Llamó a los socialistas a votar masivamente para evitar la "involución"
El presidente de gobierno español, Pedro Sánchez
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, llamó hoy a los socialistas a participar masivamente de las elecciones para garantizar el futuro y evitar la "involución", en un encendido discurso en el que apuntó a la derecha y la extrema derecha del país.
"El único partido que garantiza una España con sentido común y de futuro es el PSOE. Si participamos, si llenamos las urnas, habrá futuro e ilusión; si no, habrá involución", afirmó durante un acto electoral en la ciudad de Jaén, en el norte de España.
El mandatario dedicó varios pasajes de su discurso a criticar a las derechas, que están obsesionadas con él: "Aunque le pregunten por sus planes de gobierno, (el líder de Ciudadanos, Albert) Rivera sólo habla de mí", aseveró en medio de aplausos.
Asimismo, apuntó al número dos del conservador Partido Popular (PP) por Madrid, Adolfo Suárez Illana, por sus declaraciones del jueves cuando, al referirse al aborto, dijo que "los neandertales también lo usaban, esperaban a que naciera y le cortaban la cabeza".
Para el líder socialista es bueno que los candidatos del PP hablen, "como Suárez, que nos habla de los neandertales. ¡Es que tenemos una derecha pre democrática y otra prehistórica!", subrayó desatando aplausos y risas en el público.
"No tienen sentido común ni sentido del ridículo" porque "quieren recortar los derechos de la mujer", aseguró, citado por el medio digital El Español.
Además, señaló que el PP y Ciudadanos se han radicalizado por su relación con el partido de ultraderecha Vox: "¿No han dicho que el problema fiscal es que los ricos pagan muchos impuestos?".
Entre ovaciones, apuntó a esas derechas "que tienen más siglas que cerebro" y criticó al presidente del PP, Pablo Casado, quien quiere llamar "violencia doméstica" a la violencia de género.
Para Sánchez, "la igualdad no tiene adjetivos", ni el feminismo tiene siglas, "pero tras el 8-M queda claro que el antifeminismo sí tiene siglas, y están todas a la derecha".
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Ucrania:presidenciales con un cómico de favorito
29 millones de ciudadanos eligen presidente, a 5 años conflicto
Ucrania vota presidente
Más de 29 millones de ciudadanos votan hoy en Ucrania, a cinco años del conflicto armado, para elegir al próximo presidente y con el cómico Vladimir Zelensky como favorito.
Casi 30 mil puestos de votación fueron desplegados en el país y según la Comisión Central Electoral informó que el 44% del padrón votó a las 15 hora local (10 GMT).
A cinco años de la anexión de Crimea a Rusia, los ucranianos vuelven a las urnas en medio de una despliegue de 135 mil policías que garantizan la seguridad.
Más de observadores oficiales de organizaciones y países internacionales fueron registrados para monitorear los comicios.
Los tres candidatos con mayores posibilidades, de un total de 39, son el presidente saliente Petro Poroshenko, la ex primera ministra Yulia Timoshenko y Zelensky. "Creo que una nueva vida está comenzando en nuestro país hoy: una vida normal, sin coimas ni corrupción", dijo Zelensky, de 42 años, tras haber votado, acompañado de su esposa, informó la agencia Interfax. Según el último sondeo publicado el jueves por KIIS, Zelenski se sitúa en el 20,9%, seguido por Poroshenko con el 13,7% y Timoshenko, con el 9,7%. Si ninguno de los postulantes alcanza el 50 por ciento de los votos, habrá una segunda vuelta el 21 de abril próximo.
Ucrania vota presidente
Más de 29 millones de ciudadanos votan hoy en Ucrania, a cinco años del conflicto armado, para elegir al próximo presidente y con el cómico Vladimir Zelensky como favorito.
Casi 30 mil puestos de votación fueron desplegados en el país y según la Comisión Central Electoral informó que el 44% del padrón votó a las 15 hora local (10 GMT).
A cinco años de la anexión de Crimea a Rusia, los ucranianos vuelven a las urnas en medio de una despliegue de 135 mil policías que garantizan la seguridad.
Más de observadores oficiales de organizaciones y países internacionales fueron registrados para monitorear los comicios.
Los tres candidatos con mayores posibilidades, de un total de 39, son el presidente saliente Petro Poroshenko, la ex primera ministra Yulia Timoshenko y Zelensky. "Creo que una nueva vida está comenzando en nuestro país hoy: una vida normal, sin coimas ni corrupción", dijo Zelensky, de 42 años, tras haber votado, acompañado de su esposa, informó la agencia Interfax. Según el último sondeo publicado el jueves por KIIS, Zelenski se sitúa en el 20,9%, seguido por Poroshenko con el 13,7% y Timoshenko, con el 9,7%. Si ninguno de los postulantes alcanza el 50 por ciento de los votos, habrá una segunda vuelta el 21 de abril próximo.
La caída de Macri en La Plata complica a Vidal y Garro
El presidente arrastra hacia abajo a la gobernadora y al intendente de La Plata según los datos de una encuesta de Synopsis.
Una encuesta encargada por Cambiemos en La Plata, refleja la caída de la intención de voto de Mauricio Macri y el impacto negativo de esa tendencia sobre María Eugenia Vidal y el intendente Julio Garro.
El trabajo de la consultora Synopsis, realizado hace pocos días ubican a Cristina Kirchner con 39,6 puntos, por encima del presidente, con 31,8. Muy lejos aparece Roberto Lavagna con 8,5%. En la elección de 2015, Macri se impuso en la Plata a Daniel Scioli por 41,1% frente a 29,8% del ex gobernador bonaerense.
La caída del Presidente es de 10 puntos de 2015 a 2019. Pero más profunda es si se compara con la elección de Cambiemos de 2017. Allí, Esteban Bullrich sacó 50,1% en La Plata frente a 28% que alcanzó la ex presidenta. La caída es en este caso de unos impactantes 18 puntos.
En cuanto a la franja de gobernador María Eugenia Vidal, logra superar al kirchnerista Axel Kicillof pero por estrecho margen. La Gobernadora se impone con 36,2% y el ex ministro de Economía consigue el 33,9%. En tanto, la encuesta ubica en esa categoría a Sergio Massa que alcanza el 12,2%.
En la elección de 2017, Cambiemos -con Vidal al frente de la campaña- alcanzó en la capital provincial un 49,5% superando con holgura a Unidad Ciudadana, que sacó 29,5%.
En cuanto a la instancia local, Julio Garro cae pero por un margen muy estrecho frente a la kirchnerista Florencia Saintout. El intendente de Cambiemos consigue 28,4% frente al 29,1% de la diputada provincial. Más abajo aparece el massista José Arteaga con 6,5%.
Lo curioso es la diferencia de 10 puntos entre Cristina Kirchner (39,6) y Saintout (29,1). Sin dudas la ex decana de la Facultad de Periodismo de La Plata no logra capitalizar el voto de la ex presidenta y queda en un empate técnico con Garro. En 2015, Garro se impuso con el 41,6% sobre Saintout que quedó por debajo con 28,1%.
Una encuesta encargada por Cambiemos en La Plata, refleja la caída de la intención de voto de Mauricio Macri y el impacto negativo de esa tendencia sobre María Eugenia Vidal y el intendente Julio Garro.
El trabajo de la consultora Synopsis, realizado hace pocos días ubican a Cristina Kirchner con 39,6 puntos, por encima del presidente, con 31,8. Muy lejos aparece Roberto Lavagna con 8,5%. En la elección de 2015, Macri se impuso en la Plata a Daniel Scioli por 41,1% frente a 29,8% del ex gobernador bonaerense.
La caída del Presidente es de 10 puntos de 2015 a 2019. Pero más profunda es si se compara con la elección de Cambiemos de 2017. Allí, Esteban Bullrich sacó 50,1% en La Plata frente a 28% que alcanzó la ex presidenta. La caída es en este caso de unos impactantes 18 puntos.
En cuanto a la franja de gobernador María Eugenia Vidal, logra superar al kirchnerista Axel Kicillof pero por estrecho margen. La Gobernadora se impone con 36,2% y el ex ministro de Economía consigue el 33,9%. En tanto, la encuesta ubica en esa categoría a Sergio Massa que alcanza el 12,2%.
En la elección de 2017, Cambiemos -con Vidal al frente de la campaña- alcanzó en la capital provincial un 49,5% superando con holgura a Unidad Ciudadana, que sacó 29,5%.
En cuanto a la instancia local, Julio Garro cae pero por un margen muy estrecho frente a la kirchnerista Florencia Saintout. El intendente de Cambiemos consigue 28,4% frente al 29,1% de la diputada provincial. Más abajo aparece el massista José Arteaga con 6,5%.
Lo curioso es la diferencia de 10 puntos entre Cristina Kirchner (39,6) y Saintout (29,1). Sin dudas la ex decana de la Facultad de Periodismo de La Plata no logra capitalizar el voto de la ex presidenta y queda en un empate técnico con Garro. En 2015, Garro se impuso con el 41,6% sobre Saintout que quedó por debajo con 28,1%.
Elecciones municipales claves para Erdogan
Erdogan vota en los comicios municipales
La Coalición del Pueblo, formada por el AKP de Erdogan y los nacionalistas del MHP, compite con la Coalición de la Nación, nbacida entre el Partido republicano del Pueblo (CHP) y el Iyi, Partido del Bien, centroderecha.
Doscientos mil puestos de votación para los 57 millones de electores habilitados, entre ellos un millón de jóvenes que votan por primera vez, a través de los cuales se elegirán a más de 1.200 alcaldes de las 30 capitales metropolitanas, 51 capitales provinciales y 922 distritos.
El 92% de los candidatos son hombres.
Los filo kurdos del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), tercera fuerza en el Parlamento, no se presentan en las grandes ciudades para concentrarse en los propios bastiones del sudeste y no dispersar el consenso entre las fuerzas de oposición.
En la campaña electoral, Erdogan agotó el repertorio de sus promesas y en el último tramo agregó la reconversión de la mezquita museo de Santa Sofía, monumento símbolo de Estambul, apelando al orgullo nacional contra las presuntas especulaciones de Occidente sobre la economía turca y la eterna carta de lucha contra el terrorismo. En el este del país la votación cerró a las 16 locales (14 GMT), son 32 provincias, mientras que a las 17 finalizará en el resto del país.
El escrutinio se realizará inmediatamente después y, aunque rige una prohibición de publicar datos antes de las 21 hora local, es posible que sea revocado por el Consejo Electoral Supremo, como sucedió en el pasado.
Bolsonaro busca estrechar en Israel su alianza con Netanyahu y los evangélicos
Netanyahu le dio la bienvenida en el aeropuerto
Presidente Jair Bolsonaro visita Israel
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aterrizó hoy en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv, en su visita oficial de cuatro días, donde fue recibido por el premier Benyamin Netanyahu.
Bolsonaro expresó una palabras en hebreo: "Ani' ohev Israele", es decir "Amo a Israel".
A fin de diciembre pasado Netanyahu visitó Brasil para asistir a la asunción de Bolsonaro, el 1ro. de enero, ocasión en la cual el mandatario sudamericano recibió la invitación para viajar al Estado judío.
La visita se produce en un momento particular, destacó la prensa local, ante las inminentes elecciones en las cuales Netanyahu aspira a ser reelecto.
Durante la visita oficial ambos gobernantes firmarán acuerdos comerciales y de cooperación bilateral.
“Estamos haciendo historia. Tu llegada abrirá una nueva era en las relaciones entre nuestros países”, le ha dicho Netanyahu, que el día 9 intentará ser reelegido una vez más.
El mandatario israelí fue el invitado más preciado del presidente de Brasil en su toma de posesión y Bolsonaro le devuelve ahora el gesto con su visita. El intenso idilio político de Bolsonaro con Israel y con Netanyahu empezó como empezaban antaño muchos noviazgos. Con una carta. Una misiva que el entonces diputado raso envió a la Embajada israelí en Brasilia pidiendo perdón porque la presidenta Dilma Rousseff consideraba “desproporcionada” la represalia en Gaza por los ataques de Hamás. En aquella guerra murieron más de 2.000 palestinos, la mayoría civiles, y unos 70 israelíes, casi todos soldados. Cuando Roussef llamó a consultas al embajador, Israel respondió con chulería: calificó a Brasil de “enano diplomático” y se mofó del humillante 1-7 en el Mundial. Ese el primer contacto del actual presidente de Brasil con Israel del que tiene constancia Guilherme Casarões, profesor de la Fundación Getulio Vargas.
Con aquel gesto, Bolsonaro marcó sobre todo su perfil opuesto radicalmente al Partido de los Trabajadores. Pero su relación con Israel se fue estrechando hasta el punto de que en campaña prometió el traslado de la Embajadade Tel Aviv a Jerusalén. Está por ver si ocurre porque, explica Casarões, el Gobierno está dividido en facciones con opiniones muy dispares. Son partidarios del traslado los que tienen “una percepción más ideológica de la política exterior”, los antiglobalistas; el área económica “no está interesada al menos por ahora” porque temen por el monumental negocio de venta de carne halal (que cumple las leyes del islam) a los países árabes, y los militares quieren preservar la tradición diplomática. Reflejo de esas divergencias, Bolsonaro sugirió esta semana que quizá se limite a abrir “una oficina de negocios” en la ciudad santa, que Israel considera su capital en contra de las resoluciones de la ONU. Netanyahu espera que cumpla su promesa.
“Uno de los problemas de acercarse mucho a Israel es alienar a los socios árabes y poner en peligro la tradición diplomática brasileña” de apostar por mayorías y la defensa de la legislación internacional, explica Casarões. Desde hace décadas Brasil trabaja para tener relaciones con todos y evitar los bandos. “Eso no significa que sea antisraelí, pero sí muy consistente en la crítica a las violaciones de los derechos de los palestinos”. Sin embargo, Brasil ha empezado a votar con Israel en el consejo de derechos humanos de la ONU. Son gestos mutuos. Un equipo de rescate israelí cruzó medio mundo para llegar a Brumadinho tras el desastre de la mina.
El intercambio comercial con los árabes es muchísimo mayor que con Israel. Brasil tuvo en 2018 un superávit comercial con todo Oriente Próximo de 4.500 millones de dólares y un déficit 850 con Israel, según datos oficiales.
Los evangélicos juegan un papel clave en esta alianza. Para este grupo amplio y compacto de preciados electores brasileños, el apoyo a Israel está vinculado a “una profecía bíblica”, recalca el experto de la Getulio Vargas, que solo contempla la resurrección de Jesús si Jerusalén está bajo dominio judío. El pastor Marcos Galdino, de la Iglesia Evangélica Asamblea de Dios en São Paulo, es parte activa de esa relación especial. “Somos amigos de Israel y rezamos por Israel”, recalca, en referencia a los Salmos 122.6. En lo terrenal, este bolsonarista lo considera un modelo por su avanzada tecnología y enorme desarrollo. “En una región con tan pocos recursos, mire en qué se ha convertido Israel. Y mire lo que es Brasil pese a toda la tierra y los recursos naturales que tiene”, sostiene Galdino, que cada año peregrina a la Ciudad Santa con medio centenar de sus feligreses.
Aunque el líder evangélico da escasa relevancia a que el católico Bolsonaro se bautizara en el Jordán en 2016, aquella fue una de las primeras ocasiones en que Bolsonaro expresó en una retransmisión en directo vía Facebook su intención de concurrir a las elecciones. Para el experto en Relaciones Internacionales, “quería capitalizar el simbolismo de Israel”.
Presidente Jair Bolsonaro visita Israel
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aterrizó hoy en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv, en su visita oficial de cuatro días, donde fue recibido por el premier Benyamin Netanyahu.
Bolsonaro expresó una palabras en hebreo: "Ani' ohev Israele", es decir "Amo a Israel".
A fin de diciembre pasado Netanyahu visitó Brasil para asistir a la asunción de Bolsonaro, el 1ro. de enero, ocasión en la cual el mandatario sudamericano recibió la invitación para viajar al Estado judío.
La visita se produce en un momento particular, destacó la prensa local, ante las inminentes elecciones en las cuales Netanyahu aspira a ser reelecto.
Durante la visita oficial ambos gobernantes firmarán acuerdos comerciales y de cooperación bilateral.
“Estamos haciendo historia. Tu llegada abrirá una nueva era en las relaciones entre nuestros países”, le ha dicho Netanyahu, que el día 9 intentará ser reelegido una vez más.
El mandatario israelí fue el invitado más preciado del presidente de Brasil en su toma de posesión y Bolsonaro le devuelve ahora el gesto con su visita. El intenso idilio político de Bolsonaro con Israel y con Netanyahu empezó como empezaban antaño muchos noviazgos. Con una carta. Una misiva que el entonces diputado raso envió a la Embajada israelí en Brasilia pidiendo perdón porque la presidenta Dilma Rousseff consideraba “desproporcionada” la represalia en Gaza por los ataques de Hamás. En aquella guerra murieron más de 2.000 palestinos, la mayoría civiles, y unos 70 israelíes, casi todos soldados. Cuando Roussef llamó a consultas al embajador, Israel respondió con chulería: calificó a Brasil de “enano diplomático” y se mofó del humillante 1-7 en el Mundial. Ese el primer contacto del actual presidente de Brasil con Israel del que tiene constancia Guilherme Casarões, profesor de la Fundación Getulio Vargas.
Con aquel gesto, Bolsonaro marcó sobre todo su perfil opuesto radicalmente al Partido de los Trabajadores. Pero su relación con Israel se fue estrechando hasta el punto de que en campaña prometió el traslado de la Embajadade Tel Aviv a Jerusalén. Está por ver si ocurre porque, explica Casarões, el Gobierno está dividido en facciones con opiniones muy dispares. Son partidarios del traslado los que tienen “una percepción más ideológica de la política exterior”, los antiglobalistas; el área económica “no está interesada al menos por ahora” porque temen por el monumental negocio de venta de carne halal (que cumple las leyes del islam) a los países árabes, y los militares quieren preservar la tradición diplomática. Reflejo de esas divergencias, Bolsonaro sugirió esta semana que quizá se limite a abrir “una oficina de negocios” en la ciudad santa, que Israel considera su capital en contra de las resoluciones de la ONU. Netanyahu espera que cumpla su promesa.
