Endeudamiento, la fórmula de la gestión económica de Macri en CABA



Por Néstor Lietti y Andrés Vasiliadis *

En los años ’60, Cardoso y Faletto desarrollaron un concepto, el de adherencia, que resulta de suma utilidad para caracterizar la situación de la Ciudad al cabo de seis años de gestión de Mauricio Macri. La idea es la siguiente: adherencia es la adopción acrítica de políticas marcadas por las tendencias económicas dominantes en el contexto mundial o nacional –según el caso– y provocada por una incapacidad, o falta de autonomía, de quienes toman las decisiones para fijar las políticas más convenientes según una estrategia propia. El contexto mundial o nacional sobredetermina, entonces, de antemano las opciones de un país, provincia o ciudad y reduce sus alternativas.

Las gestiones de la Ciudad de Buenos Aires a partir de 1996, cuando se eligió por primera vez al jefe de Gobierno, con distintos matices, priorizaron el afianzamiento de la autonomía fiscal y financiera como un medio para que la Ciudad pudiera fijar su agenda política con independencia del gobierno nacional.

Para esa estrategia, la Ciudad, a diferencia del resto de las provincias, siempre contó con un activo estructural como lo es que más del 90 por ciento de sus recursos provienen de la recaudación propia; contra eso estaba el fuerte endeudamiento heredado de las gestiones menemistas en la Ciudad con anterioridad a la autonomía, el desfinanciamiento de los servicios de educación y salud transferidos, y el fuerte déficit fiscal recibido en 1996.

Así, hasta la asunción de Macri en 2007, la política general y, en particular, las políticas financieras y fiscales en la Ciudad lograron trabajosamente y en medio de un contexto macro dramático, como lo fue la crisis de la convertibilidad y el estallido de 2001, afianzar la capacidad autónoma del GCBA de fijar políticas.

Los pilares de esa estrategia fueron la administración en un marco de superávit fiscal, la cancelación neta de deuda y desendeudamiento progresivo de la Ciudad y la negociación financiera sin default en medio de la crisis. Todas estas medidas estuvieron orientadas a que la Ciudad pudiera destinar proporcionalmente cada vez menos recursos al pago de intereses de la deuda y a gastos rígidos, y cada vez más al gasto en inversión en infraestructura productiva (expansión de la red subterránea) y social (salud, educación).

Al inicio de 2008, la Ciudad estaba fuertemente desendeudada, con la mejor historia crediticia, sin default, con picos de asignación de gasto público a inversión en infraestructura (logrados, naturalmente, a partir de 2004/2005 con la salida de la crisis del 2001).

Autonomía, por oposición a adherencia, se pudo leer en esa época como desendeudamiento, mientras los gobiernos nacionales previos a 2003 se endeudaban; superávit fiscal frente a un contexto nacional de déficit; mantenimiento de la calificación crediticia frente al default; y fortalecimiento del gasto en infraestructura cuando a nivel nacional el Estado estaba todavía forzosamente ausente de la inversión pública.

A partir de 2003, el contexto nacional de crecimiento macro y fuerte aumento en los recursos era casi ideal para que el gobierno de Macri pudiera afianzar y potenciar todos los activos heredados de las gestiones anteriores que, en cambio, habían tenido que convivir con un contexto macroeconómico siempre crítico.

Sin ninguna necesidad, el gobierno de Macri retomó las peores tendencias de los gobiernos del menemismo en la Ciudad anteriores a 1996. Se expandió el gasto más superfluo y opaco en mayores costos de los servicios prestados por las tradicionales (y vinculadas) empresas contratistas de la Ciudad y se concentró el gasto en infraestructura en obra pública menor, más vinculada a mantenimiento que a grandes obras que tendieran a solucionar problemas endémicos en la Ciudad, como transporte (subte) e inundaciones.

Los recursos de 2013 superan en más de un 40 por ciento en valores reales a los de 2007, año previo al comienzo de la gestión macrista. A valores de hoy, el macrismo cuenta con 15 mil millones de pesos más para gestionar que los gobiernos precedentes. Pero, sin embargo, en este período de auge sin precedentes de los recursos disponibles se apeló sistemáticamente al déficit fiscal y al endeudamiento como recurso adicional, comprometiendo la gestión futura con el peso de intereses y amortizaciones de la nueva deuda contraída. El endeudamiento que se tomó no priorizó plazo, ni tasa, ni prudencia en cuanto a la influencia que el cambio en la situación del contexto económico pudiera tener en la capacidad de hacer frente a los compromisos asumidos por parte de la Ciudad, tampoco en las condiciones de transparencia de su contratación.

Hoy la Ciudad se encuentra fuertemente endeudada, con un cuadro de vencimientos de intereses y amortizaciones muy concentrado en el corto plazo y sin ninguna autonomía para enfrentar su situación financiera sin el recurso a nueva deuda tomada del modo que sea, en las condiciones que el mercado establezca en su momento.

Como se mencionó, no fue por producir un boom de infraestructura que se gestionó en medio de crónicos déficit fiscales y recurso al endeudamiento: el boom de recursos se destinó, en cambio, a aumentar fenomenalmente el gasto corriente en contratos de opaca administración, como el de recolección de residuos, y en una cuenta creciente de intereses de la deuda producto del irresponsable recurso a la emisión de nuevo endeudamiento.

Así, la Ciudad va camino a perder progresivamente la autonomía conseguida y a ser cada vez más dependiente del gobierno nacional de turno, como el resto de las provincias, sin capacidad de fijar una agenda independiente de políticas públicas, y con su situación fiscal y financiera a merced del contexto macroeconómico nacional y del financiero internacional.

Prácticamente en seis años el macrismo más que triplica en dólares la deuda que la Ciudad había generado en toda su historia anterior.

Dicho de otro modo, el gobierno de Macri, aun con un boom de recaudación, cerró todos sus años de gestión, menos 2010, con déficit primario y financiero, lo que se tradujo en deuda pero no en obras para la Ciudad.

Además, queda el análisis puntual de la pésima calidad de la gestión del endeudamiento por parte de la autoridad económica del GCBA y de la vulnerabilidad e incertidumbre que esto está produciendo en la trayectoria de las finanzas de la Ciudad. En efecto, se puede observar que además de crecer en tamaño, la deuda de la Ciudad acentúa fuertemente el peso del pasivo en dólares sobre el stock total de deuda.

Así, la carga de la deuda se puede ver tanto en el aumento de los vencimientos a corto plazo como en la concentración de vencimientos en moneda extranjera. Esto marca la gran irresponsabilidad de las autoridades económicas de la Ciudad a las que no les importó la oportunidad, el plazo, ni ahora tampoco las condiciones en las cuales se pactaba el endeudamiento futuro. Mientras el propio presidente del Banco Ciudad criticaba el atraso cambiario, su ministro de Hacienda se sumaba a la ola de provincias necesitadas de dinero fresco a cualquier precio que tomaron dinero con cláusula de ajuste dólar oficial más interés.

La Ciudad colocó en total a través de este mecanismo de ajuste (dollar linked) el equivalente a 900 millones de dólares desde octubre de 2012. El grado de vulnerabilidad al que esta desacertada política financiera somete a los ciudadanos de la Capital es absoluto. La recaudación en pesos de la Ciudad deberá afrontar el mayor costo en pesos de su innecesario y poco profesional endeudamiento y, al mismo tiempo, comienza a vislumbrarse la posibilidad de que la Ciudad no pueda hacer frente a los compromisos por intereses y amortizaciones si no cuenta con mercados financieros abiertos para sus necesidades. Esto es agravado por la concentración en el corto plazo de los vencimientos de la deuda, dada la desacertada política de toma de deuda desatendiendo un adecuado escalonamiento en el tiempo de los compromisos de pago.

