En Europa impulsan un proyecto de ley contra el despilfarro de alimentos

Piden que sea obligatorio para los supermercados donar el alimento que no venden



Más de un millón de europeos firmó una petición a favor de la lucha contra el despilfarro de alimentos, que fue lanzada simultáneamente en siete países: Alemania, Bélgica, España, Francia, Grecia, Italia y Reino Unido.

El proyecto publicado en la plataforma change.org pide que sea obligatorio para los supermercados de todos los países miembros de la Unión Europea (UE) donar los alimentos no vendidos a las asociaciones caritativas que lo reclamen en lugar de tirarlos o destruirlos, como ya ocurre en Francia desde que se aprobó una ley en este sentido hace dos años.

Las Iniciativas Ciudadanas Europeas, vigentes desde 2012, y el tratado europeo de Lisboa permiten hacer propuestas políticas a un grupo de al menos un millón de ciudadanos de la UE procedentes de por los menos una cuarta parte de los 28 países miembros.

De momento la petición tiene solo carácter simbólico, ya que no fue registrada en la web de la UE. Sin embargo, su principal promotor, el concejal francés Arash Derambarsh, la entregó cuando tenía 890.000 firmas al Comisario Europeo encargado de seguridad alimentaria, Vytenis Andriukaitis. Por eso, con un millón de firmas, sus impulsores esperan ahora convencer al presidente francés Emmanuel Macron para que presente un proyecto de directiva destinada a extender la ley francesa a toda la UE.

En dos años en Francia, la ley permitió aumentar un 22% el número de comidas distribuidas por las asociaciones a las personas necesitadas, según Geneviÿve Wills, presidenta de la antena francesa del Programa Mundial de Alimentos, una agencia de la ONU que se ocupa de la seguridad alimentaria.

The 10 worst technologies of the 21st century: we all make mistakes sometimes

By MIT Technology Review



You’d think it would be easy to come up with a list of bad technologies from the past couple of decades. But we had a hard time agreeing: What makes a “bad” technology?

After all, technologies can be bad because they fail to achieve admirable aims, or because they succeed in wicked ones. The most useful technologies can also be the most harmful—think of cars, which are crucial to the modern world yet kill over 1.25 million people a year. And when well-intentioned technologies fail, is it because they are fundamentally flawed or just ahead of their time?

Take the Segway. Inventor Dean Kamen hyped it as a device that would transform cities and transportation. It turned out to be an expensive scooter that makes you look silly. Hoverboards were similarly all the rage until their batteries started exploding. But now (smaller) scooters and (safer) powered skateboards are increasingly popular.



If Google Glass had been developed by a lesser company, we probably wouldn’t pick on it so much. But Google should have known better. It made the wearer appear elitist and invasive. Then again, like Segways and hoverboards, this was a failed product, not a failed technology; augmented-reality glasses and heads-up displays are finding their public.

Some technologies are well-intentioned but solve no real problems and create new ones. Before electronic voting, automated tabulating of paper ballots left an auditable paper trail. Now elections are more vulnerable to hacking.

Some failures apply a technological fix to what is really a social or political problem. Take One Laptop per Child, which set out to solve inequality in education with a new gadget. But was it simply too early? Commercial laptops, tablets, and—above all—smartphones have since inundated the developing world.

Indiscriminate uses of technology worry us. Sometimes this is because regulations are flouted. Gene-editing techniques like CRISPR may one day cure all manner of diseases, but right now we don’t know if CRISPR is safe to use in humans. That’s why the CRISPR babies born in 2018 make our list.

Other times, it’s because technology has outpaced regulation. Data trafficking, the sharing and remixing of people’s data without their control or awareness, has contributed to the undermining of personal liberty and democracy itself.

Some technologies are just misapplied. So far cryptocurrency looks mainly like a way for a handful of speculators to get very rich while a lot of other people end up poorer. But the technology underlying it, blockchain, could yet be transformative in other areas.
Sign up for the The Algorithm
Artificial intelligence, demystified





Still, there are a few inventions we could agree have no redeeming features. Juul and other e-cigarettes are addicting a new generation to nicotine, through a loophole that allowed them to escape public health regulations meant to discourage cigarette smoking. Plastic coffee pods save half a minute in the mornings but produce tons of hard-to-recycle waste. And as for selfie sticks … need we say more?

David Ogilvy: Essentials


Pautas y normas en el #votojoven


Por Rubén Weinsteiner

Roberto Brito Lemus plantea que la juventud, comienza cuando se desarrolla la capacidad de reproducir la especie humana, y termina cuando se desarrolla la capacidad de reproducir el orden social.


Se es joven mientras se cuestiona, contesta y demanda cambios, y se evita reproducir el orden social tal cual está planteado. Cuando se evita “transar”, cuando se quieren transponer límites, cuando se quiere forzar la realidad y enfrentar poderes constituidos y poderosos que frenan los cambios.

Normas y pautas

Los jóvenes transitan la vida, entre normas y pautas rígidas, que rodean deseos, utopías, frustraciones, prohibiciones, injusticias, etc. Normas y pautas que prohíben o determinan que las cosas sean de una determinada manera y no de otra.

Una pauta es una regularidad efectiva de la acción social, es una forma, una conducta, una manera de actuar que se da y repite en un contexto social. Una norma es una regla que establece como obligatorio hacer algo de una determinada manera. Sino lo hacés así, se te castiga.

Las normas pueden cumplirse o no, las pautas sino se cumplen dejan de ser pautas.

Es cierto que muchas pautas tienen como correlato una norma, pero hay normas que están ancladas en la tradición, en mandatos, en relatos ocultos, en tabúes y no en un marco normativo formal.

Tensión y cambio



La tensión entre pautas propias y normas ajenas en el segmento jóven, sobredetermina la necesidad de la mutación. El joven pone en emergencia conductas “asociales”, que violan normas, y que muchos viven y practican subterráneamente; constituyendo "lo que viene", "la próxima cultura" más que una contracultura.

Los jóvenes barometrizan el cambio, por eso lo demandan. El cambio lo anclan en el límite de lo que las normas y las pautas habilitan y lo que prohíben. Ese cambio demandado, de materializarse, se caracteriza por la velocidad y la disruptividad, y es la irrupción de lo no sistemático en el sistema, es decir un choque entre pautas jóvenes y pautas y normas viejas.

La pregunta aquí es, ¿como se hace para movilizar emocionalmente a los jóvenes, si no se comparte los mismo códigos, si los jóvenes procuran hablar sobre realidades, demandas, problemas, o propuestas normativas nuevas, disruptivas, “revolucionarias” y que pertenecen a escenarios fronterizos del marco político, social y económico vigente?

¿Donde ponerse en el discurso?
En los limites. Hay que forzar la realidad. Todo discurso significativo que pretenda interpelar al voto joven, tiene sentido solo si transita los límites, es crítico y se apoya en el cambio como paradigma. Si se refiere a conflictos, utopías, incumplimiento de las normas, forzado de la realidad y convocatorias a luchas contra poderes enormes con final abierto.

El enfrentamiento para lograr los cambios, contra poderes hasta el momento “intocables” e “invulnerables”, le otorga vitalidad y dinamismo al vínculo, entre una marca política y los jóvenes. Ese final abierto, esa asimetría desfavorable, indignan, emocionan, convocan y le dan sentido a la bronca originaria y movilizadora, y la alegría de la acción y compromiso colectivos.

El discurso en el voto joven, debe quebrar el punto de vista, construido por los procesos de standarización, limites y estereotipia de los mensajes de los medios, estructurados siempre con mecanismos repetitivos, que en realidad se constituyen como un control destinado a evitar la irrupción de mensajes nuevos y disruptivos.

Acciones, energía y formalidad
La acción comunicativa se despliega en dos formatos: el energético y el formal. El energético es el que requiere un mayor gasto de energía, son acciones especiales, aisladas, novedosas. El formal es el modelo comunicacional que se despliega a partir del formato de la marca política o corporación y su conducta en el día a día, sin acciones especiales. Para tensionar hacen falta desplegar acciones energéticas, por lo general el despliegue formal es más conservador. En el caso que una marca política estructurase un discurso “al límite” como formato usual, le complicaría la interpelación a otros segmentos, y volvería ese discurso poco sustentable.

La transposición de limites y la expresión de lo asistemático es lo significativo, en el voto joven. Lo que no tensiona o fuerza la realidad, en el marco epistémico joven, debería ser utilizado solo como tecnicismo, para rodear el corpus del mensaje, y estrictamente, para resaltar los aspectos no sistémicos del discurso.

Leemos a Adorno :

El proceso de socialización, no se realiza más allá de los conflictos y los antagonismos o pese a éstos. Su elemento propio lo constituyen los mismos antagonismos que desgarran la sociedad. Es la misma relación social de cambio la que introduce y reproduce el antagonismo, que en todo momento amenaza a la organización social con la catástrofe total. Sólo a través de la búsqueda del beneficio y de la fractura inmanente al conjunto de la sociedad, sigue funcionando hasta hoy, rechinante,
quejumbrosa, con indescriptibles sacrificios, la máquina social.


Los jóvenes le demandan a la política, ser herramienta de reconocimiento, legitimación y solución de problemas, como la vivienda, empleo de calidad, medioambiente, espacio público o transporte, de los cuales los adultos “no se hacen cargo”, dejando a los jóvenes en un limbo.

La tensión entre lo prohibido y lo permitido, como el consumo de marihuana o el aborto. O en otras épocas, desde el divorcio, hasta circular por el espacio público en pantalones cortos, plantea un trade off que cliva y divide la cancha entre los “caretas”, y los propios, porque el joven pone en emergencia conductas “asociales” , que muchos viven y practican subterráneamente.

Es más importante lo que dicen otros jóvenes, dentro o fuera de la tribu, por afirmación o por negación, que lo que dicen los padres, los profesores, los medios, el gobierno, la religión etc.

Si los jóvenes cumplen con lo que está bien para los padres, medios, profesores, religión o gobierno, incumplen con lo que está bien para los pares y viceversa. “No tomes, no fumes, no entables relación con gente peligrosa, estudiá mucho, no gastés en cosas superfluas, no te acuestes tarde, no tengas amigos que anden en cosas raras, buscate una pareja así y así” consejos sobre la vida sexual, las relaciones, el trabajo y finalmente la política.

De esta manera, los jóvenes, gestionan el conflicto entre lo que está bien para los padres y lo que está bien para los pares, y así, de esa manera, responder a dos expectativas diferenciadas.

La demanda implícita es que sea aceptado lo inaceptable dentro de las condiciones objetivas, pero que como dice la marcha de la bronca de Pedro y Pablo, “haré de cualquier modo” .

El súper yo y la constitución del yo plasmados en la contradicción de las construcción de las decisiones, tiende a profundizar el conflicto. Esta contradicción genera tensiones interesantes en la conducta, y en los mecanismos decisorios.


