El papa Francisco y sus ideas sobre la economía han llegado a incomodar a la derecha estadounidense: si al principio fue Rush Limbaugh, el conocido comentarista radiofónico ultraderechista quien tachó al pontífice de "marxista", ahora es el turno de varios miembros del Partido Republicano.
Legisladores conservadores como Peter King, John McCain y Paul Ryan, estos dos últimos candidatos a la presidencia y vicepresidencia de Estados Unidos en 2008 y 2012 respectivamente, criticaron abiertamente las posiciones del Papa argentino contra un mercado sin reglas.
"No estoy particularmente enamorado de su perspectiva económica", dijo
el senador John McCain, al tiempo que reconoció el estilo austero de
Francisco y su entrega a los pobres, de acuerdo con el sitio
estadounidense Político.
El senador republicano Ryan por Wisconsin (¡fue el candidato a vicepresidente de Romney!) dijo que él, como católico, simpatiza con el Papa Francisco con una salvedad: sus recientes declaraciones muestran que el Pontífice no entiende al sistema capitalista.
La cadena televisiva Fox News, por su parte, definió al pontífice como "el Obama de la Iglesia católica", frase que para esta emisora, la más conservadora del país, no es seguramente un halago.
También
Jonathon Moseley, miembro del Tea Party, disparó contra el Santo Padre
meses atrás, cuando aseguró que "Jesús era un capitalista que
preconizaba la responsabilidad personal y no un socialista".
En respuesta a las acusaciones Rush Limbaugh, que lo tildó de "marxista", el Papa respondió: "El marxismo es erróneo, pero conozco algunos marxistas que son buenas personas".