ETA somete a votación su disolución



Grafitti de ETA en San Sebastian

El grupo armado separatista vasco ETA somete a votación su disolución en un documento en el que plantea el fin de su "ciclo y función", según informó hoy el diario vasco Gara.
ETA dijo en el texto que "nos corresponde cerrar el tiempo del conflicto armado y las situaciones relacionadas, para ofrecer todas nuestras fuerzas a potenciar el proceso político".
El documento, escribió Gara, supone una apuesta por poner punto final a ETA, que decretó el fin de la violencia en 2011 tras 43 años y más de 800 víctimas mortales, luego de 60 años de existencia. "En el caso de que la propuesta de la dirección sea aprobada, el final del ciclo y la misión de ETA serán dadas a conocer públicamente. Y con ello la organización desaparecerá de facto", añadió. El resultado podría hacerse público en los próximos meses. El "movimiento político", según ETA, "ha demostrado suficiente madurez y capacidad de lucha" y "resulta mucho más eficaz para materializar el reto" de lograr la independencia del País Vasco.

La marcha de Moyano acelera el recambio en la CGT y se habla de Sergio Palazzo

El líder de los bancarios tiene un guiño del camionero y de Barrio nuevo. Los gordos los grandes derrotados.



El líder de los bancarios Sergio Palazzo en el acto de este miércoles de la 9 de Julio.



En los papeles, la CGT sigue dirigida por tres secretarios generales y un consejo directivo que en su última reunión avaló la manifestación de este miércoles, como recordó su promotor, Hugo Moyano.


Pero tras el despliegue del camionero un deslizamiento comenzó a tomar fuerza: La posibilidad que el  líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, sea el próximo jefe de la CGT.

Palazzo es el nombre que comenzó a circular en la tarde de este miércoles. Cuenta con el apoyo de Moyano y tendría un guiño del gastronómico Luis Barrionuevo, que se bajó de la marcha a último momento -por razones inexplicables- pero sigue enfrentado con el Gobierno.

Los grandes derrotados de este miércoles fueron los Gordos que venían deslizando el nombre de Ricardo Pignanelli de Smata, el preferido de Mauricio Macri, como nuevo conductor de una CGT unificada.

Mientras que los "independientes" que lideran Gerardo Martínez (Uocra) y Andrés Rodríguez (Upcn), luego de la demostración de fuerza de Moyano, no verían con tan malos ojos a Palazzo.

Macri quiere como jefe de la CGT a Pignanelli, de Smata. Los moyanistas ahora proponen sumar a Palazzo y darle la conducción de la central obrera. Triaca planea un viaje a Europa con los Gordos para armar una central obrera "dialoguista".



El líder de La Bancaria lidera la Corriente Federal, un grupo de gremios cercanos al kirchnerismo, lo que arroja otra pista sobre las crecientes conversaciones de Moyano con el sector que lidera la ex presidenta.




Palazzo se enfrentó a Macri en las dos paritarias que tuvo su gremio desde que es gobierno Cambiemos y siempre salió airoso.

Acaso por eso la Casa Rosada haya querido doblegarlo con una inviable paritaria del 9%. Pero el líder de los bancarios apeló a negociaciones con Gabriel Martino -presidente del HBSC y amigo del presidente- y logró además que la justicia le reconociera el pago de la cláusula gatillo del 2017.

Al Gobierno le molesta su beligerancia y ni bien se subió al escenario de Moyano, en La Bancaria contaban que Jorge Triaca suspendió la paritaria del sector por mensajes de whatsapp. No le alcanzó el paro del lunes y martes para no intervenir.

Palazzo es en efecto casi una provocación a los Gordos, los grandes gremios de servicios liderados por Armando Cavalieri (Comercio), Carlos West Ocampo (Sanidad) y José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), y otros como Guillermo Moser (Luz y Fuerza).

Varios de estos dirigentes y Roberto Fernández, de la UTA, fueron invitados por Jorge Triaca a una gira por Europa, con la idea de cerrar una CGT dialoguista. La marcha de Moyano, de mínima, complicó los planes, y por eso en muchos gremios había reuniones varias por la tarde del miércoles para evaluar cómo seguir.

Pignanelli era una figura de consenso para estos gremios por varios motivos: su sector es de los preferidos del presidente y su pasado kirchnerista puede sumar consenso. El respaldo que tiene no es menor y habrá que ver como se terminan acomodando las cartas.

Un detalle: en la intimidad, el líder de Smata es igual de duro que Moyano en su diagnóstico sobre el gobierno de Macri. Cuestiona la incapacidad del ejecutivo para controlar la inflación y generar un crecimiento equilibrado -y sobre todo- es un durísimo crítico de la idea macrista de poner un freno a los salarios como ancla antiinflacionaria. La única diferencia con el camionero es que públicamente, Pignanelli se modera.

Festejo en la CTA

Mientras, en las dos CTA celebraban este miércoles lo que consideraban como la consolidación de un frente sindical-social opositor que ya venían pergeñando en diálogos informales. "Lo mejor que tiene esta época es que todos podemos hablar con todos", se entusiasmaban cercan de Hugo Yasky y de Pablo Micheli.

Ambos dejaron mensajes fuertes en el escenario: el primero reivindicó a Lula da Silva y Micheli pidió sin vueltas un paro y más marchas como las de esta tarde.

Pablo Micheli de la CTA en su discurso de este miércoles.

Yasky está decidido a ir a todo o nada y llama con frecuencia a figuras como Cristina Kirchner o Antonio Caló, con quien compartió una marcha el año pasado pero no logró convencerlo para sumarse a la movilización de esta tarde.

Los movimientos sociales también juegan fuerte en este esquema, con Juan Grabois y Esteban "Gringo" Castro de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) como nexos. Ya se habían hecho sentir en la marcha de la CGT de agosto, invitados por el moyanista Juan Carlos Schmid.

En este clima, para el Gobierno no será fácil crear una CGT más afin. Es impensable por ahora un congreso para consolidar una mayoría que los Gordos e independientes, por cantidad de afiliados, podrían lograr, pero que hoy no parecen totalmente alineados.

Y en el consejo directivo actual Moyano logró reunir semanas atrás a 27 de 34 firmas, cuando se decidió convocar a la marcha, con la ausencia de los gremios grandes.

La Fed ve margen para acelerar tasas y se dispararon los bonos a 10 años

Rendimiento del Treasury bordeó el 3% y presiona deuda local

por Mariano Boettner





Una probabilidad mayor de que la Reserva Federal determina subas en la tasa de referencia más pronunciadas ante las señales de crecimiento de la economía norteamericana, que presionó los rendimientos de los bonos del Tesoro. Los títulos, en su variante a 10 años, quedaron en el umbral de 3%. A principio de año la tasa era de 2,4%, por lo que el costo del financiamiento se encareció medio punto en los dos primeros meses del año. Esta situación pondrá en peligro el nivel de tasas bajas que consiguieron los emisores de deuda argentinos en el mercado internacional durante el año pasado, cuando aún restan colocaciones de la Nación, de provincias y de compañías.

Las minutas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal revelaron que “el sustancial impulso subyacente en la economía” aumentó “la probabilidad” de avanzar en el ajuste de tasas de interés a lo largo de este año. Se trata de los comentarios extraí- dos de la última reunión, a fines de enero, del de la autoridad monetaria en la que se habló de “una mayoría de los participantes se- ñalaron que perspectivas más fuertes elevaron la probabilidad de que sea apropiado un gradual ajuste de la política monetaria”.

En ese encuentro, el banco central estadounidense decidió mantener sin cambios las tasas de interés en el rango de entre el 1,25 y el 1,5 por ciento. Las actas de la reunión mostraron que los economistas de la Fed esperan que la economía crezca en 2018 “más rá- pido de lo esperado”, en parte debido al notable recorte de impuestos, principalmente para empresas pero también para trabajadores, aprobado por el Congreso a finales del pasado año. “Los efectos de los recientes cambios fiscales -aunque aún inciertos- puede que sean algo más grandes en el corto plazo de lo previamente pensado”, afirmaron.

La tasa de desempleo se encuentra en Estados Unidos en el 4,1%, la más baja desde 2000, y los precios comenzaron a repuntar hasta acercarse a la meta del 2% anual marcada por la Fed. Como consecuencia, “varios participantes consideraron que el continuado ajuste en los mercados laborales probablemente se traslade en mayores incrementos salariales en algún punto”, lo que ahondará las presiones inflacionarias, según las actas.

Tras conocerse públicamente las minutas, el rendimiento del Treasury bond a 10 años creció desde 2,89% a 2,95% en una hora, lo que representó el pico máximo de la tasa de ese título público norteamericano en cuatro años. Este aumento en la tasa de referencia desde la que se construye el costo de las emisiones externas pondrá presión a los colocadores argentinos que aún deben acudir en buena cantidad al mercado internacional como provincias y compañías.

Trump quiere darle armas a docentes con experiencia militar




El presidente estadounidense, Donald Trump, propuso armar a los docentes con entrenamiento o experiencia militar para disuadir a los "cobardes" que busquen perpetrar matanzas en escuelas y advirtió que "un colegio ïlibre de armasï es un imán para las personas malas".
"Nunca dije ïdémosles armas a los docentesï como se dijo en Fake news CNN y NBC. Lo que dije es analizar la posibilidad de darles pistolas ocultas a maestros expertos en armas con experiencia militar o de entrenamiento especial", afirmó Trump vía Twitter.
El mandatario dijo que esta hipótesis permitiría salvar vidas y sería un disuasivo para los "cobardes" que planean atacar colegios.

En otros mensajes, el jefe de la Casa Blanca señaló que "el 20% de los maestros, mucho, podría disparar si un enfermo salvaje llega a una escuela con malas intenciones". "Los maestros altamente capacitados también servirían para disuadir a los cobardes que hacen esto. Mucho más activos a un costo mucho menor que los guardias. Una escuela "libre de armas" es un imán para las personas malas. ¡LOS ATAQUES TERMINARAN!", apuntó.
Los mensajes del presidente se conocen días después de la matanza de 17 estudiantes en una escuela de Florida.