Siguiendo la senda del desastre financiero, en junio de 2014 se aprueba una nueva ley de endeudamiento, por 890 millones de dólares, que muestra el efecto bola de nieve que está generando este adictivo e innecesario endeudamiento de la gestión macrista. Se ha generado una estructura de deuda de cortísimo plazo, con alta concentración en los ejercicios 2015 y 2017: entre 2014 y 2017, se deberá hacer frente a vencimientos de la deuda por un total de 1500 millones de dólares (1200 por amortizaciones y 300 por intereses).

Para poder cumplir con esa meta, la gestión de Macri está totalmente a merced de lo que los mercados financieros ofrezcan –sin ninguna capacidad de negociación– o de la asistencia del gobierno nacional. En seis años se ha desarticulado casi por completo la estrategia de autonomía de agenda política, y fortaleza financiera y fiscal

* Los autores se desempeñaron, respectivamente, como director de Relaciones con Organismos Multilaterales y director de Crédito Público del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entre 1996 y 2007.

La Fundación Políticas Públicas, cuyo director ejecutivo es Aníbal Ibarra, se constituyó en la Ciudad de Buenos Aires en el año 2004 con el objeto de establecer un centro de pensamiento e investigación para el perfeccionamiento del Estado, con vistas a fortalecer la construcción de una sociedad moderna y democrática.
 Por Néstor Lietti y Andrés Vasiliadis *

Randazzo: "Seré presidente o me voy a mi casa"

El ministro del Interior y Transporte dijo que su único objetivo es ser el sucesor de Cristina y no "gobernador, ministro o jefe de Gabinete". Además, criticó con dureza a los candidatos que se dicen peronistas pero "no son peronistas, son oportunistas".


El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró hoy que su unica intención es ser presidente y no se conformará con un cargo menor en 2015, como gobernador o jefe de Gabinete.
"Soy candidato a presidente de la Nación, no quiero ser gobernador, ministro o jefe de Gabinete. Si los argentinos me acompañan seré presidente y si no, me voy a mi casa", afirmó en diálogo con el diario rosarino La Capital, donde además destacó que tiene "un exceso de responsabilidad" en su trabajo y por eso decidió competir en las primarias del Frente para la Victoria.

"Las Paso permiten que todos se sometan a elecciones y que decida la ciudadanía. No voy a ser candidato a otra cosa que no sea a presidente de la Nación", insistió el funcionario, que además consideró que el del kirchnerismo es "el gobierno más peronista de los últimos 50 años" y apuntó contra candidatos como Daniel Scioli y Sergio Massa que "no son peronistas, son oportunistas".
Para Randazzo, "el peronismo es una fuerza transformadora, un movimiento que aspira a la igualdad" y, en ese sentido, "ser peronista implica ser transgresor, estar por encima de los intereses sectoriales".
Sin embargo, lamentó que dentro del peronismo haya "muchos que son más representantes de los grupos económicos y mediáticos que del conjunto de la sociedad" y criticó a "los dirigentes que amagan con la lisa para tirar con la rayada".

China quiere expandir su influencia en el mundo a través de sus películas

Respeto, admiración, hacer dinero y proyectar el llamado “poder blando” son los objetivos que mueven a su nueva industria cinematográfica, reunida en la US-China Film Summit en Los Ángeles.


La actriz china Li Bingbing, en Los Ángeles. 

El gigante asiático aspira a crear una maquinaria de hacer películas tan exitosa como la de Hollywood. Y nada mejor para lograrlo que mirarse en el espejo de la meca del movie-business de California. Es lo que trajo la pasada semana a Los Ángeles a docenas de emprendedores de la industria cinematográfica china, a la cuarta cita de la US-China Film Summit.
“En China tenemos hoy una industria joven, próspera y dinámica”, ha manifestado Elen Eliasoph , director de Village Readshow Asia, en el encuentro. “Hay mucho dinero en juego, toneladas de películas y una audiencia con una media de edad de 21 años”, ha dicho.
Lo tienen prácticamente todo, excepto un ingrediente que buscan con ahínco: Necesitan películas que sean un éxito global, equiparables a las que sabe fabricar Hollywood, pero “made in China”.
“China quiere respeto, admiración, hacer dinero y proyectar su poder blando –la habilidad de expandir su influencia no a través del ejercicio de la autoridad de una manera directa y por la fuerza, sino culturalmente-“, comentó Orville Schell, director de Asia Society, cuestionando también la compatibilidad de una industria creativa con la censura gubernamental. “Cuando China se encuentre a si misma, encontrará el poder que busca”, señaló en tono crítico.
“Tenemos 5.000 años de historia a las espaldas y un montón de relatos que contar, pero el reto es como hacerlo de una manera que conecte con todo el mundo, películas que humanamente emocionen a todos”, comentaba Yang Buting, director de la China Film Distribution and Exhibition Asociation.
Detrás de estas palabras subyace la aspiración de hacer películas que se vean no sólo en China, sino también en los Estados Unidos y en el resto del mundo. De hecho, tal y como se ha puesto de manifiesto en el encuentro entre los promotores chinos y norteamericanos, hay un creciente número de compañías chinas que tienen ambiciones por expandir sus creaciones a escala global.
“Es el momento oportuno para poner en marcha coproducciones entre China y EE.UU y tenemos que aprovéchalo”, ha expresado Ye Ning, vicepresidente de Wanda.
La industria cinematográfica china goza de muy buena salud dentro del país, con un negocio en torno a los 3.500 millones de dólares en venta de entradas este año, el segundo del mundo después de EE UU. El país produce al año unos 18.000 títulos que se consumen fundamentalmente dentro de sus fronteras y la taquilla sigue creciendo cerca del 35% anual.
Unas cifras que para la industria fílmica norteamericana no han pasado desapercibidas y que ha sabido rentabilizar con éxito para superproducciones como Pacific Rim y Iron Man 3.
Ahora el reto para China es capturar esa misma atención del público norteamericano y del resto del mundo con películas “made in China”. Un reto que se enfrenta con obstáculos internos como la insistencia del gobierno en querer controlar el contenido de los films a través de una censura rigurosa.




Moyano es el nuevo presidente Independiente y promete "limpieza"


Estará al frente del institución de Avellaneda hasta 2017. "El club necesita una limpieza, hay que trabajar mucho".

 La lista Agrupación Independiente se impuso con amplitud en las elecciones y Hugo Moyano presidirá el club de Avellaneda más de dos meses después de la salida prematura de Javier Cantero. "Independiente necesita una limpieza, hay que trabajar mucho",  dijo el sindicalista  minutos después de que se supiera la tendencia irreversible de la votación. Finalmente, la lista encabezada por el líder de la CGT opositora se impuso con el 69% de los votos, por encima de Movimiento Independiente (Claudio Espósito), con el 17% y  Lista Roja (Daniel Ferro), con el 12%.

Así, Moyano conducirá al club de Avellaneda hasta diciembre de 2017, luego de completar el mandato de Cantero. El ex presidente había sido electo hasta fines de 2014 pero que renunció el 23 de abril debido a la crisis institucional que atraviesa Independiente. Claudio Keblaitis, vicepresidente segundo, se había hecho cargo hasta ahora de la conducción del club.

"Independiente tiene que volver a lo que era antes. Los socios deben colaborar. La familia tiene que volver a la cancha. Debemos ordenar el club, trabajar mucho, pero confiamos en poder hacerlo", agregó Moyano luego de las elecciones en las que participaron 7.693 socios de los casi 44.000 que estaban habilitados. "El club entró en un estado de degradación, sufrió en los últimos años un abandono total", agregó el líder de Camioneros. El pasivo de la entidad de Avellaneda rondaría los 500 millones de pesos.

En lo deportivo, el equipo acaba de ascender a Primera de manera ajustada, tras derrotar a Huracán en el desempate. Por ello, lo futbolístico también será un aspecto a mejorar. "Debemos inventar un apodo nuevo, ya que rey de copas nos queda chico, vamos a ser más que el rey de copas", se entusiasmó el nuevo presidente.

Noray Nakis será el vicepresidente primero, mientras que Carlos Montaña el vice segundo. En la lista ganadora también figura, como primero vocal, Cristian Ritondo, vicepresidente de la Legislatura porteña por el PRO.

