El Diario El País de España advierte que los argentinos "comen solo una vez por día"

 

El País relata la difícil situación que atraviesan los argentinos por la crisis económica.

El diario español El País publicó una nota que analiza la realidad de la Argentina y advierte que los habitantes del país "vuelven a comer solo una vez por día".

Con testimonios, la nota explica cómo los argentinos se la rebuscan para sobrevivir en medio de la crisis en un contexto donde bajaron las jubilaciones, aumentaron los despidos y los trabajadores perdieron poder adquisitivo.
 
"En lugar de almorzar y cenar, esta mujer de 35 años de la ciudad industrial de Campana (80 kilómetros al norte de Buenos Aires), su marido discapacitado y sus tres hijos mayores —tiene un cuarto de cinco meses— unifica la comida diaria a las seis de la tarde porque no les alcanza para más. ´Nunca me pasó de comer una sola vez por día… ni en la crisis de 2001´, recuerda", sostiene la nota.

La nota además informa que 3,4 millones de argentinos, el 7,9% del total, sufre inseguridad alimenticia según el Barómetro de la Deuda Social que elabora la Universidad Católica Argentina (UCA).

EE.UU. crece al 3,5 con pleno empleo y aumento del salario real, pero los RR.HH. no acompañan el ritmo de la economía del conocimiento

La Cuarta Revolución Industrial abre una era de revoluciones sociales

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, incentivó de manera sustancial el proceso de cambio social motivado por la Cuarta Revolución Industrial.


El producto norteamericano creció 3,5% anual en 2018 (se expandió +5% por año en el segundo y tercer trimestre del año pasado), en condiciones de pleno empleo (3,7% de desocupación, la menor en 3 décadas), y con un aumento de los salarios reales de sus 157 millones de trabajadores de 3,2% anual, el mayor en 10 años.

Esto se traduce en la principal economía más avanzada del mundo (US $ 20.9 billones, el 25% del PBI global), y donde la inflación ha desaparecido (+ 1,8% anual), con una productividad que aumenta el 2,5% por año (a contar desde el abismal + 0,2% de 2016), en el momento en que está sumergido y en pleno despliegue en una nueva revolución industrial, que es la cuarta en la historia del capitalismo.



El problema de EE.UU. no es el crecimiento de su economía, que es excepcional. Es la insuficiente calificación de su fuerza de trabajo, que es la más calificada del mundo, en la relación con los extraordinarios requisitos de la nueva revolución industrial. Por eso no hay desocupación, pero son más de 4 millones los puestos de trabajo por la industria que no son ocupados por el mercado de trabajadores suficientemente calificados para hacerlo.

Es una carencia de nuevo tipo que muestra la sociedad estadounidense, una forma extrema de desigualdad social, en una economía donde todo gira sobre el conocimiento, y por lo tanto se centra en la calificación de la fuerza de trabajo.

En los últimos 24 meses, la fuerza laboral se ha recuperado parcialmente la parte del PBI que perdió en la última década (pasó de 60,2% del producto en 2008 a 56,8% en 2018 / OCDE); Y lo que ha sido hecho a través del aumento de los ingresos reales, cruzado por el auge de la participación laboral (trepó de 60,9% a 63% en este periodo).

La caída de la participación laboral en el PBI norteamericano fue parte de una tendencia declinante de largo plazo, cuyo pico (63,8%) se alcanzó en 1970; y a partir de allí cayó casi 10 puntos, lo que significa que la diferencia se volcó nítidamente al capital.

De ahí que esta etapa, que es la globalización, más hipercapitalista de su historia desde la primera revolución industrial (1780/1840); y en ella, los grandes perdedores fueron los trabajadores industriales, que integraron el núcleo de la clase media; y por la enorme fractura que se ha convertido en un hecho estructural en la sociedad norteamericana, también como otro gran perdedor en el proceso de globalización. como nación. Esta es la raíz del "fenómeno Trump".

China experimentó un proceso similar de pérdida de participación de la fuerza de trabajo en el ingreso nacional (pasó de 60,6% en 1997 a 46% en 2007); y esta tendencia de fondo, sumada a la disparidad en el crecimiento entre las provincias costeras y las del interior, y al retraso de los ingresos rurales respecto a los urbanos, produjo una situación económica “desequilibrada, inestable e insostenible” (premier Wen Jiabao/2007).

