Trolls y debate político en Argentina

 


En la jerga de Internet, un trol,1​ plural troles (del inglés troll), describe a una persona que publica mensajes provocadores, irrelevantes o fuera de tema en una comunidad en línea, como pueden ser un foro de discusión, sala de chat, comentarios de blog, o similar, con la principal intención de molestar o provocar una respuesta emocional negativa en los usuarios y lectores, con fines diversos (incluso por diversión)​ o, de otra manera, alterar la conversación normal en un tema de discusión, logrando que los mismos usuarios se enfaden y se enfrenten entre sí. Según la Universidad de Indiana son una comunidad en aumento.​ El trol puede crear mensajes con diferente tipo de contenido como groserías, ofensas, mentiras difíciles de detectar, con la intención de confundir y ocasionar sentimientos encontrados en los demás.

Aunque originalmente el término sólo se refería a la práctica en sí y no a la persona, un desplazamiento metonímico posterior ha hecho que también se aplique a las personas que incurren en ese tipo de prácticas. Su origen etimológico más probable evoca la idea de «morder el anzuelo» o «morder el anzuelo mucho más» (trol es un tipo de pesca en inglés).

Mientras la palabra trol y su verbo asociado trolear están vinculados con una discusión en Internet, los medios de comunicación en los años recientes la han tratado como un adjetivo, y la usan para etiquetar acciones intencionalmente provocativas y acosos fuera de un contexto en línea. Por ejemplo, los medios de comunicación han usado trol para describir a «una persona que daña los sitios de elogio en Internet con el ánimo de causar dolor en las familias».
La palabra trol proviene del inglés moderno, el verbo troll —denominada pesca al curricán en español— es una técnica de pesca que consiste en arrastrar lentamente un señuelo o un anzuelo con cebo desde un bote en movimiento.​ Por extensión, se empleó el sustantivo trol para designar a quienes actúan en forma de provocación.

A partir de la coincidencia con la palabra que proviene del nórdico antiguo, que designa al monstruo mitológico, se ha amalgamado el significado de provocador con el del ser mitológico, especialmente en un sentido peyorativo.

La palabra evoca a los troles del folclore escandinavo y los cuentos infantiles, donde son a menudo criaturas empeñadas en hacer travesuras y malicias. La imagen del trol bajo el puente en el cuento «Los tres cabritos gruñones» (también conocido como «El gigante y las tres cabritas») enfatiza la reacción negativa del trol hacia los extraños que se adentran en su entorno físico, particularmente por aquellos que tienen la intención de pastar en sus dominios sin permiso.



En modo trol.

El primer uso coloquial de la palabra trolling fuera del ámbito de Internet para describir acciones deliberadas llevadas a cabo a fin de provocar una reacción, se puede encontrar en las Fuerzas Armadas: hacia 1972, está documentado el uso de trolling por parte de los pilotos de la Armada de los Estados Unidos para describir a los cazas MIG en Vietnam.

Se afirma que el uso contemporáneo del término tuvo su aparición en Internet a finales de los 80, pero los primeros ejemplos conocidos provienen de 1992.​


La discusión política de la Argentina en Twitter gira alrededor de 50 mil o 60 mil cuentas. El resto de los usuarios participa mucho menos. Hablamos de un universo de 4,5 millones de cuentas de Twitter de usuarios locales. Hasta ahí la cosa es legal. Pero cuando se desbroza la paja del trigo, las cifras comienzan a arrojar otros datos jugosos. Por ejemplo, dentro de ese debate político, hay unas 30 mil cuentas que adhieren al kirchnerismo y 16 mil al PRO, o sea que son políticamente activas. De esa cifra, los trolls y perfiles falsos son entre siete mil y ocho mil, el 65% del PRO y el 35% del kirchnerismo.

El trolling es la modernización de un fenómeno que comenzó con las encuestas de opinión pública fraguadas por teléfono, a través de los call centers, por eso ahora se los llama en la jerga troll centers. Operan desde que, en buena medida se ubican en países del Este o del tercer mundo. Por ejemplo, conozco casos en Filipinas y Bangladesh. Son grupos de trolls creando cuentas falsas sin parar. Luego le venden por UD$ 50 la contraseña a clientes de todas partes. Sobre todo, de grandes países, donde son más rentables.

La expansión de estas “granjas” en países como los mencionados obedece a que se facilita la compra de packs de tarjetas telefónicas, dato indispensable para abrir cuentas en las redes sociales. Además, las leyes suelen ser más laxas en temas tecnológicos, por ejemplo, el envío de Spam (correos basura) que, en algunos países ya está sancionado como delito, subraya el experto. Las granjas sólo son la punta del iceberg.

Podemos establecer tres objetivos como la labor esencial de los trolls: acosar, sembrar contenidos falsos o multiplicar los que sirven a sus intereses, y apoyar las causas por las que les pagan. Lo que más les sirve a esos objetivos es que los periodistas reproduzcan esas noticias falsas, convirtiéndose en impulsores de versiones que no son ciertas y causan un daño.

En la Argentina, los trolls del kirchnerismo o del PRO no atacan directamente a Cristina Kirchner o Macri, sino a sus partidarios o simpatizantes, o simplemente a ciudadanos que entran en el debate político. La gente termina incomodándose con los acosos y ya hay quienes deciden bajar sus cuentas de las redes.

La información tiene un flujo natural, sube y baja el interés en las redes. Las fake news tiene una curva ascendente de altísimo impacto. Los trolls como fenómeno está creciendo en las redes sociales, pero también en los medios tradicionales. Muchos de los comentarios que se leen en los diarios o webs a notas publicadas, también son cuentas falsas.

En América latina los países más activos en el trolling son Argentina, Mexico, Ecuador y Venezuela. No necesariamente el acoso troll se da en Twitter. En Europa vemos más el trabajo de los trolls rusos atacando cuentas personales más que el uso directo político. En Europa a nadie se le ocurriría porque se ve con malos ojos y las consecuencias políticas para un candidato serían muy costosas.

Sin entender la tecnología y las herramientas se vuelve difícil sacar conclusiones acertadas. Además, el trolling está en constante movimiento. Las granjas trabajan por turnos y si una fake news desde una cuenta falsa no funcionó, se busca otra para provocar el impacto deseado.

Hay  trolls trabajan que para el mejor postor y que no se casan con un patrón único. Como sus perfiles son mentirosos no pueden ser identificados. Ese anonimato les permite moverse con total libertad en las redes, los blogs, los sitios digitales y los comentarios desde perfiles falsos en los medios tradicionales. Pero hay muchos  que son creación de los troll centers gubernamentales.

La  única forma de frenar su influencia es la educación de la opinión pública. La audiencia tiene que aprender a chequear lo que lee para saber si es la verdad.



5 formas de identificar a un troll en Twitter

No todos los trolls de la red de microblogging muestran todas estas características. Muchos sólo se identifican con una de ellas. Los peores son los que más características acumulan de las que comento a continuación:

No buscan dialogar: sólo provocar para llamar la atención. Lo más habitual es que aborden a los demás usuarios a base de ataques o impertinencias cuyo fin es conseguir que los demás les entren al trapo y se rebajen a su nivel. Ese nivel incluye todos los métodos rastreros para cabrear al otro y hacer que pierda los papeles.

Suelen dirigir sus ataques contra cuentas con muchos seguidores. Los trolls saben que entre los usuarios más influyentes tienen más opciones de conseguir llamar la atención, y por eso suelen fijar en ellos sus ataques. Algunos famosos han acabado cerrando sus cuentas de Twitter al verse abrumados por los ataques de los trolls.

Suelen tener fijación por ciertos usuarios concretos, a los que llegan a acosar. Los usuarios acosados suelen ser los que más equivocadamente afrontan la amenaza de los trolls, prestándoles atención e incluso enzarzándose con ellos en discusiones que suelen acabar en cruces de insultos y otros escenarios en los que el troll siempre lleva las de ganar, ya que carece de escrúpulos y le importa poco su reputación.

Los principiantes usan el ataque sistemático para trepar. Con mucha frecuencia los trolls que inician su andadura en Twitter buscan a un cierto perfil de usuarios -ideológico, social, económico o religioso- contra el que lanzan ataques sistemáticos. Es muy fácil encontrar a trolls con muy pocos seguidores pero que siguen a muchos usuarios, y cuya actividad consiste en pasarse todo el día provocando, insultando e incluso amenazando a otros, con el fin de que alguien les conteste y empezar a captar seguidores con la trifulca.
Se sienten crecidos cuando alguien les entra al trapo, y lo dicen. Cuando un troll consigue que una de sus víctimas se enzarce con él, a menudo lo comenta en su perfil como si fuese una hazaña (sobre todo si la víctima es alguien famoso). He visto a trolls reconocer sin tapujos lo complacidos que se sentían de estar sacando de quicio a sus víctimas. Que sus víctimas les obsequien con su tiempo y atención es algo que anima a los trolls a seguir abusando de ellas en un constante empeño por hacer que lleguen al límite de su paciencia.

5 consejos para conseguir que un troll te deje en paz

Una vez vistas las características más habituales de los trolls tuiteros, os doy una serie de consejos útiles para hacerles frente:

Si tienes dudas de si tu interlocutor busca provocarte, revisa su perfil. Echando un vistazo a sus tuiteos podrás comprobar si tiene una forma educada de relacionarse con los demás usuarios o no, y podrás decidir si merece la pena contestarle.
Si te insulta no le contestes. Es una máxima que debería ser aplicada por todos los tuiteros: no tiene sentido intentar dialogar con quien te falta al respeto mediante insultos, mofas o calumnias. Quien se vale de métodos tan rastreros no quiere dialogar contigo, sólo busca humillarte.

Ignoralo. Puesto que lo que buscan es llamar la atención, la mejor forma de hacer frente a los trolls es ignorarles y esperar a que se cansen. Es una torpeza contestar o incluso devolerle el follow a un troll en la creencia de que puedes contentarle.

Bloquealo. Si ignorar al troll no ha servido para que te deje en paz, puedes impedir que te siga. Twitter ofrece la opción de bloquear a usuarios, de tal forma que ya nunca más recibirás las menciones que te hagan. Una vez bloqueado el troll ya no podrá seguir tus actualizaciones, contestar tus tuiteos ni retuitearlos.

Si es necesario, denuncialo. En los casos más graves podés denunciarlo a Twitter -aquí te explico cómo hacerlo- para que le suspendan la cuenta. Si el troll en cuestión está publicando tus datos personales o lanzanzo contra contra ti graves amenazas, además de lo anterior también presentar denuncia contra él en una comisaría de Policía.

Los ecosistemas 4.0 y el #VotoJoven

Rubén Weinsteiner


Las marcas políticas siempre estuvieron estrechamente ligados a los paradigmas de la comunicación y los medios de la época. Los jingles y slogans estuvieron funcionando a full durante el tiempo de la radio. La gráfica priorizó las fotografías y logos. La TV lanzó los spots de 30 segundos.

Los medios masivos separaron la identidad de la marcas políticas de su ejecución, lo que en un momento de canales y mensajes estandarizados no importó mucho.

