Como ya vimos,
la elasticidad empleo-producto es la más baja desde 2003 con excepción
de la crisis de 2008 y las tasa de desempleo en torno al 7,5% y no registra modificaciones interanuales a la baja.
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Apple reconoce la existencia de virus en Mac de forma oficial
Los peligrosos efectos del troyano Flashback, que llegaron a
infectar a más de 600.000 computadoras con Mac OS a nivel mundial,
dejaron al descubierto las carencias de seguridad de Apple para combatir
este tipo de ataques.
Apple preparó un blindaje antivirus
Tras repetidos ataques, la tecnológica de la manzanita lanzó varias
actualizaciones de seguridad pero las amenazas se incrementaron y
diversificaron, es por eso que la empresa con cede en Cupertino decidió
escuchar seriamente los reclamos, reconoció la existencia de virus y
preparó una serie de herramientas antimalware, entre las que destaca
"Gatekeeper".
Esta es la última barrera puesta por la empresa para bloquear la
entrada de virus, ya presente en la última versión de Mac OS, conocida
bajo el nombre clave Mountain Lion. ¿Cómo funciona? Gatekeeper es una
aplicación que controla qué programas son aptos o no para descargar e
instalar en una Mac, según señala la información sobre seguridad publicada por Apple.
Si bien Gatekeeper es una solución, su uso limitaría la instalación
de aplicaciones de terceros y cercaría aun más la ya de por si cerrada
plataforma de Apple. Claro que el uso de esta herramienta no es
obligatoria, incluso luego de implementarla puede dejar de usarse, pero
es ese caso, el usuario será el único responsable si un virus invade su
Mac.
Cabe recordar que a mediados de mayo la compañía de la manzanita
había convocado al director de Tecnología de Kaspersky, Nikolai
Grebennikov, para que sus expertos en seguridad informática analizaran
"las vulnerabilidades del sistema operativo y que tipo de malware podría
afectarlo", según declaró la firma del antivirus en ese momento.
Kaspersky confirmó que fueron invitados por Apple "para trabajar en
la seguridad de Mac OS", pero hasta ahora ninguna de las dos empresas
explicó si Gatekeeper surgió a partir de esta convocatoria o es fruto
del trabajo de los desarrolladores del Mountain Lion, ni tampoco hay
declaraciones sobre la construcción de una herramienta más poderosa que
sirva para erradicar software malicioso.
Con el anuncio de Gatekeeper y el reconocimiento de la existencia
de virus en Mac, Apple también dejó de jactarse de la "invulnerabilidad"
de sus computadoras. En la nuevas publicidades en las que promociona a
Mountain Lion y sus nuevos equipos ahora solo apuntan que Mac OS "está
hecho para ser seguro".
Krugman: las peripecias de remar contra la corriente
Ahora que esta de moda el debate acalorado de ideas y la guerra de los
matices, donde sobran hogueras y traidores pero nada de poder real para
sostener ese pintoresco escenario, leemos a Paul Krugman en un interesante reportajere sobre las peripecias de remar contra corriente y más...
Le pregunto si está descorazonado porque la gente que está de su lado
en la discusión política no defiende aquello en lo que cree. Después de
todo, debe decepcionarlo que se acepte la necesidad de recortar
drásticamente el gasto en lugar de elevar impuestos, cuando el ratio de
los impuestos federales es excepcionalmente bajo y hubo extraordinarias
modificaciones en la distribución del ingreso. ¿Piensa que todo esto
tiene que ver con el dinero?
"Estas cosas son siempre complicadas, pero en algo tienen que ver con
el dinero. Por decir sólo unas palabras de leve reproche Obama ha
perdido una enorme fuente de financiación en Wall Street. Y hay que
reconocer que la derecha juega a largo plazo. Han pasado 40 años o más
insistiendo en que el gobierno es malo o los impuestos son malos", dijo
Krugman, pero agregó que, "aunque no consigo las políticas que querría,
me están escuchando como no ocurría hace apenas dos años".
¿Y cómo enfrenta el odio que despierta?
"Los años del 2002 al 2004
fueron, de lejos, los peores, y no se debió mayormente a la economía,
sino a que estaba bastante solo cuando decía que nos habían mentido para
ir a la guerra. Pero uno tiene que tener piel gruesa. Llevo mucho
tiempo en esto y realmente fue terrible al principio, pero eventualmente
me aclimaté. Creo que eso asusta a mucha gente. Cuando algunos
periodistas publican por primera vez algo ligeramente crítico sobre la
ortodoxia de derecha se topan con una tormenta de fuego y no vuelven
más. Pero yo hace mucho que pasé ese punto"...
El paro en un mercado de trabajo heterogéneo
Leemos una muy interesante nota de Ezequiel Meler, aparecida hoy en Página 12 , bajo un título que estrecha en mucho su alcance conceptual.
En efecto, la nota plantea una problemática que abstraída del momento en que se edita , desborda ampliamente el ámbito de un solo gremio y remite a la eficacia del paro como herramienta central de reclamo en un mercado de trabajo heterogéneo , y no solo por las asimetrìas formal/ informal, sino, como vimos acá, al interior mismo de los asalariados formales
A nuestro juicio, solo una amplia legitimidad política y sindical -- no de la "opinión pública -- puede funcionar como mecanismo compensatorio de la gran fragmentación estructural que el mercado de trabajo actual plantea como obstáculo a la eficacia del paro como herramienta de reclamo. Leemos a Meler:
En efecto, la nota plantea una problemática que abstraída del momento en que se edita , desborda ampliamente el ámbito de un solo gremio y remite a la eficacia del paro como herramienta central de reclamo en un mercado de trabajo heterogéneo , y no solo por las asimetrìas formal/ informal, sino, como vimos acá, al interior mismo de los asalariados formales
A nuestro juicio, solo una amplia legitimidad política y sindical -- no de la "opinión pública -- puede funcionar como mecanismo compensatorio de la gran fragmentación estructural que el mercado de trabajo actual plantea como obstáculo a la eficacia del paro como herramienta de reclamo. Leemos a Meler:
Mañana,
Hugo Moyano tendrá que mostrar en la Plaza de Mayo, con todo lo que eso
implica, cuánto apoyo mantiene en el seno de sus gremios y qué pueden
aportar sus aliados, dentro y fuera de la CGT. La jugada no le servirá,
probablemente, para retener la secretaría general, pero legitimará su
papel como referente inevitable del movimiento obrero organizado, por
ser uno de los pocos que puede, a partir de la gran expansión del
sindicato de Camioneros en la última década, parar literalmente la
actividad económica y el funcionamiento del país.
Moyano, es cierto, aspiraba
y aspira a más. Creyó que podría, en el nuevo diseño del justicialismo
pensado por Néstor Kirchner a partir de 2007, recuperar posiciones
perdidas por el sindicalismo desde los años ’80, cuando el PJ, aún en la
oposición, inició lentamente el camino que lo convirtió en un partido
de base territorial financiado por el gobierno de las instancias
comunales y provinciales del Estado. En esa disputa, Moyano enfrentó
primero la reticencia de los intendentes del Gran Buenos Aires,
representantes por defecto de sectores populares que hoy construyen su
identidad no tanto a partir de una experiencia fabril sino a través del
ámbito barrial. Pero su desplazamiento definitivo tuvo lugar cuando
reclamó espacios en las listas que no se correspondían con la intención
de voto que aportaba al conjunto del Frente para la Victoria.
Los sindicatos han
avanzado, es cierto, varios casilleros en el mercado de trabajo. Merced a
la recuperación de las paritarias y la vigencia del esquema de
convenios colectivos característico del modelo sindical argentino, los
gremios en general, y los más fuertes en particular, han aprovechado sus
posiciones para convertirse en la referencia saliente de la protesta
social en el país. Como señalan Sebastián Etchemendy y Ruth Collier,
esta modalidad de representación, que llaman neocorporativismo
segmentado, “ha restablecido a los líderes sindicales como
interlocutores cruciales del Gobierno y las asociaciones empresarias en
negociaciones salariales a nivel de cúpulas, ha incrementado la
capacidad de movilización y las prerrogativas institucionales de los
sindicatos y ha ayudado a grandes porciones de los trabajadores del
sector formal a recomponer su nivel de salarios”. Ello, además, tuvo
lugar con una marcada autonomía operativa respecto del proyecto político
kirchnerista, del que pudieron actuar como socios menores. Incluso
ahora, la pauta general de aumentos salariales lograda por la mayoría de
los sindicatos se parece más al 23 por ciento de la UOM que al 18 por
ciento propugnado inicialmente por el Gobierno.
La realidad que Moyano
eligió no ver en ese momento remite a datos muy duros, que diferencian a
la Argentina de aquel país de los años ’60 y ’70, en que vivieron su
niñez y juventud muchos de los dirigentes nacionales que vetaron su
tentativa restauradora. Según la Consultora Equis, dirigida por Artemio
López, las cifras de pobreza e indigencia combinadas rondan el 16 por
ciento, cifra que se elevaría notablemente de no ser por la activa
política social del Estado nacional. Asimismo, el mercado laboral
argentino funciona con un 35 por ciento de informalidad, y las tasas de
agremiación son muy bajas. Muchos de los reclamos del mundo sindical,
como la suba del mínimo no imponible, aparecen como contradictorios con
los intereses de sectores que dependen de la recaudación estatal para
acceder a los recursos que dispensa la política social...
