Quizás en lugar de decir que Milei es feo, hay que ser más lindo que Milei



Rubén Weinsteiner

La rebelión en el voto joven es funcionalmente constante e  históricamente cambiante. Los jóvenes se rebelan siempre, pero contra diferentes cosas. Contra lo que se instituyó como poder y status quo, y que a la vez llegó a un limite, donde no puede resolver las nuevas demandas y  problemas de los jóvenes. En 2003 ser rebelde era pedir más estado, políticas de género, welfare state etc. Hoy todo lo. contrario.
Los nuevos rebeldes vienen del conservadurismo, deprecian al progresismo, se ríen de las políticas de género y ponen en duda todo lo que hasta ahora aparecía como verdad inapelable.
Demonizar, caricaturizar o subestimar a Milei, que es una forma de demonizar, caricaturizar o subestimar a sus votantes, enlazados con él,   a través de un vínculo profundo y libidinal, es un error estratégico.
Lo primero que hay que hacer es no menospreciarlo. Hay una tendencia clara del campo tradicional político a menospreciar a estos personajes como si fueran personajes transitorios, vacíos y locos.
Si decís que Milei es simplemente un loco, un desquiciado que vive con 4 perros y tiene una relación rara con su hermana, indirectamente estás llamando a sus votantes locos y desquiciados. Para mí eso es una cuestión totalmente prohibida como estrategia.
Milei  supo radiografiar muy bien la rabia existente y sus causas, y se dio cuenta que la rabia se puede politizar y hasta electoralizar. Radiografía, mapea y entiende muy bien el malestar, el resentimiento, la frustración, la ira, el enojo. El resentimiento es un factor muy poderoso. La rabia es un enorme movilizador común y tribalizable  y es un  sentimiento que te empodera.
No podemos decir que sabemos lo que la gente piensa sino la escuchamos. Hay que escuchar a la gente, pero escucharla enserio, no para confirmar un sesgo que ya tenemos, hay que escucharla atentamente, sin prejuicios, sin enojos, de forma sofisticada, de forma empática, de forma amable incluso. Un error en Brasil fue que en 2018 (en 2022 se cambió un poco la fórmula) se rotuló: “Al que vota a Bolsonaro no tengo por qué escucharlo”, “no quiero escuchar lo que dice, no tiene razones”, “no tiene capacidad de razonamiento, no tengo por qué escucharlo”. Se bloqueó el diálogo y se bloqueó la escucha y lo que justamente te propone Milei es: no escuchar al zurdo, al fracasado según el, a los keynesiano, a los kirchneristas, a los dejuntos por el cargo etc..
Nos gusta ganar discusiones. Entonces nos acercamos a un par de pibes de barrio, votantes de Milei y les intentamos explicar que dolarizar no se puede, porque, porque nos hay dólares y el M1 y M2 de la masa monetaria…. Y obvio te miran con cara de ¿lo que? . Pero si te detenés a escucharlos, tienen claro,  aunque los medios digan lo contrario, que si ganan cien mil pesos no van a ganar cien mil dólares. Lo que están planteando es que están hartos de la inflación,  de ir al almacén y que todos los días las cosas aumenten, que los precios den miedo, de no poder ahorrar nada, porque los pesos se le derritan. Entonces compran la idea de dolarizar, no porque aman a EEUU, sino porque piden a gritos un poco de estabilidad en su economía diaria y horizonte aunque sea de corto plazo.
Y si escuchás bien, el votante de Milei no está en contra del Estado, está disgustado con el Estado que funciona mal. Con el Estado que no le brinda seguridad a la chica que le roban la mochila y el celular. Con la escuela que además de cerrar seguido por paros y otras cosas no les ofrece a los chicos humildes educación de calidad. De los hospitales públicos que no le dan turno nunca, que los atienden mal. De los empleados de oficinas públicas, que los hacen hacer largas filas.
No es que estén convencidos que hay que cerrar el Banco Central, lo que quieren es sacarle la maquinita a los políticos, que hace 3 años viajaban en colectivo como ellos y hoy, ya en un cargo, para que no tienen ninguna aptitud,  andan en  autos de 100 mil dólares.
Entoncés todas esas broncas se acumulan y llega “el león” dando rugidos y diciendo “yo siento lo mismo que ustedes” , “vamos a privatizar”, “vamos a dar vouchers para que vayas a otra escuela mejor”. Y esa persona siente que alguien interpreta su bronca y se pone de su lado. Entonces van y le dan desde los medios como respuesta  un video explicando que en Suecia los vouchers no funcionaron porque la UNESCO dijo….. Y Milei ya hizo su video donde los malos son  la casta, y ves a Insaurralde que se separa y le paga 20 millones de dólares a la ex esposa, funcionarios en Qatar en el mundial, cuando vos no podés pagar el pack fútbol, miles y miles de contratados  en el estado que no van nunca,  no trabajan y cobran. Familias enteras que no trabajan y cobran planes, mientras vos te levantás a las 6 de la mañana, te subís a un colectivo, te mojás, tomás frío, y volvés cansado a las 8 de la noche y esa familia, tus vecinos que no hicieron nada en todo el día se quedan hasta las 4 am escuchando música a todo lo que da y no te dejan dormir. Y viene Milei liderando una manada de leones, que son su gente, y vienen rugiendo para terminar con la casta.
Vos les explicás que el Conicet es muy importante para la investigación y el desarrollo, y el muestra que en el Conicet hay investigadores abocados investigar sobre las canciones de Arjona, el feminismo en Hansel y Gretel, los prejuicios en las publicidades de la TV Coreana o la perspectiva de género en los dibujos animados entre 1975 y 1977.
Vos les explicás que el ministerio de la mujer es clave para luchar contra el patriarcado y el te dice que podés decirle gordo todo lo que quieras a un gordo pero que si le decís gorda a una mujer te pueden meter una causa por violencia de género.  

Estos personajes son muy pasionales y forman lazos fuertes.  Primero con la identificación con la rabia. Es una identificación potente, y la rabia misma es potente
Pero la rabia es el teaser. Después se genera un enamoramiento con estos personajes.
Porque recuperan algo que la gente había perdido en su día a día que es la pasión, la pasión por ser alguien, la pasión por que te vean.
Estos tipos son mucho más sofisticados de  lo que parece, saben lo que siente la gente.
La gente primero siente que entienden su enojo, su rabia, ellos que son invisibles para la casta. “Alguien me escucha, me entiende”. Eso genera que la gente se sienta bien, vista, escuchada y valorada. Algo así como cuando te enamorás.
Quizás en lugar de decir Milei es feo, hay que ser más lindo que Milei. Quizás no se trate de negar o explicar porque no se puede hacer lo que plantea Milei, sino que se trate de enamorar.

Rubén Weinsteiner