Según Trump, "la historia muestra que un tiroteo en la escuela dura, en promedio, 3 minutos. A la policía le toma aproximadamente de 5 a 8 minutos llegar al lugar. Los maestros / entrenadores altamente capacitados, expertos en armas resolverían el problema de manera instantánea, antes de que llegue la policía. ¡GRAN DISUASION!".
Y concluyó: "Si un potencial tirador psicópata sabe que una escuela tiene un gran número de maestros que saben manejan armas (y otros) que dispararán al instante, el enfermo NUNCA atacará esa escuela. Los cobardes no irán allí ... problema resuelto. Se debe estar a la ofensiva, ¡la defensa por sí sola no funcionará!

Dujovne: "Si el Gobierno es reelecto, en el año 2021 alcanzaremos un equilibrio” fiscal







Ante empresarios e inversores españoles, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró que la deuda argentina “es perfectamente sostenible”, al tiempo que afirmó que las necesidades financieras del país irán bajando con la reducción del déficit fiscal.

El titular del Palacio de Hacienda hizo estas declaraciones al disertar en un foro económico ante empresarios e inversores de España, donde en el turno de las preguntas fue consultado sobre el endeudamiento de la Argentina.

"Va a haber un pico en el año 2020 y luego comenzará a bajar. Cumpliendo con las metas fiscales, nuestro ratio deuda-PBI se estabilizará y será uno de los más bajos de los países emergentes”, afirmó Dujovne., quien además explicó que “las necesidades financieras del país van bajando con la reducción del déficit, de ahí que en 2019 buena parte de las necesidades van a ser cubiertas localmente, con lo que vamos a estar mucho menos expuestos”.

El ministro también reiteró que "tras 12 años de populismo en los que se acumularon enormes distorsiones económicas, culturales, de respeto a la ley y en la relación con el mundo”, Argentina “necesita bases sostenibles sobre las que crecer” para atraer inversión.


“Las necesidades financieras del país van bajando con la reducción del déficit", sentenció el ministro desde Madrid.

En el Foro Nueva Economía” que se realizó en el Hotel Ritz, resaltó que "Argentina necesita un nuevo ordenamiento fiscal, necesitamos ser solventes si queremos que la inversión privada se desarrolle” y destacó que de esta forma "se puede asegurar que “no se van a dar pasos inadecuados respecto a contratos previamente establecidos”.
Déficit fiscal

El ministro de Hacienda detalló algunos de los asuntos que más preocupan al inversor, como el déficit fiscal, pero justificó la actual situación al resaltar que el Gobierno recibió un déficit del 5,4 por ciento del PBI y se comprometió a bajarlo en un punto por año.

"Nos dirán que es una trayectoria lenta, pero es lo que han hecho la mayoría de los países europeos en la post-crisis. Pero además no tenemos otro camino”, indicó Dujovne, exponiendo como un logro que el país haya terminado 2017 con un déficit del 3,9 por ciento.

En este sentido, enfatizó que "si el gobierno es reelecto, en el año 2021 alcanzaremos un equilibrio”. "Entendemos que debemos ser graduales, pero no podemos fallar en nuestras metas”, dijo el funcionario, quien afirmó que el “gasto primario no crecerá en términos reales”.
La lucha contra la inflación

Dujovne, además, resaltó la importancia de tener "una inflación similar a la del resto del mundo” y remarcó que para eso el país tiene "un Banco Central independiente, con metas de inflación, que está haciendo una tarea titánica”.

El ministro admitió las dificultades que afronta el Gobierno en esa materia, pero se mostró optimista en que se cumplirá con la meta del 15 por ciento fijada para este año: “Tenemos muy pocas herramientas pero una voluntad de hierro, vamos a derrotar a la inflación”, enfatizó.


"El país tiene un Banco Central independiente, con metas de inflación, que está haciendo una tarea titánica”, destacó Dujovne.


"Estamos atravesando los peores meses porque estamos generando la suba de precios de servicios regulados que es inevitable, porque hay que eliminar el gasto en subsidios para converger en precios de mercado, pero la inflación va a bajar en los próximos meses, y trabajamos con la meta del 15%”, afirmó.

Por otra parte, Dujovne insistió en la apuesta del Gobierno para que este año finalmente se firme el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, que para Argentina “supondrá tener acuerdos ya no con el 8% sino con el 30% del PBI mundial”.

"Somos muy optimistas, porque no creemos que haya otro camino que la integración. Hoy se están discutiendo aspectos muy puntuales, pero por primera vez se está negociando en serio para cerrar el acuerdo. Todos los que estamos sentados en la mesa creemos en este acuerdo comercial. Esto es algo que no había ocurrido nunca antes”, apuntó.

Mientras se perfila como favorito, Lula confirmó su candidatura a las elecciones


Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil entre 2003 y 2010 y líder en todas las encuestas de cara a los comicios de octubre de este año, confirmó esté miércoles en un acto en Belo Horizonte: "Soy candidato".

"Voy a regresar para garantizarle a este pueblo el derecho de vivir mejor", sostuvo el exmandatario durante su discurso.

"Aprendí a no bajar mi cabeza. Quiero decirles a aquellos que no quieren que yo sea candidato que aprender a lamer sus heridas y permitan que la democracia venza", continuó.

Además, expresó: "El problema no es Lula, son los millones de Lulas. Pueden intentar acabar conmigo, contar la cantidad de mentiras que cuentan, liderados por la Red O Globo, pueden intentar demonizar al PT. No soportan que el pobre viaje en avión".

"Es la única explicación que yo encuentro al por qué nos odian tanto. Sólo así consigo entender porque odian a un presidente que dejó su cargo con el 87% de aprobación", remató.

La confirmación del líder del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) toma especial relevancia ya que el 24 de enero fue condenado a 12 años de prisión por corrupción y se presume que próximamente será arrestado y quedará fuera de la contienda electoral.

Britney Spears se sube a la política y pide apoyo a los "dreamers"






La princesa del pop se sumó a la campaña que pide se apruebe la reforma que permita a jóvenes inmigrantes permanecer en Estados Unidos (EU).

Estados Unidos.- La cantante Britney Spears se sumó a la campaña para promover la aprobación de una reforma migratoria para los jóvenes beneficiarios del programa DACA, también conocidos como "dreamers".

En un mensaje en su cuenta de Twitter, la princesa del pop urgió a sus seguidores a exigir al Congreso de Estados Unidos que aprueba el Acta Dreamer, documento que permitiría la estabilización de jóvenes inmigrantes llegados en su infancia a territorio estadounidense.

El presidente Donald Trump suspendió el programa DACA el pasado 5 de septiembre, con lo que más de 800 mil beneficiarios quedaron en la incertidumbre ante una posible deportación.

Organizaciones civiles y activistas promovieron la discusión de una reforma de alivio, de cara al fin del periodo de 6 meses que Trump ordenó para que el Congreso "pusiera orden" en el tema. Dicha dicha discusión podría realizarse durante el mes de enero, por lo que las presiones para que se avale comienzan a incrementar.

El poder evangélico parte en dos Costa Rica a cinco semanas de las presidenciales

Los evangélicos, junto con parte del catolicismo, son el principal apoyo del candidato ultraconservador en las elecciones del 1 de abril

Fabricio Alvarado, candidato a la presidencia de Costa Rica, con sus seguidores.


Mientras decenas de feligreses se acercaban al éxtasis en la oración, la voz del pastor Ronny Chaves Jr. sobresalía entre la música de piano y los cánticos con una frase que no sonaba exactamente a religión. La hora de la prédica en esta iglesia pentecostal, a solo cuatro kilómetros de San José, la capital de Costa Rica, se convertía este domingo en una declaración política frontal: “Estamos en guerra, estamos a la ofensiva. Ya no a la defensiva. La iglesia por mucho tiempo ha estado metida en una cueva esperando ver qué hace el enemigo, pero hoy está a la ofensiva, entendiendo que es tiempo de conquistar el territorio, tiempo de tomar posición de los lugares del Gobierno, de la educación y de la economía”.

Eran las palabras del pastor tras el inédito triunfo en la primera vuelta electoral, el 4 de febrero, de un predicador evangélico, Fabricio Alvarado, quien el 1 de abril disputará la presidencia de Costa Rica contra el oficialista Carlos Alvarado en unos comicios marcados, como nunca antes, por el factor religioso.



El Centro Mundial de Adoración, en el municipio de Tibás, es una de las 5.000 iglesias evangélicas que reúnen a casi uno de cada cinco costarricenses. Es la congregación fundada por el autoproclamado apóstol Rony Chaves, padre espiritual del candidato presidencial, que aprovecha el aumento del conservadurismo activado al calor de la contienda electoral. Es el ambiente derivado del dictamen de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor del matrimonio entre parejas del mismo sexo, aunque el énfasis conservador se dirige, sobre todo recientemente, contra la educación sexual laica en los colegios.

El hijo del fundador de la iglesia es ese hombre robusto y con barba que este domingo proclamaba el “estado de guerra” desde el mismo púlpito donde ha predicado Fabricio Alvarado. No mencionó el nombre del candidato, pero todos sabían quién era el abanderado. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) emitió en enero un llamado de atención a las cúpulas de iglesias católica y evangélica para que se abstengan de invocaciones electorales, sin que nada garantice que se cumpla.

Fabricio Alvarado, periodista de 43 años y cantante de música cristiana, no necesita que su formación, el Partido Restauración Nacional (PRN), haga campaña con la bandera azul y amarilla. Un sector amplio de las iglesias cristianas evangélicas es su músculo principal, con el apoyo de una parte de la mayoritaria población católica que, en línea con sus obispos, consideran la necesidad de movilizarse para resguardar “los valores tradicionales de defensa de la familia y la vida”.

Así obtuvo Alvarado uno de cada cuatro votos válidos en la primera vuelta, con un especial arrastre en territorios de menor desarrollo social, donde muchas iglesias cristianas han dado asistencia social por años y ahora los fieles agradecen en las urnas.