Crisis en Paraguay: gobernar sin partido
Los periodistas internacionales
llegaron en abril de 2008 a Paraguay, dejaron constancia de que un
antiguo obispo de 56 años llamado Fernando Lugo, aliado de los
campesinos más pobres, terminaba con 61 años de poder del Partido
Colorado, y se fueron. La hegemonía de los colorados, que abarcó también
la dictadura (1954-1989) del militar Alfredo Stroessner (1912-2006),
había quedado atrás. En un país donde solo el 2% de sus 6,4 millones de
habitantes es propietario del 80% de las tierras fértiles, llegaba por
fin a la presidencia un hombre que prometía emprender una reforma
agraria integral.
Lugo puso a Paraguay en
el mapa. Pero el país apenas volvió a salir en el mapa cada vez que Lugo
reconocía la paternidad de algún hijo ilegítimo. El primero se conoció
en 2009 y el segundo a principios de este mes. Ambos fueron concebidos
cuando ejercía de obispo. Eso apenas incidió en la opinión pública de
una nación que desde la guerra de la Triple Alianza (1865-1870), donde
Paraguay sufrió una diezma enorme de varones, se volvió muy permisiva
con las paternidades ilegítimas, incluso con las atribuidas a clérigos.
El problema era que su poder se asentaba sobre una base de barro.
El antiguo obispo había
ganado con el 40,82% de los votos y una ventaja de diez puntos sobre la
candidata de los colorados. Pero solo era la cabeza visible de una
Alianza Patriótica para el Cambio (APC) formada por nueve partidos y más
de 20 organizaciones sociales en la que los eternos rivales de los
colorados, el Partido Radical Liberal Auténtico (PRLA), aportaba más del 60% de los votos. Hubo
un liberal que se veía con más derecho que Lugo a ser presidente. Se
llamaba Federico Franco. Aunque Franco aspiraba a lo máximo, se tuvo que
conformar con la vicepresidencia. Su relación con Lugo siempre fue
tirante y a veces nula. Por eso, cuando el Partido Colorado le ofreció
el cuchillo del juicio político no dudó en agarrarlo. El resultado de la
Cámara de Diputados que aprobó plantear el juicio con 76 votos a favor y
solo uno en contra, y el del Senado, donde se falló la condena de la
destitución con 39 votos a favor y cuatro en contra, puso de relieve la
debilidad con que Lugo había gobernando.
“En realidad, los
colorados siempre estuvieron ahí. Cada vez que había que aprobar una ley
más o menos importante, Lugo negociaba la concesión de algún ministerio
o un cargo importante para miembros del Partido Colorado”, indica Óscar
Rodríguez, profesor de Economía en la Universidad Católica de Asunción y
miembro del Frente Guazú, la organización liderada por Lugo.
Cuatro años después, el
80% de las tierras fértiles siguen en manos del 2% de la población. Sus
seguidores estiman que los enemigos de Lugo eran demasiado poderosos.
Una vez presenciada la algarabía indisimulada con la que los principales
medios del país acogieron la destitución, lo que parece milagroso es
que se mantuviera en el poder hasta ahora. Ese milagro solo se explica
asumiendo que los intereses de los terratenientes nunca se vieron
verdaderamente comprometidos. Lugo no fue un Hugo Chávez ni una
Cristina Fernández, ni siquiera pudo ser un Lula da Silva. No solo no
expropió, sino que apenas pudo incrementar los impuestos a los
principales productores de soja.
A pesar de todo, implantó
un sistema de salud que facilitó medicina gratuita a buena parte de la
población. También concedió subsidios para más de 20.000 familias que
viven en la extrema pobreza y llevó el desayuno y el almuerzo gratuito a
las escuelas públicas. “Dejó sembrada una cultura política que nunca se
había visto en este país”, señala el sociólogo José Carlos Rodríguez,
colaborador del Gobierno. “Antes nadie se atrevía a declararse de
izquierdas. Y la homosexualidad era un tabú terrible. Con Lugo se sabía
que había un viceministro gay, y no pasaba nada. Apoyó los movimientos
de los sindicatos, los campesinos y las mujeres como nunca antes se
hizo. Eso ha quedado ahí”.
Sus seguros servidores
Por Mariano Blejman
Los gigantes sociales guardan celosamente la información sobre los lugares, la cantidad de servidores que tienen, los tipos de hardware que compran y toda aquella información que pudiera afectar a su negocio y por lo tanto su credibilidad. Eso era así hasta que Facebook decidió abrir su información de infraestructura: ha elegido Prineville, una ciudad de Oregon, para instalar uno de sus nuevos inmensos centros de datos, algo así como el corazón de nuestra memoria. ¿Y por qué eligieron Prineville? Ese recóndito pueblo de Oregon es algo así como el Tíbet de América del Norte, seco, con sol pero fresco, alejado de la humanidad para salvarla.
Mientras Facebook –una empresa cerrada, que exige usuario y clave a sus usuarios para ingresar– está dispuesto a mostrar sus centros de datos, Google –que ha hecho culto de lo abierto– esconde información sobre cómo, cuándo y dónde guarda los datos de miles de millones de personas. La organización de los centros de datos en Google es secreto de Estado, incluso la compañía es conocida por mantener los servidores en cajas completamente negras para evitar ser vistas. Por su parte, Microsoft ha realizado un camino intermedio: si bien no ha abierto todos sus datos ha publicado información relevante sobre la organización de los centros de datos. Parece que Oregon se ha puesto de moda, también Apple construye un gran centro de datos en el desierto de Prineville “similar” al que se encuentra a unos pocos kilómetros, en el mundo de Facebook. La increíble nube de Amazon –que además de funcionar para la empresa de libros ofrece un fantástico servicio de virtualización de servidores– es todavía más oculta que la de Google: nadie sabe exactamente el tamaño de sus servidores ni el diseño de su infraestructura. Ni siquiera dónde compra el hardware.
Pero si hay una “empresa” dispuesta a guardarlo todo, y también lo hace en Estados Unidos, ésa es la National Security Agency, que construye en Utah un centro de datos que pretende interceptar, descifrar, analizar y guardar vastos volúmenes de datos de todos los cables submarinos y satélites posibles locales, nacionales e internacionales. Según publicó la revista Wired, el centro de guardados estará “operativo” en septiembre de 2013 y promete ser el backup más intrusivo de la historia de Internet. ¿Qué van a guardar? Todo: llamadas telefónicas, correos privados, recibos de estacionamientos, itinerarios de estacionamientos, compras de libros, cualquier cosa que esté en Internet. O sea, cualquier cosa.
Según describe la Wired, el centro de Utah es el sueño borgeano del Aleph hecho realidad: la historia universal vista desde todos los puntos de vista en un solo lugar. Cabe decir que la diferencia entre el panóptico de Michel Foucault –la idea de que el control se efectúa sobre la presunción de que alguien podía ser mirado– es un tanto diferente aquí: el control se efectúa sobre la certeza de que todo está siendo guardado. Es la concreción de un viejo proyecto de George W. “Orwell” Bush que en 2003 se detuvo por presión pública, y que no se contenta con guardar cualquier tipo de información sino con quebrar cualquier tipo de código. La NSA tiene la habilidad de romper sistemas de encriptación usados no sólo por el gobierno alrededor del mundo sino también en cualquier computadora personal. Cualquier persona que pueda comunicarse es un objetivo: corre el riesgo de ser taggeada.
Súbanlo
todo que nosotros se lo guardamos, parecen decir las sugerentes
marquesinas virtuales alrededor del planeta: Google, Facebook, Amazon,
RedHat, Ubuntu, DropBox, GrooveShark (podría seguir) ofrecen servicios
de almacenamiento en “la nube”, ese espacio que queda en algún lejano
lugar llamado Internet. Curiosa la climatología virtual que se las ha
arreglado para llevar las nubes siempre para el mismo lado: la
estructura de la información que están montando los gigantes de la red
va a ser más grande que la de cualquier Estado y va a estar guardada
(¿dónde si no?) en Estados Unidos o al menos controlados desde allí.
¡Aleluya! Estamos salvados: los datos están bien guardados en el país de
la libertad. Google, Facebook, Apple y Amazon, los grandes jugadores de
la nube, están construyendo inmensos centros de datos en las zonas
áridas y, lo que es todavía más simpático, la NSA (National Security
Agency, agencia de espionaje desde Estados Unidos hacia afuera) también
está guardándolo todo en el backup más ambicioso del planeta.
Umberto Eco decía que las sociedades han avanzado sobre la base de
perder montañas de información de una generación a otra. Esta vez,
Internet podría permitir viajar al pasado con un nivel de precisión
espantosa. Facebook tiene apenas ocho años y anda a los tumbos en la
Bolsa de Nueva York, pero más allá de la cuestión coyuntural es una
máquina de guardar datos, fotos, videos, mensajes y conexiones. ¿Hasta
cuándo? ¿Dónde? “El tema de infraestructura va a ser nuestro mayor
desafío”, dijo Mark Zuckerberg –su creador– cuando anunció su salida a
la Bolsa. Imagínese el lector una línea de tiempo (esa función que
estrenó hace un tiempo en Facebook) que llegue cien años para atrás. El
lector dirá que seguramente Facebook no va a existir dentro de cien
años, pero el asunto es que los datos van a quedar bien guardados no
importa la empresa que los muestre, incluso aunque usted piense que los
ha borrado para siempre.Los gigantes sociales guardan celosamente la información sobre los lugares, la cantidad de servidores que tienen, los tipos de hardware que compran y toda aquella información que pudiera afectar a su negocio y por lo tanto su credibilidad. Eso era así hasta que Facebook decidió abrir su información de infraestructura: ha elegido Prineville, una ciudad de Oregon, para instalar uno de sus nuevos inmensos centros de datos, algo así como el corazón de nuestra memoria. ¿Y por qué eligieron Prineville? Ese recóndito pueblo de Oregon es algo así como el Tíbet de América del Norte, seco, con sol pero fresco, alejado de la humanidad para salvarla.