A partir de 2009/2010, los salarios reales de los trabajadores crecieron un 15% / 20% por año, con una economía sostenida de los derechos mínimos del 20% o más en igual periodo. El resultado fue que la participación laboral experimentó un aumento de casi 15 puntos en los 10 años posteriores a 2009 (pasó del 46% en 2007 al 60,3% en 2017), mientras que se aceleró la reducción de la pobreza, que desaparecerá en 2020 (a contar de los 840 millones de pobres que había en 1978).

Cada nueva revolución industrial ha provocado un aumento excepcional de la desigualdad social, con un efecto inmensamente disruptivo (revolucionario) de toda la estructura socioeconómica.

La cuarta revolución industrial es un fenómeno global y descentralizado, fundado exclusivamente en el conocimiento, que incrementa exponencialmente el número de actores del proceso económico. Así, las 88.000 empresas transnacionales que constituyeron el eje de la tercera revolución industrial se convierten en 60 millones en los próximos 10/15 años, a través de las grandes plataformas digitales.

No solo son más, sino que son distintas: requieren menos capital de trabajo, y no enfrentan prácticamente barreras de acceso, mientras navegan los flujos digitales, que son públicos, gratuitos, e instantáneos.

La nueva revolución industrial, al igual que las tres anteriores, está simbióticamente acompañada por una era de revoluciones sociales, ya sea inducidas por el Estado o que exploten desde abajo; y todo esto en un mundo de prosperidad sin precedentes.

El PBI creado por la nueva revolución industrial alcanzará los US $ 3,7 billones en 2025, y se duplicará a partir de allí cada 5 años (Davos). La cuestión es la próxima revolución social, la época de la época. En EE.UU. esa revolución social ya ha comenzado, y todo indica que en Francia también.

Marzo llegó con aumentos: suben la luz, el transporte, los celulares y la nafta

Los bolsillos de los consumidores argentinos volverán a sufrir un incremento en algunos de los servicios públicos y también en los precios de los combustibles y celulares.


El mes de marzo arrancó con incrementos en varios de los servicios públicos, tales como el transporte, y la electricidad, pero también en los precios de naftas y celulares.
Naftas

Desde la medianoche del 1 de marzo los precios de los combustibles subieron por lo menos hasta un 3% debido a la actualización de los impuestos que gravan a naftas y gasoil, según la resolución que la AFIP envió a las empresas refinadoras. En el caso de las naftas, los gravámenes pasan de $9,448 a $10,544, y para el gasoil van desde $9,089 a $10,144, con un ajuste del 11,6% que considera el índice de precios al consumidor de noviembre, diciembre y enero.

Si se toman los precios de YPF en Ciudad, el precio del litro de nafta super pasará de $37,62 hasta hoy a $38,72 con un incremento del 2,9%. La nafta premium irá desde $43,40 a $44,5, un 2,5% más. El gasoil pasará de $35,18 a $36,23 con un ajuste del 3%, y el de más calidad de $41,18 a $ 42,235 con una suba del 2,5%.
Electricidad

Otro de los incrementos que sufrirán los bolsillos argentinos es el de la luz, dado que rige desde este mes un nuevo incremento del 14% en la tarifa de electricidad, que se suma al aumento de 26% en promedio (llegó al 32%) que se aplicó el mes pasado. La actualización se argumenta en las subas ya autorizadas para el servicio de distribución de Edenor y Edesur.

Vale recordar que el Gobierno anticipó que el incremento de la tarifa de electricidad será del 55%, ya que restan dos aumentos más, previstos para mayo (4%) y agosto (4%).
Transporte

Tal como había anunciado el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, este mes se concretará el último tramo del incremento tarifario para trenes y colectivos del área metropolitana.

Así, a partir del día 15, el boleto mínimo de colectivo pasará de $16,50 a $18 para los tramos que lleguen hasta los tres kilómetros a partir del 15 de este mes. Los trayectos siguientes, de hasta seis y 12 kilómetros tendrán un costo de $20 y $21, respectivamente.