Fabricio Alvarado apenas concede entrevistas y prohibió a sus 14 diputados electos dar declaraciones; sabe que su diminuto partido tiene a la mayoría de iglesias o grupos de fieles que libran la guerra por él. El 70% de los votos del PRN provienen de esa población, según un estudio de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Todo indica que en la segunda ronda el eje de la discusión volverá a ser el dilema entre integración y derechos humanos. Queda en segundo plano la vulnerabilidad de la economía. Las cúpulas empresariales ocultan sus cartas; nadie confirma las versiones sobre el acercamiento de algunos dirigentes con Fabricio Alvarado.

Encuestas privadas señalan una ventaja para el predicador, pero una medición del Centro de Investigación y Estudio Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica muestra que no hay un favorito claro: un 45% para el evangélico y un 42% para el oficialista.

El estudio refleja también perfiles de votantes muy diferentes: en el PRN predominan las personas de bajo grado educativo y en el Partido Acción Ciudadana (PAC), la formación oficialista, gente con estudios universitarios.

La discusión se asemeja a una lucha de clases entre centro y periferia, privilegiados y marginados. Se evidencia en Tibás, el municipio donde el partido evangélico perdió en el distrito central y triunfó en las zonas más pobres. Es esta ciudad la cuna del PRN, del pastor que fundó la agrupación política en 2005, Carlos Avendaño, y del líder espiritual del candidato, Rony Chaves, un cuestionado y adinerado dirigente pentecostal que critica al catolicismo y viaja por América Latina con sus prédicas y profecías. Lo dice Chaves en un vídeo que su hijo proyectaba como parte de la prédica, cuando hablaba de unir al continente. Llama a combatir una imagen que asegura haber identificado en una visión sobrenatural: “Una ola de inmundicia y hechicería” que salía de África a través del Atlántico hasta tocar el continente americano. Por eso, este domingo estaba por entrar en una favela en Río de Janeiro, para contrarrestar la brujería en las vísperas del carnaval, mientras su heredero hacía el trabajo en casa al atacar los programas de educación sexual desde el micrófono.
Número e influencia

Sin embargo, la prioridad ahora está en casa, en este país de mayoría católica donde las fuerzas evangélicas han crecido en número e influencia. Para ayer estaba programada en la misma iglesia evangélica de Tibás una charla contra los programas de educación sexual. Hay prédicas similares en parques públicos de algunas regiones a cargo de pastores o portavoces del PRN como la asesora Marisela Rojas. También gana protagonismo la activista católica antiaborto Alexandra Loría, quien el lunes asumió el escaño que Fabricio Alvarado dejó en el Parlamento para dedicarse a la campaña.

Del otro lado, Carlos Alvarado, periodista y politólogo de 38 años, intenta mostrarse como el candidato más preparado, con mayor equipo y con un partido mejor armado, al margen de cuestionamientos a las formas políticas del PAC (centroizquierda) y a la gestión de altibajos del Gobierno de Luis Guillermo Solís. El oficialista procura apoyos o alianzas de grupos que le acrediten una imagen sólida frente a los vacíos del programa de gobierno de su rival, aunque un sector le achaca sus nexos con sindicatos y le dicen “comunista” como insulto.

El exministro de Desarrollo Humano y de Trabajo es también la opción de las minorías sexuales, pero el candidato sabe que no conviene alzar demasiado esa bandera ante un electorado de mayoría conservadora. Dos de cada tres costarricenses rechazan las parejas del mismo sexo y en esa misma proporción repudian el fallo de enero de la Corte Interamericana, de la cual Fabricio Alvarado propuso sacar a Costa Rica.

Con el representante evangélico de ideología difusa y el oficialista de centroizquierda en competencia frontal, la ola conservadora parece imparable. De los 81 Gobiernos locales, 18 (23%) han declarado su rechazo a los programas de educación sexual; el Ministerio de Educación parece firme en no modificar el currículo. Ya Fabricio Alvarado aseguró que, si triunfa, su primer decreto será para eliminar todo indicio de “ideología de género” de la educación y del resto de instituciones del Gobierno. Esa será su prioridad.

La educación sexual, la clave de la segunda vuelta


En la última semana, grupos de padres de familia han intentado impedir el inicio del curso lectivo en 15 escuelas de distintos puntos del país, como protesta por la entrada en vigor de programas de educación sexual con contenidos que los conservadores consideran inmorales o antinaturales. Con citas bíblicas y pancartas contra lo que llaman “ideología de género”, decenas de padres han obligado a la ministra de Educación de Costa Rica, Sonia Marta Mora, a viajar a distintos territorios para negociar con los manifestantes. “Hay mucha ignorancia en el tratamiento del tema”, se ha quejado Mora ante la prensa.

Hasta este lunes no había evidencia de que estos grupos fueran alentados por el partido de Fabricio Alvarado, aunque las autoridades de Educación denunciaron ayer que a una reunión entró, haciéndose pasar por una madre ciega, Marisela Rojas, asesora del candidato en materia de educación y probable ministra en un eventual Gobierno. La respuesta del aspirante se centró en que no puede controlar lo que hacen sus partidarios, pero en las redes sociales ya abundaban las críticas. “Hoy cierran escuelas; mañana quemarán libros”, señaló el exministro de Educación Leonardo Garnier, que ayer dio su apoyo al candidato oficialista, a pesar de duros ataques entre su partido, Acción Ciudadana (PAC), y el histórico Partido Liberación Nacional (PLN), al que pertenece Garnier.

Trump at year one: Job approval, confidence on issues, personal traits


The public’s evaluation of the way Trump is handling his job as president is now roughly on par with views at the outset of his presidency, reflecting a modest rise in approval over the last month. Today, 37% of Americans approve of the job that Trump is doing, while 56% disapprove; last month, 32% approved while 63% disapproved.

The demographic differences in views of Trump’s job performance are also little changed over the course of the year. Men continue to be more likely to approve of the president’s job performance than women (42% versus 32%). And while evaluations of Trump’s job performance are divided among whites (47% approve, 46% disapprove), wide majorities of blacks (76%) and Hispanics (78%) disapprove.

Those with postgraduate degrees are significantly less likely than others to approve of Trump’s job performance. Just 23% say they do compared to 31% of those with bachelor’s degrees, and 40% of those with less education.

There also are wide divides by religious tradition. White evangelical Protestants continue to be the religious group with the strongest approval of Trump’s job with 72% approving. White mainline Protestants are divided (48% approve, 44% disapprove). Six-in-ten Catholics (60%) disapprove of the job Trump is doing in office, and Black Protestants and the religiously unaffiliated overwhelmingly disapprove of how he is handling his job (76% and 73%, respectively).

During the period the survey was being conducted it was widely reported that Trump made derogatory remarks about African countries and Haiti during a bipartisan meeting in the Oval Office on Jan. 11. Overall, Trump’s approval was slightly higher in the days before widespread coverage of his remarks (40% Jan. 10-11) than after his comments sparked controversy (34% Jan. 12-15).

The dip in Trump approval was concentrated among Republicans and those who lean toward the Republican Party. Prior to the reports of Trump’s comments, 84% of Republicans said they approved of the job he was doing. After the comments were widely reported, that figure dropped to 76%. There was no significant difference in evaluations of Trump’s job performance over the period of the survey among Democrats and those who lean toward the Democratic Party.
How will Trump’s presidency be viewed in the long run?

As Donald Trump’s presidency approaches the one-year mark, 41% say Trump will be an unsuccessful president in the long run, while 23% say he will be successful and 34% say that it is too early to tell.

The share of the public who say Trump’s presidency will be successful over the long term is little changed from shortly before he took the oath of office last January. But the share who now say Trump will be unsuccessful has increased 21 percentage points (from 20% to 41%) since then, while the share who say it is too early to say has dropped from 58% to 34%.

While the share who expect Trump to be successful in the long run is similar to the share who said this of Barack Obama (24%) and of Bill Clinton (21%) at the same points in their presidencies, only about two-in-ten Americans expected that Obama (21%) or Clinton (19%) would be unsuccessful in the long run. Instead, for both of these prior presidents, a majority of Americans felt it was too early to say. (This question was not asked about George W. Bush in early 2002.)

Republicans and Democrats have very different views of whether Trump’s administration will be a success in the long run. And in both parties, smaller shares reserve judgement than did so for Obama and Clinton, resulting in even more polarized early assessments of Trump’s presidency than for his predecessors.

About half of Republicans and Republican-leaning independents (55%) say Trump will be a successful president; just 7% say he will be an unsuccessful president and 37% say it is too early to tell. Among Democrats and Democratic leaners, two-thirds (67%) say he will be unsuccessful, 3% say successful and 29% say it is too early to say.

Republicans and Republican leaners are more likely to say Trump will be a successful president than Democrats and Democratic leaners were about Obama and Clinton at similar points in their presidencies. About half of Republicans (55%) now say Trump will be a successful president in the long run; 40% of Democrats said this of Obama in 2010 and 35% of Clinton in 1994.

Currently, just 37% of Republicans say it is too early to tell how the Trump presidency will unfold; majorities of Democrats said this of Obama in January 2010 (56%) and Clinton in 1994 (58%). For all three presidents, fewer than one-in-ten of those who affiliate with or lean to the president’s party say the president will be unsuccessful.

Conversely, while two-thirds of Democrats (67%) say Trump will be unsuccessful in the long run, that compares with 43% of Republicans who said this of Obama in January 2010 and 34% of Clinton in 1994. While few Republicans expected Clinton or Obama’s presidencies to be successful, roughly half said it was too early to tell at this point, compared with just 29% of Democrats who say the same today of Trump.
Views of Trump’s personal traits and characteristics

The public holds generally negative assessments of Trump across a range of personal traits and characteristics, and there has been little change in public perceptions of most of these traits since February 2017, shortly after he took office.

One exception is in views of whether Trump keeps his promises: Today, more say Trump does not keep his promises (54%) than say he does (39%). Opinion on this measure is much more negative than it was in February 2017. At that time, far more described Trump as someone who keeps his promises (60%) than as someone who does not (31%).