La importancia de la dureza del voto o la reivindicación de convencer a los convencidos

Por Rubén Weinsteiner para Adnargentina

Mucho se habla en marketing político de convencer a los convencidos, la sola enunciación de esta frase pareciera remitir a una pérdida de tiempo, y en casi todos los casos es presentado con una ponderación absolutamente negativa. Vemos en la arena que no todos los espacios invierten recursos , en hablarle y mucho a la propia tropa.
La idea predominante, en los círculos periféricos a los que nos dedicamos en forma profesional al marketing político, es que “hay que hablarle a los de afuera”, “los de adentro ya están”.
No solo es un gran error, además como idea planteada en términos absolutos, resulta un mal negocio. Uno puede intentar esmerilar los márgenes del adversario un 4% por derecha, un 4% por izquierda, pero abordar en una campaña electoral, el voto duro y puro del adversario, es muy costoso en términos de economía de fuerzas y genera beneficios extremadamente bajos. No así fuera de la campaña, donde un trabajo de mediano plazo, puede lograr resultados interesantes limando el núcleo duro del espacio opositor.
Las operaciones que apuntan a lo que se llama "convencer a los convencidos", resultan fundamentales tanto en campaña como fuera de ella. La consolidación del espacio propio, no solamente fortalece a la agrupación, sino que se mide con la entropía natural de la misma, el espacio es una marca, y como toda marca se gasta. El trabajo de convencer a los convencidos funciona como la homeostasis indispensable para atravesar las diferentes crisis, y la dureza del votante es directamente proporcional a la calidad de amplificador del mensaje del votante.
Esta consolidación del espacio, lo que hace es endurecer el voto. Todo candidato tiene un voto duro y puro, estudiar los niveles de dureza del voto nos va a permitir trabajar en materia de prognosis ante los diferentes escenarios.
Se toma como caso de estudio  la situación de Menem en 2003 cuando Menem ganó la primera vuelta y no podía ganar la segunda porque tenía un piso alto de 23% pero un techo muy bajo, es decir una imagen negativa del orden del 65%.  El voto a Menem, era un voto absolutamente blando, no era un voto comprometido, no era militante, era un voto que resultaba difícil alimentar y endurecer porque no estaba atado a valores y convicciones, sino a sensaciones muy lábiles y desprovistas de cenestesis, debate, ideología, mitología necesaria, liturgia, etc.

Esta diferencia en la dureza del apoyo-voto, desprovista del contexto histórico-político, la podemos tomar como objeto de laboratorio de lo ocurrido durante la década del sesenta en la Argentina, entre el peronismo y el no peronismo, donde la dureza de un peronismo proscripto, atrajo a los hijos de los no peronistas de clase media y los hizo peronistas. La dureza del voto no solo garantiza el voto de los convencidos, sino que trackea en la batalla del día a día, del boca a boca, resiste embates comunicacionales, los enfrenta, se moviliza en forma directamente proporcional a la dureza, y como vimos en el ejemplo de estos jóvenes en los sesenta, la capacidad de atracción y multiplicación del voto, es directamente proporcional a su dureza.

El trabajo sobre el espacio propio es un trabajo mas estratégico que táctico, y nadie gana una guerra solo con la táctica. Las acciones tendientes al endurecimiento del voto construyen estructuras sólidas que transforman adhesiones en un capital político sustentable, atado a creencias firmes, valores, pasión, voluntad y a intenciones que desde el espacio propio son valoradas como buenas, mas allá de un análisis objetivo. Esto es mucho mas sólido, fuerte y sustentable en el tiempo, que construir simplemente para que otro no gane.

Rubén Weinsteiner

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Sergio Urribarri: "Scioli siempre le dice que sí a todo el mundo, yo no"

Diego Sehinkman 


La siguiente entrevista tuvo lugar en la Casa de Entre Ríos, en el centro porteño.

-En un acto, en 2008, Cristina dice: "Y si algo tengo que agradecerte, gobernador, es la lealtad en el momento más difícil que nos tocó vivir", refiriéndose a la 125. Ahí se estrecha su vínculo con la Presidenta.

-Sí, lo dijo en el bicentenario de Paraná, porque Cristina y la mayoría de los militantes se dieron cuenta de que defiendo como pocos las cosas que son identitarias de este proyecto nacional. No sé cuántos gobernadores se paraban en 2008 donde me paré yo. A pesar de todo eso, por tener diálogo con los productores y con todos, en 2011 saqué el 57%.

-En Entre Ríos, hay algunos indicadores que mejoraron, pero algunas ciudades siguen con mucha pobreza, como Concordia.

-Con la pobreza pasa lo mismo que con la mortalidad infantil: cuando asumimos, teníamos el 13 y pico por mil y bajamos al 10,1. Creo que es la más baja del país. Y la pobreza, nosotros estamos en un 6%, un 5% en Concordia.

-Pero ¿cuánta pobreza tiene Entre Ríos?

-Cinco o seis por ciento. Más no. Hay un núcleo duro de pobreza difícil de combatir.

-¿Y cuánta hay en el país?

-Siete u ocho por ciento. De pobreza extrema, de indigentes.

-Hablemos de Boudou. ¿Cree que le va a afectar la campaña?

-[Inspira hondo] La verdad no lo sé.

-Mire esta foto [él junto a Capitanich] ¿Por qué el elegido para jefe de Gabinete fue él y no usted?

-No, a mí me instalaron. Todavía no sé quién estaba preocupado por instalarme como jefe de Gabinete, pero no fui yo. Si la Presidenta me hubiese convocado [hace la venia] saludo 1, saludo 2 y aceptaba, pero yo no estaba atrás del cargo.

-Se decía que Zannini lo promovía a usted...

-¡Qué sé yo! Salí un día en Clarín y me instalaron. Ponerme como posible jefe de Gabinete sin tener ninguna información es una maniobra de alguien que no me quiere, para perjudicarme.

-Según usted, ¿la maniobra era instalarlo como candidato a jefe de Gabinete, así cuando no lo eligen, queda debilitado?

-Así de claro. Es más: me costó un mal momento con Juan Manuel [Abal Medina], que tengo un aprecio, una relación fraternal. Fue una maniobra muy jodida.

-Pero ese cargo le hubiera dado instalación. Una encuesta de hace más de un mes preguntaba: "Si usted tiene que votar en una interna peronista, ¿qué candidato elegiría?" Scioli primero, con 49,9%. Usted quinto, con 3,4%.

-¿Sabés cuánto tenía Néstor un año antes? No tenía nada. Ocho meses antes, 2%. Falta un año y dos meses para las PASO. Yo me voy a instalar perfectamente. Va a ser presidente quien haya demostrado que transformó la realidad donde gobernó.

-¿Y usted la transformó?

-Entre Ríos es la mejor expresión de la transformación. Es donde más creció el producto bruto: 46%. Un 54% la matrícula estudiantil. Crecimos en turismo, en exportaciones y en tecnología. Es la primera vez que la Argentina entra con dos inyectables en los Estados Unidos.

-O sea que va a nacionalizar el proyecto de Entre Ríos.

-¡Exactamente!

-Ahora mire esta foto [Cristina en un tren nuevo, sonriente con Randazzo]. Cuénteme qué ve.

-Los trenes de Cristina...

-Pero ¿qué más ve en la foto?

-Eso, los trenes de Cristina... Te lo dice un ferroviario: yo viví 22 años en una estación de ferrocarril y soñé este momento.

-¿Así que no le falta nombrar a nadie?

-Yo veo a la Presidenta que transformó la Argentina [se encoge de hombros]. Después sí, está "el Flaco" Randazzo, que hizo lo que haría cualquier ministro a quien la Presidenta le ordena que haga algo. Él ejecutó: Cristina le dijo: "Tomá, ésta es la plata, andá y comprá esto". Y él fue y lo hizo bien.

-O sea que Randazzo fue el cadete de los trenes...