Pero las marcas políticas modernas no entregan los atributos de su identidad de marca a los medios. En lugar de eso, construyen su identidad en sus propios ecosistemas de comunicación 4.0. Son cadenas de identidad. Las marcas políticas modernas son menos de los medios, y más de los individuos que las votan.

Un ecosistema 4.0 hace a la comunicación de las marcas políticas del siglo XXI lo que la TV hizo en el siglo XX y la gráfica en el siglo XIX: transmite la identidad de marcas políticas en una forma tangible. Eso muestra el modo organizado de comunicación. En el siglo XIX, fue la identidad en cara a cara; en el XX, fue la identidad mediatizada. Ahora es la identidad del prosumidor sujeto de elección.

Una hoja de ruta

1.Desarrollo de la narrativa, donde los votantes puedan formar y protagonizar su narrativa interactuando con la marca política y recíprocamente.


2.Crear un loop de feedback. Este enfoque iterativo permite canalizar demandas, articular microsegmentos definidos por demandas y variables blandas y perfeccionar la oferta reptiliana, más  primitiva y la emocional ( 85% del sistema de preferencias)


3.Invertir en las comunidad de los sujetos de elección. Para diferenciarse en un mercado definido por cadenas, se necesita un lazo fuerte, personal y bien arraigado alrededor de sus puntos de pasión de su audiencia. La marca políticas especielamente entre los votantes jóvenes deben desplegar su discurso alrededor de aquellos que comparten la misma sensibilidad, estilo de vida, deseos, temores, factores generadores de confianza.


4.Definir el rol de nuestra marca política en la cultura. Un posicionamiento atado a un personaje fundador, a un origen, a una experiencias, a una promesa disruptiva de marca política etc.


Para ser relevante como marca política en la era de los ecosistemas 4.0, que disminuye el rol tradicional de conectar políticos con votantes , las marcas políticas necesitan empezar desplegar espacios para compartir experiencias, emociones, esperanzas, debilidades y fortalezas, a través de narrativas culturales que interpelen la subjetividad desde lo reptiliano y lo emocional más que desde lo racional.

En el pasado, el factor de ventaja competitiva se alcanzaba a través de escalas masivas, integración vertical y aumentos de los presupuestos de marketing político. Hoy, esa no es la forma en la que crecen las marcas políticas. Si el siglo XX fue la era del complejo marca-medios, el sigo XXI es la era de los ecosistemas 4.0 creativos.

Trump asegura que China “hará todo lo que pueda” para evitar su reelección como presidente de EE UU


Grafiti del Parque del Muro, en Berlín, donde se ve a los presidentes de China y EE UU, Xi Jinping y Donald Trump, con una máscara sanitaria.Ángela Hampl

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está convencido de que China “hará todo lo que pueda” para hacerle perder la reelección en noviembre. Así lo expresó en una entrevista con Reuters, realizada el miércoles en el Despacho Oval, en la que se mostró extremadamente duro con Pekín y aseguró estar valorando diferentes opciones de represalias por su gestión de la crisis sanitaria global originada en la provincia china de Hubei a finales del año pasado. “Puedo hacer muchas cosas”, advirtió. Acorralado en pleno año electoral por las críticas a su gestión de la pandemia de coronavirus, de la que EE UU se ha convertido en epicentro mundial, el presidente vuelve a desviar el peso de la responsabilidad a un agente extranjero, y a uno con el que libra una guerra comercial que ha definido buena parte de su mandato. Pero en esta ocasión introduce además un elemento particularmente inquietante: la sospecha de que, tal como se demostró que hizo Moscú hace cuatro años para tratar de llevar a Trump a la Casa Blanca, será Pekín en esta ocasión quien estaría dispuesta a todo para desalojarlo de allí.

“China hará todo lo que pueda para que yo pierda esta carrera”, dijo Trump a Reuters. Y añadió que Pekín quiere que gane su rival demócrata, Joe Biden, para relajar la presión que la Administración republicana ejerce sobre China en asuntos comerciales y de otra índole.

Pese a las afirmaciones de Trump, China sostiene que no tiene interés alguno en interferir en los comicios estadounidenses. “Las elecciones presidenciales de Estados Unidos son un asunto interno, no tenemos ningún interés en injerir en ellas”, ha sostenido este jueves el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores en Pekín, Geng Shuang, en la rueda de prensa diaria de este organismo. “Esperamos que el pueblo estadounidense no meta a China en la política en torno a sus elecciones”.

Altos funcionarios de la Administración estadounidense, según una información de The Washington Post, están ya explorando propuestas para castigar a China o buscar una compensación económica por su gestión de la crisis del coronavirus. Este mismo jueves, según el diario, está prevista una reunión para empezar a definir la estrategia. Sobre la mesa de debate, según la misma información, está la eventual suspensión de la inmunidad soberana, lo que permitiría al Gobierno estadounidense o a las víctimas demandar a China por daños y perjuicios, y también la posible cancelación unilateral de las deudas de Estados Unidos con el país asiático. Pero las conversaciones, advierten las fuentes del Post, se encuentran aún en una fase preliminar.



Donald Trump, durante una rueda de prensa este jueves. En vídeo, sus declaraciones sobre China en esa comparecencia.

El presidente Trump ha dirigido su dedo acusador a un rosario de objetivos durante la pandemia, en lo que sus críticos ven como un intento de desviar la responsabilidad por la deficiente gestión de una crisis cuya gravedad se resistió a comprender y que atentaba directamente contra el argumento principal para su reelección, que es la fortaleza económica. Entre esos objetivos, que van desde los gobernadores de los Estados hasta los congresistas, pasando por la Organización Mundial de la Salud, China ocupó sobre todo al principio un lugar destacado. Desafiando las recomendaciones de la comunidad científica, insistió en referirse al patógeno como “virus chino”, denominación que reforzaba su narrativa del ataque inevitable de un “enemigo invisible” llegado de “un lugar lejano”, alejando la responsabilidad de su propia gestión. Una gestión que, según una encuesta de Reuters realizada esta semana, solo un 43% de los estadounidenses aprueba.

La rivalidad entre los dos países, apaciguada momentáneamente en enero cuando ambos firmaron la primera fase de un acuerdo que ponía en pausa su guerra comercial, ha vuelto a dispararse en los últimos meses, con la pandemia de coronavirus como causa y como telón de fondo. Trump ha sugerido que el virus procede de un laboratorio chino, mientras que diplomáticos chinos han planteado la posibilidad de que fueran soldados estadounidenses, durante los Juegos Militares que se disputaron en octubre del año pasado en Wuhan, los que introdujeran el patógeno en China. El presidente estadounidense también ha puesto en entredicho la gestión de Pekín en las primeras semanas de la crisis, a la que culpa de que la covid-19 se haya extendido por todo el mundo, y es partidario de una investigación sobre esa primera etapa.

Por su parte, China acusa al presidente estadounidense de dirigir sus dardos contra ella para desviar la atención de los errores que él mismo y su Administración han cometido al responder a la pandemia. El portavoz insistió en este extremo, sin nombrar a Trump, al indicar que los intentos de “ciertos políticos” por recurrir a esta maniobra de distracción solo conseguirán “poner de manifiesto los problemas mismos de Estados Unidos”. “EE UU tiene que tenerlo claro, el enemigo es el virus, no China”, subrayó Geng.

En una conversación telefónica a finales de marzo, según aseguró un alto funcionario estadounidense a Reuters, Donald Trump y el presidente chino, Xi Jinping, acordaron una tregua informal en la guerra de acusaciones. Pero esa tregua, según la fuente de la agencia, se ha roto. Las recriminaciones sobre el origen del virus y la respuesta al mismo han vuelto en Washington y en Pekín. Este mismo jueves, el director de comunicaciones de la campaña de reelección de Trump ha calificado en Twitter de “bastante desvergonzado” un vídeo difundido por la agencia pública de noticias china Xinhua, que se burla de la respuesta de Trump a la pandemia, recordando frases del presidente estadounidense como la de que el virus se iría “milagrosamente” en abril.

El periódico Global Times, de corte nacionalista y propiedad del Diario del Pueblo —controlado por el Partido Comunista de China—, publicaba en un editorial el miércoles que “mientras la pandemia crece en EE UU, la gente allí no se puede imaginar lo que China ha estado haciendo. El número de infecciones en EE UU ha excedido el millón horas antes de que China fijara las fechas para su sesión legislativa anual. Globalmente, hay más de tres millones de casos confirmados. Con este panorama, los logros chinos son especialmente destacados”.

No es la primera vez que Trump acusa a China, más o menos directamente, de injerencia en procesos electorales de Estados Unidos. “Lamentablemente, hemos descubierto que China ha estado intentando interferir en nuestras elecciones de 2018 contra mi Administración”, dijo durante su intervención inaugural de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en septiembre de 2018, dos meses antes de que se celebraran las legislativas que dieron a los demócratas el control de la Cámara de Representantes. “No quieren que yo gane porque soy el primer presidente que ha desafiado a China en comercio”, dijo.

La injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, acreditada por la investigación del fiscal especial Robert Mueller, que exoneró al presidente de conspiración con Moscú, ha ensombrecido buena parte de la presidencia de Donald Trump. El pasado mes de febrero, oficiales de inteligencia advirtieron a los legisladores estadounidenses de que Moscú estaba interfiriendo de nuevo en la campaña de 2020 para lograr la reelección de Trump. La filtración de la sesión informativa a los congresistas enfureció al presidente, que consideró que las sospechas beneficiaban a los demócratas.

Ahora, agitando el fantasma de una injerencia china en favor de sus rivales, Donald Trump abre un nuevo frente de inquietud sobre la limpieza de unas elecciones trascendentales. Y lo hace, además, en un momento de gran incertidumbre, cuando las autoridades médicas advierten de un posible rebrote en otoño, que obliga a contemplar la posibilidad de un mayor protagonismo del voto telemático.

Campaña Merkel 2013


Maxi, micro y nano influencers: cómo diferenciar a la nueva generación de celebridades de las redes sociales





Las personalidades de Internet conocidas como "influencers" han llegado para competir con modelos, actores y actrices además de los simplemente denominados "famosos", por una tajada del presupuesto publicitario de las grandes firmas del mundo, desde marcas de indumentaria hasta fabricantes de automóviles.


Pero en una era donde aparentemente cualquiera puede autodenominarse influencer, ¿cómo se puede distinguir a aquellos que realmente tienen una llegada real a su audiencia y quienes simplemente tienen la capacidad de tomarse buenas fotos donde se cuida hasta el último detalle?


Más importante aún, ¿cómo saber elegir el embajador de marca adecuado cuando los números de seguidores, likes y shares parecen ser lo único que interesa a los expertos en marketing hoy día?



Poner la situación en contexto resulta fundamental. No es lo mismo querer apuntar a contratar a un maxinfluencer, aquellas personas con más de un millón de seguidores en redes como Instagram, que a un microinfluencer, aquellos que son seguidos por unos pocos cientos de miles.


Aquellos en el escalafón más alto del ranking de popularidad en redes suelen estar fuera del alcance de la mayoría de las empresas por lo elevado de su cachet por post, por lo que muchas veces estos deben ser descartados más allá de la promesa de una explosión de ventas que representen.


