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La persistencia del PRO como alternativa electoral mayoritaria en la CABA, debe hacer reflexionar a quienes lo adversan más allá de la impotente visión estigmática hacia el electorado porteño.
La oferta opositora deberá desplegar una nueva oferta en la CABA que de cuenta de las transformaciones porteñas acontecidas en la post crisis, incluyendo las promovidas por el mismo PRO.
La eficacia electoral requiere un armado que responda a una cultura política post macrista, nunca a una anterior, cuyo esplendor aconteció recién entrado el último cuarto del siglo pasado. La vida siempre fue así y le tiren con lo que le tiren las fuerzas políticas tradicionales, el PRO absorverá el impacto.
En fin, para intentar una aproximación a la comprensión del modelo de gestión PRO, leemos parte de la interesante ponencia de Palombi y Cravino(*)
El macrismo ¿neoliberal?: Política Urbana en el Sur de la CABA
La caracterización conceptual de Macrismo ... posee su fundamento en
la política concreta que la gestión implementa en cada uno de los
barrios pertenecientes al sur de la ciudad. Podríamos afirmar que su
política general hacia dicha área se encuentra en relación con las
especificidades de la misma.
A la vez, pareciera que los distintos funcionarios del PRO, en sus
varias facciones, constituyen una variable que se encuentra en estrecha
relación con el sentido de las políticas de desarrollo urbano y hábitat.
De esta manera, estas acciones son abordadas por dependencias tan
distintas como los ministerios de Espacio Público, Desarrollo Urbano,
Desarrollo Económico, Desarrollo Social y la Corporación Buenos Aires
Sur, cuestión que redunda en políticas diversas, hasta contradictorias,
que poseen el denominador común de que son respuestas contingentes a
territorios que poseen distintas sociabilidades y jerarquías urbanas.
También expresas las pujas de las facciones políticas dentro del
Macrismo y la correlación de fuerzas en los diversos territorios.
De acuerdo a estos criterios, podemos entender la política hacia cada
una de las comunas y/o de los barrios de la siguiente manera:
1) Políticas de recualificación y renovación urbana: éstas se
desarrollan en los barrios de la ciudad que poseen una cantidad
importante inmuebles recuperables o reutilizables (La Boca, Barracas,
San Telmo, Balvanera, Parque Patricios y Pompeya). Dentro de esta zona
podemos encontrar un sector cercano al centro de la ciudad, en el cual
se busca promover el desarrollo de oficinas y viviendas pertenecientes a
nuevos sectores de clase media (Barracas y La Boca). En el caso
particular de La Boca, el impulso a la recualificación de sectores
residenciales se encuentra mixturado con la implantación del “distrito
de las artes” (por ejemplo, la recientemente inaugurada Usina de las
Artes) y algunas obras de mejoramiento, como la puesta en valor de la
calle Necochea y todo el entorno cercano a la Ribera, que implica el
intento de consolidar una zona turística – artística (cualidades que se
retroalimentan). Vale aclarar que el barrio de La Boca, Junto al de San
Telmo, ya había sido objeto de políticas en el mismo sentido, algunas de
ellas fracasadas.
Respecto a Barracas, allí se intenta construir el "distrito
gubernamental" (dentro de la propuesta más amplia que denominan “Centro
Cívico”), que implicaría el traslado de las dependencias del Gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires a este barrio. La iniciativa posee
resistencia de diversos actores sociales, dado que está planificado
construirlo sobre terrenos pertenecientes al Hospital Neurospiquiatrico
José Borda, sin haberse explicitado de parte del Gobierno de la Ciudad
cual será el destino del mismo y de sus pacientes. Además, la iniciativa
viola el código de planeamiento urbano y diversas normativas de
protección histórica. En este espacio, se han realizado numerosas obras
de mejoramiento del entorno urbano de distrito gubernamental, como ser
el arreglo de veredas, la construcción de bulevares y distintas obras
orientadas hacia el espacio público. Claramente, la intensión de la
política es consolidar una zona de oficinas y viviendas donde se asiente
una clase media joven que valore la cercanía a las centralidades. Es
ineludible el impacto favorable al desarrollo inmobiliario privado que
generaría en una zona actualmente devaluada y/degradada.
