Tensión en Villa Crespo por inminente desalojo de Alé Alé


Se trata del conocido local de comidas Alé Alé. Sus dueños quebraron y los trabajadores armaron una cooperativa para no perder el trabajo. Los empleados se preparan para resistir un operativo de la Metropolitana
Alrededor de unos 300 trabajadores del restaurante mantienen tomado el local, ubicado en la calle Estado de Israel al 4500, ante un inminente desalojo que en principio estaba previsto para esta madrugada, pero todavía no se concretó.

Se trata de los cocineros y personal de limpieza del restaurant Alé Alé, quienes hace más de un año lograron salvar de la quiebra al local gastronómico tras la creación de una cooperativa de trabajo que apuntó a mantener la fuente laboral a partir de la autogestión.

La orden de desalojo fue solicitada por los dueños del inmueble donde funciona el restaurante, que no son los mismos viejos propietarios del local de comidas, quienes decidieron no renovarle el alquiler del lugar.

"Resistiremos pero no de ninguna forma salvaje. Estamos más de 300 personas aguantando a la Metropolitana a que entre", dijo Andrés Toledo, presidente de la cooperativa que gestiona el restaurante, al tiempo que remarcó que no quieren "perjudicar a terceros".
Los empleados del restaurante armaron una barricada con mesas y sillas en el interior del local
"Pedimos un tiempo lógico para buscar otro inmueble y trasladar todo esto a otro lugar", aseguró el representante de los trabajadores. "Nosotros vamos a aguantar pacíficamente. No somos salvajes. No queremos violencia. Queremos un acuerdo para pagar un alquiler y que nos den un tiempo. Nada más", reclamó.
En declaraciones al canal Todo Noticias (TN), Toledo remarcó que "se van a quedar sin empleo 40 laburantes" y dijo que el trabajo "ha levantado más del 100 por ciento" desde que los empleados gestionan el comercio.
En el mismo sentido se expresó Sergio Cano, otro de los integrantes de la cooperativa que armaron los empleados, quien se quejó porque los dueños "no dan tiempo para nada". Y remarcó que van a a resistir: "Estamos protegiendo lo nuestro".
En tanto, la abogada de los trabajadores de Alé Alé, Ornella Nociti, comentó que "la orden de desalojo viene de un juez civil por un convenio de desocupación". Al respecto, adelantó: "Estamos presentando el pedido de suspensión, apelamos, nos rechazaron el recurso pero vamos a ir a la Cámara. Y si esto sigue así, presentaremos un amparo para que no intervenga la Metropolitana, porque en cada desalojo que realiza se producen incidentes".
Al ser consultada en radio Del Plata por las intenciones de los propietarios del restaurante, la asesora letrada aseguró: "Quieren traspasarlo a otra de las sociedades que tiene, para hacer negocios inmobiliarios; como ya hicieron con otros locales".

“Apostamos por Kicillof”


El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, dijo que la inflación, la caída de reservas y el cepo al dólar "son temas que preocupan" a empresarios. Aseguró que la entidad “apuesta a Kicillof y a Capitanich”. 
“Apostamos por Kicillof”
Héctor Méndez.

El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, afirmó que la inflación, la caída de reservas y el cepo al dólar "son temas que preocupan" a empresarios, y condicionó el "éxito" del acuerdo que propicia el Gobierno sobre precios y salarios a que se "acepten las realidades" del sector.

Además, pidió un dólar "competitivo", planteó que la moneda norteamericana "tiene que acompañar lo que sucede con otras variables de la economía", y aseguró que la entidad "apuesta" al ministro de Economía, Axel Kicillof, y al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

El titular de la UIA, central que lunes y martes de la semana que viene realizará su conferencia anual, con presencia de hombres del Gobierno y de la oposición, fue consultado por el diario Cronista Comercial sobre si la inflación le preocupa más que la caída de las reservas o el cepo al dólar.

"Los tres temas son preocupantes. No hay que descuidarlos y hay que prestarle atención. No se soluciona con una sola medida", contestó Méndez, según publicó hoy el matutino porteño.

Tras considerar que la presidenta Cristina Fernández regresó "muy bien" a la función luego del reposo médico, y que la oposición "perdió fuerza luego de las elecciones", el dirigente de los industriales expresó que "son positivos" los cambios que introdujo la jefa de Estado en el gabinete de ministros.

"Se acabó la incertidumbre. Ahora el empresariado está menos ansioso, controlar la ansiedad empresaria es bueno", expresó, mientras que sobre el ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que "es una persona preparada. Los que lo conocen bien no se quejan. La UIA apuesta a Kicillof y a Capitanich".

Cuando se le mencionó que el Gobierno quiere tener listo antes de Navidad una suerte de pacto social, Méndez expresó: "Confiamos que lo va a lograr. Ahora, no sé si puede tener éxito".

"Si se aceptan las realidades puede ser exitoso. Pero resolver las paritarias no será sencillo. Es un desafío muy difícil, porque los argentinos tenemos que entender, y esto es para todos los sectores, que no nos puede ir bien, si a otros les va mal", sostuvo.

Sobre la medida que propicia el Gobierno para aumentar los impuestos internos de los autos más caros, señaló que se verá "cómo" se acompaña el "reclamo" de las automotrices, aunque admitió que "como estaba (el tema) no era justo. Era anormal. Los autos importados tenían un tipo de cambio diferencial de fácil acceso. Eso estaba mal".

Y cerró con un comentario sobre el saliente secretario de Comercio, Guillermo Moreno, de quien dijo que "no" estaba "de acuerdo con la mayoría de las políticas que aplicó. Algunos sectores fueron beneficiados, otros perjudicados".

En cuanto a los bonos Baade y otras medidas que había tomado el ex secretario, Méndez opinó: "Nadie sabe qué va a pasar. Es una incógnita".
 

ENTREVISTA A ALEJANDRO BULGHERONI Y EDUARDO EURNEKIAN

"Capitanich es un buen CEO para el país"

Los dos mayores inversores locales en hidrocarburos se juntaron para hablar del momento político, de Repsol, de YPF, de Galuccio, de la inflación, del dólar, de Kicillof, entre otros temas. Galería de imágenes.

No les gusta que se diga que son los dos argentinos más ricos, pero lo son. 