Es por eso que una nueva generación de personalidades de Instagram, conocidos como nanoinfluencers, viene pisando fuerte en el mundo de la publicidad online. Con unos pocos miles de seguidores, estos están siendo contratados cada vez más debido en parte a su escasa fama, algo que permite que puedan recomendar a sus amigos desde productos de belleza a muebles para el hogar sin que parezca que se los están vendiendo bajo un esquema calculado en extremo.



Un artículo del periódico The New York Times destaca que hoy las marcas prefieren trabajar con estos dado que su contratación solo implica el canje de productos o una mínima comisión por si colaboración mediante posteos publicados con los hashtags #ad o #sponsored.


"Todos en Instagram tienen a esa amiga popular que acumula likes y comentarios gracias a sus excelentes contenidos. Probablemente nunca trabajaron con una marca antes, simplemente son buenas con las redes sociales" explicó al NYT Mae Karwowski, directora de Obviously, una agencia de marketing enfocada en los influencers.


"Existe cierta saturación en el nivel más alto" explicó Karwowski. "Hemos visto una gran demanda por trabajar con influencers más pequeños, dado que su nivel de engagement es muy elevado y hoy contamos con la tecnología para medir qué funciona y qué no" añadió.


Firmas como Obviously cuentan con una selección de alrededor de 7.500 nanoinfluencers, número que planean duplicar para el mes de marzo. "Las nuevas generaciones han crecido con esta tecnología, por lo que están muy acostumbrados a ver a otros hablar sobre los productos que les gustan y recomendarlos. Ahora también quieren ser parte de ello" detalló Karwowski.


"Esto te da la posibilidad de hacer múltiples apuestas pequeñas en lugar de ponerlo todo en Kim Kardashian" concluyó la experta en la nueva tendencia.

Vocación política según Max Weber



La política implica un fuerte y lento perforar de duras tablas con pasión y buen criterio al mismo tiempo. Es completamente cierto, y toda la experiencia histórica lo confirma, que no se hubiera logrado lo posible si en el mundo una y otra vez no se hubiese intentado lo imposible. Pero el que puede hacer eso tiene que ser un líder, y no sólo eso sino – en un sentido muy llano de la palabra – también un héroe.

Y también aquellos que no son ni lo uno ni lo otro, deben armarse con esa fortaleza de ánimo que nace del fracaso de todas las esperanzas, y hacerlo ahora mismo, porque de otro modo no estarán en condiciones de prevalecer ni siquiera por sobre lo que ya hoy es posible.

Sólo el que está seguro de no quebrarse cuando el mundo, visto desde su propio punto de vista, es demasiado estúpido o demasiado perverso para lo que él desea ofrecerle; sólo aquél que frente a todo ello es capaz de decir: “¡aun así!”, sólo ése tiene “vocación” para la política.


Max Weber

¿Qué es la ideología? - Slavoj Žižek


Ashley Madison y el fantasma de Wikileaks





Luego de la publicación en Internet de los datos privados de 32 millones de personas que buscaron amantes en un sitio para adúlteros, muchos de ellos viven sus días con la preocupación de saberse expuestos. Investigan la posible relación con dos suicidios.


Dos años atrás, atrapado en lo que recuerda como “un matrimonio muerto”, Michael se registró en el sitio de citas adúlteras Ashley Madison. “Lo frecuenté durante unos tres meses”, contó Michael, que trabaja para una organización de voluntarios, en condición de anonimato. “Honestamente, el sitio era terrible. Conocer a gente real era difícil. Apostaría que la mayoría de los usuarios, incluso los que pagaban, ni siquiera habían tenido algo parecido a una aventura”, dijo. “A muchos, como a mí, nos pareció sin sentido y nos borramos muy poco después de registrarnos, pero ellos no eliminaron nuestra información.” Hoy, Michael vive con miedo, después de que los detalles de su cuenta aparecieron –entre los de otros 32 millones de personas– en el ataque cibernético masivo más comentado del año.


No le preocupa su matrimonio, pues él y su esposa se separaron y actualmente tramitan su divorcio. Pero sí cómo podría afectar la revelación a su hijo y a su trabajo. “Mi temor es que esto cause estragos en todas las áreas de mi vida. Tengo un buen trabajo, pero muchos de quienes trabajan conmigo son religiosos. Podrían despedirme”, sostuvo.


“Lo que hice estuvo mal y lo lamento profundamente, pero perder mi trabajo y arriesgarnos a que mi hijo viva en la pobreza no es un castigo apropiado –consideró–. Y estoy preocupado por la petulancia de los hackers y el regocijo de algunos en las redes sociales.”


El lema de Ashley Madison, “La vida es corta. Ten una aventura”, es tentador. Pero el impacto de la filtración de sus datos podría ser tan largo como la propia vida. Los intentos de extorsión en línea se multiplicaron y se investiga su vinculación con al menos dos suicidios, de acuerdo con la policía de la ciudad canadiense de Toronto, donde tiene su sede la empresa.


El Pentágono, por su parte, está investigando a usuarios de Ashley Madison que se registraron en el sitio con direcciones de correo electrónico militares. El adulterio puede ser motivo de juicio en las Fuerzas Armadas estadounidenses.


La filtración de datos “dejó tanto a familias como parejas infieles aterrorizadas, sin esperanza y con mucha rabia”, explicó Nicolle Mayo, profesora de psicología de la Universidad de Mansfield en Pensilvania. Entre las víctimas hay figuras conocidas como Josh Duggar, conocido activista por los valores de la familia tradicional y protagonista de un reality show. Según los registros, Duggar gastó cerca de 1000 dólares en dos cuentas de Ashley Madison desde febrero de 2013. “Fui el mayor hipócrita de la historia”, dijo la estrella del reality tras esta revelación. Apenas unos meses atrás, Duggar había confesado en un comunicado que tuvo comportamientos sexuales impropios en su adolescencia.


La empresa matriz de Ashley Madison, Avid Life Media, está ofreciendo una recompensa de 500.000 dólares canadienses (375.000 dólares) por información que conduzca al arresto de los hackers, que se hacen llamar Impact Team (Equipo de Choque).


Avid Media Life está a su vez siendo demandada por un viudo discapacitado canadiense que dice que se registró en Ashley Madison “en busca de compañía”, después de perder a su esposa de 30 años por un cáncer de mama.


Joslin Davis, presidente electo de la Academia Estadounidense de Abogados Matrimoniales, dijo que no hubo “ningún repunte medible” en el número de llamadas a abogados de familia luego del pirateo de Ashley Madison. Pero en las oficinas de consultores sobre reputación y relaciones públicas en Internet los teléfonos no paran de sonar.


“Es una bolsa de gente mezclada, todos hombres”, dijo Courtney Fitzpatrick, directora de medios de Status Lab, una de estas consultoras, que fue contactada por unos 50 clientes de Ashley Madison hasta ahora. “Algunos están reclamando el robo de identidad, algunos reconocen las infidelidadespero lamentan mucho lo que hicieron –agregó–. Otros son infieles descarados y temen ser descubiertos por sus esposas.”


Denise Friedman, jefa del Departamento de Psicología del Roanoke College, en Virginia, estimó que los usuarios de Ashley Madison están aprendiendo por las malas que nada en el ciberespacio es totalmente privado. “Tú pones cosas en línea y no importa qué tan seguro crees que es” porque siempre hay alguien capaz de piratear los servidores de seguridad que supuestamente las protegen, dijo Friedman, quien estudia el impacto de las redes sociales en las relaciones humanas.

Merkel: spot "desayuno"


De la subjetividad en el lenguaje y la problemática de la enunciación

El esquema de JAKOBSON

Se ha podido cuestionar a Jakobson con motivo de la extensión que le da al término código, nosotros preferimos diferenciar: emisor frente a receptor, hablante frente a oyente, locutor frente a alocutario, enunciador frente a enunciatario...


Crítica de este esquema


Podemos reprochar a Jakobson no haber considerado suficientes elementos y no haber intentado hacer un esquema algo más complejo con el fin de que "el mapa" dé mejor del "territorio"*.


*Alusión que repite Korzybski y que vale para todo tipo de producción discursiva: "El mapa no es el territorio".


El código
Problema de la homogeneidad del código


Es inexacto, que los dos participantes de la comunicación, hablen exactamente la misma "lengua". "Si ubicamos mil personas delante de mil sillas, declara Pottier, podemos obtener un millón de veces el término silla". Esta observación, señala el hecho de que los signos son necesarios al mismo tiempo que arbitrarios.


En el intercambio se juegan relaciones de poder y muy a menudo es el más fuerte quien impone al más débil su propio idiolecto.


Toda palabra quiere decir lo que yo quiero que signifique, pero al mismo tiempo "Toda palabra quiere decir lo que quiere decir", hay un sentido en la lengua.


Hablar es precisamente procurar que coincidan esas dos intenciones, esos dos querer decir.


Llamaremos competencia de un sujeto, a la suma de todas sus posibilidades lingüísticas, al espectro completo de lo que es susceptible de producir y de interpretar.


Llamaremos universo del discurso al siguiente conjunto:
1/ situación de comunicación
2/ limitaciones estilístico-temáticas.


Finalmente proponemos, con respecto al modelo de Jakobson, estos dos principios de enriquecimiento: Las competencias no lingüísticas y paralingüísticas, en las dos esferas del emisor y del receptor, agregamos: sus determinaciones psicológicas y psicoanalíticas, que desempeñan un papel importante en las operaciones de codificación/decodificación.


Sus competencias culturales o enciclopédicas, el conjunto de los conocimientos implícitos que poseen sobre el mundo e ideológicas, el conjunto de los sistemas de interpretación y de evaluación del universo referencial que mantienen con la competencia lingüística relaciones tan estrechas como oscuras y cuya especificidad contribuye todavía más a acentuar las divergencias idiolectales.


REFORMULACIÓN DEL ESQUEMA DE LA COMUNICACIÓN


Presentamos a continuación, tras estos comentarios, la reformulación del esquema de Jakobson que aquí proponemos:









Nos parece imposible disociar las competencias lingüísticas y paralingüísticas (mímica y gestos) en la medida en que, por lo menos oralmente, la comunicación es multicanal: para transmitir las significaciones, los apoyos fonemáticos y paralingüísticos.


La importancia de los comportamientos paraverbales se manifiesta, entre otros, en el hecho de que es la dirección de la mirada del hablante lo que define prioritariamente al oyente en la comunicación oral y aún de manera más decisiva que el empleo del "tú" lingüístico.


Llamamos universo del discurso a algo extremadamente complejo y heterogéneo, que abarca: los datos situacionales, y en particular la naturaleza escrita u oral del canal de transmisión, y la organización del espacio comunicacional, objeto de la reflexión proxémica.
Las restricciones temático-retóricas que pesan sobre el mensaje que se va a producir.


Autocriticas
Nos parece que nuestro modelo de la comunicación verbal, al darle un lugar a las otras competencias a las cuales se incorpora la competencia lingüística, y a los diferentes factores que mediatizan la relación lengua/habla y permiten la conversión de una en otra, hace ciertos arreglos positivos al modelo de Jakobson.
Pero aún no es más que un esquema- demasiado esquemático y demasiado estático.
Esta presentación no muestra ciertas propiedades características de la comunicación verbal:


La reflexividad: el emisor del mensaje es al mismo tiempo su primer receptor.
La simetría: el mensaje verbal pide generalmente una respuesta, es decir que todo receptor funciona al mismo tiempo como un emisor en potencia, la simetría implica que la respuesta se efectúe con la ayuda del mismo código.