Tensión y significación en el #votojoven

El involucramiento en las luchas por los cambios, contribuye a construir el nuevo campo de la mirada en la construcción de poder político. Es la puja por ordenar las percepciones sobre lo que pasa, y de estructurar la narrativa y organizar el debate, en torno a temas conflictivos.

Solamente en el terreno del conflicto y las contradicciones del sistema, el mensaje hacia el voto joven adquiere su máxima tensión y con ella la potencia y significación plenas.

Rubén Weinsteiner

Paul Auster, escala y segmentación 4.0 en los segmentos jóvenes





Rubén Weinsteiner


Escuchaba en la radio a Paul Auster, hablar sobre su novela “Sunset Park”, con voz calma contaba algunas particularidades, como que tiene la misma cantidad de personajes hombres que mujeres, y que cuenta el día a día de los personajes entre Noviembre de 2008 y Mayo de 2009 en New York.

Deje de prestarle atención y noté sin concentrarme en las palabras, que el tono del relato rápidamente había cambiado, estaba como enojado. Volví a poner atención y Auster decía algo así como: “la gente joven piensa que se puede conseguir todo gratis a través de Internet, y lo que debería hacerles entender, es que estas cosas están creadas por individuos que se sacrifican y que necesitan compensación por su trabajo, si no hacemos nada se para la máquina, y no van a tener nada para bajar”.

¿Dónde está el equilibrio entre inteligencia colectiva, democratización del saber, y los derechos de personas que trabajan duro para crear literatura, cine y música?

Sin el estimulo la creación decaerá, salvo que encontremos modelos de negocio nuevos y creativos como el de Apple, de vender mucho a valores muy bajos.

¿Porqué alguien compra un DVD trucho? Porque el original-estreno cuesta $30 dólares y el trucho $2, el costo marginal de lo original, la garantía, la cajita original, el holograma, se vuelve muy alto. ¿Qué pasaría si el original, con un salto en las estructuras de distribución, pudiendo llegar a millones de eventuales compradores vía la Web, costará $5 dólares? En ese caso, el costo marginal del valor “Original”, se reduce notablemente. La elección será entre pagar $5 dólares por el original o $2 por el trucho, por esa diferencia muchos optaran por el original, y ese nivel de precio estrangulará los márgenes de movilidad del trucho, que no tiene mucho para bajar, porque el trucho apuesta a la escala, apuesta a muchos pagando poco.

El tema de la música es más complejo, porque la gente baja canciones y no discos, MP3 y no WAV, allí las empresas deberán construir al disco como valor, como bien con entidad, construyendo placer solo obtenible con su apropiación y atesoramiento.

Si las discográficas bajan los precios de los CDs y los venden a $3 dólares, muchos consumidores preferirán tener el original por ese precio. Otra vez estaremos hablando de costos y escala.

El tema central es que si la Web por su estructura funcional generó problemas enormes a las empresas, esos problemas están apalancados en grandes oportunidades como la masividad de la Web, y en la ventaja logística de no tener que stockear.

Borges hablaba de la biblioteca de Babel, una biblioteca imposible que tenía todos los libros del mundo y en disponibilidad inmediata. Borges lo describía como un edificio inconmensurable, imaginemos todos los libros del mundo juntos. Esa biblioteca resultaba absolutamente inviable desde un punto de vista comercial-operativo, no se pueden ocupar recursos físicos para almacenar y económicos para comprar, libros que se venderán una vez cada 50 años o nunca.

Sin embargo esa biblioteca existe, es Amazon, todos los libros y con disponibilidad inmediata. El modelo de negocio de la Web, sobre todo la 4.0, hace que la información se convierta en el insumo mas importante en la construcción de costos, no hace falta tener todos los libros en un solo lugar, y ni siquiera tenerlos adquiridos, lo que hace falta es conectar con mucha gente y estar atento a la demanda para satisfacerla, otra vez emerge la estructura comunicacional simétrica 4.0, escuchar y hablar, es decir conversar.

Si se quiere abordar el problema que plantea Auster, seguir con los modelos de negocio actuales, solo profundizará lo que estamos viendo, cada vez más gente bajando más cosas, más rápido. Porque cada día se incorporan a la Web 500.000 personas en el mundo, que bajan pero también suben para que otros bajen, se comunican generando flujos cada vez más rápidos por el salto relacional y por conectividad. La única alternativa es ver las oportunidades que entrañan estos problemas, la escala que crece geométricamente, termina con la cola larga de la economía. Michael Jackson en los ochenta vendía millones de discos, hoy nadie vende millones de discos, hoy hay cientos de miles que venden decenas de miles. Esa segmentación hija de la Web social también entraña una oportunidad para la redefinición de los modelos de negocio para las discográficas, las editoriales y las distribuidoras de cine.

La larga cola (The Long Tail), es una expresión entre otras cosas utilizada, para describir determinados tipos de distribución más allá de los segmentos grandes, donde los microsegmentos se convierten en críticos y esenciales. Desde la microsegmentación electoral 4.0, hasta para describir negocios como Amazon o Netflix. Se la utiliza en economía, matemáticas, epistemología, sociología, y viene de las distribuciones estadísticas (Zipf, Ley de potencias, distribuciones de Pareto y en general las distribuciones de Lévy) .
La web social, cambió las leyes de distribución de la información y las reglas del mercado. La reducción de costos de comunicación, distribución, impacto, almacenamiento y recepción de feedback, permiten que ya no sea necesario focalizar los negocios en pocos productos, pocas propuestas y pocos y grandes segmentos. Este nuevo escenario reduce el poder de fuego de los medios de comunicación tradicionales.
Ahora existen básicamente dos mercados:
1. El mercado tradicional de los grandes segmentos, centrado en el alto rendimiento de pocas propuestas.
2. Los microsegmentos, basado en la suma o acumulación de todos los pequeños microsegmentos interpelados de manera diferenciada, que sumados pueden igualar o superar al primero.

Ambos mercados son los que se encuentran representados en el gráfico de The Long Tail, son la cabeza y la cola del gráfico, respectivamente.




El mercado tradicional presentaba limitaciones geográficas y físicas: en ese mercado, en el pasado, las marcas comerciales así como las marcas políticas necesitaban concentrar una audiencia numerosa y generar una gran demanda en un ámbito geográfico manejable y rentable para su negocio.


Escala y larga cola

Antes Michael Jackson o Madonna vendían decenas de millones de discos, hoy nadie vende esas cantidades, porque la nueva comunicación, permite que grupos chicos adquieran visibilidad, posicionamiento y puedan constituir fans en los lugares mas diversos y remotos. Los costos de distribución de la información se modificaron radicalmente. Si bien nadie vende tanto como antes, muchas bandas venden poco, su música es bajada pagando o no, viralizada en You Tube y en definitiva conocida y consumida, por muchas personas.
En ningún macrosegmento se observa tan claramente la dinámica de la microsegmentación como hacia el interior del #votojoven. Porque los jóvenes, son más flexibles, adoptan nuevos intereses, cambian, se enamoran más fácilmente, se sienten parte de nuevos colectivos rápido, se juntan, se agregan, se separan, se vuelven a agregar, se comprometen mucho más rápido que los mayores.
El nuevo escenario impone microsegmentar al interior del voto joven por variables blandas (focos de pertenencia, pertinencia e interés tribal), no tanto por variables duras (edad, años de escolaridad, lugar de residencia, religión), es decir, por lo que los jóvenes hacen más que por lo que los jóvenes son.
Esto sucede básicamente porque se han homogeneizado los diferentes segmentos definidos por variables duras. Si en el año 1960 filmábamos a una platea en un cancha de fútbol, y luego la comparábamos con un video de la popular, íbamos a encontrar personas diferentes, vestidas de forma diferente, que hablaban diferente. El mismo ejercicio hoy nos mostraría que la gente en la platea y en la popular son muy parecidos, se visten igual, y hablan de la misma manera.
La cultura que viene propone una microsegmentación por variables blandas que agrupan segmentos en forma transversal, donde se cruzan los microsegmentos y agrupan a personas diferentes a través de diversos aglutinadores , y los ponen en escenarios diferentes a los protagonizados por la generación de sus padres.
Los microsegmentos constituidos por variables blandas se ordenan como el resultado de una articulación de demandas específicas y no tradicionales. Las personas demandan cosas y los que demandan las mismas cosas se agrupan en un determinado segmento, pero se sienten parte, de diferentes grupos, con diferentes demandas, por eso el abordaje microsegmentado es tan poderoso, porque nos permite interpelar personas a las cuales no llegaríamos con un abordaje tradicional. Por ejemplo si una persona de ninguna manera votaría al candidato F, y esta persona tiene un hermano esperando un transplante, y el candidato F propone un plan de transplantes que le plantea una luz de esperanza, quizás F puede llegar de otra manera a esa persona. Ahí queda expuesta la multidimensionalidad del sujeto político que se siente parte, por demandas específicas, de diferentes microsegmentos.
Los segmentos grandes demandan cosas de una marca política determinada, y esa marca política no puede absorber todas las demandas de los segmentos grandes, y los segmentos grandes requieren que se satisfagan todas sus demandas, por lo tanto esas marca políticas no puede constituirse en una contrapartida coherente de esos macrosegmentos. La demanda requiere la totalización y como no la encuentra en una sola marca se parte en microsegmentos , pidiéndole las mismas cosas a diferentes oferentes.




Hong Kong, crónica de una rebelión

El 9 de junio de 2019, una multitudinaria manifestación revivía el espíritu del Movimiento de los Paraguas que nació hace cinco años. Las protestas se tornaron pronto violentas, enfrentando a activistas y policías en duras batallas. Tras ganar las elecciones municipales del 24 de noviembre, la oposición al Gobierno sigue firme con sus exigencias de reformas democráticas.
Protestas a finales de septiembre frente al Parlamento de Hong Kong.

LA ENTRADA DE la Universidad Politécnica de Hong Kong se abría como una herida negra sobre el ladrillo rojo. Sobre la escalinata de acceso, un amasijo de hierros deformados, cristales rotos y sillas a medio calcinar dejaban clara la intensidad del choque. Cócteles molotov a punto para su uso. Paraguas de todos los colores. Botellas, cascotes, un extintor. Cascos, guantes, gafas protectoras esparcidos por el suelo. Ceniza y polvo. Moscas revoloteando. Un olor de comida putrefacta llegaba a ráfagas. Sobre la destrucción y un silencio casi de cementerio, un único objeto intacto: una banderola borgoña y gualda daba aún la bienvenida a la 25ª reunión de antiguos alumnos y claustro.