—Bulgheroni, ¿a usted le habría gustado comprar el 51% de YPF por US$ 5 mil millones a pagar a diez años con una tasa del 8,5% de interés anual?
BULGHERONI: Ni siquiera lo analicé. Estoy muy bien con Pan American Energy & Action. Tenemos muchas inversiones futuras.
—¿Y a usted, Eurnekian?
EURNEKIAN: A mí me interesa mucho porque él tiene una posición hoy fuerte, importante, en el mercado petrolero argentino, y es la única manera de poder ser más que él, como buen capitalista que soy... Sí, yo compraría YPF.
—¿Hizo buen negocio la Argentina regulando los precios del combustible para comprar YPF por tan poco aunque le haya costado unos años de importar energía, o habría sido mejor pagarla el cuádruple en una expropiación normal hace cinco años?
E: No sé si es mejor o peor. La falta de participación de la sociedad es uno de los grandes temas que hacen a las políticas nacionales, que no pueden ser privilegio de unos pocos que tienen la suerte o la responsabilidad de gobernar. Tiene que ser partícipe toda la sociedad, principalmente en estos casos, como pueden ser la salud, el desarrollo de ciertas inversiones estratégicas. No veo por qué alguien tiene que elegir que esto es estratégico y aquello no. Es razonable que un país defina estrategias, indicar “esto, esto y esto lo queremos explotar nosotros”. Pero sepámoslo todos, así colaboramos, porque en este caso habríamos ayudado muchísimo para que YPF sea una realidad.
—Y usted, Bulgheroni, ¿qué opina?
B: La pregunta afirma que el objetivo de regular los precios fue para comprar YPF, y no sé si es así. Creo que el objetivo de regular los precios fue un problema de costos internos, como todos los precios que están regulados bajos, para tratar de generar una economía de precios más bajos, o sea, de costos más bajos.
—Pudo haber sido un efecto secundario, pero no era el objetivo central.
B: No. Además, los precios se regularon mucho antes.
—YPF hoy vale mucho menos de lo que valdría en situaciones distintas.
E: El valor de YPF es el que está en la Bolsa. Todos tenemos expectativas, entonces yo digo: “Si valuás una empresa por la expectativa, hay que ver cuánto vale; si la valuás por sus resultados, es un número más tangible”. Pero en el caso de una empresa que cotiza en la Bolsa, lo que el mercado está dispuesto a pagar es lo que vale.
—¿Tras el arreglo con Repsol el precio de YPF se duplicará en los próximos años?
B: No sé. Ahí entran de nuevo las expectativas y los resultados que muestre YPF. Y creo que los que están invirtiendo, ya sea en YPF o en alguna otra empresa, lo hacen desde ese punto de vista.
—Eurnekian, usted conoce el tema de medios, habiendo sido dueño de varios, ¿por qué desde fuera de los medios oficialistas se presenta este acuerdo como una concesión a Repsol y no al revés?
E: Al estar comprometidos, deja de haber una ecuanimidad.
—Concretamente: ¿se está pagando barato o caro?
E: Si los españoles están de acuerdo en cerrar esta operación de esta manera es porque es lo que se consigue. Otro camino sería mucho más complejo para los españoles y los argentinos, y perderían todos. Si los españoles quieren sacar más dinero que esto, tendrán que ir a un árbitro, tomará años, deterioro. Si están de acuerdo las partes, me parece muy bueno.
—Ustedes dos han hecho inversiones en asociación con YPF. ¿Se sienten más cómodos hoy haciendo negocios con esta YPF que acordó con Repsol su indemnización?
B: El acuerdo con Repsol es muy positivo para YPF, para el país, para todos nosotros. Es mejor que se pueda trabajar con una YPF que no tiene ese problema.
—Usted que invirtió en Vaca Muerta, hay análisis que aseguran que Vaca Muerta producirá para Argentina el equivalente a entre treinta y cien años de cosechas de soja. ¿Qué significará para la Argentina Vaca Muerta?
B: Significa algo muy interesante. Cuantificarlo sería medio temerario, como creo que fue temerario lo que dijo la Agencia Americana sobre cuánto valía Vaca Muerta. La gente tiene que entender que una cosa son los recursos y otra son las reservas. Recursos es lo que puede existir. Ni siquiera es una reserva posible. Tenemos recursos, reservas posibles, reservas probables y reservas. Y después hay que tener la producción. En petróleo, decimos que sabemos cuánto petróleo tiene un yacimiento el último día de producción. Hasta ese día, todos hacemos cuentas, los ingenieros hacen sus análisis, los geólogos hacen sus análisis. En un reservorio no convencional, estamos en pañales para decir una cosa u otra. Sí es cierto es que tiene un valor muy importante para el país. Todavía falta mucho, se han perforado muy pocos pozos. En los 80, nosotros perforamos pozos no convencionales de gas. Y encontramos gas. Pero a un dólar el millón de BTU no era económicamente explotable. Hace 11 años que yo tengo un pozo de tight gas produciendo en la cuenca neuquina. Pero claro, a un dólar como estaba en ese momento, ya lo había perforado, lo dejé en producción y produjo bien.
—¿Pero sí se sabe que no vale lo mismo YPF antes de Vaca Muerta que después de Vaca Muerta?
B: Vaca Muerta ya estaba descubierta, había producido. Pero no estaba la tecnología que la hacía producir económicamente. Hoy está. Hay gente que considera que algunos pozos son económicos. Nosotros todavía no lo hemos podido lograr. Así que, digamos, YPF vale mucho más ahora por el posicionamiento que tiene en Vaca Muerta. Pero hay que probar que podemos producir económicamente en las cantidades que hay que producir.
—Eurnekian, usted decidió, invertir en hidrocarburos pero no en Vaca Muerta.
E: Yo no estoy en condiciones de iniciarme en este negocio con Vaca Muerta. He dicho que para resucitar esta vaca muerta se necesitan muchos miles de millones de dólares. Es la realidad. No hace que sea ni bueno ni malo el negocio: hace que no sea accesible para mí.
B: Coincido en lo que él dice. Cuando nosotros empezamos a trabajar en el petróleo, empezamos mucho más abajo de donde empezó él. Trabajamos con proveedores de servicio petroleros y fuimos aprendiendo el negocio. De eso hace ya, qué sé yo, cincuenta años. Hay que lograr una fracturación que sea eficiente, y para lograr una fracturación que sea eficiente hay que encontrar la fórmula de presión, qué fluidos se meten, qué agentes para mantener abierta la fractura. Las fracturas múltiples en pozos horizontales son tecnologías de después de 2000. Yo estoy produciendo en Estados Unidos pozos horizontales, pero son pozos que no tienen toda esa serie de fracturas, son nada más que pozos horizontales que producen. Las fracturas y el tipo de fracturas es lo que llevó, después de diez o 12 años, a que Barnett Shale pudiera producir, y es increíble lo que ha producido.
—En el momento que se hace económicamente viable, el crecimiento es geométrico.
B: Sí. Y bueno, cuando salió Barnett Shale, se fueron a Hensvick, que es otra área donde yo también estoy, y ahí empezaron a desarrollar con la misma receta que había sido exitosa en Barnett, pero no fue así. Cuando nosotros empezamos a perforar, agarramos la receta que traían de allá y lo hicimos, pero después nos dimos cuenta de que se podía optimizar porque es una arcilla distinta que la de Barnett. Y cuando el precio del gas bajó, todos se fueron a perforar petróleo, y entonces ahí salió Kelford, en Texas. Y hay zonas de Kelford muy buenas y hay zonas de Kelford que no sirven para nada.
—También en Brasil una tecnología hizo posible lo que antes era inviable económicamente y hoy en Brasil hay un boom, se dice que va a ser la Arabia Saudita del futuro, que tiene reservas incalculables. ¿Se puede comparar de alguna manera el Presal de Brasil con Vaca Muerta?
B: Vaca Muerta empezó a tener cierta significación en 2010. El Presal tiene un tiempo de investigación y desarrollo mucho más largo, ya lleva muchísimos años, desde los 60. Seguramente, han cometido muchísimos errores y han puesto muchísima plata. En eso sí se parece a Vaca Muerta. Hacen falta muchos años y mucha plata. La perforación y todo el tema petrolero en la Argentina son carísimos a nivel internacional. Cuesta dos o tres veces más perforar un pozo acá.
—¿Por qué?
B: Por los costos internos. El mismo pozo que en Estados Unidos cuesta seis, siete, ocho millones de dólares, acá sale 15, 20 millones.
—No debe ser sólo un problema del tipo de cambio, porque si en lugar de tomar el dólar a $ 6 se tomara a $ 10. Si uno corrigiera el dólar y lo llevara a $ 10; en vez de costar US$ 20 millones, costarían 12, pero siempre el doble que en EE.UU. Evidentemente, hay otro problema.
B: Hay ineficiencia. La operación petrolera en la Argentina es tremendamente ineficiente. Tenemos que tener más personal porque el gremio lo exige. Ahora hay equipos nuevos que se manejan con dos o tres personas, y acá tenemos que usar seis u ocho. Y el costo de mano de obra, que antes era 40% o 50% de la perforación, hoy es el 70%. Además, la eficiencia se mide por cómo la gente trabaja. Parece que ahora estuvieran trabajando con música clásica (risas).
—Eurnekian, Bulgheroni es un experto en petróleo y usted tiene una actitud más diversificada en el campo de los negocios, que podría ser más comparable a Eskenazi entrando en YPF hace unos años. ¿Usted hubiese entrado en la situación en que lo hizo Eskenazi?
E: Fuera de dudas que sí.
—Y hoy, en retrospectiva, ¿cree que a usted no le hubiese pasado lo mismo?
E: Me parece que era un buen negocio e hizo muy bien en entrar. Lo que sucedió después es un problema ya de circunstancias que yo ni valoro ni juzgo. Eso depende de las actitudes de cada uno, que puede tener finales iguales o distintas. Pero fue una actitud inteligente, hizo bien en entrar, hizo una apuesta importante al país. Ahora, desarrollo, los contratos, las circunstancias políticas… Esto va más allá.
—¿No teme que a usted le pueda pasar con su actuales inversiones en petróleo lo que le pasó, por ejemplo, al brasileño Eike Batista, que invirtió mal, que se equivocó por no ser un especialista del medio?
E: Eso depende de la avidez personal. Abrirse en varias actividades no es que uno está eligiendo desarrollarlas simultáneamente. Hay momentos en que un empresario quiere llevar adelante una actividad porque la ve promisoria. Hay otras circunstancias en que abre distintos frentes para saber cuál está decidido a profundizar. La petrolera, por ejemplo, es una que hemos decidido. El petrolero no es un negocio fácil; es un negocio difícil, con alto riesgo. Si uno mira el historial de precios, se encuentra con sorpresas que hacen no solamente a la tecnología. El petróleo pasó de dos dólares el barril a principios del 70 y de golpe se fue a 15, o 12, en el 70 y pico. Luego llegó a 30. Luego bajó, en 2001, a 10. Luego subió a 150, 147. Bajó de 147, en la crisis de 2008, a 30, 35. Entonces, cuando uno ve esa distorsión, dice: “Van apareciendo distintas tecnologías”. Los saudíes pueden producir petróleo a 10, 12 dólares el barril.
—Porque allí está arriba, como en Venezuela.
E: Meten la manguera en cualquier lado y salen 1.200 metros cúbicos por día. Y nosotros hacemos la misma perforación y salen 10. Tienen que hacer muchas menos perforaciones para amortizar su costo. Un millón más o un millón menos el pozo no les interesa tanto, porque la incidencia de ese pozo en costo de perforaciones no es significante. Nosotros podemos estar haciendo miles de pozos anuales para mantener nuestro flujo y nivel de producción de gas y de petróleo.
—¿El petróleo será su actividades principal?
E: Hoy es principal porque tiene desde mi ángulo, y para mi personalidad, el riesgo empresario activado, que necesita ejercerse, y estar dispuesto a ejercerlo. Pero, en contrapartida, tiene las posibilidades que no pueden brindar otras actividades.
—Bulgheroni, con su experiencia, ¿cuál es el error que cometen quienes se hacen petroleros sin saber?
B: Cada caso es especial. No es lo mismo en Brasil que en Argentina o que en los Estados Unidos.
—Vayamos al caso en Brasil de Ike Batista, el hombre que llegó a ser el más rico de Sudamérica y se desplomó.
B: Creo que él sobreinvirtió en una cosa que tenía un riesgo muy alto. En el petróleo, la sobreinversión o la no evaluación del riesgo, son…
—Letales.