-No me vas a sacar un título [risas].

-También se dijo que había un proyecto de dividir el Ministerio del Interior y Transporte, y que le iban a dar Interior a usted.

-Otra operación política: que yo iba a ser ministro del Interior. Los mismos operadores.

-¿Y quién lo opera? ¿Hay un "macho del off" o fue Magnetto?

-No, puede que haya sido de adentro, que haya algún "machito del off".

-Y pensemos, ¿quién podría ser su "machito"?

-No lo sé. Si lo supiera, no me dura un minuto. Es mi peor defecto: en estas cosas soy calentón y políticamente incorrecto. Hablo desde las tripas. Si supiera, lo escracho mal.

-Seguimos con el álbum. Mire: [Scioli]. ¿Qué ve acá?

-Daniel es presidenciable hace doce o quince años. A pesar de eso, no estamos muy lejos. Va a depender de cómo esté el humor popular con el proyecto nacional.

-¿Usted dice que Scioli no tiene votos propios?

-No, ni yo tampoco. Y otra cosa, y esto sí no lo dice nadie: el que garantiza la continuidad del liderazgo de Cristina después de 2015 soy yo.

-¿Y Scioli?

-No le he escuchado decir nada.

-O sea que usted, aun siendo presidente, tendría una líder.

-Por supuesto.

-¿Algo así como "Urribarri al gobierno, Cristina al poder"?

-Suena más a chicana. El liderazgo de Cristina en la Argentina, en la región y en el mundo es tan importante que a uno lo entusiasma.

-Si Scioli fuera presidente, ¿cómo se imagina el vínculo con Cristina?

-[Piensa] Bastante más distante que conmigo.

-¿Por qué?

-A Scioli le faltan decir algunas cosas más. No dice todo lo que debería decir. Se guarda algunas cosas para que quede el interrogante, que unos y otros estén expectantes, como que puede cumplirles a los dos. No podés quedar bien con todo el mundo. Scioli dice que dialoga con todos. Hace unos días fue al Malba, a una reunión organizada por Magnetto. Claro, somos muy distintos. A mí nunca me invitaría Magnetto. Por algo lo invitan a él. Magnetto se siente más cómodo con él, que siempre le dice que sí a todo el mundo, yo no.

Scioli: “el kirchnerismo interpretó las bases fundacionales de nuestro partido y las actualizó”


elpais.com.uy


El gobernador de Buenos Aires habló con El País y dijo que el diálogo entre Uruguay y Argentina puede dar resultados en el nuevo conflicto por la papelera UPM, a pesar de la instancia ante La Haya.
ANDRÉS ROIZENsáb jul 5 2014
Afirmó que “cada país va defendiendo sus intereses” y opinó que si bien pueden existir tensiones entre los dos países, no hay un “quiebre” en las relaciones. Hombre cercano a Cristina Fernández y exvicepresidente de Néstor Kirchner, Scioli se lanza ahora por la Presidencia de Argentina y señala que quiere avanzar en la integración entre los países de la región. Entiende que se debe cambiar la forma de combatir la inseguridad y duda sobre la ley uruguaya de marihuana por el “mensaje” que da.
(…)

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La primera persona del singular en el #votojoven


Por Rubén Weinsteiner
Hablá de tu audiencia , no de vos.

En el segmento 18-33 años,  la autoreferencia  en la  narrativa y el discurso político es mal negocio, "no garpa".
Un estudio presentado por nuestro grupo  MAOF, señala que las cuentas de Twitter de políticos y empresarios  que hablan en forma  recurrente y sostenida en primera persona, no consiguen aumentar su número de seguidores  significativamente y sus temas no se convierten en temas a viralizar.  Los tweets planteados en primera persona logran una cantidad claramente menor de retweets,  que los que tienen un porcentaje menor de autoreferencia.
En una encuesta sobre lectura de posts , se preguntó porqué se elegían determinados posts para leer, las respuestas apuntaron a que se buscan puntos de vista específicos, más que historias personales.
No quieren oírte hablar de vos mismo, sino que quieren oírte hablar como vos mismo, sobre ellos mismos.

En el #votojoven, los otros son la impostura, los que dicen una cosa pero son otra. Contra eso, se plantea un modelo normativo de autenticidad, sencillez y transparencia. No ser “careta”, no ser “gato”, no ser “trucho”, ser o en realidad parecer verdadero y transparente.
La autoreferencia,  el yo, yo, yo es absolutamente 1.0 y "gato",  plantea modelos asimétricos de comunicación, donde hay uno que es importante y muchos que no lo son. La comunicación 3.0 se da entre muchos que son importantes. Y en ese escenario es mucho más trascendente lo que los otros dicen de uno, que lo que uno mismo dice de uno mismo.

Las construcciones discursivas impostadas, sobre-abarcativas, desprovistas de emocionalidad real, y centradas en el emisor , producen ruidos y alejan a la marca política de los microsegmentos jóvenes.

El discurso en primera persona apunta a responder a  las necesidades, demandas y  dimensiones de insatisfacción que marcan las encuestas de macrosegmentos definidos por variables duras, pero no con los deseos y la emocionalidad de microsegmentos espeíficos. Por eso se centra el discurso en el 
'yo, yo y yo'  llenando de autoreferencias el discurso, lo que se vuelve expulsivo en el #votojoven. 
 
Las marcas políticas y corporativas se vuelven más potentes a la hora de ocupar el imaginario de los microsegmentos jóvenes, colonizar subjetividades, y sujetar a los sujetos de elección, si hablan sobre sus oyentes, no sobre ellos mismos.

Hay que hablar de nuestra audiencia, no de nosotros mismos, porque más importante que lo que decimos es a quién se lo decimos. Llegar,  impactar emocionalmente para construir percepciones y posicionamientos  en la cabeza de la gente, el lugar donde se ganan todas las batallas.

El Mito de Gobierno

por  ICP


Los gobernantes requieren de buena aceptación y calificación, de estar siempre en el ánimo ciudadano. En caso de no tener aspiraciones políticas futuras, les ayudará a realizar un cierre de administración transparente e incuestionable. Pero si buscaran en el corto o mediano plazo un nuevo cargo de elección popular, les es imprescindible entregar buenos resultados, cumplir con las expectativas ciudadanas para que los logros de su gestión sean la mejor carta de presentación para su próxima postulación.



Aunque desde los medios de comunicación masivos se pueden crear imágenes positivas del trabajo de las autoridades electas, es imprescindible que ese trabajo se haya realizado adecuadamente, en tiempo y forma, con la idea de crear primero un proyecto general de gobierno y a mediano plazo el llamado mito de gobierno. El mito de gobierno, según Riorda (2006), es la comunicación de tipo simbólico que tiene la función de generar esperanza y que, una vez instalada, puede alimentarse a sí misma.

Vincular al ciudadano con el gobierno y hacerlo sentir parte de él es el logro del mito (Edelman, 1991). Esto ocurre cuando el proyecto general de gobierno ha sido apropiado por la ciudadanía y sentido como tal. Ello es vital para la comprensión del mito, pues la condición de significación, vía el lenguaje, es interaccional, y difícilmente saldrá de la cabeza de un individuo aislado, pues las proposiciones se van estructurando como una creación social.



El modelo de Campaña Permanente, así como otros elementos modernos de la Comunicación Política, son indispensables para explicar y entender los nuevos procesos, asociados con la transición política y la llamada pos-democracia. En este sentido, Crouch (2004) refiere que el debate electoral se ha limitado a un espectáculo electoral que está estrechamente controlado y gestionado por equipos rivales compuestos por profesionales expertos en técnicas de persuasión.