Observación
Nuestro esquema supone que cuando uno habla el otro escucha en silencio y viceversa, es decir que los dos enunciados desempeñan alternativamente los papeles de emisor y receptor. Esta simplificación abusiva es en rigor aceptable en lo que concierne a los comportamientos verbales propiamente dichos en los que tal situación suele ser la más normal.


La complejidad de las instancias emisora y receptora
Esta presentación sólo da cuenta del caso más simple, y más raro, de la comunicación:
el de la comunicación dual (cara a cara).


El destinatario o alocutario (que puede ser singular o plural, real o ficticio), se define por el hecho de que es explícitamente considerado por el emisor L (lo que atestigua el empleo del pronombre de segunda persona y/o la dirección de la mirada) como su compañero en la relación de alocución. Por lo tanto, las operaciones de codificación están parcialmente determinadas por la imagen de ellas que se construye L.


El amisor puede preocuparse, por la presencia en el circuito de la comunicación de destinatarios indirectos que, sin estar integrados en la relación de alocución, funcionan como "testigos" del intercambio verbal e influyen a veces en él de manera decisiva (ejemplos de chistes, discursos políticos, etc.).


Finalmente, en todo mensaje existen receptores adicionales y aleatorios, cuya interpretación del mensaje el emisor no podrá prever.


1) En este esquema el emisor y el receptor se enfrentan y sus esferas respectivas son como dos burbujas impermeables que se cuidan bien de intersectarse.


Todo receptor es al mismo tiempo un emisor en potencia, y que en la competencia cultural de los dos miembros de la comunicación es necesario incorporar la imagen que se forman de ellos mismos, que se hacen del otro y la que se imaginan que el otro se hace de ellos: no se habla de un destinatario real, sino a aquello que se cree saber de él, mientras que el destinatario decodifica el mensaje en función de lo que él cree saber del emisor.


Los dos interlocutores no se contentan con tomar por turno la palabra, teniendo en cuenta las imágenes que se han formado el uno del otro; hay una modificación recíproca de los protagonistas del discurso a medida que se desarrrolla lo que ciertos teóricos denominan como "interacción".


Las competencias se interseccionan cuando tienden a adaptarse una a la otra en el curso del intercambio verbal, cada una modelando su propio código sobre el que, según se presume, posee el otro.


La comunicación se basa en este ajuste más o menos logrado, de los sistemas de referencia de los dos enunciadores.


2) la ideología, es un sistema de contenidos que se manifiesta en toda clase de comportamientos semiológicos, está en todas partes, sobretodo en contenidos lingüísticos.


3) el status del referente es complejo. Es exterior al mensaje pero envuelve a la comunicación. Éste se refleja en la competencia ideológica y cultural de los sujetos, es decir, en el conjunto de conocimientos que poseen y de representaciones que se han construido de él.


4) el canal es el soporte de los significantes, soportes éstos a su vez de las significaciones.
Al mismo tiempo funciona como un filtro suplementario sobre las elecciones lingüísticas.
La naturaleza del mensaje varía con la del soporte.


5) el universo del discurso incluye los datos situacionales y restricciones del género. Sus límtes son borrosos.


Nuestro esquema tiene el mérito de plantear los diferentes parámetros extralingüísticos.

Pentecostalismo y política en Argentina Miradas desde abajo

Para entender el peso creciente de los evangélicos en la política argentina, no basta con mirar los intentos, hasta ahora frustrados, de poner en pie partidos confesionales. Además de su participación en movilizaciones nacionales, como la campaña de rechazo a la legalización del aborto, y del impacto social de iniciativas contra las adicciones en las cárceles y en barrios populares, los evangélicos han incrementado su presencia en el ámbito estatal a escala local, tanto en municipios gobernados por el peronismo como en aquellos gobernados por Cambiemos.

Por María Pilar García Bossio





En el último tiempo, y en un contexto en el que la política mundial y latinoamericana está dando un giro a la derecha, han recobrado fuerza los interrogantes sobre los vínculos entre religión y política en general, y entre algunas religiones y la política nacional en particular. Así, mientras que para el caso argentino la Iglesia católica se encuentra en el ojo de la tormenta por la financiación estatal, las iglesias evangélicas, y específicamente las pentecostales, se constituyen en la gran incógnita del juego político electoral. La victoria de Jair Bolsonaro en Brasil, con un amplio apoyo evangélico, trae la cuestión de cuán imbricada puede estar la adscripción a una religión con la elección de una opción política, y qué grado de influencia pueden tener los líderes religiosos sobre las preferencias electorales de sus fieles. En este artículo nos proponemos indagar en el juego político entre iglesias pentecostales y Estado en Argentina, para intentar dilucidar cuán fuerte puede ser este vínculo.

Un poco de historia

Para poder hablar de lo que nos interesa en este artículo, debemos establecer primero algunas coordenadas generales sobre la situación del pentecostalismo en Argentina. Esto nos lleva a hacernos dos preguntas: qué entendemos por pentecostalismo y qué vínculos existen entre religión y Estado en el país.

En términos generales, podemos decir que el pentecostalismo hunde sus raíces en la Reforma protestante, que propone que la autoridad religiosa descansa únicamente en las Sagradas Escrituras. De esta forma, la salvación se obtiene solo mediante la fe y la gracia y a través de Cristo, y para gloria de Dios1. Por esa razón, no hay una estructura humana de poder jerárquico, como sería el papado católico, sino que la máxima autoridad se constituye en el Evangelio (de ahí que sean iglesias evangélicas y no apostólicas), y las distintas denominaciones se reúnen, principalmente, en torno de una forma de comprender la Biblia. Ahora bien, existen liderazgos que circunstancialmente atraviesan distintas comunidades y asociaciones que tienen una función de representación ante el Estado o la sociedad civil, pero estos nunca pueden violar la autonomía propia de cada iglesia.

Dentro de las distintas formas del protestantismo, surgen en Estados Unidos a principios del siglo xx las iglesias pentecostales, que se caracterizan por destacar la actualidad de los dones del Espíritu Santo, lo que les permite abrazar una serie de manifestaciones como la capacidad de curación y de hablar en lenguas (glosolalia), el don de profecía e incluso la posibilidad de traer prosperidad a la vida terrena. Estas iglesias se expandieron a partir del viaje de pastores con ánimo de misión, con especial anclaje en América Latina.

En Argentina, la presencia protestante se produjo a la par de la construcción del Estado nacional, con el permiso del culto privado a protestantes ingleses en 1813 y de culto público en 18252. Sin embargo, esta presencia estuvo durante mucho tiempo restringida a iglesias nacionales de países con los que se tenía algún tipo de vínculo (interés comercial o migratorio) y quedó en un lugar relegado frente a la preponderancia institucional de la Iglesia católica. Esto cristalizó en 1853 en la Constitución Nacional, que estableció en el artículo 2 el sostenimiento del culto católico apostólico romano. Así, si bien existía libertad religiosa (asegurada en el artículo 14 para los argentinos y en el 20 para los extranjeros), no había igualdad institucional.

El vínculo entre protestantismo y migración nos permite comprender por qué los primeros pentecostales se establecieron en comunidades migrantes y de sectores populares3. De ese modo, ya a principios del siglo xx encontramos misiones estadounidenses, canadienses y suecas que se expandieron tanto en el interior del país como en Buenos Aires. Estas iglesias promueven los dones del Espíritu Santo con una línea teológica conservadora y un fuerte recelo hacia la política y la intervención pública. Ya a mediados del siglo xx, y al igual que en otras iglesias protestantes, se desarrolla un proceso de protestantismo autóctono, en el marco del cual se produce tanto una mayor centralidad de la cura divina en la práctica religiosa como el inicio de un proceso de proselitismo, que viene acompañado de una mejor relación con otras iglesias protestantes y con la Iglesia católica. Un parteaguas es la campaña de sanación del pastor Thomas Hicks, que tiene lugar en los estadios de fútbol de Atlanta y Huracán durante el segundo gobierno de Juan D. Perón, en la década de 1950. Podemos ver aquí dos elementos importantes para el análisis de nuestra coyuntura: por un lado, la visibilidad de la diversidad religiosa cuando la Iglesia católica y el Estado están en conflicto (como ocurrió durante los enfrentamientos entre Perón y la Iglesia en esos años); y por otro, la utilización de espacios públicos que no asociamos con la actividad religiosa (como estadios de fútbol) para llevar adelante actos masivos de manifestación de la fe.

La dictadura cívico-militar iniciada en 1976 buscó debilitar la diversidad religiosa e instalar un estricto control que se materializó en el Registro Nacional de Cultos, donde todas las religiones no católicas deben inscribirse a fin de poder establecer relaciones con el Estado. Mencionamos esto no solo porque da cuenta del carácter restrictivo hacia las prácticas religiosas no católicas, sino también porque el registro existe hasta nuestros días, si bien ha cambiado su perfil policial por otro de registro estadístico, y sigue teniendo un lugar central en las vinculaciones y la legitimación de las relaciones entre las religiones no católicas y el Estado.

Con el retorno de la democracia en 1983 se produjo un reavivamiento de la diversidad religiosa, con visibilidad en el espacio público y mediático de las religiones que estaban en el territorio y la llegada de religiones y espiritualidades nuevas. Sin embargo, si bien el Estado redujo su regulación restrictiva, se produjo un auge de la regulación social, que calificaba como «secta» a cualquier formato organizativo que se alejara del imaginario de lo que debería ser una «religión» (algo fuertemente moldeado en Argentina según el modelo católico)4. Esta acusación pesó con fuerza sobre las religiones de matriz africana, sobre religiones y espiritualidades orientales y sobre las iglesias pentecostales, que iniciaban un periodo de renovación. Si bien con el tiempo estos discursos antisectas se moderaron en la opinión pública, muchos de sus prejuicios quedaron insertos en el sentido común nacional e influyeron en las opiniones de sectores tanto conservadores como progresistas (por ejemplo, la acusación de que los afroumbandistas practican ritos satánicos o de que los evangélicos son «lavadores de cerebros» y estafadores de la gente pobre).

Como mencionamos, hacia los años 80 se produjo una renovación en las iglesias pentecostales, que incluso llevó a pensarlas en términos de neopentecostalismo. Esta forma retoma las ideas centrales del pentecostalismo y las profundiza, sobre todo las que giran en torno de la lucha contra los demonios (guerra espiritual), la sanación, la prosperidad y el proselitismo, que se alejan de las formas teológicas más académicas. A la vez, se produjo una renovación de los aspectos culturales, se adaptó el uso de medios de comunicación masivos y estrategias empresariales en la gestión de las iglesias y se inició una intervención más directa en la política. El evangelista Carlos Annacondia y el pastor Héctor Giménez son representantes emblemáticos de esta época, en la que comienzan a construirse las megaiglesias. La Iglesia Universal del Reino de Dios (ampliamente conocida por su presencia mediática y su influencia política en Brasil) ingresó en esos años a Argentina, pero sin participar de las instituciones interdenominacionales.Finalmente, los últimos años dieron paso a un cierto aquietamiento de la efervescencia mediática producida entre las décadas de 1980 y 1990. Sin embargo, no se redujo la acción territorial de las iglesias pentecostales ni se detuvo su expansión, aunque ya no tanto en forma de megaiglesias o templos que provienen de organizaciones nacidas en el extranjero, sino como pequeñas iglesias locales, insertas en barrios populares y con una continua acción social en el territorio, específicamente en torno del trabajo en comedores, casas de cuidado de niños y ancianos, y trabajo en la prevención y recuperación de adicciones, además de una tarea de más largo aliento en las cárceles. Estas pequeñas iglesias, muchas veces alejadas de cualquier forma de instrucción teológica por fuera de la lectura de la Biblia, construyen lazos comunitarios y ganan visibilidad mediática en la medida en que comienzan a ser vistas por el Estado como un espacio confiable para la puesta en marcha de políticas sociales. Pero antes de profundizar en este punto, veamos un poco los intentos de intervención directa en la política por parte de las iglesias evangélicas.