En el caso de los trenes, la tarifa mínima de las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín subirá $1 y tendrá un valor de $12,25. El Belgrano Norte, por su parte, aumentará $0,50 y costará $6,75. En tanto, las líneas Roca y Belgrano Sur tendrán un incremento en su pasaje mínimo de $0,75 y llegarán a $7, mientras que el Urquiza costará $8.

En el caso del subte -que actualmente vale $16,50-, la Ciudad convocó a audiencia pública para el 13 de marzo y se espera que en abril el precio del pasaje sea de $19 y el del Premetro de $7, mientras que en mayo alcanzará los $21 y $7,50, respectivamente.
Cigarrillos

Desde el 1 de marzo, los precios de todos los productos de Massalin Particulares aumentaron 7%, en lo que fue el segundo aumento delaño, ya que la compañía ya había subido el valor de sus marcas a comienzos de enero 6%.

Con esta suba, el Marlboro pasó a costar $81 en su versión KS y $86 en su versión box; Philip Morris $77 en su versión KS y $81 en su versión box; y la marca Chesterfield $71 en su versión KS y $76 en su versión box. Por su parte, la marca L&M pasó a valer $65 en su versión KS. Otras marcas, tales como Benson & Hedges, Parliament y Virginia Slims se venden a $93 en su versión box de 20 cigarrillos.
Celulares

Los usuarios de telefonía celular también percibirán aumentos en las tarifas, aunque la fecha de implementación varía según la compañía. Personal ya ajustó un 17% sus costos en enero, Movistar anunció subas para este mes y Claro, en abril.

Movistar, empresa de telefonía móvil de Telefónica, informó que el alza rondará el 18%. En tanto, Claro aclaró que sus incrementos previstos para el mes que viene serán de un 15% promedio.

Canasta alimentaria en alza: los precios subieron 7,57% en dos meses

En febrero aumentó 4,66%, más que el total bimestral del año pasado


La canasta básica de alimentos registró un aumento de 4,66% en febrero último, y en apenas los dos meses ya transcurridos del año acumuló un alza del 7,57%, informó hoy la asociación Consumidores Libres.

Como todos los meses, la entidad realizó un relevamiento sobre 38 productos en supermercados y comercios minoristas de diversos barrios de la ciudad de Buenos Aires.

Consumidores Libres recordó que en febrero de 2018, el aumento de esta canasta básica de alimentos fue del 2,05 % y el acumulado del primer bimestre se ubicó en 3,34%.

De modo que en febrero 2019 hubo un aumento del 2,61 % en relación al mismo período del año anterior, mientras que el acumulado de 2019 reflejó un aumento del 4,23 % con relación al mismo período del año 2018.

De acuerdo con el trabajo distribuido a la prensa, entre los productos que más subieron figuran: tomate perita, acelga, banana, carnaza y carne picada común.

A contramano, los artículos cuyos precios bajaron en el segundo mes del año fueron: papa negra, jabón en polvo, cebolla, zapallo, pollo y arroz.

Además, hubo un puñado de productos que no registraron variación de precios: aceite, agua mineral, jabón de tocador y tapas para empanadas.

Por otra parte, el INDEC informó que en enero de este año la inflación trepó al 2,9%, y el rubro alimentos y bebidas subió más que ese índice: 3,4%.

En el primer mes de este años los rubros que más subieron sus precios fueron los de Comunicación (7,4%), Restaurantes y hoteles (3,7%), Recreación y cultura y Bebidas alcohólicas y tabaco (3,5%), según las estadísticas oficiales.

Así, la inflación acumulada con relación a enero de 2018 fue del 49,3%, cuando en todo el año la suba de precios llegó al 47,6%.

En consecuencia, el INDEC tiene previsto difundir el índice de inflación de febrero el 14 de este mes, y las consultoras privadas estiman que estará por encima del registro de enero.

Un escándalo de corrupción amenaza al ‘mito Trudeau’ en Canadá

El primer ministro se enfrenta a la mayor crisis de su carrera política tras ser acusado de interferir en una investigación relacionada con una constructora

Trudeau durante una reunión del Gobierno en Ontario, el 1 de marzo.


