Batakis: la Provincia “va a terminar el año con más déficit fiscal y más pobreza”

Por: Diego Estévez | Para Letra P



La última ministra de Economía de Scioli es dura con Vidal, el tarifazo y la inflación. Acusa al Gobierno de aplicar un modelo monetarista y neoliberal que destruye el empleo y achica la industria.


Silvina Batakis, ex ministra de Economía bonaerense.

“Creo que se sorprendieron con la Provincia que se encontraron porque no sabían cómo funciona ni cómo gestionarla. Por eso creo que terminaremos el año con más gente en la pobreza y más déficit fiscal”, dispara Silvina Batakis, la última ministra de Economía de la gestión de Daniel Scioli, que hubiera ocupado ese cargo en la Nación si el ex motonauta ganaba las presidenciales de 2015.

La economista lanza duras críticas al modelo PRO y a las gestiones nacional y provincial. Los pobres, el tarifazo, la industria y las cuentas públicas bajo la lupa de la ex funcionaria.

-¿Cómo cree que está la Provincia bajo la nueva gestión?

-La sensación que me da es que van a terminar el año no sólo con más déficit fiscal, sino con más pobreza. Creo que se sorprendieron porque no conocían los números ni cómo se gestiona. Y creo que si, como ellos dicen, la Provincia hubiera estado quebrada, no podrían haber colocado deuda en los mercados internacionales. Y encima lo que dicen los diarios es que parte de esa emisión se la prestaron a la Nación, así que tantas necesidades de fondos no tenían, evidentemente.

-¿Usted esperaba que la inflación se diera en los niveles en que está en lo que va del año?

-Hace años que Argentina no tenía estos niveles de inflación. En campaña se dijo que era lo más fácil de resolver, pero ahora se festejaría volver a la inflación que teníamos en octubre del año pasado. No veo una política para combatir la inflación, porque se la ve con un enfoque monetarista. No sube tanto por un factor monetario, porque el origen es múltiple y tiene factores estructurales. Además, el tarifazo en los servicios ayudó a que se acelerase.

-¿Cree que esta variable se le fue de las manos al Gobierno?

-Cuando no se le da al problema inflacionario un enfoque más global y con la industria adentro, cuando solo se favorece al agro o al sector financiero, es inevitable una puja en precios que impacta en la inflación. Este gobierno tomó medidas de corte monetarista y neoliberal, no miró a los pequeños productores en todos los sectores, entonces no resuelve los problemas de la economía, tanto en el campo como en la industria, porque no tiene en cuenta los problemas de los sectores más chicos. El cepo al dólar había que flexibilizarlo, pero hubiese sido exitoso salir de un dólar de $9 a uno a $10 u $11, no a $15 porque generó más inflación.

-¿Qué le critica al actual modelo?

-Que hizo una gran transferencia de recursos a sectores concentrados. Por eso se venden más commodities (productos sin marca, como el petróleo o los granos) y se achicó el consumo interno.

-¿Encuentra algo positivo en la gestión económica?

-No sé, decímelo vos. Yo no encuentro puntos para destacar. Lo que menos me gusta es que está quedando mucha gente al margen. Los modelos económicos de otros países no son fáciles de implementar.



BIO. Nació en Tierra del Fuego. Es egresada de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata. Se diplomó con un máster en Finanzas Públicas Provinciales y uno en Economía Ambiental de la Universidad de York, Inglaterra. Obtuvo diversas becas en el exterior y se capacitó en Francia, Inglaterra y Chile. Fue ministra de Economía de la Provincia de Buenos Aires entre los años 2011 y 2015. Es, además, cofundadora del Centro de Estudios Federales. Y fanática de Boca.



-¿Cómo evalúa las tensiones y los reclamos en el mercado laboral?

-Más allá de lo macro, hay familias que están mal. Hay unas 500.000 cuentas sueldo menos en los primeros ocho meses del año. Si el número es mayor o menor no cambia que todas son familias que la pasan mal y que hay más gente durmiendo en la calle. A esa gente hay que incluirla, porque, si hay menos trabajadores en el mercado laboral, implica que se destruye la demanda agregada y eso desalienta las inversiones nacionales y del exterior.

-El de las inversiones es un tema que el Gobierno siempre remarca. ¿Cree que ya llegaron o que van a llegar más inversiones?

-Yo comparto el deseo del Gobierno: quiero más inversiones. Pero si ves que la capacidad instalada de la industria, pasó del 80% a 62% en menos de un año. El que tiene que invertir posterga decisiones de inversión, aunque no creo que se frenen las que ya estaban decididas. El Gobierno apostó a cerrar con los holdouts para generar inversiones, pero eso no fue así. Cuando emitís una deuda, hay que evaluar adonde ponés ese dinero. Si va a infraestructura, agrandás la economía. Si pagás deuda, no. Además, ya se había resuelto el 93% de la deuda con los buitres y había voluntad de resolver lo que quedaba, pero el acuerdo se hizo muy rápido y en forma muy desprolija. Por eso, no fue beneficioso para la economía. No sé si fue un error de cálculo del Gobierno, pero el resultado que esperaba no se dio.

-¿Cree que ella salida del cepo y otras medidas ayudaron a mejorar la competitividad de la economía?

-Para empezar, lo que se hizo con las tarifas trajo inflación y daño institucional, porque generó una gran inseguridad jurídica. Además, cayó el empleo, tanto en el sector agropecuario como en el resto de los sectores. Las pymes van a tener muchos problemas con este modelo, entre otras cosas, por las importaciones. La competitividad no tiene que ver con el salario o con los precios externos, porque no podés compararte con países que tienen salarios de un dólar al día. La competitividad tiene múltiples factores que hacen a un modelo económico que apunte a fortalecer a la industria nacional.

-¿Cómo ve el cierre del año económico y qué proyecta a nivel macro para 2017?

-Con una inflación arriba de 40% y paritarias que cerraron las más altas en 34% para este año, la inflación se podrá achicar en 2017 pero de la peor forma, con ajuste y recesión. Este año, Argentina perderá de uno a tres puntos del PBI y, si crece en 3% en 2017, volverá a los niveles de 2015, aunque el PBI per cápita será más bajo porque la población aumenta. Para poder distribuir riqueza, necesitamos crecer con tasas de 4% anual sostenidas. Lo que se debe recuperar es la inversión pública y esto se puede recuperar porque los organismos multilaterales pueden dar créditos, pero esos fondos se deben destinar a aumentar la economía y a sectores que dinamicen el empleo.