“Uno de los problemas de acercarse mucho a Israel es alienar a los socios árabes y poner en peligro la tradición diplomática brasileña” de apostar por mayorías y la defensa de la legislación internacional, explica Casarões. Desde hace décadas Brasil trabaja para tener relaciones con todos y evitar los bandos. “Eso no significa que sea antisraelí, pero sí muy consistente en la crítica a las violaciones de los derechos de los palestinos”. Sin embargo, Brasil ha empezado a votar con Israel en el consejo de derechos humanos de la ONU. Son gestos mutuos. Un equipo de rescate israelí cruzó medio mundo para llegar a Brumadinho tras el desastre de la mina.
El intercambio comercial con los árabes es muchísimo mayor que con Israel. Brasil tuvo en 2018 un superávit comercial con todo Oriente Próximo de 4.500 millones de dólares y un déficit 850 con Israel, según datos oficiales.
Los evangélicos juegan un papel clave en esta alianza. Para este grupo amplio y compacto de preciados electores brasileños, el apoyo a Israel está vinculado a “una profecía bíblica”, recalca el experto de la Getulio Vargas, que solo contempla la resurrección de Jesús si Jerusalén está bajo dominio judío. El pastor Marcos Galdino, de la Iglesia Evangélica Asamblea de Dios en São Paulo, es parte activa de esa relación especial. “Somos amigos de Israel y rezamos por Israel”, recalca, en referencia a los Salmos 122.6. En lo terrenal, este bolsonarista lo considera un modelo por su avanzada tecnología y enorme desarrollo. “En una región con tan pocos recursos, mire en qué se ha convertido Israel. Y mire lo que es Brasil pese a toda la tierra y los recursos naturales que tiene”, sostiene Galdino, que cada año peregrina a la Ciudad Santa con medio centenar de sus feligreses.
Aunque el líder evangélico da escasa relevancia a que el católico Bolsonaro se bautizara en el Jordán en 2016, aquella fue una de las primeras ocasiones en que Bolsonaro expresó en una retransmisión en directo vía Facebook su intención de concurrir a las elecciones. Para el experto en Relaciones Internacionales, “quería capitalizar el simbolismo de Israel”.
En ninguna encuesta Macri lograría un 2do. mandato, y Lavagna le "come" votos
Por CLAUDIO CHIARUTTINI
El Gobierno de Mauricio Macri perdió la capacidad de respuesta ante la crisis socioeconómica. Así quedó demostrado el miércoles 27/03, cuando se dieron a conocer los datos oficiales sobre Pobreza e Indigencia y lo único que atinó a hacer la Casa Rosada, ante el inmenso salto que dieron ambos indicadores, fue colocar a los ministros de Desarrollo Social y Salud y Producción y Trabajo, Carolina Stanley y Dante Sica, respectivamente, a “empatizar” o “confortar” a los afectados por la profundización de la crisis.
Fue una conferencia de prensa sin sentido. La ministra de Desarrollo Social y Salud no hizo ningún anuncio sobre desarrollo social o salud; en tanto que su par de la cartera de Producción y Trabajo, lo poco que habló sobre producción y trabajo fue asegurar que las empresas relacionadas con las nuevas tecnologías crearon 30.000 puestos de trabajo. Si se buscaba “estar cerca” de las víctimas de empobrecimiento y pauperización, el Gobierno de Mauricio Macri quedó a años luz de distancia, en el espacio profundo e insondable de la ceguera política.
Desde haces meses que la Casa Rosada, todo el Gabinete, los economistas y cualquiera que camina la calle; sabía que los datos del INdEC sobre Pobreza e Indigencia iban a ser mucho peores que los anunciados en Diciembre 2018. Sin embargo, no fueron capaces de anunciar algunas medidas, alguna política pública, algún aumento en los planes sociales o pago de una “cifra por única vez”, como para trata de mostrar que hacen algo por mejorarles la situación social y alimentaria.
No se puede argumentar que como el Presupuesto 2019 fija la meta de “Déficit 0” exigido por el Fondo Monetario Internacional, no se pueden otorgar aumentos o “cifras por única vez” a aquellos que son pobres e indigentes, dado que el propio acuerdo con el organismo multilateral tiene un articulado que permite desvíos presupuestarios con fines sociales. Pero no dieron nada, ni siquiera un aumento de cuotas con la Ahora 12.
Quizás, algún “macrista puro”, con mucho poder en la Jefatura de Gabinete, pueda decir que los pobres e indigentes no votan “Cambiemos” y que no vale la pena aumentarles los subsidios o darle cifras adicionales de dinero porque, a la larga o a la corta, van a terminar votando al kirchnerismo. Si van a medir todo en réditos electorales, sin entender que estamos hablando de seres humanos, va a ser muy sano que pierdan la próxima elección. No porque haya seguridad que venga alguien mejor, sino para darle una lección a cierta clase dirigente que no entiende que con 32% de pobres y casi 7% de indigentes, no se pueden hacer los distraídos.
Ayudar a un pobre o indigente no es ser populista. En la emergencia, y ya nadie niega que estamos en medio de una emergencia económica y social, se deben tomar medidas excepcionales. Es cierto que 70% del Presupuesto Nacional va a algún tipo de Gasto Social (desde jubilaciones y subsidios a pago de salario de empleados públicos y efectivos de Fuerzas Armadas y de Seguridad), pero queda claro que, pese a este inmenso uso de recursos nacionales, los niveles de pobreza e indigencia no se modifican, dado que estamos en las mismas cifras porcentuales que Diciembre de 2015.
Es cierto que el 32% de pobres y casi 7% de indigentes no son “creación” de Mauricio Macri. La Argentina no crece hace 10 años, el kirchnerismo y el macrismo han resultado ser pésimos para la economía y para el entramado social. Y, lo peor, es que los candidatos a Presidente de la Nación de las tres fuerzas que encabezan las intenciones de votos, han formado parte o del macrismo o del kirchnerismo.
Supongamos que en “Cambiemos” son candidatos Mauricio Macri, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Todos tuvieron mayor o menor grado de participación en la crisis actual. Lo mismo pasa con Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa, Roberto Lavagna, Miguel Ángel Pichetto, Juan Manuel Urtubey, Agustín Rossi y Axel Kicillof por “Unidad Ciudadana” y “Alternativa Federal”.
Se pueden establecer argumentos para sacar alguno o alguna de la lista, pero lo cierto es que todos han apoyado los errores económicos de los gobiernos en los que participaron. En su momento, no los criticaron. Si lo hicieron, fue una vez que se alejaron de sus puestos o fueron expulsados de sus respectivos gobiernos. Con esos antecedentes, es lógico que aquellos que tienen pesos en cartera los conviertan en dólares y los saquen de la Argentina. La salida de dólares, es política, no económica.
Vencer la desconfianza será el gran trabajo del candidato que quiera ser elegido Presidente de la Nación. Entonces, crear confianza es más importante que controlar las redes sociales, ganar provincias, hacer acuerdos o anuncias proyectos de Ley que nunca serán, ni siquiera, tratados en alguna comisión parlamentaria y, menos, en los recintos.
Entonces cabe una pregunta: ¿Están creando confianza los principales candidatos presidenciales?
En principio, Mauricio Macri va por el camino contrario, dado que además de perder intención de voto, imagen positiva y capital político, está comenzando a perder uno de sus mayores atributos, uno que lo llevó a la Casa Rosada hace tres años medio: La credibilidad. Un valor, que le hizo ganar el debate ante Daniel Scioli, por ejemplo.
Tanto prometer “brotes verdes” y “lluvia de inversiones” que nunca llegaron, tanto minimizar la crisis, tanto asegurar que “estamos mal, pero vamos bien” y tantas medidas tomadas en contra de los intereses y el bienestar de los ciudadanos, a Mauricio Macri, la credibilidad se le está escurriendo entre los dedos. Más, si ahora realiza un “acting” de “calabrés enojado”, cuando la opinión pública pide respuestas serias y contundentes.
Es natural que cuando las cosas van mal, la credibilidad del líder de turno se desgaste. Para eso se toman medidas para neutralizar la caída o revertirla. Al contrario, Mauricio Macri sigue mostrando un “relato” alejado de la realidad, voluntarista y carente de soluciones. Recién asumido, casi no tenía impacto en la imagen, intención de voto o capital político; pero cuando la situación empeora y la “Luna de Miel” con la ciudadanía se acaba, el resultado de sostener este discurso se potencia, en forma negativa.
Es cierto que un grupo sólido de 25% de los votantes siguen creyendo fielmente en Mauricio Macri. Es el núcleo duro. Sin embargo, sólo con el núcleo duro no se ganan las elecciones. Y menos, esta que se viene. Lo mismo le ocurre a CFK. A lo largo de 8 años, ella tuvo un discurso duro, híper ideologizado y tan alejado de la realidad como el “relato” macrista. Sin embargo, el resultado fue dejar un país en default, sin crédito internacional, con 32% de pobres, casi 7 años de recesión, inflación creciente, cepo cambiario, cepo importador, dólar subvaluado y decenas de temas más.
Hoy, Mauricio Macri y CFK hablan a una “feligresía” que los votarían aunque no hablaran nunca más. Ni siquiera están tratando de hacer esfuerzos por seducir a los votantes “independientes”. Hasta ahora, si ganan, Mauricio Macri promete cuatro años más de Marcos Peña y Nicolás Dujovne; y CFK promete cuatro años más Axel Kicillof, Agustín Rossi, Alberto Fernández y Fernanda Vallejos.
Prometer cuatro años más de los mismo que hoy vivimos o cuatro años más de lo malo que vivimos es la fórmula perfecta para que Roberto Lavagna crezca en interés del “Círculo Rojo” y una parte de los votantes “independientes” o “desilusionados” del macrismo. Sin embargo, la Argentina de 2019 no se parece en nada a la Argentina de 2002, por lo cual, el supuesto “milagro” protagonizado por el ex dueño de “Ecolatina”, no pasa de ser parte de la campaña para instalar su candidatura.
Y las perspectivas son peores: Dada la inflación acumulada entre Enero y Marzo, los Índice de Pobreza e Indigencia van a ser peores cuando se mida el 1° Trimestre de 2019. Pero como tampoco se espera que baje la inflación de Abril, Mayo o Junio, cuando se mida el 2° Trimestre de 2019, los valores de pobreza podrían estar cerca o superando el 40% y la indigencia, 10%. Por suerte, para el Gobierno y la candidatura de Mauricio Macri, cuando se lleva a cabo la votación no se conocerán los datos de Pobreza e Indigencia actualizados al 30 de Septiembre; sino, casi con seguridad, no habría necesidad de tener que ponerse a contar los votos.
Hasta acá, salvo un inicio levemente positivo, las políticas monetarias y cambiarias de la actual conducción del Banco Central, con Guido Sandleris a la cabeza, han fracasado.
No evitaron que la inflación suba, al contrario sube más.
No han evitado que el peso se devalúe, al contrario, se devaluó más.
Quizás, sobrecumplan la metas monetarias, pero paralizaron la economía, la producción, el consumo e impulsaron la destrucción de puestos de trabajo y fuentes de empleo.
Comenzaron con tasas de 74% y se vuelven a acercar a tasas del 74%. En el medio, reemplazaron la “bomba” de las Lebac por la “bomba” de las Leliq y si bien sostienen que dejaron de imprimir moneda, lo siguen haciendo (al comprar divisas) y crean la expectativa de impresión de moneda para poder cancelar las tasas de las Leliq.
Si bien economistas de la talla de Juan Carlos de Pablo hace semanas advierten que las políticas monetarias y cambiarias tendrán efectos negativos. Pero esta semana, se sumó Ricardo Arriazu, que pocas veces habla públicamente de economía local y, cuando lo hace, todos escuchan atentamente. ¿Qué se necesita en la Casa Rosada o el Banco Central para que entiendan que están recorriendo un camino erróneo?
Pese a las dudas que despierten las encuestas, todas coinciden que Cambiemos está amesetado en la intención de voto, en el mejor de los casos; que Unidad Ciudadana se acerca a su techo teórico y Alternativa Federal se congeló cerca del 17% de intención de voto, salvo Roberto Lavagna, que pese a que no confirmó su candidatura, muestra tendencia –pobre, por ahora- a crecer (y comienza a “comerle” votantes al macrismo).
La falta de reacción del Gobierno ante el aumento de la Pobreza e Indigencia, indigna. Pero seguro ya habrán tomado nota de que ninguna encuesta, hoy, sostiene que Mauricio Macri va a tener un segundo mandato. Quizás, de esta dura realidad, sí se den cuenta. Una suerte que no tienen ni tendrán los nuevos pobres e indigentes.
La nueva mayoría que construye Nosiglia: Lavagna presidente, Massa gobernador, Lousteau intendente
La idea del Coti Nosiglia es romper Cambiemos, jubilar a todo lo que huela a PRO y construir una nueva alianza electoral y de gobierno, con mayor anclaje radical y nosiglista.
Esta construcción, contaría con Lavagna como candidato a presidente, un vice gobernador, que sería el mendocino Cornejo, quien no puede reelegir, Sergio Massa como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires y Losteau como candidato a intendente de la CABA.
Vidal podría sumarse, anque la idea del Coti es pasar a retiro todo lo que sea amarillo.
La idea del establishment periodísitico ex macrista, que supo disfrutar las mieles de la pauta y constituir un ecosistema mediático soviético, es soltarle la mano al PRO, hablar del fracaso, culpar a Peña ( si habrán comido de su mano) y a la ceguera de los Newman boys, y ungir a Lavagna como the new big white hope.
Este armado cuenta con apoyos como la de la CGT gorda, Eduardo Duhalde, el periodismo ex macrista, Comodoro PY, la mayoría "peronista" de la corte, Techint, los organismos multilaterales y del electorado anti k.
Sacrificarían a los talibanes amarillos y los archivarían y como piezas de museo.
Depende de los radicales
El papa Francisco y una posible visita a la Argentina: "Veremos si puedo ir pronto"
El Pontíce habló de la posibilidad de volver a su tierra natal por primera vez desde su entronización en marzo de 2013.
El papa Francisco aseguró hoy que espera visitar "pronto" la Argentina, al ser consultado sobre una visita a su país natal, al que aún no viajó desde su entronización, en marzo de 2013.
"Veremos si puedo ir pronto", respondió el Pontíce al ser consultado por periodistas sobre un posible viaje a la Argentina, en el vuelo que este sábado lo llevó desde Roma a Rabat para iniciar una visita de dos días a Marruecos.
A inicios de mes, los obispos argentinos saludaron al pontíce por el sexto aniversario de su elección y anunciaron que le renovarán una invitación al país durante la visita ad limina que harán al Vaticano en mayo.
Durante el saludo con periodistas, el pontíce planteó hoy además que le "gustaría" ir a España, otro de los países que aún no visitó desde que fue elegido como el Papa número 266 de la Iglesia católica, el 13 de marzo de 2013
El papa Francisco aseguró hoy que espera visitar "pronto" la Argentina, al ser consultado sobre una visita a su país natal, al que aún no viajó desde su entronización, en marzo de 2013.
"Veremos si puedo ir pronto", respondió el Pontíce al ser consultado por periodistas sobre un posible viaje a la Argentina, en el vuelo que este sábado lo llevó desde Roma a Rabat para iniciar una visita de dos días a Marruecos.
A inicios de mes, los obispos argentinos saludaron al pontíce por el sexto aniversario de su elección y anunciaron que le renovarán una invitación al país durante la visita ad limina que harán al Vaticano en mayo.
Durante el saludo con periodistas, el pontíce planteó hoy además que le "gustaría" ir a España, otro de los países que aún no visitó desde que fue elegido como el Papa número 266 de la Iglesia católica, el 13 de marzo de 2013
La caída de Macri ya afecta a Larreta en la Ciudad
Las encuestas que manejan en el gobierno porteño indican que habrá balotaje. Preocupación por un acuerdo Lavagna-Lousteau.
La caída de Mauricio Macri en las encuestas encendió luces amarrillas en el gobierno porteño, donde observan con preocupación que el lastre de la imagen negativa del presidente logra arrastrar hacia abajo la aceptación de la gestión de Rodríguez Larreta. Para ganar en primera el jefe de Gobierno necesita obtener más del 50% de los votos y un acuerdo entre Roberto Lavagna y Lousteau es visto como una amenaza real, en el actual contexto.
A pesar de una gestión robusta, que incluirá la inauguración de obras estructurales en los próximos meses, Larreta sabe que los números del Presidente lo arrastrarán hacia abajo en los próximos comicios.
Según las encuestas que manejan en el macrismo, con boletas pagadas Macri y Larreta tienen un 37% de intención de voto que proyectado podría llegar al 44%, siempre y cuando no se deteriore aún más la economía. Sin embargo la gestión tiene 60% de imagen positiva: en el gobierno adjudican esos 23 puntos de diferencia a la caída del Presidente en los sondeos y el impacto de la crisis económica, que parece lejos de ceder.
Según las encuestas que manejan en el gobierno porteño, la boleta Macri-Larreta tiene una intención de voto del 37%, pese a que la gestión porteña tiene una imagen positiva del 60%. La diferencia es en buena medida efecto de la crisis económica y la caída del Presidente en los sondeos.
La patria chica del PRO fue hasta ahora un territorio blindado para el partido amarillo, que desde 2005 se impuso en todas las elecciones nacionales y locales, con la única excepción de 2011, cuando el oficialismo no tuvo boleta presidencial.
Larreta había tenido un susto en 2015, cuando Martín Lousteau quedó a menos de tres puntos de imponerse en el balotaje. Para 2017 el jefe de gobierno sumó a la Coalición Cívica que dos años antes había participado del mismo frente que el ex embajador en Estados Unidos y superó el 50% de los votos.
Se supone que los electores suelen castigar a los oficialismos en los comicios legislativos. Incluso las semanas previas a las elecciones, serios tropiezos públicos de Elisa Carrió que le costaron votos a Vamos Juntos. Sin embargo, el frente se impuso con el 50,98% de los votos, una cifra que de repetirse, permitiría la reelección de Larreta en primera vuelta. Pero ese escenario ya está descartado hasta por los más optimistas del PRO.La posibilidad de una boleta que lleve en el tramo presidencial a Lavagna y en la Ciudad a Lousteau, preocupa al PRO.
Hoy la imagen positiva de Macri en el distrito no llega a los 40 puntos y de mantenerse en torno a ese número empujará hacia abajo las chances de Larreta. "Nadie piensa en ganar en primera vuelta", se sinceraron desde el PRO.