Justin Trudeau era el primer ministro perfecto. Progresista, afable, defensor de los derechos de la mujer, los indígenas y el colectivo LGTBI, además de ser uno de los pocos líderes mundiales que ha plantado cara a Donald Trump, el primer ministro canadiense ha vivido una luna de miel con la opinión pública fuera de su país desde que llegó al poder en octubre de 2015. En Canadá, varias controversias han minado esa imagen intachable de puertas hacia fuera, entre ellas, sus vacaciones en la isla privada de un millonario o casos de evasión fiscal de algunos de sus colaboradores. Ahora se enfrenta a la mayor crisis de su carrera política tras ser acusado de haber presionado a la fiscal general para que no investigara a una empresa por un caso de corrupción.

El escándalo amenaza con poner punto final al mito de Trudeau a solo ocho meses de las elecciones. El caso salió a la luz a principios de febrero cuando el diario The Globe and Mail informó de que “la oficina del primer ministro” ejerció presiones “inapropiadas” durante meses sobre Jody Wilson-Raybould, hasta unos días antes fiscal general y ministra de Justicia, para que la firma de ingeniería SNC-Lavalin no fuera procesada por haber pagado sobornos por valor de 31,7 millones de euros a Saadi Gadafi y otros altos cargos del régimen libio entre 2001 y 2011, el año que Muamar el Gadafi fue defenestrado y ejecutado.


A SNC-Lavalin le habían notificado en septiembre que debería ir a juicio. Según las fuentes del diario, Trudeau y sus allegados presionaron a Wilson-Rayboulda, primera persona de origen indígena que desempeñó esas funciones, para que frenara el proceso y permitiera a la compañía salir más o menos airosa a cambio de un acuerdo extrajudicial. Pero la ministra no cedió. SNC-Lavalin ya había presentado un recurso de apelación. El fallo está pendiente. El primer ministro niega todas las acusaciones.

Wilson-Raybould pasó en enero de dirigir el Ministerio de Justicia al de Asuntos de Veteranos, de menor rango. Destapado el escándalo, la ministra dimitió el 12 de febrero. Su salida forzó a Trudeau a remodelar el Gobierno, el viernes pasado.

La oficina de ética del Gobierno ha abierto una investigación, mientras la comisión de Justicia del Parlamento estudia los hechos. La semana pasada, Wilson-Raybould declaró ante esta última y sus palabras fueron todo un revés para las expectativas electorales del primer ministro. “Entre septiembre y diciembre de 2018, fui objeto de una presión constante y sostenida por parte de miembros del Gobierno que buscaban interferir políticamente en el ejercicio de mis funciones como fiscal general”, dijo Wilson-Raybould, quien aseguró haber experimentado también “amenazas veladas”.
Motivos electorales y económicos

La exministra identificó a las otras personas que la intentaron presionar, entre ellas Gerald Butts, Mathieu Bouchard y Katie Telford, los asesores más cercanos a Trudeau. Hasta ahora, solo ha rodado la cabeza de Butts. La ex fiscal general contó que todos ellos invocaron motivos electorales y económicos para zanjar el asunto con una multa a SNC-Lavalin.

En un momento en que sintió que Trudeau la presionaba con insistencia, relató, le preguntó si estaba tratando de interferir políticamente en sus funciones. “Le aconsejé que no lo hiciera. Me dijo que no, que simplemente necesitábamos hallar una solución" para evitar la pérdida de empleos, declaró. También manifestó que su salida de Justicia y de la fiscalía general fue por no haber cedido a las presiones.

“Mi equipo y yo siempre hemos actuado de forma apropiada y profesional. Estoy totalmente en desacuerdo con la descripción [del caso] que la exministra de Justicia y fiscal general ha hecho”, se defendió Trudeau. “Hemos defendido y protegido empleos en Canadá. Pero siempre respetando las normas”, dijo, en un guiño a los intereses de la cúpula de SNC-Lavalin y de la sociedad quebequesa.