El fallo contra la Argentina, en la puja entre Obama, la Corte y los lobbys



El fallo de la Corte Suprema estadounidense no es sólo contra la Argentina sino parte del conflicto político, económico y cultural interno de los Estados Unidos, una dimensión que aquí no se conoce lo suficiente. Eso abre una brecha que el país puede aprovechar. La mayoría conservadora de ese tribunal hostiga en forma sistemática al gobierno del presidente Barack Obama, con ataques dirigidos al corazón de sus políticas. En su amicus curiae ante la Cámara Federal de Apelaciones de Nueva York, el Departamento del Tesoro había cuestionado la caprichosa interpretación de la cláusula de pari passu que formuló el juez del distrito de Wall Street, Thomas Griesa, alegando que de ese modo un solo acreedor podría amenazar un proceso de reestructuración de deuda con amplio apoyo internacional. Pero cuando se aproximaba la decisión del tribunal supremo no insistió, porque conocía que con alta probabilidad la decisión sería opuesta a la Argentina. La fórmula que encontró fue sugerir que sólo presentaría un escrito si la Corte Suprema le hiciera llegar una consulta. Pero eso no ocurrió y Obama se reservó su escaso músculo para otras batallas de mayor importancia en el último tramo de su administración, cuando lucha por aquello que en Estados Unidos se conoce como el legado de un gobierno, aquello por lo que será bien o mal recordado.
Una Corte hostil

Obama no la tiene fácil. En las dos semanas siguientes al fallo que dejó firme la orden de Griesa contra la Argentina, la Universidad de Ciencias Empresariales de Quinnipiac, en Hamdem, Connecticut, realizó una encuesta de opinión entre mil quinientos votantes de todo el país, en la que fue catalogado como el peor presidente de los Estados Unidos desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial y Ronald Reagan como el mejor. Al mismo tiempo, la mayoría de la Corte Suprema firmó tres fallos significativos del estado de las hostilidades contra el gobierno:

- declaró constitucional el hostigamiento de organizaciones fundamentalistas contra mujeres vulnerables frente a las clínicas a las que recurren para realizarse un aborto.

- interpretó que al obligar a las empresas a incluir sin costo para sus empleadas todos los métodos para el control de la natalidad aprobados por la Food and Drug Administration, el plan de salud de Obama violaba la libertad religiosa de las empresas con propietarios cristianos. En consecuencia, las habilitó a eliminar todo servicio anticonceptivo en los planes de salud de sus empleadas. Ese fallo escandaloso, redactado por el juez supremo Samuel Alito, sostuvo que las personas jurídicas pueden tener creencias religiosas y que la Corte debe protegerlas. El caso fue planteado en 2012 por la cadena Hobby Lobby, cuyos supermercados de artículos para decoración y artesanías son musicalizados con himnos religiosos y su página de Internet está encabezada por la bandera de las rayas y las estrellas con un cartel que proclama la fe con citas de los Evangelios, de George Washington y de James Madison, quien proclamó que todo hombre debe ser considerado un súbdito del Gobernador del Universo antes que un miembro de la sociedad civil.

- dijo que no es constitucional obligar a miles de trabajadores domiciliarios de sanidad a pagar una cuota sindical si no están afiliados. También este caso fue fundamentado por Alito, con la idea de que el descuento sindical atacaría la libertad de expresión, al subsidiar en forma obligatoria las opiniones de un tercero. El gobierno de Illinois sostenía que como los asistentes personales reciben su salario del Estado, son empleados públicos. Pero la Corte consideró que sólo eran semipúblicos, porque sus verdaderos empleadores son los pacientes a los que cuidan en sus hogares. Este caso abre espacio para la reversión de una jurisprudencia que desde 1977 enfrenta a los gobernadores republicanos con los sindicatos demócratas, al permitir que los trabajadores del sector público paguen la cuota sindical aun sin estar afiliados. Obama fue puesto a la defensiva en estas materias. Ayer, el The Washington Post informó que el presidente ha dejado de hablar de la lucha contra la desigualdad, que había llamado “una amenaza fundamental contra el sueño americano, nuestro estilo de vida y aquello que defendemos en el mundo” y sólo se refiere a elevar a la clase media, mientras el Partido Demócrata discute sobre lo que llama “el populismo y sus límites”.

En política, lo que dices no es lo que escuchan


por  Daniel Eskibel

La información política ingresa en el cerebro del votante. Pero lo hace luego de un largo proceso en el que atraviesa los medios de comunicación, las redes de contacto social y la propia experiencia vital de la persona.

Al final la información ingresa al cerebro.

Recortada, seleccionada, subrayada, fragmentada, editada y modificada pero…dentro del cerebro.
Aunque ésto supone un nuevo problema: la información está codificada.
Claro que en este aspecto la información política no es original ni se diferencia mayormente de los otros tipos de información.
Ya sabemos que todo emisor codifica sus mensajes, los subordina a ciertos conjuntos de reglas y de significados.
Cada uno tiene sus propios códigos y subcódigos y es inevitable que utilice los mismos.
Pero luego el receptor decodifica esos mensajes, los traduce.
Y para esta tarea de decodificación utiliza no los códigos del emisor sino los suyos propios, los que el receptor ha aprendido a lo largo de su vida. Y las diferencias entre los códigos del emisor y los del receptor explican una parte muy trascendente de las dificultades de comunicación.
El nivel socioeconómico, el perfil psicográfico y actitudinal, la formación cultural, el género, la edad, la filiación política, las ideas religiosas, los valores humanos…todos estos vectores implican subcódigos que van a incidir significativamente en la codificación y decodificación de la información.
Pero además cada uno construye su peculiar combinación de códigos y subcódigos y en función de ella surge su “mapa” de la realidad.
Este mapa es un reflejo de la realidad pero es diferente a ella (es un modelo, al igual que el mapa que usamos en geografía representa a un determinado territorio pero físicamente no lo es).
Y así cada uno también utiliza su propio mapa de la realidad para encriptar la información que emite, aunque tenga tan naturalizado el proceso que ni siquiera percibe que está encriptando.
Luego el receptor traducirá esa información en base a su propio mapa de la realidad, el que podrá tener más o menos puntos de contacto con el mapa del emisor.
En definitiva, una misma información política será traducida de diversa manera por cerebros que utilizan distintos códigos, subcódigos y mapas de la realidad.
Ello puede dar lugar a lecturas diferentes, a interpretaciones distintas, a veces a dudas y/o confusiones y a modificaciones de la información que ya nunca más será igual a sí misma. Es lo que Umberto Eco llama la decodificación aberrante.
Claro que en la comunicación política ese fenómeno es mucho más agudo aún, sobrecargando en mucho la tarea de traducción que debe realizar el cerebro.
Por eso lo del título:
Lo que dices no es lo mismo que lo que los demás escuchan.

Las 5 etapas de Campaña electoral



por ICP







Una campaña electoral identifica cinco etapas que marcan su inicio, desarrollo y desenlace.
La etapa del diagnóstico;
Posicionamiento de candidatos;
Definición del tema y el diseño de estrategias;
La producción y el plan de medios; y
El cierre de campaña


De acuerdo al libro Razones de Voto (2004) esta propuesta no implica un proceso lineal. Simplemente ubica, para fines prácticos las etapas que debe cumplir una campaña electoral competitiva. Incluye desde luego la investigación que debe estar presente durante todo el proceso electoral, incluso desde antes de iniciarse formalmente la campaña.


Por lo que respecta al tema central de campaña, la investigación debe estar diseñada para identificar las necesidades más apremiantes de los electores del distrito, municipio o estado por lo que se compite, los ejes de polarización y las razones de voto que se pueden enarbolar durante la contienda, así como la atribución positiva o negativa hacia los partidos.


Una vez identificado el tema central de campaña, la estrategia deberá orientarse a conectar al elector con el tema y construirle al candidato una atribución positiva hacia el tema planteado. Además se requerirá diferenciar, a través de una estrategia de polarización, qué partido y candidato tienen el polo negativo hacia el mismo tema, lo cual orientará al elector a definir su voto incluso antes de acudir a las urnas el día de la elección. Esa razón de voto deberá construirse con una estrategia de comunicación que utilice aquellos mensajes y medios que cumplan adecuadamente con ese cometido. Ni el candidato ni su comunicación deberán abordar aspectos que no estén orientados al tema central de campaña.


