Doce países de América, Asia y Oceanía crean la mayor zona de libre comercio del mundo



El pacto pretende reducir los aranceles comerciales y establecer nuevas normas comunes entre las 12 economías



Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, EEUU y Vietnam acaban de cerrar un acuerdo para liberalizar el comercio y las inversiones y crear así un área de libre comercio, una idea que se planteó por primera vez hace más de una década y media.



El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, según sus siglas en inglés) abarca a un conjunto de economías que suponen el 40% del PBI mundial, y supone el primer éxito tangible en la estrategia de Barak Obama del giro al Pacífico, que consiste en centrar la política estadounidense en la región en la que se va a decidir el poder en el siglo XXI, en detrimento de Europa y Oriente Medio.

Éste es el mayor acuerdo de libre comercio en el que se ha embarcado Estados Unidos desde que hace 20 años entró en vigor el NAFTA, formado por ese país, Canadá, y México.

Washington, que ha sido el principal impulsor del acuerdo, lo ve como una iniciativa más política que económica que, además, podría servir de modelo, hasta cierto punto, para el TIPP, un acuerdo similar que está siendo negociado entre EEUU y la UE, y en el que el Gobierno de Obama ha mostrado bastante menos interés que en el TTP.

El acuerdo supone una importante unificación de las especificaciones técnicas que debe tener un producto o un servicio para entrar para entrar en un país. Ésa es también una ventaja para los países más desarrollados del acuerdo, como Japón, Canadá y Estados Unidos, que son, también, los que tienen un sistema regulatorio más desarrollado.

La firma del TPP cierra cinco años de negociación internacional, pero inicia ahora otro duro proceso para lograr su ratificación por el Congreso de Estados Unidos. Tanto la derecha republicana como la izquierda demócrata se oponen a la acuerdo, al que acusan de facilitar la "exportación" de puestos de trabajo estadounidenses a países de salarios bajos y la deslocalización de empresas en jurisdicciones con regulaciones medioambientales laxas.

El candidato republicano a la presidencia Donald Trump ya declarado que, si gana las elecciones del 2016, denunciará el tratado. Para la izquierda del partido demócrata que sigue al candidato Bernie Sanders, el TPP es una de las mayores traiciones de Obama a su electorado.