Un hombre con mascarilla camina frente a una tienda que anuncia que está contratando gente, en el Estado de Virginia.La tasa de desempleo en Estados Unidos cayó sorpresivamente al 13,3% en mayo, cuando los más pesimistas hablaban de que podía escalar hasta un 20%. Según las cifras dadas a conocer este viernes por el Departamento del Trabajo, la reconstrucción de 2,5 millones de empleos permitió que la tasa bajara desde el 14,7% de abril, la mayor cifra registrada desde la Gran Depresión. La buena noticia llega en medio de un parón económico generalizado de la primera potencia mundial debido a la pandemia del coronavirus y revela las primeras señales de que el colapso del mercado laboral provocado por el virus ya tocó fondo. Varias de las industrias que despidieron en masa gente al comienzo de la crisis son las que han vuelto a contratar en mayo, pero casi dos quintos de lo recuperado son trabajos a medio tiempo.
El alza estuvo impulsada por todas las industrias. Las que más recortaron pérdidas fueron la del ocio, servicios de alimentos y la construcción. Algunas de ellas que fueron las más rápidas en despedir trabajadores en marzo y volvieron a contratar en mayo. El sector público es que representa la mayor cantidad de empleos destruidos durante la crisis. “Estas mejoras en el mercado laboral reflejaron una reanudación limitada de la actividad económica que se había reducido en marzo y abril debido a la COVID-19 y los esfuerzos para contenerlo”, explicó en un comunidado el Departamento del Trabajo. Wall Street, que se ha mantenido optimista, celebró los datos. A media sesión, el Dow Jones subía un 2,6%, el S&P 500 un 2,2% y las tecnológicas del Nasdaq un 1,7%.
Los economistas, que habían pronósticado una pérdida de 7,5 millones de empleos en mayo, cuando la cifra fue 2,5 al alza, son más cautelosos que los invesores. Un trozo sustancial del crecimiento en los empleos de mayo, aproximadamente dos quintos, corresponden a trabajos a medio tiempo, lo que evidencia la fragilidad de la cifra. Los expertos coinciden en que volver a la normalidad llevará varios meses y que, si bien el dato es positivo, el desempleo en la primera potencia mundial sigue siendo muy alto, con 20 millones de empleos por recuperar. Otros, citados por Trump, hablan de una recuperación "V", una gran caída, y un gran salto. “Será mejor que una V, será un cohete”, afirmó esta mañana el republicano en la Casa Blanca. “Hablan de si es una V, una U o una L. No tienen ni idea. También se quivocan”, agregó.
En el reverso de la cifra, que puede indicar que la recuperación del país será más rápida de lo prevista, aunque sigue siendo peor que lo registrado en la Gran Recesión, revela las desigualdades económicas para las monorías. Mientras que la tasa de desempleo de los estadounidenses blancos cayó a un 12,4%, la de los latinos retrocedió a 17,6%. La de los asáticos escaló a un 15%, y la de los afroamericanos avanzó hasta un 16,8%. Esto, en medio de la mayor ola de protestas raciales en el último medio siglo en el país. “Soy el presidente que mas ha hecho por la comunidad afroamericana”, dijo Trump, sin excluir a Abraham Lincoln, como ha solido hacer estos últimos días.
Trump ha celebrado de buena gana la noticia en Twitter.“Son números estupendos. Es una alegría”, escribió en su cuenta. “Oh no, los demócratas están nuevamente preocupados. Lo único que puede matar este regreso de la economía es el dormilón Joe Biden”, agregó, en referencia a su posible contrincante demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre.
El número de solicitantes de ayudas de desempleo, que continúan en el entorno del millón semanalmente y superan los 30 millones durante la crisis, ha disminuido de manera gradual durante nueve semanas consecutivas. Los economistas no abandonan la cautela y advierten de que a muchos trabajadores que perdieron su empleo les puede tomar meses encontrar otro. Algunos pronostican que la tasa de paro podría continuar en dos dígitos hasta el próximo año. La tasa de abril fue la peor desde que se empezaron a guardar registros en 1948. Apenas en febrero, el paro alcanzaba un mínimo histórico del 3,5%, lo que se conoce como pleno empleo. Hasta entonces, la economía estadounidense había creado ininterrumpidamente trabajos durante 113 meses.