Si la compañía, un símbolo industrial de Quebec que emplea a 9.000 personas en Canadá —y 50.000 en todo el mundo—, fuera declarada culpable en un juicio, tendría vetada su participación en licitaciones públicas canadienses durante 10 años. Según los analistas, Trudeau sabe que ayudar a SNC-Lavalin es fundamental de cara a los comicios, pues Quebec es un territorio electoral decisivo.
Ventaja conservadora

En su comparecencia, Wilson-Raybould matizó que el proceder de Trudeau y algunos miembros de su equipo fue inapropiado, pero no ilegal. No obstante, varios ex fiscales generales y Andrew Scheer, líder de la oposición conservadora, han pedido una investigación policial. Scheer ha exigido además la dimisión del primer ministro, ya que “ha perdido la autoridad moral para gobernar”. Las encuestas de los últimos días dan ventaja a los conservadores, así que los analistas coinciden en que es muy probable que el caso SNC-Lavalin tenga que ver en esto.

Trudeau ha descartado que vaya a declarar ante el comité, pero su exasesor Butts lo hará el miércoles. Se espera que en los próximos días el Gobierno redoble sus esfuerzos para salir bien parado del embrollo. Pero la sensación reinante es que la versión de Wilson-Raybould va ganando en el marcador. Las elecciones federales serán en octubre, y es posible que el primer ministro arrastre la pesada cadena del caso SNC-Lavalin hasta entonces. Por lo pronto, y como han subrayado algunos comentaristas, está quedando claro que Trudeau también recurre a los métodos de la vieja política.

En los últimos 3 años cerraron 28 mil kioscos... y faltan 10 mil más

La Unión de Kiosqueros de la República Argentina informó que en los últimos 3 años bajaron la persiana 28 mil comerciantes debido a la crisis económica. Lo más preocupante es que se espera que, como sigue el escenario económico del país, cierren unos 10 mil más y peligran distribuidores. De no mermar los tarifazos, la situación empeorará.



Un informe de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) alertó sobre el cierre, en los últimos tres años, de la cuarta parte de esos comercios, es decir: 28 mil cerraron en todo el país debido a la crisis económica que atraviesa la nación. Pero lo peor, es que alertaron sobre el cierre de 10 mil kioscos más de no mejorar la situación.

De continuar los aumentos podrían bajar sus persianas 10 mil kioscos en los próximos meses, y además, el golpe también lo sienten los distribuidores de golosinas, que además acusan fuerte baja en la rentabilidad producto de comisiones bancarias a los depósitos en efectivo.

El informe explica que el aumento en los gastos de apertura de un negocio - alquiler, tarifas e impuestos - hizo mella en la rentabilidad y empujó al cierre a miles de comercios.

“La situación es muy crítica. En 2015 teníamos 120 mil kioskos registrados como monotributistas y Responsables Inscriptos. En los últimos años hubo una caída constante en el consumo interno, que sumado a los fuertes tarifazos de luz y gas y al aumento de los alquileres, derivó en que 28 mil kiosqueros tuvieran que cerrar sus persianas”, dijo Adrián Palacios, titular de la Unión Kiosqueros de la República Argentina, a ámbito financiero.

Para ejemplificar la situación, Palacios se refirió a un caso concreto ocurrido en la Ciudad. “En una factura de luz, un kiosquero pagó $ 8 mil. Al mes siguiente, por el mismo consumo tuvo que pagar $ 23 mil. Si a eso le agregamos los $ 20 mil de alquiler y los gastos fijos, son $ 50 mil de base para abrir todos los días”, dijo.



Con respecto a lo que puede ocurrir en los próximos meses, el titular de UKRA vislumbró un panorama aún más complicado. “Si este año las empresas distribuidoras de gas quieren aplicar un nuevo aumento del 35% se agudizará la crisis, ya que no solo impactará en nuestro negocio sino también en los vecinos, a los que el salario no les alcanzará para consumir”, remarcó.

Por último, reclamó al Gobierno “aplicar un freno los tarifazos y retrotraer los aumentos al menos a 2018” pero también “convocar a una mesa nacional de diálogo para paliar la crisis”. “Si siguen con los incrementos van a desaparecer 10 mil kioskos más en los próximos meses. Lamentablemente estamos al límite de la subsistencia. Trabajamos para sobrevivir y mantener lo que tenemos”, concluyó.

La crisis golpea también al sector distribuidor y mayorista de golosinas. No solo por la caída del consumo en los kioskos y el cierre de estos, sino también porque a partir de abril de 2018 comenzó a implementarse el cobro de una comisión bancaria del 1% para depósitos en efectivo, que en algunos casos ya se ubica en 1,5%. En un rubro donde las operaciones principales se realizan en efectivo, implica un impacto directo sobre la rentabilidad.