Poliarquía ya había señalado en su informe de marzo la caída en la imagen positiva de Larreta al compás del derrumbe del Presidente. En el macrismo aseguran que son tres los dirigentes que mueven el amperímetro porteño: Larreta, Lousteau y Diego Santilli.
El vicejefe aún no decidió aceptar la invitación para integrar la fórmula del PRO, pero, a medida que se estrechan los márgenes, las presiones para que participe de la boleta son mayores. Hoy por hoy es más que probable una fórmula Larreta-Santilli.
"Olvidate, va a ser difícil que Horacio sume votos en el balotaje. Todos los opositores van a tirarnos a matar y van a mandar a votar al que sea antes que al PRO", reflexionaron desde el oficialismo. Según analizan, únicamente la presencia del kirchnerismo en el balotaje le dará una victoria a Larreta.
"Cualquiera que no sea K nos va a complicar, es un final abierto", admitió la fuente consultada. La posibilidad de que Lousteau encabece una boleta a jefe de gobierno en territorio porteño aún existe. Larreta impulsó la creación de Cambiemos en la Ciudad para capturar al ex embajador en EEUU pero la debacle de Macri hizo que algunos dirigentes radicales comenzaran a mirar con cariño a Lavagna. De hecho, este jueves Emiliano Yacobitti y Enrique Nosiglia, dos de los apoyos más fuertes de Lousteau en la UCR, se reunieron en Mendoza con el gobernador Alfredo Cornejo para hablar sobre la compleja coyuntura de Cambiemos y no fue ajena a la charla, el análisis de un acuerdo con Lavagna, que empuja Nosiglia.
Lavagna no tiene un candidato fuerte en el distrito capitalino y la opción de Lousteau encajaría en su esquema. Aún no está claro qué hará el radicalismo porteño. En teoría forma parte del Cambiemos porteño, aunque en la práctica las conversaciones entre las fuerzas no produjeron demasiados avances.
En el macrismo ya midieron a Lousteau integrado con Lavagna y tiene una intención de voto de entre 15 y 20 puntos sin haber lanzado su candidatura. Si se presenta en la misma boleta que Massa ese número baja entre 10 y 15 puntos.
Otro que podría confluir en el lavagnismo es Matías Lammens, el presidente de San Lorenzo que planea competir en la Ciudad. Con menor conocimiento popular que Lousteau, Lammens también podría complicar los planes de Larreta y encolumnar detrás suyo a la oposición en una segunda vuelta.
Todo parece apuntar a que el peronismo y kirchnerismo porteño disputarán una interna con partidos de centroizquierda para unificar candidatos. Mariano Recalde podría ser uno de los contendientes y Victoria Donda otra de las postulantes del espacio.
La caída de Mauricio Macri en las encuestas encendió luces amarrillas en el gobierno porteño, donde observan con preocupación que el lastre de la imagen negativa del presidente logra arrastrar hacia abajo la aceptación de la gestión de Rodríguez Larreta. Para ganar en primera el jefe de Gobierno necesita obtener más del 50% de los votos y un acuerdo entre Roberto Lavagna y Lousteau es visto como una amenaza real, en el actual contexto.
A pesar de una gestión robusta, que incluirá la inauguración de obras estructurales en los próximos meses, Larreta sabe que los números del Presidente lo arrastrarán hacia abajo en los próximos comicios.
Según las encuestas que manejan en el macrismo, con boletas pagadas Macri y Larreta tienen un 37% de intención de voto que proyectado podría llegar al 44%, siempre y cuando no se deteriore aún más la economía. Sin embargo la gestión tiene 60% de imagen positiva: en el gobierno adjudican esos 23 puntos de diferencia a la caída del Presidente en los sondeos y el impacto de la crisis económica, que parece lejos de ceder.
Según las encuestas que manejan en el gobierno porteño, la boleta Macri-Larreta tiene una intención de voto del 37%, pese a que la gestión porteña tiene una imagen positiva del 60%. La diferencia es en buena medida efecto de la crisis económica y la caída del Presidente en los sondeos.
La patria chica del PRO fue hasta ahora un territorio blindado para el partido amarillo, que desde 2005 se impuso en todas las elecciones nacionales y locales, con la única excepción de 2011, cuando el oficialismo no tuvo boleta presidencial.
Larreta había tenido un susto en 2015, cuando Martín Lousteau quedó a menos de tres puntos de imponerse en el balotaje. Para 2017 el jefe de gobierno sumó a la Coalición Cívica que dos años antes había participado del mismo frente que el ex embajador en Estados Unidos y superó el 50% de los votos.
Se supone que los electores suelen castigar a los oficialismos en los comicios legislativos. Incluso las semanas previas a las elecciones, serios tropiezos públicos de Elisa Carrió que le costaron votos a Vamos Juntos. Sin embargo, el frente se impuso con el 50,98% de los votos, una cifra que de repetirse, permitiría la reelección de Larreta en primera vuelta. Pero ese escenario ya está descartado hasta por los más optimistas del PRO.La posibilidad de una boleta que lleve en el tramo presidencial a Lavagna y en la Ciudad a Lousteau, preocupa al PRO.
Hoy la imagen positiva de Macri en el distrito no llega a los 40 puntos y de mantenerse en torno a ese número empujará hacia abajo las chances de Larreta. "Nadie piensa en ganar en primera vuelta", se sinceraron desde el PRO.
Poliarquía ya había señalado en su informe de marzo la caída en la imagen positiva de Larreta al compás del derrumbe del Presidente. En el macrismo aseguran que son tres los dirigentes que mueven el amperímetro porteño: Larreta, Lousteau y Diego Santilli.
El vicejefe aún no decidió aceptar la invitación para integrar la fórmula del PRO, pero, a medida que se estrechan los márgenes, las presiones para que participe de la boleta son mayores. Hoy por hoy es más que probable una fórmula Larreta-Santilli.
"Olvidate, va a ser difícil que Horacio sume votos en el balotaje. Todos los opositores van a tirarnos a matar y van a mandar a votar al que sea antes que al PRO", reflexionaron desde el oficialismo. Según analizan, únicamente la presencia del kirchnerismo en el balotaje le dará una victoria a Larreta.
"Cualquiera que no sea K nos va a complicar, es un final abierto", admitió la fuente consultada. La posibilidad de que Lousteau encabece una boleta a jefe de gobierno en territorio porteño aún existe. Larreta impulsó la creación de Cambiemos en la Ciudad para capturar al ex embajador en EEUU pero la debacle de Macri hizo que algunos dirigentes radicales comenzaran a mirar con cariño a Lavagna. De hecho, este jueves Emiliano Yacobitti y Enrique Nosiglia, dos de los apoyos más fuertes de Lousteau en la UCR, se reunieron en Mendoza con el gobernador Alfredo Cornejo para hablar sobre la compleja coyuntura de Cambiemos y no fue ajena a la charla, el análisis de un acuerdo con Lavagna, que empuja Nosiglia.
Lavagna no tiene un candidato fuerte en el distrito capitalino y la opción de Lousteau encajaría en su esquema. Aún no está claro qué hará el radicalismo porteño. En teoría forma parte del Cambiemos porteño, aunque en la práctica las conversaciones entre las fuerzas no produjeron demasiados avances.
En el macrismo ya midieron a Lousteau integrado con Lavagna y tiene una intención de voto de entre 15 y 20 puntos sin haber lanzado su candidatura. Si se presenta en la misma boleta que Massa ese número baja entre 10 y 15 puntos.
Otro que podría confluir en el lavagnismo es Matías Lammens, el presidente de San Lorenzo que planea competir en la Ciudad. Con menor conocimiento popular que Lousteau, Lammens también podría complicar los planes de Larreta y encolumnar detrás suyo a la oposición en una segunda vuelta.
Todo parece apuntar a que el peronismo y kirchnerismo porteño disputarán una interna con partidos de centroizquierda para unificar candidatos. Mariano Recalde podría ser uno de los contendientes y Victoria Donda otra de las postulantes del espacio.
Candidato a presidente, gay, casado, sub 40 y por ahora intendente
El demócrata recorre el país con un discurso de poder claro y que acumula.
El demócrata Pete Buttigieg, alcalde de South Bend, Indiana, que quiere ser presidente de Estados Unidos.
Pete Buttigieg, el candidato demócrata de apellido impronunciable y que podría convertirse en el primer presidente gay de Estados Unidos, despierta pasiones.
Todos los medios, comenzando por el New York Times, se ufanan en indicar entre paréntesis la pronunciación exacta de su nombre (Bott-edge-edge), pero esto no parece ser un obstáculo para su creciente popularidad. De hecho, el joven alcalde de South Bend, ciudad del Rust Belt (zona industrial) de Indiana, vive un momento mágico.
Los "millennial" lo adoran: centenares van a sus reuniones y bastaron algunas apariciones en televisión y una masiva presencia en las redes sociales para trepar en los sondeos y recolectar una buena suma de donaciones, 600 mil dólares en pocas horas, inmediatamente después de su presentación en el muy popular The Daily Show.
En Iowa, el Estado del que partirán las elecciones primarias, "el candidato que salió de la nada" está tercero.
Delante de él están sólo el exvicepresidente Joe Biden (que todavía, sin embargo, no se lanzó a la contienda electoral) y el senador Bernie Sanders. Y detrás de Buttigieg se ubican todos los demás, desde Kamala Harris a Beto O'Rourke. Pero el dato que más sorprende surge a nivel nacional: según el último sondeo de la Quinnipiac University, Pete saltó al 4%, el mismo porcentaje de la senadora Elizabeth Warren quien, sin embargo, posee recursos y una organización que no pueden compararse con la estrategia "on the road" (en la ruta) del joven aspirante a la Casa Blanca.
Con su minivan, Buttigieg recorre todo el país para darse a conocer: es el único recurso de este "outsider de los outsider", con la experiencia política, de liderar una comunidad de 100 mil habitantes desde su alcaldía. Sin embargo, este candidato posee una carta en la manga que no tiene ninguno de los otros: sabe hablarle a los más jóvenes, usa el mismo lenguaje y se propone como una figura más que contemporánea. Muy distante no solo del presidente republicano Donald Trump sino también de todos sus adversarios internos. Se trata, para decirlo claro, de un candidato que no tiene ningún muerto en el placard. Junto a su esposo, Chasten -a quien conoció a través de la aplicación de citas Hinge y se casaron en junio de 2018-, aman a los perros, a Harry Potter, al teatro griego y comparten el estudio de distintos idiomas.
Habla árabe y hasta noruego, según dijo, "para poder leer más libros". "El Estados Unidos de Trump nos está dividiendo y radicalizando, no es el futuro que queremos", es el pilar de su mensaje en su recorrido por el país. También pide estar "atentos a no subestimar al nacionalismo y al supremacismo, así como a todas aquellas formas de discriminación que no pueden limitarse de manera simplista a rastrear las consecuencias de la crisis".
"Las raíces son mucho más profundas y están relacionadas también con una comunidad que está perdiendo cada vez más su identidad", afirma Buttigieg. El joven político habla claro, con una oratoria fresca y plena de entusiasmo que lo está convirtiendo en "el candidato más candente" y que podría poner en dificultades a muchos de sus compañeros de viaje entre los demócratas. Especialmente, a aquellos que esperan que este pequeño "Boom Buttigieg" se desinfle lo más pronto posible.
El demócrata Pete Buttigieg, alcalde de South Bend, Indiana, que quiere ser presidente de Estados Unidos.
Pete Buttigieg, el candidato demócrata de apellido impronunciable y que podría convertirse en el primer presidente gay de Estados Unidos, despierta pasiones.
Todos los medios, comenzando por el New York Times, se ufanan en indicar entre paréntesis la pronunciación exacta de su nombre (Bott-edge-edge), pero esto no parece ser un obstáculo para su creciente popularidad. De hecho, el joven alcalde de South Bend, ciudad del Rust Belt (zona industrial) de Indiana, vive un momento mágico.
Los "millennial" lo adoran: centenares van a sus reuniones y bastaron algunas apariciones en televisión y una masiva presencia en las redes sociales para trepar en los sondeos y recolectar una buena suma de donaciones, 600 mil dólares en pocas horas, inmediatamente después de su presentación en el muy popular The Daily Show.
En Iowa, el Estado del que partirán las elecciones primarias, "el candidato que salió de la nada" está tercero.
Delante de él están sólo el exvicepresidente Joe Biden (que todavía, sin embargo, no se lanzó a la contienda electoral) y el senador Bernie Sanders. Y detrás de Buttigieg se ubican todos los demás, desde Kamala Harris a Beto O'Rourke. Pero el dato que más sorprende surge a nivel nacional: según el último sondeo de la Quinnipiac University, Pete saltó al 4%, el mismo porcentaje de la senadora Elizabeth Warren quien, sin embargo, posee recursos y una organización que no pueden compararse con la estrategia "on the road" (en la ruta) del joven aspirante a la Casa Blanca.
Con su minivan, Buttigieg recorre todo el país para darse a conocer: es el único recurso de este "outsider de los outsider", con la experiencia política, de liderar una comunidad de 100 mil habitantes desde su alcaldía. Sin embargo, este candidato posee una carta en la manga que no tiene ninguno de los otros: sabe hablarle a los más jóvenes, usa el mismo lenguaje y se propone como una figura más que contemporánea. Muy distante no solo del presidente republicano Donald Trump sino también de todos sus adversarios internos. Se trata, para decirlo claro, de un candidato que no tiene ningún muerto en el placard. Junto a su esposo, Chasten -a quien conoció a través de la aplicación de citas Hinge y se casaron en junio de 2018-, aman a los perros, a Harry Potter, al teatro griego y comparten el estudio de distintos idiomas.
Habla árabe y hasta noruego, según dijo, "para poder leer más libros". "El Estados Unidos de Trump nos está dividiendo y radicalizando, no es el futuro que queremos", es el pilar de su mensaje en su recorrido por el país. También pide estar "atentos a no subestimar al nacionalismo y al supremacismo, así como a todas aquellas formas de discriminación que no pueden limitarse de manera simplista a rastrear las consecuencias de la crisis".
"Las raíces son mucho más profundas y están relacionadas también con una comunidad que está perdiendo cada vez más su identidad", afirma Buttigieg. El joven político habla claro, con una oratoria fresca y plena de entusiasmo que lo está convirtiendo en "el candidato más candente" y que podría poner en dificultades a muchos de sus compañeros de viaje entre los demócratas. Especialmente, a aquellos que esperan que este pequeño "Boom Buttigieg" se desinfle lo más pronto posible.
Reuniones en el radicalismo para decidir si siguen en Cambiemos
El Plan de Nosiglia es romper Cambiemos, arreglar con Lavagna, con Massa como candidato en provincia, y Lousteau en Capital. Cornejo y Morales se oponen.
El presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, se reunió con el dirigente "Coti" Nosiglia, operador detrás de Lousteau. Aseguran que no hablaron de apoyar a Lavagna.
Por Sebastian Abrevaya
Alfredo Cornejo y "Coti" Nosiglia, conversaron sobre la organización de la Convención Nacional.
A la profunda crisis económica que atraviesa el gobierno de Mauricio Macri, se le suma ahora una nueva crisis al interior de la alianza Cambiemos, a pocos meses del inicio de la campaña electoral. Un sector de la UCR ya viene reclamando abiertamente la ruptura de Cambiemos para apoyar la postulación del peronista Roberto Lavagna. En ese contexto, ayer se encendieron las alertas cuando se conoció una reunión del titular del Comité Nacional y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, con el histórico dirigente Enrique "Coti" Nosiglia, uno de los hombres detrás de la figura de Martín Lousteau y de estrechos lazos con referentes del entorno del ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Cerca de Cornejo aseguraron a PáginaI12 que no conversaron sobre la posibilidad de apoyar al dirigente de Alternativa Argentina, pero sí del armado del radicalismo en el interior del país y de la convocatoria a la Convención Nacional, que sería entre la primera y la segunda semana de mayo. Allí debe definirse la política de alianzas para 2019 y allí el espacio encabezado por Ricardo Alfonsín, Federico Storani y Jorge Sappia planteará salir del acuerdo con el PRO y la Coalición Cívica.
"Estamos asfaltando el camino para terminar con esta historia", dice con una metáfora vial un histórico del radicalismo que conoce a Lavagna de sus tiempos de Secretario de Industria y Comercio Exterior de Raúl Alfonsín. Y con "esta historia" se refiere al acuerdo con Macri y Carrió, que le sirvió a la UCR para evitar un nuevo triunfo del peronismo en 2015, pero no para tener un rol protagónico en la definición del rumbo del país. Por el momento este sector se compone por un conjunto de voces disidentes al oficialismo radical, que de a poco van tomando cada vez más volumen y relevancia. La cuenta que hacen en esta mesa chica del radicalismo disidente no es menor: "Cambiemos se rompió y no existe más en Córdoba. En Santa Fe el Comité Nacional tuvo que intervenir el partido porque la mayoría de los radicales apoya el acuerdo con el socialismo del Frente Progresista y no al PRO. En Capital Federal se firmó un acta compromiso en agosto del año pasado pero después de eso nunca se avanzó más nada así que tampoco existe Cambiemos. Y nosotros nos llevamos un pedazote de la provincia de Buenos Aires", se confía el dirigente al repasar los cuatro principales distritos del país, que representan casi un 70 por ciento del padrón electoral nacional. El hombre, que conoce el armado en el interior como pocos, señala otra cuestión sobre los dirigentes que siguen mostrándose alineados al PRO: "Cornejo y Gerardo Morales (gobernador de Jujuy) son muy vivos porque apoyan a Macri pero anticiparon las elecciones provinciales para evitarse el salvavidas de plomo", advierte.
Lo cierto es que todavía quedan por despejar bastantes interrogantes para que la estrategia que imaginan se haga realidad: el primero es que Lavagna anuncie formalmente su candidatura y el segundo que el resto de los candidatos de Argentina Federal se baje: "Nosotros con Lavagna no tenemos ningún problema porque ya fue candidato nuestro en 2007 y porque fue funcionario de Raúl, pero lo que no podemos es comprometernos a apoyar al candidato que salga de las PASO en Alternativa Argentina", advierten. La fórmula que se imaginan es Lavagna presidente, Sergio Massa gobernador bonaerense, Lousteau en Capital y un radical para la vicepresidencia. Ese lugar lo deberán disputar con el socialista Miguel Lifschitz, que ya dejó trascender que le gustaría acompañar en la fórmula al economista. En este esquema está, además del socialismo de Santa Fe, el GEN de Margarita Stolbizer y otras fuerzas menores.