Manifestaciones y partidos5

Como hemos mencionado, la relación de los evangélicos con la política mutó en el tiempo, en un contexto nacional donde existe históricamente una desigualdad legal entre las religiones. Así, la Iglesia católica no solo está inserta jurídicamente en el sistema estatal, sino que se constituyó históricamente en la interlocutora privilegiada del Estado en áreas como salud, educación y acción social territorial.

En este marco, podemos identificar dos grandes estrategias de las iglesias evangélicas para intentar acceder a los beneficios del Estado y la política: «desde arriba», cambiando su estatuto legal u obteniendo una victoria electoral desde un partido confesional; o «desde abajo», insertándose en la estructura estatal como elementos necesarios para la gestión del territorio y la articulación de políticas públicas. Desde el retorno de la democracia hasta la primera década de 2000, las iglesias optaron principalmente por la primera estrategia, mientras que en los últimos años han incursionado mayormente en la segunda.

Entre 1980 y 2001 podemos ver las primeras señales de participación política, lo que surge de un cambio profundo en el ámbito teológico por parte de las iglesias, que dejan de ver la política como aquello que está «en el mundo» y por tanto está contaminado y comienzan a concebir la acción política como una forma más de evangelización (si bien hubo participación política anterior a este periodo, es en este momento cuando se da de forma simultánea en la mayoría de las iglesias evangélicas). Esto, sumado a la presión ejercida por la regulación social, que veía el crecimiento evangélico en el espacio público como señal del avance de las «sectas», hizo que las iglesias evangélicas se movilizaran de manera interdenominacional y organizaran el Consejo Nacional Cristiano Evangélico (cnce), donde confluían las tres grandes federaciones evangélicas que nuclean a las iglesias, sobre todo con fines de representación pública. Estas son la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (aciera), la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal (fecep) y la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (faie). Mientras las dos primeras tienen presencia pentecostal, la última reúne mayormente a iglesias protestantes más antiguas.

Uno de los catalizadores de la organización de las iglesias evangélicas en el espacio público fue la protesta ante un proyecto de ley de cultos, la «Ley Centeno», que pretendía modificar el Registro Nacional de Cultos, pero sin revertir la preeminencia legal de la Iglesia católica, y volvía la legislación de hecho más restrictiva para los cultos no católicos que el decreto-ley promulgado por la dictadura. Esto provocó dos concentraciones masivas en el Obelisco de la ciudad de Buenos Aires, en 1999 y 2001, en las que se oró por la nación y sus gobernantes y se manifestó en contra de la condición desigual de las diversas religiones. La manifestación logró que la ley no se sancionara y se mantuviera el statu quo. Al mismo tiempo, sirvió para fortalecer a las federaciones, que se convirtieron en portavoces oficiales de las iglesias evangélicas hasta el día de hoy.

Anteriormente, se habían organizado la Asociación Alianza Evangélica Argentina (aleva) y Civismo en Acción (cea), donde confluían grupos de evangélicos de clase media y alta, con tendencias liberales, y pentecostales de clase media y baja, más identificados con el peronismo. Si bien estas instancias no tuvieron una vida más allá de los inicios del retorno de la democracia, constituyeron el primer intento de pensar en términos de una «ciudadanía evangélica». En la década de 1990 se constituyeron partidos políticos provinciales evangélicos en Buenos Aires y Córdoba, que participaron en las elecciones pero con magros resultados6. En estos casos, la apuesta política era fuertemente confesional, con campañas en los templos e incluso, para el caso cordobés, con pastores en las listas. Tras sus primeros intentos, estas organizaciones realizaron un giro hacia una política de alianzas que se alejara de la idea del partido confesional, que tampoco tuvo éxito. Un caso destacable de este periodo es el del pastor metodista José Míguez Bonino, quien participó en la Asamblea Constituyente de 1994, pero como parte del Frente Grande, una fuerza de centroizquierda; es decir, por fuera de su pertenencia religiosa.

Finalmente, para este periodo hubo un intento de participación pentecostal en estructuras políticas seculares junto con militantes católicos, como el caso de la Democracia Cristiana y el Polo Social, que apuntaban a pensar en términos de un «evangelio social», pero ninguna de ellas cosechó éxitos electorales significativos. Tampoco estos intentos de política más o menos partidaria confesional contaron con el apoyo de las federaciones, que siempre vieron en la búsqueda de un «voto evangélico» un motivo de disputas internas más que una posibilidad de proyecto político.

Tras la crisis económica, política y social de 2001, las iglesias evangélicas participaron en la Mesa de Diálogo junto con otras religiones y sectores del Estado y la sociedad civil, aunque no en la mesa original, con fuerte participación de la Iglesia católica, sino en su versión ampliada. Luego de estos acontecimientos, se produjeron nuevos intentos de organización política, entre los que podemos identificar al menos dos estrategias: la articulación del pentecostalismo con el peronismo y el intento de conformar un partido propio. Entre los primeros podemos mencionar para el Gran Buenos Aires a agrupaciones a escala local, como el Movimiento Justicialista Cristiano, el movimiento Cristianos en Acción y el Frente Unión por la Fe. Los tres se caracterizan por tener como base iglesias de mediano tamaño, dedicadas a tareas de asistencia social y que no respondían de forma directa a los espacios institucionalizados en las federaciones. Lo que se produjo, entonces, fueron alianzas con el peronismo de base de organizaciones con fuerte anclaje territorial. Sin embargo, tampoco fue suficiente para obtener victorias electorales significativas.

Quien sí obtuvo una victoria electoral reciente fue Cynthia Hotton, que ocupó un escaño legislativo en la Cámara de Diputados nacional de la mano de Propuesta Republicana (pro), lugar desde donde intentó fundar un partido político cristiano, Valores para Mi País. Sin embargo, el acceso a esta posición dependió más de la trayectoria personal de la ex-diputada (que pertenece a una familia de larga tradición diplomática) que a su trayectoria dentro de una militancia evangélica. Hotton presentó un nuevo proyecto de ley para reorganizar la legislación sobre cultos, pero no prosperó. Si bien ponía en pie de igualdad a la Iglesia católica con las iglesias evangélicas, el proyecto era fuertemente restrictivo para otras creencias que salieran de ese modelo cristiano.

De esta manera, es posible ver una continuidad en el proceso político de las iglesias evangélicas en general y de las pentecostales en particular: no hay una relación directa entre pertenencia religiosa y opción política. La dinámica de la democracia argentina no parece establecer un vínculo directo entre las creencias en el plano de lo moral-espiritual-religioso y las preferencias en términos electorales. Por su parte, las iglesias evangélicas no han logrado aún presentar una opción política que pueda incluir a las numerosas denominaciones locales o que se vuelva atractiva para votantes no necesariamente evangélicos7. Frente a esto, sin embargo, se han generado nuevas estrategias de participación política, y fundamentalmente, un intento de quebrar la desigualdad frente a la Iglesia católica.

Centralidad de las federaciones y política institucional «desde abajo»

En la actualidad, vemos una complejización del accionar evangélico en política, que no descarta totalmente la participación «desde arriba», pero busca al mismo tiempo nuevos caminos. Ejemplos de esta modalidad política más directa persisten en las intervenciones de iglesias evangélicas, mayormente pentecostales, en las manifestaciones en contra de proyectos de ley que amplíen derechos en materia de género, como la Ley de Educación Sexual Integral (esi), el matrimonio igualitario o el debate por la legalización del aborto. En estos temas han establecido alianzas con sectores católicos y se han manifestado numerosas veces en el espacio público, lo que visibilizó fuertemente su presencia como sector social con capacidad de presión en las calles. En este sentido, existen iniciativas de partidos interconfesionales con la finalidad de combatir la denominada «ideología de género»; uno de los últimos en crearse fue el «Partido Celeste», llamado así por el color de los pañuelos que articularon la lucha contra la legalización del aborto, en oposición a los pañuelos verdes que identifican a quienes la apoyan8.

Sin embargo, muchos pentecostales comprenden que la opción de acceso a cargos políticos por vía electoral es difícil, casi imposible si pensamos en partidos confesionales, por lo que iniciaron un proceso de acceso al poder «desde abajo», buscando obtener cargos públicos no electivos, tanto en las provincias como en los municipios, particularmente en líneas medias de la estructura estatal. En esta estrategia cobraron renovada importancia las asociaciones y federaciones evangélicas, ya que presentan un interlocutor viable para el Estado que, acostumbrado a los vínculos históricos con la Iglesia católica, prefiere establecer diálogos con representantes de grandes grupos más que con cada iglesia o pastor en particular. Esto es especialmente evidente en el caso de aciera, que reúne a un número importante de iglesias pentecostales y que se ha convertido en la vocera oficial de las posturas políticas del evangelismo pentecostal respecto a la política, lo que no quita que existan tensiones dentro de las federaciones. Por esta razón, aciera ha tendido a proponer una posición política apartidaria, que sin embargo deja abierta una ventana a propuestas concretas en diferentes espacios políticos. En este marco, la oposición a leyes sobre derechos sexuales y reproductivos constituye un piso de valores no negociables a la hora de dialogar con el Estado, a la vez que ha separado a aciera de otras federaciones más abiertas en estos temas, como la faie.

Ahora bien, el diálogo que puede establecer el Estado con las asociaciones es importante pero coyuntural, por lo que el acceso a cargos no electivos presenta otras potencialidades, ya que permite acciones a más largo plazo. Al mismo tiempo, estos cargos se encuentran en un nivel lo suficientemente bajo en el radar para no ser detectados por las grandes campañas que promueven la separación entre Iglesia (católica) y Estado, y con ello, la separación entre las religiones y el ámbito estatal. Esto se observa particularmente en un tipo específico de dependencias que existen tanto en los niveles provincial como municipal: las direcciones de culto. Estas oficinas, muchas de las cuales han surgido en los últimos diez años, tienen como objetivo primordial establecer vínculos entre el Estado local y las religiones el territorio. Cumplen por lo general con al menos dos tareas: facilitar la inscripción de las religiones no católicas en el Registro Nacional de Cultos y establecer un puente entre las necesidades de las religiones y el Estado, particularmente en lo que refiere a actividades en el espacio público y articulación de acción social.

