Podemos: ¿una alternativa para la juventud?

El desempleo juvenil (“el paro”, como lo llaman en la península) en España llega al 55%. En casi dos millones de hogares no hay ninguna fuente de ingreso. Los bancos recibieron rescates por 41.000 millones de Euros. El rey de España se baja el “sueldo” un 20%.


Gabriel Piro

 


Todos estos son títulos que describen la misma España, la España del ajuste, la España que los Rajoy y los Zapatero supieron bajar del sueño de vivir en el “Primer mundo”. Esta España es la que explica a Podemos, la que explica los cientos de miles que se volvieron a reunir en la Puerta del Sol el pasado mes, cansados de los partidos tradicionales, a los que Podemos ha logrado poner como el enemigo a superar.

Allí Pablo Iglesias volvió a la carga contra el FMI , la troika y el banco Mundial. Hablo de “los de arriba" y de "los de abajo”, pero con unas pocas palabras cristalizó la distancia que separa esa manifestación de las multitudinarias de los indignados: "Hoy no estamos aquí para protestar, estamos aquí para decir que el momento es ahora", precisó. (¿El momento de qué?, de ir a las urnas...).

A decir de Emir Sader en su columna de Pagina 12: “El paso de los indignados a Syriza y a Podemos es el paso de la resistencia a la disputa de hegemonía. Son las formas concretas que asume la resistencia al neoliberalismo y el camino a la lucha por la construcción de alternativas”. Es que como Said , muchos de quienes siguen el avance de Syriza y Podemos desde Argentina -y Latinoamérica en general- un gran arco que va desde la centro-izquierda parlamentaria del MST, hasta el Kirchnerismo duro, pasando por Patria grande y arrastrando a muchos intelectuales “progres”. Incluso se han formado grupos que adhieren a Podemos desde Argentina, que ven en estos avances algo “concreto”. ¿Que significa “concreto” para estos grupos?

Parece ser que la frase de cabecera para explicar esto en concreto es que Podemos se convirtió en una “alternativa de poder”.

Patria Grande asevera: “La experiencia de Podemos ha demostrado la posibilidad de que las movilizaciones populares desarrolladas en el viejo continente durante los últimos años, pueden canalizarse en alternativas de poder”. ¿Pero de qué manera ?. La respuesta de Podemos parce ser que: las movilizaciones se tienen que canalizar en poder. Sí, pero sin movilizaciones y sin formas de organización propias de los trabajadores y las masas.

Esto se desprende, por ejemplo, de las ultimas declaraciones de uno de los dirigentes de Podemos , Iñigo Errejon, quien cuando fue consultado sobre el rol de los “movimientos sociales”, y las movilizaciones en el posible gobierno de Podemos planteó que ese rol es “poco, porque están instalados en una cultura de la resistencia que no les obliga a mancharse con la discusión concreta de cómo se harían las cosas”.

¿Qué implica hacer concreta la discusión de como se harían las cosas? Parece que aquí para Podemos, igual que para Syriza se trata de poner de una lado a los “buenos”(todo dentro del régimen burgués que les permita acceder al poder) y por otro lado a “los malos”, fronteras tan ambiguas como peligrosas , que llevaron a Tsipras a cerrar filas con el Derechista partido ANEL .

Podemos no se quedo atrás en la utilización de la gran herramienta maniqueista: sorprendió a propios y ajenos cuando Montero, uno de sus principales dirigentes, aseguro que "hay dos culturas empresariales. Una es casta, la otra quiere contribuir al bienestar social, como la familia Botín en el Banco Santander". ¿El Banco Santander? ¿Uno de los principales acusados de comprar políticos para que voten los planes de rescate a los bancos y las medidas de ajuste contra el pueblo español?. Como serán los “malos”!

Para el MST, muy entusiasmado con el gobierno de Alexis Tsipras y las oportunidades de Podemos (su dirigente Bodart incluso viajo a Grecia a saludar la victoria de Syriza): “El dogmatismo y la autoproclamación podrán servir para ser testimoniales, pero son fatales si se quiere construir una alternativa para gobernar-”. ¿ Con dogmatismo se refiere a las posiciones del PTS y del FIT que exigen al nuevo gobierno el inmediato cese de pagos de la agobiante deuda externa, base de todos los planes de ajuste que se descargan sobre el pueblo griego, y a la que Tsipras y su elegante ministro de Finanzas vienen esquivando?. Lejos de ser dogmática , creemos que esa es la mas concreta de las discusiones que hoy tiene que encarar el pueblo griego y español.

Lo mas curioso es que estas ilusiones de la centro-izquierda son compartidas por el oficialismo. No por intelectuales afines, sino por la propia presidenta, que en un comunicado oficial se refirió al triunfo griego como "una esperanza para los pueblos de Europa porque revela que hay políticas alternativas viables que rechazan el ajuste y proponen el crecimiento con inclusión social como camino para superar las crisis". ¿Le recomendara Cristina a Syriza y a Podemos que siga su modelo de “pagadores seriales” de deuda a los buitres europeos , de saqueamiento de los recursos naturales , de sostenimiento de los trabajos precarios y en negro entre los jóvenes?. Eso ya los españoles y los griegos lo conocen de memoria.

Los pasos “concretos” por ende, llevan a un camino: a diluir las movilizaciones populares, a separarse de las organizaciones de masas de los trabajadores ( a pesar de que Syriza tiene cierta gravitación en los sindicatos), en fin , a atomizar a esa gran fuerza social que son los trabajadores y transformarlos en Ciudadanos, que pongan su voto en la urna, mientras los dirigentes de Podemos, ahora “serios”, ahora hablando con “buenos empresarios”, hacen “viable” una alternativa de póder . ¿para quién?.

En la actualidad, el surgimiento de un reformismo de nuevo tipo, que no tiene sus bases en una radicalización de la clase obrera, permiten un amplio margen de maniobra a la dirigencia de esos partidos, no sólo una división entre la base y la cúpula sino una verdadera autonomización de la dirección del conjunto del partido, proceso totalmente acabado en Grecia y ya bien avanzado en Podemos.

La “realpolitik” que parece estar encarando Podemos y que esta desarrollando Syriza, es la herramienta política para tender puentes con lo que dice enfrentar: el viejo régimen, sus instituciones, sus “castas”. Es también lo que puede llevar al desencanto de sectores que no estén dispuestos a frenar su giro a izquierda y su ruptura con el régimen de la moncloa.

La clase obrera y la juventud necesitan partidos que le permitan procesar por izquierda (continuando con la ruptura que ya vienen haciendo con los partidos tradicionales) la experiencia que con los dirigentes de esos movimientos que se esfuerzan en repetir, aunque bajo lenguaje y formas nuevas, los viejos intentos de reformas utópicas del capitalismo, más aún en la UE donde es claro que para salir definitivamente de los planes de austeridad -más allá de las “flexibilizaciones” circunstanciales que se puedan dar- y no caer en las salidas nacionalistas igualmente de ajuste y degradación , es necesaria una lucha por un programa transicional que ataque el poder los capitalistas en la perspectiva de un gobierno obrero y socialista,que deberá empezar por la exigencia del no pago de la deuda, y la movilización de todos aquellos que se proclaman anti austeridad.