Síndrome de Estocolmo


Por Roberto Lampa * y Federico M. Rossi **

Desde el ballottage, un eje del debate económico ha sido qué sucederá desde el 10 de diciembre cuando asuma el nuevo gobierno. Mientras Daniel Scioli intentaba generar confianza presentando sus posibles ministros, Mauricio Macri hizo totalmente lo opuesto. Siguiendo una sugerencia del asesor de campaña Jaime Durán Barba, Macri se dedicó a no anticipar nada, excepto una cosa: que devaluaría el peso. ¿Cómo es posible que un candidato que promete devaluar gane una elección? ¿Cuál fue la intención de anticipar la devaluación y qué pasó desde ese momento?

En el ámbito económico, la táctica de la alianza Cambiemos ha sido mayoritariamente aquella de no adelantar decisiones o planes detallados, tanto antes como después del 22 de noviembre. Sin embargo, existe una enorme excepción a esta regla general, representada por la política cambiaria. En particular, el ministro de Finanzas y Hacienda Alfonso Prat-Gay ha insistentemente reiterado la firme voluntad del futuro gobierno de devaluar (“sincerar”, según su léxico) ni bien asuma el poder. Esto fue también reforzado por Carlos Melconian, el presidente del Banco Nación. No fueron comentarios off the records, sino que en repetidas ocasiones han también sugerido que el (supuesto) valor natural de la paridad cambiaria tendría que estar alrededor de los 16 pesos, es decir casi un 70 por ciento más elevada.

Lo extraño del caso es que es muy inusual, sino único, lo que el equipo económico de Cambiemos hizo desde el ballottage. Sin exagerar, semejante conducta (y por parte de un ex presidente del Banco Central como Prat-Gay) sería tildada de irresponsable y suicida en casi todos los países del mundo. Esta fue la reacción de Roberto Lavagna, quién dijo: “O está diciendo una barbaridad técnica o está ocultando que el primer día de su gobierno piensa hacer una gran devaluación o un gran endeudamiento”. Esto se debe a la regla sagrada de las devaluaciones, que dice que si se hacen, nunca se dicen. Además, siempre se planean un minuto antes de un feriado largo, con los bancos y la Bolsa cerrados para impedir maniobras especulativas y desestabilizadoras. La historia argentina está plagada de estas experiencias.

¿Por qué, entonces, Cambiemos anticipó que devaluarán? Una posible explicación es que el deseo no era que Mauricio Macri devaluara al asumir el poder, sino que a Cristina Fernández de Kirchner le explotaran las finanzas antes de la segunda vuelta, y esto le diera un triunfo rotundo a Macri. Este tipo de golpe de mercado es una práctica cada vez más común en Argentina y todo el mundo. Es la misma estrategia que hizo caer a Raúl Alfonsín seis meses antes de finalizar su mandato en 1989. Y, paradójicamente, también la que expulsó del poder a Silvio Berlusconi en Italia en 2011 mientras estaba negociando la salida de Italia del euro y dio pie a que un neoliberal ortodoxo como Mario Monti asumiera un gobierno transicional con fines de ajuste. En el caso argentino de 2015, si funcionaba el aparente golpe de mercado, hubiese dado al gobierno entrante un justificativo para iniciar un plan de políticas de ajuste. Esto, obviamente, no pasó.
Profecía autocumplida

La segunda explicación posible es lo que aquí llamamos la estrategia de la profecía autocumplida. En este caso, debido a que existe un problema real, que son los múltiples tipos de cambio en paralelo, el gobierno entrante busca hacer de la devaluación un hecho, para que la apertura cambiaria simplemente sincere lo que ya sucede. Esta combinación entre una autoconfianza enorme de parte de Macri y el equipo económico de Cambiemos de que podrán controlar una devaluación anticipada, sólo funcionaría si la profecía se cumpliese con una población pasiva. Esto ya se está demostrando que no está pasando porque la experiencia de devaluaciones en Argentina hace que todos los sectores, desde el productor hasta el consumidor, comiencen a moverse para protegerse frente a la devaluación como si ya hubiese sucedido. Es ahí donde la profecía se haría realidad, como ya está sucediendo, devaluándose de hecho antes de que se oficialice la devaluación.

El problema de esta estrategia es que se basa en la fe de que nadie correrá por dólares o que aunque se vaticinó que se devaluará, y luego no sucediese en diciembre, nadie hará nada al respecto (en vez de esperar que suceda en enero, o febrero, o marzo, o en un momento incierto). Vale la pena insistir sobre este último punto: como explicaba John Maynard Keynes en su Teoría General, las devaluaciones producen una fuerte alteración en la rentabilidad esperada de una inversión a raíz de los cambios en la estructura de los costos y modifican, por ende, los niveles del producto y del empleo. A juicio de Keynes, en este ámbito las expectativas de los empresarios juegan un papel clave: en cuanto ellos se den cuenta que una devaluación es extremadamente probable, dejarían inmediatamente de invertir esperando el inminente abaratamiento del costo laboral. Dicho sencillamente, la idea de Keynes es que generar expectativas devaluatorias potenciaría los efectos de la devaluación, determinando la parálisis de la actividad económica presente a favor de la actividad económica futura. Es decir, que el resultado sería contractivo en el muy corto plazo y expansivo en el mediano plazo.

Sin embargo, en el caso de un país como Argentina, que forma parte del capitalismo periférico, las cosas son todavía más complicadas y es posible argumentar que las consecuencias son recesivas tanto en el corto como en el mediano plazo. En primer lugar porque las devaluaciones producen una fuerte caída de la demanda agregada por el aumento del precio de los bienes de consumo importados y de la inflación. En segundo lugar porque, desde un marco analítico ortodoxo, se señala que en los países periféricos las devaluaciones abruptas determinan también una caída vertical de la oferta agregada, por el fuerte aumento en los costos: bienes de capital importados, salario real (en presencia de paritarias) y crédito bancario (por el aumento de la tasa de interés impulsado por el aumento de la inflación inducida por la devaluación). Es decir, se produce tanto un abrupto empobrecimiento de la mayor parte de la población como una caída de la producción industrial.

En síntesis, las declaraciones del equipo económico de Cambiemos apuntarían a potenciar los efectos negativos de la próxima devaluación del peso, preconizando una brusca caída tanto de la demanda (niveles de salario, inversión y consumo) como de la oferta agregada (tamaño del sector industrial).

Si es éste entonces el plan del gobierno, cabe preguntarse cuál es la estrategia de Macri en materia económico-financiera. La clave parece estar en bajar el salario real por medio de dos mecanismos. Primero, aumentando la desocupación (el excedente de mano de obra baja el salario que un trabajador está dispuesto a aceptar) y, segundo, depreciando el salario en dólares (es decir, haciendo que el costo de un trabajador sea más bajo que en otros países). También es de esperarse que la intencionalidad esté en reconcentrar la economía en el conjunto de intereses que compone la coalición de gobierno: CEO de empresas trasnacionales y de sectores agroindustriales concentrados (Techint en Trabajo, Shell en el Ministerio de Energía, General Motors en Aerolíneas Argentinas, JP Morgan en Hacienda, Telecom en Cancillería, Confederaciones Rurales Argentinas y la Sociedad Rural Argentina en Agricultura, Monsanto en Agricultura provincial, McDonald’s en Comunicación de la ciudad, entre otros). En contraste, los grandes perdedores serían los trabajadores, las pequeñas y medianas empresas y las que producen para el mercado interno.
Síndrome de Estocolmo

Desde el punto de vista de la ciudadanía, la pregunta, entonces es ¿por qué identificarnos con un gobernante que promete devaluar, es decir, empobrecernos? La identificación por una parte de la población con la necesidad del fin de los subsidios, la devaluación, la quita de planes sociales, el ajuste y otras políticas impopulares que lo afectarían directamente es producto de lo que parecería una suerte de Síndrome de Estocolmo. Este síndrome es una reacción psicológica en la que la víctima se identifica con el victimario, esto sucede en casos extremos como un secuestro. Esta relación de vínculo afectivo hace que la víctima se enamore o defienda a su victimario. Es decir, nos permite conceptualizar la identificación de un sector de la población con los que promueven empobrecerlos. El Síndrome de Estocolmo es el que pasó a primar desde el triunfo de Macri en medios de comunicación y parte de la población, naturalizando que los intereses de un CEO y un kioskero son los mismos.

En el marco de este síndrome resulta muy difícil recibir información alternativa que ponga en cuestión certezas. Aquí resulta interesante rescatar a Kunda (1990), quién dice que muchas veces las personas llevan adelante un razonamiento guiado por el deseo de obtener una conclusión predefinida que de analizar la información para elaborar decisiones con información más precisa. En otras palabras, un sector del electorado, por ser radical, por vivir en Córdoba, por rechazar todo lo que sea peronista, o porque prefiere ver caras nuevas, ignora la información de las políticas de ajuste de forma intencional y emocional. Cognitivamente establecieron barreras a la inclusión de información que pudiera presentarles la disyuntiva de tener que apoyar a otro gobernante que rechazaban a priori de cualquier argumento a su favor o en contra.