En este marco, la reunión que tuvo lugar ayer en Mendoza provocó otra sacudida. Coti Nosiglia y Cornejo tienen una excelente relación. Se conocen desde hace años. Si bien Nosiglia es amigo personal de Macri, hace tiempo que están políticamente distanciados. También mantiene una larga relación con el sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, hoy un cruzado del proyecto Lavagna 2019. Hasta el momento, el ex ministro del Interior de Alfonsín simpatizaba con la idea de llevar a Lousteau como candidato en las PASO.
"Lo primero que hicieron fue repasar las provincias y repasar qué candidatos había que reforzar por provincia. Y después charlaron de la Convención, la cual todavía no tiene fecha fija y se va a terminar definiendo en una reunión del Comité", explica a este diario un hombre de confianza de Cornejo. En el entorno del gobernador aseguran que "no tuvo absolutamente nada que ver con Lavagna". Reconocer que el presidente del partido, que forma parte de la coalición de Gobierno, está analizando con otro importante dirigente la ruptura de Cambiemos y el apoyo a un candidato para competir contra el oficialismo sería una bomba difícil de procesar. Lo que sí ratificaron es que continúan evaluando la posibilidad de que la UCR lleve un candidato propio en unas PASO dentro de Cambiemos. Esa figura podría ser Lousteau, aunque no está definido. "Eso se analizó desde la reunión en el Hotel Presidente a fin del año pasado y se va a seguir analizando. La Convención va a definir", insisten.
Por lo pronto, entre los radicales disidentes dudan siquiera que vaya a realizarse la reunión de convencionales nacionales, aún cuando es un requisito establecido formalmente por la Carta Orgánica. En ese caso, aseguran que habrá "libertad de acción de hecho" para que cada uno respalde a su propio candidato dentro o fuera de Cambiemos. ¿La UCR, se dobla o se rompe?
El presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, se reunió con el dirigente "Coti" Nosiglia, operador detrás de Lousteau. Aseguran que no hablaron de apoyar a Lavagna.
Por Sebastian Abrevaya
Alfredo Cornejo y "Coti" Nosiglia, conversaron sobre la organización de la Convención Nacional.
A la profunda crisis económica que atraviesa el gobierno de Mauricio Macri, se le suma ahora una nueva crisis al interior de la alianza Cambiemos, a pocos meses del inicio de la campaña electoral. Un sector de la UCR ya viene reclamando abiertamente la ruptura de Cambiemos para apoyar la postulación del peronista Roberto Lavagna. En ese contexto, ayer se encendieron las alertas cuando se conoció una reunión del titular del Comité Nacional y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, con el histórico dirigente Enrique "Coti" Nosiglia, uno de los hombres detrás de la figura de Martín Lousteau y de estrechos lazos con referentes del entorno del ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Cerca de Cornejo aseguraron a PáginaI12 que no conversaron sobre la posibilidad de apoyar al dirigente de Alternativa Argentina, pero sí del armado del radicalismo en el interior del país y de la convocatoria a la Convención Nacional, que sería entre la primera y la segunda semana de mayo. Allí debe definirse la política de alianzas para 2019 y allí el espacio encabezado por Ricardo Alfonsín, Federico Storani y Jorge Sappia planteará salir del acuerdo con el PRO y la Coalición Cívica.
"Estamos asfaltando el camino para terminar con esta historia", dice con una metáfora vial un histórico del radicalismo que conoce a Lavagna de sus tiempos de Secretario de Industria y Comercio Exterior de Raúl Alfonsín. Y con "esta historia" se refiere al acuerdo con Macri y Carrió, que le sirvió a la UCR para evitar un nuevo triunfo del peronismo en 2015, pero no para tener un rol protagónico en la definición del rumbo del país. Por el momento este sector se compone por un conjunto de voces disidentes al oficialismo radical, que de a poco van tomando cada vez más volumen y relevancia. La cuenta que hacen en esta mesa chica del radicalismo disidente no es menor: "Cambiemos se rompió y no existe más en Córdoba. En Santa Fe el Comité Nacional tuvo que intervenir el partido porque la mayoría de los radicales apoya el acuerdo con el socialismo del Frente Progresista y no al PRO. En Capital Federal se firmó un acta compromiso en agosto del año pasado pero después de eso nunca se avanzó más nada así que tampoco existe Cambiemos. Y nosotros nos llevamos un pedazote de la provincia de Buenos Aires", se confía el dirigente al repasar los cuatro principales distritos del país, que representan casi un 70 por ciento del padrón electoral nacional. El hombre, que conoce el armado en el interior como pocos, señala otra cuestión sobre los dirigentes que siguen mostrándose alineados al PRO: "Cornejo y Gerardo Morales (gobernador de Jujuy) son muy vivos porque apoyan a Macri pero anticiparon las elecciones provinciales para evitarse el salvavidas de plomo", advierte.
Lo cierto es que todavía quedan por despejar bastantes interrogantes para que la estrategia que imaginan se haga realidad: el primero es que Lavagna anuncie formalmente su candidatura y el segundo que el resto de los candidatos de Argentina Federal se baje: "Nosotros con Lavagna no tenemos ningún problema porque ya fue candidato nuestro en 2007 y porque fue funcionario de Raúl, pero lo que no podemos es comprometernos a apoyar al candidato que salga de las PASO en Alternativa Argentina", advierten. La fórmula que se imaginan es Lavagna presidente, Sergio Massa gobernador bonaerense, Lousteau en Capital y un radical para la vicepresidencia. Ese lugar lo deberán disputar con el socialista Miguel Lifschitz, que ya dejó trascender que le gustaría acompañar en la fórmula al economista. En este esquema está, además del socialismo de Santa Fe, el GEN de Margarita Stolbizer y otras fuerzas menores.
En este marco, la reunión que tuvo lugar ayer en Mendoza provocó otra sacudida. Coti Nosiglia y Cornejo tienen una excelente relación. Se conocen desde hace años. Si bien Nosiglia es amigo personal de Macri, hace tiempo que están políticamente distanciados. También mantiene una larga relación con el sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, hoy un cruzado del proyecto Lavagna 2019. Hasta el momento, el ex ministro del Interior de Alfonsín simpatizaba con la idea de llevar a Lousteau como candidato en las PASO.
"Lo primero que hicieron fue repasar las provincias y repasar qué candidatos había que reforzar por provincia. Y después charlaron de la Convención, la cual todavía no tiene fecha fija y se va a terminar definiendo en una reunión del Comité", explica a este diario un hombre de confianza de Cornejo. En el entorno del gobernador aseguran que "no tuvo absolutamente nada que ver con Lavagna". Reconocer que el presidente del partido, que forma parte de la coalición de Gobierno, está analizando con otro importante dirigente la ruptura de Cambiemos y el apoyo a un candidato para competir contra el oficialismo sería una bomba difícil de procesar. Lo que sí ratificaron es que continúan evaluando la posibilidad de que la UCR lleve un candidato propio en unas PASO dentro de Cambiemos. Esa figura podría ser Lousteau, aunque no está definido. "Eso se analizó desde la reunión en el Hotel Presidente a fin del año pasado y se va a seguir analizando. La Convención va a definir", insisten.
Por lo pronto, entre los radicales disidentes dudan siquiera que vaya a realizarse la reunión de convencionales nacionales, aún cuando es un requisito establecido formalmente por la Carta Orgánica. En ese caso, aseguran que habrá "libertad de acción de hecho" para que cada uno respalde a su propio candidato dentro o fuera de Cambiemos. ¿La UCR, se dobla o se rompe?
El GNC sube un 10%
Suba del gas
El GNC aumentará en abril y en mayo
El incremento será de 5 % cada mes en las estaciones del área metropolitana. En el interior subiría un 10% el mes que viene.
El año pasado se convirtieron a GNC unos 142.000 vehículos.La suba de la nafta y el gasoil que se espera para abril estará acompañada de un incremento del GNC, el combustible alternativo que eligen taxistas, vehículos de transporte y muchos automovilistas y que cuesta cerca de la mitad.
En este caso no pesa el dólar o el petróleo, sino el alza de las facturas de gas que se darán desde el mes que viene. El GNC había subido solo $ 0,50 desde diciembre.
Newsletters Clarín
Los incrementos diferirán según se trate de Capital Federal y Gran Buenos Aires (donde los precios en general siempre son más bajos y hoy el metro cúbico vale unos $ 16) o de las estaciones del interior del país, donde está $ 22. En ambos casos, aumentarán en abril, pero en el área metropolitana tendrán un segundo incremento en mayo.
Por la suba en el precio del transporte y la distribución del gas -que también afectará a los usuarios residenciales- las 800 estaciones de Capital y GBA incrementarán en abril cerca de 1 peso el metro cúbico de GNC, que hoy está entre $ 16 y $ 17.
Por otro lado, las estaciones firmaron un acuerdo por un año con Metrogas y Naturgy (ex Gas Ban) que regirá desde el 1 de mayo por el precio del gas en boca de pozo. Las distribuidoras le cobrarán a las estaciones un 15,5% del precio de la nafta súper de YPF.
“Por el impacto del valor del gas en el precio final, el aumento de mayo podría ser de $ 1,20 y el m3 llegaría a $ 18,50”, explica Pedro González, vicepresidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de GNC. “Un 5% de aumento en abril y otro 5% en mayo”.
En el resto del país, las estaciones de servicio firmaron acuerdos con las distribuidoras que representarán un único aumento, que rondará el 30% en el valor del gas, la distribución y el transporte. Estos precios arrojarían un incremento de $ 2 o 2,5 por m3.
“A los incrementos del precio del gas, el transporte y la distribución, se suman los aumentos salariales desde el 1 de abril y eso también se trasladará a precios”, aseguró González. El ejecutivo contó que ya hubo una de las cámaras del sector que cerró un alza de 12% en abril, 8 % en julio y 8 % en septiembre, con cláusula de revisión en ese último mes.
Como sucedió con los combustibles líquidos, durante el año pasado también cayó la venta de GNC. Sin embargo, se realizaron unas 142.000 conversiones, un 51% más que en 2017. En enero y febrero, más de 20.000 vehículos se pasaron a GNC.
El GNC aumentará en abril y en mayo
El incremento será de 5 % cada mes en las estaciones del área metropolitana. En el interior subiría un 10% el mes que viene.
El año pasado se convirtieron a GNC unos 142.000 vehículos.La suba de la nafta y el gasoil que se espera para abril estará acompañada de un incremento del GNC, el combustible alternativo que eligen taxistas, vehículos de transporte y muchos automovilistas y que cuesta cerca de la mitad.
En este caso no pesa el dólar o el petróleo, sino el alza de las facturas de gas que se darán desde el mes que viene. El GNC había subido solo $ 0,50 desde diciembre.
Newsletters Clarín
Los incrementos diferirán según se trate de Capital Federal y Gran Buenos Aires (donde los precios en general siempre son más bajos y hoy el metro cúbico vale unos $ 16) o de las estaciones del interior del país, donde está $ 22. En ambos casos, aumentarán en abril, pero en el área metropolitana tendrán un segundo incremento en mayo.
Por la suba en el precio del transporte y la distribución del gas -que también afectará a los usuarios residenciales- las 800 estaciones de Capital y GBA incrementarán en abril cerca de 1 peso el metro cúbico de GNC, que hoy está entre $ 16 y $ 17.
Por otro lado, las estaciones firmaron un acuerdo por un año con Metrogas y Naturgy (ex Gas Ban) que regirá desde el 1 de mayo por el precio del gas en boca de pozo. Las distribuidoras le cobrarán a las estaciones un 15,5% del precio de la nafta súper de YPF.
“Por el impacto del valor del gas en el precio final, el aumento de mayo podría ser de $ 1,20 y el m3 llegaría a $ 18,50”, explica Pedro González, vicepresidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de GNC. “Un 5% de aumento en abril y otro 5% en mayo”.
En el resto del país, las estaciones de servicio firmaron acuerdos con las distribuidoras que representarán un único aumento, que rondará el 30% en el valor del gas, la distribución y el transporte. Estos precios arrojarían un incremento de $ 2 o 2,5 por m3.
“A los incrementos del precio del gas, el transporte y la distribución, se suman los aumentos salariales desde el 1 de abril y eso también se trasladará a precios”, aseguró González. El ejecutivo contó que ya hubo una de las cámaras del sector que cerró un alza de 12% en abril, 8 % en julio y 8 % en septiembre, con cláusula de revisión en ese último mes.
Como sucedió con los combustibles líquidos, durante el año pasado también cayó la venta de GNC. Sin embargo, se realizaron unas 142.000 conversiones, un 51% más que en 2017. En enero y febrero, más de 20.000 vehículos se pasaron a GNC.
La tarifa del gas domiciliario aumentará 29% desde el lunes
La presión sobre los precios
Las nuevas tarifas recogerán los aumentos del dólar de los últimos meses.
Las tarifas del gas natural domiciliario aumentarán un 29% en promedio desde el lunes 1 de abril, según anunciaron fuentes de la Secretaría de Energía. Las subas reflejarán el salto en el costo de la energía que provocó la devaluación en los últimos meses.
Esta semana, el Ente Nacional Regulador del Gas les comunicará a las empresas productoras y distribuidoras del fluido los números del nuevo cuadro tarifario que regirán a partir del lunes, tal como se había anunciado desde el propio Gobierno.
La devaluación, que ya acumula un 12% en lo que va del mes, pone presión al aumento del gas y también de los combustibles líquidos como la nafta y el gasoil, que subirán al menos un 3% en el mes próximo, según publicó Clarín.
En las estaciones de servicio esperan incrementos a partir del lunes 1 de abril y se basan en que hubo suba de impuestos, del dólar y del petróleo, las variables clave que marcan el valor de las naftas y el gasoil.
El mes pasado, para amortiguar los incrementos y su impacto en la inflación, el Gobierno desdobló el impuesto a los combustibles líquidos (ICL), con subas para marzo y abril. Así, para el mes que viene, quedó pendiente un alza de 1% en el precio del diesel, 1,4% en el de la nafta.
El último día de febrero, el dólar minorista cotizaba a $ 40,14, contra los casi $ 45 que tocó este miércoles. Y el petróleo Brent pasó de los US$ 64 a los actuales US$ 67,7 el barril. El crudo tiene una incidencia del 80% en el precio de los combustibles.
Las nuevas tarifas recogerán los aumentos del dólar de los últimos meses.
Las tarifas del gas natural domiciliario aumentarán un 29% en promedio desde el lunes 1 de abril, según anunciaron fuentes de la Secretaría de Energía. Las subas reflejarán el salto en el costo de la energía que provocó la devaluación en los últimos meses.
Esta semana, el Ente Nacional Regulador del Gas les comunicará a las empresas productoras y distribuidoras del fluido los números del nuevo cuadro tarifario que regirán a partir del lunes, tal como se había anunciado desde el propio Gobierno.
La devaluación, que ya acumula un 12% en lo que va del mes, pone presión al aumento del gas y también de los combustibles líquidos como la nafta y el gasoil, que subirán al menos un 3% en el mes próximo, según publicó Clarín.
En las estaciones de servicio esperan incrementos a partir del lunes 1 de abril y se basan en que hubo suba de impuestos, del dólar y del petróleo, las variables clave que marcan el valor de las naftas y el gasoil.
El mes pasado, para amortiguar los incrementos y su impacto en la inflación, el Gobierno desdobló el impuesto a los combustibles líquidos (ICL), con subas para marzo y abril. Así, para el mes que viene, quedó pendiente un alza de 1% en el precio del diesel, 1,4% en el de la nafta.
El último día de febrero, el dólar minorista cotizaba a $ 40,14, contra los casi $ 45 que tocó este miércoles. Y el petróleo Brent pasó de los US$ 64 a los actuales US$ 67,7 el barril. El crudo tiene una incidencia del 80% en el precio de los combustibles.
Sube la nafta un 9,5% y mete presión sobre los precios
Presión sobre los precios
Shell aumenta sus combustibles un 9,5% a partir de este sábado
Así lo informó la firma Raizen. Con esta suba, la premium rozará los 50 pesos.
A partir de las 0 hs de este sábado, las estaciones de servicio Shell aplicarán un aumento en el precio de sus combustibles de un 9,5% promedio en todo el país. Así lo informó la firma Raizen Argentina, licenciataria de la marca Shell en el país. Habrá que esperar qué harán el resto de las petroleras.
De acuerdo con los nuevos valores que indicarán las pizarras de sus estaciones desde este sábado, en la Ciudad de Buenos Aires la nafta premium de la petrolera (VPower Nafta) costará $49.98 el litro. La súper, $ 43.36; el VPower Diésel $47.98 y el Formula Diesel, tendrá un valor de $ 41.39.
Días atrás, en las estaciones de servicio esperaban incrementos a partir del lunes 1 de abril, basados en que hubo suba de impuestos, del dólar y del petróleo, las variables clave que marcan el valor de las naftas y el gasoil.
Ahora, resta esperar la decisión de las otras petroleras.
El mes pasado, para amortiguar los incrementos y su impacto en la inflación, el Gobierno desdobló el impuesto a los combustibles líquidos (ICL), con subas para marzo y abril. Así, para el mes que viene, había quedado pendiente un alza de 1% en el precio del diesel, 1,4% en el de la nafta.
Sin embargo, en el caso de Shell sorprendió con un 9,5%, lo que invariablemente afectará la inflación mensual correspondiente al mes en curso.
Shell aumenta sus combustibles un 9,5% a partir de este sábado
Así lo informó la firma Raizen. Con esta suba, la premium rozará los 50 pesos.
A partir de las 0 hs de este sábado, las estaciones de servicio Shell aplicarán un aumento en el precio de sus combustibles de un 9,5% promedio en todo el país. Así lo informó la firma Raizen Argentina, licenciataria de la marca Shell en el país. Habrá que esperar qué harán el resto de las petroleras.
De acuerdo con los nuevos valores que indicarán las pizarras de sus estaciones desde este sábado, en la Ciudad de Buenos Aires la nafta premium de la petrolera (VPower Nafta) costará $49.98 el litro. La súper, $ 43.36; el VPower Diésel $47.98 y el Formula Diesel, tendrá un valor de $ 41.39.
