La estrategia de Scioli

Cómo será la estrategia del FpV en Buenos Aires

ESCENARIO-2015- Trabajarán intensamente sobre aquellos municipios en que no le fue bien al oficialismo, especialmente en las grandes ciudades de la provincia y en lugares puntuales del conurbano.

Por Alfredo Silletta


El resultado electoral, a 10 días de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias( PASO), con el triunfo de Daniel Scioli sobre Mauricio Macri por catorce puntos o por ocho puntos sobre la alianza Cambiemos, queda como algo lejano en el pensamiento del gobernador. Hoy en el búnker del oficialismo se analizan los pasos a seguir hasta las elecciones nacionales de octubre para ganar en primera vuelta.

Scioli le anunció a su equipo de trabajo que hay que trabajar en todo el país pero especialmente en la provincia de Buenos Aires. El 40 por ciento de los votos obtenido en territorio bonaerense le parece muy poco y ya expresó “el número mágico” de 48% para que no haya segunda vuelta. Alberto Pérez y Cristina Álvarez Rodríguez trabajan en un diagnóstico sección electoral por sección electoral y en aquellos lugares en donde no le fue bien al FpV se analizarán con más profundidad las demandas del electorado.

La clave reside en conocer cuáles fueron los errores. Muchos señalan las intensas lluvias de esos días, la campaña feroz del Grupo Clarín contra uno de los candidatos y la feroz interna que se dio por momentos entre las dos fórmulas. El diputado Fernando “Chino” Navarro afirmó que “cuando se resigna la política y la campaña pasa por los medios exclusivamente, por la chicana y la falta de propuestas, por pelearnos entre nosotros o con la oposición y no escuchar a nuestros ciudadanos, se genera un poco de enojo”, para justificar los 5 o 7 puntos que faltaron en la provincia.

La mirada más atenta estará sobre la primera y la tercera sección electoral donde residen más de 8 millones de electores, el 30% del electorado nacional y el 40 % de los votantes del FpV. Más allá de que en la primera se recuperaron varios municipios que en 2013 jugaron para el massismo, se buscará mejorar el 35% de los votos, especialmente en partidos como San Martín, Tres de Febrero, San Fernando o Mercedes. En la tercera, el FpV logró la mejor performance con el 46% de los votos pero es un territorio donde hay que superar ampliamente el 50% de los votos. Scioli trabajará junto a los intendentes en Lomas de Zamora, La Matanza, Lanús, Ezeiza, Quilmes y Esteban Echeverría.

Los equipos de Scioli también trabajarán en las grandes ciudades como Mar del Plata, La Plata y Bahía Blanca sin descuidar el interior de la 2ª, la 4ª y la 5ª sección electoral.

Más allá de que Buenos Aires es la madre de todas las batallas, Scioli no dejará olvidado el interior del país, especialmente en las provincias en las que le fue mal. En Córdoba, el gobernador bonaerense logró sólo un 14 por ciento de los votos pero trabajará fuertemente con los 630 mil cordobeses que votaron a José Manuel de la Sota, quien en octubre no estará en la boleta. Si bien el “Gallego” dice que trabajará para Sergio Massa, el gobernador electo, Juan Schiaretti, sabe que su gobierno depende de la buena relación con el futuro presidente; en este caso, Scioli.

Desde el búnker del oficialismo señalan que también se trabajará sobre los votos de Adolfo Rodríguez Saá y muchos otros votos que, sin ser filo-peronistas, no quieren que gane Macri las elecciones. El voto del socialismo santafesino, el voto de sectores radicales que no simpatizan con el candidato del PRO, algunos sectores que votaron en las PASO por la izquierda y les preocupa que gane el neo-liberalismo de Cambiemos.

Un dato a tener en cuenta es que se espera que Karina Rabolini trabaje más intensamente en el norte del país y en las provincias patagónicas. Desde el sciolismo señalan que cuando termine el recuento de votos, Scioli estará en el 39% sobre el 29% de Cambiemos, con lo cual es más factible llegar al 45% de los votos.

El otro punto que trajo tranquilidad, en medio del drama de las inundaciones, fue que a Macri se le soltó solo la chaveta y salió a decir que si es presidente dejará que la cotización del dólar y las principales medidas económicas las maneje el mercado, con las consecuencias tremendas para la economía y especialmente para la industria y el salario de los trabajadores. “Ahí se ven las verdaderas intenciones: llevar al país a una devaluación y que todo lo maneje el mercado, con las consecuencias devastadoras que eso tiene para la economía real. Él no cree en el rol del Estado y yo sí creo”, remarco Scioli.