La combinación entre un gobierno entrante que auguró que devaluaría y una población que reacciona ante esta profecía como si fuese un hecho irrefutable ha generado un fenómeno novedoso: hay una devaluación inminente con fecha (casi) exacta. Los precios suben en supermercados, la economía se frena, y todos estamos en la fila para el cadalso, sabiendo que el día es alguno luego del 10 de diciembre. Pero, la población no está siendo pasiva: se agotan las compras de dólar ahorro, no se renueva el stock de productos en Precios Cuidados, todo sube de precio, y la Corte Suprema desfinancia la Anses.

La devaluación estaría en marcha, aunque seguimos con múltiples tipos de cambio. Pero, nada de esto es natural, sino que fue provocado por los dichos del equipo económico de Macri con la intención de construir una sensación de crisis que justifique políticas de austeridad.

La estrategia de Cambiemos funcionaría sin desbandar la economía solamente si el Síndrome de Estocolmo que están fomentando desde que Macri ganó hace efecto. Es decir, si ante la evidencia de que todos seremos más pobres, todos saldremos a la plaza a pedir por favor que nos empobrezcan. O no salgamos a hacer nada. Como siempre en economía, nada es natural ni necesario, la economía es política por definición, y se guía por intereses de este tipo. La profecía se cumplirá si así lo permite la población, y no será así si notamos que un CEO y un kiosquero no tienen los mismos intereses. Y que la devaluación no es una medida necesaria, ni natural, sino intencionada con claros ganadores y perdedores.

* Economista, profesor Unsam.

** Politólogo, investigador Conicet.

Aldo Ferrer cuestionó a Cambiemos: "Piensan que los problemas se resuelven tomando deuda"


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El economista sostuvo que el equipo económico de Macri piesa que "los problemas de falta de dólares se resuelven tomando deuda y no es así"

El economista Aldo Ferrer dijo hoy que el equipo económico de Mauricio Macri "tiene una forma de ver el país esencialmente desde la perspectiva financiera" y piensan "que los problemas de falta de dólares se resuelven tomando deuda".

En una entrevista con la FM Nacional Rock, el ex embajador en París, advirtió que "el planteo neoliberal ha fracaso en la Argentina y en todo el mundo" y sostuvo que "los actores de la campaña tienen una historia y un pensamiento que han desarrollado a lo largo de muchos años"

" Hay una forma de ver al país esencialmente desde la perspectiva financiera, pensando que los problemas de falta de dólares se resuelven tomando deuda, volviendo al Fondo Monetario, pidiéndole plata y diciéndole que venga acá a decirnos qué tenemos que hacer, para eso primero pedirle disculpas al juez Thomas Griesa y decirle a los buitres que vengan a cobrar por caja", expresó.

"Hay una plataforma de solidez sobre la cual construir y resolver los problemas que están pendientes, como la falta de dólares, la inflación, la fuga de capitales y el déficit fiscal"




El economista además cuestionó las propuestas de Cambiemos en materia económica. "Van a poner en el centro del escenario la toma de deuda y la inserción otra vez en el mercado especulativo de capitales, se supone que eso va a solucionar la falta de dólares y esto no es así. La falta de dólares es por un problema estructural que se resuelve con desarrollo, no con deuda. En todo caso si se toman créditos en el exterior tienen que ser complementarios del ahorro interno", sostuvo.


Ferrer remarcó que "el camino es el del desarrollo, el de aceptar que Argentina tiene problemas pero que ha salido del infierno del endeudamiento que nos llevó a la crisis de 2001; hoy hay una plataforma de solidez sobre la cual construir y resolver los problemas que están pendientes, como la falta de dólares, la inflación, la fuga de capitales y el déficit fiscal".

"Es un país que tiene todos los medios como para construir una gran economía industrial que no se resuelve tomando deuda para tapar agujeros, se resuelve con políticas de producción de dólares a partir de la producción, el trabajo y la competitividad", expresó.

Por último, remarcó que "la película del neoliberalismo no sólo la vimos nosotros, la vio el mundo. El planteo neoliberal ha fracasado, lo estamos viendo en los países europeos como Grecia, que están atrapados en la especulación financiera, están pagando un precio muy caro como nos pasó a nosotros".

"El neoliberalismo no funciona, el dinero tiene que estar al servicio de la producción y no la producción al servicio del dinero. La experiencia histórica, mundial y la nuestra es muy clara", concluyó Ferrer

Antropología en los tiempos que corren y en las tierras del sur





Alejandro Grimson durante la conferencia de clausura de la XI RAM.

«Desafíos para una antropología desde el sur» se tituló la conferencia de clausura de la XI Reunión de Antropología del Mercosur (XI RAM) que dictó el argentino Alejandro Grimson el viernes 4 en el Paraninfo de la Universidad de la República. Grimson invitó a los antropólogos y estudiantes presentes a «hablar de algo que no es de lo que más hablamos»: «¿Qué puede significar hoy una antropología políticamente comprometida con el presente de cada una de nuestras sociedades?» interrogó, y esa pregunta intentó responder.

Grimson cursó estudios de Comunicación en la Universidad de Buenos Aires, es doctor en Antropología por la Universidad de Brasilia y docente del Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín.

«Necesitamos del compromiso político de la antropología: 2015 es un mundo que se deshace ante nuestros ojos, todo lo sólido se desvanece en el aire. A un mundo complejo sólo le valen compromisos complejos», expresó. Aclaró que hablaba de compromiso «en el sentido del interés de preguntarnos acerca de cómo el conocimiento antropológico puede contribuir a una crítica de las relaciones de poder social y culturalmente instituidas».

Generalización antropológica
Grimson identificó como un avance contundente el «reconocimiento de la heterogeneidad social, cultural y política de América Latina», pero también mencionó las alianzas, como el Mercosur o la Unasur, que marcan que «nuestras heterogeneidades no implican desconocer las dinámicas del mundo global y el hecho de cuánto tenemos para ganar articulando nuestro posicionamiento latinoamericano frente al proceso de globalización».

Distinguió una «convergencia divergente» en «las transformaciones macropolíticas vividas en este siglo en varios países de Sudamérica». Dijo que «por una parte las situaciones locales son sumamente distintas y cambiantes, por ejemplo en Venezuela, Uruguay, Bolivia, Chile, Argentina, Ecuador, y por otra parte todos sabemos que han existido y existen contemporaneidades latinoamericanas, o en algunos casos sudamericanas. Podemos referirnos a los momentos específicamente en el Cono Sur de las dictaduras, a los retornos a la vida constitucional, a los auges del neoliberalismo o en este caso a ocho países que atravesaron o atraviesan situaciones [...] que podemos denominar “posneoliberales” o sea, excepto Colombia y Perú, el resto de los países latinoamericanos atravesaron o atraviesan esas realidades».

Expresó que la antropología, como disciplina, no tiene que saldar los debates políticos, pero tiene que «contribuir a comprender no sólo cada uno de los puntos de vista en juego, también necesitamos comprender las lógicas de constitución de esos puntos de vista, las perspectivas no derivan de alguna naturaleza cultural sino que son nodos de tramas sociales y de subjetividades en transformación», consideró. «Es difícil imaginar un mundo con mayor incomprensión que el actual, sociedades con mayor distanciamiento entre grupos que se perciben mutuamente como otros», expresó, pero remarcó que «sin tradiciones etnográficas, sin renovaciones y reinvenciones etnográficas, el mundo real sería incluso más segregante y violento que el que conocemos hoy en día, por eso estoy convencido de que si la antropología no existiera habría que inventarla y esto que parece trivial en realidad no lo es para muchos de nuestros países donde esa tradición es frágil y donde nuestras disciplinas están aún en ciernes». Según Grimson «hay objetivos inherentes a la antropología que han cobrado una enorme relevancia social y política en estos años»:_«la búsqueda constante de comprensión, de descentramiento, de desplazamientos antietnocéntricos, de crítica implacable a los modos de estigmatización cultural, exclusión social y cerrazón política».

El docente comentó que las tradiciones etnográficas han permitido entender situaciones locales o de grupos indígenas, afro, de sectores populares, de desigualdades de género «y más recientemente también de las elites y del Estado». Pero identificó que «uno de los desafíos cruciales para las antropologías desde el sur es incrementar los procesos de integración, de estudios y de generalización». Reconoció que la palabra «generalización» es «complicada para la antropología», pero insistió en la necesidad de agregar estudios e intentar buscar otras formas de generalización. «Si pensamos las sociedades como convergencias contingentes de múltiples puntos de vista, como construcción de sentidos comunes que suturan diferencias sociales y culturales como resultados de fabricaciones hegemónicas que muchas veces ocultan los espacios de divergencia, entonces la tarea de agregación y generalización excéntrica resulta crucial, tanto en términos epistemológicos como en términos políticos», insistió.