B: Muy negativas. Si yo puedo perder diez, corro un riesgo por cinco. Pero no voy a correr un riesgo por cincuenta, porque me va mal y fui. Todos los días estamos corriendo riesgos. En la exploración, en la producción, en el desarrollo, porque además de los riesgos geológicos, están los de superficie. Las regulaciones, la macroeconomía, una cantidad de cosas que también hacen al negocio. Hay gente que es demasiado optimista con el riesgo, y tienen asesores, técnicos en la materia, que por ahí los embalan demasiado para tomar una decisión equivocada. Es muy importante para una persona que va a meterse en petróleo, saber de petróleo. O tener un asesor muy bueno, que sea cauto. Yo no tendría un asesor demasiado optimista, porque seguramente me la va a pintar mucho mejor de lo que es.
—Por ejemplo, si los Eskenazi, aquí con YPF, hubieran tenido un buen CEO, alguien que supiera realmente de petróleo, ¿habría sido diferente la situación?
B: Creo que sí, pero yo, sinceramente, no sé cuál era el negocio. Veo que Repsol no invirtió como debería haber invertido antes de que vinieran los Eskenazi. O sea, no es que el problema sí o no lo tienen los Eskenazi: impactó negativamente en la empresa, no solamente en el país. Todas las empresas que vamos a exportar gas hicimos una presentación en la Secretaría de Energía. Dijimos: “Yo tengo asignadas mis reservas en el futuro así, así y asá, y me quedan éstas”. Tuve que probar que tenía esas reservas y en base a eso me dejaron exportar. Si todas las empresas hubieran hecho lo mismo, no habría habido los problemas que hubo en 2003, 2004. A mí me prohibieron seguir exportando no porque yo no tuviera reservas, sino porque YPF no tenía reservas para exportar y para cumplir sus contratos en la Argentina. Eso impactó negativamente en nosotros como empresa y, lógicamente, en el país.
—¿Se podría decir que Repsol, fundada a fines de los 90, tampoco era una empresa con experiencia en petróleo?
B: Bueno, yo conozco Repsol desde su nacimiento.
—Porque antes era una compañía distribuidora de combustible.
B: Estaba Hispanoil, que era la compañía de exploración de España, y estaba una compañía distribuidora.
—Una cadena de estaciones de servicio.
B: Correcto. Hispanoil no había sido muy exitosa encontrando gas y petróleo en el mundo. Y le dice a Oscar Fanjul que haga el desarrollo de la compañía española, y ahí aparece Repsol. Viene a la Argentina con la idea de invertir, y nosotros, que estábamos buscando un socio, con la idea de salir internacionalmente, les dijimos: “¿Se quieren asociar con nosotros?”.
—¿El lugar que hoy ocupan los chinos de Cnooc?
B: Sí, correcto. Y les enseñamos toda la geología y la historia argentina de producción de petróleo, y, cuando tuvieron todo el conocimiento, quisieron asociarse con nosotros por dos pesos. Y entonces, les dijimos: “No, pará, no estamos de remate, estamos queriendo asociarnos con una empresa internacional para desarrollarnos internacionalmente”. No hubo negocio. Inmediatamente, fueron a hablar con nuestros socios en el offshore, Total y Wintershall, para comprarles a ellos, cosa que no se hace. Y después terminaron comprando Astra, que la habían conocido porque era socio nuestro. Hoy tienen mucha experiencia porque han invertido en muchos lugares del mundo y la empresa ha crecido muchísimo los últimos años.
—La ventaja que tenía Repsol en 1999 al comprar YPF era que con el nacimiento del Euro España se podía endeudar al 2%, y, como esta es una actividad de capital intensivo, pagaban el costo de capital la tercera parte que usted.
B: No lo analicé a eso, pero es razonable lo que dice.
—Eurnekian, en México, que está liberando la explotación petrolera, ¿en algún momento pensó en invertir fuera de la Argentina?
E: No. Yo debo ir paso a paso. La empresa que he comprado tiene algunas inversiones en Venezuela, que vamos a mantener, pero por ahora me interesa afianzarme aquí, analizar el desarrollo de la actividad desde el punto de vista tecnológico.
—¿Y usted, Bulgheroni? ¿Invertiría en México?
B: Hace algunos años quisieron hacer algo con contratos a algunas empresas que podían vender un paquete de servicios. No fue positivo para el desarrollo petrolero de México, sí puede haber sido positivo para alguna de las empresas que actuaron. En este caso, creo que van con una idea más profunda, pero no sé. Primero, tienen que cambiar la Constitución, después hay que reglamentar eso, después tienen que salir los contratos, y entonces le podré contestar.
—¿Les gustaría tener en sus empresas un CEO como Galuccio?
B: Sí. Es una persona que conoce mucho de petróleo y gas.
E: Yo preferiría no tener clones, prefiero tenerlo a Galuccio: no quiero correr riesgos.
B: Galuccio empezó en Bridas. Hace muchos años, estuvo trabajando mucho con nosotros, y Pepe Estenssoro lo tentó para irse a YPF y se fue.
—¿Por qué Slim termina quedándose con el 10% de YPF?
B: Es un tema financiero. Habían financiado al Grupo Eskenazi para hacer toda esta operación y se quedaron con las acciones, como seguramente era el contrato de garantía.
—¿Lo ve como inversor estratégico o que va a intentar vender esas acciones ni bien pueda?
B: No sé.
—¿Qué opinión tiene de Brufau?
B: A mucha gente no le gusta lo que hizo, cómo lo hizo, pero creo que para Repsol ha hecho las cosas bien. Si uno analiza qué ha sido de Repsol desde que está Brufau al frente…
—¿Sabe de petróleo o es una mente financiera?
B: Es más una mente financiera.
E: Coincido con Alejandro. Creo que ha hecho bien lo que tenía que hacer para su empresa. Hay que ver si en los objetivos de ellos estaba desarrollarse en la Argentina o si era una inversión circunstancial, y es una manera de salirse, o de negociar con el Gobierno. Cuando hay demasiada participación de parte de los gobiernos, muchas veces da lugar a la aparición de individuos circunstanciales que creen que van a poder mejorar su relación por vía de esas relaciones. Algunas veces se da y otras no.
—El famoso tema de especialistas en mercados regulados.
E: Exacto. Pero no lo sé, yo simplemente conjeturo qué pudo haber sido.
—Eurnekian, ¿qué piensa un argentino que decide invertir 500 millones de dólares en la Argentina cuando tan pocos extranjeros y argentinos piensan hacerlo?
E: Que en nuestra tierra nos tratan muy mal, y que quisiéramos tener el mismo trato que les dan al circunstancial inversor que nunca llega.
—¿Tratan mejor a Chevron que a usted?
E: No creo que nosotros negociemos ni por las tapas como Chevron, ni que pongamos las condiciones que puso. No sé todas, pero conozco otros entretelones. Ningún argentino negociaría en esos términos porque nos adaptamos más a las condiciones generadas y a la ley. El que viene de afuera, generalmente, está más protegido. Así que en ese aspecto estamos en desventaja.
—¿Y usted, Bulgheroni?
B: Nosotros estamos invirtiendo desde hace muchos años más de mil millones de dólares por año en la Argentina. No es nuevo. También ahora, con la compra de Action y la ampliación de la refinería, estamos invirtiendo cerca de dos mil millones de dólares más en todo eso.
—Ahí hay una situación algo contradictoria porque está el anuncio de la inversión de los 500 millones de dólares, pero ustedes habían anunciado a fines del año pasado que iban a invertir 1.200 millones. En realidad, los 500 millones de dólares en Vaca Muerta están dentro de una decisión de inversión previa.
B: Eso fue una negociación que habíamos hecho con YPF que no llegó a término, digamos. Y lo de los 500 millones es para una nueva explotación.
—¿Específicamente para Vaca Muerta?
B: En principio, sí, pero no tiene por qué ser específicamente.
OTROS TEMAS
—¿Y qué le aconsejarían a los empresarios argentinos qué no invierten?
B: La gente analiza. El tipo de Gobierno, la ideología del Gobierno, son importantes, pero mucho más importante es lo que hace ese Gobierno. Fija normas, no digo que esté de acuerdo con esas normas, pero dentro de las cuales yo puedo hacer un negocio razonable, y tomo la decisión de si juego ese partido o no lo juego.
—¿Hay una aversión al riesgo que hace que muchos desinviertan?
E: La Argentina está descapitalizada. No han quedado capitales para encarar los grandes proyectos tecnológicos que requiere hoy el mundo.
B: En Sudamérica no tenemos mala fama de inversores. Es más, cuando en el año 74 yo iba como queriendo desarrollar la empresa fuera de la Argentina, no me creían que era una empresa argentina en petróleo. Se suponía que una empresa en petróleo o era estatal o era americana o europea, no existía otra. Y muchas veces me preguntaron de qué empresa era subsidiaria Bridas. No les entraba en la cabeza que era argentina.
—Concretamente, ¿usted toma más riesgo que el promedio de los empresarios argentinos?
B: Sí.
—¿Y usted, Eurnekian?
E: Si en este momento propendo a invertir en la Argentina, es porque soy un convencido de que es el momento oportuno. En algún momento también creo que es el momento de salirse, lo que no quiere decir que presupone llevar la plata afuera. Ese es otro error en el que incurren los funcionarios, que creen que alguien vendió una compañía y se fue con la plata. Yo no me voy con la plata, hago esa transacción porque creo que eso se agotó y lo puedo invertir en otro lugar para mejorar mi rentabilidad.
—¿Podría contarle al lector por qué, así como creyó antes del fin de la convertibilidad que había que desinvertir y la pegó, ahora cree que hay que invertir?
E: No hay cuestión de pegarla. Uno tiene que tener la noción de esa actividad a nivel mundial. Si yo estoy haciendo textil, y de golpe veo que van apareciendo países como China o la India, digo: “Mi padre –y esto es real– era un genio que en el año 28 puso una industria textil”. Pero si yo en la década del 70 sigo haciendo textil, soy un infradotado. Por conocimiento, por tradición, por cincuenta años de mi vida en textiles, lo hacía bien, tenía la sensación de lo que pasaba en el mundo y dije: “Esto se termina”. Los americanos le abrieron la puerta a China, y atrás le abrieron la puerta al indio, y viene el pakistaní y Sri Lanka, Indonesia… ¿Yo qué tengo que hacer acá? Y, me voy. Razonable. Haber pasado a comunicaciones era el otro paso razonable que yo creía que tenía que dar. Era obvio que el gobierno militar se terminaba después de Malvinas. Entonces uno se decía: “¿Qué puede suceder en la Argentina?”. Una explosión de libertad. Cuando vi que un sistema de televisión por cable me daba la posibilidad de poder mandarle veinte, treinta cables, que tomaban cualquier antena parabólica, tomaba un cable de Estados Unidos, y tomaba de Brasil y de Francia, dije: “Esto es lo que el pueblo argentino va a querer”. El pueblo argentino es universalista. Tuve suerte, no me equivoqué. Pero cuando vi que ya esto no daba para más, me pareció prudente también salir. Me salí en el mejor momento, es cierto, pero no para irme: empecé a invertir en aeropuertos, en mi país. ¿Por qué uno elige su país? Porque es lo que más conoce.
—¿Y por qué dice que este es el momento para invertir?
E: Porque los activos argentinos están muy bajos. Una empresa petrolera de cualquier parte del mundo costaría diez veces más, por lo menos, de lo que pagarían en la Argentina. Sea porque hemos estado alejados de los mercados de capitales, sea por lo que fuere. Entonces, es momento de invertir. No voy a invertir en Brasil porque están todos altos.
—También hace dos años los precios de las empresas argentinas eran baratos.
E: Hace dos años no tenía la liquidez que tengo ahora.
—No solamente, ahora se sabe que falta poco para un cambio de gobierno.
E: No. Este gobierno tiene la suficiente cintura para haber hecho lo que hizo hace dos años, y hacer lo que está haciendo ahora.
—Bulgheroni, ¿usted coincide en que los activos en la Argentina están baratos?
B: Depende de qué activos. Hay activos que están baratos y otros que no los veo tan baratos. En el 98, 99, compré campos en el Uruguay. Estaban muy baratos, y hoy valen 10 veces más. Pero hoy acá a los campos no los veo con esa misma capacidad de crecimiento.
—¿Y las empresas? ¿Le parecen subvaluadas?
B: Si se fija en la Bolsa, va a decir que hay muchas compañías que deberían valer más.
—Eurnekian, usted decidió esta inversión de 500 millones de dólares en petróleo antes de las elecciones.
E: Sí. A mí las elecciones me dan el panorama de que estamos en democracia, apostando a que los cambios se van a hacer en evolución. El camino de la no democracia nos ha costado carísimo. Nos ha costado perder las instituciones, no tener tradición, no tener equipos formados.
—¿El resultado de la elección no era lo determinante?
