La derecha chilena se fragmenta en el inicio de la campaña por el plebiscito de la reforma constitucional

Matthei abre debate presidencial en Chile Vamos tras avisar que podría  competir contra Lavín | Nacional | BioBioChile
Joaquín Lavín, actual alcalde del exclusivo barrio de Las Condes, sacudió a la derecha chilena al declararse públicamente como "socialdemócrata" y recomendar que el próximo gobierno sea de centro. Como sucesor natural de Piñera dentro de la coalición de derecha que hoy gobierna Chile, su definición fue un cimbronazo justo al inicio de la campaña por el plebiscito para la primera reforma constitucional a la carta magna que dejó Pinochet.

La primera en decir que no va a votar a un socialdemócrata fue Evelyn Matthei, la actual alcadesa de la Providencia. En respuesta al giro de Levín, que se perfila como el candidato presidencial para las elecciones de 2022 -impulsado por su partido la Unión Demócrata Independiente (UDI)-, Matthei aseguró que para votar a un socialdemócrata se inclinaría por un histórico como Ricardo Lagos y no descartó presentarse ella misma como candidata presidencial por la UDI y forzar a Lavín a pasar por primarias.

Matthei, ex funcionaria de Pinochet, coautora del sistema de jubilaciones por capitalización privada, ex ministra de Trabajo de Piñera y defensora de la pena de muerte, encarna el conservadorismo católico de la UDI y ya fue en 2013 candidata presidencial por esa fuerza, cuando compitió y perdió con Bachelet.

Jacqueline van Rysselberghe Herrera, presidenta de la UDI, optó por bajarle el tono y consideró saludable que al interior de su fuerza política haya más de un interesado en candidatearse a la presidencia. Aunque desde la oposición ya varios referentes vieron poco probable que haya internas generales por el clima de fragilidad política.

Por su parte, el senador de Renovación Nacional (RN), Manuel José Ossandón, también salió al cruce de Levín y aclaró que lo que importa no es lo que diga el hasta ahora señalado como futuro candidato presidencial por la derecha, sino lo que haga. Por eso aseguró con ironía que Levín "es militante de la UDI, que no es un partido exactamente socialdemócrata".

En este momento, el debate en Chile se centra en el plebiscito para la reforma de la Constitución que iba a hacerse a comienzos del año y que por la pandemia se reprogramó para el 25 de octubre. La reforma a la Constitución de Pinochet fue impulsada por Bachelet y nunca llegó a conseguir el apoyo suficiente. Con las revueltas sociales del año pasado, una de las concesiones de Piñera para pacificar las calles fue este plebiscito que la derecha espera que no consiga la fuerza necesaria para validar la reforma y por eso promueve el "Rechazo" a la consulta popular.

Chile debate la posibilidad que la consulta sea obligatoria y no voluntaria como lo es en las elecciones presidenciales, con el dilema de cómo hacer que los contagiados con coronavirus no sean privados de su derecho al voto. Piñera ya se opuso al voto por correo.