Días atrás, en las estaciones de servicio esperaban incrementos a partir del lunes 1 de abril, basados en que hubo suba de impuestos, del dólar y del petróleo, las variables clave que marcan el valor de las naftas y el gasoil.
Ahora, resta esperar la decisión de las otras petroleras.
El mes pasado, para amortiguar los incrementos y su impacto en la inflación, el Gobierno desdobló el impuesto a los combustibles líquidos (ICL), con subas para marzo y abril. Así, para el mes que viene, había quedado pendiente un alza de 1% en el precio del diesel, 1,4% en el de la nafta.
Sin embargo, en el caso de Shell sorprendió con un 9,5%, lo que invariablemente afectará la inflación mensual correspondiente al mes en curso.
En un pico de tensión con la Rosada, Vidal encabeza una cumbre para definir su futuro
La Gobernadora reunió a todo su gabinete tras el escándalo de espionaje y la compleja situación económica del país.
En el chalet presidencial de Chapadmalal, María Eugenia Vidal reune a todo su gabinete durante dos días en una cumbre para analizar el complejo escenario político y definir su futuro.
El encuentro se da apenas días después de que estallara el escándalo por el espionaje la AFI a la Gobernadora, es decir la red de espionaje ilegal dentro del gobierno que investigaba a la Gobernadora.
Vidal enfureció al enterarse del espionaje, incluso trascendió que estuvo muy cerca de avanzar con una denuncia penal, una acción de la que desistió el domingo después de varios llamados de la Rosada.
En tanto, en una semana difícil para el gobierno, con fuerte trepada del dólares y con respuestas del gobierno que lejos de calmar las aguas agitaron aún más la preocupación social, crecieron las versiones de una posible candidatura presidencial de Vidal.
En el gabinete provincial esquivan la pregunta frente a los micrófonos, pero ya nadie oculta en diálogos reservados la necesidad de que la Gobernadora sea la candidata en lugar de Mauricio Macri. El temor, dentro de las filas de Cambiemos es que una indefinición lleve al gobierno a una línea de no retorno, donde ya ni siquiera Vidal -principal activo electoral de Cambiemos- pueda lograr una buena elección.
Cambiemos sorprendió hoy con dos videos que se propalaron en las redes sociales que más que generar algo positivo parecían alimentar el caos. Los videos explotaron en Twitter y generaron polémica. "Fue una orden de arriba", se limitó a decir un legislador nacional, molesto con el contenido del material que su propia cuenta difundió.
Desde Chapadmalal, solo filtran pequeños datos de color: las tartas al mediodía, el ministro animador, el más nuevo en el gabinete, el que logró ingresar con habanos. Pero la discusión en el complejo presidencial de tejas rojas ubicado a metros del mar es mucho más compleja.
La Secretaría de Medios apenas difundió una foto de la cumbre que quizás refleja el clima de lo que allí se está discutiendo. La seriedad que transmite Vidal va a contramano con los juegos y datos de color que filtran los ministros. En la fotografía se puede ver a la Gobernadora y a buena parte del gabinete observando serios la información que se proyecta sobre una pared que queda fuera del plano.
No hay caras relajadas, no hay distensión alguna. Sus rostros parecen estar en sintonía con el momento político.
En el chalet presidencial de Chapadmalal, María Eugenia Vidal reune a todo su gabinete durante dos días en una cumbre para analizar el complejo escenario político y definir su futuro.
El encuentro se da apenas días después de que estallara el escándalo por el espionaje la AFI a la Gobernadora, es decir la red de espionaje ilegal dentro del gobierno que investigaba a la Gobernadora.
Vidal enfureció al enterarse del espionaje, incluso trascendió que estuvo muy cerca de avanzar con una denuncia penal, una acción de la que desistió el domingo después de varios llamados de la Rosada.
En tanto, en una semana difícil para el gobierno, con fuerte trepada del dólares y con respuestas del gobierno que lejos de calmar las aguas agitaron aún más la preocupación social, crecieron las versiones de una posible candidatura presidencial de Vidal.
En el gabinete provincial esquivan la pregunta frente a los micrófonos, pero ya nadie oculta en diálogos reservados la necesidad de que la Gobernadora sea la candidata en lugar de Mauricio Macri. El temor, dentro de las filas de Cambiemos es que una indefinición lleve al gobierno a una línea de no retorno, donde ya ni siquiera Vidal -principal activo electoral de Cambiemos- pueda lograr una buena elección.
Cambiemos sorprendió hoy con dos videos que se propalaron en las redes sociales que más que generar algo positivo parecían alimentar el caos. Los videos explotaron en Twitter y generaron polémica. "Fue una orden de arriba", se limitó a decir un legislador nacional, molesto con el contenido del material que su propia cuenta difundió.
Desde Chapadmalal, solo filtran pequeños datos de color: las tartas al mediodía, el ministro animador, el más nuevo en el gabinete, el que logró ingresar con habanos. Pero la discusión en el complejo presidencial de tejas rojas ubicado a metros del mar es mucho más compleja.
La Secretaría de Medios apenas difundió una foto de la cumbre que quizás refleja el clima de lo que allí se está discutiendo. La seriedad que transmite Vidal va a contramano con los juegos y datos de color que filtran los ministros. En la fotografía se puede ver a la Gobernadora y a buena parte del gabinete observando serios la información que se proyecta sobre una pared que queda fuera del plano.
No hay caras relajadas, no hay distensión alguna. Sus rostros parecen estar en sintonía con el momento político.
En un video de campaña, Cambiemos pide aceptar la caída de la economía a cambio de obras
Legisladores del oficialismo compartieron el video en Twitter. Se usaron viejos videos sobre un texto nuevo.
Apelando al hashtag #Aquiencarajoleimporta y #CambiamosEnSerio, los diputados nacionales Ezequiel Fernández Langan, Karina Banfi, Héctor Baldassi, Toty Flores y también legisladores bonaerenses como Manuel Mosca y Hugo Oroño y la senadora provincial Felicitas Beccar Varela compartieron el video en las redes, generando de inmediato un fuerte rechazo.
El problema del video es que intenta ponderar algunas de las obras del gobierno, como colocar una antena de internet con
El video apela a ironías y chicanas. "A quien carajo le importa una cañería cuando cuesta llegar a fin de mes", dice un texto con letras mayúsculas amarillas sobre un fondo negro. Y a continuación aparece un video de una vecina elogiando la obra.
El tema de fondo es que no es la vecina que pondera la obra quien afirma que no le importa la crisis económica. Quien juega con esa idea es el gobierno.
Otro de los textos dice: "A quién carajo le importa una cloaca cuando las tasas de interés están por las nubes". De inmediato, un vecino cuenta que antes de la obra todo se inundaba.
Quizás el momento más desopilante es cuando los textos preguntan "a quién carajo le importa una antena de internet cuando tuvimos que volver al FMI". El texto corta y asoma un vecino emocionado que elogia la antena. "Es maravilloso, nos iguala y nos incluye".
Buena parte de Cambiemos salió a propalar el video en Twiter (aunque llamativamente otro sector prefirió no hacerlo). "Juntos estamos sentando las bases de un país en serio. Los argentinos nos merecemos esta oportunidad", afirmó Francisco Quintana, vice de la Legislatura porteña, al compartir el spot.
Lo curioso es que por la tarde, desde el círculo de poder de Cambiemos lanzaron un segundo video, también con un tono agresivo, apostando a un lenguaje grosero.
El video en las redes lleva el texto de "¿Mauricio Macri la puta que te parió?" y muestra imágenes de obras realizadas durante los últimos años con los cánticos contra Mauricio Macri que surgieron en los estadios de fútbol en los últimos meses.
Otro dato que llama la atención es que los dos videos lanzados no parecen dirigidos a la oposición. Por el contrario, el mensaje parece más bien focalizado en los ciudadanos ajenos a la política.
Macri reune a su mesa chica electoral: con menos de 34% se baja
Santiago Nieto y Jaime Durán Barba peinan datos sobre la situación. Se ratifica la estrategia de la reelección. Tribus divididas y la batalla por los seis puntos para el primer tramo de la campaña.
Análisis. Mauricio Macri presidió ayer la reunión de Gabinete. El fin de semana tendrá listo un informe sobre su futuro electoral.
La tormenta está fuerte y apura las definiciones. En Cambiemos (para ser más precisos, en el macrismo) eso implica tener datos disponibles. Y Mauricio Macri los tendrá listos desde este fin de semana. En medio de una crisis como la que se vive, donde la política es el ancla esencial para calmarla, el dato se transforma en clave. El mercado mira con amargura por estos días cómo es imposible restablecer la calma si no se consigue antes confianza política. Los operadores más serios y con temple de acero reclaman argumentos a la política para convencer a los inversores de no pasar posiciones de pesos a dólar. Todos piden datos políticos; de la economía no necesitan más información,
El PRO contrató hace dos semanas lo que algunos consideran la serie de focus group más grande que se haya encargado desde que existe la alianza de Gobierno. El estudio se hizo con amplitud y en las 24 provincias. Ese trabajo estará listo hoy y ahora resta solo analizar la información. El dictamen final llegará a manos de Macri y a partir de allí comenzará la toma de decisiones sobre cómo y con quienes se enfrentará la elección presidencial. Simple, pero inevitable.
Esos focus group giraron casi con exclusividad sobre los problemas y las virtudes de la candidatura de Macri. No hay discursos alternativos a ese dentro de la Casa Rosada; aunque sí aparecen en otras tribus del oficialismo.
De allí saldrá el diagnóstico sobre las fortalezas y debilidades de Macri para la reelección y para afrontar lo que hoy se conoce como la batalla de los seis puntos, la primera de un largo recorrido a octubre.
Esos seis puntos son la diferencia a favor de Cristina de Kirchner que muestran las últimas mediciones que llegaron a la Rosada. Eso implica que para Cambiemos hoy Macri no puede arriesgarse a ir a la elección sin la certeza que tiene, al menos, 34 % de los votos.
Mientras tanto, algunas tramas se fueron tejiendo sobre el comienzo de la campaña. El armado que se analiza hasta ahora va a ser fuerte en imágenes y argumentos que ponen a los ciudadanos en el centro de la escena y, por supuesto, su elección sobre el futuro y el pasado.
Marcos Peña reforzó su rol de atención a todos los dirigentes que pueden llegar a ese piso de la Rosada en busca de explicaciones sobre el futuro. A cada uno que concurre en pánico al ver la situación del dólar (ayer se sumó el obvio dato de pobreza en 32 %), le pide que no se deje influenciar por el “circulo rojo”. Al final de esas charlas siempre aparece una frase conocida: “Solo somos nosotros y Cristina. No hay nada más”
En Economía, donde la tormenta se siente mas que en ningún lado, los ánimos obviamente no son los mejores. A nuestros problemas se sumó esta semana el rally de Brasil y Turquía que pareció un maleficio pergeñado por el peor enemigo. ¿Es determinante eso? No, pero la mañana de ayer cuando la lira turca apareció devaluándose hasta 5 % (cerró el dólar allí con una suba de 4,64 %) muchos cerraron los ojos para esperar el golpe del mercado. Finalmente no sucedió y el billete verde terminó bajando en Argentina 0,5% a $44,69, casi 30 centavos menos que el día anterior. No es para hacer una fiesta, pero en estos tiempos hay tan poco para festejar que es algo. V
Análisis. Mauricio Macri presidió ayer la reunión de Gabinete. El fin de semana tendrá listo un informe sobre su futuro electoral.
La tormenta está fuerte y apura las definiciones. En Cambiemos (para ser más precisos, en el macrismo) eso implica tener datos disponibles. Y Mauricio Macri los tendrá listos desde este fin de semana. En medio de una crisis como la que se vive, donde la política es el ancla esencial para calmarla, el dato se transforma en clave. El mercado mira con amargura por estos días cómo es imposible restablecer la calma si no se consigue antes confianza política. Los operadores más serios y con temple de acero reclaman argumentos a la política para convencer a los inversores de no pasar posiciones de pesos a dólar. Todos piden datos políticos; de la economía no necesitan más información,
El PRO contrató hace dos semanas lo que algunos consideran la serie de focus group más grande que se haya encargado desde que existe la alianza de Gobierno. El estudio se hizo con amplitud y en las 24 provincias. Ese trabajo estará listo hoy y ahora resta solo analizar la información. El dictamen final llegará a manos de Macri y a partir de allí comenzará la toma de decisiones sobre cómo y con quienes se enfrentará la elección presidencial. Simple, pero inevitable.
Esos focus group giraron casi con exclusividad sobre los problemas y las virtudes de la candidatura de Macri. No hay discursos alternativos a ese dentro de la Casa Rosada; aunque sí aparecen en otras tribus del oficialismo.
De allí saldrá el diagnóstico sobre las fortalezas y debilidades de Macri para la reelección y para afrontar lo que hoy se conoce como la batalla de los seis puntos, la primera de un largo recorrido a octubre.
Esos seis puntos son la diferencia a favor de Cristina de Kirchner que muestran las últimas mediciones que llegaron a la Rosada. Eso implica que para Cambiemos hoy Macri no puede arriesgarse a ir a la elección sin la certeza que tiene, al menos, 34 % de los votos.
Mientras tanto, algunas tramas se fueron tejiendo sobre el comienzo de la campaña. El armado que se analiza hasta ahora va a ser fuerte en imágenes y argumentos que ponen a los ciudadanos en el centro de la escena y, por supuesto, su elección sobre el futuro y el pasado.
Marcos Peña reforzó su rol de atención a todos los dirigentes que pueden llegar a ese piso de la Rosada en busca de explicaciones sobre el futuro. A cada uno que concurre en pánico al ver la situación del dólar (ayer se sumó el obvio dato de pobreza en 32 %), le pide que no se deje influenciar por el “circulo rojo”. Al final de esas charlas siempre aparece una frase conocida: “Solo somos nosotros y Cristina. No hay nada más”
En Economía, donde la tormenta se siente mas que en ningún lado, los ánimos obviamente no son los mejores. A nuestros problemas se sumó esta semana el rally de Brasil y Turquía que pareció un maleficio pergeñado por el peor enemigo. ¿Es determinante eso? No, pero la mañana de ayer cuando la lira turca apareció devaluándose hasta 5 % (cerró el dólar allí con una suba de 4,64 %) muchos cerraron los ojos para esperar el golpe del mercado. Finalmente no sucedió y el billete verde terminó bajando en Argentina 0,5% a $44,69, casi 30 centavos menos que el día anterior. No es para hacer una fiesta, pero en estos tiempos hay tan poco para festejar que es algo. V
La nueva Liga de Ganadores
por Luis Tonelli
La elección de Neuquén volvió a demostrar que las cuestiones locales son decisivas al momento de definir el voto
Quien busca interpretar lo sucedido en Neuquén desde una orilla u otra de la bendita grieta sólo puede equivocarse. Si algo significó el triunfo del implacable Movimiento Popular Neuquino en las elecciones del domingo ha sido precisamente una victoria en contra de esta cesura que divide la política nacional.
El kirchnerismo cometió un enorme error: quiso nacionalizar la elección neuquina y se entusiasmó con la candidatura unificada del peronismo alrededor del dirigente piquetero Ramón Rioseco. La ecuación era sencilla: aprovechar el deterioro de la imagen de Mauricio Macri, sumar las fuerzas peronistas, y pegar al MPN con el Gobierno Nacional.
O sea, tratar de imponer la grieta en la provincia, nacionalizando las elecciones. A tal punto de difundir un video en donde aparecía la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner con los candidatos neuquinos (y una sugestiva patente estratégicamente situada sobre el escritorio que rezaba “Cristina 2019”).
Después, lo de siempre en esta época de realidad virtual: fakenews, encuestas truchas por doquier, y el Gobierno Nacional, acordándose tarde del problema y haciendo suyoal candidato del partido provincial dominante (en desmedro del de su propia coalición, el legendario intendente de la ciudad de Neuquén, el radical Pechi Quiroga). Sin embargo, el electorado que le dio el voto al MPN, como lo viene haciendo en mayor o menor medida desde 1962 tiene obviamente sus preferencias nacionales, y tradicionalmente se ha inclinado en una gran proporción por los candidatos presidenciales peronistas.
Ese dato obnubiló seguramente al peronismo local, y al kirchnerismo nacional para difundir la idea que en Neuquén comenzaba un efecto dominó de triunfos hasta la victoria final, con la Dama reconquistando la Casa Rosada. A las simpatías peronistas presidenciales del votante medio del MPN le sumaban la candidatura del ex gobernador Jorge Sobisch que supuestamente iba a dividir el voto del MPN, facilitando los trámites. Doble equivocación entonces: 1) una cosa son las preferencias nacionales, al lejano, lejano, para un neuquino (“de los de Buenos Aires”, dirán), y otra cosa las preferencias locales (me pasa lo mismo en el fútbol: soy del Rojo de Avellaneda en la A, y del Cervecero quilmeño en la B, aunque a veces juegan en la misma división –¡grrrrr!–). El electorado del MPN, fiel a su movimiento como pocos, se encuentra partido en sus preferencias nacionales. 2) La candidatura del ex gobernador Sobisch no le restó un voto a Omar Gutierrez, ya que se trataba de votantes del MPN en interna feroz con el actual gobernador.
Así, la candidatura de Sobisch impidió que ese voto engrosara una opción de más peso electoral y fue funcional a la estrategia del MPN. Así, la ilusión duró poco. Los números siguieron siempre más o menos los de siempre (40-30-20) aunque tendiendo a convertirse en un formato de tres tercios. Los mensajes directos e indirectos de apoyo del Gobierno Nacional al candidato del MPN, y de no pocos dirigentes del PRO local llamando al “voto útil” le significaron al candidato de Cambiemos una merma de varios puntos en el sprint final –aunque sin ellos el Gobernador igual hubiera quedado reelegido–.
El ejemplo que brinda la estrategia del MPN en Neuquén seguramente será copiado por más de un gobernador en busca de su reelección en las elecciones provinciales que siguen. El gobernador peronista tratará de evitar la nacionalización de sus elecciones ya que, por un lado, la situación de las provincias es más holgada que la del Gobierno Nacional, gracias a todo el dinero que se le ha girado. Asimismo, no hará gala de su alineamiento con la ex Presidenta, ya que algunos de sus seguidores provincianos son furiosamente anti k. De todos modos, el cronograma del adelantamiento fue decidido hace tiempo por los mandamases provinciales. En los últimos meses, sin embargo, la ex Presidenta se puso las pilas, y salió a recorrer el espinel para lograr que en las elecciones provinciales el peronismo vaya unido.