Mientras Facebook –una empresa cerrada, que exige usuario y clave a sus usuarios para ingresar– está dispuesto a mostrar sus centros de datos, Google –que ha hecho culto de lo abierto– esconde información sobre cómo, cuándo y dónde guarda los datos de miles de millones de personas. La organización de los centros de datos en Google es secreto de Estado, incluso la compañía es conocida por mantener los servidores en cajas completamente negras para evitar ser vistas. Por su parte, Microsoft ha realizado un camino intermedio: si bien no ha abierto todos sus datos ha publicado información relevante sobre la organización de los centros de datos. Parece que Oregon se ha puesto de moda, también Apple construye un gran centro de datos en el desierto de Prineville “similar” al que se encuentra a unos pocos kilómetros, en el mundo de Facebook. La increíble nube de Amazon –que además de funcionar para la empresa de libros ofrece un fantástico servicio de virtualización de servidores– es todavía más oculta que la de Google: nadie sabe exactamente el tamaño de sus servidores ni el diseño de su infraestructura. Ni siquiera dónde compra el hardware.
Pero si hay una “empresa” dispuesta a guardarlo todo, y también lo hace en Estados Unidos, ésa es la National Security Agency, que construye en Utah un centro de datos que pretende interceptar, descifrar, analizar y guardar vastos volúmenes de datos de todos los cables submarinos y satélites posibles locales, nacionales e internacionales. Según publicó la revista Wired, el centro de guardados estará “operativo” en septiembre de 2013 y promete ser el backup más intrusivo de la historia de Internet. ¿Qué van a guardar? Todo: llamadas telefónicas, correos privados, recibos de estacionamientos, itinerarios de estacionamientos, compras de libros, cualquier cosa que esté en Internet. O sea, cualquier cosa.
Según describe la Wired, el centro de Utah es el sueño borgeano del Aleph hecho realidad: la historia universal vista desde todos los puntos de vista en un solo lugar. Cabe decir que la diferencia entre el panóptico de Michel Foucault –la idea de que el control se efectúa sobre la presunción de que alguien podía ser mirado– es un tanto diferente aquí: el control se efectúa sobre la certeza de que todo está siendo guardado. Es la concreción de un viejo proyecto de George W. “Orwell” Bush que en 2003 se detuvo por presión pública, y que no se contenta con guardar cualquier tipo de información sino con quebrar cualquier tipo de código. La NSA tiene la habilidad de romper sistemas de encriptación usados no sólo por el gobierno alrededor del mundo sino también en cualquier computadora personal. Cualquier persona que pueda comunicarse es un objetivo: corre el riesgo de ser taggeada.
Acerca del proteccionismo
Leemos a Jorge Arguello, actual embajador en USA en Embajada Abierta:
¿Qué es hoy ser una nación proteccionista? ¿Es cuando un país en
desarrollo toma precauciones ante una ola de productos abaratados por la
crisis internacional? ¿O es más bien cuando una potencia exportadora
entrega subsidios internos a gran escala exclusivamente a la producción
local? En una economía mundial como la actual, ¿se puede medir el
proteccionismo sólo por medidas aduaneras o dirigidas a las
importaciones?
De cómo se respondan esas preguntas dependerá si las Américas marchan
hacia una “guerra comercial” o si más bien necesitaremos establecer
diálogos más abiertos fundamentados en nuevos términos.
Días atrás, ensayé algunas de estas respuestas en el programa que
conduce el periodista Andrés Oppenheimer en la cadena CNN en Español, en
el que participé junto con el subsecretario de la Administración de
Comercio Internacional de EEUU, Francisco Sánchez, entre otros. El
subsecretario Sánchez expresó preocupación sobre la actual política
comercial de Argentina y mencionó recientes reclamos presentados por la
Unión Europea, EEUU e incluso México contra mi país ante la Organización
Mundial de Comercio (OMC), noticias ampliamente difundidas en algunos
medios de comunicación.
En primer lugar, quisiera poner en contexto la actual situación.
Quejas de ese tipo se cruzan periódicamente todos los países; es moneda
corriente en el seno de la OMC. Si bien no ha habido denuncias formales
contra países de América Latina de parte de otros extra zona, en cambio,
la UE y Estados Unidos afrontaron más de una decena cada uno en los
últimos cuatro años.
¿Estamos ante una inminente guerra comercial? Especular con ello es
una desmesura. Sí, hay tensiones comerciales, producto de una crisis que
alteró el comercio internacional, lo que se tradujo en baja de precios,
reducción de la demanda interna, aplicación de planes de estímulo en
países desarrollados, excedentes de producción y una avalancha de bienes
que los países necesitan colocar en el resto del mundo.
Las percepciones deben basarse en los hechos. ¿Por qué, por ejemplo,
hay quienes dicen que Argentina toma el camino del proteccionismo? Los
países más proteccionistas son los que compran menos. En 2011, entre
todos los países del G-20 el país que registró el mayor aumento en
importaciones desde los cinco continentes fue… Argentina, por el orden
de 30.7%. Desde 2003 sus importaciones globales crecieron ¡cuatro veces y
media (447%)!
En nuestra relación bilateral, las estadísticas oficiales de la
Comisión de Comercio Internacional de
Estados Unidos (USITC) contrastan
enormemente con los argumentos que sostienen lo contrario. Durante la
última década nuestro intercambio comercial bilateral se duplicó
(107.7%), hasta alcanzar $13,172 millones. El déficit de Argentina con
Estados Unidos aumentó 48% entre enero-febrero de 2011 y el mismo
período en 2012. Paradójicamente, Argentina, principal productor mundial
de limones, los exporta a más de 70 países pero no puede vender uno
solo en Estados Unidos: eso es proteccionismo...
Completo acá
Completo acá
China y la especificidad estratégica de la Argentina
El primer ministro chino Wen Jiabao viene a la Argentina del 23 al 26 de junio. Es la primera visita al país de la segunda figura del sistema político chino, después del presidente, y secretario general del Partido Comunista, Hu Jintao. También es el primer viaje de Wen Jiabao a América del Sur, en ocasión de la conferencia ecológica mundial que tendrá lugar en Río de Janeiro (Río+20).
El contenido político de la gira del número 2 de la República Popular puede formularse en los siguientes términos: en los últimos cuatro años, ha surgido una nueva estructura del poder mundial , en la que los países emergentes cumplen un papel fundamental. En la visión china, los cuatro países emergentes decisivos son, además de la República Popular, India, Brasil y Rusia; y ahora, el gobierno de Beijing, por iniciativa de Wen Jiabao, acaba de convocar a Sudáfrica a integrarse a este núcleo central.
El objetivo de China es transformar a este grupo (BRIC ampliado) en un esfuerzo concertado de política exterior, basado en una común visión estratégica de alcance global , sobre todo en lo que se refiere a la relación con EE.UU., el otro polo del poder mundial. En esta concepción, Brasil no es sólo el mayor país emergente de América del Sur, sino un actor global, identificado como el principal aliado estratégico de la República Popular en el plano mundial, fuera de Asia. Para China, hay un segundo grupo de países emergentes relevantes en relación a la nueva estructura del poder mundial, que son los 13 que integran el Grupo de los 20 (G-20). Allí está la Argentina, considerada uno de los tres principales países emergentes de América Latina (México, Brasil, la Argentina).
En la percepción china, la Argentina tiene una especificidad estratégica fundamental, que le otorga un papel propio y relevante en el nuevo contexto global. China considera que la Argentina tiene un potencial agroalimentario capaz de alimentar a 500 (quizás 600) millones de personas; y la seguridad alimentaria (asegurar la alimentación de sus 1.300 millones de habitantes) es el primero de sus intereses vitales, por encima de la salvaguardia de su régimen político. La República Popular tiene la menor proporción entre tierra fértil y población del mundo (7%/22%); y enfrenta un problema de sequía crónica (carencia de agua), agudizada por la industrialización/urbanización, que torna insustentable la producción agrícola en el mediano plazo, tendencia que se acentúa en los próximos diez años, y adquiere la forma de una crisis o emergencia nacional.