E: Las elecciones hay que respetarlas.
—Se comenta que usted hace más de un año dijo que Capitanich venía como jefe de Gabinete.
E: Es un disparate. Nunca dije eso. (N.d.R.: no es así) Yo siempre hablé de Capitanich, dije que es un individuo idóneo porque lo conozco bien, es uno de los pocos gobernadores con los que tengo mucho trato porque tengo inversiones en la provincia, pero nada más. Es un individuo muy incisivo, perseguidor, obsesivo.
—Cuente más sobre él.
E: Lo veo como un gran vendedor. Quiere inversiones, a todo me dice que sí. Lo veo proactivo en su función de gobernador. No quiero usar la palabra negocios.
—¿Lo ve con un ánimo empresario?
E: Es proactivo, obviamente. No conozco a tantos gobernadores con la profundidad que lo conozco a él. Lo puedo conocer bien a Scioli, es cierto.
—¿Y comparando uno y otro?
E: Los problemas son diametralmente opuestos. Scioli tiene las dificultades propias de una provincia que es el 40% del país; compleja, que le absorbe tiempo, demanda y tiene que generarle reglas de trabajo.
—En sus términos, el Chaco sería como una pyme.
E: Algo así.
—Bulgheroni, ¿qué opina de los cambios en el Gabinete?
B: Me han parecido positivos. A Capitanich lo conozco desde hace algunos años y coincido con Eduardo en cuanto a la calidad de persona que es, que siempre está tratando de buscar una solución. Como usted decía de Galuccio en una empresa, creo que Capitanich es un buen CEO para la Argentina.
—¿Por qué Cristóbal López, que tiene actividades en petróleo, no invirtió como usted 500 millones de dólares en Vaca Muerta?
B: No le sabría decir.
—¿Le llama la atención?
B: No. Creo que la gente decide sus inversiones en función de lo que ve, de lo que le informan sus técnicos, si es que está en el sector, en función de lo que le parece interesante.
—Eurnekian, usted que se había especializado en medios ahora invierte en petróleo. Y al revés, Cristóbal López, que estaba por lo menos desde antes que usted en el petróleo, ahora compra medios de comunicación.
E: Menos mal que es así, porque si no ¿a quién le vendería yo los medios?
—Dicen los ejecutivos de Cristóbal López que él compra medios para protegerse, para que en el 2016, cuando no esté el kirchnerismo en el Gobierno, les den una cobertura a todos sus negocios de casino.
E: Cristóbal López es mucho más inteligente que eso. No creo que necesite comprar medios para protegerse.
—¿Los medios protegen o, dado un nivel de exposición tan grande cuando alguien no es del ramo y se mete en los medios, puede terminar estigmatizado como Moneta?
E: Con los medios yo tenía una posición ética que creo que sería interesante que se generalizara como concepto: el que maneja un medio de comunicación no puede tener otras actividades paralelas a los medios de comunicación, sino diferentes. Porque en algún momento es…
—Juez y parte.
E: Juez y parte. Desde la ética, cuestiono eso únicamente a quienes tienen un medio de comunicación, y mucho más a quien tiene un medio de comunicación muy sólido, muy influyente en la sociedad. Pero como no hay ninguna norma que lo prohíba, es una cuestión personal. En cuanto a lo demás, no creo.
—¿Le pareció positivo el debate de la Ley de Medios?
E: El debate de la Ley de Medios es positivo. No creo que sea positiva la forma. El armado lo veo complejo, raro, antinatural, por como creo que viene la tecnología y el desarrollo periodístico.
—¿Prefiere el triple play?
E: Sí.
—¿Prohibiría a las personas que pueden proveer conectividad que produzcan contenidos, o no?
E: Si es parte de su negocio, no, para nada.
—¿Es distinto ser empresario de medios que de otras actividades?
E: Sí. El empresario de medios es el que menos puede delegar sus tareas y su función de supervisor y de vigilante de su propia empresa. En el caso suyo, saca mañana la revista Noticias y es usted. No es el fulanito o menganito que lo escribió.
—Bulgheroni, usted no es de hablar en los medios. Esto que hoy está haciendo es muy fuera de lo normal, y me gustaría que pudiera explicar por qué los empresarios argentinos, en general, tienen bajo perfil y hablan poco.
B: Yo le puedo contestar por mí. Las cosas que hago son personales; no soy una persona pública, no tengo alguna función pública de alguna naturaleza. Entonces, pienso que es muy privado lo que estoy haciendo y por qué lo hago. Así que, por eso, digamos, tengo mi posición de no aparecer por los medios. Lamentablemente, a veces uno aparece más de lo que quisiera.
—¿Es más difícil ser hoy empresario en la Argentina?
B: Son épocas. No he vivido tanto como Eduardo haciendo negocios en la Argentina, pero han pasado épocas en donde era más difícil, donde era menos difícil. Depende también del negocio en el que uno está.
—¿La sociedad brasilera o colombiana tiene una valoración distinta por sus empresarios?
B: Sí. El empresario no tiene una buena imagen en la Argentina. ¿Por qué? No se lo puedo contestar. En otros países tienen mejor imagen. Tampoco los veo a los empresarios, salvo a algunos, muy adictos a hablar y a presentarse en sociedad y a decir cosas.
—¿Estará ahí parte del problema?
B: Puede ser.
—Eurnekian, usted era uno de los candidatos a comprar las acciones que se ponían en venta de Telecom, y de hecho había sido uno de los candidatos a comprar Nextel hace unos meses. ¿Qué pasó que las compró David Martínez? ¿No quiso hacer una oferta?
E: En la época que yo quise comprar Telecom eran otras circunstancias. No me enteré de la venta de Telecom ahora, pero no sé si hubiera comprado. Ya no me interesa esa actividad.
—¿Le hubiera gustado comprar el control de Telecom por menos de mil millones de dólares?
E: En su época, sí. Yo entré en el negocio de Telecom en 2008, luego las circunstancias se modificaron. En ese momento existía la obligatoriedad de Telecom de vender porque estaba en duda si la absorción de Telefónica generaba un monopolio. Ellos no estaban decididos, y lo hacían porque había presión de parte del Gobierno, y nosotros no queríamos aparecer como que forzábamos una compra amparados en eso.
—¿Se vendió muy barato el control de Telecom?
E: Sí creo que se ha vendido, tomando en cuenta lo que discutimos antes sobre los valores de la Argentina, barato. David Martínez ha hecho una buena operación. Lo felicito. El tiene la forma y el capital necesario como para satisfacer el requerimiento de los vendedores, y suficiente resto si hay que invertir fuertemente para desarrollar la empresa.
—David Martínez está invirtiendo también como accionista en su empresa. ¿Se podría decir que lo compensó para que usted no ofertara por Telecom?
E: No. David está hablando con nosotros desde hace largos dos meses y discutiendo los términos, y esto ha sido una sorpresa para mí, para él.
—¿Le sorprende que una empresa así se venda sin que se informe y compitan varios por tratar de ver quién paga más?
E: Me encantaría hacer todas las operaciones así. ¿Qué quiere qué le diga?
—¿David Martínez está más alineado con el Gobierno, con Clarín, con ninguno de los dos?
E: David Martínez es un empresario y es un “manejador”, entre comillas, en el buen sentido, de dinero, de capital. Creo que tendrá la visión que tengo yo de decir “Argentina es un buen lugar para invertir”. En ese aspecto no se equivoca. Además, es un individuo que tiene entrada, acceso fácil a los distintos estratos y niveles políticos. Y más todavía: debe tener algunas relaciones internacionales que pesan en la Argentina, como con Slim o con otros. Así que le da la suficiente confianza al país y las circunstancias para invertir. En ese aspecto, lo felicito. Me parece muy bien lo que ha hecho.
—Bulgheroni, ¿conoce a Kicillof?
B: Sí.
—¿Cómo lo impresiona?
B: Como una persona muy inteligente. Tiene sus ideas claras, pero también ha sido muy pragmático cuando hace falta tomar ciertas decisiones. Cuando nosotros trabajamos con el tema de tratar de reactivar el negocio del gas, él fue muy conducente, digamos.
—¿Ejecutivo?
B: Sí.
—¿Podrá hacer un dúo compatible con Capitanich?
B: Sí.
—¿Qué recuerda de Moreno?
B: Nada.
—¿Y a usted, Eurnekian?
E: Yo no soy tan negativo en lo personal. Tengo sentimientos encontrados con él porque cuando le pedí la importación de todo lo necesario para montar la planta de microchips, tuve un apoyo total, abierto, decidido. No lo hubiera podido hacer tan rápido si él no me sacaba todos los trámites y papeleos internos. Por el otro lado, tengo en la Aduana 71 containers desde hace año y medio que no me los permitió sacar porque eso es para la actividad de biodiésel, y él considera que el biodiésel en la Argentina no hay que desarrollarlo. Fue claro. Dijo: “Esto no te dejo sacarlo”.
—¿Y cómo vio el regreso de Cristina?
E: Me parece bien que delegue. No quisiera que sea por un problema de salud, sino por un tema conceptual, para tener una visión más alejada de lo cotidiano, más amplia en la toma de decisión, y poder proyectarse saliendo de la pelea del día a día.
—Bulgheroni, del 1 al 10, ¿qué posibilidad le asigna a que la economía argentina se salga de control y volvamos a tener episodios disruptivos como en el pasado?
B: Hay una posibilidad de que salgamos bien de todo esto. Y si estamos invirtiendo en el país…
—¿Es por eso?
B: Habrá momentos mejores, momentos peores. Nosotros somos inversores de largo plazo. O sea, lo que está sucediendo en la compañía hoy, nosotros lo vimos hace diez años. Estuvimos explorando para que hoy podamos producir. Lo mismo que le decía de Vaca Muerta: va a andar bien, pero van a faltar muchos años para que encontremos la vuelta para producir bien.
—¿Y usted, Eurnekian?
E: Los argentinos creen que tienen la vaca atada. Siempre son positivos. Yo, todo lo contrario, soy negativo. Hay que trabajar, ser creativo, competir. Ese positivismo argentino nos ha llevado a creer que el mundo va a vivir gracias a nosotros, que cuando no haya granos, se van a morir de hambre, y que si no tienen después el agua argentina, se van a morir de sed.
—¿Ve posibilidades a una disrupción en 2014 o 2015?
E: No puedo generar una imagen a dos años. Genero una imagen general soy siempre absolutamente negativo para sentarme a enfocar a ser próspero en mi trabajo.
—Eduardo, usted cumplió 80 años el año pasado, y usted, Alejandro, 70 hace poquito.
E: ¿70? Un pibe viejo.
—¿Qué los motiva a hacer inversiones de largo plazo que puedan no tener la posibilidad de gozarlas?
E: Mi caso fue muy particular. Una vez me preguntaron en un banco americano que me iba a dar un crédito: “Señor Eurnekian, ¿en su organización, quién lo sigue? ¿Cómo le vamos a dar crédito si sabemos cómo es su estructura empresaria?”. Ahí recién razoné que el hombre tenía razón. ¿Cómo le va a dar el crédito a un empresario que tiene 70 años si…? Entonces dije: “Tengo que crear una organización”.
—¿Recién a los 70?
E: A los 70. Y estoy en eso. A los que tuve que echar mano eran todos pibes, así que ahora van creciendo.
—Y a Bulgheroni, ¿qué le cambian los años?
B: Su pregunta me hace acordar al doctor Hammer. Cuando era presidente de Occidental Petroleum y tenía 93 años, le preguntaron: “¿Qué va a pasar con Occidental cuando usted muera?”. Y empezó contestando: “Si yo muriera…”.
E: Soy más modesto: yo me voy a morir.
—El padre de ustedes era empresario. ¿Eso significó una ventaja determinante?
B: Es una gran ventaja, que es difícil transmitirla porque las condiciones son distintas. Cuando teníamos 14, 15 años, mi padre nos dijo a mi hermano y a mí: “Yo tengo plata suficiente para vivir”. Mi papá era muy austero. “Y también para darles educación y buenos estudios a ustedes, así que en realidad no necesitaría seguir trabajando. Pero si trabajo, lo haría por ustedes. Ahora, ¿ustedes van a seguir con este trabajo o no?”. Nos puso una presión tremenda, le contestamos los dos que sí, que siguiera invirtiendo, que siguiera trabajando, que nosotros seguíamos en la carrera. Y nosotros tratamos que nuestros hijos también sigan en la carrera, cada uno con distinta metodología. Creo que ninguna familia es idéntica a la otra. Pero volviendo a su pregunta, yo creo que nosotros estamos desarrollando e invirtiendo porque creemos que tenemos que hacerlo. Lo digo por mí y, seguramente, por mi hermano también. Pienso, además, que el día que no tenga proyectos empezaré a envejecer, por lo que voy a tratar de tener proyectos lo máximo posible.
—¿En su caso, Eurnekian?
