El efecto Trump golpea fuerte a México

En el primer trimestre se espera estampida de capitales
El flujo de inversión extranjera directa en México podría caer cuatro veces en 2017 y en lugar de recibir 20.000 millones de dólares pasar a 5.000 millones debido a la política del futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La dramática advertencia fue formulada por expertos como Ernesto O'Farril, presidente de Bursamétrica, formada por asesores financieros, quien pronosticó que en especial en el primer trimestre del año próximo se espera una "salida importante" de capitales.
Pero los especialistas no son los únicos que temen ese panorama negro, pues el vaticinio es compartido por el propio ministro de Finanzas, Antonio Meade, quien dijo que "ante la volatilidad de los mercados la incertidumbre (sobre las inversiones) existe". Meade añadió que frente a ese riesgo se buscará aplicar políticas para mantener los capitales en el país y para ello "estamos buscando, dentro de los espacios que ofrecen las reformas, anclar procesos de inversión".
Entre los "imanes" con los que se pretende retener a los capitales que planean fugarse figura el plan de negocios de la petrolera gubernamental PEMEX, la red compartida de telecomunicaciones y el proyecto de un nuevo aeropuerto para la capital.
Estos planes "no están sujetos a un entorno de incertidumbre y nos ayudarán a movernos hacia adelante", afirmó el funcionario.
Trump ha prometido renegociar o cancelar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), en vigencia desde hace 22 años, que ha permitido expandir el intercambio comercial entre ambos países más de tres veces, hasta llegar a 550.000 millones de dólares.
Sin embargo, el magnate considera que el acuerdo fue negociado en forma "desventajosa" para Estados Unidos y por ello se han mudado plantas manufactureras de su país a México aprovechando la "mano de obra barata".
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, que dejará su cargo el año próximo, aseguró que la intención de Trump, de cambiar los términos del TLCAN genera "incertidumbre" y eso condiciona ciertos proyectos de inversión.
Sin embargo señaló que la anunciada renegociación no tendría un impacto tan grande "si se llega a una solución aceptable" entre Estados Unidos, Canadá y México, los países que lo firmaron en 1993.
Pero "sí afecta en cierta medida a la economía mexicana puesto que podría posponer ciertos proyectos como los de empresas transnacionales que buscan invertir en México para exportar a Estados Unidos", indicó.
"Empresas mexicanas con vocación exportadora se enfrentarían a la incertidumbre para tomar decisiones financieras sobre las condiciones en las que tendrían acceso al mercado estadounidense", puso como ejemplo.
Carstens explicó que aun con la salida de Estados Unidos del TLCAN, ese país seguiría siendo parte de la Organización Mundial del Comercio, por lo que tendría que continuar dando a México "tratamiento de nación más favorecida, en cuyo caso la variación en el tratamiento tarifario no sería tan abrupta".
Ante la posibilidad de que salgan capitales de Estados Unidos, el principal origen de las inversiones extranjeras en México, el país ahora mira a otros horizontes, especialmente Asia.
Apenas esta semana Corea del Sur y China anunciaron inversiones por 500 millones de dólares del sector automotriz en el estado norteño de Nuevo León.
El secretario de Economía y Trabajo de esta próspera provincia, colindante con Estados Unidos, Fernando Turner, se reunió hace poco con empresarios durante una gira en noviembre pasado por Asia y detectó 155 empresas de esa región que manifestaron su interés por realizar proyectos en México.
"Creemos que la inversión sí va a detenerse por algún tiempo en espera de lo que suceda una vez que tome posesión de su cargo Donald Trump", pero luego las cosas podrían cambiar, afirmó Turner.
"El fenómeno Trump va a afectar a China y Corea de forma indirecta hasta que el gobierno estadounidense defina mejor su política comercial", señaló.