En la provincia de Buenos Aires, las direcciones municipales de culto son una veintena, entre los 135 municipios bonaerenses, y están concentradas en el Conurbano, La Plata y alrededores, con excepción de la oficina de cultos de Bahía Blanca. La mayoría de estas direcciones municipales mantienen vínculos fluidos con las iglesias evangélicas locales, o tienen en la actualidad un director o directora evangélico pentecostal. Estas dependencias locales, muchas veces marginales incluso en el organigrama municipal, se convierten en espacios de articulación en dos niveles que las vuelven eficientes como vía de acceso al Estado. Por un lado, son oficinas cuyos encargados requieren de un cierto habitus religioso no siempre sencillo de encontrar en las líneas medias de gestión –porque no solo deben ser personas con cierta sensibilidad religiosa, sino que además deben estar dispuestas a mantener una postura más o menos abierta a religiones que les resultan desconocidas o extrañas–, y con el que muchos dirigentes evangélicos ya cuentan, teniendo incluso algunos una agenda interreligiosa en su haber. Por otro lado, si no se accede al cargo de dirección, se puede establecer un diálogo rápido con estas oficinas, pues las formas de las iglesias evangélicas son fácilmente traducibles a ese habitus católico secular que aún está presente en el imaginario de lo que es una religión para la mayoría de los argentinos. A la vez, la ubicación de estas oficinas en el gran organigrama estatal hace que por lo general no lleguen a ellas conflictos coyunturales que sí son espacios de debate en la arena política «desde arriba», y por lo tanto no se les requieren posiciones en temas como la despenalización del aborto o la implementación de la esi. Esto no quiere decir, sin embargo, que para algunos dirigentes, sobre todo cuando son pastores, el límite entre su función como empleados estatales y como líderes religiosos no sea problemático.

Esto es aún más destacable si tenemos en cuenta que las direcciones existen en municipios tanto peronistas como gobernados por Cambiemos –la alianza oficialista liderada por Mauricio Macri–, aunque se pueden ver algunos patrones diferenciados. Mientras que en los municipios peronistas la mayoría de los directores de culto son pastores o miembros destacados de comunidades evangélicas pentecostales, las direcciones que iniciaron o continuaron su gestión bajo el gobierno de Cambiemos provienen en su mayoría de trayectorias católicas, si bien en el último año se ha producido un incremento de direcciones gestionadas por evangélicos. Un caso interesante es el de La Matanza, jurisdicción gobernada por el peronismo kirchnerista, donde en 2018 se anunció la creación de una Subsecretaría de Culto que sería dirigida por un pastor pentecostal tras un acuerdo con la Iglesia católica9. De esta manera, hay una creciente presencia evangélica en estos espacios, siendo una vidriera de la capacidad de gestión, articulación y diálogo de las iglesias pentecostales con el Estado y con la sociedad en su conjunto. Si a esto sumamos la legitimidad que progresivamente han ganado las iglesias pentecostales en el espacio social debido a su trabajo en áreas como recuperación de adicciones, asistencia social y cárceles, podríamos afirmar que se está construyendo un perfil de político evangélico.

Proyecciones

¿Serán decisivos los fieles pentecostales en las próximas elecciones presidenciales? ¿Votarán todos como un bloque a opciones políticas de derecha? Luego de lo expuesto, podemos contestar que el panorama es todo menos sencillo. Claramente, las iglesias pentecostales están tomando una centralidad nada despreciable en la arena política, tanto «por arriba» como «por abajo». Sin embargo, esto no quiere decir que sus fieles actúen de forma monolítica en términos de participación política, ni que se pueda identificar a las iglesias pentecostales con una única opción partidaria. Lo que no se puede negar es que hoy hay una intención mayor que en el pasado de «meterse en política», que hay grandes sectores de estas iglesias que están dispuestos a manifestarse públicamente para defender su posición en temas coyunturales y que no hay temor por parte de los dirigentes religiosos de intervenir de forma directa en la estructura estatal. Esto lo entendió el Estado en el nivel local mucho antes de que se hiciera evidente en la opinión pública y por eso estableció vínculos de largo plazo con las iglesias pentecostales abriendo espacios a su intervención en las direcciones de culto, ya sea como directores o simplemente como integrantes de la comunidad a los que no se puede ignorar si se habla de diversidad religiosa y de los aportes que las religiones hacen en términos de asistencia social.Sabemos que en Argentina es poco probable que se conforme un partido político confesional con posibilidades reales de éxito, pero también sabemos que es plausible que, en una situación de coyuntura política local compleja y de giro a la derecha en términos internacionales, se pueda comenzar a evocar los principios y valores religiosos que descansan en ese habitus colectivo, incluso de sectores no religiosos, y que estos den paso a una fórmula electoral que se presente como un espacio de conservación de los «buenos valores» en un país en crisis constante, incluso de sus identidades. Se está conformando a la vez una clase política pentecostal, que participa en distintos sectores del arco político, desde el peronismo hasta Cambiemos, y que está ganando experiencia en gestión pública de cara a la sociedad en su conjunto.

En este sentido, es interesante pensar, en la actual coyuntura, de qué formas se puede interpelar al creyente desde posiciones más progresistas, de manera que se valore la diversidad religiosa como parte de las múltiples identidades en nuestra sociedad, a la vez que se llegue a acuerdos mínimos en temas tan polémicos como los que refieren a la salud sexual y reproductiva. Mirar lo que está sucediendo a escala local puede ser una herramienta interesante, pues allí están teniendo lugar experiencias diversas que dan paso al conocimiento cara a cara y a relaciones cotidianas en las que los múltiples prejuicios se reducen y se asumen nuevos desafíos en las relaciones entre religión y política.

Paul Watzlawick: Realidad y verdad


El plan de Uruguay para salir de la cuarentena

Luis Lacalle Pou anunció el relajamiento de la cuarentena. Tuvieron el primer caso de coronavirus el 13 de marzo y, al pasar ya un mes, no registraron un crecimiento exponencial y los servicios de salud no están saturados. "Creo que el uruguayo es una persona que ama la libertad y que en momentos difíciles se abraza a ella" dijo. Convocó a científicos ilustres y administrarán esta salida de cuarentena habilitando sectores considerando menores riesgos de propagación, ubicación geográfica, tamaño. Recuérdese que en Uruguay la cuarentena era voluntaria pese a suspender espectáculos, fútbol, clases, shoppings. Cirugía fina contra la pandemia.


Escuelas rurales y aliento a la inversión: las siete medidas clave que tomó Uruguay para enfrentar la cuarentena por coronavirus


El profesor Sergio Ferrao da una lección sobre el coronavirus a sus alumnos de la Escuela rural 30, que ha reanudado las clases después de un mes de receso en San José, Uruguay (REUTERS/Mariana Greif)

Uruguay detectó el 13 de marzo el primer caso positivo de coronavirus en el país. Ese mismo día, el gobierno de Luis Lalle Pou declaró la emergencia sanitaria nacional, suspendió las clases en las escuelas y los eventos masivos.

Transcurrido un mes y medio, Uruguay registra 630 personas infectadas y 15 fallecidas. Pero hay 412 pacientes recuperados, lo que significa que solo quedan 203 activos, de los cuales apenas 11 se encuentran internados en salas de terapia intensiva. Lo interesante es que para lograr estos resultados no necesitó decretar una cuarentena obligatoria ni un toque de queda, como hicieron muchos países de la región. Apeló a la cooperación voluntaria de los ciudadanos para que se queden en sus casas lo más posible y estimuló el teletrabajo.

Además, tomó una importante batería de medidas destinada a atacar las múltiples facetas de la pandemia, desde las estrictamente sanitarias hasta las económicas, pensando también en una salida paulatina de la emergencia. Estas son las más importantes:Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, durante una conferencia de prensa el 11 de marzo

1. Escuelas rurales

Si bien las clases siguen suspendidas en la mayor parte del país, el Gobierno apuesta por una progresiva normalización de la educación. Con ese objetivo en mente, la semana pasada habilitó la apertura de 546 escuelas rurales de hasta 30 alumnos, a las que se sumaron el miércoles otros 369 establecimientos, de hasta 50 alumnos.

La iniciativa tiene sentido, porque los cursos tienen pocos estudiantes, lo que facilita mantener la distancia física, y los traslados no suponen una sobrecarga sobre el transporte público urbano, que es uno de los mayores desafíos. Si el resultado es satisfactorio, el paso siguiente será avanzar con las clases en zonas de mayor densidad poblacional.Los alumnos, separados según las normas de distanciamiento físico (REUTERS/Mariana Greif)

2. Aliento a la inversión privada

Dada la enorme magnitud de la crisis económica que están generando en todo el mundo las medidas de aislamiento social, tanto las duras como las blandas, el gobierno uruguayo apuesta a un plan de estímulo para ayudar al sector privado a recomponerse y volver a la senda del crecimiento. Actualmente existe un programa de fomento a las grandes inversiones, que incluye importantes exenciones impositivas. Las autoridades económicas anunciaron esta semana que se bajará el mínimo del capital a invertir para acceder al plan —que es de 15 millones de dólares— y que se avanzará con nuevos recortes en el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas.

“Cuánto mejor sea la inversión y más los empleos a generar, mayores serán los beneficios”, dijo Lacalle Pou en una rueda de prensa, diferenciándose de los gobiernos que optan por subir los impuestos para aumentar la recaudación.El maestro saluda a los estudiantes con el codo (REUTERS/Mariana Greif)

3. Seguro de desempleo

Conscientes de que en los inmediato es inevitable el crecimiento de la desocupación, el Ministerio de Trabajo decidió flexibilizar el acceso al seguro de desempleo. Al comienzo de la pandemia, creó un seguro parcial, para aquellos trabajadores que, sin haber perdido el trabajo, enfrentan suspensiones y una reducción de la jornada laboral. Ahora, las autoridades evalúan la posibilidad de acortar el periodo de aportes necesario para acceder al subsidio total, que se aplica en la actualidad a aquellos que realizaron aportes durante al menos seis meses en el último año.

4. Créditos y subsidios

Para proteger a los trabajadores por cuenta propia, que son en muchos casos los más afectados por el parate, el Ministerio de Desarrollo Social otorgará un subsidio de 6.800 pesos uruguayos (160 dólares) por dos meses a unos 10.000 monotributistas. Además, concederá créditos de 12.000 pesos (282 dólares) para trabajadores independientes, al que podrían acceder hasta 67.000 personas. Por otro lado, para las 118.000 familias de menores ingresos, beneficiarias del Plan Equidad, se repartirán canastas de alimentos.Trabajadores municipales desinfectan un área alrededor de una parada de autobús en Montevideo, el 19 de abril de 2020.

5. Recorte de sueldos a funcionarios

Lacalle Pou anunció a fines de marzo una rebaja de jubilaciones y salarios de funcionarios públicos durante dos meses. El dinero será destinado a la creación de un fondo dirigido a cubrir los gastos provocados por la pandemia. Los descuentos alcanza los salarios que excedan los 80.000 pesos uruguayos netos (alrededor de USD 1.900) y oscilan entre el 5 y el 20 por ciento.