E: Me pesa el apellido por la terminación. Ese ian no identifica solamente un apellido, sino una procedencia de gente muy orgullosa, trabajadora, y que cuando llegaron al país, creían más en la palabra que en 50 mil escritos. Es una educación que uno recibe, y se da que lo más preciado que hay en la vida es eso. Cuando me empecé a dedicar a la actividad económica, tenía un aval, un camino hecho. Yo decía: “Eurnekian”. “Ah, su padre”. Y se me ha convertido en una carga que quiero transferirla a otros, a quienes decida, porque es un activo impresionantemente importante el apellido que se lleva. Es una tradición, saber cuáles son los límites de la persona, que hoy, con el desarrollo tecnológico, son importantísimos, porque vale mucho más la ética que mil libros hablando de lo que se puede y de lo que no se puede.
—A usted los 80 parecen hacerlo más suelto, como más allá del bien y del mal.
E: No está bien eso. El otro día me he hecho una crítica y me dije que debo ser más recatado. Por haber estado en los medios, tengo una muy buena relación con muchísimos individuos que hoy están en lugares importantes, y muchos han pasado por empresas nuestras. Y muchos hablan con mucho cariño de mí, cosa que les agradezco. Y más de una vez me cuesta negarme, trato de tomar distancia, de no hacerlo, qué sé yo. Pero el otro día, bueno, no sé, me deschavé.
—¿Por qué a todos los periodistas les dice: “Che, Negro…”?
E: Porque muchas veces no me acuerdo del nombre. Esa es la pura verdad. Entonces se me hace mucho más simple decirle Negro. Después se me pegó como muletilla, y una vez que se pegó como muletilla…
—A Bulgheroni no le dice Negro.
E: Sí, ¿por qué no? Le digo Negro, también.
—Bulgheroni, usted junto con su hermano son las dos personas más ricas de la Argentina, de acuerdo a la revista “Fortune”. En conjunto vienen valuados por 5.500 millones de dólares. No era así hace diez o 15 años, cuando los más ricos de la Argentina eran Fortabat, Perez Companc, que vendieron sus empresas. ¿Qué le produce ese cambio?
B: Lo mismo que sentía antes. Además, eso lo dice la revista Fortune, yo no lo digo. La señora de Fortabat, para mí, hasta que murió, siguió siendo la señora de Fortabat. Y los Rocca son amigos y siguen siéndolo. Tengo muchísimos amigos que deben tener mucha plata, pero yo no se la estoy contando. Para mí, son amigos.
—Pregunté específicamente por Fortabat y Perez Companc, que vendieron, una su empresa de cemento y otro su empresa petrolera, cada una alrededor de mil millones de dólares. Si no las hubieran vendido, hoy valdrían mucho más. ¿Cuál es su reflexión sobre aquel que vende la empresa?
B: Son circunstancias. Este tema lo he hablado con algunos amigos que vendieron, y me dijeron: “Che, qué suerte que vos te quedaste”.
—Por la valorización de su empresa.
B: Yo no me quedé pensando en que la empresa se iba a valorar más. Me quedé porque tenía ganas de seguir trabajando en esto. Cuando nos asociamos con Amoco, no fue para venderle, sino para tener más espaldas para salir internacionalmente y desarrollar la empresa. Lo mismo que hicimos con los chinos. No sé si podríamos haber comprado la Esso así como lo hicimos, y ahora invertir en la Esso mil y pico de millones de dólares gracias, a lo mejor, a esas operaciones.
—Usted tiene residencia fiscal en Uruguay.
B: Soy residente uruguayo, sí. Porque estoy invirtiendo en Uruguay, y me requieren más a mí. Acá tenemos una estructura empresaria muy eficiente, muy buena, y no es necesario que esté acá mucho tiempo. Acá soy honorary chairman. Pero allá sí soy ejecutivo porque tengo cosas que estoy desarrollando directamente.
—¿Pero la central está en Buenos Aires?
B: Tenemos una central acá, pero la empresa global.
—¿Qué le transmiten sus socios chinos sobre los cambios aprobados por el Partido Comunista?
B: No ha cambiado mi impresión sobre China el estar relacionado con los chinos. Hace muchos años, cuando teníamos una empresa pesquera, estuvimos asociados con los chinos del puerto de Dalian, que es una zona muy pesquera. Desde ese entonces, tenemos relaciones con China, y vimos el desarrollo y todo lo que sucedió en China, lo que está sucediendo. El crecimiento de China es asombroso. Cuando estuve, el año pasado, en la muestra de Shanghai, iban millones de personas por día a verla.
—Eurnekian, usted es el segundo más rico de la Argentina de acuerdo a la misma lista. Figura con cerca de 2 mil millones, que es un poco menos de la mitad de Alejandro y Carlos, pero como está solo es una cantidad similar. ¿Qué representa el dinero para usted?
E: Primero, me molesta terriblemente que se catalogue a la gente por el dinero. Eso es un marketinismo de alguien que se le ocurrió el concepto y venderá…
—... vende revistas en todo el mundo.
E: Segundo, no creo que ese ranking sea verdadero. Creo que los que realmente tienen más dinero están escondidos, tapados, disfrutando en islas y en barcos y en lo que sea. No quita que yo disfrute también, no se preocupe. Pero a lo que voy es a que no me agrada ese concepto de estar insistiendo tanto en la sociedad de la riqueza. La riqueza del empresario pasa por otro lugar, por saber generar fuentes de trabajo.
—Explíquelo.
E: Lo mismo que para un artista hacer una buena pintura o un buen libro.
—¿Una obra?
E: No, más allá de la obra. ¿Qué es lo que en nuestra sociedad representa el éxito? Hace miles de años que estamos con el concepto de que el éxito, el conocimiento o lo que fuere es valuado en metálico. Esto vale y esto no vale. ¿Por qué vale? Porque alguien creó esto, inventó esto, desarrolló esto o hizo esto que lo quiero tener yo. Los empresarios cumplimos también esa descripción. Entonces, yo me siento ni más ni menos como cualquier artista. Y yo trabajo porque sé que mi éxito me lo va a evaluar la apetencia que haya o exista sobre lo que yo hago, pero nada más.
B: Coincido con Eduardo. Nosotros somos empresarios un poco por naturaleza. Empresario es alguien que hace empresas. Y una empresa es darle trabajo a la gente, generar riqueza, desarrollar. Creo que eso es lo que tenemos que hacer nosotros. Tenemos que ganar plata para que la cosa funcione mejor y siga creciendo. Pero después, si tengo más plata o tengo menos plata, no significa…
E: ¿Alguien cree que uno tiene 3 mil millones de dólares en el bolsillo? Por favor. ¿Alguien cree que yo puedo tener 2 mil millones en el bolsillo? Lo tengo desparramado en bienes que hoy valen y mañana no valen nada. Por favor, ¿de qué estamos hablando? No los tengo en el banco, apilados, y él tampoco.
—Aun en bienes, ¿cambia algo que sea 500 millones o 2 mil millones?
E: Esa valuación no la pongo yo, sino las circunstancias. No soy yo el que valoriza “esto vale tanto”. Empecé con nada. Y después vale, y podría no valer nada.
B: Sí con nuestro trabajo, el de nuestra gente, desarrollamos la empresa, la empresa crece, la empresa vale. Pero cada uno tiene sus ideas sobre las cosas. Conozco empresarios a los que les encanta tener un cuadro de 50 millones de dólares en la pared, o de 20. Me horroriza eso. Yo, si tengo 30, 40, 50 millones de dólares, hago una fábrica, una empresa, les doy de comer a 200, 300 personas; genero empleo, desarrollo. Son formas distintas de pensar. No digo que una esté bien o mal; cada uno tiene su forma de pensar.
—¿Cómo viven el tema de la seguridad?
E: Creo que las estadísticas no sirven para evaluar la seguridad. Eso de que en otras partes del mundo… No. Yo quiero vivir en la Argentina como vivía cuando era chico. Salía a la calle, podía irme de un barrio al otro, ir caminando, no sucedía absolutamente nada. Creo que la seguridad es parte inherente de un derecho humano a vivir como la gente.
—¿Anda con guardaespaldas?
E: (N de R: responde y luego se arrepiente y agrega) No publique eso porque mañana…
B: Esas preguntas no son para contestarlas. Discúlpeme.
—Eurnekian, ¿nunca tuvo el inconveniente de que alguien lo reconociera y lo maltratara por ser empresario?
E: No. Que me reconocieran sí, que me hayan pedido ayuda sí, que me maltrataran, no. He tenido varios casos de robo a mano armada, muy fuertes y muy duros. Desde el restaurante donde estaba comiendo hasta en una estación de servicio que, circunstancialmente, paré para cargar nafta y me agarraron a los golpes y me metieron en una piecita.
—¿Y usted, Bulgheroni? Le han robado su casa en Uruguay, ¿no?
B: No. En mi casa, no tengo pruebas, pero bueno, estoy casi seguro de que los que sacaron la plata fueron los caseros.
—Eurnekian, ¿extraña a Ernesto Gutiérrez, de Corporación América?
E: ¿Le preguntó a él si me extraña a mí?
—No, nunca lo entrevisté.
E: Ernesto Gutiérrez tenía un estilo y ahora apuesto a otro estilo. Ambos cubren perfectamente bien lo que quería en cada oportunidad. Me dio la posibilidad a mí de la diversificación pensando en el futuro. Poder contar con una persona activa como él, incisiva como él, me lo permitió. Hoy es otra etapa, en la que la persona que está dirigiendo la empresa me parece que es la correcta.
—¿Cómo termina este año en lo económico para sus empresas en la Argentina?
 B: No termina mal, pero podría haber terminado mucho mejor. Hemos tenido muchos problemas de inestabilidad, digamos, en Chubut, donde cualquiera nos cortaba las rutas y no dejaba ir a trabajar a la gente, se perdía producción, se perdían pozos a perforar, se le generaba un mal a todo el mundo en su proporción. A nosotros, pero también a la gente. Ha habido en ese sentido un descontrol importante. Y entonces, lo que podría haber terminado muy bien está terminando bien. Es lamentable.
—¿Y usted, Eurnekian?
E: Este año no termina mal. Tengo dos niveles de empresas. Una de servicios que tiene contrato administrativo por un período determinado, que son los aeropuertos. En una empresa petrolera tenemos un panorama totalmente diferente y exigencias económicas también diferentes. En los aeropuertos sabemos que tenemos un período de, normalmente, diez años de fuerte inversión. Otros diez años de un equilibrio razonable, donde se va recuperando algo para el mantenimiento y para dejar las condiciones para el final de, en nuestro caso, treinta años.
—Usted está en este segundo período.
E: Claro. Pero por las vicisitudes que hemos vivido, esa actividad no diría que es una maravilla. No me siento feliz del desarrollo de la inversión. Si bien me ha dado una proyección internacional muy positiva, porque ha generado una tecnología que pocos tienen, y hoy estamos en ocho países: en Brasilia, en Perú, en Uruguay, en Italia dos o tres. Ahora voy a competir en Grecia.
—Lo globalizó.
E: Exacto. En ese aspecto estoy muy conforme. Pero en la Argentina todavía vivimos las incertidumbres del default, una falta absoluta y definitiva de orientación económica. En cuanto a las otras inversiones que hemos realizado, estoy muy contento.
—¿Y cuáles son sus previsiones para 2014?
E: Este año fue muy mal en todo lo que es agro. Todo lo que es vino en el sentido de exportación.
—¿Espera que el año próximo sea mejor para las exportaciones porque habrá un dólar más alto?
E: No espero que haya un dólar más alto ni más bajo. Digo, simplemente, que se despejen las trabas que existen para determinada actividad. La Argentina ha logrado un desarrollo enorme en su industria vitivinícola. Hemos colocado la marca. Y de golpe, lo estamos destruyendo. Lo hemos hecho con la carne: lo hemos destruido. Lo hemos hecho con los granos. Lo que digo es que tenemos que tener planes para saber a qué atenernos. Porque si no, no es necesario hacer vino y poner el esfuerzo y el capital en cosas que no tienen retorno. ¿Para qué?
—Eurnekian, Bulgheroni definió a Capitanich como un buen CEO para la Argentina. ¿Adhiere a esa definición?
E: Yo creo que Capitanich es un individuo hábil, tiene mucha cintura política, y posiblemente la va a necesitar más que en una empresa. En una empresa yo no necesito gente de cintura política. Es un buen CEO para la Argentina. Es el individuo para el momento. Tiene conocimiento, tiene la confianza de la Presidenta, es del palo político, ha sido probado varios años como gobernador. No estamos corriendo ningún riesgo. Creo que la decisión es buena. Si hubieran nombrado a otro, no estaría tan seguro.
—¿Hay algo que no haya preguntado y que quieran agregar?
B: No. En lo que es de conocimiento mío, nos hemos explayado bastante.
E: Ha sido una entrevista muy profunda, como las que siempre realiza, así que no me da la imaginación para más.

