Prat Gay no quiere ponerle límite a la emisión de deuda y tensiona la negociación

Macri define si acepta un endeudamiento limitado. Los gobernadores obligan a sus diputados a bajar.


Mauricio Macri se resiste a modificar el proyecto que envió a Diputados para cancelar la deuda con los holdouts, pero sólo si acepta los cambios propuestos por el Frente Renovador y el bloque peronista conseguirá mayoría para aprobarlo y girarlo al Senado.


El plenario de las comisiones de Presupuesto y Finanzas volverá a reunirse mañana a las 11 para emitir dictámenes y hasta ahora habrá al menos 3 posturas: la de Cambiemos, que insiste en aprobar el proyecto como vino; el rechazo del Frente para la Victoria y un respaldo con cambios, promovido por los bloques de Sergio Massa y Diego Bossio.

Macri corrió la sesión para el jueves con la esperanza de obtener una mayoría, pero por ahora no tendrá más opción que ceder a algunos retoques.

Ese día, además, Rogelio Frigerio recibirá a los gobernadores peronistas para garantizarse que muchos de sus diputados desobedezcan a Héctor Recalde y bajen a dar quórum.

Dan por hecho por la colaboración de los diputados de Gustavo Bordet (Entre Ríos), Segio Uñac (San Juan), Hugo Passalacqua (Misiones), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Juan Manzur (Tucumán).

Pero los diputados que pueden reunir estos mandatarios no le alcanzan a Cambiemos para asegurar el quórum y por lo tanto deberán caer en los reclamos de Massa y Bossio.
mbos exigen especificar el monto de deuda que se emitirán para pagarle a los acreedores. El proyecto no escribió esa cifra y Alfonso Prat Gay la calculó en US$11.684 millones, pero anticipó con total liviandad que podría escalar a US$ 15.000 si se toman otros gastos.

El ministro de Hacienda ya había adelantado una emisión de deuda por US$ 15.000, pero siempre sin dar precisiones de cómo y para qué. El artículo 6 del proyecto es un cheque en blanco para un adeudamiento sin límite.

Autoriza a emitir “empréstito público” por “hasta un valor nominal original de dólares estadounidenses y/u otras monedas que sea necesario para cumplir con los pagos requeridos bajo la presente ley”.

Bossio, además, quiere mayores garantías sobre el levantamiento de los embargos y recaudos más específicos sobre posibles litigios futuros con los holdouts que no acepten la oferta.
El ex jefe de Anses teme que los acreedores que ingresaron a los anteriores canjes se sientan perjudicados y acudan a Tribunales. Recibió recomendaciones de abogados en New York que le trasladará a diputados de Cambiemos, donde por ahora no hay respuesta a los planteos opositores.

Le pareció excesivo el acuerdo con Paul Singer, del fondo NML, a quien se le pagará hasta las costas legales, concesiones que pueden motivar a otros holdouts a nuevos reclamos judiciales.


Si Macri se encapricha en ir a todo o nada, En el Frente Renovador y el Bloque Peronista evalúan una alternativa para no resignarse y tampoco ser responsable de frenar el acuerdo: aprobar el proyecto en general y vetar en la discusión particular los artículos objetados.


De llegar a esa instancia, el proyecto que trataría el Senado se limitaría a limitar las leyes “cerrojo” y “pago soberano”, condición exigida por la justicia neoyorkina, pero quedaría pendiente una metodología de pago.

Una opción que por estas horas barajan en Cambiemos es cumplir con el pedido de especificar la emisión de deuda, pero hablan de superar incluso los 15 mil millones de dólares citados por Prat Gay el viernes.

O sea, reconocer que mucho de ese dinero sería necesario para gastos corrientes, metodología que la oposición quiere evitar. Serán 48 horas de negociación.