La producción de medios está presente también durante todo el proceso electoral, siempre como resultado de la investigación y la definición del tema central de campaña. En esta etapa los medios son entendidos como meros instrumentos; es decir, la producción de aquellos mensajes que respondan a la pregunta: ¿Qué le vamos a decir al elector? Luego plantear cuáles vamos a utilizar de acuerdo con un segmento apuntado, así como la frecuencia de impactos pautados para conseguir nuestro propósito de construir una razón de voto.


La etapa de cierre es la fase emocional. Aquí el candidato habrá conectado con el elector, quien deberá entender “de qué se trató esta elección”. Todos los eventos de cierre y la etapa final de la estrategia deberán intensificar la comunicación orientada al tema central de campaña. Es la etapa donde se refuerza el compromiso hecho entre el candidato y los electores.


Finalmente, esta propuesta contempla una etapa poselectoral, aquélla donde se agradece al elector su participación. Si es un candidato ganador, deberá legitimar su triunfo y reafirmar su compromiso con los electores que han votado por él. Si es un candidato perdedor y tiene una carrera política adelante, el agradecimiento para sus seguidores deberá estar acompañado también de un compromiso a largo plazo.

Fútbol máquina de identidad, clivajes y discurso desde el estado

Fragmento de una entrevista de Marina Cavalleti a Pablo Alejandro Alabarces:

-¿Cuáles son sus desacuerdos con las transmisiones de Fútbol para todos?

-Cuando los que transmitían los mundiales eran Torneos y Competencias, Fox y toda esa gente, me parecía una barbaridad, pero era problema de ellos. Ahora, en cambio, me parece la misma barbaridad, pero como voz estatal. Entonces, cada cosa que dicen es infinitamente más peligrosa. Cuando Sebastián Vignolo dice: “Va el negrito a patear” hablando de una selección, no recuerdo si africana, latinoamericana u holandesa, es el Estado argentino el que usa un lenguaje racista. Cuando los relatores dicen: “la Selección sale a ganar o morir” es el Estado argentino el que usa un lenguaje violento. Y cuando Vignolo se la pasa diciendo: “Vamos Argentina, que somos más grandes, que vamos a ganar” es el Estado argentino el que usa un lenguaje patriotero.

-Habla de lenguaje violento. Es su momento, usted afirmó que la violencia en el fútbol se inició con la dictadura ¿Cree que hoy esa violencia se trasladó a los relatores?

-Claro, es el aguante como lógica que ordena toda la cultura futbolística. Están todos dentro de esa lógica: los hinchas, los dirigentes, la policía, la dirigencia política. Todos están capturados en la red del aguante. Hay algunos que, dentro de esa red, hablan y hay otros que además pegan.

(...)

-En algún momento, afirmó que el fútbol influía más en la conformación del identitario colectivo argentino que organizaciones como el Estado o los partidos políticos ¿sostiene esa hipótesis hoy?

-Eso cambió. Hoy el fútbol sigue siendo una gran máquina de identidad, pero local, a nivel de los clubes, no a nivel nacional. Esto es: hoy, lo que se ve es fanatismo futbolero. Esto es un Mundial, ocurre cada cuatro años. Que ayer a la una del mediodía no volara una mosca por la ciudad era absolutamente previsible. Eso no habla de identidad nacional. No está hablando de un relato de la Patria: los argentinos somos de esta manera, igual que Messi, Di María y Lavezzi. (...)

-¿Entonces, a partir de la salida del neoliberalismo, operó un cambio en el identitario nacional?

-Cambió porque vuelve a aparecer el Estado diciendo “somos nacionales y populares”. Es la voz del Estado. Eso se ve clarísimo en las publicidades de Fútbol para Todos: es el Estado el que está diciendo “esta es la Patria”. No son los hinchas ni la cerveza Quilmes. Esa es la novedad. Esto ya estaba claro en el 2010. Ese cambio del lugar del fútbol que vuelve a ocupar un lugar “desplazado” tiene que ver con que el Estado argentino vuelve a ser una gran máquina de nacionalidad.

-Este discurso interpela a personas que adhieren a este Estado nacional y popular, pero también a los opositores...

-Tiene razón Perón: son todos peronistas. La mitad del país puede hablar mal del Gobierno, pero finalmente son todos peronistas y esta idea de lo nacional y popular sigue siendo un discurso eficaz. Es el discurso más eficaz que ha tenido la Argentina desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad. Se discuten los detalles: si más nacional o más popular, pero es un discurso muy eficaz. Entonces el clivaje, la línea de corte en este momento no es a favor o en contra del Gobierno. No es que el antikirchnerismo quiere que la Selección pierda y el kirchnerismo quiere que la Selección gane. Ese corte no está. Durante el Mundial solo hay fútbol. Esto no es política, esto es fútbol. Eso es lo que está diciendo en este momento la sociedad: esto es fútbol. No nos jodan. La nafta aumenta, los salarios están congelados, la inflación avanza, tenemos a los fondos buitres y un vicepresidente pelotudo. Bárbaro, pero esto es fútbol. Entonces, juguemos con el fútbol, con el cuerpo de los jugadores, con si Sabella es un inútil o no. Además hay un poco de patoterismo, que en algunos casos se pone excesivo: creo que a Fantino hay que deportarlo de Brasil, enviarlo de nuevo a la Argentina y amordazarlo, por ejemplo. Ahí ya entramos en otras sutilezas. Estoy muy enojado con las transmisiones de Fútbol para Todos, pero esa es otra discusión. (...)"

Construcción de la confianza de las #marcaspolíticas en el #votojoven



Por Rubén Weinsteiner

Los medios han perdido en los segmentos jóvenes poder de fuego para decirles qué pensar, pero retienen un poder fabuloso, para decirles, en qué pensar.

En el modelo actual de conciencia mediada, los sujetos de elección de todas las edades registran e incorporan a su agenda de temas, aquellos que son tratados y reiterados en los medios con mayor inserción y rating. Esta caracterización del proceso, plantea un sujeto pasivo, que no conforma su mirada de la realidad política, involucrando todo el rango de su conciencia crítica e interactiva, sino que más bien reflexiona sobre los temas que le son presentados por los medios.

En los segmentos jóvenes, si bien el sujeto de elección, registra los temas y los tiene en su agenda, se han verificado correlaciones heterogéneas entre las valoraciones y ponderaciones que los medios intentan instalar, y la que los jóvenes construyen en términos de la consolidación de su sistema de preferencias.

Diferenciación y construcción de legitimidad de abajo hacia arriba
El sujeto joven intenta diferenciarse, de sus padres, de sus educadores y formadores, de aquellos que ejercen el control y la norma, de sus jefes, de sus pares, y también de los modelos impuestos desde los medios, de arriba hacia abajo, buscando modelos de identificación que poseen legitimación de abajo hacia arriba.

Los jóvenes aceptan y adoptan marcas que reciben legitimidad de abajo hacia arriba.

El Indio Solari es una marca interesante, es el caso típico de laboratorio de construcción de legitimación de abajo hacia arriba. Y lo ha hecho de una manera congruente y sólida. Lo que ha generado en la cabeza de los cientos de miles de seguidores es muy fuerte, y ha resistido diferentes embates comunicacionales con éxito.

Le pegaron por derecha y por izquierda, el establishment y los outsiders, la iglesia y los medios. Los que lo atacaron, articularon un discurso que hubiera sido eficaz para hablarle a gente de 50 o 60 años, no al segmento 16-34.
Las presentaciones del Indio no se promocionan por TV ni por radio, solo boca a boca, con notas artesanales en las calles y por la Web social. Con concurrencias de 80, 90, 100 mil personas y más. Hace falta construir mucha credibilidad y confianza para lograr semejante convocatoria sin apoyarse en los medios masivos y tradicionales, y para lograr viralidad, fidelidad y compromiso, obteniendo una malla de seguridad que resultó imposible de vulnerar.