Perceptions of Trump’s other personal traits have changed less over the past year. Half describe Trump as able to get things done, while 46% say this does not describe him. On all other traits included in the survey, more view him negatively than positively.

Nearly seven-in-ten (68%) say that Trump is not even-tempered (just 25% say that he is); 64% say that he is not a good communicator (31% say he is).

Most also say they think of Trump as someone who “does not care about people like me” (62%), is not well-informed (61%) and is not trustworthy (59%). By 54% to 44%, more say Trump is not a strong leader than say he is.

Among members of both parties, declining shares say Trump “keeps his promises.” Three-quarters of Republicans and Republican leaners (75%) describe Trump as someone who keeps his promises, down 15 points from the 90% who said this in the first weeks of his presidency. Last February, 39% of Democrats and Democratic leaners described Trump as someone who keeps his promises – making it the trait he did best on among Democrats. Today, the share of Democrats who say Trump keeps his promises has fallen 25 percentage points to 14%.

Across most dimensions, large shares of Republicans and Republican leaners describe Trump positively. For instance, 87% think of him as able to get things done and 85% call him a strong leader.

About three-quarters (76%) describe Trump as someone who “cares about people like me,” while a similar share (73%) say he is well-informed. On both of these measures, GOP views are 12 percentage points lower than they were last February (when 84% and 81% said this, respectively).

A smaller majority of Republicans describe Trump as a good communicator (59% say this today, down from 67% last year). Trump gets his lowest marks among Republicans when it comes to his temperament: 49% say they think of him as even-tempered, while 44% say they do not think of him this way; this is nearly identical to GOP views on this trait at the beginning of Trump’s presidency.

Views of Trump’s traits among Democrats and Democratic leaners are overwhelmingly negative. Just 22% of Democrats describe Trump as someone who is able to get things done – yet this is the most positive rating he receives from Democrats on any one trait. On all other qualities, no more than about one-in-ten Democrats describe Trump positively.
Public perceptions of presidential traits: Trump and Obama at first year

At the close of his first year in office, impressions of Trump on six personal traits lag behind those of his predecessor, Barack Obama, at a similar point. Yet the size of the differences varies across characteristics.

By far the widest gap in views of Trump and Obama is on communication. Just 31% describe Trump as a good communicator; this is among his lowest ratings. By contrast, 83% described Obama as a good communicator in January 2010; that was his most positive characteristic.

On the other hand, the differences are much narrower in perceptions of each president’s ability to get things done. In January 2010, 57% of the public said Obama was “able to get things done,” compared with 50% who say this of Trump today. This seven percentage point gap is smaller than for other traits included in both surveys.
Confidence in Trump on key issues

The public expresses mixed or low confidence in Donald Trump to handle a range of issues and aspects of the presidency. Roughly half (46%) say they are very (29%) or somewhat (17%) confident that Donald Trump can make good decisions about economic policy, while about as many (51%) say they are not too (14%) or not at all (37%) confident in him in this area.

Public views tilt more negative when it comes to Trump’s handling of other aspects of the presidency. Overall, 54% say they are not too or not at all confident that Trump can work effectively with Congress, compared with fewer (44%) who are very or somewhat confident in Trump’s ability to do this. Similarly, more express little or no confidence in Trump to manage the executive branch effectively (56%) than say they are very or somewhat confident that he can do this (41%).

Doubts about Trump extend beyond his ability to manage Washington: Nearly six-in-ten express little or no confidence in Trump to make wise decisions about immigration policy (59%) or the use of nuclear weapons (58%). When it comes to his ability to handle an international crisis, 63% say they have not too much or no confidence at all in Trump, compared with 35% who say they are very or somewhat confident in him.

Republicans and Republican leaners express far more confidence in Trump than Democrats and Democratic leaners. No more than about two-in-ten Democrats express at least some confidence in Trump to handle any of these areas, while wide majorities of Republicans (seven-in-ten or more) express confidence in Trump’s abilities in each of these domains.

These partisan differences are particularly pronounced over confidence in Trump’s ability to make wise decisions about immigration policy and nuclear weapons.

Among Republicans, 84% say they are very (60%) or somewhat (24%) confident in Trump’s ability to make wise decisions about the use of nuclear weapons. By contrast, just 10% of Democrats express at least some confidence, while 90% say they are either not too (16%) or not at all (74%) confident in Trump’s ability to make wise decisions about nuclear weapons.

A similar gap is seen in views about immigration policy. Fully 83% of Republicans are at least somewhat confident Donald Trump can make wise decisions about immigration policy, including 64% who say they are very confident. By contrast, 72% of Democrats express no confidence at all in Trump’s decision-making on immigration policy and an additional 17% say they have little confidence in him on this issue (just 9% say they are very or somewhat confident in Trump on immigration).

The confidence gap among partisans is somewhat more modest – though still wide – in assessments of Trump’s ability to effectively work with Congress. Roughly one-in-five Democrats (19%) and 80% of Republicans are at least somewhat confident in Trump’s ability to work well with Congress.

Republicans are more likely to say they are very confident in Trump’s ability to work effectively with the House and Senate than they were last fall. In October, 31% said they were very confident in Trump on this issue, compared with 45% who say this in the current survey.
Trump’s tax returns and business interests

A majority of Americans (57%) say Donald Trump has a responsibility to publicly release his tax returns; 37% say he does not have a responsibility to do this. Overall, these views are little changed from a year ago.

Democrats remain far more likely to say this than Republicans: 80% of Democrats and Democratic leaners say Trump has this responsibility; just 28% of Republicans and Republican leaners say the same.

While Democratic views on this question are similar to last year, there has been a 10-percentage point drop in the share of Republicans who say Trump has a responsibility to release his tax returns publicly since January 2017.

The public remains skeptical that Trump keeps his own business interests separate from the decisions he makes as president: About four-in-ten (41%) say they are very (23%) or somewhat (18%) confident Trump does this, while a 57% majority is either not at all (43%) or not too (14%) confident. These views are little different from February 2017.

Republicans and Democrats continue to have very different views of whether Trump separates his business interests from his decisions as president. Among Republicans and Republican leaners, 49% are very confident he keeps his business interests separate while 29% are somewhat confident. In contrast, an overwhelming majority of Democrats (84%) are either not at all (68%) or not too (16%) confident he keeps his business interests separate from his presidential decision making.
No change in views of Mueller’s handling of Russia investigation

Nearly nine-in-ten Americans (88%) say they have heard at least a little about the investigation into Russian involvement in the 2016 election, including 55% who have heard a lot. Just 11% say they have heard nothing at all.

While majorities across all demographic groups have heard about the investigation, older people and those with more education are more likely than others to say they have heard a lot. For example, while 69% of those ages 65 and older report hearing or reading a lot about the Russia investigation; that compares with 53% of those 30-49 and just 36% of those who are 18-29.

About seven-in-ten of those with a college degree or more education (72%) say they have heard a lot about the investigation. By comparison, 59% of those with some college experience and just 39% of those with a high school degree or less say the same. Republicans and Democrats are about equally likely to say they have heard a lot about the investigation.

The public’s confidence that special counsel Robert Mueller will conduct a fair investigation into Russian involvement in the 2016 election is largely unchanged from last month. Most say they are at least somewhat confident (55%) Mueller will conduct a fair investigation while 37% are not too or not at all confident the investigation will be fair.

The partisan divide in confidence in Mueller is also little different than it was in December. Among Republicans and Republican-leaning independents, 45% say they are very or somewhat confident he will conduct a fair investigation, while 48% express little or no confidence. By contrast, about two-thirds of Democrats and Democratic-leaning independents (65%) are at least somewhat confident in Mueller to conduct a fair inquiry; just 29% say they are not too or not at all confident.

Americans who report having heard “a lot” about the investigation into Russian involvement in the 2016 election are more likely than those who have heard less to express confidence in Muller to conduct a fair investigation. About six-in-ten (62%) who have heard a lot express at least some confidence, including 38% who say they are very confident in Muller. By comparison, 47% of those who have heard less about the investigation express at least some confidence, including just 13% who say they are very confident. There is little difference between these groups in the share who express low levels of confidence (those who have heard less about the investigation are less likely to offer an opinion than others).

The partisan gap in confidence that Mueller’s investigation will be fair is deepest among those who have heard a lot about the Russia investigation. Among Republicans and Republican leaners who have heard a lot, 35% say they are not at all confident Mueller will be fair; just 14% of Republicans who have heard a little or nothing say the same. Conversely, while 57% of Democrats and Democratic leaners who have read or heard a lot say they are very confident in Mueller compared with 15% of Democrats who report hearing a little or nothing about it.

La oposición venezolana rechaza concurrir a las elecciones

La Mesa de la Unidad Democrática crea un frente amplio en Venezuela para exigir condiciones transparentes en próximas votaciones
Maduro, el pasado viernes con oficiales en La Guaira (Venezuela).

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la coalición de los partidos de la oposición, decidió este miércoles no participar en las elecciones presidenciales convocadas por la chavista Asamblea Nacional Constituyente para el 22 de abril por considerar que no cumplen condiciones ni garantías democráticas. “Retamos al gobierno de [Nicolás] Maduro a que se mida contra el pueblo en unas elecciones de verdad. Para que estas sean posibles, le invitamos a dejar el miedo y a aceptar las condiciones electorales contenidas en el documento hecho y aprobado por unanimidad por los cancilleres de Bolivia, Nicaragua, San Vicente (escogidos por el propio gobierno venezolano), México y Chile, al finalizar la jornada de negociación el día 2 de diciembre en República Dominicana”, reza el comunicado de la alianza difundido este miércoles. “Convocamos al país a salirnos del cerco de pensar que la decisión frente a esta farsa es participar o no. Estas no son elecciones. Nuestro objetivo es lograr elecciones de verdad”, recalca la coalición. En el documento promovido por la oposición en las negociaciones en la ciudad de Santo Domingo se establecen, entre otras exigencias, la realización de comicios en el segundo semestre de este año. También se propone la conformación de un Consejo Nacional Electoral equilibrado, la invitación a misiones de observación internacional independientes en todas las fases del proceso, el voto de los venezolanos en el exterior. La oposición también demanda el acceso igualitario a los medios de comunicación públicos y privados, la revocatoria de las inhabilitaciones a partidos y líderes, y la realización de las auditorias técnicas que permitan brindar “transparencia” y “confiabilidad” al proceso.

