Como cuando se contrató a a la Agencia de Publicidad Burson Marsteller para lavar su imagen, se montó el Centro Piloto en París y …los periodistas procesistas hablaban de "campaña antiargentina"
El Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luís Almagro, envió una carta a Milagro Sala a través del Presidente del Parlasur Jorge Taiana. El propio funcionario dio a conocer el texto a través de su cuenta de Twitter.
Foto del Mural: Belén Marino
En la misiva reclama la “inmediata liberación” de la dirigente, destacando que el estudio realizado por el Grupo sobre Detención Arbitraria de la ONU que sostiene que “no se demostró en este caso riesgo de fuga o de entorpecimiento de la investigación que justifiquen su privación de libertad”.
Almagro puso especial énfasis en el respeto de los derechos civiles y políticos, así como “el no abuso del instituto de la prisión preventiva”.
Posteriormente expresó su confianza en que el Estado argentino “en cumplimiento de los acuerdos latinoamericanos e internacionales” sabrá dar cabida al reclamo internacional.
En la carta, el funcionario del organismo internacional reconoce “el trabajo social a favor de los desposeídos”. Finaliza señalando que continuará con el seguimiento de su caso, no sin antes reiterar la preocupación de la Secretaría General por el hecho de que la privación de la libertad opera mediante detención preventiva.
El replay de la “campaña antiargentina”
El diario La Nación publicó la noticia en su edición digital considerando que la carta se enmarca en “un nuevo capítulo de la presión internacional a favor de Milagro Sala y en contra del gobierno de Jujuy”. El periódico de los Mitre vuelve a mentir respecto del dictamen del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU, afirmando que no considera los casos de corrupción por las que procesaron a Sala; al mismo tiempo, omite referirse al principal cuestionamiento de los organismos internacionales y de derechos humanos, referido al uso injustificado de la prisión preventiva. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha tenido siempre bajo análisis la utilización de esa figura, como puede leerse en el Informe Sobre el Uso de la Prisión Preventiva en las Américas del año 2013.
La estrategia de los grandes medios sobre el tema recuerda a la idea de “campaña antiargentina” a la que apeló la dictadura con la colaboración de esos medios. Un trabajo que repasa el papel de la prensa en esas circunstancias es el artículo de Micaela Iturralde, publicado en la Revista Brasileira da Historia da Midia en 2012.
La denuncia de una supuesta campaña antiargentina fue una estrategia publicitaria que la dictadura cívico-militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional de la Argentina llevó a cabo antes y durante la celebración del Mundial de fútbol de 1978 como respuesta a las denuncias por las sistemáticas y masivas violaciones a los Derechos Humanos del régimen represivo que distintos colectivos acometieron aprovechando el tirón mediático de la competencia futbolística.
La “campaña antiargentina” fue desarrollada especialmente durante todo el año 1978 por el gobierno militar, y en la cual los medios de comunicación cumplieron un papel fundamental. El discurso periodístico de los algunos grandes medios de comunicación fue combinado con elementos propios del discurso militar como “la subversión”, “el terrorismo” y la “amenaza interna". Los medios de comunicación masiva se caracterizaron por la desinformación a través el ocultamiento de hechos, el silenciamiento de opiniones y la censura explícita.
Campaña de intoxicación
Para la misma, los militares se valieron del control casi absoluto que tenían de los medios de comunicación masivos (la revista Para ti, por ejemplo, repartió entre sus lectores postales destinadas a ser enviadas al extranjero, bajo el lema «Argentina toda la verdad»), además de una significativa inversión de dinero público que se utilizó para sufragar material publicitario como, por ejemplo, las calcomanías con el lema «Los argentinos somos derechos y humanos», destinadas a que sus poseedores las exhibieran, por ejemplo, en las ventanillas de sus vehículos. La empresa Libson S.A. pagó 16 117 dólares por 250 mil calcomanías en 1979 con dicho lema, ideado a pedido de la dictadura por la empresa Burson-Marsteller, ya contratada en 1978 para mejorar la imagen de Videla.2
En su libro, Marina Franco —doctora en Historia de la UBA y de la Universidad París— investigó el rol de la prensa masiva y en particular los diarios La Nación, La Prensa y las revistas de la Editorial Atlántida (Gente, Para ti) que apoyaron al régimen militar para crear la idea de que los cuestionamientos por violaciones al los derechos humanos se trataban de una campaña antiargentina. Para ti, publicó una serie de fotos postales del país que las lectoras debían enviar a un listado de personas e instituciones que eran los «agentes» de la supuesta campaña antiargentina.3 En 2016 nuevamente el diario La Nación publicó una nota sobre los pedidos de organismos internacionales para que liberen a la dirigente social Milagro Sala y la calificó de "embestida internacional contra Argentina", calificando los pedidos de organismos internacionales como "un nuevo capítulo de la embestida internacional contra la Argentina por la detención en Jujuy de Milagro Sala, el titular de la Organización de Estados Americanos (OEA) , Luis Almagro, reclamó ayer la 'inmediata liberación' de la dirigente ".
Durísima comparación de Jorge Asis sobre el diario La Nación y la dictadura
El escritor comparó una textual que usó el periódico para hablar de los pedidos internacionales de liberación de Milagro Sala con "la campaña antiargentina".
El diario La Nación publicó una nota sobre los pedidos de organismos internacionales para que liberen a la dirigente Milagro Sala y la calificó de "embestida internacional contra Argentina".
El periodista y escritor Jorge Asís señaló ese textual y advirtió: "Peligrosa similitud con los argumentos del Proceso".
Según la publicación del diario que dirige Bartolomé Mitre: "En un nuevo capítulo de la embestida internacional contra la Argentina por la detención en Jujuy de Milagro Sala, el titular de la Organización de Estados Americanos (OEA) , Luis Almagro, reclamó ayer la 'inmediata liberación' de la dirigente kirchnerista".
En la última dictadura mulitar, el gobierno de facto impulsó la compra de calcomanías autoadhesivas con el lema "Los argentinos somos derechos y humanos". El objetivo era neutralizar o revertir las denuncias realizadas por sobrevivientes de los centros clandestinos de concentración, los exiliados y familiares de las víctimas en el exterior, que la dictadura llamó "campaña antiargentina".
