Sturzenegger quiere mantener la tasa de 38% y culpa a los combustibles

Hoy se renuevan las Lebac y para el BCRA no hay señal de que baje la inflación a corto plazo.




María Eugenia Baliño


La suba en el precio de la nafta podría demorar aún más la rebaja de tasas por parte del Banco Central. En su afán por encontrar señales más claras de una desaceleración de la inflación, el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, se inclinaría por esperar a ver cuál será el impacto de este nuevo aumento de los combustibles que se llevó a cabo el domingo pasado en el resto de los productos que se comercializan en el mercado local.
Así, a pesar de las presiones del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, bancos e inversores no esperan que hoy la autoridad monetaria inicie el tan esperado relajamiento de su política monetaria.
Es por eso que ayer las entidades financieras salieron nuevamente a desarmar posiciones en dólares, hundiendo aún más el valor de esta divisa, y que las firmas de primera línea llegaron a pagar hasta un 37% por obtener pesos de sus pares a 1 día, un 5,7% por encima del viernes.
Para los bancos de segunda línea, en tanto, la tasa de los préstamos interbancarios o call money se ubicó en el 38,5%, contra el 36,5% de la rueda previa.
En la Bolsa porteña, las empresas pagaron un 36% en promedio para conseguir pesos a corto plazo, aunque sobre el final de la sesión la tasa de caución llegó a tocar el 38 por ciento.
“La noticia del aumento en combustibles (también prepagas y rezago de aumentos de transporte/gas del mes pasado) tiene efectos sobre la inflación mensual de mayo que complican la decisión de baja de tasas de interés y pueden demorar la cuestión”, señaló Amilcar Collante, economista miembro de Cesur.
“Creo que el Banco Central va a mantener la tasa de interés (hoy) y a mediados de mes va a testear la posibilidad de bajarla”, agregó.
Lo más difícil para Sturzenegger hasta entonces será resistir la presión del Prat Gay y su equipo, que vienen pujando intensamente por un recorte de tasas,
preocupados por la parálisis económica y la bomba de tiempo que generó para los balances del BCRA la fuerte suba de los rendimientos de las Lebac.
Con el fin de desactivar la demanda por las letras del Banco Central, y así evitar que siga creciendo el stock, este jueves el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas licitará letras del Tesoro en dólares a 91 y 181 días, y bonos en pesos a tasa variable atada al rendimiento de las Lebac con vencimiento en
2017 (BONAC 2017).
La licitación del Gobierno llega tras una serie de encuentros que mantuvo en los últimos con los bancos, quienes le sugirieron esta alternativa para comenzar a desarmar la bola de nieve que se generó con las letras del BCRA.
De esta forma, desde el Palacio de Hacienda empezaron a tomar cartas en el asunto mientras Sturzenegger sigue esperando señalas claras de que la inflación está en descenso para arrancar con el recorte de tasas.

Está claro que la suba del 10% en el precio de las naftas del domingo pasado, autorizada por el ministro de Energía Juan José Aranguren, no hace más que demorar la misión del titular del Central.