La influencia de China en América del Sur se ha dado en los últimos diez años a través de dos vertientes: en forma indirecta, mediante el aumento del precio de los commodities en el mercado mundial, y directamente, como resultado del crecimiento excepcional del comercio internacional entre Sudamérica y la región asiática. Ahora comienza una tercera etapa, cuyo eje es el aumento de las inversiones chinas en América del Sur, como parte de un salto hacia el exterior de las empresas privadas y públicas de la República Popular, que llegaría a US$ 500.000 millones por año en 2020. La clave de la inversión china en la Argentina es el programa de modernización del ferrocarril Belgrano Cargas de US$ 2.500 millones, cuyo financiamiento corresponde en un 85% a la República Popular, y 15% a la Argentina. El programa está paralizado debido a las dificultades de la Argentina para hacer su aporte en la financiación, como consecuencia de la crisis económica, financiera y monetaria que la afecta al país desde octubre del año pasado. China advierte que la crítica situación de la Argentina no modifica su condición de gran productora agrícola, esencial para la seguridad alimentaria de la República Popular. Además, el ferrocarril Belgrano Cargas es una inversión en infraestructura directamente vinculada a la producción agroalimentaria y al comercio con China, a través de los puertos chilenos sobre el Pacífico; y tiene, por lo tanto, un carácter hondamente estratégico, que vincula los dos polos de la seguridad alimentaria china y la potencialidad argentina como productora mundial de alimentos.
Es probable, por eso, que el premier Wen Jiabao le proponga a la mandataria argentina, Cristina Kirchner, una fórmula para cubrir el bache de 15% en el financiamiento del Belgrano Cargas, sobre la premisa de que las decisiones estratégicas tienen un carácter esencialmente político, y sólo accesoriamente financiero o bancario. La visita de Wen Jiabao puede ser un punto de inflexión en la relación entre los dos países.
El contenido político de la gira del número 2 de la República Popular puede formularse en los siguientes términos: en los últimos cuatro años, ha surgido una nueva estructura del poder mundial , en la que los países emergentes cumplen un papel fundamental. En la visión china, los cuatro países emergentes decisivos son, además de la República Popular, India, Brasil y Rusia; y ahora, el gobierno de Beijing, por iniciativa de Wen Jiabao, acaba de convocar a Sudáfrica a integrarse a este núcleo central.
El objetivo de China es transformar a este grupo (BRIC ampliado) en un esfuerzo concertado de política exterior, basado en una común visión estratégica de alcance global , sobre todo en lo que se refiere a la relación con EE.UU., el otro polo del poder mundial. En esta concepción, Brasil no es sólo el mayor país emergente de América del Sur, sino un actor global, identificado como el principal aliado estratégico de la República Popular en el plano mundial, fuera de Asia. Para China, hay un segundo grupo de países emergentes relevantes en relación a la nueva estructura del poder mundial, que son los 13 que integran el Grupo de los 20 (G-20). Allí está la Argentina, considerada uno de los tres principales países emergentes de América Latina (México, Brasil, la Argentina).
En la percepción china, la Argentina tiene una especificidad estratégica fundamental, que le otorga un papel propio y relevante en el nuevo contexto global. China considera que la Argentina tiene un potencial agroalimentario capaz de alimentar a 500 (quizás 600) millones de personas; y la seguridad alimentaria (asegurar la alimentación de sus 1.300 millones de habitantes) es el primero de sus intereses vitales, por encima de la salvaguardia de su régimen político. La República Popular tiene la menor proporción entre tierra fértil y población del mundo (7%/22%); y enfrenta un problema de sequía crónica (carencia de agua), agudizada por la industrialización/urbanización, que torna insustentable la producción agrícola en el mediano plazo, tendencia que se acentúa en los próximos diez años, y adquiere la forma de una crisis o emergencia nacional.
La influencia de China en América del Sur se ha dado en los últimos diez años a través de dos vertientes: en forma indirecta, mediante el aumento del precio de los commodities en el mercado mundial, y directamente, como resultado del crecimiento excepcional del comercio internacional entre Sudamérica y la región asiática. Ahora comienza una tercera etapa, cuyo eje es el aumento de las inversiones chinas en América del Sur, como parte de un salto hacia el exterior de las empresas privadas y públicas de la República Popular, que llegaría a US$ 500.000 millones por año en 2020. La clave de la inversión china en la Argentina es el programa de modernización del ferrocarril Belgrano Cargas de US$ 2.500 millones, cuyo financiamiento corresponde en un 85% a la República Popular, y 15% a la Argentina. El programa está paralizado debido a las dificultades de la Argentina para hacer su aporte en la financiación, como consecuencia de la crisis económica, financiera y monetaria que la afecta al país desde octubre del año pasado. China advierte que la crítica situación de la Argentina no modifica su condición de gran productora agrícola, esencial para la seguridad alimentaria de la República Popular. Además, el ferrocarril Belgrano Cargas es una inversión en infraestructura directamente vinculada a la producción agroalimentaria y al comercio con China, a través de los puertos chilenos sobre el Pacífico; y tiene, por lo tanto, un carácter hondamente estratégico, que vincula los dos polos de la seguridad alimentaria china y la potencialidad argentina como productora mundial de alimentos.
Es probable, por eso, que el premier Wen Jiabao le proponga a la mandataria argentina, Cristina Kirchner, una fórmula para cubrir el bache de 15% en el financiamiento del Belgrano Cargas, sobre la premisa de que las decisiones estratégicas tienen un carácter esencialmente político, y sólo accesoriamente financiero o bancario. La visita de Wen Jiabao puede ser un punto de inflexión en la relación entre los dos países.
young & rubicam o cómo aprender (tarde) a no involucrarse "con cualquier cosa que tenga motivaciones políticas" ...
La agencia de publicidad Young & Rubicam pidió
disculpas y comunicó su "condena enérgica" por el spot del atleta
argentino en Malvinas. Le pidió al gobierno argentino en un comunicado
que retire la publicidad de circulación de los medios.
"Nos llamó la atención que nuestra agencia (en Argentina) creó un aviso para el gobierno argentino que ofendió profundamente a mucha gente en Reino Unido y en todo el mundo. Condenamos enfáticamente este trabajo y le pedimos al gobierno argentino que removiera el spot", señala el comunicado al que tuvo acceso Infobae.com.
Al
mismo tiempo, señalaron: "Aunque no creamos que haya sido la intención
de los creadores del anuncio profanar un monumento de guerra, se
comportaron de manera inaceptable para nuestra compañía".
Además,
las autoridades de Y&R sostienen que es "contrario" a la política
de la empresa de no involucrase con "cualquier cosa que tenga
motivaciones políticas". "Además, el spot es ofensivo con el espíritu
olímpico. Más allá de lo que los creadores intentaron resaltar, lo que
provocaron es contrario a todo lo que la compañía defiende", añaden. Para
finalizar, desde la agencia pidieron perdón. "Sentimos mucho el dolor
causado por este anuncio y nos disculpamos con los muchos que, en su
derecho, se sintieron perturbados por él, como nosotros", sostienen.
Burson-Marsteller, Ltd. es una de las agencias de relaciones públicas más grandes del mundo. Creada por Harold Burson y Bill Marsteller en 1953, integra en la actualidad el grupo Young & Rubicam, controlado a su vez por el WPP Group, con base en Londres. La firma tiene 58 oficinas propias y 45 filiales en 59 países en los seis continentes.
Casos notables :
Dictadura argentina
En las décadas de 1970 y 1980, Burson-Marsteller organizó la campaña de la dictadura militar argentina
(1976-1983) destinada a impedir las denuncias internacionales por
violaciones a los derechos humanos, siendo la autora del conocido
eslógan pro-dictatorial «los argentinos somos derechos y humanos».
Burson-Marsteller ha sido criticada por organizar a favor de la última dictadura militar de Argentina (1976-1983), durante la década de 1970, la campaña contra las organizaciones de derechos humanos que denunciaban los crímenes de lesa humanidad que se estaban cometiendo en el Terrorismo de Estado en Argentina en las décadas de 1970 y 1980.
Burson-Marsteller ha declarado que la dictadura nunca le pidió
defenderla de las acusaciones por violaciones de derechos humanos, sin
embargo, el investigador Rubén Morales ha señalado que la compañía creó
un conocido y cuestionado eslógan de 1979, que decía «los argentinos
somos derechos y humanos».
Victor
Emmanuel, el ejecutivo de Burson-Marsteller que estaba a cargo de
vender al mundo el nuevo régimen favorable a las empresas de la junta de
Argentina, le contó a un investigador que la violencia era necesaria
para abrir la economía "proteccionista, estatista" de Argentina. "Nadie,
pero nadie, invierte en un país envuelto en una guerra civil", dijo,
admitiendo también que no fueron solo guerrilleros quienes murieron.
"Mucha personas inocentes probablemente fueron asesinados," le contó a
la autora Marguerite Feitlowitz, pero, "dada la situación, se requería una inmensa fuerza".
PD: Historia de la calcomanía "Los Argentinos somos" ... ver acá
PD: Historia de la calcomanía "Los Argentinos somos" ... ver acá
El premio Nobel Paul Krugman elogia "el camino de Argentina" en el New York Times
El
Premio Nobel de economía Paul Krugman sostuvo que la de Argentina es
"una extraordinaria historia de éxito", y consideró que al país le ha
ido tan bien como a Brasil, de quien se habla positivamente sobre su
integración al BRIC junto a Rusia, India y China; pero no se reconoce de
la misma manera la evolución argentina porque pondría en evidencia lo
equivocado de "los reportes económicos".
Krugman escribió este jueves en su columna del diario New York Times
sobre la situación argentina y la manera en que los medios de
comunicación, tanto locales como internacionales hablan sobre el
crecimiento económico del país y sobre las nuevas decisiones de
propiedad de sus riquezas.
