Michetti acepta la candidatura a la vicepresidencia y dice que sin Massa en provincia, pierden

Gabriela Michetti aceptará la candidatura a la vicepresidencia si Mauricio Macri se la ofrece formalmente. La senadora del PRO adelantó en exclusiva para Política con Rouge de Infobae que su negativa a aceptar ese cargo ya no existe

  

 Todavía no hubo un ofrecimiento formal pero el tema está a punto de definirse. Hace pocas horas, el jefe de Gobierno porteño le reiteró los argumentos de diciembre pasado cuando se lo propuso: "Sigo teniendo las mismas razones por las cuales te ofrecí que fueras candidata a vice, tu buena imagen, las mediciones que hay a nivel nacional¨, le dijo.

Michetti admitió que el tema se debate en el partido y que, si hace falta para ganar, ella va a estar.

¨No me gusta hablar bien de mí, pero sé que tengo mejor nivel de conocimiento que Marcos Peña y Rogelio Frigerio y eso para una elección nacional cuenta¨, afirmó. La senadora volvió renovada de sus vacaciones en Chile con Juan Tonelli y haber procesado la derrota en la interna frente a Horacio Rodríguez Larreta la hizo madurar como dirigente. Se la nota más fuerte. Tanto es así, que aceptar la candidatura a la vicepresidencia es una decisión que terminará de definir con quienes son parte del grupo que la acompañó en la interna, y que lejos de dispersarse se está constituyendo en una suerte de corriente interna: el michettismo, aunque a ella no le gusta que se lo llame así.

Es la primera vez que la dirigente más importante del PRO después de Mauricio Macri, al menos en términos de imagen, admite que el partido puede estar en riesgo de perder las elecciones y que hay que hacer todo para ganar. Sin embargo, al igual que su jefe político, le cierra la puerta a Sergio Massa, porque desperfilaría a Macri. También descartó a Francisco de Narváez, por motivos parecidos.

Michetti se distendió en una charla en la que habló de todo, elogió al gobernador bonaerense Daniel Scioli, aseguró que en la Argentina que viene hay que garantizar la gobernabilidad, y dijo que se sentaría a tomar un café con la presidenta Cristina Kirchner para hablar de política y de cómo es como madre.

-Gabriela Michetti, gracias por estar con nosotras. ¿Macri te volvió a ofrecer la vicepresidencia y lo estás pensando?

Todavía no. Yo llegué de Chile y me encontré con el tema, no soy necia, está todo el mundo conversando sobre la cuestión en el ámbito de la política, y la verdad es que para mí era un tema cerrado, clausurado. Yo me fui a Chile después de las internas y estaba cerradito. Bueno, se volvió a abrir. Ayer tuve una reunión con Mauricio pero la verdad es que hablamos de los temas nacionales, pero sí se comentó, yo le dije ¿qué es esto? Y lo único que dijo al respecto es que las mismas razones por las cuales en su momento te ofrecí que fueras candidata siguen siendo reales, tu relación con la gente sigue siendo buena, y las mediciones que hay a nivel nacional son buenas, pero no hablamos específicamente del tema ni me lo ofreció.

-¿Pero estás dispuesta a revertir lo que dijiste antes?

A mí me cuesta un poco revertir, porque siempre que he dicho algo lo he mantenido. Esta vez, está la realidad de que conformé un equipo, a diferencia de estos doce años en los que el equipo era todo el PRO. Ahora, el haber participado de las internas, nos conformó como un equipo dentro del PRO. Ya hay un grupo del cual me siento parte y que ha decidido seguir trabajando. Incluso decidimos que todas las cosas que pasaran en adelante con nosotros, incluyéndome a mí, las íbamos a decidir en conjunto. Si hay un ofrecimiento real, que todavía no ha sucedido, lo vamos a conversar en equipo. Esta vez no me voy a largar sola.

-¿Cuáles son esas condiciones que te destacan para una candidatura a la vicepresidencia por el PRO en relación a los otros nombres que suenan?

Me cuesta hablar bien de mí, pero hay una muy clara que es que tengo más conocimiento que Esteban Bullrich, Rogelio Frigerio o Marcos Peña. He sido candidata más veces, he estado más expuesta y la gente me conoce más. Y para una fórmula presidencial es evidente que eso cuenta.

-Agregás algo a la figura de Mauricio Macri que otros no agregan...

Siempre se ha hablado de que hay una complementación entre Mauricio y yo: él como ingeniero que se ocupa del hacer, de las obras, de la planificación de la infraestructura, o un ambicioso plan de inversiones, y en mi caso es más lo institucional, lo que debería ser la Justicia en nuestro país, los valores, la división de poderes, todo lo que hace a la valoración de la República."No queremos estar ante el riesgo de perder, queremos ganar"


-Dicen que no te lo quieren ofrecer porque tienen miedo de que vuelvas a decir que no...