Durante los días finales de noviembre, la Politécnica hongkonesa —PolyU, como se la conoce informalmente— fue la zona cero de los choques entre la policía y los manifestantes que durante seis meses no han dejado de salir a la calle, primero para reclamar el fin de una polémica ley de extradición y después reformas democráticas, la puesta en libertad de sus detenidos, la retirada de la descripción de las protestas como “disturbios” (un cargo que puede acarrear hasta 10 años de cárcel) y la apertura de una investigación sobre el comportamiento policial: sus cinco demandas. Mientras más de un millar de movilizados quedaban rodeados en el campus por las fuerzas de seguridad, miles de personas se lanzaban a la calle en los alrededores para intentar romper el asedio, en lo que han sido los peores incidentes de violencia de las protestas. No tuvieron éxito. Algunos lograron escapar por los medios más peregrinos: descolgándose por cuerdas de un puente o metiéndose en las alcantarillas. Casi un millar acabaron rindiéndose o en manos de la policía. El cerco a la universidad durante 12 días supuso la mayor derrota para el movimiento en su medio año de existencia.
La Universidad Politécnica el 20 de noviembre, durante los días del asedio.


Pero la semana de su peor revés fue también la de su mayor éxito. El 24 de noviembre, un 70% del electorado —una cifra récord en la historia de Hong Kong, un enclave de 7,4 millones de habitantes en 1.104 kilómetros cuadrados— acudía a las urnas en unas elecciones municipales convertidas en un referéndum sobre el apoyo a los manifestantes y el comportamiento del Gobierno autónomo y las fuerzas de seguridad. El resultado fue rotundo. La oposición, por primera vez, barrió en número de concejalías: 392 frente a las 60 de los partidos prochinos. En las calles se brindaba con champán.
Daños tras la entrada de la policía en el edificio de la Politécnica el pasado 28 de noviembre.


El resultado electoral y el cerco de la Politécnica, combinados, han marcado el inicio de una nueva fase en las protestas en la antigua colonia británica. Una fase en la que la policía endurece sus tácticas, Pekín exige el final de una revuelta a la que acusa de separatista y el Gobierno autónomo hongkonés, encabezado por la impopular Carrie Lam, promete “escuchar con humildad” a los ciudadanos, aunque sin visos de concesiones. Del otro lado, los manifestantes, alentados por el resultado electoral, prometen que continuarán su desafío al Gobierno autónomo y contra lo que consideran una injerencia cada vez mayor de China en sus asuntos internos. Temen que se esté precipitando el fin del principio “Un país, dos sistemas”, acordado entre Pekín y Londres con el traspaso de soberanía y que garantiza al territorio hasta 2047 libertades que no existen en la China continental. El domingo 8 de diciembre regresaban a las calles con fuerza: 800.000 personas participaban en una marcha pacífica, la mayor en cuatro meses, y dejaban claro que la capacidad de movilización mantiene su fuelle.



El resultado electoral y el cerco a la Politécnica han iniciado una nueva fase en las protestas en la antigua colonia británica

“Hemos demostrado que somos la mayoría”, sostiene Joshua Wong, dando un paseo en torno a la sede del Parlamento autónomo hongkonés, donde ahora trabaja para la oposición demócrata. “Vamos a mantener las protestas y reformar las instituciones desde dentro”, dice. El líder estudiantil durante el Movimiento de los Paraguas, precursor hace cinco años de las protestas actuales con la petición de un sufragio universal para elegir el Gobierno autónomo, está exultante. Durante este lustro, el entonces adolescente de 17 años ha madurado y se ha convertido en un político de raza, carismático y celebrado en el exterior. Esta vez ya no es cabeza de las protestas, que se precian de no tener líderes. Su papel es el de una especie de ministro de Exteriores, que aprovecha su celebridad y contactos para intentar movilizar el apoyo internacional.
Avery Ng, líder socialdemócrata. Kiran Ridley Polaris/Contacto


En parte gracias a sus esfuerzos, el Congreso de Washington aprobó el pasado 20 de noviembre la Ley de Derechos Humanos para Hong Kong, que el presidente Donald Trump ratificó una semana después y que prevé sanciones para quienes coarten las libertades en el territorio autónomo.

“Con el apoyo de la enorme participación en las elecciones, vamos a convertir el Consejo Municipal en un lugar que representará la voz de la democracia, en lugar de estar dominado por Pekín. Vamos a seguir sacando a la gente a la calle. Y vamos a seguir presionando para desarrollar mecanismos de sanciones en diferentes países de todo el mundo”, sostiene serio, con el fervor y el tono ligeramente mecánico de quien reza convencido un credo. Su objetivo: defender la democracia.

Algunas claves previas. Pero Hong Kong es todo menos una sociedad homogénea, y las protestas no han hecho sino dejar de manifiesto su profunda división. Y sus miserias. El Imperio Británico arrebató este puerto natural al chino durante las guerras del Opio del siglo XIX y lo devolvió el 1 de julio de 1997. Con una economía basada en los servicios, esta rutilante plaza financiera internacional presume de la mayor concentración de rascacielos del mundo, construcciones de cristal y acero, cemento y neón que contrastan con las colinas a ambos lados de su bahía. Pero su desahogado PIB per capita de 41.600 euros, cinco veces más que el chino, oculta un reparto profundamente desigual: los 10 hongkoneses más ricos concentran la misma riqueza que el resto de los siete millones de residentes juntos. Con el metro cuadrado más caro del mundo, solo un 11% de los habitantes puede permitirse una vivienda en propiedad. Y el alquiler ofrece un panorama aún más desolador: la mitad de las viviendas disponibles se ofrecen por un precio medio de 2.270 euros, el 125% de un sueldo medio. Para los jóvenes la situación es especialmente difícil: en una dura lucha por encontrar empleos de calidad, los ingresos de la mitad de ellos están por debajo de ese sueldo medio. Muchos se quejan de la fuerte presencia de turistas y nuevos residentes chinos. Antes de las protestas entraban 20 millones de turistas al año, el triple de la población local, y la legislación permite que cada día se asienten en Hong Kong 150 nuevos migrantes chinos. Según muchos hongkoneses, este es el origen de que se distorsionen los precios, no solo los de la vivienda, sino también los de los comercios.



Unos 6.000 manifestantes, el 15% de ellos menores de 18 años, han sido detenidos desde julio. Más de 1.500, atendidos en hospitales

En los Mid-Levels, el barrio de clase media alta en las laderas de la isla de Hong Kong, la opinión sobre las protestas está dividida. Aquí ganaron los candidatos pandemócratas, pero también se escuchan muchas voces críticas. “No reconozco mi ciudad”, comenta con pesar Linda, un ama de casa en la cincuentena, de familia acomodada. “Este era un sitio tranquilo, donde las cosas funcionaban. Ahora nunca sabes en qué momento te puedes ver en medio de un follón. Se ha perdido el respeto a todo, y eso va a traer consecuencias para la sociedad a largo plazo. Los chicos tienen que entender que así, por la fuerza, no se hacen las cosas”.

El día de las elecciones, Samuel Mok, asistente legislativo de 28 años y hasta el 24 de noviembre candidato a concejal por el DAB (pro-Gobierno y el principal partido en Hong Kong), hacía campaña en ese barrio a pocos metros de un colegio electoral, junto a un gran cartelón con su nombre. Dos mujeres, que acababan de salir de votar, le mostraban los pulgares hacia arriba.
El activista Joshua Wong. Kiran Ridley Polaris/Contacto


“No queremos que nuestra sociedad se mantenga en el caos de ahora, queremos volver adonde estábamos antes de junio. Podemos resolver los problemas con la política, con el diálogo y la consulta, en el Parlamento autónomo y en otras instituciones”, asegura, repitiendo los argumentos de Carrie Lam.

Junio, cuando todo comenzó. Lo que sus simpatizantes conocen como El Movimiento comenzó el 9 de junio. Aquel día, el activista Jimmy Sham, de 32 años, se había levantado nervioso. Como cabeza del Frente de Derechos Humanos y Civiles de Hong Kong, temía poco seguimiento para la marcha que su organización había convocado contra el proyecto de ley de extradición que el Gobierno de Lam había presentado ante el Parlamento local.

La medida buscaba eliminar un vacío legal que había quedado en evidencia a principios de año: un hong­konés acusado de matar a su novia embarazada en Taiwán no podía ser extraditado a la isla por falta de legislación que lo permitiera. Resolver la situación mediante un pacto bilateral era complicado por razones políticas: Hong Kong es parte de China y Pekín considera a Taiwán parte de su territorio. Lam y sus asesores optaron por una medida que permitiera la extradición a cualquier país con el que el territorio autónomo no mantuviera un acuerdo bilateral específico. Incluida China continental. Pero la jefa del Gobierno no tuvo en cuenta hasta qué punto tenía en contra a la opinión pública. La perspectiva de entregar a China a los sospechosos que Pekín reclamase había enfurecido y consternado a muchos. La memoria del secuestro en 2015 de cinco libreros que acabaron en manos de la policía en China estaba aún muy presente.

“A medida que se acercaba el momento de empezar la marcha y vi la cantidad de gente que había, respiré”, recuerda Sham, hoy convertido en uno de los flamantes nuevos concejales electos del bando pandemócrata.
Jimmy Sham, en la sede de los socialdemócratas en Kowloon.

Un millón de personas, según las cifras del Frente, desfilaron aquel domingo por el centro de Hong Kong. Una cifra extraordinaria, solo comparable con algunas movilizaciones históricas como la posterior a la matanza de Tiananmen en 1989 y la de 2003 que logró aparcar otra polémica ley, la de Seguridad Nacional, y acabó causando la dimisión del entonces jefe del Gobierno autónomo, Tung Chee-hwa.

El clamor popular no cambió la posición de Lam. Según anunció la jefa del Gobierno al día siguiente, el proyecto de ley continuaría su tramitación prevista el 12 de junio. “Eso enfureció a mucha gente”, recuerda Sham.

La mañana del 12, y tras una serie de llamamientos a través de las redes, decenas de miles de personas, la inmensa mayoría jóvenes, rodeaban el Parlamento. La idea era bloquear los accesos, para que los legisladores no pudieran entrar y la medida no pudiera tramitarse. Nemo, un estudiante de 22 años que ya había participado en las protestas del Movimiento de los Paraguas de 2014, estaba entre esa muchedumbre. “Técnicamente era una asamblea ilegal, porque nadie la había convocado ni recibido el permiso de la policía. Pero todos sabíamos que no podíamos permitir que el proyecto de ley se aprobara. Debíamos impedirlo como fuese”, recuerda.

Un pequeño grupo acabó enfrentado con la policía a las puertas del Parlamento. Las fuerzas de seguridad cargaron con gas lacrimógeno y balas de plástico. Una veintena de personas quedaron detenidas. Lo que hasta entonces había sido una única exigencia —la cancelación del proyecto de ley— se convirtió de la noche a la mañana en las cinco demandas que los manifestantes mantienen hasta hoy.