Según Grimson, la antropología puede contribuir a resolver debates «que no son estrictamente políticos» buscando comprender los puntos de vista. «¿Por qué sufrió hace varios años una derrota completa la promesa de un cambio en Paraguay, por qué sufrió recientemente una derrota electoral el kirchnerismo en Argentina? ¿Por qué cada día está más disputada y complicada la situación venezolana o brasileña? ¿Qué relación tiene esto con la alternancia que ya hubo en Chile? ¿A qué se debe la fragilidad de la llamada izquierda o del populismo o de ambos en varios contextos incluyendo el contexto peruano y colombiano? Allí donde no hubo derrotas como en Bolivia y en Ecuador ¿significa que no hay problemas?», preguntó a los latinoamericanos presentes. «La antropología debe asumir que en cada detalle, en cada microcosmos hay destellos de totalidades», remarcó.

Desafíos
Grimson enumeró seis desafíos de las «actuales antropologías desde el sur». Antes de eso, había insistido en otro desafío para la disciplina en América Latina: «construir y consolidar sus propios modelos de producción y legitimación de la producción antropológica resquebrajando todas las lógicas de escritura y publicación mainstream y habilitando otros modos de conocimiento para una antropología comprometida».

El primer punto que incluyó en la enumeración fue la necesidad de «analizar, investigar, entender usos de “populismo” y los usos de “izquierda” que parecen palabras muy obvias pero que no lo son y que están cargadas de múltiples significados en las sociedades y en las ciencias sociales», porque «las categorizaciones no sólo pueden iluminar procesos» sino que también pueden tener sentidos prácticos contradictorios.

En segundo lugar, aconsejó «estudiar legitimidades o las legitimaciones sociales de la desigualdad en nuestro continente». Expresó que «nuestro relativismo metodológico nos obliga a preguntarnos qué desigualdades la sociedad detesta y qué igualdades la sociedad detesta» porque «hay evidencias muy claras de que las distintas sociedades latinoamericanas tienen visiones que legitiman desigualdades de género, de raza, de etnicidad, de territorialidad, de clase y a mi juicio es muy claro que han sido escasas las políticas públicas que han intentado revertir esos sentidos comunes de una manera integral; cuando digo integral me refiero a una política comunicacional que incluya la ficción, a una política educativa, a una política cultural, etcétera», aclaró.

«Problematizar el multiculturalismo» es, según Grimson, otro de los desafíos. «El reconocimiento de las multiplicidades no implica propender ni apuntalar dinámicas de fragmentación y hemos vivido las consecuencias del multiculturalismo neoliberal y las seguimos viviendo en varios aspectos», comentó.

En cuarto lugar, mencionó la necesidad de «reconstruir y analizar los sentidos comunes». «Debemos reforzar los estudios sobre los mitos nacionales en su triple acepción de creencia popular, de verdades a medias y de su potencia performativa. Sin estudiar las creencias sociales arraigadas no podremos desentrañar las cosmologías instituidas, los marcos de significación de todo discurso y de todas las prácticas en circulación», dijo, y además pidió analizar la tensión de los sentidos comunes con «las políticas públicas realmente existentes».

Grimson subrayó la necesidad de «comprender las perspectivas existentes en los gobiernos, los Estados y los diferentes niveles», puntualmente los conflictos que hay a la interna del Estado, entre la llamada “mano izquierda” y “mano derecha” del Estado.

Como sexto desafío, indicó que «América del Sur necesita consolidar y desplegar su capacidad de producción de teoría antropológica». Identificó que América Latina ha hecho contribuciones muy significativas para el análisis de la teoría social, de la teoría de la dependencia, pero señaló «una deuda en antropología»: «tenemos que estudiar y sistematizar las sincronías de las contribuciones teóricas latinoamericanas con otras contribuciones teóricas». Y mencionó que además de sincronías ha habido «anticipaciones no reconocidas en cuestiones como globalización, hibridación, nación, cosmopolitismo, clase, género, raza, movimientos sociales entre muchos otros».

Por último, Grimson insistió en aplicar una mirada antropológica sobre los grandes procesos políticos latinoamericanos y resaltó la necesidad del descentramiento. «Toda contribución a la comprensión de puntos de vista ajenos, todo aporte que permita captar algo acerca de las complejidades de la circulación de sentido debe ser recuperada por la antropología para construir una mirada general que no sea generalizante, una mirada del centro que no sea céntrica, una mirada sobre los devenires de la hegemonía que se base en reconstruir múltiples periferias, sus divergencias y sus convergencias cambiantes», expresó.

El docente pidió prestar especial atención a los quiebres que se dan «entre las percepciones sociales heterogéneas y las autopercepciones del gobierno» porque «cuando esa distancia se incrementa los sectores sociales no solo perciben sus condiciones de vida como insuficientes sino a los gobiernos como insensibles ante dicha insuficiencia». Señaló que las ciencias sociales y la antropología «se vinculan con las tareas de desnaturalización y de jamás colocar los síntomas como causa del malestar». Pidió deshacer «mecanismos de causación instituidos» del tipo «roban porque están enfermos». «Obviamente no se trata de negar la angustia del desempleo ni del miedo al delito, se trata de comprender con relativismo metodológico para deshacer articulaciones hegemónicas, se trata de deshacer para transformar. A mi juicio la antropología desde el sur tiene la potencialidad de comprender sociedades con perspectivas múltiples, puede contribuir a deshacer suturas hegemónicas, al hacerlo revela una condición sine qua non de una política de mayorías. Esto es la necesidad de la etnografía, del descentramientiento, y en fin, es la necesidad de la propia antropología para que nuestras sociedades puedan ser más democráticas y más igualitarias», remató.

Pichetto; "El Gobierno debe corregir rápidamente los aumentos de precios"

Será una de las figuras clave del PJ en la oposición. Se muestra abierto al diálogo con el macrismo pero advierte que no permitirá aprobar leyes lesivas de los trabajadores

por NOELIA BARRAL GRIGERA





"Para el peronismo, la presidenta sigue siendo una figura importante", aseguró Pichetto en el Senado
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Miguel Pichetto ocupará, durante los próximos dos años, uno de los pocos sillones clave que retendrá el peronismo durante el gobierno de Mauricio Macri. Presidente del bloque del Frente para la Victoria (FpV) en el Senado, tendrá mayoría suficiente para hacer funcionar a la Cámara por sí solo, iniciar discusiones o bloquear iniciativas. "Aspiramos a un diálogo franco y sincero", asegura sin embargo de cara a la relación con el Poder Ejecutivo. Y adelanta que, además de los gobernadores, la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner (a quien continúa llamando presidenta) será "ineludible" para el peronismo.

–Los dos presidentes de los bloques del FpV no estuvieron en la jura de Macri. ¿Es una relación que empieza con el pie izquierdo?

–Esto aún no ha empezado.

–Pero usted no fue a su jura.

–Me parecía que yo tenía que ser solidario. Si la presidenta no estaba, yo no debía estar. En lo personal, creo que fue injustamente agraviada. Fue puesta como la mala de esta película. Creo que no había mucha voluntad. Y lo que me parece grave es la acción cautelar, la resolución de la Justicia. Un verdadero absurdo, un disparate político que en algún momento habrá que corregir.

–¿Con una ley?

–Sí, habrá que hacer alguna ley diciendo que el mandato concluye al momento que jura el nuevo presidente, esta era la lógica, la historia.

–¿Cómo vio los primeros días del nuevo gobierno?

–El nuevo gobierno cometió un error de hablar de un tipo de cambio futuro que a los empresarios les sirvió ya para aumentar en función de ese tipo de cambio. No deberían haberlo dicho porque eso genera expectativas inflacionarias. Los procesos que hubo son difícilmente reparables por cualquier paritaria que venga. La bolsa de harina tiene 130% de aumento... Estos son los temas que me parece que deben corregir rápidamente. Si no, va a haber una brutal transferencia hacia los sectores concentrados. Y nosotros tenemos el deber como senadores de trabajar políticamente para que los derechos de los trabajadores no sean lesionados.

–En su último discurso en el recinto le advirtió a Macri que no intente una reforma laboral.

–Porque eso es volver a la misma estupidez de otros gobiernos. Esa es la ley maldita. Yo lo dije porque hubo una reunión de economistas de Cambiemos junto con un economista que también forma parte de los equipos de Daniel Scioli, que se llama Mario Blejer, o sea que no discrimino. No es que hago críticas para un solo lado. No es mi intención en esta etapa de comienzos plantear esquemas agoreros o apocalípticos. ¿Pero qué vi en una semana? Una reunión de economistas hablando de que el costo laboral argentino es muy caro y hay que bajarlo un 30 o 40%. Entonces cuando empiezan a girar sobre estos contenidos después algún estúpido mete la mano y ponen al Congreso en una situación de conflicto y de voto negativo. Vamos a votar en contra de eso. Ni siquiera voy a plantearme ninguna duda. Tengo la certeza que da la historia. Si vienen con esas tonterías, como la de la edad jubilatoria, acá van a encontrar un frontón. No vamos a estar de acuerdo con que lesionen la paritaria libre de los trabajadores.

–¿Cree que al tener minoría Macri apelará más a los DNU que al Congreso?

–Hay temas que son excluyentes del Congreso. Políticas impositivas, normas, eso no lo van a poder evitar. Espero que podamos actuar todos con responsabilidad. Nosotros también tenemos que pensar en nuestras provincias, en cuidar sus intereses y que el gobierno no haga un diseño pensando solamente en la zona centro.