(Se ríe) Puede ser. De hecho, en estos días nos vamos a reunir con (Federico) Pinedo, con (Hernán) Lombardi, con (Guillermo) Montenegro, con (Marcelo) Chaín, con toda la gente con la que hemos hecho campaña, con otros que se han ido sumando. Incluso con el propio Mauricio. Al país le hace falta un cambio, y no queremos estar ante el riesgo de perder, queremos ganar, y si para ganar esto podría sumar, lo vamos a poner sobre la mesa, no vamos a estar haciéndonos los difíciles, ni los importantes. Si realmente hay una posibilidad de sumar algo que nos ayude a poner un poquito más en la balanza para poder ganar la elección, lo haremos, porque lo que nos importa es el cambio en el país.

-Dentro del PRO, sos una figura que tiene buen diálogo con todos. ¿Estás cómoda con la decisión que tomó tu fuerza de ser "puro PRO", de no abrir las fórmulas, o te gustaría algo más frentista?

Siempre pensé que lo mejor era una mayor apertura. De cualquier manera nosotros tenemos una manera de trabajar los temas electorales, de analizar la percepción de la gente sobre lo que es el cambio que la Argentina necesita, que es una forma muy profesional, moderna, no es la lógica de los partidos tradicionales. Hay un consultor (Jaime Durán Barba) que se dedica a hacer encuestas muy detalladas y profesionales... estas no son sólo discusiones políticas sino que se suman herramientas nuevas de la comunicación política. En ese mix se definió que lo que realmente es el símbolo del cambio es una fórmula de dos personas que sean del PRO y que la apertura se dé en otras cosas pero no en la fórmula.

-¿Está en contra entonces de que Sergio Massa ingrese en una fórmula con Macri por la provincia de Buenos Aires?

Lo de Massa tiene que ver con que él es un dirigente al que le costó mucho ubicarse en esta diferenciación del cambio y la continuidad. Frente a las elecciones la gente dice: ¿queremos que lo que está hoy se mantenga?, entonces eso es Scioli o Randazzo. ¿Queremos que esto no siga y que haya un cambio real en el país? Eso es Macri. Massa quedó entre una cosa y la otra. Nunca explicó claramente el porqué de su salida del kirchnerismo y sobre todo de haberse puesto tan acérrimamente en contra. Y creo que la gente quedó desconcertada: ¿por qué?, ¿por qué eras parte y ahora...? Eso lo desdibujó. Si nosotros sumáramos a un dirigente tan desdibujado, también nos desperfilamos.

-Pero lo necesitan para ganar la provincia de Buenos Aires, por eso están abiertas las negociaciones.

Hay una discusión en estas horas en el PRO, la UCR y la Coalición Cívica. Algunos creen que si Massa no ingresara corremos mucho riesgo de perder.

-Lo notable es que eso lo dice Lilita Carrió...

Sí, impresionante, me sorprendió. Pero también hay otro sector que dice: no, si nosotros nos desperfilamos como cambio, vamos a perder. Si sumamos a un dirigente que no es ni una cosa ni la otra, entonces le decimos a la gente que no somos ni una cosa ni la otra. Tiendo a pensar que tenemos que abrir nuestro juego, pero no sé si tanto como hasta Massa, porque definitivamente no ha sido un dirigente que haya podido plantarse claramente ante la gente.

-¿Lo mismo vale para Francisco de Narváez?

De alguna manera sí, porque él tomó sus decisiones en el mismo sentido que Massa.

-Pero vos tenés una buena relación con Francisco...

Sí, yo siempre he tenido buena relación con él; no así Mauricio, lamentablemente. Por cuestiones de la vida, se conocen hace muchísimo tiempo.

"Es increíble que la provincia de Buenos Aires no tenga un líder"


¿A quién votarías como gobernador de la provincia que no fuese María Eugenia Vidal?

Me mataste (risas). Mirando la provincia de Buenos Aires, tenemos un claro problema de liderazgo. Lo de María Eugenia es una apuesta a generar un liderazgo nuevo, que puede crecer, que está creciendo, pero es increíble que la provincia de Buenos Aires, teniendo el pulso político más importante del país, no tenga hoy un líder, dos, que uno diga "éstos tienen muchas posibilidades", no. Estamos todos más o menos parejo.

-¿Y entre Julián Domínguez y Aníbal Fernández?

-A Julián lo conozco de la Cámara, sé que allí hizo una buena gestión. Aníbal Fernández es una de las personas de la política más cínicas que conozco. Pero no veo liderazgos claros, por eso nuestra apuesta es buena, porque María Eugenia es un liderazgo en crecimiento, una apuesta a crecer.

-¿Por qué no fuiste a la provincia de Buenos Aires? Muchos del PRO dicen que hubieras ganado en 2013.

-Porque creo que los políticos no son personas que pueden hacer todo. Yo no sentía vocación para gobernar la provincia de Buenos Aires.

-¿Te ves en el perfil de vicepresidenta?

-Es una cosa que podría hacer.

-¿Te atrae?

-Hubiera preferido mil veces ser jefa de gobierno de la Ciudad.