La MUD no ha descartado escoger a un líder unitario en unas eventuales votaciones que solo cumplan con las condiciones legales. “Estamos listos para participar. Pero, en caso contrario, no cuenten con la Unidad Democrática ni con el pueblo para avalar lo que hasta ahora es solo un simulacro fraudulento e ilegítimo de elección presidencial”, agregaron.

Los opositores también han convocado a la constitución de un Frente Amplio Nacional para articular fuerzas sociales y políticas que consigan este año elecciones “limpias y competitivas”. Ángel Oropeza, coordinador de la MUD, ha asegurado que en los próximos días dictarán líneas de acción para el desarrollo de esta organización.



La decisión era hasta hace poco un secreto a voces. El martes, Primero Justicia (PJ), el partido del excandidato presidencial Henrique Capriles, había anunciado que tampoco participaría en los comicios. De los grandes cuatro partidos de la MUD, autodenominados el G-4, el primero en apartarse del proceso electoral fue Voluntad Popular, fundado por Leopoldo López.

Con un sistema electoral controlado por el chavismo y el retiro de los partidos fuertes de la oposición de la contienda, la reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela es inminente. Su contrincante hasta ahora es el pastor evangélico Javier Bertucci, conocido por estar involucrado en el escándalo de los Panama Papers en 2017 y por haber estado detenido por contrabando en 2010.

La decisión, adoptada por las fuerzas mayoritarias de la alianza tras días de debate interno, se debe a la ausencia de garantías democráticas. El Gobierno venezolano trató de imponer sus reglas del juego en la mesa de diálogo instalada en República Dominicana. Esa presión hizo saltar por los aires las negociaciones y finalmente el oficialismo optó hace dos semanas por fijar los comicios, que ahora quiere hacer coincidir con la votación del nuevo Parlamento, sin escuchar a la oposición.

El golpe obligó a la MUD a decidir si participar en un proceso electoral cuyo resultado ya está escrito o redoblar el pulso al régimen. Finalmente prevaleció un criterio mayoritario. La oposición, una amalgama muy frágil de 18 partidos nacionales, llevaba meses dividida, tiene distintos criterios sobre la estrategia y no está vertebrada por un liderazgo claro tras sufrir ilegalizaciones e inhabilitaciones de dirigentes. Las principales formaciones ya habían manifestado su rotundo rechazo a la elección, pero esta posición tenía matices en cada organización.

El chavismo aceleró su deriva hace un año al ordenar la disolución del Parlamento de mayoría opositora. Esa decisión desató una oleada de protestas que dejó más de 120 muertos y sumió al país en el caos. No obstante, las fuerzas críticas con el Gobierno se mantuvieron unidas. Primero, contra la elección de una Asamblea Nacional Constituyente. En segundo lugar, aceptando concurrir a las regionales celebradas en octubre. El nulo control ejercido sobre esos comicios, las sospechas de fraude y un mal resultado fracturaron a la MUD, cuyos principales partidos optaron por no presentarse a las municipales de diciembre.

Pero ahora los principales partidos opositores vuelven a intentarlo. Ayer convocaron a la constitución de un frente amplio para articular fuerzas sociales y políticas que consigan este año elecciones “limpias y competitivas”. Y la MUD tampoco ha descartado la posibilidad de escoger a un líder unitario para unas eventuales elecciones que solo cumplan con las condiciones legales.
Un posible contrincante

Finalmente, ningún dirigente de la MUD ha postulado como independiente su candidatura hasta el momento. Solo Henri Falcón, el exgobernador del Estado de Lara (occidente venezolano), había demostrado días atrás su intención de inscribirse como contrincante de Maduro. Su partido, Avanzada Progresista, ha buscado el respaldo de otras organizaciones políticas en este propósito.

Luis Romero, secretario general de Avanzada Progresista, ha asegurado el martes que inscribirán a su líder como candidato a las votaciones. “Consideramos que la unidad es mucho más que la MUD. Es mucho más que el G4. Los compañeros del Movimiento Juntos son bienvenidos a esta cruzada. Nosotros tenemos a nuestro candidato y vamos a participar”, agregó. Hasta el domingo serán las inscripciones de los candidatos ante el CNE.

Falcón, un abogado y militar retirado del Ejército, militó con el chavismo hasta el 22 de febrero de 2010. Ese día, en una carta publicada en diferentes periódicos nacionales, había informado su renuncia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). La decisión enfureció al entonces presidente Hugo Chávez que lo creyó un traidor. Su postura ha sido criticada por los sectores radicales de la oposición por creerlo afín al Gobierno de Venezuela. Falcón rechazó el retiro de los cuadros de Chávez y de Simón Bolívar –el diseñado por el oficialismo– de la Asamblea Nacional por parte de Henry Ramos Allup, dirigente de Acción Democrática, en enero de 2016. “¡Todos los venezolanos llevamos en el corazón un sentimiento nacionalista que debe ser respetado, por encima de cualquier diferencia partidista!”, dijo en ese momento. También, a diferencia de la mayoría de los líderes de la MUD, admitió la derrota de la oposición en las elecciones de gobernadores, en octubre de 2017

Sergio Palazzo : "Hoy nace la resistencia a este Gobierno"




Marcha de Moyano contra el Gobierno.

En el escenario en 9 de Julio y Belgrano, expresó su respaldo al líder de Camioneros, Hugo Moyano, y a "todos los que son objeto de persecución de este gobierno".


El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, destacó este miércoles por la tarde que la movilización en el centro porteño es "pacífica" y advirtió que la "violencia" es el gobierno de Mauricio Macri, "cuando ataca a los dirigentes sindicales para conseguir su silencio".

"Violencia es haberle robado a los trabajadores cuando votaron la ley previsional. Violencia es cuando eliminan impuestos a los ricos y se los siguen cargando a los trabajadores. Violencia es cuando se ataca a los dirigentes sindicales para conseguir su silencio", resaltó Palazzo.

En el escenario en 9 de Julio y Belgrano, expresó su respaldo al líder de Camioneros, Hugo Moyano, y a "todos los que son objeto de persecución de este gobierno".

"Hoy nace la resistencia a las políticas de este gobierno", enfatizó el secretario general de La Bancaria.

La frase de un tema del Indio Solari que citó Sergio Palazzo en su discurso

El secretario general de la Bancaria usó un tema del cantante para arremeter contra el Gobierno.



El líder de la Bancaria, Sergio Palazzo, fue el segundo dirigente en hablar y brindó un contundente discurso contra el Gobierno. A lo largo de sus declaraciones, hizo alusión a un tema del Indio Solari.

El dirigente estaba hablando sobre la violencia ejercida por el gobierno de Mauricio Macri y lanzó la siguiente frase: "Violencia es mentir cuando prometieron pobreza cero y hoy tienen un millón y medio más de pobres".

La frase hace alusión al tema "Nuestro amo juega al esclavo", perteneciente al disco ¡Bang! ¡Bang! Estás liquidado de Patricia Rey y sus Reonditos de Ricota.

Aquí, un fragmento del tema:

"Si hace falta hundir la nariz
en el plato lo vamos a hacer
por los tipos que huelen a tigre
tan soberbios y despiadados.
Violencia es mentir".

Crisis aimentarias, contestación social y sustentabilidad del sistema


Es la Historia un eterno volver a empezar? Estamos, de hecho, ante la inminencia de lo que podría ser otra gran crisis alimentaria. El índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó su nivel más alto a finales de 2010. La sequía en Rusia y las restricciones a la exportación adoptadas por el gobierno, así como las cosechas inferiores a lo esperado en Estados Unidos y Europa y posteriormente en Australia y Argentina, fueron los factores desencadenantes de un proceso de aumento vertiginoso de los precios de los productos agrícolas en los mercados internacionales.

Ciertamente, la situación actual es diferente de la de 2007-2008, aunque los recientes fenómenos climáticos podrían reducir significativamente la producción agrícola de la próxima temporada. Los aumentos de precios afectan principalmente a los sectores del azúcar y las semillas oleaginosas y en menor medida al de los cereales, que suponen 46 por ciento del consumo de calorías a nivel mundial. Las existencias de cereales, que eran de 428 millones de toneladas en 2007-08, son actualmente de 525 millones de toneladas. No obstante, se hace gran uso de ellas para responder a la demanda.

Sin duda el aumento y la volatilidad de los precios continuarán en los próximos años si no se abordan las causas estructurales del desequilibrio del sistema agrícola internacional. Seguimos reaccionando en el plano de los factores coyunturales y, por tanto, se sigue haciendo gestión de las crisis. Los problemas fundamentales se señalaron en 1996 y 2002 en las Cumbres Mundiales sobre la Alimentación de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). En ambas ocasiones se recordó especialmente a las más altas autoridades del mundo el incumplimiento de los compromisos adquiridos. Si se mantienen las tendencias actuales, el objetivo fijado por los líderes mundiales de reducir a la mitad el número de personas que tienen hambre en el mundo para 2015 sólo se alcanzará en 2150.

A pesar de las advertencias del Sistema Mundial de Información y Alerta de la FAO y de las transmitidas a través de los medios de comunicación, no ha habido ningún cambio decisivo de política desde 1996. Sin embargo, aún hoy en día, casi mil millones de personas padecen hambre en el mundo.

Tenemos que recordar con firmeza las condiciones de un suministro suficiente de alimentos para una población que no deja de crecer y necesitará, en el curso de los próximos cuarenta años, un aumento de 70 por ciento de la producción agrícola en el mundo y de 100 por ciento en los países en desarrollo.