Consumo:En febrero las ventas minoristas se desplomaron 12%

La caída de operaciones en locales a la calle se vio parcialmente compensada por el crecimiento de 6,1% de las ventas por internet.


El ministro Sica con autoridades de la CAME.

Por decimocuarto mes consecutivo el comercio minorista anotó en el mes de febrero una caída interanual de acuerdo al relevamiento de la CAME. Esta vez fue del 11,9%, lo que indica un empeoramiento respecto de diciembre y de enero, pero mejor que el desplome del 15,6% registrado en el pasado noviembre.


Esta caída de las ventas en comercios pyme fue el resultado del desplome del 14% en comercios físicos y un repunte del 6,1% de las ventas en comercios online, siempre en la comparación con febrero de 2018. La mejora de las transacciones por internet se centró en "Juguetería y librería".


"Febrero encontró a las familias con altos niveles de endeudamiento, en muchos casos consecuencia de las fiestas y las vacaciones, pero también por las altas tasas de financiamiento que pagan cuando no se abona el total de la tarjeta. Igualmente, sobre fin de mes en algunos locales se notó a la demanda como intentando empezar a moverse más", estimaron desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Para marzo, el sector espera contar con un poco más de oxígeno gracias a una nueva línea de financiamiento para comercios pymes anunciada el último miércoles por $100.000 millones, con tasas de entre 25 y 29%, que podrán utilizarse en capital de trabajo, pago a proveedores y descuento de cheques.

En cuanto a los rubros, las retracciones anuales más profundas de febrero se registraron en "Bijouterie" (-16,5%), "Calzado y marroquinería" (-15,0%), "Joyerías y relojerías" (-15,0%) y "Muebles" (-14,5%). La baja menos acentuada se observó en "Alimentos y Bebidas" (-6,5%), el único rubro en el que la caída no llegó a los dos dígitos.

Por su parte, en "Jugueterías y Artículos de Librería", la retracción fue del 10,1%, destacándose un alza de 15,2% online. "El programa Vuelta al Cole fue positivo, pero sobre todo se notó en la venta de útiles escolares por plataformas virtuales", resaltó el informe.

En "Electrodomésticos, artículos electrónicos, de computación y celulares", las ventas se retrajeron 15,7% en la comparación interanual. "La salida e-commerce, sin embargo, creció un 4,4%, un aumento modesto si se tiene en cuenta que venía con un ascenso del 20% en esa modalidad. La pérdida de poder adquisitivo de las familias frenó muy fuerte la venta de esos productos en el segundo mes de la temporada. Un dato positivo, es que sobre fin de febrero algunos locales de este ramo comenzaron a observar algo más de actividad que lo adjudican a las negociaciones de aumentos salariales y el regreso de las vacaciones", agregaron desde CAME.

De acuerdo al relevamiento, el 72,7% de los 2.200 comercios consultados tuvieron bajas anuales en sus ventas, mejorando levemente esa proporción frente al 77% de enero. En el caso de los negocios que venden tanto en la modalidad física pero además electrónica, las ventas por internet si bien en general subieron, no alcanzaron a compensar las otras.

Crece el temor en el macrismo por las elecciones en la provincia de Buenos Aires

Federico Mayol

Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, la semana pasada, durante la inauguración de una obra en Buenos Aires

"Enojo no. Pero el tiempo nos va a dar la razón".

En el seno más íntimo de María Eugenia Vidal están preocupados. El revés de Mauricio Macri y Marcos Peña al desdoblamiento del calendario bonaerense dejó secuelas.

Los números en la provincia de Buenos Aires arrojan motivos de sobra para alarmarse. La popularidad de Cristina Kirchner, aún cuando todavía no se pronunció sobre su candidatura, es muy superior a la de Mauricio Macri, en especial en el Conurbano bonaerense. Hay distritos en los que la ex presidenta duplica en cifras al jefe de Estado. La crisis económica hizo estragos en su imagen.