Capitanich: perfil del nuevo jefe de Gabinete

El Gobernador de la provincia de Chaco, Jorge Capitanich, fue designado como Jefe de Gabinete. De este modo, da un gran salto al plano nacional. Capacidad de gestión, identidad y trayectoria peronista, y conocimiento económico posicionaron al chaqueño en la escena nacional.
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Por Nicolás Adet Larcher Agencia Paco Urondo

La vuelta de la presidenta Cristina Kirchner a sus funciones regulares luego de su reposo de un mes, volvió plagada de sorpresas. En el mismo día en que se difundió en forma viral el video de Cristina hablando y exponiendo su buen estado de salud ante las especulaciones mediáticas, el vocero Alfredo Scoccimarro anunció el cambio más importante en el gabinete de una gestión kirchnerista desde la asunción de Néstor Kirchner en 2003.
Si bien había cierta previsibilidad en la ocupación del ministerio de economía por parte de Axel Kicillof, la designación de Jorge Capitanich como jefe de gabinete fue una novedad propia del kirchnerismo. El flamante jefe de ministros tiene 48 años, es contador público y posee un perfil alto para el debate público.
Fue reelecto gobernador chaqueño en 2011 con el 66% de los votos. Se le reconoce la capacidad de un gran dirigente peronista con alta presencia territorial. Ya había ocupado la función de la jefatura de gabinete nacional durante la presidencia de Eduardo Duhalde en 2002. Sus adversarios y adherentes le reconocen su capacidad de gestión, y diferentes logros obtenidos durante su gobernación.
Su administración provincial acompañó la tendencia a nivel nacional en cuanto a disminución de la pobreza: en cuatro años, la redujo del 40% al 17,6%. En ese período, se crearon 71.500 puestos de trabajo, con una novedad: es una de las pocas provincias en las que el empleo privado supera al empleo estatal. Mientras, el empleo informal se ubicó en el 32% (se destacan en este ítem los planes “Mi Primer Empleo” o “Volver al trabajo”).
Durante estos años, Chaco creció entre un 7,9% y un 14,7% anual. Al mismo tiempo, la mortalidad infantil se achicó en forma “récord” según consta en los informes del Ministerio de Salud de la Nación. También se reconocen aportes a la cultura: el escritor Mempo Giardinelli supo decir que “vine a celebrar que un gobernador de mi provincia, que tiene una mirada que no esperaba, se ocupa y preocupa por una justicia social como nunca soñé ver pero que ahora estoy viendo”
Reconocido entre sus pares peronistas, Capitanich podría llegar al gabinete para tratar de retomar la acción política que había perdido potencia durante la gestión de Abal Medina, quien además recibió quejas de varios gobernadores durante la campaña electoral. El perfil del chaqueño será diferente y buena parte de su atención se centrará en el plano económico.
"Católico conservador"
Capitanich se declaró en numerosas oportunidades como un “católico conservador”. Dijo que Bergoglio es el argentino “más importante de la historia” y suele encarar sus discursos políticos desde citas y ópticas religiosas. “Ganarás tu pan con el sudor de tu frente”, expresó mientras anunciaba reformas para el trabajo, y no dudó en pronunciarse contra el aborto y el matrimonio igualitario.
Desde las filas críticas a su gestión se le endilga también la falta de aplicación de la ley de Bosques, que podría detener los desmontes en el impenetrable chaqueño, potenciados por la extensión de la frontera sojera (problemática que cruza a varias provincias norteñas).
Una controversia que lo colocó en el ojo de la tormenta dentro del propio kirchnerismo sucedió a principios del año pasado y fue el intento de establecer una base “humanitaria” norteamericana en nuestro país, más precisamente en su provincia. La agencia de noticias provincial informó que en aquel entonces Capitanich se reunió con la comitiva norteamericana en el salón de acuerdos de la casa de gobierno entre los que estaban el comandante Edwin Passmore; la formadora de emergencia de la Embajada de Estados Unidos, Silvia Maurizio y el representante de la Agencia de Inversión, Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Chaco, Marcos Sotelo”. En una nota referida al tema, Horacio Verbitsky escribió: “En junio, el Secretario Forti reveló que el gobierno nacional había ordenado anular el convenio que el gobernador Jorge Capitanich no tenía facultades para firmar con el Grupo Militar.” Forti agregó “Chaco dijo que sí porque es muy difícil resistirse a la tentación de las donaciones. Pero recién después de avanzar en el tema se descubre que los recursos venían de un fondo para asistencia humanitaria del Comando Sur. Desde nuestra perspectiva, no podemos aceptar que una estructura militar extranjera tenga operaciones, actividades –así sean las de evitar inundaciones–, sin pasar por el Ministerio de Defensa, la Cancillería y el Congreso”. La controversia terminó ahí.
Capacidad de gestión, identidad y trayectoria peronista, y conocimiento económico posicionaron a Capitanich en la escena nacional. Su designación en un puesto clave lo pone, además, en la pole position de cara al 2015. Como es sabido, dos años es mucho tiempo en la Argentina.

Claudia Ledesma Abdala con el 63% :"Seguiré acompañando incondicionalmente a la presidenta Cristina Kirchner"



La candidata del Frente Cívico, Claudia Ledesma, se proclamó triunfadora en las elecciones para gobernador y vice de Santiago del Estero y "mañana será recibida junto a (su esposo) el gobernador Gerardo Zamora por la presidenta Cristina Kirchner", en Buenos Aires, según confirmó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al acompañarlos en los festejos. "Les pido que me ayuden para que mi gobierno sea recordado", dijo la mandataria electa.
"El 10 de diciembre, nuestra provincia va a tener una mujer a cargo del Gobierno", dijo Ledesma durante su discurso en el búnker del Frente Cívico por Santiago, donde anunció su triunfo en los comicios para suceder a su esposo Gerardo Zamora, a quien Capitanich definió como "un hombre que expresa el proyecto nacional y popular" que encabeza CFK.
Junto con Capitanich viajó a Santiago el secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli "en representación de la Presidenta y para abrazar al pueblo santiagueño por estas elecciones", afirmó el jefe de ministros.
"Felicitamos a Claudia, que gobernará los destinos de esta provincia y también a Gerardo Zamora, que naturalmente expresa al proyecto nacional y popular" y que encabezó "grandes realizaciones de progreso" en la provincia, durante sus dos mandatos consecutivos.
"El pueblo santiagueño que ha respaldado este proyecto" del "Frente Cívico por Santiago, que expresa la diversidad política e ideológica en función de objetivos comunes y en el que radicales y peronistas, trabajadores y empresarios unen las ansias de progreso social", afirmó Capitanich, para luego anunciar que los triunfadores serán recibidos mañana por Cristina Kirchner.
Antes del acto del Frente Cívico, uno de los nueve candidatos, el intendente de La Banda y postulante del Movimiento Viable, Héctor "Chabay" Ruiz, reconoció el "contundente e inmodificable triunfo" de Ledesma, a quien deseó "éxitos" en su futura gestión.
De los comicios para elegir al sucesor de Gerardo Zamora participó el 75 por ciento de los 650 mil santiagueños habilitados. El presidente del Tribunal Electoral y del Superior Tribunal de Justicia provincial, Eduardo Llugdar, afirmó que "las elecciones se desarrollaron con absoluta normalidad y estimo que votó entre el 75 y 77 por ciento del padrón electoral, lo que habla a las claras de la masiva afluencia de votantes, a pesar del intenso calor reinante", que llegó a los 40 grados.
Debido a las demoras en la apertura de mesas, motivada por la ausencia de autoridades y la tardía entrega de las urnas, la mayor concurrencia de sufragantes se registró en horas de la tarde. De la contienda electoral, participaron nueve fórmulas de candidatos a gobernador y vice.
Luego de votar al mediodía en la ciudad de La Banda, Ledesma contó que desde joven militó en política y que fue elegida por voto popular como defensora del Pueblo de esa ciudad, hace una década, y dijo anhelar que "mañana Santiago nos encuentre unidos y trabajando".
Acompañada por el jefe de Gabinete, Elías Suárez, la primera dama provincial y gobernadora electa manifestó: "Estoy feliz ante todo porque tenemos la oportunidad de elegir a nuestros gobernantes, sobre todo por los momentos de zozobra que vivimos los santiagueños", en indirecta referencia a la inhabilitación que impuso la Corte Suprema de Justicia a su cónyuge, como postulante a un tercer mandato consecutivo como gobernador.
Al ser consultado sobre este tema, el gobernador Zamora fue escueto: "Del fallo de la Corte de Justicia ya no hablo, lo importante es que las urnas hablen hoy".
En tanto, el candidato a gobernador por el Frente para la Victoria, el diputado César Eusebio Iturre (PJ), indicó que en estas elecciones provinciales ôse volvió a hablar del peronismo en Santiago del Estero, en base a una propuesta y protesta social, porque es mentira que el desarrollo provincial empezó en el 2005".
"Esta provincia fue forjada por el peronismo de Carlos Juárez y mi padre César Iturre, que en algún momento estuvieron enfrentados, pero siempre trabajaron por los sectores más humildes, en viviendas, salud, derechos políticos y educación", remarcó.
Emilio Rached, candidato por el Frente Progresista, Cívico y Social, denunció que "en varias mesas, principalmente en la ciudad de La Banda, fueron retiradas las boletas de nuestra fuerza y nos obligaron a un despliegue no imaginado". "En el saldo positivo, está la participación de la gente que desde horas tempranas se volcó a votar en toda la provincia", dijo.
Por su parte, la docente Cristina Lobo, candidata por el Frente de Izquierda, destacó "la masiva participación de la gente" y consideró que en los comicios "nuestra fuerza política volverá a marcar su crecimiento, como ocurrió en las legislativas del 27 de octubre pasado".
En tanto, Roxana Trejo, candidata a gobernadora por el Movimiento Socialista de los Trabajadores, se mostró conforme con la campaña previa a los comicios que "nos permitió elaborar una herramienta válida para el futuro de Santiago del Estero".

