Marca registrada en su zigzagueante derrotero político, la líder de la Coalición Cívica, Lilita Carrió, amenazó hoy con ejecutar la estrategia de ‘construcción’ política que más la seduce: implosionar la alianza de la que forma parte junto a la UCR y el macrismo, si se concreta, como amenaza uno e insiste el otro, el desembarco de dos “impresentables”, como Jesús Cariglino y Gustavo Posse en el espacio que la tiene, junto a Macri y Sanz, como candidata presidencial.
Fiel a su estilo, la Diputada Nacional disparó munición gruesa contra el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, que, trascendió, negocia por estas horas su regreso al macrismo y contra el ex massista Gustavo Posse, que ya pegó el portazo en el Frente Renovador y, despechado por igual por macristas y radicales, puja porque le ‘levanten el veto’ para colar su postulación dentro de la oferta radicalmacrista en la Provincia, amenazando jugar, si no ve coronado su deseo, con “boleta corta”.
Hoy, de recorrida por Lomas, Carrió se jactó de tener “un poder de veto implacable”, para evitar el desembarco en su espacio de “ningún impresentable”, consultado por las versiones que aseguran que Cariglino ya tendría resuelto su pase al macrismo, después de reclamar públicamente al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, que baje sus aspiraciones presidenciales, a la pulseada bonaerense.
“Voy a apoyar listas de candidatos ejemplares. A partir de ahora, pulularán los candidatos corruptos que pretenderán ser macristas de último día, como siempre nos pasó a nosotros”; aseguró Carrió tras ser consultada por la prensa sobre un eventual desembarco del intendente de Malvinas Argentinas, en el macri-radicalismo.
En ese marco, advirtió no tener “poder, para armar las listas”, pero sí, dijo, “poder de veto implacable, para no ir a ningún lado con ningún impresentable”.
Según la legisladora, en los últimos días, el intendente de San Isidro Gustavo Posse, un radical que pasó por el vecinalismo; luego engrosó la transversalidad K como representante del centenario partido y, después, profesó la fe macrista y terminó confirmándose renovador, reclamó que le levanten “el veto” para competir en la Provincia en representación del armado radical-macrista. Categórica, Carrió advirtió que no permitirá el desembarco en el armado que la tiene como candidata presidencial, de ningún cómplice del Fiscal General de San Isidro, Julio Novo, acusado por encubridor en causas vinculadas con el narcotráfico.