Obviamente, dependerá caso por caso, pero cuando uno mira la lista de las provincias que desdoblan, y que partido está al frente, es idéntica al adelantamiento que Carlos Menem prohijó para qué en las elecciones presidenciales, Eduardo Duhalde no tuviera la tracción de los gobernadores peronistas (se repite en la historia, los presidentes salientes prefieren que gane el opositor, a que gane su delfín y los jubile). Claro que hoy la mayoría de las provincias siguen siendo gobernadas por el peronismo, y el Presidente no, lo cual funcionaría en contra, en vez de a favor de los candidatos herederos del General.
Convergen dos cosas ahí: el dinero para la campaña es limitado, y si se gasta en las provinciales, después la política local no tiene para gastar en la presidencial. Segundo, una vez elegido el gobernador, no tiene mayores incentivos de pelearse con un candidato que puede ser el presidente, por más gorilón que sea (y este no es el caso de Macri).
Obviamente, esta desconexión de las elecciones provinciales con las nacionales, es solo eso, y el electorado provincial puede estar por sí mismo, en contra de la re elección del presidente. Pero aquí estamos hablando de una cuestión de mecánica y tracción, que juega, en su medida, a favor de Macri (¡al menos una!).
En Neuquén, entonces, ha sucedido algo que quizás se vuelva corriente en la seguidilla de elecciones a gobernador que vamos a tener durante este año. Macri festejando todos los triunfos no kirchneristas como propios (aun cuando sean protagonizados por alguien que no proviene de Cambiemos –y mejor, si es radical el que pierde también–).Lo que el inefable Carlos Menem bautizó como la “liga de ganadores”.
¿Lo pensará así también el Presidente para Córdoba, donde la escandalosa división radical juega a favor de la reelección del Gobernador Juan Schiaretti?
La elección de Neuquén volvió a demostrar que las cuestiones locales son decisivas al momento de definir el voto
Quien busca interpretar lo sucedido en Neuquén desde una orilla u otra de la bendita grieta sólo puede equivocarse. Si algo significó el triunfo del implacable Movimiento Popular Neuquino en las elecciones del domingo ha sido precisamente una victoria en contra de esta cesura que divide la política nacional.
El kirchnerismo cometió un enorme error: quiso nacionalizar la elección neuquina y se entusiasmó con la candidatura unificada del peronismo alrededor del dirigente piquetero Ramón Rioseco. La ecuación era sencilla: aprovechar el deterioro de la imagen de Mauricio Macri, sumar las fuerzas peronistas, y pegar al MPN con el Gobierno Nacional.
O sea, tratar de imponer la grieta en la provincia, nacionalizando las elecciones. A tal punto de difundir un video en donde aparecía la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner con los candidatos neuquinos (y una sugestiva patente estratégicamente situada sobre el escritorio que rezaba “Cristina 2019”).
Después, lo de siempre en esta época de realidad virtual: fakenews, encuestas truchas por doquier, y el Gobierno Nacional, acordándose tarde del problema y haciendo suyoal candidato del partido provincial dominante (en desmedro del de su propia coalición, el legendario intendente de la ciudad de Neuquén, el radical Pechi Quiroga). Sin embargo, el electorado que le dio el voto al MPN, como lo viene haciendo en mayor o menor medida desde 1962 tiene obviamente sus preferencias nacionales, y tradicionalmente se ha inclinado en una gran proporción por los candidatos presidenciales peronistas.
Ese dato obnubiló seguramente al peronismo local, y al kirchnerismo nacional para difundir la idea que en Neuquén comenzaba un efecto dominó de triunfos hasta la victoria final, con la Dama reconquistando la Casa Rosada. A las simpatías peronistas presidenciales del votante medio del MPN le sumaban la candidatura del ex gobernador Jorge Sobisch que supuestamente iba a dividir el voto del MPN, facilitando los trámites. Doble equivocación entonces: 1) una cosa son las preferencias nacionales, al lejano, lejano, para un neuquino (“de los de Buenos Aires”, dirán), y otra cosa las preferencias locales (me pasa lo mismo en el fútbol: soy del Rojo de Avellaneda en la A, y del Cervecero quilmeño en la B, aunque a veces juegan en la misma división –¡grrrrr!–). El electorado del MPN, fiel a su movimiento como pocos, se encuentra partido en sus preferencias nacionales. 2) La candidatura del ex gobernador Sobisch no le restó un voto a Omar Gutierrez, ya que se trataba de votantes del MPN en interna feroz con el actual gobernador.
Así, la candidatura de Sobisch impidió que ese voto engrosara una opción de más peso electoral y fue funcional a la estrategia del MPN. Así, la ilusión duró poco. Los números siguieron siempre más o menos los de siempre (40-30-20) aunque tendiendo a convertirse en un formato de tres tercios. Los mensajes directos e indirectos de apoyo del Gobierno Nacional al candidato del MPN, y de no pocos dirigentes del PRO local llamando al “voto útil” le significaron al candidato de Cambiemos una merma de varios puntos en el sprint final –aunque sin ellos el Gobernador igual hubiera quedado reelegido–.
El ejemplo que brinda la estrategia del MPN en Neuquén seguramente será copiado por más de un gobernador en busca de su reelección en las elecciones provinciales que siguen. El gobernador peronista tratará de evitar la nacionalización de sus elecciones ya que, por un lado, la situación de las provincias es más holgada que la del Gobierno Nacional, gracias a todo el dinero que se le ha girado. Asimismo, no hará gala de su alineamiento con la ex Presidenta, ya que algunos de sus seguidores provincianos son furiosamente anti k. De todos modos, el cronograma del adelantamiento fue decidido hace tiempo por los mandamases provinciales. En los últimos meses, sin embargo, la ex Presidenta se puso las pilas, y salió a recorrer el espinel para lograr que en las elecciones provinciales el peronismo vaya unido.
Obviamente, dependerá caso por caso, pero cuando uno mira la lista de las provincias que desdoblan, y que partido está al frente, es idéntica al adelantamiento que Carlos Menem prohijó para qué en las elecciones presidenciales, Eduardo Duhalde no tuviera la tracción de los gobernadores peronistas (se repite en la historia, los presidentes salientes prefieren que gane el opositor, a que gane su delfín y los jubile). Claro que hoy la mayoría de las provincias siguen siendo gobernadas por el peronismo, y el Presidente no, lo cual funcionaría en contra, en vez de a favor de los candidatos herederos del General.
Convergen dos cosas ahí: el dinero para la campaña es limitado, y si se gasta en las provinciales, después la política local no tiene para gastar en la presidencial. Segundo, una vez elegido el gobernador, no tiene mayores incentivos de pelearse con un candidato que puede ser el presidente, por más gorilón que sea (y este no es el caso de Macri).
Obviamente, esta desconexión de las elecciones provinciales con las nacionales, es solo eso, y el electorado provincial puede estar por sí mismo, en contra de la re elección del presidente. Pero aquí estamos hablando de una cuestión de mecánica y tracción, que juega, en su medida, a favor de Macri (¡al menos una!).
En Neuquén, entonces, ha sucedido algo que quizás se vuelva corriente en la seguidilla de elecciones a gobernador que vamos a tener durante este año. Macri festejando todos los triunfos no kirchneristas como propios (aun cuando sean protagonizados por alguien que no proviene de Cambiemos –y mejor, si es radical el que pierde también–).Lo que el inefable Carlos Menem bautizó como la “liga de ganadores”.
¿Lo pensará así también el Presidente para Córdoba, donde la escandalosa división radical juega a favor de la reelección del Gobernador Juan Schiaretti?
El poder de los oficialismos y la épica del cambio
por Néstor Leone
La serie de elecciones provinciales es posible que esté dominada por las reelecciones. Lógicas locales y miradas nacionales
1. EL ARRANQUE
El largo tránsito hacia las elecciones presidenciales de octubre tuvo sus dos primeras paradas. Provinciales, atravesadas por lógicas locales (¡sombra de Perogrullo, voy a invocarte!) y dinámicas que no siempre tienden a condecirse con las miradas estrictamente nacionales. Menos aún, con las porteño-céntricas. Pero que dejaron sus huellas en un escenario más vasto. La Pampa fue la primera, con su elección interna entre candidatos de Cambiemos para gobernar la provincia y el mensaje de las urnas de que los“ celebrities” y “ famosos”, per se, ya no aseguran buenas performances. Neuquén, luego, con la ratificación del predominio histórico del Movimiento Popular Neuquino (MPN), que gobierna la provincia desde sus orígenes, con algunas derrotas en los turnos legislativos, pero imbatible cuando del control del Ejecutivo se trata. Y el rezago del kirchnerismo, que se creía con posibilidades, y de Cambiemos, que las había abandonado hace tiempo. En ambos casos, las esquirlas se esparcieron más allá de lo que podía suponerse. La victoria radical sobre el candidato del PRO, en La Pampa, potenció la tormenta entre aliados que Córdoba venía preanunciado y que promete proseguir. La victoria de Omar Gutiérrez, en tanto, trajo sinsabores para las fuerzas que pretenden ofrecer el duelo de fondo en las presidenciales. No tanto porque la lógica local así lo determinase. Más bien porque, con distintas apuestas, ambos pretendieron “nacionalizar” la campaña. En ese sentido, el kirchnerismo sufrió más el traspié. Identificó al ganador con el presidente Mauricio Macri y se pensó dando el batacazo.
2. CONTINUIDADES
Por cierto, estas primeras elecciones, en su particularidad, poco definen a nivel nacional. Pero la larga serialidad de ellas puede contribuir a generar climas y forzar o revertir algunos realineamientos. El Gobierno, de alguna manera, teme por ellos. Intuye que en la mayoría de los casos tendrá malas noticias para sus candidatos locales. Por la dinámica propia de esos escenarios locales y, también, por el efecto de la crisis (nacional), que representa una pesada carga para quienes llevan el sello Cambiemos. La tendencia, en cada uno de los casos, es a la reelección, a la reafirmación de los oficialismos realmente existentes. Río Negro, Chubut y Santa Fe son algunas de las provincias en donde nada parece definido y en las que no sorprendería un camino de manos en la gestión de sus asuntos públicos. Pero, casos más o casos menos, no parecen modificar sustancialmente esta ecuación. A Cambiemos le costará intercalar sorpresas, aunque tiene en Jujuy y Mendoza la posibilidad de ratificar los cambios de signos conquistados en 2015.Y puede dejar muestras, de manera elocuente, de lo vulnerable que resulta electoralmente. De todos modos, en Casa Rosada persiste el optimismo. Aspira a que esa impronta de continuidad, de ratificación de oficialismos, de reelecciones, también alcance al Ejecutivo nacional. La decisión de unificar los comicios en la provincia de Buenos Aires (algunos sectores del oficialismo pretendían desdoblar) y en la Ciudad de Buenos Aires (en este caso, nunca se había dado de manera simultánea), dos distritos gobernados por el PRO en nombre de Cambiemos, tiene que ver con esa apuesta a todo o nada del 27-O. Con eje, precisamente, porteño-bonaerense. Mientras que espera que los liderazgos provinciales más o menos opositores, una vez concluidos sus duelos locales, no se abroquelen detrás de una candidatura nacional. Menos aún, la de Cristina Kirchner, que mucho hizo en los últimos meses para cerrar viejas heridas con algunos de ellos y que respaldó la mayoría de esas candidaturas como prenda de unidad posible.
3. LO LOCAL, LO NACIONAL
Formosa, La Pampa, Santa Cruz, San Luis y La Rioja, todas en manos del peronismo, y Neuquén, son las únicas con predominio unicolor desde la recuperación democrática. El MPN logró extenderlo hasta 2023, por lo menos. Las otras pueden hacerlo en el transcurso del año, no sin ofrecer algunas de ellas algunas dudas y matices. Mendoza (sin reelección por restricción constitucional) y Tierra del Fuego, en el otro extremo, son los distritos donde la alternancia entre fuerzas fue algo más acentuada. De todos modos, resulta difícil trazar generalizaciones, en tanto persisten (unas pocas) fuerzas provinciales de peso, en algunas provincias el bipartidismo subsiste como contracara de su extinción a nivel país y los partidos nacionales se convirtieron en federaciones de liderazgos locales. Cambiemos , en tanto posee la administración del Estado nacional, tiene ventajas en ese sentido, por más que sea un frente electoral que poco tiene de coalición de gobierno. En 2017 supo hacer usufructo de algo parecido a una estrategia nacional, unificada y con objetivos preconcebidos. En 2019, producto de la crisis, de rencillas entre aliados y ciertas lógicas locales, esto parece más difícil. El caso de Córdoba, donde se acaba de fracturar incluso como frente electoral, hecho que promete dejar sus heridas, es un ejemplo. También las tensiones entre Casa Rosada y los gobernadores“ propios” para decidir calendarios que privilegien el objetivo de reelección presidencial por sobre cualquier otro. El hecho de que los ejecutivos PRO hayan unificado sus comicios con los nacionales, como pretendía el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y que los mandatarios radicales (el mendocino Alfredo Cornejo y el jujeño Gerardo Morales) hayan desdoblado, conjuga esa dificultad.
4. LA EPICA DEL CAMBIO
Cambiemos ganó las elecciones de 2015 con dos ejes a cuestas, que se complementaron con el desgaste lógico del largo ciclo kirchnerista y las deficiencias en su estrategia de campaña. Por un lado, la construcción de una idea de cambio que supo sintetizar en su mismo sello político. Por el otro, la construcción de una idea de futuro posible, expectativas de un horizonte mejor. Sin precisar el sentido de esos cambios, de ese futuro. Dañadas estas dos ideas (aunque no heridas de muerte), como indican los sondeos de opinión en donde la mayoría de los encuestados reconoce vivir peor que hace tres años y es pesimista respecto de lo que suceda con su economía personal o la del país en el próximo año, la Casa Rosada apuesta a la disputa de diagnósticos con el kirchnerismo respecto de las responsabilidades en el origen de la crisis y la disputa de modelos respecto de cómo salir de ella. Aun cuando esas disputas puedan generar una crisis mayor, dada la ecuación inestable sobre la que sostiene el estado de “normalidad”. En tanto, la oposición parece lejos de encontrar una estrategia unificada. El kirchnerismo se siente cómodo con esos dos nuevos ejes que plantea Casa Rosada, pero sabe (los dirigentes más lúcidos y cierta militancia, por lo menos) que es insuficiente en tanto no logre reinventarse con ideas de cambio y de un futuro de nuevo tipo. Mientras que el peronismo federal, a riesgo de quedarse en los márgenes, sólo persiste en su discurso de una tercera vía (¿imposible?) y se envalentona con tener en Roberto Lavagna a un candidato de más peso que los que tiene en Juan Manuel Urtubey o en Sergio Massa.
5. ALGUNAS PREGUNTAS
¿Qué prevalecerá, entonces? ¿La idea de continuidad, con las reelecciones encadenadas? ¿O la idea de cambio ante un contexto de crisis y de expectativas sombrías? ¿Qué harán los gobernadores victoriosos? ¿Volverán a“ alambrar” sus territorios, por sobre cualquier otro intento de articulación posible, a escala nacional? ¿Y qué harán los peronistas, en particular? ¿Se sumarán a una eventual (casi segura) candidatura de Cristina? ¿Compartirán fórmula con ella (Sergio Uñac, de San Juan, es uno de los más potables para eso)? ¿O persistirán como una federación de líderes parciales, acotados, con la relación con el kirchnerismo como principal clivaje, a la espera de que el próximo turno les sonría a uno de ellos?
La serie de elecciones provinciales es posible que esté dominada por las reelecciones. Lógicas locales y miradas nacionales
1. EL ARRANQUE
El largo tránsito hacia las elecciones presidenciales de octubre tuvo sus dos primeras paradas. Provinciales, atravesadas por lógicas locales (¡sombra de Perogrullo, voy a invocarte!) y dinámicas que no siempre tienden a condecirse con las miradas estrictamente nacionales. Menos aún, con las porteño-céntricas. Pero que dejaron sus huellas en un escenario más vasto. La Pampa fue la primera, con su elección interna entre candidatos de Cambiemos para gobernar la provincia y el mensaje de las urnas de que los“ celebrities” y “ famosos”, per se, ya no aseguran buenas performances. Neuquén, luego, con la ratificación del predominio histórico del Movimiento Popular Neuquino (MPN), que gobierna la provincia desde sus orígenes, con algunas derrotas en los turnos legislativos, pero imbatible cuando del control del Ejecutivo se trata. Y el rezago del kirchnerismo, que se creía con posibilidades, y de Cambiemos, que las había abandonado hace tiempo. En ambos casos, las esquirlas se esparcieron más allá de lo que podía suponerse. La victoria radical sobre el candidato del PRO, en La Pampa, potenció la tormenta entre aliados que Córdoba venía preanunciado y que promete proseguir. La victoria de Omar Gutiérrez, en tanto, trajo sinsabores para las fuerzas que pretenden ofrecer el duelo de fondo en las presidenciales. No tanto porque la lógica local así lo determinase. Más bien porque, con distintas apuestas, ambos pretendieron “nacionalizar” la campaña. En ese sentido, el kirchnerismo sufrió más el traspié. Identificó al ganador con el presidente Mauricio Macri y se pensó dando el batacazo.