–Llegado el límite, ¿el FpV podría hacer funcionar el Senado por su cuenta?

–Sí, claro. Espero que eso no ocurra y me parece que va a haber sentido común. Pero nuestro bloque va a tener el control y mayoría de muchas comisiones. Es un derecho que tenemos por ser mayoría en el ámbito del Senado. No es que me gustaría, es que tenemos derecho. Cuando se votó el 25 de octubre obtuvimos mayoría en el Senado. Nosotros aspiramos a hacer un diálogo franco y sincero y conversar sobre los temas y no tener una actitud de bloqueo.

–¿La relación de Macri con los gobernadores puede afectar al funcionamiento del bloque?

–Son cuestiones posibles. Uno tiene que entender las realidades económicas y sociales y la implicancia que tiene gobernar provincias que tienen problemas de financiamiento. Entiende uno el compromiso que tiene el gobernador con la sociedad. Pero me parece que el peronismo va a ser más importante y más fuerte manteniendo la unidad y la cohesión.

–¿A quiénes ve liderando el proceso que encarará el peronismo?

–Hay figuras que son de carácter ineludible. La presidenta es una de ellas, sigue siendo una figura importante. Los gobernadores también van a ser fundamentales en el funcionamiento parlamentario. En lo que hace al funcionamiento del bloque de senadores, concluye una etapa de un fuerte liderazgo como debe ser en el ejercicio de un gobierno, cumpliendo además con el rol que debe tener el oficialismo, de acompañamiento a las medidas del Poder Ejecutivo sin fisuras. La etapa que viene nos encuentra en un nuevo rol y una necesidad de debatir en profundidad en un plano horizontal.

–Sergio Massa y José De la Sota, ¿adentro o afuera?

–Están afuera, están en el lugar en que ellos eligieron estar. La realidad es la única verdad, decía el general. Ellos armaron un proyecto y están afuera.

–¿Qué papel tendrá Daniel Scioli?

–Depende de él y lo que él haga. Tiene que discutir internamente y dar el debate y trabajar en un desarrollo político territorial que me parece que no tuvo. No lo digo para descalificarlo ahora que perdió. Creo que es una de las fragilidades que él tiene. Pero es un hombre que va a estar en la discusión, es indudable. Y no hay que descartar a la presidenta tampoco.

Techint quiere bajar un 20% los salarios o despedir trabajadores


La política T para la nueva etapa

El cambio del clima político con el gobierno de Mauricio Macri entusiasmó al principal grupo económico del país para, además de beneficiarse de la anunciada megadevaluación, bajar salarios o reducir su plantilla de Siderca. Conflicto con la UOM Campana-Zárate. El mercado petrolero internacional. El antecedente de Aluar en los 90.
 Por Javier Lewkowicz


Techint, el principal grupo económico del país, amenaza con bajar 20 puntos porcentuales a un importante grupo de trabajadores hoy suspendidos o directamente despedirlos. Esta drástica medida regresiva en términos laborales y sociales, que abre las puertas para la imitación a otros conglomerados económicos, aparece en el debut de un nuevo ciclo político con el gobierno de Mauricio Macri, evalúan en la UOM Campana-Zárate. Empresarios y sindicalistas admiten que durante el kirchnerismo la reducción salarial o los despidos eran frenados. Ahora Techint se propone enviar la señal al resto del sector privado de que con Macri comienza una nueva etapa en la relación con los trabajadores y gremios. Algo similar ocurrió en los primeros años del gobierno de Carlos Menem, cuando Aluar redujo 20 por ciento su plantilla administrativa y aplicó un régimen de flexibilización laboral. En esos primeros años de los 90, el tío de Macri, Jorge Blanco Villegas, era el presidente de la UIA y ante el conflicto desatado en Aluar respaldaba ese ajuste, e incluso sugería que había que reducir un 25 por ciento los salarios nominales. Ahora, la megadevaluación adelantada por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, facilitará la reducción de los salarios en dólares. Pero la política laboral esbozada por el grupo empresario quiere avanzar aún más.

El conflicto entre el mayor grupo empresario del país y uno de los principales gremios industriales, la UOM, comienza esta semana porque venció un acuerdo vigente desde abril por el cual la empresa Siderca, del grupo Techint, le venía pagando el 80 por ciento del sueldo a los suspendidos, a raíz de la caída del precio internacional del petróleo. Pese a las abultadas ganancias acumuladas en los últimos años, el conglomerado de la familia Rocca decidió cortar por lo más delgado. La resolución de esta situación se convertirá en el primer indicio de la disputa entre el salario y el capital durante el flamante gobierno de Mauricio Macri. El antecedente de la monopólica Aluar en 1993, en los albores de la flexibilización laboral del menemismo, se hace presente.

El conflicto laboral en la planta de Siderca se va a reavivar en estos días, “en un escenario político más favorable para las patronales”, analizan desde la UOM. El flamante ministro de Trabajo, Jorge Triaca, tendrá un debut complicado: entre 400 y 600 trabajadores en riesgo de perder el empleo, miembros de un gremio combativo y organizado, frente al grupo empresario más poderoso del país. El escenario de fondo es el empeoramiento de las condiciones del mercado internacional del petróleo, que motivó que la empresa funcione al 30 por ciento de su capacidad de producción. Los números de la firma que analizó este diario dan cuenta de un deterioro de la rentabilidad en nueve meses de 2015, aunque hasta el año pasado la situación fue estable y muy positiva.
Negro petróleo

Techint, a través de Siderca, fabrica en el país los tubos de acero sin costura para la industria del petróleo y gas. Es el corazón del Grupo de la T, incorpora tecnología y exporta el 70 por ciento de la producción. En realidad, solía tener esa magnitud de ventas al exterior. El derrumbe del precio del petróleo cambió los planes. El barril de crudo que hace menos de un año y medio estaba en 105 dólares el viernes cerró en 36 dólares. La caída paralizó la inversión de la industria a nivel global y motivó despidos en las empresas internacionales. La consultora especializada Graves & Co. calcula que las petroleras echaron a 250 mil trabajadores desde que comenzó la baja de los precios. Sólo las firmas estadounidenses despidieron a nivel global a 93 mil trabajadores en un año y en Canadá se estima una pérdida de 40 mil empleos directos y 100 mil indirectos. Encima, Goldman Sachs pronostica que el barril puede bajar hasta los 20 dólares.

Siderca vende los tubos a las petroleras y, en una parte pequeña, pudo reemplazar clientes del exterior por otros del ámbito local, en donde la actividad no declinó, aunque la magnitud del sector en el país es muy reducida en función del mercado de Techint en el mundo. La producción de petróleo a nivel local registra en nueve meses una suba de 0,2 por ciento en la comparación anual, gracias al desempeño de YPF y de Pan American Energy.

Este desempeño del sector hidrocarburífero en el país a contramano de ese contexto tan adverso tiene que ver con la política del gobierno kirchnerista de mantener un precio sostén del petróleo equivalente a 70 dólares por barril, que permitió limitar el impacto negativo sobre el empleo en las petroleras, aunque se registran tensiones en las empresas, con suspensiones y retiros voluntarios aunque no despidos masivos. El gobierno de Macri quiere cambiar esa política de protección a la industria y al empleo. Es lo que adelantó el ministro de Energía, Juan José Aranguren. El ex CEO de Shell se manifestó en contra de subsidiar a la industria con el precio sostén, lo que motivó la reacción de los sindicatos petroleros por el riesgo de despidos. La movida de Techint de bajar salarios o despedir se ubica en línea con la estrategia sectorial planteada por el gobierno de Macri.

Siderca aplicó desde abril un método de suspensiones rotativas según el cual entre 400 y 600 trabajadores permanecen siempre fuera del lugar de trabajo con el 80 por ciento del salario normal. Primero fue un acta por seis meses, que se renovó en octubre por dos meses más. Ese convenio venció esta semana, confirmaron fuentes de la empresa, y para renovarlo quieren pagar sólo el 60 por ciento del salario.
El acta

En caso de no alcanzar un acuerdo, Techint tendría la intensión de desprenderse del 20 por ciento de su plantilla de Siderca. Página/12 dialogó con Abel Furlán, diputado electo por el FpV y titular de la UOM Campana-Zárate, quien afirmó que “sin el acta de suspensiones no descarto que pueda llegar a haber despidos, que es lo que la empresa ha venido buscando hasta ahora. De hecho, dijeron que sin el acta de suspensión se va a tener que bajar la plantilla. Ya hubo apertura de retiros voluntarios y se han ido compañeros en edad de jubilarse”. Furlán detalló además que las condiciones que pone la compañía para renovar el acta es el pago del 60 por ciento del salario, algo que el gremio no acepta porque pide mantener el 80. “Sin dudas la nueva situación política es más favorable para la empresa. No hemos tenido contacto con nadie del Ministerio de Trabajo y esperamos que las autoridades estén a la altura de la situación”, agregó. En Siderca trabajan 2700 personas de forma directa y más de 3000 si se cuentan los contratados.