En la cúpula del Gobierno bonaerense y en la periferia del vidalismo empezó a crecer en las últimas semanas el temor de perder la provincia de Buenos Aires. Incluso los intendentes quedaron impregnados de esa desazón que sobrevuela los principales despachos de la gobernación por el no al desdoblamiento, que tuvo mucho más análisis mediático que en el seno de la mesa chica de decisiones que rodea a Macri.

Hay distritos en los que peligra la continuidad de Cambiemos por los tropiezos económicos del Gobierno nacional. Uno de ellos es Pilar, la intendencia de Nicolás Ducoté, uno de los siete jefe comunales del PRO del Conurbano bonaerense. Es el más comprometido. El resto hace números.

Algunos de los llamados "sin tierra", aquellos dirigentes que no gobiernan que aspiran a hacerlo en municipios monopolizados desde hace años por el PJ, están desahuciados. "No aguanto más", le dijo uno de ellos casi entre lágrimas a uno de sus jefes políticos.

Varios tienen ayuda de Horacio Rodríguez Larreta. También de Jorge Triaca, el ex funcionario que dejó el gabinete a finales del año pasado. El ex ministro los recibirá esta semana para darles aliento.

También colabora el laboratorio de Jaime Durán Barba, el asesor estrella y polirubro del macrismo. Más allá del vínculo con la Casa Rosada, el ecuatoriano tiene estrecha relación con la provincia de Buenos Aires. Factura por encuestas. Pero en el inicio de la gestión de Vidal acercó además a un grupo de inversores franceses que ofrecieron la construcción de un hospital en territorio bonaerense. Hubo más de una reunión por el tema.

En el entorno del consultor aseguran que ni siquiera mandó a estudiar en profundidad la conveniencia o no de desdoblar los comicios bonaerenses. Lo descartó de plano.

Los históricos colaboradores del estratega, e incluso en la cúpula bonaerense, encontraron en ese descarte precoz una justificación: dicen que postular a Vidal separada de Macri le hacía perder al PRO la chance de manotear el plan B en caso de que el Presidente, agobiado por los números, desista de buscar la reelección. Es más: aseguran que el círculo rojo presionará por esa opción más temprano que tarde. Para el sistema, el liderazgo de Macri está bajo la lupa desde hace rato. "En la Ciudad, Mauricio era indiscutido. Hoy todo se discute", grafica un dirigente del PRO que está en la gestión porteña desde los primeros tiempos.

¿Puede Vidal ser candidata a presidenta en caso de que a Macri no le den las encuestas? Parece muy poco probable. En la Provincia hay muchos que todavía se entusiasman, a pesar de que Peña ni siquiera se animaría a barajarlo. Tampoco Macri. Al menos por ahora. La gobernadora también lo rechaza: en su discurso del viernes, en la Legislatura bonaerense, dijo que la Provincia no era "un trampolín" de nada.
María Eugenia Vidal, flanqueada por Daniel Salvador y Manuel Mosca, tras el discurso del viernes

El temor a perder la provincia de Buenos Aires, mientras tanto, se propaga.

Sin embargo, hay un antecedente que, paradójicamente, entusiasma a medias a los cerebros de la campaña bonaerense.


En el 2015, Macri sacó 428.310 votos menos que Daniel Scioli en la Provincia en las elecciones generales de octubre. Pero Vidal superó en más de 370 mil votos a Aníbal Fernández, ayudada por un corte de boleta inusual propiciado por fuego amigo.

El escenario este año es distinto.   Macri no es el mismo de hace cuatro años.

Con la soga al cuello por la crisis de su programa económico, a pesar de que en el discurso de este viernes resaltó que el país "está mejor que en el 2015", en una puesta de escena que reavivó la grieta.

En el macrismo en su versión bonaerense no terminan de dilucidar si les conviene o no la polarización, como en el plano nacional. O sí, por el contrario, deberían trabajar para apuntalar una tercera vía, como fue la postulación de Florencio Randazzo en el 2017.

La debacle de la economía atraviesa la campaña del PRO. Lo reconoció Durán Barba en su participación en el retiro espiritual del vidalismo en Chapadmalal, a inicios del 2018. Lo escuchaba la gobernadora, su jefe de Gabinete y operador político, Federico Salvai, y todos los ministros bonaerenses. "No dudo de que los economistas del gobierno sean buenos, pero eso no sale en las encuestas", resumió.