Chaco: no tuvo candidato, amplio triunfo del FpV que incluso recuperó Resistencia tras dos décadas de gobierno radical.
Mendoza: ni siquiera pudo figurar en la foto del triunfo mostrando claramente que la UCR nada le debe al PRO de su hegemonía provincial y aún más, Cleto Cobos advirtió que el triunfo de la UCR mendocina muestra la necesidad de repensar las alianzas opositoras en señalamiento directo de la insatisfacción que provoca la prepotencia PRO tras la convención de Entre Ríos.
Santa Fe: elecciones en tercios con una notable performance de Perotti, donde el candidato Del Sel cerró un ciclo de derrotas por la Gobernación que probablemente lo saquen de la política.
Tierra del Fuego: Macri ni siquiera tuvo candidato, consolidándose un amplio triunfo del FpV y, en notable performance, triunfo del candidato de La Cámpora en la Capital, tras dos décadas de gobiernos no peronistas.
Elección tras elección real, vemos la demostración fehaciente del raquitismo creciente del PRO y su fundador, que este domingo volverá a ser derrotado por el candidato que apoya al Frente Renovador a nivel nacional, Córdoba, el segundo distrito electoral que según los diarios porteños era ya una provincia macrista de cabo a rabo.
Quedará como premio consuelo el resultado de Capital Federal, que señalará la insoslayable genética porteña de las huestes que conduce el ingeniero Macri, a quien los lenguaraces de siempre ya apodan “Subte”, y no por sus logros en la extensión de la red, donde hizo menos que De la Rúa, Macri es “Subte”, porque sólo funciona en la Capital Federal. Y eso en cierto modo ya es una pulla, chascarrillo o cornetín que el liderazgo avasallante de Mauricio no merece.