La lectura sindical es que hasta ahora no hubo despidos masivos ni baja de salarios a raíz de la fuerte presión ejercida durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. La gestión saliente utilizó diversas herramientas como la protección comercial (que en el caso de Techint es clave por la competencia de China), los créditos subsidiados y hasta autorizaciones de subas de precios como moneda de cambio de la estabilidad laboral. Sin ese dique de contención, una política de despidos o de reducción de salarios en Techint tendrían un efecto contagio sobre el empresariado.

La situación trae a la memoria el conflicto en Aluar. A fines de 1993, en un contexto de caída del precio del aluminio, la empresa monopólica redujo un 20 por ciento su plantilla de empleados administrativos y desplegó un proceso de flexibilización de los contratos de trabajo que funcionó como caso testigo de lo que luego sería la flexibilización laboral, recuerda Marcelo Rougier, autor de El caso Aluar.

¿Qué impacto puede tener la devaluación –preanunciada– sobre la producción?, preguntó este diario a Furlán. “Hoy el mercado internacional está en una situación traumática y eso no va a cambiar por una devaluación. Ahora, para la empresa sería una buena noticia, no hay dudas”, respondió. La devaluación para Techint, como empresa exportadora, equivale a reducir costos en dólares (el salario y las demás erogaciones que realiza en pesos) e inflar los ingresos medidos en pesos.
Ganancias

Según el último balance anual presentado ante la CNV, Tenaris (una de cuyas fábricas es Siderca) registró ganancias a nivel global en 2014 por 1181 millones de dólares, el 11,4 por ciento de las ventas netas. En 2013 el monto fue de 1574 millones de dólares (15 por ciento de las ventas), en 2012, de 1701 millones (15,7 por ciento), en 2011 de 1421 millones (14,2 por ciento) y en 2010 de 1141 (14,8 por ciento). Sin embargo, en nueve meses de 2015 el resultado arrojó una pérdida de 29 millones de dólares, cuando el año pasado a esa altura la empresa anotaba una ganancia de 934 millones. Los números muestran el deterioro pero también la situación positiva y estable de años previos.

Las variables que juegan en el conflicto en Siderca pueden no ser estrictamente laborales, en la medida que las condiciones macroeconómicas también pesan. Para considerar ese aspecto vale recordar el “decálogo” que Luis Betnaza, director corporativo y el principal lobbista del Grupo T, presentó antes de las elecciones tanto a Daniel Scioli como a Mauricio Macri. El primer punto de la agenda T era la devaluación fiscal, que consiste en una fuerte baja de la carga impositiva para las empresas a través de la reducción de las contribuciones patronales por trabajador empleado y de los derechos de exportación para la venta de tubos. En tercer lugar estaba la reducción del Impuesto a las Ganancias sobre el salario, en la medida en que puede moderar la presión sobre las paritarias, es decir, que el salario de bolsillo suba a costa del Estado y no de la empresa. Betnaza no había incluido explícitamente la reducción nominal de salarios y despidos de trabajadores. Ahora Techint ya lo incorporó en la agenda de gobierno de Macri.

Aguad: "con nosotros la ley de medios no va a subsistir"

El ministro de Comunicaciones del actual gobierno, Oscar Aguad, aseguró que la la nueva administración tendrá "una filosofía totalmente contraria", " "con nosotros la ley de medios no va a va a subsistir"





"La regulación de la Ley de Medios no va a subsistir"

El ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad , habló esta mañana sobre la Ley de Medios impulsada por el kirchnerismo. La regulación actual de la normativa "no va a subsistir" durante el gobierno de Mauricio Macri, aseguró el flamante funcionario en diálogo con Cadena 3.

"La norma fue creada para aniquilar a medios de comunicación, como por ejemplo al Grupo Clarín, y también a otros, como Cadena 3, con lo que el Gobierno no estaba de acuerdo", agregó el ministro de Comunicaciones.

En este sentido Aguad destacó que la nueva administración tendrá una "filosofía totalmente contraria" a la de la gestión de Cristina Kirchner , y dijo que la "libertad de informar" y "de estar informado" será "absoluta".
La "libertad de informar" y "de estar informado" será "absoluta".

En otro tramo de la entrevista, el funcionario sostuvo que "los medios van a competir libremente en el mercado y trataremos de ayudar a los más pequeños".

Por otro lado, Aguad se refirió a la permanencia de Martín Sabbatella en el directorio de la AFSCA. Mediante el decreto 13/2015 (Ley de Ministerios), Macri estableció el traspaso de la AFSCA y la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC) de la órbita de Presidencia de la Nación a la cartera que conduce Aguad.

"Es tan absurdo que Sabbatella continúe. Estamos viendo si la semana que viene solucionamos este problema", sostuvo Aguad.

Sabbatella tiene mandato en la entidad hasta 2017 y declaró que no desea dejar el cargo.


La prescripción de la cau­sa judicial penal contra el ex interventor federal de la Mu­nicipalidad de Corrientes, Oscar Aguad, designado ministro de Macri, continúa generando ola.

El denunciante relató cómo el dinero salió del banco en camiones, luego fue a un avión y terminó en córdoba “para financiar la campaña de la UCR”.


La Re­vista Veintitrés entrevistó al denunciante del caso, Rodol­fo Amílcar Paladini; el medio reveló detalles a través del testimonio del querellante sobre el movimiento de los 60 millones de dólares que Aguad había tomado en el año 2000 y nada se supo después de ese dinero.



Es probable que nunca se sepa, porque a fines del mayo pa­sado la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) dictó la prescripción de la causa a trece años de ini­ciarse. “El fallo de la Corte respecto de la causa Aguad me pareció una cachetada a la gente seria de la República Argentina.


A todos aquellos que procuramos un país se­rio, un país con el respeto a la ley, al Estado de derecho. Además fue abrir un portón a todos aquellos funciona­rios públicos que se enrique­cen estando en la función pública, luego sin rendir cuentas se van y después la Justicia no los persigue”, re­flexionó Paladini.


Pocas semanas después del dictamen de la Corte Su­prema, el flamante Frente Amplio (FAU) que intenta disputar la presidencia en 2015, una alianza en­cabeza por el radicalismo firmó la creación de una Conadep, una comisión que tras la partida del kir­chnerismo del poder en diciembre el año que vie­ne, de producirse, investi­gue todos los hechos ilícitos cometidos en doce años de administración del Frente para Victoria (FpV), símil a la Conadep que investigó delitos de lesa humanidad a inicios de los ‘80 pos dicta­dura.


Lo curioso es que entre todos los referentes de dicha alianza que firmaron la idea: Elisa Carrió, Julio Cobos, Hermes Binner y Fernando Solanas, está Oscar Aguad.


“De Corrientes se llevó 60 millones de dólares, en bi­lletes americanos, en tres camiones de caudales. Los sacó de la sucursal del Banco Nación de Corrientes.


Fue en el 2000 y llevaron el dinero a Córdoba en un avión, para pagar la campaña de la UCR y engrosar los bolsillos de Aguad, Ramón Mestre, padre del actual intendente Ramón Mestre, y Ramón Darwich, asesor del Intendente”.


Un intercambio de favores, según Ferreyra


Cuando se conoció el fallo de la Suprema Corte, la diputada nacional del FpV de Co­rrientes, Araceli Ferreyra, dijo que se trató de “un intercambio de favores”.

La opinión la sostuvo en base a que Oscar Aguad es miembro del Consejo de la Magistratura, donde se debate y se aprueba el presupuesto para la Corte nacional. De hecho, compartió un plenario de magistrados ante el ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak, también a fines de mayo pasado, en medio de las que­jas por su absolución judicial.

La presencia de Aguad en el gobierno ha despertado hasta un pedido en el Concejo Deliberante de Corrientes para declararlo persona no grata y repudiar su estadía en tierras correntinas.

Por su parte, algunos medios correntinos reaccionaron calificando a Aguad directamente de "ladrón".

"El responsable del mayor desfalco a dineros públicos en la historia de la capital correntina, que se palmó junto al finado Ramón Bautista Mestre 60 millones de dólares de un crédito concedido por el Banco Nación en agosto de 2000, estará el jueves en Gobernador Virasoro", recuerda La Ciudad sos Vos.

"Carrió no hace mucho, en un programa en Todo Noticias (TN), trató de “ladrón” al cordobés; poco tiempo después aparecieron abrazados en la ciudad mediterránea ante la presentación de un libro de la líder del ARI. Aguad fue beneficiado con un fallo político e inconstitucional de la Corte Suprema de Justicia, que pidió el cierre de las actuaciones, bajo el insólito argumento de que ya transcurrió el tiempo necesario para que se resuelva la causa", explica el medio local.

Otro sitio web agrega: "Increíblemente su máximo operador político local no fue un radical, partido a quien pertenece ostentado una banca de diputado nacional, sino un pejotista, el otrora diputado José Rodolfo Martínez Llano".

Y aclara que "como un dato no menor, el municipio capitalino pagó y sigue pagando un monumental crédito que jamás utilizó y que fue choreado por la delegación cordobesa. Se calcula que lo robado representa en la actualidad 500 cuadras de pavimento".