La atención en los segmentos mayores, sobre determinado tema y las valoraciones construidas, se enmarcan en dos campos específicos de influencia.

1) La formación de conciencia pública y estructuración del sistema de valoraciones y preferencias políticas

2) Temas para la interacción social, las charlas con amigos, familiares, conocidos, en el trabajo, en el taxi, con los vecinos, con los padres de los compañeros de los hijos, etc.

En los segmentos jóvenes, el punto uno está presente y se verifica como cierto en cuanto a la visibilidad de los temas, no así en cuanto a los juicios de valor sobre estos temas. Y esto tiene que ver con que los jóvenes, aunque consuman medios, desconfían y descreen de estos, los ven artificiales e impostados y con una legitimidad construida de arriba hacia abajo.

La impostura es una usina de ruidos en los segmentos jóvenes.
Los esfuerzos por instalar temas como corporización de estrategias, volviéndo necesariamente la comunicación impostada y artificial, producen ruidos en el realismo político del voto joven.

El punto 2 no se verifica. Los jóvenes no incorporan a su agenda de interacción social aquellos temas que los medios fuerzan o reiteran de manera ‘sospechosa” para construir la agenda.

Ese el punto a atacar por las marca políticas para interpelar el voto joven. La instalación de temas que estén mas cerca de los problemas de los jóvenes, que de las agendas de los medios.

Las marcas políticas para ser eficaces en los segmentos jóvenes, deben plantear como promesa de la marca, una diferencia fuerte que proponga luchas contra poderes grandes con final abierto, y estimular un disenso activo y formal, que le permita a los jóvenes ejercer su rol de jóvenes, encarnando una contestación a lo que la sociedad ‘vieja’ le propone.

Rubén Weinsteiner

Voto joven: legitimación de la tribu e institucionalización del cambio.


 Por Rubén Weinsteiner para ADN

Roberto Brito Lemus plantea que la juventud, comienza cuando se desarrolla  la capacidad de reproducir la especie humana, y  termina cuando se desarrolla la capacidad de reproducir el orden social.
Se es joven mientras se cuestiona, contesta y demanda cambios y se evita reproducir el orden social tal cual está planteado. Cuando se evita “transar”.

La demanda más clara de los diferentes sub segmentos que componen el voto joven,  tiene que ver con la  institucionalización  de soluciones desde la política, a problemas colectivos de carácter  tribal  de los jóvenes.

El abordaje de estas demandas, conlleva una legitimación implícita   y demandada de valores, sentimientos, necesidades,  deseos y aspiraciones, colectivas y tribales. Esa legitimación es el corazón de la demanda del segmento.  Ser escuchado, reconocido el problema, y reconocido el carácter colectivo y la tribalidad de la demanda.

El discurso político tradicional,  que intenta interpelar al segmento joven,  lo hace desde el paradigma individual introspectivo y adulto,  frente  al paradigma  comunicacional colectivo de referencia externa y tribal,  desde donde el segmento 16-30 escucha y construye su sistema de preferencias.
El reconocimiento y la identificación con la tribu en tanto colectivo,   ante el problema por parte del discurso político, es el eje de la racionalidad instrumental del voto joven.  Para el joven,  identificación es amor, para los adultos identificación, es solo empatía.

Todo discurso plantea dos niveles a tener en cuenta: el de los contenidos y el relacional.  El primer nivel debe apuntar a la institucionalización de soluciones para problemas específicos, el segundo nivel a establecer un vínculo de reconocimiento y valoración hacia el colectivo, donde el joven se encuentra inserto,  y desde donde demanda esos cambios y soluciones.
Para que la comunicación  con el segmento joven sea  esencialmente persuasiva y técnicamente informativa, y  no al revés, debe tener en cuenta que es más importante lo que dicen otros jóvenes, dentro o fuera de la tribu, por afirmación o por negación, que lo que dicen los padres o los políticos. Si los jóvenes cumplen con lo que está bien para los padres, incumplen con lo que está bien para los pares y la tribu, y viceversa. “No tomes, no entables relación con gente peligrosa, estudiá mucho, acóstate temprano, no te quedes hasta cualquier hora en la computadora” consejos sobre la vida sexual, las relaciones, el trabajo y finalmente la política.
En la mayoría de los casos donde las consecuencias no revisten inmediatez , amenaza o peligro, la tensión padres-tribu, se salda a favor de la tribu, por el peso del colectivo a la hora de la aprobación y legitimación social.

La ocupación del imaginario por parte del joven, en tanto integrante de un colectivo, una tribu, con sus leyes, códigos y marcos transaccionales,  es una precondición de cualquier construcción discursiva, políticamente significativa,  para la interpelación y colonización de subjetividades dentro del segmento 16-30.

Rubén Weinsteiner

En GESTAR Bossio, Randazzo y Berni defendieron “el Gobierno más peronista de los últimos 50 años”

El titular de ASES y el Ministro del Interior y Transporte, ambos integrantes de la extensa lista de candidatos del FpV de cara a 2015, coincidieron en un acto celebrado en Rosario, patrocinado por el think tank GESTAR. También estuvo Berni.

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Convocados por el Instituto de Estudios y Formación Política del Partido Justicialita, GESTAR, dos de los dirigentes que asoman para candidatearse para la Provincia y la Nación en 2015, siempre en el FpV, coicidieron en Rosario, donde realizaron una fuerte defensa del Gobierno.
Se trata del Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y del titular de ANSES, Diego Bossio, a quien se sumó Sergio Berni, secretario de Seguridad de la Nación y senador bonaerense en uso de licencia.
Tanto Bossio como Randazzo pusieron como eje la “gestión” y pusieron sobre la mesa “el desafío de no volver para atrás. Sobre la base de lo que construimos tenemos que pensar que el peronismo, que tiene los mejores cuadros políticos y la estrategia del general Perón”.
“Son momentos decisivos para la actualidad porque tenemos que defender lo que hemos logrando”, sostuvo Bossio. “Los argentinos hemos recuperado las esperanzas y las ilusiones, lo veo con las familias que hacen su casa con Procrear, con los chicos que reciben la Asignación Universal, en todos los dirigentes que tienen aspiraciones para su comunidad. No tengo dudas que tenemos que fortalecer esas esperanzas y esas ilusiones para seguir transformando nuestra querida Patria”, remarcó.
Por su parte, Randazzo destacó la labor de GESTAR y afirmó que “la gestión está íntimamente ligada con la política. La mejor gestión es la que puede modificar la vida de la gente”. “Este es el gobierno más peronista de los últimos 50 años”, manifestó el Ministro. “Gestionamos desde los valores del peronismo y somos pragmáticos”, subrayó.
A su turno, Sergio Berni sostuvo que “la política es compromiso”, y agregó que “estoy convencido que cada uno desde su lugar va a generar los ámbitos para dar a este proyecto nacional y popular la fuerza y la energía transformadora que nos ha caracterizado en estos años”.
“Es una gran alegría estar en este ámbito de discusión y participación con compañeros y compañeras que han demostrado gestión”, agregó Berni.

EL EMPLEO JOVEN


 Enrique Mario Martinez

Todo el planeta se lamenta por el enorme aumento de la población joven que ni estudia ni trabaja, con edades que van entre 18 y 25 años y con formación escolar secundaria o menor. Los contadores de pobres y excluidos acumulan cifras por millones en todos lados. Sin ir demasiado lejos, se estima que en Estados Unidos hay seis millones de jóvenes en esa condición.

