El debate en el gobierno lo ganaron quienes apuestan a ganar las elecciones del 2015, ya nadie quiere la gran Bachelet, que gane Macri y voltearlo o volver en 4 años. Y ya nadie hace cuestionamientos a los jefes territoriales del Conurbano.
"Lo que los despertó fue Nisman", dice un hombre de la Tercera Sección Electoral, de buen diálogo con La Cámpora en Diputados. "Con la rebelión que se armó en la Justicia, que empezó a acorralarlos antes de entregar el poder, se dieron cuenta que la única que les quedaba era ganar."
La discusión que aún no está saldada es qué hacer con Sergio Massa. ¿Le sacan toda la gente o lo dejan vivo? Desde Darío Giustozzi hasta Gabriel Katopodis, son decenas los massistas que otean el horizonte kirchnerista para volver. A muchos, la sola idea de comérselo a Massa de a bocados se les hace agua a la boca. Otros, más fríos, prefieren "la opción de dejarlo vivo porque comprobaron que los puntos que pierde (el candidato a presidente del Frente Renovador) van directo para Macri".