Un tercer sitio correntino recuerda el derrotero que llevó al sobreseimiento de Aguad, gracias al trabajo de defensa de su correligionario Ricardo Gil Lavedra. "Corrientes es otra vez engañada, burlada, estafada. Se resolvió después de tantas denuncias y presentaciones judiciales que quien robó millones de pesos a esta provincia se encuentre “libre de culpa y cargos”. La Corte consideró que se había excedido el “plazo razonable” para llegar a una sentencia definitiva, y cerró la investigación", publicaba en mayo Mundo Corrientes, con todo el detalle de la causa.

La izquierda dice que Valenzuela planea un "gobierno represivo"

Polémica en Tres de Febrero


El FIT cuestionó la designación de un militar retirado al frente de la Seguridad del municipio. “Valenzuela debuta con un defensor de Videla a cargo de la seguridad”








La izquierda de Tres de Febrero no tardó en salir a cuestionar la decisión del intendente Diego Valenzuela de designar como secretario de Seguridad al militar retirado Juan Manuel Lucioni y anticipó el "carácter represivo de la gestión para estos próximos años".

El dirigente del Frente de Izquierda local Lucas Milton Gauna sostuvo que “Valenzuela debuta con un defensor de Videla a cargo de la seguridad”. “En 2006, Lucioni participó junto a otros militares de un acto en la plaza San Martín a favor del terrorismo de Estado. En aquella ocasión, el general retirado Miguel Ángel Giuliano había declarado que los militares procesados por delitos de lesa humanidad eran 'camaradas que están siendo perseguidos políticamente'", recordó el militante.

“Desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda denunciamos el carácter represivo que Valenzuela le quiere imprimir a su gestión al nombrar en su gabinete a un defensor del terrorismo de Estado", agregó en ese sentido Gauna.

Casa Rosada con nueva web y una llamativa galería de "ex presidentes"

El PRO rediseñó la página oficialAparecen todos los militares que encabezaron los golpes de Estado y cada uno tiene su biografía personal y política.








Después de la polémica por el uso de las cuentas oficiales de Casa Rosada en las redes sociales, el equipo de comunicación del presidente Mauricio Macri estrenó un diseño al estilo PRO de la página web de la Presidencia, con una llamativa galería de "ex presidentes", entre los cuales aparecen varios dictadores.

La cronología de Jefes de Estado va desde Bernardino Rivadavia desde 1826 hasta Cristina Fernández, pasando por Jorge Rafael Videla (1976-1981) y otros presidentes no elegidos por la democracia, que encabezaron distintos golpes militares en distintos periodos de la historia argentina.

Cada ex presidente tiene su propia biografía para leer, con datos sobre su vida personal, el lugar de nacimiento, la cronología de su vida social y política. Dentro de la gestión de cada uno, se destacan los hechos importantes de su mandato. El pago de la deuda externa, los planes sociales y de crédito, la política ferroviaria, los precios cuidados y la reforma del Código Civil y Comercial, aparecen entre los logros de la ex mandataria más reciente.

Magario armó un gabinete con exministros de Cristina y Scioli



Verónica Magario, intendenta de La Matanza.

La intendenta electa de La Matanza, Verónica Magario, asumió su cargo y fue puesta en funciones por el jefe comunal saliente, Fernando Espinoza.

El gabinete municipal, que tendrá a Espinoza como asesor, mostrará figuras de peso del gobierno de Cristina de Kirchner y la administración bonaerense de Daniel Scioli. Magario estará acompañada en Producción por la exministra Débora Giorgi y en Salud por Alejandro Collia, exministro de esa cartera a nivel provincial.

También fue designada en Educación la exdirectora del programa Conectar Igualdad, Silvina Gvirtz. Alejandro "Topo" Rodríguez, extitular de Asuntos Agrarios bonaerense, será jefe de Gabinete.

La ceremonia de traspaso del mando, tradición iniciada con Alberto Balestrini, se produjo en el atrio de la Catedral de los Santos Justo y Pastor, situada en la peatonal Ignacio Arieta, entre Hipólito Yrigoyen y Villegas, frente a la plaza General San Martín y a la sede de la Municipalidad.

Acompañada por el ex titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez,el senador Juan Manuel Abal Medina (FpV), el ex intendente de Berisso, Enrique Slezak (FpV), el dirigente político José "Pepe" Scioli, el ex ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, entre otros.

Magario prometió "trabajar por La Matanza y también por el peronismo". Por su parte, Espinoza, manifestó que el distrito "demostró que es el lugar donde se siente, se huele, se ríe y se respira peronismo".

Al dirigirse a los asistentes, que poblaron la plaza de San Justo, Magario dijo: "Sé que vamos a trabajar juntos con el Concejo Deliberante, con todos, para construir la etapa que se viene".

En otro tramo de su discurso, expresó su agradecimiento a Lorena Scioli, hija del ex gobernador bonaerense, Daniel Scioli, por haber trabajado juntas en muchos momentos políticos.

"No puedo dejar de agradecerle a Fernando Espinoza y al pueblo matancero", aseveró tras lo cual manifestó su alegría por asumir el día de la Virgen de Guadalupe, patrona de México, lugar donde estuvo exiliada con sus padres durante la última dictadura cívico militar argentina.

Magario de esta manera se posiciona como quien pretende rivalizar en forma directa con Vidal, constituirse en su contrafigura, para llegar a la gobernación en 4 años.

Valenzuela designó en Seguridad a un ex militar que reivindica el Terrorismo de Estado

Escándalo en Tres de Febrero
Se trata de Juan Manuel Lucioni, que fue pasado a retiro por Nilda Garré en 2006 por participar de un acto en el que se reivindicó el terrorismo de Estado. Preocupación en organizaciones de DD.HH. del distrito.






El flamante intendente de Tres de Febrero no arrancó la gestión con el pie derecho. A horas de haber asumido el cargo, ya tiene un escándalo encima, por la designación del Capitán retirado Juan Manuel Lucioni como Secretario de Seguridad del distrito.

Es que Lucioni tiene un antecedente demasiado oscuro para esta etapa de la democracia: en 2006, el Ejército ordenó su pase a retiro a raíz de su participación de un acto en el que se reivindicó el terrorismo de Estado.

En esa oportunidad, y por orden de la entonces Ministra de Defensa, Nilda Garré, el Ejército sancionó con días de arresto a seis oficiales en actividad, y pasó a retiro inmediato a tantos otros, entre ellos Lucioni.

La designación puso en alerta a las organizaciones de Derechos Humanos del distrito. La Comisión de Familiares y Compañeros de los Detenidos-Desaparecidos de 3 de Febrero salieron a repudiar su designación y afirmaron que “no se encuentra en condiciones de ejercer un cargo público”.

Para ello, convocaron a “todas las organizaciones políticas y sociales y vecinos en general del Distrito de 3 de Febrero a pronunciarse en contra de dicha designación y a adherir a este comunicado”.

Según pudo reconstruir INFOCIELO, Lucioni se desempeñó en el Ejército Argentino entre 1993 y 2006, tras lo cual desembarcó en el mundo de la seguridad privada, como Jefe de Seguridad en distintos countries de la Zona Norte del Conurbano, entre ellos Nordelta, donde manejó la seguridad hasta estos días.

Fuerte rechazo de los bancos ante la posibilidad de que el Banco Central no pague las obligaciones del dólar futuro


Federico Sturzenegger se reunió con los bancos y les comunicó que no reconocerán la diferencia cambiaria ante una devaluación; peligrarían los fondos de los bancos internacionales


El negocio de los futuros de dólar, que la administración de Alejandro Vanoli usó para mantener las expectativas de un tipo de cambio casi fijo, se transformó en una bomba para la nueva administración del Banco Central (BCRA), y le abrió un frente de conflicto con el sistema financiero, el mismo con el que Economía negocia para hacerse de dólares en los próximos días para poder levantar el cepo cambiario.


Esta mañana, el nuevo presidente de la entidad, Federico Sturzenegger, se reunió primero con los representantes del Mercado Abierto Electrónico (MAE), el mercado en el que operan mayoritariamente los bancos, para comunicarle su plan para desentrañar el negocio de futuros, que ante una inminente devaluación podría costarle al BCRA hasta $ 70.000 millones.


La idea del Central es trazar una línea en el tiempo. A partir de determinada fecha, revisar cada contrato por considerar que tienen un vicio de origen. El BCRA de Vanoli se ofrecía por caso a entregar un tipo de cambio de $ 10 en enero, cuando en el exterior, ese mismo contrato se operaba a más de 15 pesos. En función de una tablita, el BCRA pediría en cada caso que quienes compraron futuros de dólar reconozcan la diferencia (ej. en enero, los 4 pesos entre los 10 que prometió el BCRA y los 15 que se pautaban en un mercado sin intervenciones, como el de Wall Street) y asuman la pérdida.


"No se puede hacer una solución general ni una norma general, como entregar un bono, porque eso sería complicado legalmente. Pero sí se puede ir trabajando en los casos particulares", explicó una fuente al tanto de la operatoria.