Un millón de personas llegaron a manifestarse. Cifras solo comparables a las protestas de 1989 tras la matanza de Tiananmen

Los protagonistas. “Tradicionalmente, los hongkoneses hemos sido extremadamente pesimistas y conservadores. Con tal de poder ir a trabajar y pagar el alquiler, con tal de ir tirando, no nos enfrentamos de veras contra la autoridad. Eso ha sido así durante décadas, siempre ha costado mucho movilizar a la gente. Lo que ha pasado estos meses es un milagro”, apunta Avery Ng, presidente de la Liga de los Socialdemócratas, el partido más izquierdista del moderado panorama político del territorio autónomo.
Manifestación en Hong Kong el 1 de diciembre, con el perfil del distrito central al fondo. Kiran Ridley Polaris/Contacto


“Durante estos últimos cinco años, después de los Paraguas, los jóvenes nos habíamos hecho los dormidos. Habíamos visto los resultados de entonces: gente en prisión, nuestros candidatos electorales descalificados, incidentes como el de los libreros… Sentíamos que no podríamos volver a ocupar las calles, que no podríamos ganar. Pero cuando Lam pasó de la gente, nos enfurecimos. Decidimos que basta de quietud. Dejamos de hacernos los dormidos”, cuenta el estudiante Nemo, convertido desde aquel 12 de junio en un frontliner, uno de los manifestantes más radicales que se colocan, parapetados tras barricadas o una fila de paraguas, en la primera línea de enfrentamientos con la policía, vestidos de negro y con el rostro cubierto.

Aquella protesta sí impelió a Lam a suspender —lo acabaría cancelando en septiembre, cuando ya era demasiado tarde— el proyecto de ley. Pero los manifestantes tenían su estrategia. Con sus cinco demandas por bandera, el domingo siguiente salieron a la calle de nuevo convocados por el Frente otros dos millones de personas, según las cifras de los organizadores. El 1 de julio, aniversario del traspaso a China de la soberanía del territorio en 1997, y tras la tercera marcha organizada por el Frente, los frontliners, las figuras de primera línea, asaltaban el Consejo Legislativo, el Parlamento. Una pintada entre los destrozos resumía su manifiesto: “Eres tú quien nos enseñaste que las movilizaciones pacíficas no sirven para nada”.

Escalada de violencia. Desde entonces, las protestas han entrado en una espiral de violencia cada vez mayor. Y ambos lados, policía y manifestantes, se acusan mutuamente de haber radicalizado su respuesta. Cerca de 6.000 manifestantes, un 15% de ellos menores de 18 años, han sido detenidos. El número de personas llevadas a hospitales llegaba a inicios de noviembre a 1.550, según las cifras oficiales, aunque sin duda el número de heridos es superior: muchos frontliners rechazan acudir a centros médicos por temor a que la policía vaya a buscarles allí. Entre la policía, los heridos han sido más de 400.



Con el metro cuadrado más caro del mundo, solo un 11% de los habitantes de Hong Kong puede permitirse una vivienda en propiedad

Los manifestantes, respaldados por informes de organizaciones como Amnistía Internacional, acusan a la policía —a los “perros”, como se refieren a ellos— de un uso desproporcionado y cada vez mayor de la fuerza. Los agentes han lanzado hasta el 1 de diciembre, según el periódico Ming Pao, casi 16.000 rondas de gas lacrimógeno, en torno a 10.000 balas de plástico y cerca de 2.000 bolas de caucho. La policía, por su parte, responde a los que llama despectivamente “las cucarachas” con otro elenco de agravios: el cerco y los destrozos a su sede central; la ocupación del aeropuerto y la paliza allí a un periodista chino; vandalismo en la red de metro y contra comercios de propiedad o simpatías chinas; la cuchillada en el cuello a un agente; el gesto similar contra un político del esta­blishment, Junius Ho; el acto salvaje de un manifestante que echó gasolina y prendió fuego a un ciudadano prochino.

La muerte el 7 de noviembre de un joven manifestante caído al vacío en un garaje precipitó un cambio de estrategia en el movimiento: del “Sé agua” inspirado en Bruce Lee (desaparecer cuando llegaba la policía y aparecer en otro punto para construir barricadas) se pasó a atacar las vías de transporte y a atrincherarse en las universidades. Hasta que les llegó el desastre de la PolyU.

El Movimiento nunca ha condenado ningún acto de sus integrantes, por violento que haya sido: “Cuando la gente está muy airada y siente que no le escuchan, las acciones pueden escalar. Entiendo y comparto esa sensación de rabia”, apunta el activista Sham. Desde el comienzo, sus integrantes —radicales y moderados— acordaron dos principios básicos: apoyarse sin críticas, en pos del objetivo común, y no contar con líderes. Una decisión basada en la experiencia de hace cinco años: entonces, el Movimiento de los Paraguas se disolvió, en parte por las disputas internas; sus dirigentes acabaron en la cárcel.

“Esta ausencia de líderes tiene sus pros y sus contras. Le ha aportado al movimiento la capacidad de innovar y la flexibilidad que le ha permitido llegar hasta aquí. Pero también implica que carece de una estrategia coherente, de un apoyo coherente y de una dirección coherente”, analiza Ng. El pacto de no criticar, cree el presidente de la Liga de los Socialdemócratas, se ha llevado “a tal extremo que no hay apenas sitio para la crítica constructiva. Lo que significa que es difícil lograr una evolución sensata o mejorar cosas, y si no cambia, eso va a perjudicar al movimiento en el futuro”, advierte.
Uno de los llamados 'frontliners'. Kiran Ridley Polaris/Contacto


En primera fila. A medida que las protestas se han vuelto más violentas, el protagonismo ha recaído más en los frontliners, convertidos a estas alturas en expertos en guerrilla urbana. Antes de cualquier acción, estudian minuciosamente el callejero de la zona, posibles rutas de llegada de la policía y vías de escape. “He aprendido a leer mapas con una facilidad que jamás hubiera imaginado”, explica el joven Nemo sobre su experiencia en primera línea. Algunos de sus compañeros se han entregado a hacer ejercicio para desarrollar más músculo con el que enfrentarse a los Raptors, la unidad de élite de los antidisturbios hongkoneses uniformada de negro. Nemo no, admite con una carcajada. “Soy demasiado vago…, pero mantenerse en forma es muy importante. En los choques con la policía a mí me acaban dando calambres”.

“Como frontliner tienes que tener dos cosas: experiencia, para saber cómo moverte, cuándo puedes avanzar y cuándo es mejor echar a correr”, dice Nemo. “Se consigue rápido: a movilización por semana, en un mes ya sabes más que suficiente. Pero además tienes que tener rabia. Sí, hay que planificar, mantener la calma y tomar decisiones rápidas con responsabilidad. Pero también tienes que aferrarte a tu rabia para que te empuje y te ayude a luchar”.

Los seis meses de protestas se han cobrado un precio, y no solo en una economía basada en los servicios que ha entrado en recesión. Más allá de los efectos físicos está también el daño mental. La demanda de atención psicológica se ha disparado entre los 30.000 policías hongkoneses —exhaustos y superados, han necesitado pedir refuerzos entre otros cuerpos de la Administración— y los manifestantes. A comienzo de este verano se dispararon los suicidios entre los jóvenes.

“He tenido que llevar al aeropuerto a compañeros que se han tenido que marchar de Hong Kong. He visto a gente herida. Pienso en los que han muerto. Ese dolor me va a acompañar toda la vida”, reflexiona el joven frontliner.

Una sociedad dividida. La convivencia también se resiente. Las protestas han causado profundas divisiones, incluso dentro de familias. Los padres de Nemo son “azules” —prochinos y partidarios del Gobierno— y le han amenazado con dejar de mantenerle, incluso de echarle de casa. “Están convencidos, como muchos en su bando, de que mis compañeros y yo tenemos el cerebro lavado, de que estamos pagados por la CIA”, explica el joven.

“El coste social que vamos a tener que absorber va a ser enorme”, reconoce Ng. “El aumento del miedo y la rabia subsiguiente, la quiebra de la confianza y las divisiones. No contra las instituciones, que eso se da por descontado, sino entre la gente. Eso va a ser un daño que arrastraremos durante generaciones”.

Tras las elecciones municipales, Hong Kong ha entrado en un periodo de relativa calma, aunque nadie duda de que las protestas continuarán de un modo u otro. Durante la pausa, los manifestantes han aprovechado para descansar, y los políticos de ambos bandos, para empezar a trazar sus estrategias. Como apunta convencido Joshua Wong: “Podemos lograr otra victoria: es el momento de que nos propongamos una mayoría en el Consejo Legislativo” (el Parlamento local) en las elecciones de septiembre de 2020.
Una manifestación el pasado 28 de noviembre. Kiran Ridley Polaris/Contacto


Los retos políticos. Sería un hito que los demócratas nunca han conseguido en la historia reciente hongkonesa y que les daría el derecho de veto a las propuestas del Gobierno autónomo. A priori, lograrlo no es nada fácil: a diferencia de las municipales, el sufragio universal solo se aplica a 35 de los 70 escaños, los correspondientes a los distritos geográficos. El resto se adjudica mediante “distritos laborales”, en una votación por gremios donde siempre vencen por amplia mayoría los representantes del establishment.

Esos cálculos quizá pequen de optimistas. Un examen más detallado del reparto del voto en las municipales muestra que ha sido muy similar al de las elecciones anteriores pese al drástico aumento de la participación: un 60% para los demócratas, un 40% para los partidos prochinos. Con esta perspectiva, el triunfo no es tan grande para la oposición y no garantiza el éxito en las elecciones parlamentarias.

Ng pone la pelota en el bando de la policía, de Carrie Lam y de Pekín. Ahora que se ha demostrado que los manifestantes cuentan con el apoyo de la mayoría, asegura, que continúen los enfrentamientos dependerá de que el Gobierno responda o no a sus demandas. Hasta ahora, además de retirar el proyecto de ley de extradición, la jefa del Gobierno autónomo se remite a una investigación sobre las quejas contra la policía que incluso un comité de expertos internacionales ha reconocido que será insuficiente, por falta de medios y competencias. También ha puesto sobre la mesa una comisión que revise las causas de las protestas. Pekín, por su parte, ha anunciado la introducción de educación patriótica para los jóvenes, entre otras medidas. “Ningún intento de alterar Hong Kong o de socavar su estabilidad y prosperidad tendrá éxito”, ha advertido el ministro de Exteriores chino, Wang Yi.

Mientras tanto, este 1 de enero los nuevos concejales asumirán sus cargos y les llegará el momento de la verdad: ganarse con sus méritos el puesto que les dio el voto de indignación contra el Gobierno autónomo y su gestión de las protestas.

“El objetivo no es que pierdan los partidarios de Pekín, sino demostrarles que vale la pena que ganemos los prodemócratas. Tenemos que usar estos cuatro años para demostrar que somos transparentes, incorruptibles y trabajadores. Y que sabemos escuchar. Que exista comunicación y una plataforma de diálogo. Sin comunicación no hay democracia”, apunta Sham. “Y cuando lo hayamos logrado, seguiremos luchando. La lucha por la democracia nunca termina: siempre hay que trabajar para mantenerla”. 

