El envejecimiento de la población lleva a España a tener la mayor tasa de muertos por el virus

El envejecimiento de la población y el fuerte impacto en las residencias son las principales causas de la incidencia mortal del coronavirus, según los expertos Dos trabajadores trasladan un féretro en el cementerio de La Almudena, en Madrid, el pasado marzo.

España empezó este lunes la cuarta semana de aislamiento como el país que más muertes ha sufrido por el coronavirus en relación con su población. Con 13.055 fallecidos, 28 por cada 100.000 habitantes, ya ha superado a Italia y se afana en buscar en los buenos indicadores que empieza a ofrecer el sistema un asidero para salir de la peor crisis sanitaria del último siglo, como la calificó el ministro del ramo, Salvador Illa.


La tendencia observada hace una semana en urgencias, con una caída de los pacientes que acudían a estos servicios, se ha consolidado. A esta buena noticia le ha seguido un descenso de los ingresos, lo que, a su vez, ha aligerado algo la presión sobre las unidades de cuidados intensivos (UCI). Los 637 nuevos fallecidos del recuento del Ministerio de Sanidad son la cifra diaria más baja desde el 24 de marzo, aunque el hecho de que el dato fuera de un lunes obliga a tomar la cifra con cautela por la infranotificación observada en otros fines de semana (Sanidad ofreció el lunes la información que le remitieron las comunidades la noche del domingo).

El “envejecimiento de la población”, con una alta proporción de patologías crónicas, y el impacto del virus en las residencias, son algunas de las razones que pueden explicar las altas cifras de fallecidos en España con respecto a otros países, asegura Pere Godoy, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología: “También influye cómo se determina la causa de la muerte, si por el virus o por las enfermedades de base que sufría el paciente, lo cual no se está haciendo de forma homogénea en todos los países y esto resta valor las comparaciones”, añade.

A las razones demográficas y de registro, José María Martín Moreno, catedrático de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Valencia añade otra asistencial: “Es posible que nuestra identificación temprana haya ido por detrás de países como Alemania y Corea, que apostaron por test masivos que permitieron aislar a los infectados y cortar las cadenas de transmisión” antes de que el virus llegara a los colectivos más vulnerables. A ello, añade, ha contribuido que en los últimos años “no se ha invertido lo suficiente” en la red pública.
Zonas muy pobladas

Jesús Rodríguez Baño, jefe de Enfermedades Infecciosas del hospital Virgen Macarena (Sevilla) destaca que en España e Italia se han producido niveles de transmisión comunitaria muy elevados. “Hacen falta estudios, pero probablemente también tenga que ver con la forma de relacionarnos socialmente, más cercana físicamente. Y que hayan sido Madrid y Cataluña las zonas más afectadas coincide con el norte de Italia. Son zonas densamente pobladas”, explica.

Sobre la primera respuesta a la crisis, Rodríguez Baño afirma: “Es cierto que con más test y aislamientos se podrían haber cortado las cadenas de transmisión antes de que llegaran a los colectivos más vulnerables. Pero yo quiero ser muy humilde, porque en cierta manera nos equivocamos todos en las primeras fases. Ahora es fácil verlo, pero eso nos debe servir para aprender y estudiar a fondo lo ocurrido”, añade.

Salvador Illa destacó con relación a las pruebas diagnósticas que el Gobierno ha destinado “845 millones de euros” en tres semanas en la compra de test, respiradores y mascarillas. “Hemos conseguido un suministro regular y permanente [...] para complementar las compras de las comunidades”, afirmó.

Illa, que calificó la epidemia del coronavirus como “la mayor emergencia sanitaria en 100 años”, defendió que el millón de test rápidos distribuidos por Sanidad entre las autonomías “servirán para hacer un cribado rápido” que posteriormente podrá ser complementado con las pruebas PCR, más lentas, pero más fiables. Sobre la recomendación de que toda la población use mascarillas, el ministro aseguró que se está “activando la producción nacional”, pero añadió: “Es una medida que se está estudiando, no está decidida”.