Por otra parte, en Parque Patricios y un sector de Pompeya, la
gestión ha diseñado el llamado “distrito tecnológico”. Esta iniciativa
promueve la instalación de empresas del rubro, brindando rebajas
impositivas y realizando obras de mejoramiento del entorno. Además, los
empleados que trabajen en las empresas y se muden al barrio poseen
líneas de crédito diferenciales y se encuentran exentos de pagar el
impuesto municipal por 10 años. Esta cuestión se encuentra complementada
con la puesta en funcionamiento de nuevas estanciones estaciones de
subterráneo y el mejoramiento del Parque Patricios. Nótese que dentro
de esta misma zona también existen algunas barrios que poseen políticas
mayormente orientadas a garantizar ciertos niveles de gobernabilidad,
como el caso de la Villa 21-24, uno de los barrios informales más
grandes y antiguos de la ciudad.
2) Política de grandes equipamientos urbanos: estas políticas
se localizan en la zona de Villa Soldati y Villa Riachuelo. Es un plan
en formación que se basa en la readecuación de un proyecto desarrollado
durante la última dictadura militar (1976-1983). Estas acciones se
planifican en una porción significativa de suelo vacante que existe en
la ciudad en la zona sur y se orientan a propiciar un uso recreativo y
turístico. Los proyectos que se incluyen en el mismo son la readecuación
del Microestadio del Parque Roca y del denominado Parque de la Ciudad
para el Festival Rock in Rio, la construcción de una terminal de ómnibus
y un centro de transferencia de cargas.
3) Política de gobernabilidad: estas políticas se llevan
adelante en territorios en condición de vulnerabilidad, principalmente
en los barrios en los que se encuentran la mayor parte de las villas de
la ciudad como la 1-11-14, 20, 3, 15, 6, Piletones, Calaza, Calacita y
19. Aquí encontramos diversos modos de abordaje de la cuestión durante
el desarrollo de la gestión macrista. En estos barrios podemos
diferenciar dos líneas diversas, aunque complementarias. Por un lado,
encontramos una serie de intervenciones que se caracterizan por obras de
desarrollo de espacios públicos y comunitarios, mejoramiento de
servicios, remodelación de fachadas y atención de emergencias. Estas
políticas se comenzaron a desarrollar a partir del 2009 con la Unidad de
Gestión de Intervención Social (UGIS), mediante el armado de
cooperativas con vecinos de los propios barrios como una manera de
articular una red social y política que logre garantizar un piso de
gobernabilidad en estos territorios y captación de votos. A partir del
año 2012, esta política convive con la desarrollada por la Secretaría de
hábitat e inclusión, en particular, la experiencia de los “portales de
inclusión” (desarrollo de espacios públicos orientados a lo deportivo y
el desarrollo de microemprendimientos). Estas intervenciones se
implementaron en asentamientos de gran escala o complejidad como la
villa 1-11-14 (Bajo Flores), villa 20, aunque también se desarrollaron
en otros de menor escala como la Villa 6 (Cildañez). No obstante su alta
visibilidad, es claro su bajo impacto en lugares de tan alta
concentración de población.
Por otra parte, existen algunas intervenciones acotadas en
asentamientos de menor escala, como la Villa 19, 17 y 6, tendientes a la
concreción de una forma de reurbanización de los barrios mediante la
apertura de calles, la construcción del algunas viviendas y la
regularización dominial del suelo aplicando espuriamente la ley de
propiedad horizontal, sin intervención en la calidad de la vivienda.
Estas acciones tienen una escala ínfima pero se busca ampliarla en el
futuro.
También, existen algunas políticas desarrolladas como respuesta a
distintas sentencias judiciales como el caso de Villa Cartón y la
llamada “causa Mendoza”, relacionada fundamentalmente con la
relocalización de hogares que viven dentro del camino de Sirga del
Riachuelo. Si bien el cumplimiento de las sentencias poseen una cantidad
importante de retraso y diversas complicaciones (finales de obras
deficientes, construcción de conjuntos de viviendas en terrenos
presuntamente contaminados, etc.), el Gobierno de la Ciudad debe
construir una importante cantidad de viviendas llave en mano en la zona
sur, teniendo que superar la parálisis prácticamente absoluta de
ejecución del presupuesto en este rubro. Menos avance tuvo la ejecución
de políticas ambientales incluidas en el fallo judicial sobre el
Riachuelo.
