El ajuste más duro desde el 2001








De la Rúa style hit 1: los trabajadores ya perdieron 13% de su salario

En la primera etapa de este año, el salario real del trabajador tuvo su peor caída desde la crisis de 2001, mientras que para los jubilados y estatales el número fue mayor.


El salario real tuvo su peor caída desde la crisis del 2001 en la primera etapa de este año. Según el Centro CIFRA, los trabajadores en blanco perdieron 12,1% desde diciembre y 13,1% desde noviembre, mientras que para los informales, los jubilados y los empleados estatales el número fue mayor.


El Centro de Estudios, que depende de la CTA que dirige Hugo Yasky, estimó que la pérdida del salario real fue del 13,1% promedio desde las elecciones por las bajas paritarias y la abultada inflación. La cifra es similar al 13% de recorte salarial que sufrieron los trabajadores estatales durante la presidencia deFernando De La Rúa


Según el trabajo trimestral de CIFRA, realizado por Pablo Manzanelli, Nicolás Arceo y Mariano Barrera, la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores "sería superior si se considerara el nivel salarial de los trabajadores no registrados y del sector público". Los investigadores calcularon que, a diciembre de este año, el salario medio de los trabajadores registrados caerá hasta un 7% y "en este contexto, no se advierte que haya una recuperación del consumo privado en el segundo semestre".


La inflación también pegó fuerte en los jubilados, que hasta ahora tuvieron un incremento de apenas el 15,35% en marzo (se espera otra suba algo menor el mes que viene).


Según CIFRA, lo que agrava la situación es que la desaceleración de la suba de precios se hará esperar. "La inflación acumulada en el primer semestre supera holgadamente el 26% y, si bien, es posible que se desacelere durante el segundo semestre, el promedio anual en 2016 se ubicará entre 43,9 y 45,4% respecto a 2015, cuando se había reducido a 26,5%", sostuvieron en el informe publicado hoy Manzanelli, Arceo y Barrera.


El propio ente estadístico de la Ciudad de Buenos Aires, erigido como uno de los más creíbles en estos meses, calculó que la inflación superó desde enero el 25% y el 47% desde junio de 2015, contra acuerdos salariales mucho menores.






Al 30 de junio de 2016 se contabilizan 179.285 despidos y suspensiones. Esta cifra indica un incremento de 6,99% en el mes de junio respecto del relevamiento presentado al 31 de mayo que había arrojado un total de 167.564 despidos y suspensiones acumulados desde diciembre de 2015.


Se manifiestauna continuidad de los despidos en el mes de junio, contradiciendo el acuerdo firmado entre el Poder Ejecutivo y los principales grupos económicos empresarios el pasado 9 de mayo, que suspendía los despidos por seis meses. Seguidamente, se constata un aumento de despidos en el sector servicios, representando casi el 25% de los despidos del mes en concomitancia con el menor incremento de despidos en la industria.


En tercer lugar, cabe indicar que si bien en numerosos casos las denuncias y movilizaciones estuvieron encabezadas por la representación sindical correspondiente, también se han detectado diversos casos de despidos que han salido a la luz por denuncias de trabajadores que, al mismo tiempo, han señalado la connivencia del sindicato con la patronal.


Como cuarto elemento, es interesante remarcar que las empresas que ajustan planteles son reconocidas marcas de cada rubro, información que se ubica en línea con los datos provistos por la Superintendencia de Riesgos de Trabajo en torno a la destrucción de puestos de trabajo en grandes empresas (de más de 5.000 ocupados) y confirma una hipótesis sostenida en informes anteriores: la ola de despidos del sector privado significó una virtual habilitación al poder económico local y extranjero para reducir bruscamente los costos laborales. En efecto, el virulento debate público en torno a la ley antidespidos y la movilización de cinco centrales sindicales permitieron, hacia fin de abril, una relativa mitigación de la avanzada empresarial, que no obstante hasta hoy mantiene como objetivo la reducción de planteles.


Cabe indicar como elemento adicional que algunos casos son paradigmáticos sobre el recrudecimiento en las relaciones laborales: la decisión coordinada entre Techint y Acindar de incumplir el acuerdo paritariometalúrgico para los trabajadores siderúrgicos (que eventualmente aceptaron 29% contra el 35% que debían homologar como se hizo los años anteriores), los sendos despidos encubiertos que rememoran a los retiros voluntarios de Domingo Cavallo en la década del 90, la crecientemente aplicada política de suspensiones que sólo en contadas situaciones se acuerda con pagos salariales al 85% y trabajo rotativo (en muchos otros casos el salario de los suspendidos es más bajo –del 50%, 60%- y en los hechos opera como reducción de plantilla laboral) y la recientemente feroz represiónen Ingenio Ledesma del Grupo Blaquier a trabajadores azucareros que llevaban adelante un paro por tiempo indeterminado por mejora salarial y de condiciones de trabajo.


Despidos en el sector informal

 Es dificil estimar el nivel de despidos en el sector informal. No hay información al respecto , pero se estima que por dada trabajador despedido en el sector formal privado, se ejectuatn 3 despidos en el sector informal. Asumiendo los despidos registrados en el sector formal privado que suman 112.000 -sin considerar suspensiones- se observa que la cifra total de despidos acontecidos entre diciembre y fines de julio de 2016 asciende a 448.000 en el sector privado, formal e informal, a los que se suman 66.000 despedidos en el sector estatal y 25.000 suspensiones.


Esto supone un incremento de 3,2 puntos en la tasa de desempleo que partiendo del 5,9% en diciembre de 2015 se ubica en el 9,1% en julio de 2016.