“Queremos anunciar la creación del Fondo Coronavirus para seguir haciendo frente a las erogaciones, que van a ser muchas (...) Ese fondo se va a nutrir de las arcas públicas, de algunas ganancias de organismos públicos, y también se va a nutrir de los ingresos de los funcionarios, porque es momento de que todos hagamos un esfuerzo”, dijo Lacalle Pou al anunciar la medida.Una mujer compra pescado en una tienda en Montevideo el 10 de abril de 2020. (REUTERS/Mariana Greif)

6. Test aleatorios

Todos los países que están empezando a relajar el confinamiento saben que una de las claves son las pruebas masivas. Es lo que puede permitir detectar rápido los nuevos contagios y aislarlos, sin necesidad de paralizar toda la actividad. Uruguay está yendo en ese camino, con una tasa de 5.400 tests cada millón de habitantes, que es más del triple que Argentina (1.240) y Brasil (1.597).

Con el objetivo de poner en marcha la construcción, que está paralizada en la mayor parte del país, se realizarán pruebas de coronavirus aleatorias a 400 obreros del sector, a partir de una muestra confeccionada por el Instituto Nacional de Estadística. Si los resultados son favorables, se realizarán procedimientos similares con otros sectores.

Adicionalmente, se ultiman los detalles para el sistema de testos en puntos móviles para que las personas puedan ir en sus vehículos y, sin salir de ellos, someterse a una prueba de coronavirus, un modelo exitoso implementado primero en Corea del Sur y replicado en muchos países del mundo. Es necesario ir con una cita previa, que se obtiene mediante la app Coronavirus UY.Marcio Larrosa, (Izq) Marcelo Larrosa, (C) y el cardiólogo Robert Canessa con un respirador que desarrollaron y que es imptapaulsado por un motor de limpiaparabrisas en Montevideo, el 9 de abril de 2020 (REUTERS/Mariana Greif)

7. Tapabocas

En otro paso pensado para disminuir el riesgo de que un aumento de la circulación de personas contribuya a propagar exponencialmente el virus, el Gobierno resolvió el uso obligatorio de mascarillas o tapabocas en lugares cerrados. Los policías tendrán un stock de tapabocas encima y, cuando vean a personas en la calle sin ningún tipo de cobertura, les darán uno.

Marcadores cenestésicos en la construcción de anclajes de la #MarcaPolítica en el #VotoJoven

 


Por Rubén Weinsteiner


Imaginate que tenés seis años, llegaste de la escuela, y oles el perfume de una torta cocinádose en el horno, abrís el horno ves un recipiente con una masa color chocolate, y el rico olor es ya una invitación irresistible. Extendés la mano para tomar el recipiente, pero cuando lo tocás, te quemás las yemas de los dedos y soltás el recipiente gritando por el dolor. Gritás llorás, tus padres vienen corriendo, la quemadura no fue grave, y a la hora estás jugando con tus legos en el piso de tu cuarto.

El dolor de los dedos pasará rápido, pero tu mente no se lo olvidará jamás. Se constituyó un marcador cenestésico sobre la ecuación horno-parrilla-calor-fuego=dolor insoportable.

Estos marcadores cenestésicos, basados en experiencias pasadas de premios y castigos siren para conectar una experiencia o emoción con una reacción específica necesaria. Al ayudarnos a reducir instantáneamente las posibilidades presentes en una situación, nos orientan hacia la decisión que, según nuestro mejor saber y entender, producirá el mejor resultado.

Los marcadores cenestésicos nos indican si saludar o no con un beso a alguien, como reclamar si se nos colaron en la fila el banco, si menternos a nadar en un lago, como reaccionar cuando nos para la policía, si tocar o no a un doberman, o como sacar las cosas del horno.

Generalmente lo atribuimos al “instinto”, pero se trata de atajos cognitivos, con estructura cenestésica, que nos permiten tomar decisiones.

Esos marcadores cenestésicos no son todos construcciones de la niñez. Todo el tiempo generamos nuevos marcadores. Porque todo el tiempo necesitamos tomar nuevas decisiones.

Las marcas comerciales, y las marcas políticas generan por acción o por omisión marcadores cenéstesicos en la cabeza de los sujetos de elección.



Audi logró un posicionamiento poderoso, un lugar importante en la cabeza de los consumidores. Audi tiene como slogan Vorsprung durch Technik, que sería algo así como progreso a través de la tecnología. Mucha gente no entiende la frase, pero sabe que es en alemán, uno piensa en autos y Alemania y piensa en Mercedes Benz, BMW, Audi, Oppel, Wolksvagen, y se disparan a su cabeza significados como: alta calidad, seguridad, eficiencia, rigor, confianza, y eso juega fuerte en la decisión.

Si buscamos una cámara, más que los parámetros, el zoom, los megapixels etc, nos llama la atención que la cámara sea japonesa.

No siempre fue así. Hace 50 años lo japonés se asociaba a malo, se rompe fácil, dura poco, juguetes baratos, productos mal hechos, fabricados por personas que recibían bajos sueldos, como lo coreano hace 30 años o lo chino hace 10.

Y sin embargo los significados que dispara “Japón” generaron nuevos marcadores cenestésicos y nuevos anclajes.

La memoria es el último recuerdo poderoso que adquirimos en una situación determinada, no todo lo que vivimos. El poder de ese último recuerdo, a través de marcadores cenestésicos, es el que constituye el anclaje.


Un anclaje es una percepción fundada y construida en una ponderación conceptual, dentro de un estado de gran intensidad, de experimentación de sensaciones con fuerte solicitación simultánea del intelecto, del cuerpo y del espíritu.

Las marcas comerciales y políticas basan su posicionamiento en esos marcadores y anclajes.
Como hacen las marcas para construir esos marcadores cenestésicos y anclajes?
Como sabés que tenés que mirar a ambos lados de la calle cuando cruzás?

Lo más probable es que alguna vez casi te pisa un auto, y esa sensación de susto no sólo no te va a abandonar, sino que generó en vos un marcador cenéstesico poderoso y eficaz.

Los marcadores cenestésicos son asociaciones entre dos elementos incompatibles. En el caso de cruzar la calle, una mañana tranquila, cálida y soleada, con el chirriar de los frenos y las llantas del auto. Ahí se constituyó el marcador cenestésico.

Como la publicidad de la licuadora que licúa celulares, encendedores, lapiceras, vasos, y que ante la pregunta del locutor; ”licuará?” pasa a destrozar el celular, la lapicera etc. Con lo cuál genera la sensación que puede licuar cualquier cosa.

Licuadora y celular son elementos incompatibles.

Sony promocionó la última película Spiderman con en los baños de cines y bares, donde uno entraba se dirigía al mingitorio y todo normal, levantaba la mirada y veía un mingitorio de plástico en el techo, para spiderman.



Una vez Pavarotti tuvo que suspender una una serie de funciones a su llegada a Dinamarca por un dolor de garganta. La gente estaba muy decepcionada. Una empresa que fabricaba pastillas para la garganta, llamada Gajol, lanzó una campaña: “Si Pavarotti hubiera sabido de la existencia de Gajol…”

Gajol no sólo combino Pavarotti con decepción, sino que asoció ese marcador al tenor italiano.

Energizer y su muñeco que no para, cuando todo lo demás si y tira todo al piso es otro ejemplo.



El cruce de dos elementos incompatibles como sabor rico y dolor insoportable, genera un marcador cenestésico poderoso y duradero.



El humor y el miedo son claves para construir esos marcadores cenestésicos. El shampú que evita que nuestros hijos lloren (sufran) el analgésico que evita que te pierdas una cita con una mujer hermosa, las pastillas que evitan que seas rechazado por mal aliento, presentan siempre elementos incompatibles como el mal aliento y la mujer bella, y generan a nivel cenéstesico la posibilidad de evitar una sensación parecida a la que te produjo quemarte los dedos con el horno.



En 1998 Eduardo Duhalde era para muchos, un barón del conurbano con vínculos con el narcotráfico, un político mafioso y un exponente de lo peor del peronismo.



En 2003 Duhalde era para la gran mayoría de los argentinos, un estadista, un piloto de tormentas, un hombre mesurado, inteligente, un tiempista, y alguien que seguramente pasaría a la historia como un gran presidente, que sacó al país de su peor crisis.



En 2006 Duhalde era para muchos un barón del conurbano, vinculado con factores del narcotráfico, un político mafioso y un exponente de lo peor del peronismo.



No fueron muchos ni significativos los cambios que realizó Duhalde en su vida adulta mayor. Lo que se modificó fue su marca política, su posicionamiento, las percepciones, los significados que proyecta esa marca, y constituyen el anclaje marcario político y social de la misma.



El Bambino Veira era en los 80 un técnico joven, exitoso, divertido, un play boy. La vida que todos hubieran querido contar en una reunión de egresados de 20 años del secundario. Era simplemente el Bambino.



Entre el 88 y el 98 fue en el imaginario colectivo, un pedófilo, violador, primero preso y luego indultado por Menem. Para todos era Veira a secas.



En 2014 El Bambino Veira es un personaje fascinante, divertido, un playboy, la vida que todos querrían contar en una reunión de egresados de 40 años del secundario. Para todos es el Bambino.



El Bambino Veira no cambió, cambió el anclaje.



En los segmentos jóvenes, los anclajes, operan de forma dinámica e intensa, alternándose y sustituyéndose uno por otro, aún cuando un anclaje esté en las antípodas del otro.



El clivaje tribal maestro, del sistema de preferencias del voto joven, es decir la división entre los que son auténticos, sinceros, sencillos, unplugged, contra los que impostan, son superficiales, truchos, , se apoya fuertemente en atajos cognitivos que configuran los anclajes.



Para el sujeto de elección joven, el anclaje es un mecanismo rápido y confiable para saber ante quien se está parado, que actitud personal y tribal se debe asumir, habilitando esa toma de posición en forma inmediata, de forma de no quedar descolocado frente a la tribu.









Es más importante lo que dicen otros jóvenes, dentro o fuera de la tribu, por afirmación o por negación, que lo que dicen los padres, los profesores, los medios, el gobierno, la religión etc.



Por eso los anclajes de las marcas políticas o corporativas en los segmentos jóvenes son esencialmente tribales. contradicen normas y pautas tribales. La vida sexual, las relaciones, el trabajo y finalmente la política, son espacios donde se pone en juego la tensión entre la autoridad formal y la cultura normativa de la tribu.



Para una marca política o corporativa, el anclaje es un modo de asegurar la permanencia de una experiencia determinada, que fundamenta una valoración rentable.



En los segmentos jóvenes los procesos de despliegue, activación y permanencia de los anclajes, son como dijimos de referencia tribal, intensos y altamente dinámicos. Los sujetos de elección jóvenes son volubles y esperan grandes cambios. Por eso están abiertos a sustituir anclajes con rapidez. Los jóvenes siempre están a la expectativa de que algo cambie. Esas sustituciones de anclajes se alinean con las demandas que los ordenan como segmento.

Para las marcas políticas es mucho más viable, intentar sustituir anclajes en los sectores jóvenes que en los sectores mayores.


Toda negación implica una afirmación, esto es Lacan.

Andá y decile a tu esposa: “tu amiga Claudia…, no me gusta” , “la verdad, que no me mueve ni un pelo”. A partir de ese momento, tu esposa va a estar completamente segura que te gusta mucho su amiga Claudia.