2. CONTINUIDADES
Por cierto, estas primeras elecciones, en su particularidad, poco definen a nivel nacional. Pero la larga serialidad de ellas puede contribuir a generar climas y forzar o revertir algunos realineamientos. El Gobierno, de alguna manera, teme por ellos. Intuye que en la mayoría de los casos tendrá malas noticias para sus candidatos locales. Por la dinámica propia de esos escenarios locales y, también, por el efecto de la crisis (nacional), que representa una pesada carga para quienes llevan el sello Cambiemos. La tendencia, en cada uno de los casos, es a la reelección, a la reafirmación de los oficialismos realmente existentes. Río Negro, Chubut y Santa Fe son algunas de las provincias en donde nada parece definido y en las que no sorprendería un camino de manos en la gestión de sus asuntos públicos. Pero, casos más o casos menos, no parecen modificar sustancialmente esta ecuación. A Cambiemos le costará intercalar sorpresas, aunque tiene en Jujuy y Mendoza la posibilidad de ratificar los cambios de signos conquistados en 2015.Y puede dejar muestras, de manera elocuente, de lo vulnerable que resulta electoralmente. De todos modos, en Casa Rosada persiste el optimismo. Aspira a que esa impronta de continuidad, de ratificación de oficialismos, de reelecciones, también alcance al Ejecutivo nacional. La decisión de unificar los comicios en la provincia de Buenos Aires (algunos sectores del oficialismo pretendían desdoblar) y en la Ciudad de Buenos Aires (en este caso, nunca se había dado de manera simultánea), dos distritos gobernados por el PRO en nombre de Cambiemos, tiene que ver con esa apuesta a todo o nada del 27-O. Con eje, precisamente, porteño-bonaerense. Mientras que espera que los liderazgos provinciales más o menos opositores, una vez concluidos sus duelos locales, no se abroquelen detrás de una candidatura nacional. Menos aún, la de Cristina Kirchner, que mucho hizo en los últimos meses para cerrar viejas heridas con algunos de ellos y que respaldó la mayoría de esas candidaturas como prenda de unidad posible.
3. LO LOCAL, LO NACIONAL
Formosa, La Pampa, Santa Cruz, San Luis y La Rioja, todas en manos del peronismo, y Neuquén, son las únicas con predominio unicolor desde la recuperación democrática. El MPN logró extenderlo hasta 2023, por lo menos. Las otras pueden hacerlo en el transcurso del año, no sin ofrecer algunas de ellas algunas dudas y matices. Mendoza (sin reelección por restricción constitucional) y Tierra del Fuego, en el otro extremo, son los distritos donde la alternancia entre fuerzas fue algo más acentuada. De todos modos, resulta difícil trazar generalizaciones, en tanto persisten (unas pocas) fuerzas provinciales de peso, en algunas provincias el bipartidismo subsiste como contracara de su extinción a nivel país y los partidos nacionales se convirtieron en federaciones de liderazgos locales. Cambiemos , en tanto posee la administración del Estado nacional, tiene ventajas en ese sentido, por más que sea un frente electoral que poco tiene de coalición de gobierno. En 2017 supo hacer usufructo de algo parecido a una estrategia nacional, unificada y con objetivos preconcebidos. En 2019, producto de la crisis, de rencillas entre aliados y ciertas lógicas locales, esto parece más difícil. El caso de Córdoba, donde se acaba de fracturar incluso como frente electoral, hecho que promete dejar sus heridas, es un ejemplo. También las tensiones entre Casa Rosada y los gobernadores“ propios” para decidir calendarios que privilegien el objetivo de reelección presidencial por sobre cualquier otro. El hecho de que los ejecutivos PRO hayan unificado sus comicios con los nacionales, como pretendía el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y que los mandatarios radicales (el mendocino Alfredo Cornejo y el jujeño Gerardo Morales) hayan desdoblado, conjuga esa dificultad.
4. LA EPICA DEL CAMBIO
Cambiemos ganó las elecciones de 2015 con dos ejes a cuestas, que se complementaron con el desgaste lógico del largo ciclo kirchnerista y las deficiencias en su estrategia de campaña. Por un lado, la construcción de una idea de cambio que supo sintetizar en su mismo sello político. Por el otro, la construcción de una idea de futuro posible, expectativas de un horizonte mejor. Sin precisar el sentido de esos cambios, de ese futuro. Dañadas estas dos ideas (aunque no heridas de muerte), como indican los sondeos de opinión en donde la mayoría de los encuestados reconoce vivir peor que hace tres años y es pesimista respecto de lo que suceda con su economía personal o la del país en el próximo año, la Casa Rosada apuesta a la disputa de diagnósticos con el kirchnerismo respecto de las responsabilidades en el origen de la crisis y la disputa de modelos respecto de cómo salir de ella. Aun cuando esas disputas puedan generar una crisis mayor, dada la ecuación inestable sobre la que sostiene el estado de “normalidad”. En tanto, la oposición parece lejos de encontrar una estrategia unificada. El kirchnerismo se siente cómodo con esos dos nuevos ejes que plantea Casa Rosada, pero sabe (los dirigentes más lúcidos y cierta militancia, por lo menos) que es insuficiente en tanto no logre reinventarse con ideas de cambio y de un futuro de nuevo tipo. Mientras que el peronismo federal, a riesgo de quedarse en los márgenes, sólo persiste en su discurso de una tercera vía (¿imposible?) y se envalentona con tener en Roberto Lavagna a un candidato de más peso que los que tiene en Juan Manuel Urtubey o en Sergio Massa.
5. ALGUNAS PREGUNTAS
¿Qué prevalecerá, entonces? ¿La idea de continuidad, con las reelecciones encadenadas? ¿O la idea de cambio ante un contexto de crisis y de expectativas sombrías? ¿Qué harán los gobernadores victoriosos? ¿Volverán a“ alambrar” sus territorios, por sobre cualquier otro intento de articulación posible, a escala nacional? ¿Y qué harán los peronistas, en particular? ¿Se sumarán a una eventual (casi segura) candidatura de Cristina? ¿Compartirán fórmula con ella (Sergio Uñac, de San Juan, es uno de los más potables para eso)? ¿O persistirán como una federación de líderes parciales, acotados, con la relación con el kirchnerismo como principal clivaje, a la espera de que el próximo turno les sonría a uno de ellos?
Desconfianza de los inversores: los bonos en dólares que vencen tras las elecciones ya rinden más de 14 por ciento
By Pablo Wende|
La devaluación produce más incertidumbre y eso gatilla la venta de títulos por parte de inversores locales y externos
La diferencia de rendimiento entre los bonos argentinos que vencen antes de las elecciones presidenciales y aquellos que lo hacen después, en particular en 2020, está en su máximo nivel. El salto es tan grande que la conclusión es casi obvia: los inversores dudan sobre la voluntad o la capacidad de pago de la deuda por parte de la Argentina a partir del cambio de gobierno.
En la licitación que efectuó el último martes, el Tesoro pagó una tasa del 4,5% para colocar Letes que vencen el 25 de octubre, o sea un par de días antes de las elecciones. El ministerio de Hacienda renovó USD 600 millones a ese rendimiento y además colocó títulos en pesos.
Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda
Sin embargo, un título como el Bonar 2020, que vence en octubre del año siguiente, ya rinde 14,3% anual en dólares. En el medio tiene pagos semestrales de interés. Este bono cotizaba a cerca de USD 100 a principios de año, pero cayó a USD 95,5 a pesar de que falta muy poco para su repago.
Durante la segunda mitad de 2018, la diferencia entre los vencimientos de 2019 y 2020 se ubicaba aproximadamente en el doble: 4% versus 8 por ciento. Ahora ya representa un rendimiento que es más del triple.
Otros bonos emblemáticos en dólares también presentan rendimientos que ya superaron el 14%, como es el caso del Bonar 24. El castigo sobre este título es curioso, considerando que ya este año empieza a devolver capital, a razón de un quinto por año. Esto significa que la duración promedio del título es mucho menor. No obstante, los inversores igual lo castigan duramente.
El reflejo de esta debilidad es un riesgo país que vuelve a rozar los 800 puntos básicos. Y claramente con estos rendimientos resulta imposible salir a colocar deuda, ya sea a nivel soberano, como también provincial o bonos corporativos.
Un título como el Bonar 2020, que vence en octubre del año siguiente, ya rinde 14,3% anual en dólares
La debilidad de la deuda coincide además con la disparada del dólar, que esta semana llegó a rozar los $45 en el mercado minorista. ¿La venta de bonos produce la suba del tipo de cambio? En parte se puede dar este fenómeno, pero no es una explicación completa. Pero sí es cierto que el desarme de carteras de activos locales presiona sobre el tipo de cambio, ante inversores que deciden llevarse los dólares fuera del mercado local.
Claro que al mismo tiempo la devaluación produce más incertidumbre y eso gatilla la venta de títulos por parte de inversores locales y externos. La lectura es que un dólar semi descontrolado hará más difícil la gobernabilidad. Y también aumenta más dudas respecto a quién ganará las elecciones de octubre. Ante ese panorama, el comportamiento lógico es salir a vender activos argentinos o comprar dólares.
Nunca como ahora la brecha fue tan grande entre un bono que vence en 2019 y otro que lo hace en 2020. En el medio hay puro riesgo electoral, incertidumbre y dudas sobre la capacidad y voluntad de pago de la deuda
La expectativa está puesta ahora en la mayor liquidación de divisas de los cerealeros y la venta de dólares por parte del Tesoro, con parte de lo que prestará el FMI en breve. Si ayuda a equilibrar el mercado cambiario o incluso baja la cotización de la divisa, es posible que se produzca un rally al menos temporal tanto en acciones como en bonos. El Gobierno apunta a un alivio para el segundo trimestre en las variables financieras, que también lo ayudaría a llegar mejor parado a las PASO en agosto y luego a las elecciones generales en octubre.
Un gobierno que ya no tiene respuestas
La respuesta del banquero descolocó a Guido Sandleris. Fue durante uno de los varios encuentros informales que mantuvo con jerarcas de la City cuando despuntaba el pánico que se volvió corrida esta semana.
-O sea que si tenés éxito y el dólar se mantiene a raya vas a terminar el año pagando tasas del 60% en dólares -le espetó el financista, malhumorado.
-Bueno, no, porque cuando se estabilice retomaríamos la senda bajista de las tasas -respondió el jefe del Banco Central.
-¿A cuánto bajarías las tasas? ¿A niveles menores que la inflación?
-No, siempre mantendríamos tasas positivas.
-Entonces tu éxito sería bajarlas al 40% anual. Ahora están en 65%. Terminarías el año habiendo pagado 50% promedio en dólares en el mejor de los casos. ¿Después a cuánto tendría que subir el dólar para compensar?
Sandleris eligió esquivar la chicana. Pero el récord posterior de la divisa y el salto por encima de $60 que pegó en los contratos a futuro con fecha de enero expusieron nítido el pesimismo del establishment financiero, acaso la última fracción de los dueños del capital que se mantenía abroquelada en torno a la reelección de Mauricio Macri. Como cuando el Plan Primavera empezaba a crujir y Raúl Alfonsín decidió adelantar las elecciones presidenciales para el 14 de mayo aun cuando tenía mandato hasta el 10 diciembre, ya nadie se atreve a arriesgar un valor del dólar para el día siguiente.
-O sea que si tenés éxito y el dólar se mantiene a raya vas a terminar el año pagando tasas del 60% en dólares -le espetó el financista, malhumorado.
-Bueno, no, porque cuando se estabilice retomaríamos la senda bajista de las tasas -respondió el jefe del Banco Central.
-¿A cuánto bajarías las tasas? ¿A niveles menores que la inflación?
-No, siempre mantendríamos tasas positivas.
-Entonces tu éxito sería bajarlas al 40% anual. Ahora están en 65%. Terminarías el año habiendo pagado 50% promedio en dólares en el mejor de los casos. ¿Después a cuánto tendría que subir el dólar para compensar?
Sandleris eligió esquivar la chicana. Pero el récord posterior de la divisa y el salto por encima de $60 que pegó en los contratos a futuro con fecha de enero expusieron nítido el pesimismo del establishment financiero, acaso la última fracción de los dueños del capital que se mantenía abroquelada en torno a la reelección de Mauricio Macri. Como cuando el Plan Primavera empezaba a crujir y Raúl Alfonsín decidió adelantar las elecciones presidenciales para el 14 de mayo aun cuando tenía mandato hasta el 10 diciembre, ya nadie se atreve a arriesgar un valor del dólar para el día siguiente.
La destrucción de empleo se aceleró en 2019: en un año se perdieron 262.000 puestos
En enero cayó 2,1%, la mayor cifra de los tres años de gestión. La industria, la más golpeada
El empleo registrado inició el 2019 con una caída del 2,1% interanual, la mayor en los tres años de gestión de Mauricio Macri, informó ayer el Ministerio de Trabajo. De acuerdo a las cifras oficiales, en enero hubo 262.400 puestos en blanco menos en relación al mismo período de 2018 y una reducción de 12.600 vacantes (-0,1%) frente a diciembre, si se toma la serie desestacionalizada.
El mayor descenso en términos absolutos correspondió al sector asalariado, que perdió 142.200 puestos, un 2,3% en relación al primer mes del año pasado. También fue importante la contracción entre los monotributistas sociales con un derrumbe de 72.600 empleos o 17,3% interanual. En el caso de los autónomos la destrucción llegó a 11.600 (-2,9%) y en los asalariados del sector público a 14.700 (-0,5%).
Por su parte, los monotributistas sufrieron un recorte de 34.400 (-2,2%) mientras que la única modalidad que mostró un avance fueron los trabajadores de casas particulares con 13.200 vacantes más, equivalentes a un alza del 2,8%.
El Gobierno apuesta a energía, agro y minería, que no son intensivos en mano de obra
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La comparación mensual, lejos de mostrar una mejora como intentó instalar el Ministerio de Hacienda, arrojó una contracción de 12.600 (-0,1%) puestos en la serie desestacionalizada y de 38.400 en la original (-0,3%). Respecto a la primera, los asalariados del sector privado explicaron más de la mitad de las bajas con 6.700 casos. Los monotributistas sumaron 10.600 puestos y el sector público 2.300, que contrastan con los 14.600 monotributistas sociales que se dieron de baja y el recorte de 3.200 puestos en autónomos y de 900 en casas particulares.
Dentro del universo de los asalariados, en el propio Gobierno reconocieron que los sectores que generan empleo en este momento se cuentan con los dedos de una mano y, para colmo, no son intensivos en mano de obra. En este grupo se encuentran la minería, energía, las actividades agropecuarias y las economías regionales como el vino, que experimentan una "salida exportadora" a partir de la devaluación, puntualizó la secretaria de Transformación productiva, Paula Szenkman, durante la rueda de prensa en donde presentaron los datos oficiales.
En ese sentido, Szenkman destacó a las únicas dos provincias que mostraron un incremento en el empleo formal: Neuquén encabezó la lista con un 3,4% interanual, por el efecto Vaca Muerta; y Jujuy con un 1,6% por el boom del litio. Entre las dos, sumaron 5.000 puestos y de esta manera contrastaron contra los 30.700 que se perdieron en la Capital Federal, los casi 56.000 menos observados en Buenos Aires y los 10.100 menos de Santa Fe. En términos relativos, Formosa fue la más perjudicada con un derrumbe del 9,2%, seguida de Tierra del Fuego con un (-7,3%), Catamarca (-6,8%), Chaco (-6,1%) y San Luis (-5,2%).
En la división por sectores, la peor parte se lo llevó otra vez la industria manufacturera en donde los puestos cayeron un 5,2%, seguida del comercio y reparaciones con una baja del 3,6%. Le siguieron Transporte y comunicaciones con un descenso del 3,1% y la construcción con un ajuste del 3% en el empleo.
En la vereda opuesta, en la explotación de minas y canteras los puestos laborales subieron 6,9% y en la pesca, un 5,8%.
El empleo registrado inició el 2019 con una caída del 2,1% interanual, la mayor en los tres años de gestión de Mauricio Macri, informó ayer el Ministerio de Trabajo. De acuerdo a las cifras oficiales, en enero hubo 262.400 puestos en blanco menos en relación al mismo período de 2018 y una reducción de 12.600 vacantes (-0,1%) frente a diciembre, si se toma la serie desestacionalizada.
El mayor descenso en términos absolutos correspondió al sector asalariado, que perdió 142.200 puestos, un 2,3% en relación al primer mes del año pasado. También fue importante la contracción entre los monotributistas sociales con un derrumbe de 72.600 empleos o 17,3% interanual. En el caso de los autónomos la destrucción llegó a 11.600 (-2,9%) y en los asalariados del sector público a 14.700 (-0,5%).
Por su parte, los monotributistas sufrieron un recorte de 34.400 (-2,2%) mientras que la única modalidad que mostró un avance fueron los trabajadores de casas particulares con 13.200 vacantes más, equivalentes a un alza del 2,8%.
El Gobierno apuesta a energía, agro y minería, que no son intensivos en mano de obra
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La comparación mensual, lejos de mostrar una mejora como intentó instalar el Ministerio de Hacienda, arrojó una contracción de 12.600 (-0,1%) puestos en la serie desestacionalizada y de 38.400 en la original (-0,3%). Respecto a la primera, los asalariados del sector privado explicaron más de la mitad de las bajas con 6.700 casos. Los monotributistas sumaron 10.600 puestos y el sector público 2.300, que contrastan con los 14.600 monotributistas sociales que se dieron de baja y el recorte de 3.200 puestos en autónomos y de 900 en casas particulares.
Dentro del universo de los asalariados, en el propio Gobierno reconocieron que los sectores que generan empleo en este momento se cuentan con los dedos de una mano y, para colmo, no son intensivos en mano de obra. En este grupo se encuentran la minería, energía, las actividades agropecuarias y las economías regionales como el vino, que experimentan una "salida exportadora" a partir de la devaluación, puntualizó la secretaria de Transformación productiva, Paula Szenkman, durante la rueda de prensa en donde presentaron los datos oficiales.
En ese sentido, Szenkman destacó a las únicas dos provincias que mostraron un incremento en el empleo formal: Neuquén encabezó la lista con un 3,4% interanual, por el efecto Vaca Muerta; y Jujuy con un 1,6% por el boom del litio. Entre las dos, sumaron 5.000 puestos y de esta manera contrastaron contra los 30.700 que se perdieron en la Capital Federal, los casi 56.000 menos observados en Buenos Aires y los 10.100 menos de Santa Fe. En términos relativos, Formosa fue la más perjudicada con un derrumbe del 9,2%, seguida de Tierra del Fuego con un (-7,3%), Catamarca (-6,8%), Chaco (-6,1%) y San Luis (-5,2%).
En la división por sectores, la peor parte se lo llevó otra vez la industria manufacturera en donde los puestos cayeron un 5,2%, seguida del comercio y reparaciones con una baja del 3,6%. Le siguieron Transporte y comunicaciones con un descenso del 3,1% y la construcción con un ajuste del 3% en el empleo.
En la vereda opuesta, en la explotación de minas y canteras los puestos laborales subieron 6,9% y en la pesca, un 5,8%.
ALAIN ROUQUIÉ:“López Obrador es posneoliberal”
El politólogo y diplomático francés, galardonado por el Colegio de México, analiza el reciente giro político de México
El politólogo francés Alain Rouquié, en el Colegio de México.