Se refirió a una nota escrita por el periodista del mismo diario neoyorkino, Matt Yglesias, publicada el 1 de mayo último, bajo el título "El euro está matando al sur de Europa", donde también se elogiaba el camino tomado por Argentina para salir de su crisis.
"Matt Iglesias, quien acaba de estar en la Argentina, escribe acerca de cómo el país se recobró luego de salir de la 'Ley de Convertibilidad' de un peso-un dólar. Como él dijo, es una extraordinaria historia de éxito que deja enseñanzas para la eurozona", reporta Krugman.
"Simplemente quisiera agregar algo", agrega el economista en su columna del New York times, "la cobertura de prensa de la Argentina es otro de esos ejemplos de cómo el conocimiento convencional (sobre economía) hace -de manera aparente- imposible acceder correctamente a la información. Seguimos escuchando historias sobre la recuperación de Irlanda cuando, en realidad, no hay mejora alguna – pero debería haberla, porque tomaron el camino correcto, así que es eso lo que comunicamos".
"Y, en cambio, los comentarios sobre la Argentina tienen un tono más que negativo: la Argentina es irresponsable, está renacionalizando sus industrias, tiene un discurso populista, así que les deber ir muy mal, sin importar lo que los estudios indiquen."
El periodista y economista norteamericano finaliza que "sólo para que quede claro, considero que a Brasil le está yendo muy bien, y que ha tenido un buen liderazgo. ¿Pero por qué para nosotros Brasil tuvo este salto (pertenecer al BRIC, Brasil, Rusia, India y China) y la Argentina sigue siendo desacreditada (menospreciada)? De hecho, sabemos muy bien por qué, pero no hablaría bien del estado de los reportes económicos."
Se refirió a una nota escrita por el periodista del mismo diario neoyorkino, Matt Yglesias, publicada el 1 de mayo último, bajo el título "El euro está matando al sur de Europa", donde también se elogiaba el camino tomado por Argentina para salir de su crisis.
"Matt Iglesias, quien acaba de estar en la Argentina, escribe acerca de cómo el país se recobró luego de salir de la 'Ley de Convertibilidad' de un peso-un dólar. Como él dijo, es una extraordinaria historia de éxito que deja enseñanzas para la eurozona", reporta Krugman.
"Simplemente quisiera agregar algo", agrega el economista en su columna del New York times, "la cobertura de prensa de la Argentina es otro de esos ejemplos de cómo el conocimiento convencional (sobre economía) hace -de manera aparente- imposible acceder correctamente a la información. Seguimos escuchando historias sobre la recuperación de Irlanda cuando, en realidad, no hay mejora alguna – pero debería haberla, porque tomaron el camino correcto, así que es eso lo que comunicamos".
"Y, en cambio, los comentarios sobre la Argentina tienen un tono más que negativo: la Argentina es irresponsable, está renacionalizando sus industrias, tiene un discurso populista, así que les deber ir muy mal, sin importar lo que los estudios indiquen."
El periodista y economista norteamericano finaliza que "sólo para que quede claro, considero que a Brasil le está yendo muy bien, y que ha tenido un buen liderazgo. ¿Pero por qué para nosotros Brasil tuvo este salto (pertenecer al BRIC, Brasil, Rusia, India y China) y la Argentina sigue siendo desacreditada (menospreciada)? De hecho, sabemos muy bien por qué, pero no hablaría bien del estado de los reportes económicos."
Algunas reflexiones para el 1 de Mayo
Martín Lucero
Nunca ha sido fácil ser trabajador. Cada reivindicación,
cada derecho, cada conquista ha sido lograda en base a la lucha contra un
patrón siempre renuente a ceder privilegios, alentado por un estado que por
acción y omisión siempre ha optado por el camino fácil del acuerdo con las
corporaciones o los centros de poder extranjeros, siempre más afectos al ajuste
o la “reducción de los costos laborales” que la redistribución de la riqueza.
Al trabajador nadie le ha regalado nada. Quizás porque, si
lo pensamos en profundidad, los derechos no se pueden regalar. Siempre son
preexistentes a su reconocimiento el cual llega indefectiblemente después de
una lucha.
Los gobiernos populares, por ejemplo, son tales no por crear
un catálogo nuevo de reivindicaciones, sino por hacer propia la agenda de los
trabajadores y plasmar en la acción gubernamental el éxito de luchas laborales
anteriores.
Para los que abrazamos de una u otra manera la vocación de
servicio gremial, trabajador y lucha son términos inseparables. El día del
trabajador – decretado en honor a los mártires de Chicago que exigían la
jornada laboral de 8 horas – es la ratificación internacional de este concepto
y sirve de homenaje a los miles de trabajadores que dieron la vida por sus
convicciones colectivas.
Sin llegar a estos extremos el conflicto gremial nunca está
exento de polémicas y cuestionamientos. Para la “opinión pública” los paros
molestan, los cortes de calles enfurecen y los reclamos demuestran
“insensibilidad social”. El apoyo de la “sociedad” siempre es inversamente
proporcional a las “molestias” que generan las medidas de acción directa.
Siempre se cuestionan los “métodos”.Se exhorta a los
trabajadores a buscar otros caminos, otras formas de protesta, otras
soluciones. Paradójicamente poco se le exige a los empleadores que son la otra
parte en conflicto.
Es aquí donde aparecen los llamamientos al diálogo para
resolver conflictos. El problema radica en que los empleadores siempre están dispuestos
a hablar… muy pocas veces a negociar colectivamente.
Como es lógico la mayoría de los conflictos no se cierran
con el diálogo puesto que es muy difícil que quien tiene que ceder algo lo haga
con el solo fundamento de las palabras. Sobre los empleadores recae la
principal causa de la generación de las pujas gremiales. Sin embargo los
estigmatizados son los trabajadores.
Estos pensamientos en víspera del día del trabajador aspiran
ser un aporte parara que reflexionemos sobre la reivindicación el valor de la
lucha por nuestros derechos laborales, la significación de los conflictos y las
responsabilidades sociales emergentes de la puja por una mejor distribución de
la riqueza donde los débiles exigen más hechos y menos palabras. Asumir el
pliego de las corporaciones o de los poderosos como algo inmodificable es
asumir la derrota del movimiento obrero.
Una sociedad que cuestiona la lucha gremial reniega de la
aspiración a la movilidad social ascendente, de la justicia social y de la
inclusión que garantice la igualdad de oportunidades. En definitiva reniega de
un futuro mejor sus hijos.
Es por eso que el 1º de Mayo nos tiene que servir a los
trabajadores para que ratifiquemos la convicción de porque peleamos y hacia
donde queremos ir. Cada vez que le digamos a un compañero “FELIZ DÍA” le
estamos diciendo “FUERZA, SIGAMOS ADELANTE”. Y eso es lo que nos hace
distintos… no creer en nuestro éxito o salvación individual sino en la salida
colectiva.
Por todo eso compañeros: FELIZ DÍA.
MARTÍN LUCERO
Rosario 30 de abril de 2012
PD: Por último y hablando de gremios a los que se les
cuestiona sus conflictos gremiales en este día del trabajador quisiera rendir
un humilde homenaje a los “secuestradores de niños” que cada vez que hacen un
paro “toman a los chicos de rehenes”. A esos “vagos” que trabajan “cuatro horas
por día” y tienen “tres meses de vacaciones”. A esos indolentes que “no tienen
vocación” como los “de antes”. A esos incoherentes a los cuales “si no les
gusta su trabajo” deberían “buscarse otro”. A esos molestos que “se la pasan de
paro” y para los cuales “no hay nada que les venga bien”.
En definitiva a todos esos
maestros y profesores argentinos que a pesar de las descalificaciones y los
prejuicios siguen sosteniendo la educación popular contra viento y marea FELIZ
DÍA… o FUERZA, SIGAMOS ADELANTE…. Falta mucho pero vam
Gatos
Por Rubén Weinsteiner para ADN
La relación inestable entre palabras emitidas e imágenes evocadas, entre significados y significantes, entre lo que decimos nosotros y lo que escucha el otro, es una precondición de cualquier construcción discursiva políticamente significativa.
Este desplazamiento en la relación significado-significante adquiere una dinámica muy específica en el segmento Google, aquellos electores que nacieron después de 1988, en la construcción de su sistema de preferencias electorales.
El 25% de la población económicamente activa y con derecho a voto, tiene menos de 25 años, construir confianza e intención de voto en este sector es una tarea compleja. Es un sector al que llamamos generación Google, que ha desarrollado mecanismos cognitivos, de valoración y validación y códigos de pertenencia y pertinencia propios y disruptivos.
Ser Gato
Se va transformando en insumo de construcción, el proceso de sobredeterminación de ciertas palabras que condensan en torno de sí, múltiples significados.
Gato es prostituta, es alguien servil en lenguaje carcelario, es alguien que se presume gay, pero fundamentalmente en los focus groups de sectores google, de tercer, cuarto y quinto decil de ingresos, gato es alguien falso, no transparente, trucho.
Desde la emergencia, la organización del debate para los Google se da en torno al clivaje “gato”-autentico. Los otros son la impostura, los que dicen una cosa pero son otra, contra eso, se plantea un modelo normativo de autenticidad, sencillez y transparencia.
No ser “careta”, no ser “gato”, no ser “trucho”, ser o en realidad parecer verdadero, transparente. El marco de referencia esta afuera pero dentro del círculo tribal, esa figura referencial emerge por un cualidad específica, ser el líder de la banda que más le gusta, pero además validar su autoridad con un discurso que se retrolegitime con los valores de la tribu de autenticidad y los proyecte hacia afuera.