Desde una lógica capitalista básica es simple explicar ese escenario. Si los sistemas productivos han perdido capacidad de generar empleo suficiente para todos y el mundo tiende a aceptar tasas de desocupación del 6% y superiores, ¿por qué razón un empleador tomará jóvenes sin experiencia ni formación laboral significativa, en tanto pueda recurrir al ejército de reserva disponible?
En base a ese razonamiento, todos los países desarrollados han creído necesario crear programas que ayuden a sumar jóvenes al trabajo, con una variada gama de herramientas. Una ley estadounidense de 1994 – School to work act – destinó un fondo de 1500 Millones de dólares de aquel entonces, que en 20 años se ha incrementado varias veces, para realizar todo tipo de iniciativas, que van desde subsidios parciales a empresas; capacitación en el trabajo; carreras de dos años posteriores al secundario y muchas más.
Cuando se revisan los programas de países con responsabilidad social, como Canadá o Australia, se repite el perfil. En Argentina, cuando se habla del tema – mucho más de lo que se hace – se acompaña aquella idea matriz: Hay que reforzar a los jóvenes para que puedan competir por puestos laborales, que de lo contrario son tomados por mayores con más experiencia, o como alternativa, dejan a las empresas sin oferentes y sin posibilidades de expansión.
¿No estará allí, en esa definición conceptual, el problema? Es decir: si postulamos que la ocupación sustentable se puede promover solo desde el lado de la oferta, con formación académica y complementaria, pero en última instancia son los empresarios quienes deciden, con sus ritmos de inversión y sus opciones tecnológicas, la calidad y cantidad de la demanda, estamos en un problema. Problema que conduce a la resignación general, desde hace décadas y en casi todo el globo.
Es necesario construir caminos nuevos, liberando a los empresarios de la responsabilidad casi excluyente de generar empleo, solo complementados periódicamente por improntas keynesianas que suman ocupación originada en la inversión pública. Esa responsabilidad frente a una cuestión social crítica, como es el trabajo para todos, se transmuta fácilmente en poder sobre el conjunto de la sociedad y un paso más adelante, el Estado debe concurrir con subsidios enormes para garantizar algunos miles de empleos, como hoy sucede en Tierra del Fuego con la industria electrónica o se repite en las negociaciones para mantener el crecimiento de la industria automotriz, por mencionar los casos más notorios. En el imaginario social del sistema vigente, los empresarios no son deudores sociales, sino acreedores, a quienes debemos agradecer el mantenimiento y expansión de “las fuentes de trabajo”.
Tal vez sea la hora de intentar construir programas de empleo joven que avancen por una veta inexplorada: la atención de demandas socialmente necesarias que no estén siendo satisfechas por la lógica de la economía de mercado. Este espacio va desde el cuidado del ambiente y remediación de los problemas generados por actores económicos que socializan sus problemas; la difusión de soluciones energéticas con generación y consumo distribuido a partir de fuentes renovables; la instalación de la agricultura familiar como proveedora preferencial de las necesidades alimenticias; hasta la atención de niños en edad preescolar, ancianos y enfermos. He mencionado apenas cuatro ejemplos de lo que podría ser un menú bastante más amplio y paso a salir al cruce de un probable o previsible prejuicio de cualquier lector.
La idea no es proponer que el Estado defina programas para cada tema y pase a subsidiar la intervención de jóvenes en ellos.
La propuesta conceptual de fondo es que tomemos conciencia de la amplia gama de pendientes estructurales que tenemos en nuestro país para poder decir que vivimos en una comunidad armónica y con buena calidad de vida general. A partir de esa mayor lucidez, llevemos al plano de la política el análisis de causas del estado de situación, entendiendo básicamente si hay actores privados que son responsables y/o hay falencias en las políticas públicas. Clarificado el punto, se puede formular políticas al efecto, extrayendo los recursos de los responsables. Llegados a ese punto, a partir de esa instancia, asignar a un espacio ministerial aplicado al empleo joven la responsabilidad de definir programas de capacitación, organización y supervisión de empresas jóvenes para que atiendan las demandas, con la integración de trabajadores con más experiencia cuando sea pertinente.
La diferencia con la metodología tradicional es que no se pretende preparar a los jóvenes solo para competencias laborales donde los jurados son los empresarios.
Como alternativa, como fuerte opción, se los debería preparar para ser parte protagónica de la solución de problemas de la comunidad.
El llamado empleo joven es un concepto estrecho. En lugar de él es pertinente hablar de inclusión juvenil por el trabajo.
Vamos, que se puede.

Chascomús: Gobbi decretó la emergencia económica y culpó a la división del partido

El intendente de Chascomús, Juan Alberto Gobbi, justificó el decreto que declara la emergencia económica en el distrito a raíz de la creación de Lezama, que, dijo, “se hizo a expensas de Chascomús y bajó los ingresos y los índices de coparticipación”.

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Luego de declarar la emergencia económica en el distrito, el intendente de Chascomús, Juan Gobbi (UCR), detalló la situación económica y financiera, que, dijo, tiene origen en la creación de Lezama “a expensas de Chascomús”, lo cual, indicó, “bajó los ingresos y los índices de coparticipación”.
En declaraciones formuladas al Canal 5 de esa localidad, Gobbi justificó la declaración de la Emergencia, dijo, sirve para “informarle al empleado municipal las restricciones severas que tiene el municipio, decirle a la gente que este es un municipio pobre”.
“Asumimos con un municipio dividido, se creó Lezama a expensas de Chascomús, esto bajo los ingresos y los índices de coparticipación y esto no es tenido en cuenta a la hora de evaluar las gestiones”, relató.
Gobbi ató la suerte del municipio a la situación de la Provincia, y remarcó los intentos para “equilibrar” las cuentas de la comuna. “En gran parte lo hemos hecho, pero cuando las turbulencias económicas son tan profundas, nos perforan y hay que volver a empezar”, dijo.

No es lo mismo popularidad que influencia


En la Web social , como en el mundo real  no es lo mismo popularidad que influencia. Si bien es importante ser popular y tener visibilidad para lograr influencia, se puede ser muy popular y tener cero influencia.
Es importante preguntarnos,  para fijar nuestro objetivo de construcción, si:  ¿queremos ser populares o queremos influenciar?
¿Que es y como medimos la influencia en la Web Social?
Ante todo digamos que medir  influencia  como algunas relaciones en Facebook “es complicado” y no es medible por el número de personas que te siguen, sino por lo que puedas ejercer en ellos.

Sin embargo podemos empezar por algunas preguntas para definir el concepto de influencia 2.0.
a)   ¿Que es influencia y que hace  de alguien una persona influyente?
b)   ¿Quién es influyente y porqué?
c)   ¿Cómo puedo reconocer la influencia o la capacidad de influenciar?
d)   ¿Cómo puedo medir el efecto de la influencia en los segmentos- objetivo?

Influencia es la capacidad de producir cambios en las personas,  ya sea en su forma de percibir,  pensar,  significar o la de generar que las personas lleven a cabo una acción específica.

¿Cómo se construye la influencia?:
1)   Alcance, potencia de emisión. Hasta donde y a quienes llegamos

a)   Popularidad, visibilidad
b)   Proximidad territorial y conceptual
c)   Seguidores, militantes,  votantes

2)   Relevancia

a)   Autoridad
b)   Confianza
c)   Afinidad


3)   Resonancia, Ruido

a)   Frecuencia
b)   Período
c)   Amplitud

Estos tres componentes construyen la influencia que deberá estar direccionada en la acción desplegada en el territorio, hacia segmentos específicos.
La verificación se mide a través del impacto producido. Este efecto se traduce en resultados de encuestas, resultados electorales y niveles de apoyo y legitimidad para personas o medidas.
Como se construye un Plan Operativo de Influencia (POI)
1)   Definir los objetivos ( lo que queremos que nuestra influencia produzca)
2)   Segmentos a abordar
3)   Diseñar un mapa de influencias en el territorio a operar (Quienes, como,  cuanto  y a quienes influencian los otros jugadores)
4)   Diferenciación de los otros jugadores
5)   Construcción de valor para influenciar a influenciadores y a sus influenciados
6)   Auditar y medir impacto
El desafío central consiste en tener  presente y en claro la diferencia entre Influencia y popularidad y saber que la capacidad de influenciar sufre desgaste, entropía, y hace falta recargar esa máquina de influenciar, con significados nuevos para ser disparados y formas nuevas para sorprender y sostener el poder de impacto.