Los pacíficos, la retaguardia y los “muros de Lennon”


En la retaguardia, a los frontliners, los protagonistas en primera fila, les apoyan los “pacíficos” o woleifei, los que no están dispuestos a la violencia pero comparten el mismo objetivo. Ellos son los que protestan con pegatinas de colores en paredes públicas —los “muros de ­Lennon”—, los que sostienen una economía de apoyo a los comercios “amarillos” o ideológicamente afines y los que se encargan con sus donaciones en metálico o en especie de mantener bien provistas las eficaces líneas de suministro: entre los escombros en la Politécnica había numeroso material de primeros auxilios, alimentos y maletas enteras de ropa por estrenar, incluidas algunas prendas de diseño. Los “pacíficos” acuden también al rescate para extraer a los frontliners de situaciones de peligro y evitar que sean detenidos.

Wall Street cerró su mejor año desde 1997





Wall Street se encamina a cerrar el mejor año desde 1997 cuando faltan aún dos sesiones para el cierre del año.
El S&P figura con un alza del 29%, el mejor aumento de los últimos 20 años, informa el New York Times (NYT).
La FED con sus tres recortes de tasas de interés empujó el baremo norteamericano.
No obstante la incertidumbre a causa de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el impeachment a Donald Trump y la investigación de las autoridades a las big tecnológicas, Wall Street resistió y elevó vuelo a pesar de algunas turbulencias.

Rodolfo Suárez anunció que derogará la ley que autoriza la minería con contaminantes en Mendoza:"No hay consenso social"


"No hay consenso social", reconoció el gobernador


Suárez en la reunión con los intendentes.

Una semana después de la votación exprés que eliminó la ley 7722 y habilitó el uso de cianuro y ácido sulfúrico para la megaminería en Mendoza, una semana después de las protestas multitudinarias que volcaron a los mendociones a las calles en "defensa del agua pura", el gobernador Rodolfo Suárez reconoció que "Mendoza está en contra de la minería" y anunció que enviará el proyecto de derogación de la norma 9209 a la Legislatura para que sea votado el próximo lunes por ambas cámaras. "Volverá la plena vigencia de la 7722", reconoció su derrota Suárez, mientras en las calles comenzaban a sonar bocinas, cacerolas, tambores y gritos de festejos.

Las asambleas populares por el agua fueron las grandes protagonistas de la resistencia a la habilitación al uso de tóxicos para la explotación minera, reflejada en la histórica movilización del lunes pasado que terminó en represión, y su reclamo generó la reacción de los sectores más diversos. "Lo logramos porque el pueblo se unió sin ninguna bandera política, el agua unió a Mendoza para que nos devolvieran la 7722 y no tenemos nada que agrecerle a Suárez porque la ley es del pueblo y no se toca", festejó Verónica Cimarelli, integrante de asamblea de San Carlos, al borde de la ruta 40, desde donde el domingo pasado partió la gran marcha hacia la capital y donde anoche se celebraba.

"La 7722 no se toca" cruzó a la población mendocina desde los productores vitivinicolas al Arzobispado, de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza a la Comisión de Reinas de la Vendimia, que habían instado a la cancelación de las fiesta de la Vendimia. En la jornada del viernes el rechazo popular alcanzó a las intendencias de Maipú, San Carlos, Lavalle y Tunuyán, cuyos jefes comunales se sumaron al reclamo de derogación.

"El pueblo se ha expresado en las calles, el pueblo es soberano y lo escuchamos. Acá no hay consenso social para la minería", reconoció Suárez, acorralado por la presión popular, en conferencia de prensa a las 9 de la noche desde la Casa de Gobierno y confirmó el tratamiento de la derogación en sesion extraordinaria el lunes. Se cumplía una semana del tratamiento exprés en el que senadores y diputados del radicalismo, el PRO y el Partido Justicialista habían avanzado sobre la ley 7722, votada en 2007 por inciativa popular y ratificada en 2015 por la Corte Suprema provincial.

"Hasta el lunes, cuando veamos firmado la vigencia de la 7722, no vamos a festejar plenamente. Sabemos quiénes son", advirtió María Teresa "Guni" Cañas, de la asamblea de Gran Mendoza, pero los festejos ya se escuchaban detrás. "Nadie les va a quitar el título de traidores de ir contra el pueblo", aseguró la asambleísta en referencia a la actitud de la clase política y festejó que el eco de Mendoza ayer había llegado hasta Chubut.
El modelo de desarrollo en agenda

"Creían que porque ganaron las elecciones iban a ser lo que quisieran, que iban a instalar la megaminería como política de Estado", señaló "Guni" respecto del rechazo popular que se escuchó también en Chubut ayer, donde el gobierno de Mariano Arcioni evitó, por el momento, avanzar en el tratamiento de una norma que impulse la megaminería. "Esta lucha abrió un canal de participación a toda la población, que ha sido muy poderoso, y permitió que el tema ambiental permee en la discusión de la agenda de la clase política de Mendoza, que la negaba", insistió.

"Obtuvimos el 40 por ciento en la elección, pero eso parece que no es el consenso social", analizó Suárez minutos antes de los festejos populares y adelantó que luego de la derogación se convocará a una Mesa de Desarrollo Productivo con todos los actores provinciales para "buscar otras alternativas" porque "evidentemente, Mendoza está en contra de la minería".

Para el gobernador, el gran rechazo a la medida se debió a que no pudo comunicar a través de los medios tradicionales sus intenciones y apuntó a las redes sociales como dinamizadoras del reclamo. Veinticuatro horas antes, Suárez había dado otra conferencia de prensa intentando frenar las protestas al decir que la ley no sería reglamentada y apuntado a los asambleístas como generadores de "miedo" y a la sociedad en general como "desinformada". Las redes sociales explotaron de videos con plazas llenas en toda la provincia.

"La única forma que tuvimos de comunicarnos fueron las redes y los medios comunitarios, porque los medios tradicionales de Mendoza nunca nos dieron lugar, nos ningunearon, nos dijeron que éramos un puñado de ambientalistas. Pero somos mendocinos protegiendo nuestro recurso hídrico", apuntó Cimarelli.

Las asambleastías esperan primero que los legisladores que desoyeron los reclamos populares e intentaron borrar la 7722 voten la marcha atrás, pero ya tienen claro las propuestas de alternativas que ofrecerán ante el nuevo tiempo que se abre en Mendoza. "No hay un pueblo minero rico, todos son pobres, y nosotros queremos ser una sociedad pujante, agroganadera, con ayuda a los pequeños productores y sin tanto Monsanto, porque no tenemos que dejar que nos contaminen", resumió la asambleísta de San Carlos.

"La alternativa es la agroecología, las economías populares y familiares. Los gobiernos tienen que abrir el debate sobre los modelos de producción y consumo, el medio ambiente y problema del cambio climático tiene que estar en primer lugar y no como un tema de responsabilidad social empresaria", proyectó la asambleísta de Gran Mendoza.

Sin Vidal, estalló en Cambiemos la disputa por los cargos y naufragó la impositiva de Kicillof




El viaje de la ex gobernadora a París disparó la interna de Juntos por el Cambio. Falta de interlocutores designados y pelea por los cargos que corresponden a la oposición, son las razones que en Gobernación endilgan al fracaso en las negociaciones.

En la conferencia de prensa que brindó Axel Kicillof para contraponer la posición de Cambiemos frente a la Ley Impositiva, sobrevoló una postura que empieza a germinar como la responsable del plantazo legislativo. La lectura dista mucho del discurso público acerca del “ajustazo” que la oposición logró imponer en evidente alianza con los principales medios de comunicación. Se trata, en rigor, de la negociación siempre complicada por la captación de los cargos en juegos en diferentes estamentos de la administración pública provincial.

En el distrito conviven en paralelo cargos que la Constitución contempla para uso de la oposición, con otros que la tradición política bonaerense supo consolidar para lograr gobernabilidad.

El repentino viaje de María Eugenia Vidal a París, alumbró una verdadera puja interna dentro de la coalición opositora por ganar espacios en los sillones en juego dentro de la administración pública. Ese parece ser el punto de mayor fricción hacia el interior de Cambiemos y hacia ahí apuntó de manera implícita el Gobernador Kicillof en la conferencia de prensa cuando aseguró, quejoso, que la falta de interlocutores se veía agravada porque algunos acuerdos, dijo, “después se desconocen” con el cambio de interlocutores.

“Hubo algunos acuerdos por los lugares en juego, pero después apareció cada uno negociando la suya y la negociación se desmadró” ilustró ante INFOCIELO una fuente de calle 6 que siguió de cerca las mesas de diálogo por los cargos a ocupar por parte de la oposición. La simultaneidad de referentes dentro de Cambiemos se sobredimensionó con la ausencia de Vidal. Con la ex gobernadora fuera de juego, se desató una verdadera puja interna para quedarse con los cargos en disputa. En llano: cada línea interna de Cambiemos quiso sentar en esos sillones a sus propios representantes, incluso en contra de los demás referentes del mismo espacio.

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Según lo reconstruido por este portal, los avances que habían logrado oposición y Gobierno hasta ayer a última hora fueron dinamitados por la intervención del jefe comunal de Vicente López, Jorge Macri, quien hoy participó de la conferencia de prensa en la que Juntos por el Cambio expresó su posición. El primo presidencial fue la última persona con la que Mauricio Macri se reunió antes de su viaje de descanso a Qatar.

Son negociaciones complejas porque reportan a actores distintos. Los cargos que requieren de acuerdo por parte del Senado se discuten en la Cámara Alta. Pero hay otros que forman parte de la cultura política bonaerense que no requieren aval parlamentario, y se cierran con los referentes de la oposición. ¿Quién es el referente de Cambiemos para ocupar esos lugares? Esa parece ser la pregunta que disparó la ausencia de Vidal. Kicillof mencionó a varios en la conferencia de hoy. No hubo imputaciones, pero sí una implícita referencia sobre desacuerdos internos por parte de Cambiemos, cuando cuestionó que a medida que cambiaban los interlocutores, “después se desconocían” –entre ellos- los avances de las negociaciones previas.

Desde Cambiemos insisten con reclamarle a Kicillof que honre la política que ejecutó Vidal. Es cierto que la ex Gobernadora fue generosa en la distribución de los cargos en disputa. Es una verdad a medias. Porque el contexto ahora es otro: Gobierna el espacio político que no fue, justamente, el beneficiario de los acuerdos de Vidal durante su gestión.

La ex mandataria no repartió lugares a la oposición. Se los dio a segmentos del peronismo con el que negoció su propia gobernabilidad. ¿Puede ahora Cambiemos reclamarle idéntica distribución de espacios al segmento del peronismo que relegó de ocuparlos durante su gestión?. El kirchnerismo, que ahora gobierna, no reconoce en Vidal haber sido generosa con los cargos en juego. No al menos con referentes de su espacio. Una mala noticia para Cambiemos: ahora gobiernan los relegados durante su gestión.

