Solamente las buenas ideas logran que las marcas políticas sean amadas

En comunicación política lo que establece la diferenciaa son las ideas.

Estamos en un contexto en el que es esencial despegar.  Estamos en un momento en que las marcas política pierden el control de los mensajes y el poder, el comando de la propia marca. En ese contexto se pierde el control de atributos claves como confianza y credibilidad.

Solamente una buena idea logra que las marcas sean amadas. Para ello, marcas, anunciantes y agencias deben redefinir cuál es la comunicación política que funciona en este contexto, poniendo al consumidor en el centro y hablando de la marca.

Para ello hay que redescubrir formatos y fórmulas de siempre de mano de la innovación tecnológica para crear ideas que generen una experiencia única con la marca. Además, hay que buscar ideas que lo que hagas es dar al votante, no pedir, con cosas útiles para la vida del votante más allá del producto y que generen amor para la marca.

Otra idea para afrontar el futuro de las marcas políticas, hay que pensar no sólo en lo que dice la marca política a tu target, sino en qué hace por ellos, porque los votantes esperan ver qué hacen las marcas por ellos.

Hay que crear buenas ideas que aporten valor emocional, que den algo único y que creen experiencias diferenciales. Éstas son las ideas que harán que la comunicación política tenga futuro, que sea relevante, y que sea algo que separe a unas marcas políticas de otras. Para que la comunicación influya y defina  tenemos que defender lo que ha sido, es y será el futuro de la comunicación política: las ideas.