Importa en la referencia, más que lo que dice, la forma en la cual se para frente al poder, de manera auténtica, sin ornamentos innecesarios. El lenguaje gestual derivado de la visualidad, resulta naturalmente clave. La gestualidad ligada a las jerarquías produce rechazo, la sobre actuación muy evidente también.
La relación inestable entre palabras emitidas e imágenes evocadas, entre significados y significantes, entre lo que decimos nosotros y lo que escucha el otro, es una precondición de cualquier construcción discursiva políticamente significativa.
Este desplazamiento en la relación significado-significante adquiere una dinámica muy específica en el segmento Google, aquellos electores que nacieron después de 1988, en la construcción de su sistema de preferencias electorales.
El 25% de la población económicamente activa y con derecho a voto, tiene menos de 25 años, construir confianza e intención de voto en este sector es una tarea compleja. Es un sector al que llamamos generación Google, que ha desarrollado mecanismos cognitivos, de valoración y validación y códigos de pertenencia y pertinencia propios y disruptivos.
Ser Gato
Se va transformando en insumo de construcción, el proceso de sobredeterminación de ciertas palabras que condensan en torno de sí, múltiples significados.
Gato es prostituta, es alguien servil en lenguaje carcelario, es alguien que se presume gay, pero fundamentalmente en los focus groups de sectores google, de tercer, cuarto y quinto decil de ingresos, gato es alguien falso, no transparente, trucho.
Desde la emergencia, la organización del debate para los Google se da en torno al clivaje “gato”-autentico. Los otros son la impostura, los que dicen una cosa pero son otra, contra eso, se plantea un modelo normativo de autenticidad, sencillez y transparencia.
No ser “careta”, no ser “gato”, no ser “trucho”, ser o en realidad parecer verdadero, transparente. El marco de referencia esta afuera pero dentro del círculo tribal, esa figura referencial emerge por un cualidad específica, ser el líder de la banda que más le gusta, pero además validar su autoridad con un discurso que se retrolegitime con los valores de la tribu de autenticidad y los proyecte hacia afuera.
Importa en la referencia, más que lo que dice, la forma en la cual se para frente al poder, de manera auténtica, sin ornamentos innecesarios. El lenguaje gestual derivado de la visualidad, resulta naturalmente clave. La gestualidad ligada a las jerarquías produce rechazo, la sobre actuación muy evidente también.
Francia: arranca la campaña presidencial
Los diez candidatos que se disputan el sillón del Elíseo entraron hoy de manera oficial en la pelea por obtener el voto de los 45 millones de franceses llamados a participar en los próximos comicios. Un revitalizado Sarkozy lidera las encuestas para la primera vuelta, pero el socialista Hollande se impondría en el ballotage
Lo que hoy empieza es la parte oficial de la campaña, con disposiciones que regulan hasta la medianoche del próximo 21 de abril el acceso de los candidatos a los medios públicos para difundir sus programas en igualdad de condiciones, aunque de hecho la actividad comenzó hace varias semanas.
Para la primera vuelta, el presidente y candidato conservador Nicolas Sarkozy parte con una ligera ventaja (entre dos y cuatro puntos) sobre su rival socialista, François Hollande,aunque la mayoría de los sondeos dan a éste como ganador en la segunda y decisiva ronda del 6 de mayo.
La gran revelación de esta campaña viene siendo el carismático líder del Frente de Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, quien se ubicaría por delante de la ultraderechista Marine Le Pen, cuyos seguidores parecen haberse dejado seducir por el giro derechista del presidente.
Pero hoy la prensa francesa destaca que tanto Sarkozy como Hollande se enfrentan además al reto de convencer al elevado número de franceses que aún no han decidido a quién votar, después de conocerse que la abstención en los comicios podría alcanzar máximos históricos.
El próximo fin de semana, último antes de la primera vuelta, los candidatos Sarkozy y Hollande protagonizarán en París sendos mítines con los cuales pretenden demostrar la fuerza del respaldo que esperan. El presidente lo hará en la céntrica Plaza de la Concordia, mientras que Hollande eligió un parque junto al castillo de Vincennes, en el este de la capital, para celebrar un encuentro con sus simpatizantes.
Además de Sarkozy, Hollande, Mélenchon y Le Pen, se presentan a las elecciones la ecologista Eva Joly, la ultraizquierdista Nathalie Artaud, el centrista François Bayrou, el soberanista Nicolas Dupont-Aignan, el trotskista Philippe Poutou y el gaullista de izquierda Jacques Cheminade.
La militancia juvenil
Por María Esperanza Casullo
Mucho se ha escrito en estos días, y seguramente mucho más se escribirá, sobre la agrupación juvenil kirchnerista La Cámpora. Se ha dicho, entre otras cosas, que son militantes más interesados en los cargos que en la militancia de base; que sólo responden a Máximo Kirchner, un líder oscuro y misterioso; que tienen relaciones tirantes con otras agrupaciones políticas y con los intendentes y gobernadores peronistas y que constituyen un grupo de choque dentro del movimiento peronista.
Ahora bien, ¿es realmente novedoso el fenómeno de La Cámpora? Desde un cierto punto, podemos decir que el fenómeno de La Cámpora no es en absoluto tan novedoso, ya que es comparable (no idéntico, pero sí lo suficientemente similar) con la consolidación de una corriente de militancia juvenil, nucleada en la Junta Coordinadora de la Juventud Radical en el momento de mayor auge del Gobierno de Raúl Alfonsín. Los que ahora critican el rápido ascenso de dirigentes de La Cámpora como Andrés Larroque o Eduardo De Pedro a posiciones de poder deberían recordar que críticas parecidas se hicieron en su momento a los dirigentes que ascendieron desde la Coordinadora a posiciones similares dentro del Gobierno de Alfonsín.
Como los dirigentes de La Cámpora, los dirigentes provenientes de la Juventud Radical fueron acusados de “buscar sólo cargos”, de no contar con suficientes pergaminos partidarios y de escalar posiciones demasiado rápidamente, trastrocando las tradicionales jerarquías partidarias. Como Cristina Fernández de Kirchner, Raúl Alfonsín también fue acusado de recostarse con demasiado énfasis en un sector cuyo único mérito era la lealtad personal con el líder; también, como recuerda María Soledad Delgado en su paper “El otro partido: algunas consideraciones con respecto al radicalismo (1983-1989)”, se acusó a Raúl Alfonsín de privilegiar criterios “tecnocráticos” y de lealtad personal por sobre criterios de representatividad política en su selección de funcionarios.
En este sentido, es claro que la acción de “recostarse” de Raúl Alfonsín y Cristina Fernández de Kirchner en los grupos de militancia juvenil cumple un objetivo similar: ambos buscaron de esta manera consolidar un liderazgo personal, disciplinando a estructuras partidarias díscolas mediante el “uso” de una agrupación que responde directamente al Presidente, y que no le debe lealtad a ningún otro sector del partido.De hecho, puede argumentarse que la consolidación del liderazgo personal de Cristina Fernández de Kirchner dentro del Partido Justicialista (y el rol de La Cámpora en este proyecto) no llega a ser comparable a la fortaleza del liderazgo personal de Raúl Alfonsín en el momento más fuerte de su hegemonía.
Entre 1983 y 1987 Raúl Alfonsín fue el único líder reconocido de la UCR y el elector de los candidatos a cargos subnacionales. Es cierto que Cristina Fernández de Kirchner intenta constituirse como la única líder del Partido Justicialista, sin embargo, miembros de su propia coalición (por caso, Hugo Moyano en la CGT o Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires) plantean desafíos muchos más abiertos que cualquiera de los que se enfrentaron a Alfonsín durante su gobierno.
¿Es negativo este proceso de ascendencia de una corriente juvenil? No necesariamente. Para comenzar, hay que señalar que tanto La Cámpora como la Juventud Radical sólo son posibles por la existencia previa de un genuino y autónomo proceso de politización de sectores amplios (no universales, por supuesto) de la juventud en general. La irrupción de estos sectores en la vida política es claramente un capital político importante a largo plazo, más allá de las limitaciones de su acción presente. La formación Juventud Radical permitió al alfonsinismo apropiarse, por así decirlo, de una generación entera, insuflando vida y energía al partido más allá de 1989, aún en la derrota. Lo mismo sucederá seguramente con la mayoría de los adherentes de La Cámpora, que seguirán siendo kirchneristas/peronistas en su vida adulta, aun cuando su fuerza no esté más en el poder. Es interesante contrastar ambas experiencias con la experiencia menemista, que tuvo casi nulo éxito en la formación de una corriente militante juvenil propia, más allá de los cuadros juveniles que supo captar brevemente la Ucedé.
Sobre todo, queda un saldo positivo cuando las agrupaciones juveniles tienen la capacidad de imponer temas de agenda, dando así el salto de la “militancia juvenil” entendida como militancia “de” jóvenes a la “militancia juvenil” entendida como militancia “para” los jóvenes. La Juventud Radical pudo imponer al menos una reivindicación propia: el acceso irrestricto a la educación universitaria. La Cámpora debe aún definir una agenda propia, nucleada tal vez alrededor de un proyecto de ley sobre un tema como primer empleo, subsidios a la primera vivienda, derecho al acceso al aborto, o algo similar. Nada mejor que un proceso de militancia legislativa sobre un tema candente de actualidad para romper con las acusaciones de ser militantes de Blackberry.