4) Políticas de “zonas fronterizas”: como afirmamos
anteriormente, la política desarrollada por la gestión Macri se
encuentra particularmente articulada con las sociabilidades y jerarquías
urbanas propias de cada uno de los territorios. Estas acciones se
desarrollan en zonas que constituyen el último eslabón de la ciudad
formal, fundamentalmente conjuntos habitacionales construidos desde hace
décadas por el Estado y viviendas construidas por el mercado. Creemos
que este tipo de políticas emergieron centralmente como respuesta al
conflicto del Parque Indoamericano durante el mes de diciembre de 2010
como una forma de articular un mecanismo no necesariamente coercitivo
que logre garantizar gobernabilidad. La ocupación de este parque fue
generada por inquilinos de las distintas villas de la ciudad y algunos
conjuntos habitacionales deteriorados y hacinados, donde la respuesta
del Gobierno de la ciudad fue el desalojo violento del mismo,
generándose la muerte de tres personas. Nos estamos refieriendo a los
barrios Nágera, Samore, Copello, Juan XXI, Villa Lugano(conjuntos
habitacionales construidos por el Estado), Flores sur y ciertas partes
de Parque Chacabuco.
Algunas de obras de magnitud que se desarrollan en estos territorios
son la puesta en valor y readecuación de la zona de la ex – Plaza de los
Virreyes (rebautizada como Plaza Tupac Amaru) y menor medida del Parque
Indoamericano, la política selectiva de mejoramiento y maquillaje
urbano de conjuntos habitacionales como Piedrabuena y Castex y la
inversión mobiliario urbano en algunos centros comerciales a cielo
abierto.
Más recientemente emergen intervenciones en el transporte público,
centradas en el desarrollo de lo que denominan “Metrobús” (carriles
exclusivos para autobuses con estaciones de pasajeros), inaugurando en
agosto de este año el “Metrobús Sur”, enmarcado en una política de
maquillaje urbano, que da visibilidad y cambia la estética del espacio
público, ya que los autobuses son los mismos que se utilizaban
anteriormente y no hay gran cambio en el tiempo de viaje, ni en los
recorridos. Consideramos que, a la vez, les permite expresar una
política de transporte homogénea en toda la ciudad.
Palabras finales
Luego del análisis de las iniciativas y prácticas realizadas por el
Macrismo en la zona sur de la ciudad, podemos sostener que esta gestión
desarrolla una política neoliberal de ciudad pero combinada de manera
funcional con proyectos de mejoramiento del espacio público en zonas de
sectores populares. Sostenemos que es funcional porque permite correrse
de la imagen de programa neoliberal, garantizando gobernabilidad y voto
para la ciudad de los negocios.
En síntesis, se busca la recualificación de algunos sectores
apetecibles para los inversores privados e intervenciones superficiales
en otros. Las acciones desarrolladas en barrios populares se centran en
una política de maquillaje urbano que busca cambiar sólo aspectos
estéticos de estos espacios, no modificando su condición de barrios
estigmatizados, su altísimo hacinamiento y las precarias condiciones
habitacionales y de infraestructura básica.
En cambio en la zona norte se continúa promoviendo el desarrollo
urbano inmobiliario privado, es decir, acciones en los espacios privados
bajo la lógica de los negocios. Inclusive, el Estado ha subastado
tierra pública para la construcción de vivienda de lujo.
Afirmamos que estamos en los umbrales de una nueva etapa de
despliegue de la política urbana del Macrismo en la Ciudad, donde la
implementación de obras de importante magnitud en el sur de la ciudad,
la articulación de una red territorial política propia dentro de los
sectores populares y la consolidación de cuadros técnicos y políticos
con mayor capacidad de gestión son elementos que pueden ayudar a llevar
adelante grandes transformaciones que significarán una consolidación de
este modelo de ciudad.
PD (*)
Ariel Matías Palombi. Licenciado en Sociología. Doctorando en Ciencias Sociales (UBA) Becario ANCYT. Instituto del Conurbano (ICO) Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) arielpalombi@hotmail.com
María Cristina Cravino. Doctora en Ciencias Sociales. Investigadora CONICET con sede en Instituto del Conurbano (ICO) Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS). Mariacristinacravino@yahoo.com.ar