Carrió y Michetti contra Lousteau y Larreta


 



Las dos quieren ser jefas de gobierno y sin embargo cruzan señales amistosas. El plan para marginar a Lousteau y Larreta.
 
En el PRO ya analizan los costos del trato amigable que dispensó Mauricio Macri a Elisa Carrió, luego de los guiños que Lilita le envió en las últimas semanas para acercarlo al frente Unen.


Los armadores de Unen aseguran que Carrió está convencida de que tiene que haber una opción no peronista que sea una alternativa a Daniel Scioli y Sergio Massa.

Pero en el PRO, si bien comenzaron a prestar mayor atención a los guiños que envía semanalmente Lilita, creen que su objetivo real no es acordar con Macri sino posicionarse en la Ciudad y robarle parte del electorado al jefe de gobierno. Al mismo tiempo, la potencial candidatura de la chaqueña como jefa de gobierno entusiasmó a buena parte de Unen, no sólo a la propia Coalición Cívica sino a Proyecto Sur.

En el macrismo advierten que Carrió no abrió ningún canal real de diálogo con el PRO, sino sólo a través de declaraciones por los medios. La única dirigente de peso en el PRO que intercedió en el pasado a su favor fue su amiga Gabriela Michetti, que varias veces intentó que Macri se juntara a dialogar con Lilita. Pero la chaqueña se encargó de dinamitar esos encuentros con declaraciones explosivas contra el líder del PRO.

Pese a los movimientos sinuosos de Carrió, en un sector del PRO se preguntan por qué Michetti no le marcó un límite a su amiga Lilita, si justamente está buscando el mismo objetivo, que es la jefatura de gobierno, y le pelea su propio electorado.

La explicación que esgrimen por estas horas en el macrismo es que la elocuencia de Carrió se complementa con el llamativo silencio de Michetti con un objetivo en común: la marginación de Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta, los principales rivales de cada una de ellas en las primarias de Unen y el PRO, respectivamente.

Si bien cerca de Lilita admiten que su jugada forma parte del desgaste de las candidaturas presidenciales de Hermes Binner y Ernesto Sanz, aseguran que su principal preocupación es el crecimiento de Lousteau en las encuestas. El ex ministro de Economía de Cristina Kirchner está decidido a pelear en la Ciudad y tiene el respaldo de la UCR.

Cerca de Michetti, en tanto, no se muestran preocupados por los guiños de de Lilita a Macri, puesto que consideran forman parte de su estrategia para que en Unen la erijan como la candidata en la Ciudad. Lo que destacan en el entorno de la senadora es el corrimiento de Larreta del centro de la escena.

Al jefe de gabinete porteño lo desplazaron de las fotos con Macri: el jefe de gobierno se muestra solo o con María Eugenia Vidal y Jorge Macri en sus recorridas por la provincia, además de prestarle la oreja a Marcos Peña, su influyente secretario general de gobierno.

Y Larreta, como cada vez que Macri lo desplaza del eje, se aferra a la gestión con cierto grado de fundamentalismo, a la espera de que su dominio del gabinete le aporte peso especifico. En su contra para esa maniobra está el alejamiento de Cristian Ritondo, el vice primero de la Legislatura que lanzó su propia candidatura a jefe de gobierno.

Mientras sostienen que Larreta sigue lejos en las encuestas, la carta que manejan cerca de Michetti si Carrió se vuelve incontrolable, son los buenos vínculos de la ex vicejefa con Lousteau. En ese sector esperan que Lousteau empiece a repetir los guiños que lanza Carrió hacia Macri, como una manera de seducir al votante del PRO. El ex ministro dijo esta semana que sería "fantástico compartir conocimiento con el PRO”.

“La fórmula Michetti-Lousteau no está hoy, pero más adelante no se sabe”, aseguró  uno de los principales armadores de Unen.