Mucho se ha escrito en estos días, y seguramente mucho más se escribirá, sobre la agrupación juvenil kirchnerista La Cámpora. Se ha dicho, entre otras cosas, que son militantes más interesados en los cargos que en la militancia de base; que sólo responden a Máximo Kirchner, un líder oscuro y misterioso; que tienen relaciones tirantes con otras agrupaciones políticas y con los intendentes y gobernadores peronistas y que constituyen un grupo de choque dentro del movimiento peronista.
Ahora bien, ¿es realmente novedoso el fenómeno de La Cámpora? Desde un cierto punto, podemos decir que el fenómeno de La Cámpora no es en absoluto tan novedoso, ya que es comparable (no idéntico, pero sí lo suficientemente similar) con la consolidación de una corriente de militancia juvenil, nucleada en la Junta Coordinadora de la Juventud Radical en el momento de mayor auge del Gobierno de Raúl Alfonsín. Los que ahora critican el rápido ascenso de dirigentes de La Cámpora como Andrés Larroque o Eduardo De Pedro a posiciones de poder deberían recordar que críticas parecidas se hicieron en su momento a los dirigentes que ascendieron desde la Coordinadora a posiciones similares dentro del Gobierno de Alfonsín.
Como los dirigentes de La Cámpora, los dirigentes provenientes de la Juventud Radical fueron acusados de “buscar sólo cargos”, de no contar con suficientes pergaminos partidarios y de escalar posiciones demasiado rápidamente, trastrocando las tradicionales jerarquías partidarias. Como Cristina Fernández de Kirchner, Raúl Alfonsín también fue acusado de recostarse con demasiado énfasis en un sector cuyo único mérito era la lealtad personal con el líder; también, como recuerda María Soledad Delgado en su paper “El otro partido: algunas consideraciones con respecto al radicalismo (1983-1989)”, se acusó a Raúl Alfonsín de privilegiar criterios “tecnocráticos” y de lealtad personal por sobre criterios de representatividad política en su selección de funcionarios.
En este sentido, es claro que la acción de “recostarse” de Raúl Alfonsín y Cristina Fernández de Kirchner en los grupos de militancia juvenil cumple un objetivo similar: ambos buscaron de esta manera consolidar un liderazgo personal, disciplinando a estructuras partidarias díscolas mediante el “uso” de una agrupación que responde directamente al Presidente, y que no le debe lealtad a ningún otro sector del partido.De hecho, puede argumentarse que la consolidación del liderazgo personal de Cristina Fernández de Kirchner dentro del Partido Justicialista (y el rol de La Cámpora en este proyecto) no llega a ser comparable a la fortaleza del liderazgo personal de Raúl Alfonsín en el momento más fuerte de su hegemonía.
Entre 1983 y 1987 Raúl Alfonsín fue el único líder reconocido de la UCR y el elector de los candidatos a cargos subnacionales. Es cierto que Cristina Fernández de Kirchner intenta constituirse como la única líder del Partido Justicialista, sin embargo, miembros de su propia coalición (por caso, Hugo Moyano en la CGT o Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires) plantean desafíos muchos más abiertos que cualquiera de los que se enfrentaron a Alfonsín durante su gobierno.
¿Es negativo este proceso de ascendencia de una corriente juvenil? No necesariamente. Para comenzar, hay que señalar que tanto La Cámpora como la Juventud Radical sólo son posibles por la existencia previa de un genuino y autónomo proceso de politización de sectores amplios (no universales, por supuesto) de la juventud en general. La irrupción de estos sectores en la vida política es claramente un capital político importante a largo plazo, más allá de las limitaciones de su acción presente. La formación Juventud Radical permitió al alfonsinismo apropiarse, por así decirlo, de una generación entera, insuflando vida y energía al partido más allá de 1989, aún en la derrota. Lo mismo sucederá seguramente con la mayoría de los adherentes de La Cámpora, que seguirán siendo kirchneristas/peronistas en su vida adulta, aun cuando su fuerza no esté más en el poder. Es interesante contrastar ambas experiencias con la experiencia menemista, que tuvo casi nulo éxito en la formación de una corriente militante juvenil propia, más allá de los cuadros juveniles que supo captar brevemente la Ucedé.
Sobre todo, queda un saldo positivo cuando las agrupaciones juveniles tienen la capacidad de imponer temas de agenda, dando así el salto de la “militancia juvenil” entendida como militancia “de” jóvenes a la “militancia juvenil” entendida como militancia “para” los jóvenes. La Juventud Radical pudo imponer al menos una reivindicación propia: el acceso irrestricto a la educación universitaria. La Cámpora debe aún definir una agenda propia, nucleada tal vez alrededor de un proyecto de ley sobre un tema como primer empleo, subsidios a la primera vivienda, derecho al acceso al aborto, o algo similar. Nada mejor que un proceso de militancia legislativa sobre un tema candente de actualidad para romper con las acusaciones de ser militantes de Blackberry.
El enemigo posible, imprescindible para la construcción de la marca política
Por Rubén Weinsteiner para Newsweek
En estos días en los cuales la figura de Raúl Alfonsín se resignifica a la luz de la perspectiva que brindan la distancia, el reencuadre de algunas de sus decisiones y las referencias de gestiones posteriores, se impone reflexionar acerca de los mecanismos de construcción de poder y acumulación de la marca política Alfonsín, - lejos de creer que las comparaciones son odiosas, creo que son absolutamente necesarias- contrapuestos a los mecanismos de construcción y acumulación de la marca Kirchner.
A los efectos de este análisis tomo dos períodos en la gestión de construcción y acumulación de la marca Alfonsín:
1) Construcción inicial, campaña y llegada al poder , 82-83
2) Gobierno 84-89
Observamos entre estos dos períodos muchas diferencias, tanto en la gestión del discurso, del posicionamiento, del relato, de la personalidad y de la identidad política como del naming entre otras cosas. Pero existe una diferencia altamente significativa, que determinó debilidad en la construcción de poder de la marca Alfonsín.
Durante el primer período Alfonsín denunció el pacto militar sindical, ubica al enemigo en una entidad compuesta por el viejo sindicalismo, el viejo peronismo y los militares.
Al “somos la rabia” del viejo peronismo, le esgrimió el “somos la vida” y de esa manera consolidó une enemigo posible, vulnerable, como vimos en las elecciones del 83, pero tampoco tan débil como para perder verosimilitud como enemigo.
Durante el gobierno radical, a la marca política Alfonsín, sus estrategas no supieron erigirle enemigos posibles, si bien enfrentó numerosos enemigos, todos ellos, como se demostró en el terreno, eran demasiado fuertes para Alfonsín: Saúl Ubaldini, La Sociedad Rural, los Carapintadas, la City, La Iglesia, Clarín etc.
Es muy difícil construir y acumular poder sin un enemigo viable, al que se pueda derrotar y que a la vez configure algún tipo de amenaza real, y de esa manera sea tributario de la construcción de la propia identidad.
Para construir marca política, hace falta determinar en el terreno un clivaje, un modelo binario. Lo que uno es contrapuesto a lo que no es. Institucionalidad versus clientelismo, justicia social vs reformismo conservador, corrupción vs honestidad, orden vs caos. De esa manera la propia identidad está definida por los atributos propios valorados y queridos por los segmentos a interpelar y del otro, los atributos valorados negativamente y temidos por la clientela electoral.
Este clivaje construido desde los conceptos requiere una personalización para dotar al esquema binario de mayor potencia emocional.
El concepto corrupción dispara significados negativos, pero si le ponemos nombres y rostros los significados que disparará adquirirán una dimensión emocional con mucho mayor poder de fuego.
Los Kirchner no enfrentaron a Clarín en su primer gobierno con el 22 % de los votos, ahí el enemigo era el neoliberalismo, encarnado en un menemismo residual agonizante. Tampoco enfrento a Duhalde antes del 2005, lo enfrentó cuando la relación de fuerzas se lo permitió.
Carrió, los despojos del partido militar, Clarín, y los “piquetes de la abundancia” del campo, fueron enemigos que a la luz de los resultados se verificaron como superlativamente eficaces.
El 2% de la Coalición Cívica, la pérdida de poder de fuego de Clarín, el surgimiento del Kirchnerismo como aglutinador de sujetos políticos a partir de las derrotas de la 125 y de las elecciones de 2009, explican el escenario que le permitió a los Kirchner, consolidarse como espacio, retomar la iniciativa en 2010, lanzar medidas de gestión potentes como la AUH, el matrimonio igualitario, la eliminación de las AFJP, y así constituirse en el 54% en Octubre de 2011 luego del desgaste de dos gestiones.
Hoy Macri es para el Kirchnerismo un enemigo ideal para construir y acumular, y el gobierno lo ha elegido para que sea su enemigo de turno. Macri es vulnerable, es la contrafigura perfecta de CFK y de la esencia del Kirchnerismo, y además no tiene despliegue territorial, no tiene agenda ni un “reason why” nacional.
Alfonsín durante los dos primeros años, no tuvo una oposición sólida que pudiera establecerse como un enemigo plausible. Los enemigos corporativos eran creíbles pero demasiado fuertes. Cuando la oposición se consolidó, se convirtió en un enemigo exageradamente potente para enfrentarlo.
