Las principales sondeos en torno al "early vote" (voto anticipado) que ya habrían utilizado más de 40 millones de personas señalan que no es tan intenso el efecto del llamado "voto vergüenza": votantes que exteriorizan votar a Hillary Clinton pero que en el interior de la casilla lo hacen por Donald Trump. Un fenómeno radicalmente nuevo para la política norteamericana.
Por ejemplo en La Florida las últimas encuestas le están dando la ventaja a Clinton. Las firmas Quinnipiac y Opinion Savvy le otorgan en sus últimos trabajos la delantera a la aspirante demócrata por estrecho margen pero el suficiente para llevarse todos los electores.
Florida es un típico escenario para el voto vergüenza: el votante latino - especialmente cubanoamericano - que dice votar a Hillary por la mala imagen de Trump pero que en realida votaría al magnate que promete no flexibilizar su postura respecto a Cuba.
Nevada, Arizona y Ohio ofrecen planos sociológicos en los cuáles podría darse el fenómeno. Son sociedad multiculturales muy integradas y fuertemente conservadoras, donde los dichos de Trump tienen duras condenas pero que podían votarlo porque comparten su idea del robo de empleos por parte de México.
En los dos primeros Hillary pareciera estar al frente pero en Ohio la primacía parece más cerca de Trump. De hecho, la última encuesta de Emerson en este estado le da una ventaja de 7 puntos al magnate. Ohio es uno de los estados decisivos en el Colegio Electoral.
La novedad es New Hampshire, estado clave para la campaña republicana. La última encuesta relizada por la Universidad de New Hampshire le da la ventaja a la ex primera dama.