Pero en los bancos, según confiaron a LA NACION al menos cuatro fuentes del sistema, la medida no sólo no fue bien recibida, sino que además hizo que tensara la relación entre las entidades y la nueva administración del Central, que en rigor, todavía no fue nombrada formalmente, ya que no se publicaron hoy los decretos en el Boletín Oficial.


"Sturzenegger llegó a la reunión del MAE y dijo que venía como agente no como organismo de control. Dijo que todos especulamos con los futuros de dólar y que teníamos una ganancia absurda, y que esa diferencia cambiaría no la iba a reconocer, que había que asumir la pérdida", confió a LA NACION un banquero visiblemente ofuscado. "Es una locura, son miles de millones de dólares que deberíamos asumir y además corremos el riesgo de que todos los clientes a los que les vendimos futuros nos hagan juicio", continuó.


En la misma línea, otra fuente que estuvo presente en la reunión, y que pidió no ser identificada, opinó: "Es un desastre. Apenas asumen y van a hacer un default".


En los bancos estiman que sólo 5% de los contratos que compraron son para posición propia. La mayoría, aseguran, fueron para grandes clientes que buscaban alguna cobertura ante una devaluación: cerealeras, automotrices, farmacéuticas, entre muchas otras, además de varios inversores individuales. Pero, mayor aún sería el problema para el Rofex, el mercado de futuros de Rosario, que tiene mayor cantidad de contratos operados, y muchos de ellos entre pequeños inversores.


Después de su reunión en el MAE, señalaron las fuentes, hubo reuniones en cámaras bancarias: ABA, que nuclea a la banca extranjera, y Adeba, de la banca privada nacional. En ambas, fue unánime el rechazo de la propuesta del Central.


Pero en las entidades ya amenazan con reaccionar. "Si el Central no paga los futuros y defaultea los contratos, todos los bancos extranjeros le van a bajar sus límites de crédito, pero por orden de sus casas matrices. Con lo cual, ya no van a poder comprarle Lebac -las letras que emite, y que sirven para retirar pesos del mercado- y no sé cómo puede afectar a los bancos extranjeros que estaban dispuestos a prestarles los US$ 8000 millones para fortalecer las reservas", evaluó el responsable legal de un banco de primera línea en diálogo con LA NACION.


Los futuros de dólar son contratos por los cuales un vendedor, en este caso, el Central, se compromete a entregar en una fecha futura una cantidad de divisas a un precio preestablecido. En el mercado local, tanto en el Rofex como en el MAE, los contratos se negocian en pesos al tipo de cambio oficial. Con lo cual si se ajusta el valor del dólar, el Central tiene que emitir miles de millones de pesos para pagarlos. Tal cantidad de pesos no sólo podría presionar en el mercado cambiario, sino que pondría en riesgo cualquier plan de contención de la inflación.

El BCRA insiste en no pagar operaciones a futuro: ¿se viene default?


Por: Guillermo Laborda

Federico Sturzenegger.

Culminó otra jornada con intensas negociaciones entre el BCRA, bancos y el ROFEX, la plaza donde se operan contratos a futuro. Federico Sturzenegger, flamante titular del Central mantiene su intención de no pagar los contratos a futuro generados durante la gestión de Alejandro Vanoli, su antecesor.

Según fuentes a las que accedió ámbito.com, el BCRA ya quitó de la mesa de negociación su intención de crear una tablita con un esquema de pagos. En esa tablita Sturzenegger quería establecer nuevos precios para los futuros, en función de lo que eran los valores en Nueva York.

Si el BCRA no paga los contratos, por más que las operaciones de venta de Vanoli se hayan hecho a bajo precio, será un default del Banco Central con el Rofex, la plaza de Rosario y con el MAE, el mercado donde operan bancos.

En una de las negociaciones, Sturzenegger informó a los bancos que no iba a cumplir. Los ejecutivos le respondieron que los bancos eran intermediarios y que a su vez, vendían a empresas. Entre las empresas con cobertura en dólares pactadas, están las 100 más importantes de la Argentina. No hay fondos buitre. La respuesta de Sturzenegger: "Persuadan a esas empresas de que las operaciones son nulas". El fantasma de Guillermo Moreno volvió a aparecer.

Las repercusiones de la decisión del BCRA son inimaginables. Desde el martes, las cereales iban a liquidar u$s 330 millones por día y durante diez días para ayudar en la liberación del cepo. A cambio, se levantaban retenciones a exportaciones ya. Con la cancelación de futuros, difícilmente subsista el acuerdo por las pérdidas que les genera. Si el BCRA no paga, los bancos no pagan y las cerealeras entre otras, no cobran. Y se gatillan juicios cruzados para alegría de los principales estudios legales. Quien esta detrás de Sturzenegger asesorando legalmente es Ezequiel Segal.

Otro impacto es la pérdida en bancos. El Ciudad por ejemplo, en manos del PRO, debería hacer frente a $ 600 millones por el incumplimiento.

Más esquirlas: el secretario de Finanzas Luis Caputo estaba gestionando un repo o pase con bancos extranjeros. El JP Morgan que participa de la transacción tiene un rojo de u$s 1.000 millones si el BCRA no cumple. Ya hay amenazas de hacer caer la operación de repo.

Pero lo más relevante es el impacto de la credibilidad de la Argentina en general en medio de esperanzas por el nuevo gobierno. Difícilmente se le preste al BCRA o por lo menos a tasas bajas, tras el incumplimiento. La semana que viene va a buscar fondos con LEBAC. Y además quiere extender con bancos el programa de Ahora 12. Si se les asigna una pérdida de $ 40.000 milloneso juicios en contra por ese monto, nada será lo mismo.

Las negociaciones continúan. Banqueros señalan que Sturzenegger no quiere además sacar resolución sobre el tema sino que el Rofex y el MAE acepten directamente el esquema con quitas o no pago de las operaciones a futuro.
El no pagar culpando a la administración anterior es lo que acrecienta las dudas. Recuerda épocas no lejanas en las que se quería pagar solo deuda "legítima" como si hubieran sido países diferentes los emisores.

La alarma llega a cerealeras pero también a automotrices, empresas de Tierra del Fuego que como en cualquier plaza, se cubren de alteraciones cambiarias. Está claro que se colaron en los últimos meses personas físicas que salieron a aprovechar el subsidio del BCRA de Vanoli a futuro. ¿Cómo pagar a unos y no a otros? Legalmente es imposible. Basta ver el ejemplo del juicio de los fondos buitre que compraron a "precio vil" la deuda Argentina y ahora reclaman su pago. Algo uniría sorprendentemente a Axel Kicillof con Sturzenegger.

La intención de Alfonso Prat Gay era abrir el cepo el martes. Para ello debía estar cerrado el acuerdo con cerealeras para liquidar divisas, el repo con bancos y sellado la cuestión del dólar futuro. Por ahora, todo se complicó. Sin embargo, fuentes privadas indicaron que seguirán negociando y no descartan acercar posiciones durante el fin de semana.

Una decena de socios europeos sella un pacto político para la ‘tasa Tobin’

Los socios de la UE que quieren impulsar el recargo a las transacciones financieras avanzan en su acuerdo pero no fijan porcentajes. Dejan fuera del gravamen la deuda soberana




El ministro español de Economía, Luis de Guindos (izquierda) conversa con el ministro de Finanzas portugués Mario Centeno /



La denominada tasa Tobin no cumple el calendario previsto entre los socios del euro. No será tan ambiciosa como estaba previsto. Pero al menos sigue en pie: una decena de países llegaron este martes a un principio de acuerdo político en Bruselas sobre las líneas generales del futuro impuesto para transacciones financieras, que gravará la compra de acciones.


Prácticamente ninguno de los responsables de la crisis financiera que originó la Gran Recesión ha ido a la cárcel. Los ejecutivos de banca despedidos de forma fulminante a ambos lados del Atlántico recibieron jugosas indemnizaciones. Pero la crisis sí tuvo un efecto inmediato: los líderes europeos y estadounidenses se conjuraron para anunciar una refundación del capitalismo, que de momento ha quedado en agua de borrajas. Hay más regulación, pero las propuestas quedan lejos de la ambición inicial.

Bruselas lucha con los lobbies para imponer un sector financiero más robusto. E incluso hay alguna propuesta heterodoxa que sigue adelante: un puñado de países europeos (entre los que destacan Alemania, Francia y España) llevan años trabajando en una tasa sobre las transacciones financieras, que grave la especulación.
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“Se han fijado los elementos básicos que deberá tener esa nueva figura fiscal, y Bruselas preparará los detalles para tener una propuesta antes de junio”, dijo el comisario Pierre Moscovici. El impuesto gravará tanto las acciones como los derivados, pero, tal como quería España, no tendrá impacto sobre la deuda soberana.

