La actividad económica no reacciona.
En septiembre volvió a profundizarse la recesión porque la actividad económica cayó 3,7% con relación a igual mes de 2015 y también retrocedió con relación agosto un 0,8% en la medición desestacionalizada, de acuerdo al estimador mensual de actividad económica (EMAE) del INDEC -que anticipa los datos de la evolución del Producto Bruto Interno (PBI).
Con estas cifras, de enero a septiembre, la actividad registra una caída de 2,4%, muy superior al -1,5% que el Gobierno estimó para todo 2015. Y hay que remontarse a agosto de 2014 para encontrar un nivel de actividad similar.
Con estos números, la actividad económica viene en retroceso desde mediados del año pasado, marcando un largo período recesivo. Las bajas más profundas se registraron en junio y julio, se atenuó en agosto, para volver a caer con más intensidad en septiembre.
Si bien el EMAE no contiene información desagregada, de datos parciales surge que, del lado de la oferta, en especial la construcción y la industria manufacturera pivotearon la caída de la producción, mientras que factores climáticos limitaron la mejora de la cosecha a pesar del salto en la rentabilidad del sector por la devaluación, la reducción y/o eliminación de las retenciones.
Del lado de la demanda la baja del consumo por la caída de las jubilaciones y del salario real se dio de la mano de una caída en la tasa de inversión exacerbada por el freno en la obra pública y la caída en la construcción residencial.
A su vez, las primera estimaciones de octubre no muestran una mejora. Por eso , la mayor parte de las consultoras descuentan que este año la caída del PBI podría pasar el 3%.