El 80% de los jóvenes italianos evalúa irse del país por la crisis

Por Dolores Álvarez

Rondan los 30 años, tienen estudios superiores y entusiasmo, pero viven de subsidios estatales por la falta de empleos genuinos y la ausencia de fondos para proyectos.

Hasta hace dos años no conocía a nadie desocupado o que tuviera problemas. Ahora, en donde vivo, los casos de personas con problemas laborales y económicos se multiplican con el pasar de los días." Virna es una joven desocupada que vive en Macherio, una pequeña localidad de la Lombardía, una de las regiones más ricas de Italia.
 
En 2004 comenzó su experiencia como periodista profesional con entusiasmo y con todas las premisas para tener un gran futuro. Primero trabajó en un semanal, después pasó tres años en Radio Popolare –la histórica emisora de la izquierda de Milán– pero, en 2008, el año en el que comenzó a sentirse la crisis en la península, también iniciaron sus problemas.
 
Por ese entonces, la joven de 30 años trabajaba en una revista quincenal que cerró sus puertas porque "las cuentas no cerraban" y logró salir adelante gracias a un subsidio de desocupación del Instituto Nacional de Previsión de Periodistas Italianos. La licenciada en Letras pasó un año "tirando" con el aporte del Estado y con "alguna que otra colaboración", hasta que, en 2011, consiguió un nuevo trabajo en E, un mensual financiado por la Organización No Gubernamental (ONG) Emergency. Después de un año en el que lo peor parecía haber pasado, volvió a perder su fuente de trabajo: la revista cerró sus puertas porque los editores dijeron que no había más dinero.
 
Hoy, otra vez con el subsidio de desocupación de mil euros, la joven dice que "no quisiera dejar el país" pero que, antes o después, analizará "seriamente" la posibilidad de transferirse al exterior "en busca de un futuro mejor".
 
Según una encuesta reciente del Instituto de Investigación Demos, ocho de cada diez jóvenes como Virna están convencidos de que, para "hacer una buena carrera", hay que dejar Italia, y muchos de ellos abandonan la península para no volver. Después de Alemania, país que atrae a los mejores jóvenes del Viejo Continente, Italia es el país "más viejo" de Europa. En el país, los jóvenes son cada vez menos y la tasa de natalidad media por mujer es de 1.4: una de las más bajas del mundo. Si hace un tiempo el declino demográfico del país se interrumpió fue sólo gracias a la llegada y permanencia de los inmigrantes.
 
Francesca también estudió Letras y desde que se recibió hizo siempre trabajos de oficina. En septiembre de 2012 no le renovaron el contrato y se quedó sin una ocupación. Desde entonces recibe un subsidio por desempleo del Instituto Nacional de Previsión Social de 500 euros y, mientras salta de coloquio en coloquio para encontrar una nueva fuente de subsistencia que le permita "independizarse" (dejar la casa de sus padres e irse a vivir con su novio), redujo sus gastos superfluos al mínimo: no más cenas o cines los fines de semana.
 
En septiembre del año pasado, momento en el que Francesca perdió su trabajo, según el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), la tasa de desocupación juvenil registró un nuevo récord: en la península, menos de dos cada diez jóvenes tienen una ocupación y el nivel general de desempleo tocó el 12,5%, el punto más alto desde 1977. Una de las consecuencias de la falta de recursos es que, siempre según los datos del Istat, casi ocho de cada diez italianos entre los 18 y 38 años vive aún con sus padres.
 
Para el Ministerio del Trabajo, "es particularmente grave la situación del sur, donde la tasa de desocupación llega al 45% y el índice de ocupación está bloqueado en el 13,2%; frente al 18,6% a nivel nacional y el 32,8% de la media europea.
 
Además, según la autoridades es "preocupante", en particular, el fenómeno de los jóvenes que tienen entre 15 y 24 años y que no tienen un trabajo y no estudian. El 21% de los jóvenes italianos forman parte de los llamados NI-NI (ni estudian, ni trabajan) y el porcentaje crece en el sur donde alcanza el 30% en algunas de las regiones más importantes del "Mezzogiorno", como Calabria, Campania y Sicilia.
 
Entre los jóvenes de la península, esta condición es precedente a la crisis pero, en los últimos años se multiplicó. Desde 2007, Italia registró el tercer incremento más alto después de Grecia y Turquía. Los jóvenes se enfrentarán a un tibio 2014 en materia económica, según pronósticos.
 
Historia de un joven inmigrante
 
Abdu llegó a Milán desde Senegal en 2005. Hasta hace seis meses tenía un trabajo seguro y un contrato "a tiempo indeterminado" que le permitía vivir tranquilo. Lavaba autos cerca del centro de la capital financiera de Italia hasta que un día su jefe le dijo "no puedo seguir sosteniendo tu puesto" y lo echó, sin mayores explicaciones.
 
Desde entonces, el joven de 26 años, quien asegura que "no volvería a mi país porque no hay trabajo", vende libros para niños por la calle y comparte un departamento de dos ambientes en Sesto San Giovanni, en las afueras de Milán, con otros cinco inmigrantes. Por el alquiler de su casa, Abdu y sus amigos pagan 600 euros. "Entre todos nos ayudamos. Entre nosotros todavía existe la solidaridad y, por suerte, muchos de mis amigos todavía tienen trabajo", dice mientras propone, con una sonrisa, un libro a 6,9 euros pero no se lamenta cuando recibe sólo 5 a cambio.
 
La gente en la calle lo ignora. Abdu intenta ofrecer los libros que vende y contar a los pasantes parte de su historia, pero los milaneses parecieran estar siempre a punto de apagar un incendio. Nadie se detiene ni un minuto para escuchar lo que este joven tiene para decir. Nadie lo mira siquiera a los ojos.
 
Cuando se hace referencia a su permiso de estadía (el documento que le permite residir en Italia "regularmente" y que está ligado a la existencia de un contrato de trabajo estable), Abdu asegura que "por suerte" todavía es válido por dos años y está convencido de que en ese tiempo "las cosas cambiarán"  y su situación mejorará, porque piensa que en Italia todavía le espera un futuro mejor.


Irán y EE.UU. cambian de enemigos


Para salvarse, Irán necesita a Estados Unidos, mientras que Washington busca en la República Islámica un freno al avance del yihadismo en toda la región que le permita confrontar a sus nuevos enemigos: Rusia y China.

Por Walter Goobar 

 
Como podía preverse, el martes pasado el presidente iraní, HassanRuhani, centró su intervención ante las cámaras de televisión explayándose sobre las ventajas económicas que tendrá el acuerdo nuclear de Ginebra para la población iraní. Además del desbloqueo de las cuentas bancarias en todo el mundo y el indudable aumento de las exportaciones en gas y petróleo, se espera que el acuerdo firmado con Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Gran Bretaña y Francia permita la revaluación de la moneda, la normalización de las importaciones en bienes de consumo y materias primas, un mejor abastecimiento de los mercados, baja de los precios y amortiguar una inflación que ya se había situado en el 40%.
 
El acuerdo alcanzado entre el Sexteto e Irán ha dejado, también, sin justificación la permanencia del escudo antimisiles emplazado por la OTAN en zonas limítrofes con Rusia. Hoy, Irán dejó de ser la supuesta “amenaza” de Europa, pero el escudo se mantiene contra el país que siempre representó la real “amenaza” para los intereses geopolíticos de Estados Unidos y sus aliados Europeos en la región. “El escudo antimisiles de Estados Unidos en Europa ha sido un punto de fricción entre Moscú y Washington por la renuencia de los norteamericanos a presentar garantías jurídicas de que el sistema no va dirigido contra las fuerzas estratégicas rusas”.
 
Mientras los sumisos vecinos de Rusia tratan de arrebatar a este país nuevos espacios geopolíticos para emplazar en Ucrania los sistemas antimisilísticos de la OTAN, en el lejano Oriente se levanta un polvorín que amenaza con arrastrar a toda la región a un conflicto de consecuencias insospechadas.
 
El 23 de noviembre, China estableció una zona de defensa aérea en su mar territorial que incluye las disputadas islas Diaoyu/Senkaku (una región rica en petróleo, gas natural y pesca) y amenazó con derribar a cualquier avión que atreviese la zona. China actuó en respuesta a las últimas movilizaciones militares llevadas adelante por Japón con apoyo logístico de su aliado Estados Unidos. Seguidamente, el pasado 26 de noviembre dos bombarderos B-52 estadounidenses sobrevolaron la zona de defensa china sin informar a las autoridades de ese país. Dos días después, el 28 de noviembre aviones militares nipones atravesaron la zona de identificación de defensa aérea establecida por China sin ningún aviso previo.
 
Todo parece indicar que Obama ha optado por la estrategia ideada por el ex consejero de Seguridad Nacional y actual cerebro geopolítico de la administración Obama, el estratega Zbigniew de Brzezinski, que propone trasladar el teatro de las guerras y provocaciones mucho más allá del Medio Oriente y el Norte de África, porque su plan es buscar la contención de aquellos países que considera la verdadera y mayor amenaza para la hegemonía estadounidense, que son Rusia y China.
 
Brzezinski siempre fue partidario de la solución pacífica al conflicto con la República Islámica de Irán. En una entrevista realizada en 2009, afirmó que “una colisión estadounidense-iraní tendría efectos desastrosos para Estados Unidos, mientras Rusia emergería como el gran triunfador, pues el previsible cierre del Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico, donde atraviesa el transporte de petróleo destinado a China, Japón, Corea del Sur, Europa y Estados Unidos, elevaría el precio del petróleo a niveles estratosféricos y tendría severas repercusiones para la economía global, pasando a ser Europa totalmente crudodependiente de Rusia”.
 
En ese sentido, Washington parece estar ensayando un movimiento para cercar a Rusia y desestabilizar, esta vez, a China en el Lejano Oriente.
 
La realidad es que la imagen de John Kerry conversando amigablemente, cara a cara, con el ministro iraní de Exteriores, Javad Zarif, ante la mirada de la comisaria europea Catherine Ashton hubiera sido impensable hace un año; y lo mismo se podría decir de la reciente conversación telefónica mantenida por los presidentes Obama y Ruhani.
 
Este giro de 180 grados en las relaciones de estos dos viejos enemigos es –en parte– una lógica consecuencia de la línea moderada que personifica Rohani. También están quienes sostienen que Estados Unidos ya tiene suficiente con los fracasos militares en Afganistán e Irak como para abrir otro frente con Irán.
 
Pero tal vez haya que ir más lejos en el análisis. Es cierto que Irán tiene con Ruhani una actitud más abierta hacia la comunidad internacional, pero también lo es que la República Islámica necesita este acercamiento para mantenerse como modelo político para el conjunto del mundo musulmán. Irán está perdiendo su liderazgo religioso que se extendió por todos los países musulmanes tras la Revolución que derribó al Sha en 1979.
 
Hoy, la relación de fuerzas ha cambiado totalmente. El wahabismo saudita se alza como nueva referencia para los movimientos yihadistas emergentes. Una de las principales características de estas tendencias radicales sunitas estriba en que incluyen como enemigo preferente a la otra gran corriente islámica: el chiísmo, ampliamente mayoritario en Irán.
 