La funcionalidad de la negación en el discurso, es inversa en términos de sus objetivos a la intención del emisor. Nadie que sea honesto debería decir “no robé ”, sería como para alguien que no tiene ninguna cicatriz en la cara, decir “yo no tengo ninguna cicatriz en la cara”. Si uno no tiene el deseo de tener algo ni nada con Claudia, difícilmente habilite los senderos neurológicos que le hagan decir algo relacionado con “tener algo con Claudia”, aún para negarlo, y eso las audiencias lo decodifican rápido, aunque no lo puedan poner en palabras y en emergencia, y fundamentarlo.


No sirve negar, tampoco explicar. Es fundamental construir una narrativa que explique o niegue, pero no se desaloja un anclaje con eso.

Para desalojar un anclaje, que en definitiva es una estructura sensorial, un sentimiento, hace falta un sentimiento más fuerte. Un anclaje sustituyente.

El anclaje sustituyente refuta pero sólo de manera indirecta el anclaje original. Es decir el nuevo anclaje no viene a negar, viene a instalar un nuevo posicionamiento, un nuevo link-significado en la cabeza de las personas.

El nuevo anclaje debe ser sólido, congruente con la marca política y lo más importante, más fuerte que el anclaje a desalojar.


En el caso de Duhalde, en que personalmente trabajé, la sustitución del anclaje no se hizo refutando y explicando que Duhalde no era un mafioso o que no estaba vinculado con el narcotráfico. El anclaje se hizo construyendo un marcador cenestésico muy poderoso, que confrontaba significados “incompatibles” como los de “el piloto de tormentas” “el estadista” “el salvador” con “incendio”, “crisis”, “destrucción”, “De la Rúa”, “Default” etc.


Las marcas políticas para ser eficaces en los segmentos jóvenes, deben plantear anclajes sólidos, que soporten disensos formales activos, compartan luchas contra poderes grandes con final abierto, y estimulen a los jóvenes encarnar una contestación a lo que la sociedad “vieja” le propone.


Rubén Weinsteiner

Los 'millenials' huyen de Facebook ante la avalancha de 'abuelos'


Un estudio señala que la red social perdió 900.000 usuarios de entre 12 y 24 años. Los perfiles de más de 55 años se incrementaron en 700.000 en 2019.


A las abuelas les encanta Facebook /

Empecemos a aceptarlo: Facebook está obsoleto. La red social por excelencia ya no es lo que era y, si una manera de determinar su vigencia en 2020 es comprobar su incidencia en las nuevas generaciones. Los datos sugieren que más que una plataforma sólida, a la vanguardia tecnológica, se trata para ellos más de una moda pasajera en la que los formatos no terminar de encajar con las nuevas tendencias. Es más, según un informe de eMarketer publicado por The Guardian, este año  la compañía de Mark Zuckerberg perdió unos 900.000 usuarios con edades comprendidas entre los 12 y los 24 años.



Se trata de un fenómeno que coincide con el período de mayor revisionismo en los últimos años por parte de la red social, la cual anunció el pasado 11 de enero que dará prioridad a los contenidos y comentarios de los familiares y amigos, al tiempo que penalizará los contenidos editoriales compartidos. Sin embargo, estos cambios, a priori concebidos para conectar mejor con el público millenial, no impedirán la huida de cientos de miles de usuarios jóvenes, según este estudio. Por el contrario, se espera que los mayores de 55 años se conviertan durante este año en el segundo grupo poblacional de Facebook .

Snapchat, el principal rival de Zuckerberg

Los datos, extrapolables al mercado español por sus similitudes demográficas con el británico, asimismo se extienden a otras plataformas más modernas como Instagram -comprada por Zuckerberg en 2012-, la cual no sólo registrará numerosas bajas, sino que tampoco logrará captar tantos nuevos usuarios jóvenes como antaño. La alternativa para este grupo social parece ser Snapchat, el principal lugar al que se fugarán los perfiles perdidos por Facebook.

“Facebook tiene un problema con los adolescentes. Estos últimos pronósticos indican que es más que una teoría. Hasta ahora, ha sido posible confiar en que quienes cambian de plataforma son captados por Instagram. Sin embargo, quien lidera el cambio de los usuarios jóvenes es Snapchat. Ahora, tenemos algunas señales tempranas de que los usuarios más jóvenes de redes sociales están siendo influidos por Snapchat”, explica Bill Fisher, uno de los autores del estudio de eMarketer, al tiempo que señala que en los dos últimos años el 43% de los nuevos usuarios británicos han escogido esta red social.

Usuarios viejos tras 14 años de Facebook

Asimismo, Fisher recuerda que la longevidad de Facebook es el principal motivo del envejecimiento de sus usuarios. Con 14 años de vida, gran parte de quienes comenzaron a usarla al principio estadísticamente pasan de los 30, mientras que el mayor grupo poblacional susceptible de crear un perfil nuevo es, paradójicamente, el de los mayores de 55 años. En concreto, el estudio pronostica que durante 2020 se incorporarán en Reino Unido medio millón de usuarios en este rango de edad a la red social, llegando hasta un total de 6,4 millones, el segundo espectro poblacional, sólo por detrás del comprendido entre los 16 y los 34 años.

 Richard Broughton, analista de la consultora Ampere, explica los motivos: “Hay un par de factores en juego aquí. Uno es que la gente mayor tiende a llegar más tarde a la 'fiesta' de internet, pero finalmente encuentra su lugar con el tiempo. Y, gracias a sus experiencias de foto y vídeo, Facebook es una plataforma en la que ellos quieren estar para seguir en contacto con las vidas sociales de sus hijos y nietos”. Una realidad que parece imponerse, a pesar de los intentos de Mark Zuckerberg por mantener su red social al día. Eso sí, gracias a sus 'abuelos' Facebook obtuvo en el último trimestre de 2019 unos beneficios de más de 4.800 millones de euros, un incremento del 61% respecto a la cifra del año anterior.

Rubén Weinsteiner

Coronavirus:el nuevo protocolo mundial para viajar en avión

Hay un sitio para viajar en el avión en el que disminuye el ...
Es probable que el mundo no vuelva a ser el mismo después de la pandemia del coronavirus. Muchas industrias se verán forzadas a rediseñar sus procesos para retomar la actividad y un rubro clave será el del transporte aéreo, que a través de distintos organismos internacionales ya trabaja para establecer un nuevo protocolo consensuado a nivel global.

MARCA POLITICA accedió a la primera versión de la "hoja de ruta para reiniciar de forma segura la aviación", que fue recopilada por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y que adelanta importantes cambios en todas las instancias que rodean un vuelo comercial.

Algunas modificaciones son más obvias, como el uso obligatorio de tapabocas, pero también aparecen otras como la prohibición del ingreso a la terminal de familiares y amigos de los pasajeros o el surgimiento de los "pasaportes de inmunidad" para aquellas personas que ya hayan sido infectadas con el virus. A continuación, el detalle de los cambios que habrá que adoptar antes, durante y después de un viaje en avión.
1. Antes de ir al aeropuerto

-Información del pasajero. Se recopilarán más detalles de información de contacto de quien viaja, que se podrán utilizar para fines de rastreo. Siempre que sea posible, los datos deberán completarse mediante un formulario electrónico y antes de que la persona llegue al aeropuerto.
2. En el aeropuerto

-Control de temperatura. Deberá implementarse en los puntos de entrada a la terminal aeroportuaria y deberá ser realizado por personal capacitado, capaz de decidir si un pasajero está en condiciones de volar o no.

-Distanciamiento físico. Debe ser implementado de acuerdo con las normas y reglamentos locales, pero la IATA recomienda una distancia de entre uno y dos metros de separación. Para cumplir con este punto, deberá reorganizarse la disposición del flujo de pasajeros en la terminal y en los puestos de control y migraciones.

-Protección. Se recomienda el uso de tapabocas para pasajeros y de equipo de protección para el personal de las aerolíneas y aeropuertos.

-Limpieza. Aerolíneas, aeropuertos y gobiernos deberán coordinar esfuerzos para asegurar que los equipos e infraestructura sean desinfectados con frecuencia. Esto aplica también a carros, puertas corredizas, terminales de autoservicio, etcétera. El protocolo detallado por IATA es la primera versión elaborada de manera conjunta por los distintos actores del sector

-Tests. Si bien IATA señala que no existen todavía test rápidos y absolutamente confiables, recomienda su uso. En caso de que se avance con esta tecnología, podrían ser realizados a los pasajeros en la entrada de la terminal.

-Pasaportes de inmunidad. Si un pasajero puede documentar que estuvo infectado con Covid-19 y que se recuperó podría ser eximido de algunas medidas de protección como la obligación de uso de tapabocas o los controles de temperatura. De todos modos, IATA señala que esto dependerá de que la ciencia obtenga resultados concluyentes respecto de la inmunidad generada tras el contagio de Covid-19.

-Check-in. Los pasajeros deberán completar la mayor parte de la proceso de check-in antes de llegar al aeropuerto y podrán embarcar mostrando los tickets en sus dispositivos móviles o impresos en el hogar.

-Despacho de equipaje. El personal de las aerolíneas deberá guiar a los pasajeros para que puedan despachar ellos mismos su equipaje, minimizando la interacción humana y la manipulación de objetos.

-Embarque. Será necesario un proceso ordenado que asegure el distanciamiento físico. Para eso se deberán revisar los mecanismos actuales y, posiblemente, rediseñar los espacios junto a las puertas de embarque.
3. Durante el vuelo

Según IATA, el riesgo de transmisión de Covid-19 de un pasajero a otro durante un vuelo es muy bajo por la disposición de los asientos, el uso de filtros HEPA y la dirección del flujo de aire a bordo. Como protección adicional, recomienda el uso de máscaras faciales para los pasajeros. Considera que no será necesario sumar el distanciamiento físico a bordo que implicaría, por ejemplo, dejar asientos libres.

La tripulación de cabina también ajustará sus protocolos (la forma de servir alimentos y bebidas, entre otras cosas) y ofrecerá toallitas desinfectantes a los pasajeros para limpiar sus espacios.
4. En el aeropuerto de destino

-Desembarque. Al descender del avión se controlará la temperatura de los pasajeros con personal capacitado, que pueda lidiar con la posibilidad de un pasajero enfermo. Las medidas se irán ajustando de acuerdo al avance de las conclusiones científicas sobre el Covid-19

-Control de fronteras y aduanas. Los gobiernos deberán considerar opciones electrónicas de declaraciones juradas (aplicaciones móviles y códigos QR) para minimizar el contacto de persona a persona. Se sugiere que los gobiernos "simplifiquen las formalidades del control fronterizo" para reemplazar procesos físicos por otros virtuales (lectura del pasaporte, reconocimiento facial, etcétera). Además, se deberá reconfigurar la disposición de los carriles y entrenar a los agentes para detectar signos de pasajeros infectados.

-Recolección de equipaje. Se deben hacer todos los esfuerzos para proporcionar un servicio rápido y asegurar que los pasajeros no estén obligados a esperar demasiado tiempo en el área de reclamo de equipaje y puedan mantener la distancia.

-Pasajeros en tránsito. La cooperación entre países será clave para poder tomar como válidas las instancias de control realizadas en el aeropuerto de origen y evitar repetirlas íntegramente en las escalas subsiguientes.