Hace cuatro años que Alain Rouquié (Millau, 1939) no visitaba México. En 1964, el politólogo francés llegó por primera vez fascinado por una democracia a modo sustentada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). “México es un punto de referencia para entender la democracia y la dificultad de democracia”, dice. Rouquié viajó desde entonces por toda América Latina y volvió varias veces —una de ellas como embajador de Francia, en la década de los años 90— para analizar cómo cambiaba la escena política mexicana. Profundizó sobre la relación con Estados Unidos y publicó México, un Estado norteamericano (Gedisa, 2017). El diplomático ha llegado esta vez para recibir el premio Daniel Cosío Villegas que entrega el Colegio de México a personalidades con aportes destacados en las humanidades. El retrato político actual, reconoce, le parece inédito y a la vez fascinante ante la elección de Andrés Manuel López Obrador como el primer presidente de izquierda del país.
P. ¿Cómo observa a México ante los cambios políticos más recientes?
R. Tengo la impresión que hay una expectativa muy alta. Hay mucha prudencia, con la voluntad de cambiar muchas cosas, sin cambiar mucho también. Eso es interesante. Si miramos las tendencias electorales en América Latina desde 2015, hay un movimiento hacia la derecha, tanto en Argentina, Chile, Colombia. El único país que no entra en el marco es México.
P. ¿La izquierda en México llegó tarde?
R. No va tarde, va a contramano. Cuando se elige a [Jair] Bolsonaro, un presidente de extrema derecha en Brasil, se elige por fin un presidente de izquierda en México. Es una excepción en toda América Latina.
P. ¿Por qué ocurre esto hasta ahora en México?
R. Se debe ante todo al problema de la violencia y también a Trump. Los dos grandes problemas que tiene México y que tiene desde hace bastante tiempo es manejar de forma aceptable la relación con Estados Unidos y tratar de reducir o de controlar la violencia. Para eso necesitaba un presidente fuerte. Ese presidente fuerte es un hombre que tiene experiencia pasada, dentro del PRI y fuera del PRI, un hombre que fue un luchador social, que por poco se eligió presidente dos veces. Visto desde afuera, los mexicanos lo votaron de una forma tan aplastante por un tema de confianza, votaron a un señor al que temían algunos años antes y por razones obvias de experiencia, de voluntad, de transparencia también. Todas las mañanas toma la iniciativa y creo que hay muchos presidentes o primeros ministros en el mundo entero a quienes les gustaría tomar la iniciativa todos los días de la política nacional como él.
P. Siendo López Obrador un jefe del Ejecutivo tan dominante, ¿podría caer en esto que usted clasifica como democracia hegemónica?
R. Hay siempre una posibilidad para quien se ha elegido de forma excepcional. Hay elementos que podrían parecerse a un avance hacia una democracia hegemónica. Es esa idea de refundación, de cuarta transformación, que es posible que sea solo un eslogan o una fórmula electoral. Pero creo que en el caso de México es muy difícil, porque la democracia es joven en este país, la democracia es nueva. No es como una democracia vieja, donde podemos limitarla o manejarla. Aquí hay un apego a la democracia muy fuerte. Los mexicanos consideran que la vida apetecible, la vida que quieren vivir, es una vida de democracia. De momento las decisiones han sido bastante prudentes, tanto en la política exterior como en la política interior.
P. ¿López Obrador es el hombre que puede plantar cara a Trump?
R. Con Trump no se planta cara, con Trump se hace una única cosa que es lo que él está haciendo: se lo ignora. Punto. Se ignoran sus embestidas, sus insultos y trata de hacer business as usual. Es lo que están haciendo y me parece bien porque geopolíticamente no puede meterse con Estados Unidos. La mejor fórmula para tener una buena relación con Trump es no retroceder, ni tratar de avanzar y mostrar cierta fortaleza frente a la situación adversa que nos interese. Un hombre que tiene tanta experiencia de política interior, como López Obrador, sabe cuando un político habla para su público o para otra cosa, y sabe que Trump habla para sus electores y habla para su reelección en 2020.
P. ¿Qué opina sobre las posición que toma López Obrador en contra del neoliberalismo?
R. Él es posneoliberal, lo que significa que es neoliberal porque no hay otra. Ser posneoliberal es aceptar algunas cosas que no puede cambiar y cambiar las que puede. Es realismo político, es pragmatismo, es la diferencia entre la política interior y la política exterior. Adentro puede decir ‘la mafia me quitó la presidencia’, pero frente a Estados Unidos y el Tratado de Libre Comercio dice ‘ustedes lo aprueban, lo aprobamos nosotros y ya está'. La política interior y la exterior son dos cosas diferentes en ambos lados.
P. ¿López Obrador también le habla a su electorado?
R. Claro. Dice que el neoliberalismo es un horror, pero Estados Unidos invierte bastante en empresas en México y exporta el 80% a Estados Unidos y eso está muy bien. Esas son las cosas que dicta la historia y la geopolítica. El margen de maniobra de un presidente en México con Estados Unidos, por lo menos desde 1848, es bastante estrecho y no hay que pensar que va a cambiar cualquiera que sea el presidente. Es un estira y afloja.
P. El papel de México en América Latina ¿Cómo cambia el tablero en este momento?
R. En este momento de crisis en América Latina no hay líder. Todos los movimientos, procesos de aproximación, de alianza, de unidad continental están parados, no funcionan. En una situación como esta, que el Gobierno mexicano vuelva a la tradición de no injerencia, no intervención, que es la tradición mexicana, es un regreso a una posición tradicional que para un país tan cerca de Estados Unidos es una posición respetable y tal vez la única posible en este momento. La prudencia del gobierno en la política exterior no me parece mal. Lo que sí me temo es un desinterés del gobierno por el mundo exterior. Un repliegue puede ser peligroso para los intereses de México, que son tener una buena relación con Estados Unidos y tener buenas relaciones con otros países que son posible mercado. Hacia América Latina tal vez sea positivo mantenerse al margen, hacia el resto del mundo quizá no tanto.
El politólogo francés Alain Rouquié, en el Colegio de México.
Hace cuatro años que Alain Rouquié (Millau, 1939) no visitaba México. En 1964, el politólogo francés llegó por primera vez fascinado por una democracia a modo sustentada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). “México es un punto de referencia para entender la democracia y la dificultad de democracia”, dice. Rouquié viajó desde entonces por toda América Latina y volvió varias veces —una de ellas como embajador de Francia, en la década de los años 90— para analizar cómo cambiaba la escena política mexicana. Profundizó sobre la relación con Estados Unidos y publicó México, un Estado norteamericano (Gedisa, 2017). El diplomático ha llegado esta vez para recibir el premio Daniel Cosío Villegas que entrega el Colegio de México a personalidades con aportes destacados en las humanidades. El retrato político actual, reconoce, le parece inédito y a la vez fascinante ante la elección de Andrés Manuel López Obrador como el primer presidente de izquierda del país.
P. ¿Cómo observa a México ante los cambios políticos más recientes?
R. Tengo la impresión que hay una expectativa muy alta. Hay mucha prudencia, con la voluntad de cambiar muchas cosas, sin cambiar mucho también. Eso es interesante. Si miramos las tendencias electorales en América Latina desde 2015, hay un movimiento hacia la derecha, tanto en Argentina, Chile, Colombia. El único país que no entra en el marco es México.
P. ¿La izquierda en México llegó tarde?
R. No va tarde, va a contramano. Cuando se elige a [Jair] Bolsonaro, un presidente de extrema derecha en Brasil, se elige por fin un presidente de izquierda en México. Es una excepción en toda América Latina.
P. ¿Por qué ocurre esto hasta ahora en México?
R. Se debe ante todo al problema de la violencia y también a Trump. Los dos grandes problemas que tiene México y que tiene desde hace bastante tiempo es manejar de forma aceptable la relación con Estados Unidos y tratar de reducir o de controlar la violencia. Para eso necesitaba un presidente fuerte. Ese presidente fuerte es un hombre que tiene experiencia pasada, dentro del PRI y fuera del PRI, un hombre que fue un luchador social, que por poco se eligió presidente dos veces. Visto desde afuera, los mexicanos lo votaron de una forma tan aplastante por un tema de confianza, votaron a un señor al que temían algunos años antes y por razones obvias de experiencia, de voluntad, de transparencia también. Todas las mañanas toma la iniciativa y creo que hay muchos presidentes o primeros ministros en el mundo entero a quienes les gustaría tomar la iniciativa todos los días de la política nacional como él.
P. Siendo López Obrador un jefe del Ejecutivo tan dominante, ¿podría caer en esto que usted clasifica como democracia hegemónica?
R. Hay siempre una posibilidad para quien se ha elegido de forma excepcional. Hay elementos que podrían parecerse a un avance hacia una democracia hegemónica. Es esa idea de refundación, de cuarta transformación, que es posible que sea solo un eslogan o una fórmula electoral. Pero creo que en el caso de México es muy difícil, porque la democracia es joven en este país, la democracia es nueva. No es como una democracia vieja, donde podemos limitarla o manejarla. Aquí hay un apego a la democracia muy fuerte. Los mexicanos consideran que la vida apetecible, la vida que quieren vivir, es una vida de democracia. De momento las decisiones han sido bastante prudentes, tanto en la política exterior como en la política interior.
P. ¿López Obrador es el hombre que puede plantar cara a Trump?
R. Con Trump no se planta cara, con Trump se hace una única cosa que es lo que él está haciendo: se lo ignora. Punto. Se ignoran sus embestidas, sus insultos y trata de hacer business as usual. Es lo que están haciendo y me parece bien porque geopolíticamente no puede meterse con Estados Unidos. La mejor fórmula para tener una buena relación con Trump es no retroceder, ni tratar de avanzar y mostrar cierta fortaleza frente a la situación adversa que nos interese. Un hombre que tiene tanta experiencia de política interior, como López Obrador, sabe cuando un político habla para su público o para otra cosa, y sabe que Trump habla para sus electores y habla para su reelección en 2020.
P. ¿Qué opina sobre las posición que toma López Obrador en contra del neoliberalismo?
R. Él es posneoliberal, lo que significa que es neoliberal porque no hay otra. Ser posneoliberal es aceptar algunas cosas que no puede cambiar y cambiar las que puede. Es realismo político, es pragmatismo, es la diferencia entre la política interior y la política exterior. Adentro puede decir ‘la mafia me quitó la presidencia’, pero frente a Estados Unidos y el Tratado de Libre Comercio dice ‘ustedes lo aprueban, lo aprobamos nosotros y ya está'. La política interior y la exterior son dos cosas diferentes en ambos lados.
P. ¿López Obrador también le habla a su electorado?
R. Claro. Dice que el neoliberalismo es un horror, pero Estados Unidos invierte bastante en empresas en México y exporta el 80% a Estados Unidos y eso está muy bien. Esas son las cosas que dicta la historia y la geopolítica. El margen de maniobra de un presidente en México con Estados Unidos, por lo menos desde 1848, es bastante estrecho y no hay que pensar que va a cambiar cualquiera que sea el presidente. Es un estira y afloja.
P. El papel de México en América Latina ¿Cómo cambia el tablero en este momento?
R. En este momento de crisis en América Latina no hay líder. Todos los movimientos, procesos de aproximación, de alianza, de unidad continental están parados, no funcionan. En una situación como esta, que el Gobierno mexicano vuelva a la tradición de no injerencia, no intervención, que es la tradición mexicana, es un regreso a una posición tradicional que para un país tan cerca de Estados Unidos es una posición respetable y tal vez la única posible en este momento. La prudencia del gobierno en la política exterior no me parece mal. Lo que sí me temo es un desinterés del gobierno por el mundo exterior. Un repliegue puede ser peligroso para los intereses de México, que son tener una buena relación con Estados Unidos y tener buenas relaciones con otros países que son posible mercado. Hacia América Latina tal vez sea positivo mantenerse al margen, hacia el resto del mundo quizá no tanto.
Las opciones de Vidal: diferenciarse de Macri y apelar a la boleta corta
Pese al objetivo de desdramatizar la crisis que encaran por estas horas los ministros más conspicuos del Gobierno, algo es claro en la mesa chica: con el dólar pegando de lleno en el plexo solar de los argentinos, no hay relato sobre cambio cultural posible.
En la Casa Rosada buscan conjurar los demonios con el argumento de que la foto de octubre será distinta. Apuestan a que los dólares de la cosecha y las subastas diarias de u$s 60 millones que hará el Tesoro a partir del 15 de abril y hasta fin de año con el dinero del FMI podrían tirar para abajo la cotización del billete verde. Creen -algunos con profunda convicción- que la inflación comenzaría a bajar en mayo para estabilizarse en un 2% mensual. Y que el acumulado anual no superará el 32%.
“Para las elecciones falta mucho y la gente decide su voto en el mes previo a la elección”, repiten como un mantra. Algo que es cierto. Pero la clave es cómo se llega a octubre.
María Eugenia Vidal sufre como nadie esa incertidumbre. No tiene el mismo tiempo que la Nación para recuperarse de los sobresaltos. Como en la Provincia no existe el ballotage, la PASO de agosto funcionará en los hechos para la mandataria como una suerte de primera vuelta. Agosto está más cerca que octubre y la volatilidad del dólar y la alta inflación impacta de lleno en una provincia donde Cristina Kirchner concentra su poder electoral.
Durísimo con el Presidente, el precandidato de Alternativa Federal afirma que la sociedad "ya perdió la confianza" en el jefe del Estado y que no ve "chances de que sea reelecto" e ...
La mayoría de las encuestas no son alentadoras para Vidal y por primera vez varios funcionarios de primera línea del Gobierno nacional reconocen que podría perder la Provincia. Lo que resultaría una paradoja siniestra: hoy la gobernadora mantiene un 35% de intención de voto en su terruño, unos 7 puntos por encima de Mauricio Macri, que alcanza un 28%, según un sondeo realizado a principios de marzo por la consultora Synopsis.
Los mismos números manejan en La Plata. El problema es que la unificación de las elecciones provinciales con las nacionales del 27 de octubre –decisión alentada por Marcos Peña y que en el gabinete de Vidal aún lamentan- podría complicar las chances de la mandataria, al compartir la misma boleta con el Presidente.
Es una de las incógnitas electorales en suelo bonaerense: ¿Vidal lo sube o Macri la hunde? Las consultoras de opinión pública aseguran que es muy difícil medir el fenómeno de arrastre en las encuestas. Pero hay coincidencias en que la unificación condiciona sus posibilidades y que la crisis la afecta por rebote. “La imagen de la gobernadora no permaneció ajena al deterioro que se observó en todos los dirigentes del oficialismo. En nuestro último registro, la tenemos por primera vez con una diferencia negativa de imagen, muy leve, de 0,5%, pero negativa al fin”, explica Lucas Romero, director de Synopsis.
Según el politólogo, la unificación del calendario complica a Vidal no sólo por el efecto arrastre hacia abajo que podría generarle la imagen desgastada de Macri sino porque también enfrentará a una oposición unificada y probablemente encolumnada en la candidatura de Cristina Kirchner. “Algo que la obliga a ser mucho más competitiva”, agrega.
En La Plata también hacen la misma lectura. “Macri tiene hoy entre 28 y 30 puntos en la Provincia, lo mismo que sacó en 2015. Lo que hay que ver es cuanto podemos crecer después de las PASO hacia la elección de octubre, en medio de la crisis y con Cristina pisando fuerte”, dice un hombre cercano a la gobernadora.
El funcionario divide el territorio en tres grandes tercios electorales: uno en la primera sección, otro en la tercera sección y el otro en el interior. "Históricamente nosotros siempre estuvimos en desventaja en la tercera sección, nunca ganamos ahí. Pero lo compensamos triunfando en el interior y en algunos distritos de la primera sección como Vicente López y San Isidro. Es ahí en donde se va a definir la elección”, explica.
El problema esta vez es que los números no son favorables para Cambiemos en la primera sección electoral del conurbano. Frente a ese escenario complicado, en el que Macri cae y Cristina crece, los estrategas de Vidal ya diseñan algunos ejes de campaña para evitar que el Presidente termine esmerilando la imagen de su líder, que jamás reconocerán en público:
DIFERENCIACIÓN DE LA CASA ROSADA: desde hace meses, la gobernadora viene despegándose de la Nación en relación al manejo de la crisis. Vidal habla de empatizar con los que más sufren o entender a quienes no llegan a fin de mes, mientras Macri pide aguantar. Un gesto político concreto hacia esa dirección fue la decisión de ceder frente a los gremios bonaerenses más combativos y otorgarles un 15,6% de recomposición por la pérdida salarial de 2018.
El consultor poli´tico Carlos Fara habla de generación de contrafigura. “El Macri agobiado, frío, lejano y desconectado frente a una Vidal con sensibilidad, atributos personales de cercanía y una actitud en línea con la preocupación de la gente, como la lucha contras las mafias y el narcotráfico”, explica el experto.
Romero coincide: “Tiene que fortalecerse con esos activos diferenciales frente a la crisis económica”.
MENOS CAMPAÑA Y MÁS GESTIÓN: con el dólar por las nubes, se complica el inicio de las actividades proselitistas, sin críticas de la oposición. Es por eso que se apostará a mostrar más actos de gestión, la mayoría enfocados en la lucha contra las mafias y la inseguridad -similar al promocionado derrumbe del bunker de drogas número 107-, e inauguraciones de obras.
CAMPAÑA ENFOCADA EN LA PROVINCIA: aunque aceptan que será difícil evitar los temas nacionales, sobre todo en las entrevistas, los estrategas de campaña aseguran que Vidal le hablará a su electorado y a todos los bonaerenses, defenderá su gestión y enumerará las asignaturas pendientes. Seguirá con la estrategia de cercanía aunque es probable que se eviten los timbreos y se apunte a los encuentros contactados por redes sociales.
DISTRIBUCIÓN DE LA BOLETA CORTA: es una estrategia operativa histórica de la política electoral. “Vidal puede defenderse del arrastre negativo de Macri trabajando en los municipios y distribuyendo entre el electorado la boleta corta, es decir, sin el tramo del candidato presidencial. Incluso podría ser una estrategia con el aval de la Nación, porque el Presidente podría recuperar esos votos en noviembre en una polarización con Cristina”, explica Romero.
En la Provincia no lo confirman, pero tampoco niegan la posibilidad de usar esa opción.
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