Ante todo tenemos la cuestión de la inversión: la participación de la agricultura en la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) se redujo de 19 por ciento en 1980 a 3 por ciento en 2006 y ahora se sitúa en torno a 5 por ciento; debería alcanzar los 44 mil millones de dólares por año y volver al nivel inicial que permitió, en el decenio de 1970, evitar la hambruna en Asia y América Latina. Los gastos presupuestarios destinados a la agricultura en países de bajos ingresos y con déficit de alimentos representan alrededor de 5 por ciento cuando deberían alcanzar un mínimo de 10 por ciento; por último, la inversión privada nacional y extranjera, cercana a los 140 mil millones de dólares anuales, debería ascender a 200 mil millones de dólares. Estas cifras deben compararse con los gastos anuales en armamento, que se elevan a un billón (un millón de millones) y medio de dólares.

A continuación tenemos el comercio internacional de productos agrícolas, que no es ni libre ni justo. Los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) proporcionan un apoyo equivalente a unos 365 mil millones de dólares anuales a sus agricultores, mientras que las subvenciones y protecciones arancelarias a favor de los biocombustibles tienen el efecto de desviar unos 120 millones de toneladas de cereales del consumo humano al sector del transporte. Las medidas sanitarias y fitosanitarias unilaterales, así como los obstáculos técnicos al comercio, suponen un freno para las exportaciones y, en particular, para los países en desarrollo.

Por último, tenemos la especulación exacerbada por las medidas de liberalización de los mercados de futuros de productos agrícolas en un contexto de crisis económica y financiera. Estas nuevas condiciones han permitido la transformación de los instrumentos de arbitraje del riesgo en productos financieros especulativos que sustituyen a otras inversiones menos rentables.

La solución al problema del hambre y la inseguridad alimentaria en el mundo pasa, por tanto, por la coordinación eficaz de las decisiones, que deberían abarcar tanto la inversión como el comercio agrícola internacional y los mercados financieros. En un contexto climático aleatorio marcado por las inundaciones y las sequías, es necesario poder financiar las pequeñas obras de control del agua, los medios de almacenamiento en el ámbito local y las carreteras rurales, así como los puertos pesqueros y los mataderos, etcétera. Sólo de esta manera será posible dar seguridad a la producción de alimentos y mejorar la productividad y la competitividad de los pequeños agricultores con el fin de disminuir los precios al consumo y aumentar los ingresos de las poblaciones rurales, las cuales representan 70 por ciento de los pobres del mundo. Además, se debe llegar a un consenso en las negociaciones ya demasiado largas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para poner fin a la distorsión de los mercados y a las medidas comerciales restrictivas para el comercio que agravan los desequilibrios entre la oferta y la demanda. Por último, es urgente la introducción de nuevas medidas de transparencia y reglamentación para hacer frente a la especulación en los mercados de futuros de productos agrícolas.

La aplicación de estas políticas a nivel mundial debe basarse en el respeto de los compromisos asumidos por los países desarrollados, especialmente durante las Cumbres del Grupo de los 8 en Gleneagles y L’Aquila, y del Grupo de los 20 en Pittsburgh. Los países en desarrollo también deben aumentar la cuota de asignaciones para la agricultura en sus presupuestos nacionales. La inversión extranjera directa del sector privado se debe hacer en condiciones que garanticen, en particular gracias a un código internacional de conducta, una distribución equitativa de los beneficios entre los diferentes actores.

La gestión de crisis es indispensable y es buena, pero su prevención es mejor. Sin decisiones de naturaleza estructural a largo plazo con la voluntad política y los recursos financieros necesarios para su aplicación, la inseguridad alimentaria se mantendrá con una sucesión de crisis que tendrán graves consecuencias para las poblaciones más pobres. Ello dará lugar a inestabilidad política en los países y amenazará la paz y la seguridad del mundo. Los discursos y las promesas de las grandes reuniones internacionales, si no van seguidos de hechos, no hacen sino aumentar la frustración y las rebeliones. Es hora de adoptar y aplicar políticas que permitan que todos los agricultores del mundo, tanto de los países en desarrollo como de países desarrollados, dispongan de ingresos decentes mediante mecanismos que no creen distorsiones del mercado. Estos hombres, estas mujeres y estos jóvenes tienen que poder seguir trabajando en condiciones dignas para alimentar a un planeta que pasará de los 6 mil 900 millones de habitantes actuales a 9 mil 100 millones en 2050.

Las frases más importantes que dejó Hugo Moyano en la marcha del 21F

El líder de Camioneros dejo tela para cortar en un discurso que duró un poco más de 15 minutos donde el gobierno, medios, periodistas y la propia conducción de la Confederación General del Trabajo recibieron críticas.



Hugo Moyano dio un corto discurso en la marcha que se dio hoy en la avenida 9 de Julio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El 21F dejó un tendal de críticas para diversos sectores de la sociedad e incluso para colegas del líder de Camioneros que decidieron en los últimos días no apoyar la convocatoria. Acá te dejamos las 12 frases más importantes:
No estoy implicado en ningún tema de corrupción, por ahora, en ninguna denuncia. Si tuviese un problema tengo las suficientes pelotas para defenderme yo sólo compañeros.
Estuve tres veces en cana cuando muchos de los de este gobierno estaban debajo de la cama durante la dictadura.
Todo el mundo sabe cómo me hicieron la joda de la droga, pero no me cague nunca y puse las que hay que poner. No me van a ver arrugar nunca.
Este gobierno todo lo que anuncia es mentira, se ríen de nosotros. Le ponen títulos que no tienen nada que ver con la realidad.


Si se toma en cuenta lo que están diciendo algunos medios y periodistas, los pautadependientes, que sinceramente dan lástima porque parece que anuncian una guerra civil.
Algunos asaltaban cuarteles como La Tablada y ahora son más gorilas que los gorilas tradicionales.
Venimos a decirle al gobierno que no siga con políticas que no sólo hambrean a los trabajadores hoy, sino hambrean el futuro de la gente.
Hay más de 1 millón y medio de pobres en este país y los ha multiplicado este gobierno.


No tengo miedo a ir preso, estoy dispuesto a ir preso si la justicia cree que tengo que ir. No tengo miedo a que me maten porque estoy dispuesto a dar la vida por los trabajadores.
A los modelos económicos que aplica el gobierno, ni ellos le tienen confianza porque si así fuera la guita que tienen afuera la invertirían en el país.
Le repito al Presidente, no somos golpistas como fueron ellos en su momento o aliados de los golpistas.
Los gorilas no pueden estar más en la conducción del país porque nos quieren quitar la dignidad a los hombres de trabajo.

Moyano tuvo una tarde soñada

El líder de Camioneros midió su poder en las calles y colmó todas sus expectativas: concurrencia masiva, gestos de apoyo y una desconcentración tranquila.


Aurelio Tomás

Hugo Moyano convocó la multitudinaria marcha de este miércoles contra las políticas económicas del Gobierno en general, y por su enfrentamiento con Mauricio Macri.


Frente al palco, un grupo de delegados privilegiados esperaba sentado en sillas plásticas el inicio acto. Detrás del vallado, trabajadores de la rama recolección, de seccionales del interior y los militantes de ATE Capital aguantaban como podían el fuerte sol que se intercalada con la sombra provista por algunas nubes pasajeras.

“Siga, siga, siga el baile, al compás del tamborín, si lo tocan Moyano les paramos el país”, cantaban los trabajadores de Covelia de Lomas de Zamora. Más tarde este cantito de cancha judicial sería coreado por toda la multitudinaria concurrencia, cuando Hugo Moyano dijo que no tenía miedo de ir preso o de “dar la vida”.

“A pesar del miedo que metieron los diarios somos más de 200 mil trabajadores y trabajadoras”, celebraban desde el palco cuando aún faltaban tres horas para el acto. Un poco más tarde el número se elevó a 400, cifra que quedó finalmente como estimación oficial. Desde el Gobierno, a esa misma hora, contaban 80 mil.

El número verdadero, como es costumbre, debe haber sido el doble de lo que dice el oficialismo y la mitad de lo que alegan sus organizadores. Más allá de la cifra exacta, la marcha colmó todas las expectativas del moyanismo: concurrencia masiva, gestos de apoyo y una desconcentración tranquila.

Pasadas las 14, el palco se colmó de los dirigentes de la CGT, las CTA y el Triunvirato de San Cayetano que, después de Camioneros, fue el sector que más manifestantes sumó está tarde. A las 14:36, hicieron su entrada triunfal los Moyano. Hugo, Pablo y Facundo. La estrella fue, sin duda, el patriarca que dio su primer discurso en un acto callejero desde la unificación de la CGT y su “paso al costado”, que hace dos meses decidió revertir.

Hoy, confirmó que volvió al centro de la escena política y gremial. Sus aliados se ilusionan con que lidere una unidad de oposición. Así lo reflejaron los discursos de Hugo Yasky, Sergio Palazzo y el Gringo Castro. Hugo, en cambio, no levantó la consigna de un futuro plan de lucha o un proyecto político unificador.

Pero sus gestos, su tono y sus palabras parecían confirmar la intención de retomar el rol de liderazgo que supo tener en otros tiempos. Interpeló directamente al Presidente y aclaró que no necesita apoyos ante las acciones judiciales.

Cuando dijo desde el estrado que no tenía miedo a ir preso fue cuando más fuerte tronó la militancia que lo acompañó. El canto “Siga, siga, siga el baile, al compás del tamborín, si lo tocan a Moyano, les paramos el país”, se intercalaba con la ya popular canción futbolera que hace todo menos elogiar al primer mandatario.

“En estos días uno se da cuenta de cómo pasó el tiempo”, había dicho Moyano antes de empezar su discurso, en el que en varios tramos gritó como no la hacía desde hace una década. Eso sí, a la hora de retirarse, lo hizo en un auto particular, no en una ambulancia de Camioneros como lo solía hacer cuando era más joven.

