Bruselas advierte a Hungría de que toda medida por el coronavirus debe ser “temporal” y “proporcionada”

El Parlamento húngaro bloquea el primer intento del Ejecutivo de prorrogar de manera indefinida el estado de emergencia

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, actualiza a los parlamentarios la situación del coronavirus en el país, este lunesTamas Kovacs

La Comisión Europea ha recordado este lunes al Gobierno húngaro sus obligaciones con las leyes europeas en materia de respeto de los Derechos Humanos, y ha insistido en que toda medida adoptada por los Estados miembros con el argumento de combatir el coronavirus debe ser “temporal” y “proporcionada”. Esta era la respuesta del portavoz comunitario de Justicia, Christian Wigand, al ser preguntado por la nueva reforma contra la Covid-19 que ultima el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, para prorrogar de manera indefinida el estado de emergencia y poder así gobernar por la vía de decretos. La enmienda ha sido bloqueada este lunes en el Parlamento después de que prácticamente toda la oposición, desde la izquierda a la extrema derecha, la rechazara, aunque podrá someterse de nuevo a votación la próxima semana.

Bruselas no ha querido entrar a valorar el fondo del proyecto de ley porque se encuentra todavía en fase de tramitación parlamentaria, pero el portavoz de la Unión Europea ha insistido en que “las medidas de emergencia deben ser siempre temporales en su naturaleza para afrontar situaciones particulares de crisis", después de reconocer que es competencia de cada Estado miembro decidir sus medidas a seguir.

El portavoz de Orbán, Zoltán Kovács, ha asegurado que el carácter indefinido de esta futura ley es en caso de que los diputados no pudieran acudir al Parlamento por la pandemia. No obstante, según el medio británico The Guardian, cuatro ONG que trabajan en el país, incluido el Comité de Helsinki para los Derechos Humanos, presionaron este domingo al Gobierno húngaro para que añadiera una cláusula de suspensión a estas medidas de emergencia.

La reforma en la que trabaja el Ejecutivo de Orbán introduce, además del poder de suspender leyes y la actividad parlamentaria, penas de prisión de hasta cinco años para aquellos que difundan información falsa sobre el coronavirus en Hungría. La falta de detalles sobre cómo afectaría a los medios de comunicación esta revisión legislativa ha generado inquietud, dado que Budapest ha tenido en los últimos años polémicas relativas al respeto a la libertad de prensa. “Es un esfuerzo para consolidar el control sobre la información y que puede ser utilizado para intimidar y forzar la autocensura en lo que queda de prensa independiente (en Hungría)", ha advertido en un comunicado el director adjunto del Instituto Internacional de Prensa, Scott Griffen.

Por su parte, el portavoz del primer ministro húngaro calificaba de “parciales e irresponsables” las consideraciones de que esta ley podía ser una amenaza para la libertad de prensa. “La ley es bastante razonable”, escribía este domingo Kovács en la red social Twitter tras insistir en que se usaría solo contra informaciones falsas relacionadas con la epidemia.

A este respecto, Bruselas ha expresado que en tiempos de crisis es más importante que nunca que los periodistas puedan hacer su trabajo correctamente, “sobre todo para evitar la desinformación y asegurar que los europeos tienen acceso a información crucial”.

Aunque el Gobierno húngaro no ha logrado este lunes los cuatro quintos del Parlamento para aprobar la legislación, podrá sacarla adelante en una semana con una mayoría de solo dos tercios. Un requisito que el grupo de Viktor Orbán, el partido nacionalista y de ultraderecha Fidezs, cumple a día de hoy.