No sólo las sangrientas matanzas en atentados contra la minoría chiíta de Paquistán, o la persecución de los azaras afganos, sino la violencia sectaria instalada en Irak y Yemen y, sobre todo, la guerra civil en Siria revelan una tendencia al enfrentamiento global entre las dos grandes tendencias musulmanas, como ya ocurrió hace siglos, durante el período abasida.
 
El recrudecimiento de los choques entre ambas comunidades en el Líbano, así como la reaparición de brotes aislados en Egipto y Turquía, donde hacía tiempo que no se producían altercados de este tipo, corroboran un enfrentamiento de carácter global. Irán ve, por lo tanto, que su papel como potencia regional va menguando a medida que se refuerzan los distintos modelos políticos, y también económicos, sunitas, como la propia Arabia Saudita, Turquía o Qatar.

Burbuja inmobiliaria a la brasileña


Por Frederico Rosas

Un comerciante de São Paulo recibió, el primer semestre de este año, una oferta por su tienda en uno de los centros comerciales más famosos de la capital paulista. Deshacerse de su punto de venta no estaba en sus planes, pero decidió oír la propuesta. Cuando supo que el interesado estaba dispuesto a pagar 1,7 millones de reales (741.936 dólares), respiró hondo para no revelar su sorpresa. Cerró el trato al instante. “Costaba, como máximo, 800.000 reales (cerca de 350.000 dólares)”, comenta el empresario, que invirtió los recursos en el mercado financiero. En el barrio de Perdizes, en la zona oeste de la ciudad, un apartamento de 50 metros cuadrados, está a la venta por 420.000 reales (183.302 dólares). Hace cinco años un apartamento de 120 metros cuadrados, a 30 pasos de allí, se vendió por 330.000 reales (144.023 dólares). Hoy, ese mismo inmueblel vale 900.000 reales (392.790 dólares). Casos como esos se repiten en las grandes ciudades brasileñas, formando una especie de burbuja a la brasileña. Precios que no tienen un parámetro matemático para ser calculados y que dejan entrever que algo puede estar equivocado.
Lo primero que viene a la cabeza son las burbujas inmobiliarias que explotaron en Europa y en los Estados Unidos, en 2008, y que arrastraron al mundo a una crisis financiera sin precedentes. Pero la burbuja en Brasil se caracteriza por ser una burbuja de precios, y no de crédito, como fue en el exterior.
Los norteamericanos fueron víctimas de un torrente de crédito, con financiación considerada de alto riesgo. Y, en el mercado financiero, se comercializaron los títulos hipotecarios que acabaron revelándose como basura, ampliando la extensión del problema. En Brasil, sin embargo, la proporción del crédito inmobiliario sobre el Producto Interior Bruto (PIB) brasileño llegaba a solo el 7,9% en agosto. En 2012, era del 6,8%. Para efectos de comparación, EE UU en 2011 registró una proporción del 76,1% del PIB, y el Reino Unido más del 80% del PIB, el mismo año.
La burbuja en Brasil se caracteriza por ser una burbuja de precios, y no de crédito, como fue en el exterior
El sistema financiero en Brasil, con un pasado de tragedias griegas hasta los años noventa, cuando la inflación imperaba, fue más cauteloso en la concesión de recursos, y en el caso de los créditos inmobiliarios, fue aún más riguroso. En 1997, entró en vigor la alienación fiduciaria para inmuebles, por la que los bancos pueden quedarse con la vivienda que está siendo financiada, si el comprador no paga algunas parcelas. Además de eso, solo se conceden préstamos a quienes comprueben que la prestación no comprometerá más de un 30% de su renta. Hoy, el endeudamiento respecto al crédito inmobiliario responde por poco más del 20%.
La expansión acelerada del mercado inmobiliario, sin embargo, ha alimentado un cuadro de desorden en la formación de precios. El aumento de la concesión de crédito, con la estabilidad de la moneda, coincidió con los programas de vivienda del gobierno, como el de Minha Casa Minha Vida , volcado en las personas menos favorecidas. De esta forma, los precios de los materiales para la construcción civil subieron al mismo tiempo que el coste de los terrenos se fue por las nubes.
Según el índice FipeZAP , que supervisa el precio anunciado de la venta y alquiler de inmuebles, los valores de venta subieron un 230% en Rio de Janeiro desde 2008. Y, en São Paulo, un 188% en el mismo periodo, que termina en octubre de este año. Un apartamento en esas ciudades puede llegar a costar hasta un 60% más caro que en Miami, según el informe de septiembre de la inmobiliaria Élite International Realty . “Los precios sobrepasaron los límites”, resume el profesor de la Escuela de Economía de la Fundación Getulio Vargas (FGV) Samy Dana. “Para una que se forme una burbuja, es necesario que no todos crean en ella, si no nadie compraría (los inmuebles)”, completa. El economista dice que una de las bases de la burbuja es la “teoría del más tonto”, que consiste en que alguien paga caro por una casa o apartamento, por miedo a que el valor aumente en el futuro.
El asunto consiguió llamar la atención hasta de uno de los ganadores del premio Nobel de Economía de este año. En una visita a Brasil, el mes de agosto, el norteamericano Robert Shiller alertó de la posibilidad de la formación de una burbuja. “ ¿ Qué drama sucedió para que los precios hayan subido así en los últimos cinco años? ¿ La inflación no fue mucho menor? Los precios cayeron un 25% en Los Angeles y en Nueva York en el mismo periodo. ¿ Por qué los precios en Brasil crecieron ininterrumpidamente?”, dijo Shiller, según el portal brasileño Infomoney . “Yo no puedo determinar que exista una burbuja en Brasil porque no conozco a fondo las características del mercado local. Pero comparando los datos brasileños con los de otros países, puedo decir que el alza sugiere cautela”, alertó. Shiller, considerado uno de los gurús de la burbuja inmobiliaria de EE UU, recordó que los precios de los inmuebles en Japón experimentaron el mismo movimiento en la década de 1980 y después, en el inicio de los 90, comenzaron a caer sin parar y perdieron dos tercios del valor hasta ahora.
El sistema financiero en Brasil fue más riguroso en la concesión de créditos inmobiliarios
Las empresas del sector admiten esas oscilaciones en las ofertas, pero argumentan que no hay riesgo de contaminar la economía. “Se confunde muchoo la cuestión de la borbuja con la del aumento de precio. Nuestro sistema de crédito inmobiliario sigue saludable”, afirma el director ejecutivo y economista jefe del Sindicato de Vivienda de São Paulo (Secovi-SP), Celso Petrucci, que destaca que los bancos brasileños son conservadores en sus concesiones. Petrucci recuerda, además, que hubo un déficit en el sector de construcción durante dos décadas. “Nos hemos preocupado con los precios, la burbuja, pero nos olvidamos de que de 1985 al 2005 nuestra juventud no tuvo la posibilidad de adquirir su inmueble”, dice Petrucci. “Hoy, el 74% de las financiaciones son para adquirir el primero inmueble”, añade. Dana, sin embargo, no relativiza el escenario. “Se percibe más nítidamente la burbuja de precios que la de crédito. Que la gente diga que no hay burbuja no quiere decir que no la haya”.
Esa percepción no es exclusiva del economista. El aumento exagerado de los precios ya es tema de debates acalorados en las redes sociales e impulsa la creación de blogs y webs, reaccionando contra las ofertas del mercado. El creador del BurbujaInmobiliaria.com , un profesional de tecnología que prefiere no identificarse, cuenta que tuvo la idea de crear la web en 2010, cuando, afirma, vio precios de inmuebles subiendo un 50% en poco más de un año. “El blog comenzó a reunir varias personas con la misma línea de pensamiento, que creían que había algo muy equivocado en el mercado.” Según él, la audiencia del portal llega a 8.000 lectores diarios, con picos de hasta 10.000.
El blog “Tem Algo de Errado ou Estamos Ricos” (¿ Hay Algo equivocado o Somos Ricos?) hace, por su parte, comparaciones directas entre los valores de apartamentos en Brasil y en el exterior. Tomando como base los anuncios, evalúa precios similares en lugares como Rio de Janeiro y Sevilla, París y Curitiba, Nueva York y Belo Horizonte y Las Vegas e Itabirito, en el interior de Minas Gerais (sudeste). “La idea del blog fue solo mostrar para algunos amigos y personas próximas los absurdos del mercado inmobiliario brasileño”, afirma el autor de uno los posts.
En uno de los ejemplos citados, el blog presenta un apartamento de de tres habitaciones y 147 metros cuadrados, en Chicago, en los Estados Unidos, por 55.100 dólares. Por el mismo valor, había una oferta de un apartamento de una habiitación y 35 metros cuadrados, en el barrio de Tatuapé, en la zona este de São Paulo.

Randazzo pide pista para 2015 y pisa a Capitanich


El ministro del Interior y Transporte llamó a la oposición a discutir el problema de los precios. Randazzo marcó la cancha en medio de la exposición pública de Capitanich y hasta blanqueó sus intenciones para competir en 2015. También fue un palo para Kicillof que había negado la inflación.

Aunque sin demasiadas precisiones, fue el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo el autor del llamado a la oposición para discutir en conjunto la problemática de la inflación.

Randazzo salió hoy a marcar la cancha dentro del gabinete de Cristina Kirchner y en medio de la exposición pública de Sergio Capitanich no sólo pidió a la oposición discutir el problema de los precios sino que además se anotó en la carrera hacia 2015. El ministro señaló que "lo que hay que discutir seriamente en Argentina entre oficialismo y la oposición es cómo resolvermos el tema de los precios".

De todos modos, Randazzo intentó evitar responsabilidades de la gestión kirchnerista."Es un tema historico, no de este gobierno. Es un tema recurrente", manifestó en diálogo con radio Mitre.

En sintonía, Randazzo sostuvo que "la sociedad en general ha tomado bien los cambios" en el Gabinete nacional -que incluyó el desembarco de Axel Kicillof en el Palacio de Hacienda- y remarcó que las modificaciones ministeriales se hicieron con el objetivo "de corregir algunas cosas y hacer muchísimas cosas más" en los dos últimos años de gestión.

Sin embargo, sus declaraciones no dejaron de ser un palo para el ministro de Economía quien días atrás había negado el proceso inflacionario que se vive en Argentina al plantear que “hay tarifas que están congeladas hace años y años”, mientras que la inflación consiste en un ”aumento generalizado y más o menos constante”.

La idea de un desdoblamiento de Interior y Trasporte

En los últimos días trascendió la versión que Cristina podría avanzar en un desdoblamiento del ministerio que conduce Randazzo. En ese marco, el ministro se quedaría en Trasporte y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, podría ocupar desembarcar en Interior.

La idea parece no gustarle nada a Randazzo y las declaraciones de hoy parecen demostrar su rechazo.

En noviembre, la fuerte presión de los precios de los alimentos (que promediaron subas de 4% en el mes) sumado a los aumentos en los combustibles y en el transporte público convergieron en un alza del Indice de Precios al Consumidor (IPC) de entre 2,1 y 2,5%.

Con este nivel, la inflación anualizada se acerca al 26,4% y, cerraría el año -incluyendo la inercia que pueda tomar la canasta en diciembre- cercana al 27%: la más alta de la última década. Para el año próximo la mayoría de los pronósticos está entre 26% y 29%.