Dos tercios de los estadounidenses están a favor de leyes más severas para el control de armas



Dos tercios de los ciudadanos estadounidenses aprueban actualmente la adopción de leyes más severas de control de armas, según un sondeo difundido este martes, pocos días después de un tiroteo que causó la muerte de 17 personas en una escuela del estado de Florida.

La tragedia de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas High School de Parkland, Florida, el 14 de febrero, indignó a numerosos estadounidenses y motivó a estudiantes a lanzar campañas en favor de un mayor control en la tenencia de armas por ciudadanos particulares.

Según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac realizada a nivel nacional, 66% de los estadounidenses son partidarios de leyes más severas, contra 31% que se pronunciaron en sentido contrario.

Es “el mayor nivel de apoyo” a medidas de este tipo registrado desde 2008, cuando comenzaron a realizarse sondeos al respecto.

La encuesta también encontró que un 50% de los propietarios de armas respaldan la adopción de una legislación más restrictiva, contra 40% que lo rechazan.

Aquellos que “piensen que los estadounidenses no se inmutan ante estos tiroteos masivos deberán cambiar de opinión”, comentó el subdirector de encuestas de Quinnipiac Tim Malloy en un comunicado.

"El apoyo a leyes más severas sobre el acceso a las armas creció 19 puntos en poco más de dos años”, añadió, refiriéndose a un sondeo de diciembre de 2015.

Por afinidades políticas, la encuesta señala que 86% de los demócratas son partidarios de una legislación más dura, contra 34% de los republicanos.

El FBI presentó un documento donde describe el funcionamiento del equipo 4.0 ruso a cargo de las fake news

Así funcionaba la fábrica rusa de las noticias falsas

Cuentas religiosas falsas, activistas engañados, partidos suplantados… Los documentos del FBI revelan los detalles de la operación diseñada desde Rusia para interferir en las presidenciales de EE UU

Imagen difundida por la cuenta Armada de Jesús creada por el operativo ruso para interferir en las elecciones.


Matt Skiber no existía pero era un tipo muy ocupado. Durante la campaña electoral estadounidense de 2016 igual reclutó a manifestantes para la Marcha por Donald Trump, que contrató anuncios en Facebook que presentaban a Hillary Clinton dándole la mano a Satán. Como miembro y casi líder del movimiento conservador Somos Patrióticos, Skiber era un activista entregado al que nunca le faltaba dinero y que, para desgracia de sus seguidores, dejó de existir el 13 de septiembre pasado, cuando a 7.000 kilómetros de distancia Irina Viktorovna Kaverzina decidió enterrarle para siempre.

A Kaverzina no le tembló el pulso. Ese día había advertido la presencia del FBI y así lo hizo saber en un correo electrónico: “Hemos tenido una crisis en el trabajo, el FBI ha reventado nuestra actividad. No he parado de borrar huellas con mis colegas…”.

Skiber, el grupo Somos Patrióticos y cientos de perfiles y cuentas falsas empezaron a ser frenéticamente destruidos. Fue un intento tan desesperado como tardío. El FBI ya había determinado que desde el número 55 de la calle Savushkina, en un moderno centro de negocios de San Petersburgo, Kaverzina y un oscuro grupo de conspiradores dirigían desde 2014 la gran máquina de las fake news (bulos). La punta de lanza de la injerencia electoral rusa que investiga el fiscal especial, Robert Mueller, y que tiene contra las cuerdas a la Casa Blanca.

No se sabe si alguien de dentro ayudó al FBI. Tampoco ha quedado demostrado que el operativo actuase a las órdenes del Kremlin. Pero a nadie se le escapa que el entramado tenía un objetivo político largamente acariciado por Vladímir Putin. “Emprendieron una guerra de información destinada a generar desconfianza hacia los candidatos y el sistema democrático”. Así lo sostiene el Departamento de Justicia de EE UU y así lo cree la propia Casa Blanca, donde hasta la fecha solo una persona se ha mostrado renuente a aceptarlo: el presidente.

Donald Trump nunca ha acusado directamente al Kremlin por la injerencia electoral. Caracolea, echa balones fuera e incluso ha dado por buenos los desmentidos de Vladímir Putin. “Es todo una farsa de los demócratas”, ha llegado a decir. ¿Por qué? La respuesta es precisamente lo que persigue el fiscal especial.


Mueller investiga si Moscú y el equipo electoral del republicano se coordinaron para dañar en las elecciones a la candidata demócrata Hillary Clinton. En el terreno estadounidense las pesquisas avanzan a buen ritmo. Ha imputado a cuatro figuras del entorno presidencial, entre ellos un exconsejero de Seguridad Nacional, y se prepara para el gran asalto.

En el lado ruso, sin embargo, la investigación iba rezagada. Contaba con informes de los servicios de inteligencia, aunque carecía de identidades penales. Ahora, con las pruebas recabadas por el FBI y las acusaciones libradas por conspiración y fraude contra 13 ciudadanos rusos, Mueller ha consolidado este frente y, de paso, ha desintegrado el bulo, propalado por el presidente, de que la injerencia rusa era un montaje demócrata y de las agencias de espionaje.

Más allá de su uso jurídico, el escrito del fiscal ofrece la primera visión interior de la máquina de intoxicación informativa diseñada por Moscú. Ubicada en San Petersburgo, el antiguo feudo de Putin, la trama descansaba en tres empresas. Internet Research Agency, Concord Management y Concord Catering. La primera, con cientos de empleados, desarrollaba la operación. Las otras dos se dedicaban a su financiación y supervisión. En la cúspide se hallaba Yevgueni Prigoyin. Un empresario que tiene bajo su control el abastecimiento del Kremlin y a quien se considera un aliado de Putin.

La organización, bautizada como Proyecto Lakhta, tenía un presupuesto mensual de 1,25 millones de dólares y, aunque sus operaciones abarcaban a la propia Rusia, a medida que se acercaron las elecciones de noviembre de 2016 se centraron en Estados Unidos.

Su mecánica era sencilla. Ochenta personas se dedicaban día y noche desde Rusia a sembrar la cizaña. No había muchos disimulos. El operativo, siempre según la versión del FBI, apoyaba al entonces candidato Trump y atacaba a sus rivales Ted Cruz y Marco Rubio. Al mismo tiempo, denigraba a Clinton y ensalzaba a su adversario Bernie Sanders. “La orden era usar cualquier oportunidad para criticar a la candidata demócrata y a todo el resto, excepto a Trump y Sanders”, resume el escrito de la fiscalía.



Para afinar su ofensiva, los rusos habían recolectado previamente información en EE UU y estudiado las pautas de lectura digitales de la población en asuntos políticos. Métricas de audiencia, adherencia de los lectores, renovación de contenidos… Con esta base, pasaron a crear en las redes sociales cientos de cuentas bajo identidades falsas o robadas. La misión era generar “la discordia política, apoyando a grupos radicales, movimientos de oposición y usuarios insatisfechos con la situación económica y social”. Las zonas preferidas de actuación correspondían a estados electoralmente indecisos, como Virginia, Colorado o Florida.

Este frente de combate fue especialmente ágil en Facebook e Instagram. Ahí, en temas migratorios generaron, por ejemplo, una comunidad llamada Fronteras Seguras, en asuntos raciales otra denominada Blacktivist (contracción de activista negro), y en religión dieron luz tanto al grupo de los Musulmanes Unidos de América como a la Armada de Jesús. En esta expansión, no se les escapó el nacionalismo, donde fomentaron el independentismo texano, en Twitter llegaron a disponer de una cuenta (@TENN­­_GOP) que se hacía pasar por propia del Partido Republicano en Tennessee y que atrajo a más de 100.000 seguidores.

Los contenidos generados para esta inmensa maquinaria eran evaluados a diario. Un equipo de especialistas revisaba desde su verosimilitud hasta el uso de vídeo, gráficos y textos. Y, desde luego, su carga política. Así, el encargado de controlar el espacio dedicado a la seguridad fronteriza fue abroncado por la escasez de entradas contra Clinton. “Y se le comunicó que era imperativo que intensificará sus críticas a la candidata demócrata”, señala el escrito.

Otra modalidad de intoxicación consistió en favorecer el abstencionismo en los grupos minoritarios. Por ejemplo, en la cuenta de Instagram Despertar Negro se publicó este mensaje: “Un efecto particularmente maligno de Trump es confundir a la gente y forzar a los negros a votar a Killary [juego de palabras entre Hillary y killer, asesino]. No podemos recurrir al menos malo de los dos demonios. Nos irá mucho mejor sin votar nada”.
Un cartel de la Marcha por Trump convocada por la factoría rusa y retuiteada por una cuenta falsa de los republicanos de Tennessee.


La factoría dedicó también grandes esfuerzos a los anuncios políticos. Pagados desde PayPal o cuentas rusas, eran un surtidor de odio hacia la demócrata. “Digo no a Hillary Clinton, digo no a la manipulación”. “Donald quiera acabar con el terrorismo… Hillary quiere patrocinarlo”. “Hillary es Satán, y sus crímenes y mentiras prueban su maldad”. Ninguno fue comunicado a la Comisión Electoral Federal, ninguno fue vetado por Facebook.

La última vuelta de tuerca de la operación fue la convocatoria de manifestaciones. Para intervenir sobre el mundo real, contrataron (sin dar la cara) a estadounidenses. Estos servían de activistas de base y participaban en las protestas. Casi todas seguían el guión impuesto por Moscú. Insultos a Clinton, loas a Trump. La única excepción en campaña llegó en una manifestación celebrada el 9 de julio de 2016 en la capital y que, buscando el repudio de los conservadores, tuvo como lema: “Apoya a Hillary. Salva a los musulmanes americanos”.

Esta fue, según el FBI, la maquinaria desplegada por los rusos en EE UU desde 2014 hasta las elecciones. Pese a su magnitud y la presión constante sobre el electorado, nadie ha sabido cuantificar su efecto. Tanto el Departamento de Justicia como la CIA consideran que no determinó el resultado final. Que Trump, pese a que ganó con 2,8 millones de votos menos votos, habría repetido resultado sin esta injerencia. La pregunta entonces es por qué no la condena. La respuesta quizá se la llevó Matt Skiber a la tumba.

