Sergio Bergman se niega a jugar en Tigre, porque evalúa un pase al massismo



En un principio, el rabino se entusiasmó con el plan e incluso aseguró que estaba “dispuesto a llevar a Tigre las ideas del PRO”, aunque se cuidó de no hablar de candidaturas.

Sin embargo, la superficial campaña que lleva adelante el PRO en territorio bonaerense lo hizo cambiar de parecer.

Y ahora, al mismo tiempo en el que Vidal se queja de que el partido de Macri no le aporta los fondos para su campaña bonaerense, el rabino no está conforme con el papel que le quiere dar el PRO en la provincia.

"Voy a ir a Tigre, pero no sé si a ver a Malena o a Mariu", advirtió el rabino en una reciente reunión pastoral, ante figuras de todo el arco político, empresario y sindical.
Marcos Peña le dice a su entorno, " el rabino está desalineado", y agrega "esta buscando un lugar con Massa".

En un sector del PRO creen que llevarlo al rabino de candidato en Tigre sería un sacrificio sin sentido. Es que si bien lo midieron a Bergman y los números fueron "aceptables", aseguran que Massa tiene 90 por ciento de imagen positiva en el distrito que gobernó hasta diciembre y quien lo enfrente en Tigre va a hacer un papelón.

“Lo único que me falta es arrancar una carrera política y que a los tres años se me trunque por mojarle la oreja a quien puede ser el próximo presidente”, se queja el rabino.

Bergman teme quedar como la bolilla negra de Massa sólo para servir como una carta de provocación, independientemente de si Macri y el líder del Frente Renovador se enfrenten o terminen en acordando en las presidenciales del año que viene.