El ministro Luis de Guindos se felicitó por el pacto, pero explicó que quedan aspectos fundamentales —como el tipo impositivo final—, por lo que estará listo para aplicarse “en los próximos trimestres”, un limbo temporal que deja a las claras que sigue habiendo problemas. Londres anunció que irá a los tribunales si la tasa tiene impacto extraterritorial en los países que han decidido quedarse fuera. El ministro alemán, Wolfgang Schäuble, defendió la medida, diseñada para disuadir la especulación. “Si no hay nada más, cuando llegue la próxima crisis nos preguntarán: ¿Qué han hecho? ¿No han aprendido nada?”.
Los detalles, en junio

La tasa Tobin, que debería aplicarse desde 2017. Según el texto presentado hoy, se prevé que se graven todas las transacciones con acciones que se negocian intradía, así como las operaciones de todos los negociadores, salvo las de los agentes y miembros de cámaras de compensación (cuando actúan como facilitadores). Los diez países sostienen que el gravamen "debe basarse en el principio de la base más amplia posible y tasas bajas, y no debería impactar en los costes de la deuda soberana". El porcentaje con el que se pretende gravar las transacciones no se aclarará, al menos, hasta junio.

Otro de los elementos complicados del debate de esta tasa Tobin europea es el alcance territorial. Si un país aplica el gravamen, ¿la soportarán todas las acciones emitidas en ese país? ¿O todas las compradas por residentes de ese país, sea cual sea el origen de la empresa que las emite? En este punto, señala la introducción del texto, se está tratando de determinar "si es más sensato" empezar la tasación solo con las acciones emitidas en los países que están dentro del acuerdo.

Por último, con el fin de mantener la liquidez en mercados que sufren falta de liquidez, señala el texto preliminar que se puede implantar una exención "reducida". Añaden un pequeño epílogo en el que apuntan que todavía hay que estudiar el efecto de la tasa sobre la "economía real" y en los esquemas de pensiones, así como "la viabilidad" de la tasa en cada país.

Donald Trump’s Problem With Polls

Anything with a percentage sign after it is gospel for him




As with so much else in his presidential campaign, Donald Trump has a lot of confidence in polls—and his ability to read them. He might want to reconsider that skill.

The latest dustup began Monday, when Trump pointed to poll results among Muslims as justification to ban their immigration to the U.S. The polling organization he cited, the respected Pew Research Center, was left confused about which study the billionaire was citing. Trump then pointed to another poll, which is hardly scientific and was run by a group with a decidedly provocative history.

No matter for Trump, who leads the polls in the race for the Republican presidential nomination. Polls, after all, have been at the heart of the Trump candidacy. And that’s the problem with Trump and his obsession with polls whether they’re scientifically sound or predictive: For him, anything with a percentage sign after it is gospel.

Even as cable news personalities, religious leaders, and those in his party were condemning him for his proposals about Muslims, Trump was trumpeting a new CNN poll that showed him up in Iowa. “Just won IOWA,” Trump tweeted.

Polls, of course, are not predictive and have been wildly over-inflated in their importance in this campaign. The television networks decided to use polling as a threshold to qualify for debates, and donors have fretted over them more than the traditional nuts and bolts of campaigns, such as volunteers or supporters in early nominating states. Trump has only increased the focus on the polls, as he has treated them as predictors of his success despite evidence that they’re seldom steady this far out.

Exclusive: Donald Trump Says He Might Have Supported Japanese Internment

Trump has also leaned on polling to formulate his policies, coming up with snappy quotes that live on forever on Twitter and cable news. In announcing his proposal on Muslims coming to the United States, he cited polls: “According to Pew Research, among others, there is great hatred towards Americans by large segments of the Muslim population,” his campaign said in a news release.

The problem? Pew doesn’t actually say that. “Like any religious group, the religious beliefs and practices of Muslims vary depending on many factors, including where in the world they live,” Pew wrote in a blog post about its research on Muslims around the world. Writing about its research on Muslims in America, Pew said “roughly half of U.S. Muslims (48%) say their own religious leaders have not done enough to speak out against Islamic extremists.”

Asked about Trump’s statement, Pew seemed to want the whole mess to go away. “The statement released by Mr. Trump’s campaign does not specify a data point,” Pew Vice President for Global Strategy James Bell said, “so we can’t identify the report that he may be referencing.”

Just as well. Trump was back in the headlines, and that’s where he is his most comfortable. He did a round of morning show interviews—earning more coverage for his outlandish statements and annoying MSNBC’s conservative host Joe Scarborough so much that Scarborough cut to commercial.

Never one to show self-doubt, Trump is doubling down on calls to ban Muslims from entering the United States and hinting—without evidence—that France is considering the same. “I have people that have friends living in Paris,” he told CNN on Tuesday. Told by anchor Chris Cuomo that he was wrong, Trump merely moved on. “Let’s see. Maybe they’re going to have to. Maybe they’re going to have to do something.”

But this is the strength of Trump: He repeats what he believes he has been told, and repeats it louder when confronted. It’s why he continues to lean on polls that don’t say what he thinks they do.

The Trump reliance on polling of Muslim attitudes illustrates the trouble with how Trump is using surveys more broadly. Indeed, it’s so hard to poll Muslim-Americans that few try. The adult population is small to begin with, and response rates are similarly low. To contact a representative sample, it takes weeks or longer; Pew’s landmark 2011 Muslim-American Survey took 100 days, between April 14 and July 22. In short, anyone trying to justify policy positions based on public opinion surveys of Muslims is likely making a decision with faulty information. And those are from groups looking for an objective measure of opinions, not advocacy groups paying for polling to back up their beliefs.

Trump simply does not care. And with fewer than two months until Iowa kicks off the nominating calendar, Trump is betting his brash statements keep him on top of the polls. For him, percentages are predictions. At the moment, he might be proved correct.

Sobre elecciones y experimentos: De Blasio y la alcaldía de Nueva York



El demócrata Bill De Blasio marcó el final de un larguísimo ciclo de administraciones republicanas y afines, las cuales gobernaron la ciudad durante más de 20 años. De Blasio obtuvo una victoria que rozó el 75% de los votos de la ciudad, seguido por el republicano Joseph J. Lhota con tan solo el 24,3 % de las preferencias. Así, los poco más de 752.000 votos obtenidos por De Blasio representan la voluntad de la ciudad más poblada de los Estados Unidos – casi 8,4 millones de habitantes en 2012 – de cambiar el enfoque del gobierno local hacia una clara vocación social.



Algunos datos interesantes del Departamento de Planificación de la ciudad:
Nueva York es la ciudad más densamente poblada de los Estados Unidos con 10.400 personas por kilómetro cuadrado,
Más de 3 millones de residentes de la ciudad nacieron en el extranjero, más del 25% llegaron después del año 2000,
Dos de cada tres viviendas son ocupadas bajo el régimen de alquiler. Esto es más del doble del promedio nacional,
Más de 2,37 millones de hispanos viven en Nueva York, más que en cualquier otra ciudad de los Estados Unidos. Si toda la población hispana fuese considerada como una ciudad, esta sería la cuarta más poblada de todo el país,
La población afroamericana alcanzó los 1,88 millones en el 2011, lo que supone más del doble de cualquier otra ciudad del país,
Casi la mitad de los habitantes de la ciudad hablan una lengua diferente al inglés en casa. En la ciudad se estima que se utilizan a diario hasta 200 idiomas distintos,

Al mismo tiempo que la demografía revela la condición absolutamente particular de la ciudad dentro del contexto nacional, el recuento de los resultados históricos sugería hasta ahora una especie de dualidad electoral aplicada por un lado al nivel local y por otro al federal. La ciudad y el estado han sido baluartes tradicionales del partido demócrata mientras elegían a alcaldes republicanos como Giuliani y Bloomberg.

Así, en las elecciones federales de 2008, un poco más de 2 millones de neoyorquinos votaron por el tándem Obama-Biden, lo que significó casi 1,6 millones de votos por sobre el duo formado por John McCain y Sarah Palin. En la siguiente elección federal del 2012, la ciudad volvió a expresar su apoyo contudente por el ticket demócrata: 1,995.264 votos para Obama versus los 486.277 obtenidos por Romney.

A nivel local, un rápido análisis de las dos últimas elecciones revela en parte el cambio de tendencia electoral que ha culminado con la victoria de De Blasio. En el 2005, Bloomberg ganaba su segundo mandato como alcalde con un 753.089 votos (58,4%), lo que significó una diferencia de casi 250.000 votos por encima del demócrata Fernando Ferrer. En la elección siguiente, un año más tarde de la irrupción del fenómeno Obama del 2008, la ciudad reelegía a Michael Bloomberg con el 50,6% de los votos, es decir con un margen de victoria de apenas 50.342 votos por sobre su rival demócrata.

Los datos muestran por tanto que la victoria de De Blasio, con casi tres cuartas partes del electorado y un margen de más de 500.000 votos, suponen verdaderamente buenas noticias para el campo demócrata. No obstante, aunque se trata de una victoria aplastante -un landslide en términos anglosajones- y que el apoyo electoral es transversal en los habitantes de la ciudad según los exit polls, es necesario aportar un poco de calma al hecho que un candidato demócrata gane en lo que podría llamarse como el paraíso demócrata. Sí, la anomalía ha durado un poco más de la cuenta con más de 20 años de administraciones republicanas, pero es muy posible que haya terminado. Con mucha seguridad, el estado y la ciudad de Nueva York, seguirán votando por un demócrata -como lo han venido haciendo hasta ahora al menos al nivel federal.