En el oficialismo bonaerense están convencidos que el fracaso en la sanción de una ley clave para cualquier administración, aquella que garantiza fondos para llevar adelante un plan de gobierno, se explica más por la puja interna dentro de Cambiemos, donde pulsean diferentes interlocutores para poner a sus propios hombres, que una real posición de defensa del contribuyente medio. Una disputa que se disparó tras la sorpresiva ausencia de María Eugenia Vidal.

Tensión diplomática: Solá y Béliz negocian con Estados Unidos frenar el acto de Evo en Salta

Una delegación de la Embajada expresó su malestar al Gobierno. Preocupa el operativo de seguridad en la frontera.


Funcionarios del Gobierno intentan apaciguar un nuevo foco de tensión diplomática con Estados Unidos, desatado por el acto al que convocó Evo Morales este domingo en la frontera de Salta con Bolivia.

Chris Andino y MaryKay Carlson encabezaron la delegación que se acercó a la Casa Rosada para pedir explicaciones sobre ese evento. Los recibieron el canciller Felipe Solá y el embajador designado Jorge Argüello en una reunión a la que se sumó Gustavo Béliz, el hombre clave en el gobierno de Alberto Fernández.

Desde la Rosada buscaron preservar el hermetismo sobre la reunión, que tuvo carácter "urgente" ante el malestar que despertó la convocatoria de Morales en Washington, donde presionan para desactivar el acto, que hasta la tarde de este viernes ya nadie quería dar por confirmado.

En la Embajada no ocultan el disgusto al considerar que el ex Presidente incumple su condición de "refugiado" porque se involucra en cuestiones políticas. Fue el propio Evo quien informó sobre el congreso que tendrá como objetivo definir al candidato del MAS para las próximas elecciones.

Entre llamados y reuniones contrarreloj, en Salta ya admiten que hay preocupación porque se garantice el operativo de seguridad. Es que además de los invitados del MAS que acompañarán a Evo, esperan una fuerte movilización de bolivianos que cruzarán la frontera para darle su apoyo y también la congregación de la comunidad boliviana local.

Desde el entorno gobernador Gustavo Sáenz confirmaron que todavía no tienen un anuncio oficial sobre el acto. "El gobernador no va obstaculizar ningún acto, por supuesto, y de ser necesario el Ministerio de Seguridad está preparado para responder a cualquier pedido de la Nación", aseguraron.

Después de anunciar la convocatoria, Morales expresó en declaraciones a radio La Red que el gobierno argentino lo "acompañaría" para asegurar la seguridad del evento. Desde la cartera que conduce Sabina Frederic dijeron que tampoco tuvieron un pedido formal para encabezar un operativo de seguridad especial en la provincia.

Lo cierto es que al tratarse de una zona de frontera hay escuadrones de Gendarmería, pero la actividad requerirá de la policía provincial. Este medio supo que referentes salteños del kirchnerismo llevaron adelante reuniones con el ministro de gobierno de Sáenz para organizar el operativo, en las que se deslizó la posibilidad de "desdoblar" la actividad y pedir que una parte se realice en Buenos Aires. Hasta la tarde de este viernes, a dos días del congreso, todavía no había precisiones sobre cómo se resolverá.

Los radicales perdieron una senadora y Cristina se esperanza con los dos tercios

La riojana Clara Vega armó un monobloque. "Voy a ser una oposición responsable", prometió. Los votos que faltan para nombrar al procurador general.


Juntos por el Cambio tiene desde este viernes un voto menos en el Senado: la riojana María Clara del Valle Vega, "Clarita", se alejó de la UCR y armó su monobloque, denominado Mediar.

Era de esperar. Los radicales presionaron para que no asumiera en reemplazo de su correligionaria Olga Brizuela y Doria, electa intendente de la ciudad de La Rioja, porque tiene origen peronista, rompió con el gobierno local y se asoció a Cambiemos en 2015.

Hasta 2017 fue diputada nacional y votó cada ley enviada por Macri pero en esta etapa no le confían e intentaron que la justicia no la dejara asumir.

No pudo jurar el 27 de noviembre y recién lo hizo en la sesión del 20, cuando se trató la ley de emergencia económica, que se abstuvo de votar.

Para llegar a dos tercios se requieren 48 votos. El PRO y la UCR no pueden impedirlo con sus votos y necesitan retener a quienes por ahora funcionan como aliados.

"No tuve ni tiempo de leer el proyecto. Me hubiera gustado argumentar, pero estaba con los trámites de mi asunción. Recién hoy pude completar mi legajo", .

Su monobloque se llamará Mediar porque "quiero ser parte de una oposición responsable que acompañe las mejores decisiones para los argentinos. Pero no voy a ser parte del Frente de Todos".

Con su partida, Juntos por el Cambio junta 23 votos entre radicales (15) y PRO (8), por ahora con tres aliados fijos: Claudio Poggi (San Luis), Roberto Basualdo (San Juan) y Juan Carlos Romero (Salta).

25 senadores es lo que hace falta que para bloquear los dos tercios del recinto, necesarios para trámites especiales como nombrar a Daniel Rafecas como procurador general, uno de los desafíos de Alberto Fernández. "Lo voy a hablar con ellos tres. Yo no integro JxC pero quiero tener posturas comunes con ellos", anticipó Vega.

Con la ratificación de Adolfo Rodríguez Saá y Carlos Menem, Cristina Kirchner aseguró 42 senadores, 5 más que el quórum propio y 6 menos que los dos tercios.

No cuenta con José Alperovich, de licencia por la denuncia de violación de su sobrina. Pero en el debate de la emergencia sumó el voto de Alberto Weretilneck y de Carlos Reutemann. La neuquina Lucila Crexell ayudó con el quórum pero votó en contra.

Si recuperara la banca del tucumano (su licencia vence en julio pero puede renunciar y asumir su reemplazo) la ex presidenta podrá aspirar a los dos tercios sin tener que negociar con radicales y macristas.

No será una tarea sencilla, porque el trío de aliados de JxC tiene duelos locales con gobernadores peronistas y será difícil que quieran quedar en su misma senada. Al oficialismo le alcanza convencer a dos.

El gobierno lanzó el pacto social con empresarios, gremios y organizaciones sociales

Junto al Presidente firmaron un acta denominada "Compromiso argentino por el desarrollo y la solidaridad". El objetivo del entendimiento en logar un marco de diálogo permanente para superar la crisis económica y social.



La reunión multisectorial se desarrolló en Casa Rosada.

El presidente, Alberto Fernández, junto a empresarios, representantes gremiales y de movimientos sociales lanzó el pacto social a través de la firma de un acta denominada “Compromiso Argentino por el desarrollo y la solidaridad”, en el cual se insta llevar adelante "consensos de largo plazo, que vayan más allá de un período presidencial y que incluyan metas compartidas y posibles de alcanzar en distintas etapas."


“La idea de este acuerdo, es empezar a lograr un diálogo franco para asumir los problemas que tenemos; toda la Argentina tiene problemas, está claro que algunos están más agobiados que otros, pero toda la Argentina tiene problemas”, dijo Alberto Fernández en la reunión en Casa de Gobierno.


La agenda a llevar adelante, incluye entre otros temas prioritarios, un esquema de actualización de haberes jubilatorios y tarifas de servicios públicos, la creación de empleos de calidad, alentar la inversión productiva y las exportaciones de valor agregado, facilitar el acceso al crédito bancario para la vivienda y la producción, así como promoción de las Pymes.

Destaca también que la futura discusión en el seno del Parlamento del próximo Presupuesto Nacional, “constituye una primera oportunidad para que, en el marco de un adecuado análisis de costos y recursos, los acuerdos a los que se hayan arribado en las mesas de diálogo puedan convertirse en políticas públicas operativas y de inmediata implementación”.


Una vez firmada el acto en Casa Rosada brindaron una conferencia de prensa el ministro de Desarrollo, Daniel Arroyo, el titular de la UIA, Miguel Acevedo y por la CGT, Héctor Daer. Los tres valoraron el acuerdo como un “puntapié inicial” para comenzar a debatir y no precisaron detalles sobre el pago de entre $6.000 y $9.000 para trabajadores del sector privado.

“Este compromiso apunta a la solidaridad”, describió Arroyo al tiempo que destacó que entendimiento tiene dos aristas importantes: luchar contra el hambre y la pobreza y fomentar el desarrollo productivo. “Lo urgente es el hambre en argentina”, destaco.

Por su parte, Daer sostuvo que con este acuerdo se busca “acompañar a la negociación de nuestro país con los acreedores que entiendan que hay un país que quiere honrar las deudas y obtener las facilidades para el desarrollo y crecimiento.

“Hemos tenido una reunión muy provechosa porque había gente de todos los sectores”, describió por su parte Acevedo. “Es un puntapié inicial y ahora tenemos que comenzar a trabajar con las reuniones. Estoy muy positivo con este principio es algo que estábamos reclamando hace tiempo”, cerró.
Reunión a puertas cerradas

Antes los presentes, Alberto reiteró: “Estamos en un país que lleva dos años consecutivos de caída del consumo y más de veinte meses de caída de la actividad industrial, y esto hay que revertirlo rápidamente, el modo es que los industriales inviertan, que la industria crezca, que podamos exportar, que de ese modo generemos trabajo, que la economía vuelva a moverse como todos soñamos, y la idea es que lo hagamos entre todos”.

“Yo valoro mucho esta mesa porque en ella están sentados los actores de la Argentina, los que trabajan, los que invierten y producen y los que gobernamos. Y así van a hacer los cuatro años que vienen, trabajando juntos y decisiones juntos”, cerró.

Junto al primer mandatario, estuvieron presentes el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, los ministros del Interior, Eduardo de Pedro, el de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.

Representantes de los trabajadores entre los que se contaron Héctor Daer, Carlos Acuña, Hugo Moyano, Andrés Rodríguez, Víctor Santa María.

Del ámbito empresario, el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, representantes de cámaras empresariales entre las que se contaron la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas (APYMEL), la Bolsa de Cereales de Bs. As.

Los movimientos sociales estuvieron representados por la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie, Frente Popular Darío Santillán, entre otros.

Netanyahu arrasó en las elecciones internas del Likud

Se afianzó como líder de la coalición de derecha en Israel

Se impuso con más del setenta por ciento de los votos. En marzo se realizará la tercera elección presidencial con la finalidad poner fin a la puja para formar gobierno.



Netanyahu ratificó su liderazgo en las internas de su partido.


El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu se impuso por un amplio margen en las elecciones primarias de su partido, el Likud. De esta forma afianzó su posición como líder de la coalición de derecha de cara a las próximas elecciones presidenciales. La formación de gobierno se encuentra estancada en Israel lo que llevó a la necesidad de llamar a una tercera elección en Marzo. Mientras tanto siguen su curso las causas de corrupción contra Netanyahu. Aún debe esperar una resolución de la justicia para saber si legalmente puede asumir la conformación del gobierno.