Por presión de sindicatos, Temer abandona el proyecto de reforma jubilatoria en Brasil

Moody's amenazó al país con bajarle la nota si no hace la reforma

Bancarios y metalurgicos hicieron un rotundo paro en contra de Temer





El gobierno de Michel Temer desistió de llevar adelante una reforma del sistema jubilatorio de Brasil, su mayor proyecto económico para este año, lo que le valió ayer una amenaza de reducción de nota de la calificadora Moody's.

La reforma, impopular según las encuestas y motivo del rechazo de los sindicatos, quedó sepultada luego de que el gobierno admitiera no tener los dos tercios de la Cámara de Diputados para aprobarla y escoger como prioridad la intervención militar en Río de Janeiro.



El mercado financiero aguardaba a este proyecto como el más importante para la reducción del déficit fiscal desde que Temer asumió la presidencia en 2016, pero a pocas horas del anuncio sobre el fin del proyecto reaccionó la calificadora Moody's.

"Si bien esperábamos que una amplia reforma era improbable, abandonar los planes para aprobarla es negativo para el perfil de crédito del país, ya que restringiría la capacidad de las autoridades para cumplir con el techo del gasto en los próximos años", dice un comunicado de Moodys.

Del otro lado del arco ideológico, celebró el titular de la Central Unica de Trabajadores (CUT), la más importante del país, Vagner Freitas: "Es la mayor derrota de los golpistas y una victoria que muestra la fuerza de la clase trabajadora".

"Logramos sacarle la joya de la corona a los golpistas, porque este era el principal reclamo de los bancos que apoyaron el golpe", dijo Freitas, en referencia a la destitución de Dilma Rousseff de la presidencia, luego de que su vicepresidente, Temer, se pasara a la oposición derechista en 2016.

La decisión, anunciada anoche por el jefe de gabinete, Eliseu Padilha, se basó en que una reforma previsional debe ser realizada mediante una enmienda constitucional, lo que no puede concretarse mientras dure la intervención federal en Río de Janeiro.

En cambio, el gobierno brasileño lanzó una serie de iniciativas económicas pero para nada novedosas, como la privatización de la gigante eléctrica Eletrobras, la simplificación del sistema impositivo y un nuevo reglamento para la autonomía del Banco Central.

Después de 14 meses, Temer no pudo reunir los 308 votos necesarios en la Cámara de Diputados para reformar el sistema de jubilaciones, iniciativa que según las encuestas es rechazada por más del 70% de la población.

La iniciativa fue repudiada justamente ayer por un paro de bancarios y metalúrgicos en más de 20 ciudades organizado por la opositora Central Unica de Trabajadores (CUT).

Manzano a punto de hacer el negocio del siglo con Metrogas



YPF inició formalmente el proceso de venta de su tenencia del 70% de las acciones de la distribuidora.




YPF comenzó formalmente el proceso de venta de su porción de Metrogas y el empresario José Luis Manzano aspira a poder vender su participación en la compañía por una suma que lo dejaría con una ganancia de hasta el 9000%.

La petrolera de bandera es dueña del 70% de Metrogas mediante sus tenencias de Gas Argentina Sociedad Anónima (GASA), que a su vez es dueña de la distribuidora metropolitana de gas. No obstante, la Ley 24.076 en su artículo 34 prohíbe que una distribuidora sea controlada por una productora de hidrocarburos como YPF y por tal razón, el Energas la obliga a desprenderse de al menos el 21% de Metrogas.

De todos modos, YPF ya anunció que se desprenderá de sus activos no estratégicos y por esta razón en el mercado no descartan que venda una porción mucho mayor, pero desde la empresa aun no confirman cuál es el porcentaje a a la venta.

Mientras que para YPF su porción de la compañía vale 1.300 millones de dólares (el valor bursátil a hoy es de 1.265 millones de dólares), en el mercado consideran que es un valor muy inflado y están dispuestos a comenzar las negociaciones en torno a los 500 millones de dólares, según confió  una de las partes involucradas en el acuerdo.

En lugar de una licitación abierta, YPF designó al Citigroup para que la guíe en la selección de una oferta de compra. Entre los interesados figuran el multimillonario empresario paquistaní Alshair Fiyaz, la energética francesa Engie, y fondos de inversión de Europa y Estados Unidos.

Y entre los interesados locales figuran la distribuidora Camuzzi del empresario Alejandro Macfarlane, Gas Natural BAN -de la compañía de origen español Gas Natural Fenosa- y el empresario José Luis Manzano, dueño del holding Andes Energía, que se quedó con el 10% de la compañía en 2012 por una suma cercana a los 2 millones de dólares cuando el holding Integra -formado por capitales extranjeros y los empresarios Manzano y Daniel Vila- le compró su parte a British Gas.

De hecho, según informó el diario Clarín, Alshair Fiyaz y José Luis Manzano se reunieron en Saint Tropez, en el Mediterráneo, para conversar sobre la compra. Es que el interés de Manzano en la transacción no sería tanto ampliar su posición en Metrogas sino hacerse con la diferencia entre el valor por el que compró su 10% y su actual valor.

En caso de que YPF logre cerrar en un precio cercano a su precio guía de 1.300 millones de dólares, el valor de la porción de Manzano rondaría los 180 millones de dólares, lo que implicaría una ganancia de hasta el 9000%.

Llegó el 21F: Hugo Moyano testea en la calle su poder y su puja con el gobierno

Desairado por muchos gremios de peso, el camionero va a la 9 de Julio, junto a las CTA, sectores K, de izquierda y movimientos sociales.



La movilización de Camioneros complicará el tránsito en el centro porteño Foto:Cedoc

La feroz pulseada política entre el camionero Hugo Moyano y el gobierno de Mauricio Macri llegó finalmente a su 21F. Acompañado por las dos CTA, el kichnerismo, sectores de izquierda, y numerosos movimientos sociales, Moyano encabezará desde las 15 una movilización en la avenida 9 de Julio, evento que se descuenta multitudinario, aunque el número final de asistentes será clave para medir el poder actual del dirigente camionero, al que muchos de los gremios más importantes de la propia CGT le dieron la espalda.

La postura del Gobierno sobre la marcha fue clara y todas las voces oficialistas en las últimas semanas repitieron que "esto se trata de un problema entre Hugo Moyano y la justicia", situación que el camionero lleva a calle como presión, para que esos avances judiciales sea el propio macrismo el que se encargue de "cajonearlos". Anoche en "Los Leuco", por TN, el ministro del Interior Rogelio Frigerio insitió en que el Gobierno "no tiene injerencia en la justicia y lo que une a todos los dirigentes que marchan son los requerimientos que les hace la justicia".


"Todos tenemos que rendir cuentas en la justicia si así se requiere", agregó Frigerio, "Moyano también tiene que hacerlo, pero nosotros seguimos trabajando, la marcha no va a cambiar nada, vamos con el Presidente a Entre Ríos, a inaugurar obras y los que marchan yo diría que atrasan dos años, ellos quieren volver atras y estas presiones no van a cambiar nada, nosotros vamos a seguir trabajando para tratar de solucionar los problemas de los argentinos".


La logística de la gigantesca movilización empezó esta madrugada, con grupos del sindicato de camioneros trabajando en el palco desde el que Hugo Moyano hablará es estima cerca de las 17. Las dos CTA, la Corriente Federal de Trabajadores, numerosos movimientos sociales, agrupaciones kirchneristas y un amplio abanico de partidos de izquierda estarán junto a camioneros en la 9 de Julio, mientras que los principales gremios de la CGT que también dirán presente estarán judiciales, del Seguro, Peajes, Dragado y Balizamiento, Aeronavegantes, Canillitas y Panaderos, y también la juventud Sindical que responde a Facundo Moyano.

Ya anoche no hubo recolección de residuos, en el marco de un servicio que hace unos días empezó a mostrar serios problemas invocando el "trabajo a reglamento". Y otro punto en el que comenzaba a notarse el paro de camioneros era en el transporte de combustible, con la amenaza de un miércoles en el podrían faltar nafta y gasoil en estaciones de servicio.
La Corriente Federal la integran, entre otros, bancarios y Sadop, en tanto que las columnas más nutridas de la CTA serán las de docentes (CTERA y Suteba, y la Asociación de Trabajadores del Estado.

El horario de convocatoria de la manifestación es el de las 15 horas, pero se prevé que Moyano recién hablará entre 16,30 y 17, en el medio de un caos de transito que será gigantesco, ya que se interrumpirá en forma total la circulación vehicular en una amplia zona en torno a la 9 de Julio.varias cuadras laterales a 9 de Julio. El operativo de seguridad estará a cargo del gobierno de la Ciudad, y se prohibirá el estacionamiento de los colectivos que trasladarán a los manifestantes sobre las avenidas 9 de Julio, Madero y Huergo, lo cual fue acordado con los organizadores.

El discurso de cierre será por supuesto el de Hugo Moyano, pero antes está prevista la palabra del referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Esteban "Gringo" Castro, y también hablará al menos uno de los dos líderes de las CTA, Hugo Yasky o Pablo Micheli. Entre las organizaciones sociales, Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie; además de sectores kirchneristas como Unidad Ciudadana y La Cámpora; y de instituciones de derechos humanos como Madres de Plaza de Mayo.


Quienes no acompañan la marcha dicen que se trata de un enfrentamiento personal entre la familia del camionero y el presidente Mauricio Macri, como contrapartida desde camioneros señalan que marchan porque el ajuste del gobierno no da respiro y además el nivel del 15% de auemnto que el Gobierno sugiere para las paritarias no cubre la perdida de poder adquisitivo causada por la inflación.

El propio Pablo Moyano calificó de "cagones" hace unos días a quienes se habían bajado del apoyo a la protesta. Resta esperar que la marcha transcurra en paz, una cuestión que desde el moyanismo ya adjudicaron al Gobierno, señalando que temen "la presencia de infiltrados, mandados a provocar incidentes"...