De Achával derrotó a Ducoté en el resultado más reñido del conurbano



El resultado más cerrado que dejaron las elecciones del domingo en el conurbano bonaerense fue el de Pilar, donde el intendente Nicolás Ducoté (Juntos por el Cambio) perdió el poder en el distrito por unos 2600 votos ante Federico de Achával (Frente de Todos).

El jefe comunal protagonizó una remontada vertiginosa con respecto a su desempeño en las PASO y estuvo al filo de dar vuelta un resultado que, desde las primarias, parecía sellado a favor del candidato peronista. La disputa electoral estuvo cargada de tensión y denuncias, tanto en la previa como el día de las elecciones. Desde el Frente de Todos local señalaron que la escalada de Ducoté se debió a la "compra de votos", un fantasma que agitan desde la campaña. En el oficialismo no dan entidad a los planteos "mediáticos" del sector de De Achával.

El duelo voto a voto que se dio en Pilar se cerró en la madrugada de ayer, cuando Ducoté llamó a De Achával para reconocer su derrota. Los números del conteo provisorio se habían clavado en 46,59% para el candidato del Frente de Todos y en 45,19% para el intendente pilarense.






A Ducoté no le alcanzó haber sumado, a fuerza de corte de boleta, 20.000 votos más que en las PASO y que De Achával consiguiera unos 6000 votos menos que en las primarias, según los datos del escrutinio provisorio.

Para que el intendente quedara al borde de revertir la desventaja de casi 16 puntos que se había dado en las elecciones del 11 de agosto, el corte fue fundamental: en el distrito, logró 17.000 votos más que el presidente Mauricio Macri y casi 13.000 más que la gobernadora María Eugenia Vidal.


"Entre las PASO y las generales hicimos una campaña más intensa en cuanto a imponer a Nicolás como candidato independientemente de lo nacional y lo provincial. Rompimos estructuras y armamos nuevas estrategias", describió a LA NACION una fuente de la campaña del intendente, consultada sobre la remontada.

La disputa en Pilar se cargó de tensión por las denuncias que el partido del candidato De Achával lanzó contra Ducoté, enfocadas en la campaña previa y también en el día de la elección. "Hicieron una compra hormiga de votos. Tenían tipos parados en la puerta de escuelas, con plata encima. Traían gente a votar y les pagaban", dijo a este diario una fuente de confianza del postulante del peronismo. Y agregó que ese mecanismo se dio, entre otras, "en la escuela Nº 9, de la localidad de Lagomarsino".

Cerca de Ducoté desmienten estas acusaciones y las enmarcan en una estrategia del peronismo de judicialización permanente ante la falta de propuestas de su candidato. "Las denuncias son mediáticas, las descarto y las desestimo. La única denuncia judicial es la de los microcréditos, que es de 2017 y se separa de lo electoral. Y el caso en el que intervino la jueza [María Romilda] Servini es una cautelar y ella se declara incompetente sobre esa supuesta compra de votos", afirmó la fuente cercana a Ducoté, que agregó que se trató de una elección "tranquila".

El camino hasta la infartante definición de la elección en Pilar el domingo tuvo momentos de gran tensión. Unos veinte días antes de las PASO, la jueza Servini le prohibió a Ducoté "disponer de fondos" municipales para subsidios, ante una denuncia del Frente de Todos por posible uso clientelar. Sin definir sobre el fondo de la cuestión, paró así decretos del intendente que habilitaban subsidios a vecinos de Pilar.

Otra acusación judicial del peronismo local tramita en el juzgado federal de Zárate-Campana y se enfoca en un posible desvío de fondos de una serie de microcréditos que llegaban al municipio desde el gobierno nacional para mejoras en viviendas. Por esa causa se produjeron allanamientos en la intendencia y en una quinta situada en la localidad de Del Viso.