Con un 72,5 por ciento de los votos, los afiliados al Likud cerraron filas en torno a Netanyahu, líder de la derecha israelí desde hace dos décadas. Su rival, Saar, brazo derecho de Netanyahu en el partido y el gobierno hasta que cayó en desgracia en 2014, se quedó en el 27,5 por ciento del apoyo de los más de 116.000 simpatizantes que participaron de la elección. Esta fue la mejor votación que logró un rival del actual primer ministro en las primarias. Sin embargo no logró superar el 30 por ciento que le permitiría consolidarse como una alternativa interna.

Pese a la derrota, Saar dijo que no estaba arrepentido de haber participado en las elecciones. Y se ofreció a trabajar junto a Netanyahu por el bien de una victoria del Likud en la Knéset, el Parlamento israelí. Por su parte, los partidos aliados de derecha y el ultraortodoxo Shas felicitaron al jefe de gobierno en funciones y apostaron por mantener la coalición gubernamental tras las primarias.

Netanyahu tiene abiertas acusaciones de fraude y cohecho en tres causas distintas, por lo que pugna desesperadamente por retener el timón del poder. Al mismo tiempo, la ley no asegura que pueda recibir el mandato del presidente para formar Ejecutivo. El fiscal general del Estado, Avichai Mandelblit presento las causas en su contra en noviembre pasado. Por el momento Mandelblit se negó a pronunciarse sobre la cuestión. Dijo que no hay bases legales que lo obliguen a dar una opinión legal hasta que el Supremo se pronuncie definitivamente sobre la demanda. El Tribunal Supremo tiene prevista una audiencia el próximo martes 31, a petición de un grupo de académicos y ciudadanos. Allí resolverán si las demandas contra el líder derechista le permiten asumir el mando del gobierno.

Esta situación legal complicó las negociaciones con la coalición de centro Azul y Blanco. Su líder, Beny Gantz, no dudó en criticar a Netanyahu una vez conocidos los resultados de la elección. "Parece que el acusado Netanyahu, que está llevando al Estado de Israel por un camino de corrupción, continuará liderando el Likud", lamentó Gantz. Después le hizo un pedido a sus votantes. "Estas elecciones exigen que coloquemos un espejo frente al 'partido Netanyahu' y que tomemos la decisión de unidad, dignidad y reconciliación interna", expresó Gantz. Según las encuestas el partido Azul y Blanco le lleva una pequeña ventaja a Likud, aunque parece que se replicarán los resultados de las últimas elecciones.

Marca Política Unplugged en el #votojoven








Por Rubén Weinsteiner

Hace 20 años, el 18 de noviembre de 1993, Nirvana grabó un unplugged en el Sony Music Studios de Nueva York, en el marco de una serie de producciones llamadas “MTV Unplugged”. La idea de MTV era presentar a la bandas “a cara lavada”, en un formato “natural”, (unplugged es desenchufado) desprovistos de amplificación, ingeniería y tratamiento de sonido, y presentándose con el sonido crudo y salvaje de sus instrumentos y voces.


La idea, y la enorme aceptación obtenida, tuvo que ver con el hartazgo de los públicos jóvenes de los inventos de marketing que hacen playback o lipsinc, con caras lindas, cuerpos llamativos, pero que jamás cantaron, sino que solo mueven los labios. Este exceso de impostura fue el terreno fértil para el éxito de lo unplugged.

Esta serie de producciones unplugged, se constituyó en un hito de la historia de la música. El álbum “MTV Unplugged in New York”, trepó al primer lugar del Billboard 200, y la revista Rolling Stone tituló la nota sobre esta serie de producciones como: “Greatest Albums of all Time”.
Desafiando todos los presupuestos de la industria, que definen como se hace un gran álbum, con sonido perfecto, re masterización de los tracks, grabando muchas veces cada canción, o partes de ella, para ir tomando lo mejor, Nirvana estableció un vínculo inédito y disruptivo con su audiencia, donde las múltiples y notorias imperfecciones se convirtieron en fortalezas y no en debilidades. Nirvana le ofreció a sus seguidores una experiencia nueva, auténtica, intensa y emocionalmente significativa. Los errores, los fallos, las pifiadas que naturalmente se dan en una sesión unplugged, pusieron a Nirvana y sus seguidores más cerca. La marca Nirvana creo valores nuevos, una nueva forma de vincularse, significados nuevos para ocupar el imaginario, y una nueva experiencia artística para vivenciar y compartir con sus seguidores.


Las marcas políticas y corporativas se vuelven mucho más eficaces a la hora de ocupar el imaginario de los microsegmentos jóvenes, colonizar subjetividades, y sujetar a los sujetos de elección, si exhiben su versión unplugged.


En los diferentes públicos jóvenes, las marcas políticas, que “hacen playback”, que solo mueven los labios, suenan cada vez lejanas, artificiales, “gatos”Y “caretas”.

El votante adulto mayor, va al mercado de las marcas políticas, a resolver problemas y a satisfacer necesidades, y lo hace en un marco de clivajes y creencias muy instalados, que funcionan emocionalmente en piloto automático. Convicciones, amores, odios, tradiciones y prejuicios, articulados en historias personales, familiares, relatos culturales muchas veces ocultos, e internalizados en anclajes emotivos, que no son cuestionados a la hora de recrear el sistema de preferencias. El joven también busca resolver problemas y satisfacer necesidades, pero en lugar de recrear valoraciones y etiquetas instaladas, el sujeto de elección joven busca adoptar marcas políticas como propias, para cumplir sueños, desafiar poderes inmensos en luchas con final abierto, y sobre todo interrogar a la marca acerca de quién es, en que cree y cuan autentica es.


La identificación, en los públicos jóvenes está apoyada en el clivaje autenticidad-impostura. Gato no gato, lo autentico y lo artificial. La otredad es la impostura, los que dicen una cosa pero son otra. Contra eso, se plantea un modelo normativo de autenticidad, sencillez y transparencia. No ser “careta”, no ser “gato”, no ser “trucho”, ser o en realidad parecer verdadero y transparente.

Es difícil identificarse con algo “perfecto, las imperfecciones, lo real, la emergencia de las imperfecciones, limitaciones y zonas oscuras, acercan al votante joven a la marca política y facilitan su identificación.


Durante siglos la marca del líder se planteaba, buscando interpelar a públicos mayores, como alguien perfecto, carismático, “sabelotodo”, excelente en todo y en toda situación. En ese mundo que no consideraba a los jóvenes como sujeto de elección a interpelar, todo acto de comunicación debía ser ensayado y preparado, pulido y “re masterizado”, con un grado de artificialidad importante, pero que le garantizaba al líder un mensaje “editado”, sin mácula, inmune a toda crítica.


Este blindaje funcionaba relativamente bien, en públicos mayores, en épocas de estabilidad y donde los cambios eran infrecuentes. Con los escenarios de alta volatilidad, crisis y cambios recurrentes, y sobre todo con la incidencia y protagonismo creciente de los segmentos jóvenes, esa obligatoriedad de ser perfecto, inmaculado, sin mella ni errores, se vuelve en contra de las marcas políticas y corporativas, poniendo en emergencia la superficialidad, la impostura y las fallas que se busca esconder.

Esta artificialidad e impostura, establece una barrera entre las marcas políticas y los votantes que impide la construcción de un vínculo emocional eficaz, de una positiva empatía e identificación y de establecer compromisos emocionales y de acción.

En los microsegmentos jóvenes, lo unplugged es esencial. Los tweets se mandan sin pulirlos, los sms se escriben acortando palabras, con errores de tipeo, sin revisarse ni refinamiento literario, los videos mas virales de You tube no llevan mucha edición.


Para los jóvenes un tweet coloquial o un video hecho con el celular “así, nomás” es muchísimo más “real” y legítimo que un tweet formal como los de Macri del tipo “muy feliz de inaugurar la muestra bienal del cine búlgaro”. O un video lleno de nerds, que repiten prolijamente un libreto. Se comunica desde el celular, mientras se hacen otras cosas, en camino a otros lugares, mientras se habla, se proyecta y se vive. Los jóvenes no paran para comunicar, comunican y hacen otras cosas a la vez. Un tweet desprolijo, un video en crudo, un discurso “improvisado, comunican autenticidad, sencillez, audacia, y un liderazgo activo, en territorio que no tiene tiempo para “marketing” sino para “hacer” y resolver problemas importantes.


Los esfuerzos por perfeccionar la comunicación política volviéndola impostada, artificial y alejada de un liderazgo con las botas embarradas, producen ruidos en el realismo político del voto joven, ya que en los públicos jóvenes, producir un contenido es solo el arranque. El despliegue del mensaje en el spin mediático-social de los microsegmentos jóvenes, cobra vida y construye sentido con la contestación social, la ponderación socialmente mediada y co-creada, la viralización, la legitimidad tribal, y las conversaciones 3.0 entre audiencias de audiencias. En este proceso, el grado de compromiso que el mensaje pueda generar y que los receptores revelar, determinara el salto cualitativo del mensaje de “ruido” a “valor”, esencial para toda construcción discursiva política significativa.


Un contenido fascinante en el discurso político, sigue siendo el rey, pero el contexto es el reino, y no hay rey sin reino. No importa lo bueno que esté el discurso, los datos, lo emocional, la riqueza del lenguaje, la gestualidad o la estrategia y la táctica implementada.


La potencia y eficacia del discurso político, esta dado por el proceso activo de contextualización del mismo, donde la comunicación con los públicos jóvenes es una calle no de una mano, no de dos, sino donde los autos pueden ir y venir en todas las direcciones, es una calle de múltiples manos, donde la búsqueda de la perfección, convertida en impostación, no solo deslegitima y degrada, sino que vuelve el mensaje operativamente disfuncional.

Rubén Weinsteiner

Razón, emoción y supervivencia en el sistema de preferencias del #votojoven


Por Rubén Weinsteiner


Razón, emoción y supervivencia, “los tres cerebros’ en la constitución del sistema de preferencias en el voto joven


Cuando se piensa en la transacción campaña-voto, se tiende a priori, a analizar el equipaje de propuestas y promesas, que se desplegarán con el objeto de resultar elegible. Ningún votante hace un excel para votar, la estructuración del sistema de preferencias a la hora de definir un voto o una adhesión, poco tienen que ver con las propuestas concretas y racionales que se hagan. La competitividad electoral muy poco tiene que ver con el listado de propuestas.


Muchas veces vemos que nos molesta la corrupción de A, pero no la de B, entonces, nos molesta la corrupción? O nos molesta dependiendo de quien sea el corrupto? O bien la utilizamos solo como herramienta para castigar a quien no nos gusta?


Porqué las denuncias de corrupción no funcionan con los adeptos?

Luego del derrocamiento de Perón, los militares prohibieron pronunciar las palabras Perón, peronismo, Evita y los medios revelaban con prolija frecuencia y periodicidad, hechos de corrupción del ‘tirano prófugo’, (forma autorizada por la censura para nombrar a Perón) ilustrando esas revelaciones con exposiciones de las joyas de Evita, y demás tesoros de los funcionarios del gobierno derrocado.