La marca política es una máquina que dispara significados. Alfonsín, parafraseando su último discurso, “no pudo, no quiso o no supo” erigir ese enemigo derrotable e imprescindible para construir una marca política, que dispare significados emocionales de poder.
Cavallo dixit
"Afortunadamente los griegos, con el apoyo de Europa, están transitando el camino correcto: el de la búsqueda de soluciones sinceras, honestas y transparentes. Ojalá sus dirigentes tengan la capacidad, que los nuestros no tuvieron, para explicarle al pueblo que la dracmisación y devaluación provocarían más sufrimiento que el que se deriva de las decisiones parlamentarias sobre recortes de gastos, privatizaciones y desregulación. Si lo consiguen, los griegos habrán dado un paso importante para que la mentira no se transforme en la principal herramienta política. La mentira es, precisamente, la manifestación más evidente de la degradación social que está sufriendo la Argentina desde el 2002 en adelante."
Construir malestar y construir política
Leopoldo Moreau define como “antikirchnerismo bobo” a esa inercia que hasta ahora hizo plegarse acríticamente a la oposición a líneas editoriales cada vez más inverosímiles, útiles para construir malestar permanente, pero absolutamente inútiles para la construcción política.
Los medios no necesitan ganar elecciones y los peoriodistas e incluso los teóricos mas formados y de variado calibre tampoco. Los que deben reconvertir su actual cortocircuito con el electorado y presentarse como una alternativa real de representación política son los partidos.
Los medios no necesitan ganar elecciones y los peoriodistas e incluso los teóricos mas formados y de variado calibre tampoco. Los que deben reconvertir su actual cortocircuito con el electorado y presentarse como una alternativa real de representación política son los partidos.
Peronismo : nacionalismo o populismo?
Recibimos este excelente análisis de Julio Burdman que apunta a desentrañar al núcleo simbólico de planteos conceptuales que dan vuelta, en cuya base conceptual siempre se identifica Peronismo con Nacionalismo ... europeo.
Catástrofe del pensamiento -- que fuera enfrentada conceptualmente como nadie por el Bebe Cooke el siglo pasado que fundó sin nombrar la categoría no funcionalista de "populismo" para el análisis del peronismo -- , esa asimilación de Peronismo y Nacionalismo europeo reiteramos dió y da lugar a muchos de los malos entendidos proplados ahora mismo con sagrada furia nada más ni nada menos que por la opo, que responde a la corpo, intentando , claro, que no se gane la batacu. Mejor leemos a Burdman:
Dentro y fuera de la Argentina, el resurgimiento de la cuestión Malvinas dio lugar a diferentes acusaciones a la posición del Gobierno Argentino, afirmando que está nutrida en el “nacionalismo peronista” . Pero no hay motivo de alarma. Más allá del juicio que tengamos acerca de la política kirchnerista sobre Malvinas –tema para otro artículo–, lo cierto es que el peronismo no fue ni es un movimiento nacionalista. Al menos, no en el sentido europeo. Este supuesto es una imagen muy fuertemente instalada en la Historia Argentina, pero no responde ni al ideario populista ni al desempeño gubernamental de los diferentes peronismos. Por el contrario, el peronismo desde sus inicios representó -y lo sigue haciendo- una crítica del nacionalismo argentino, construido en tiempos de la Organización Nacional y con una influencia que se extendió por la tradición antiperonista y la visión geopolítica de los gobiernos militares del Siglo XX.
Se ha dicho reiteradamente que el peronismo es nacionalista por razones que no describen el meollo del nacionalismo. Por un lado, porque hubo –y hay– nacionalistas católicos, rosistas y de otras denominaciones que reivindican a Perón. Grupos minoritarios de esta filiación se sumaron a la amplia coalición de 1945 y después también, pero nunca fueron predominantes en ninguno de los gobiernos peronistas. Por otra parte, Perón era un caudillo militar, y todos los militares del mundo son, en alguna medida, nacionalistas. Juran, después de todo, dar su vida en defensa de la Patria. Pero esas aparentes ideas, en todo caso, no permearon en las políticas peronistas.
Se dice también que el peronismo era nacionalista en lo económico, y si bien esto es cierto, también lo es que el proteccionismo económico y el keynesianismo son teorías económicas que no necesariamente van de la mano del nacionalismo político y social, y que eran predominantes a nivel mundial en tiempos del primer peronismo. Pero el elemento más fuerte en la caracterización del peronismo como nacionalista proviene de su antiimperialismo y antinorteamericanismo, muy marcados en su primera etapa.
En esta relación conflictiva podemos identificar los aspectos más nacionalistas del peronismo. Y aun así, hay que distinguir entre antiimperialismo y nacionalismo, que no son exactamente lo mismo –existe, de hecho, una tradición liberal antiimperialista–, y también hay que situar la retórica antinorteamericana de Perón dentro de un comportamiento reactivo, ya que ésta surge y se profundiza como consecuencia de los conocidos esfuerzos de Washington para evitar que la primera candidatura presidencial de Perón triunfase en 1946.
Pese a lo anterior, no podemos decir que el peronismo sea nacionalista porque todas sus políticas fueron opuestas a las agendas centrales del nacionalismo de ayer y de hoy. El nacionalismo, una idea europea, define a una comunidad nacional en términos culturales, idiomáticos y étnicos, y luego defiende el derecho de esta Nación a tener un Estado propio y diferenciado de otras naciones. Los programas nacionalistas sobre población, territorio, nacionalidad e inmigración parten de esta premisa. En la Argentina, el nacionalismo que organizó el país se propuso definir una argentinidad a partir de nuestras raíces europeas, negando y combatiendo a las poblaciones pre-existentes, defendió un territorio “geográficamente imaginado” de sus vecinos en disputa, promovió la inmigración europea asociada a una formidable empresa cultural de“argentinización”, y acabó enfrentado con esta idea una vez que encontró que las masas inmigrantes empobrecidas del sur de Europa no respondían al plan imaginado.
Diferentes autores sostienen que, más allá de sus logros iniciales, las construcciones de este nacionalismo argentino tuvieron influencia sobre muchos acontecimientos políticos poco felices que se vivieron con posteridad. Desde las guerras territoriales –pocas, afortunadamente– en las que se embarcó la Argentina con sus vecinos en el Siglo XIX hasta el pensamiento geopolítico clásico de los militares argentinos, caracterizado por una marcada desconfianza hacia los países vecinos, pasando por el mito de la “Argentina blanca” y la Guerra de Malvinas, están unidos por este origen común.
El peronismo representó, a través de sus políticas, una crítica profunda de estos conceptos fundacionales argentinos. En primer lugar, porque cambió el concepto de población. Puso fin al mito de la Argentina blanca y a partir de allí, fue el motor político de sucesivos cambios. El peronismo es esencialmente diferente del nacionalismo porque es populista latinoamericano. Y el populismo, por definición, no es nacionalista; puede, eventualmente, parecerse al nacionalismo, pero una vez que se convierte en nacionalismo deja de ser populismo. La diferencia es sociológica: el nacionalismo defiende a un determinado grupo social, “la nación”, se basa en él, y excluye a todos los demás, mientras que el populismo, construye un grupo social indeterminado,“el pueblo”, e incluye a todos los que se quieran subir a él, hasta formar una mayoría electoral.
El “pueblo” de los populistas no es esencialista, sino que responde a un objetivo político. Este fue uno de los errores fundamentales de quienes quisieron comparar a los populismos latinoamericanos con los fascismos europeos. Haciendo una mala analogía contrafáctica, podríamos decir que bien lejos de las manifestaciones nacionalistas uniformes de los nazifascismos de los ‘30 y ‘40, el peronismo y otros populismos latinoamericanos de los ‘40 fueron una gran unión de los excluidos por aquellas manifestaciones.
Y desde entonces, siempre fue incorporacionista. En todas sus variantes, el peronismo fue favorable a una inmigración abierta. Aún hoy, en un mundo en el que los países tienden a cerrar sus fronteras a la inmigración. Es, también, un partido que se identifica con los avances civiles y sociales logrados por otras comunidades excluidas, como las mujeres, los inmigrantes de países limítrofes, los homosexuales y, lentamente, los pueblos originarios.
Finalmentre, otra política histórica del peronismo que se contrapone por definición al nacionalismo, es su integracionismo. Durante el primer peronismo, aún cuando no se lograron avances concretos en la materia en comparación con el Mercosur –firmado en 1991 por un presidente peronista, en este caso globalista, como fue Carlos Menem–, se desarrolló una doctrina de orientación a la integración regional que perdurará hasta nuestros días.
En suma: el peronismo en nada se parece a un nacionalismo europeo. Estos últimos movimientos se caracterizan por una visión restringida de la población, su oposición a la inmigración y la integración regional, y una desconfianza hacia los países vecinos. Contrariamente, el peronismo siempre fue partidario de la inmigración y la integración regional, y su visión acerca de la población es dinámica y populista- incorporacionista. El nacionalismo territorial ofensivo argentino siempre actuó bajo el gobierno de grupos políticos herederos de la tradición nacionalista argentina, y ello incluye a la Guerra de Malvinas, engendrada por la última dictadura militar y antiperonista. El peronismo es populista, con todo lo que ello implica.
Tal vez Kant debería renacer para escribir “La Paz Populista”.
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