El año en el que los referendos le jugaron una mala pasada a los gobernantes

Cecilia Camarano


Matteo Renzi, David Cameron, Evo Morales, y Juan Manuel Santos.

El rechazo de los italianos a la reforma constitucional, y la consecuente renuncia de su primer ministro, Matteo Renzi, vienen a sellar un 2016 en el que los pronósticos políticos -y los políticos mismos- fueron los grandes derrotados. Funcionarios y analistas desconcertados buscan explicaciones a procesos que parecían improbables, mientras revén sus estrategias. A la luz de los resultados, y tras la negativa a otra reelección de Evo Morales en Bolivia, el NO al acuerdo por la paz en Colombia, y la experiencia del Brexit, la pregunta pareciera ser ¿por qué los políticos arriesgan gobernabilidad en una consulta popular?

Elaborada por el matemático y financista libanés Nassim Nicholas Taleb, la teoría del Cisne Negro o de los sucesos del Cisne Negro, se puso de moda en los últimos años. Busca explicar hechos improbables que resultan de gran sorpresa y tienen gran impacto en la sociedad.

Si repasamos este último año, hubo al menos cuatro "Cisnes Negros". En todos los casos, los votos fueron en contra de la propuesta de los gobernantes: la negativa del pueblo boliviano a otra reelección de Evo Morales, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, denominada "Brexit", el NO al Acuerdo por la Paz entre Colombia y las FARC, y el rechazo a la reforma constitucional en Italia. Esto teniendo en cuenta los referendos, y sin mencionar el triunfo de Donald Trump sobre Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Vamos por partes.

Para la analista en materia de política internacional, Hinde Pomeraniec, los referendos o consultas populares son "un instrumento democrático para evaluar la gestión de quien la pone en marcha".

En diálogo con ámbito.com, Pomeraniec dijo que usualmente se aconseja a los gobernantes que "pongan en marcha estas consultas cuando comienzan su gestión, porque la opinión pública hacia su figura es más favorable en ese momento". En el caso italiano, de hecho, la consulta popular fue una promesa de campaña de Matteo Renzi.



• Rechazo a la reforma constitucional en Italia

"Perdí y soy yo el que dejo libre mi lugar. Mi experiencia en el gobierno terminó", dijo el primer ministro italiano, Matteo Renzi, reconociendo su derrota en la consulta pública.

Según los conteos el "No" obtuvo 59,66% de las preferencias. De esta manera, se cayó la reforma constitucional que pretendía eliminar el bicameralismo paritario y reducir los integrantes del Senado. Con ella, también cayó el primer ministro.

Vale la pena aclarar que de los tres casos, el resultado del referendo italiano es el que más se acercaba a lo previsto. Gran parte de la oposición de ese país se había manifestado en contra, desde partidos de derecha como Forza Italia de Silvio Berlusconi, o el Movimiento Cinco Estrellas de Beppe Grillo. Además de este factor, se debe tener en cuenta que la sociedad italiana es poco propensa a los cambios políticos.

Según el ex vicecanciller Andrés Cisneros, el resultado del referendo italiano "era tan previsible como el Brexit o como el triunfo de Trump". "Son indicadores de que el sistema político de Occidente está desprestigiado", dijo en declaraciones a ámbito.com.

"En la actualidad muchos culpan a la globalización de esta crisis del sistema político, pero es al revés: la globalización es exitosa para generar riqueza, y el sistema político ha fracasado en sus intentos de distribuirla de manera satisfactoria", sostuvo Cisneros.

Respecto al futuro italiano, Pomeraniec afirmó que observa "una abulia fenomenal" en la sociedad italiana. "Tuvo un rasgo de entusiasmo y excitación con el Movimiento Cinco Estrellas, pero éste se agotó muy temprano".


• Brexit

"No creo que sea el capitán adecuado para dirigir nuestro país hacia su siguiente destino". Las palabras son de David Cameron, ex primer ministro de Gran Bretaña, al dar un paso al costado de su cargo, derrotado por los resultados del referendo en el que los británicos decidieron salir de la Unión Europea.

Los números, sin embargo, fueron desparejos: Inglaterra y Gales votaron por salir (53.2% y 51.7% respectivamente). Escocia e Irlanda del Norte optaron por permanecer (62% y 55.7% respectivamente). En Gibraltar, la intención de seguir fue casi absoluta (95,9%).

"Si hay un punto en común entre Gran Bretaña, Colombia, y Bolivia, es la campaña del miedo", explica Pomeraniec. En el caso británico, la propaganda de ciertos sectores contra la inmigración, y la amenaza que eso suponía para la población local, jugó un factor central en la decisión a la hora de votar.

"A los británicos se les dijo que los inmigrantes les quitarían el trabajo", explicó la analista política. "Ellos no tenían ni idea de lo que estaban votando, hubo mucha ignorancia en el voto", añadió.


• NO al Acuerdo por la Paz entre Colombia y las FARC

"Todos han dicho, los que votaron sí y los que votaron no, que quieren la paz. Buscaré oportunidades en cualquier situación". A diferencia de lo sucedido tras el referendo en Italia, o el Brexit, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, realizó una lectura "positiva" de los resulados.

Un 50% de colombianos votaron por el NO frente a un 49% que votaron a favor del Acuerdo de Paz, dejando boquiabierto al mundo y al propio gobierno de ese país, que días antes celebró su firma vestido de blanco y soltando palomas.

Respecto a la campaña del miedo sobre la población colombiana, tanto diplomáticos como analistas coinciden en la relevancia que tuvo el discurso del exmandatario Álvaro Uribe y la imagen que se construyó de las FARC.

Para el exvicecanciller Cisneros, la población se sintió excluida del acuerdo entre el Gobierno y las fuerzas armadas. "El pueblo colombiano sintió que se le dieron demasiados beneficios a quienes comenzaron siendo supuestos jóvenes idealistas y desde hace 40 años son una banda de narcotraficantes", explicó.

Por su parte, Pomeraniec atribuyó el triunfo del NO a la campaña sucia pero además consideró que "Santos estuvo mal asesorado".


• Bolivia rechaza otra reelección de Evo Morales

"Más bien la lucha vuelve como antes y con más fuerza, el movimiento campesino originario somos antiimperialistas y esa lucha va a continuar". Así se expresó Evo Morales tras asumir la derrota en el referendo en el que los bolivianos eligieron que no se presente a otra reelección.

El NO a la reforma constitucional boliviana se impuso con el 51,3% de los votos frente a 48,7% del SI.

Una vez más, las alusiones a una campaña sucia o de miedo vuelven al tapete. "La aparición de la exmujer de Evo con un hijo no reconocido fue utilizada para dañar la imagen del presidente de Bolivia", consideró Pomeraniec en este caso.

Sin embargo, para la analista política los casos boliviano y colombiano se diferencian de los europeos en tanto son regímenes presidenciales. En los casos parlamentarios, "la renuncia de los primeros ministros siempre está puesta sobre la mesa", explicó.

De todas maneras, para Pomeraniec, "están en jaque el presidencialismo y el parlamentarismo". "El sistema de representación entero es lo que está en jaque", señaló.

"No estamos pudiendo medir el pulso popular, la volatilidad es infinitamente mayor y entonces no hay manera de medir ni de evaluar. Estamos leyendo el siglo XXI con herramientas del siglo XX", remarcó.