La campaña contra Perón, además de la corrupción, incluyó acusaciones de pedofilia, y el señalamiento acerca de qué, su amistad con el boxeador de los Estados Unidos, Archie Moore, tenía que ver con una relación homosexual (estamos hablando de la década del 50). En las calles de Buenos Aires apareció un grafitti que decía: “puto y ladrón, igual queremos a Perón”.

Votamos a alguien, simplemente porque nos gustan sus propuestas?

En ese caso las propuestas se convertirían en una commoditie que cualquier candidato podría tomarlas y utilizarlas.


Sistema de preferencias


Solo el 15% del sistema de preferencias se articula de manera racional, funcional, y analítica, con una estructura de secuencia lógica que se define en el cortex o corteza cerebral, que es la sede de la razón, la herramienta lógica que usamos para ver el mundo.

Es el que define menos, pero es el emisor, el que habla, por eso nos parece que define todo.

“Voto al candidato C, porque promete mejor transporte público, porque promete incentivar el empleo, porque es inteligente y culto” “voto al candidato porque C porque es honesto” “Es un gran economista”.

El listado de propuestas, los discursos y las consignas operan fuerte en el cortex, pero como dijimos solo determinan el 15% del proceso de decisión.


El 30% del sistema de preferencias se define en el sistema límbico o cerebro emocional, centro de la afectividad. Es aquí donde se procesan las emociones (penas, tristezas, angustias o alegrías).

“Voto al candidato A porque me emociona” “está comprometido con la tolerancia” “es sensible con los que menos tienen”, “es un genio” “es de los míos”. Los jingles, las canciones y los slogans operan fuerte aquí.

Aquí se ubica la empatía, “el es como yo”.

El sistema límbico o cerebro emocional, también llamado “cerebro medio”, está justo debajo de la corteza cerebral y comprende el tálamo, hipotálamo, el hipocampo y la amígdala cerebral .

Estos centros funcionan en todos los mamíferos, siendo el asiento de movimientos emocionales como el temor o la agresión. Y en el ser humano éstos son los centros de la emoción.

El sistema límbico es considerado también el centro de recompensa, por lo que se ve afectado en el caso de las adicciones. Ese centro de recompensas es el que se puede alinear con la ritualidad emotiva, con lo que emociona, hace llorar, reir enojarse, indignarse etc.

Camuflado detrás de los 2 sectores ya mencionados y responsable del 55% de la constitución del sistema de preferencias, se encuentra nuestra fase más primitiva, el cerebro reptil.


Reptiliano: paradigmas, miedos y arquetipos en el sistema de preferencias del voto joven

El 55% del sistema de preferencias del sujeto de elección joven , se juega en la parte más primitiva de nuestro cerebro, lo que llamamos reptiliano. La zona cerebral que se encarga de los instintos básicos de la supervivencia: guarida, comida, salud, deseo sexual, reproducción, seguridad, venganza, codificaciones amigo-enemigo, respuestas pelea-huye, el futuro, la muerte etc.

El Reptiliano es lo que le aseguraba a nuestros antepasados la supervivencia. Es que nos decía cuando podíamos quedarnos y cuando teníamos que huir, cuando podíamos relajarnos, y cuando teníamos que luchar, donde y cuando podíamos conseguir comida, guarida y pareja, como cuidar y defender a los hijos, y cuando debíamos abandonar un lugar para buscar otro.

La protección, la venganza, la seguridad, el poder, la supervivencia y los hijos, son ejes centrales en el metadiscurso reptiliano.

Gran parte del comportamiento humano se origina en esta zona, profundamente enterradas en el cerebro, son las mismas que en un tiempo dirigieron los actos vitales de nuestros antepasados.

El reptiliano busca, guarida, alimentación y educación y salud para la cría. El reptiliano se conmueve cuando el candidato lo toca, come y baila. Tocar, comer y bailar, tiene que ver con rituales tan primitivos como el reptiliano, son rituales atávicos, a través de los cuales el reptiliano decodifica, cercanía, “amigo” y no “enemigo”, y predispone al 45% restante compuesto por el cortex y el límbico, para recibir con buena predisposición los mensajes específicos.
Este cerebro primitivo de reptil se remonta a millones de años y aún dirige parte de nuestros mecanismos para cortejar, casarse, buscar hogar y seleccionar dirigentes.

En los segmentos jóvenes el reptiliano lleva a su máxima expresión el esquema binario. Por eso el joven ama o no ama, mucho más allá de la limitada y ‘civilizada’ empatía que pueden sentir los mayores.

Las definiciones reptilianas tienden a desplegarse entre dos opciones, entre la cuales, no elegimos siempre las más racional, sino la que prefiere nuestro cerebro reptil. Y no siempre es la obvia.

El cerebro reptil es un enorme yo. Sin él nos habríamos extinguido. El reptil no tiene compasión ni empatía. Sólo entiende los grandes contrastes: blanco o negro. No tiene tiempo de más. El reptil joven reduce opciones a lo binario para sobrevivir, aunque la realidad es más compleja y comprenderla a fondo requeriría una lógica difusa. Se trata de un sistema que posterga las abstracciones, va a lo tangible, y es profundamente emocional y visual.

Los clivajes se constituyen para interpelar directamente al reptiliano.

Una de las dimensiones más importantes para la construcción de una marca política poderosa en el voto joven, es la arquitectura de un discurso de poder sólido, en función de un clivaje eficaz.

El clivaje es la división traducida en competencia política, que construye las singularidades y particularidades de una marca política, permitiendo plantearle a los sujetos de elección, una competencia con las demás marcas políticas.

El clivaje permite presentar lo que uno es, reforzado por lo que uno no es, en un esquema binario, si-no, blanco-negro, un planteo fácil de asumir, del tipo “de que lado estás” a los electores.
Este esquema es claramente el que necesita para operar el reptiliano. El debate en términos reptilianos se organiza a través del esquema binario

Desde los históricos derecha-izquierda, conservadurismo-liberalismo en Estados Unidos o peronismo-antiperonismo, en la Argentina; o la UCR desarrollando un clivaje en torno a institucionalidad-clientelismo, Carrió acerca de transparencia-corrupción, Macri; ineficiencia-gerentismo eficiente, el kirchnerismo inclusión-exclusión (todos/as-pocos),: otros probaron consenso-enfrentamiento, mano dura-garantismo, modernidad primer mundística-atraso (lo viejo), privado-estatal, liberación o dependencia, etc.

Detrás de la alternativa, se propone un posicionamiento claramente reptiliano, que no admite un análisis puramente racional para definir de que lado se está.

El discurso para lograr colonizar subjetividades debe ubicarse en la intersección de los tres formatos, y debe contener mensajes racionales, mensajes emocionales, y fundamentalmente mensajes reptilianos.

Ya dijimos que el joven casi nunca se mueve solo. Se piensa, se define y actúa en tribu. Muchas veces en varias, que se cruzan. El joven es esencialmente tribal. Los adultos mayores pueden estar y moverse solos, en el caso de los jóvenes, integrantes naturales de colectivos, esto va contra su naturaleza funcional.
Para poder operar sobre el reptiliano joven tenemos que analizar tres factores que definen el marco conceptual reptiliano:

a) El paradigma de inconsciente colectivo tribal, ya que la tribu es el marco natural de los jóvenes.


b) Los miedos tribales e individuales

c) El arquetipo que resuelve esos miedos, que le da solución, dentro del paradigma del inconsciente colectivo tribal

El sistema de preferencias en los segmentos jóvenes se articula en base a los códigos del inconsciente colectivo tribales.


¿Por qué diferentes culturas tribales procesan la misma información de maneras tan diferentes?

Porque los sistemas de referencias culturales de cada tribu son diferentes. Son los llamados “códigos culturales tribales ”.

Nuestras decisiones como compradores o nuestras preferencias por un candidato político determinado están influenciadas por las “improntas” colectivas subconscientes (el término fue acuñado por el etólogo Konrad Lorenz en 1935) que se localizan en el reptiliano. Esas improntas se constituyen en los códigos culturales tribales.


Por ejemplo, Procter & Gamble investigó el código cultural en EE.UU para el café. Las investigaciones marcaron que los estadounidenses no se identificaban con el gusto del café, como los europeos, de hecho lo tapan con azúcar y crema. Las experiencias tempranas de en EE.UU, con el café se relacionan con el aroma del café que sus padres tomaban en la cocina mientras ellos seguían abrigados en la cama. Por eso asocian positivamente el café con hogar y aroma y las campañas exitosas en los EE.UU. no apelan al sabor del café sino al aroma y a la idea de hogar. Eso es decodificar el código colectivo inconsciente.

Mientras que cierta comunicación solamente apela al cortex (“Compre esta toalla de papel para limpiar el enchastre”), o en el mejor de los casos al límbico (“Compre esta toalla de papel para limpiar el enchastre y reducir el estrés!”), las campañas complejas apelan a los 3 cerebros: (“Compre esta toalla de papel para limpiar el enchastre, reducir el estrés y (imágenes de una madre limpiando u enchastre producido por su hijo) ¡satisfacer su deseo materno reptil de aliviar el bochorno de su hijo al derramar todo!”

Los niveles más grandes de compromiso se consiguen cuando se involucra al reptiliano, cuando se apela a la supervivencia, cuando podemos convencer emocionalmente a los otros que “su supervivencia depende de que acepten nuestra propuesta”

Los miedos son altamente movilizadores en términos del sistema de preferencias de las personas. Detrás de cada decisión hay un reaseguro contra un miedo, y el miedo está íntimamente ligado al sentido de la supervivencia que caracteriza al reptiliano.

Los miedos tribales y los miedos individuales, buscan respuesta desde el reptiliano, por eso buscan como promesa de marca política; guarida, casa, comida, salud, sexo, reproducción, seguridad, venganza contra los delincuentes, los corruptos, los que ponen en peligro nuestras vidas y las de la tribu, así como comida, educación y salud para la cría.


La protección, la venganza, la seguridad, el poder, la supervivencia y los hijos, son constituyentes centrales de los miedos .

El arquetipo es el dispositivo que resuelve los miedos, que propone un alivio y contención frente a la angustia que genera el miedo. El arquetipo encarnado por la marca política debe dar respuestas concretas a demandas no expresadas, a emergentes de relatos ocultos, a miedos no verbalizados, a dudas no expresadas. Para eso resulta fundamental, estudiar y analizar esos miedos, medirlos, y sin mencionarlos expresamente plantear visiones arquetípicas que puedan con esos miedos.

Construir la decisión tiene que ver ante todo con la voluntad de sobrevivir, el clivaje amor-odio, amigo-enemigo, las valoraciones de todo tipo y las proyecciones, buscan satisfacer al reptiliano, que no habla, pero decide, y que es el que hace millones de años nos garantiza la supervivencia.

Rubén Weinsteiner