Terminar el mandato, el único objetivo oficial

Lacunza posterga presentación en el Senado mientras negocian el proyecto. El macrismo juega sus últimas cartas con medidas económicas “de emergencia” y “no deseables” para “evitar males mayores"

por Natalia Vaccarezza

Lacunza se reunió con Rogerio Frigerio, Emilio Monzó, Federico Pinedo, Miguel Angel Picheto y el vice ministro del Interior, Sebastián García de Luca


El Gobierno transita una compleja de crisis económica y política que se agudizó después de las primarias del 11 de agosto. En la Rosada el único objetivo es “llegar lo mejor posible al 27 de octubre”. “Pase lo que pase tenemos que llegar”, comentan en el ala política de la Rosada. Esa es la orden que dio Marcos Peña, el jefe de Gabinete si sigue teniendo poder.

Hasta ahora se habla de lograr estabilizar la situación económica para llegar a una tranquilidad electoral en las generales. Lo que pase después dependerá del resultado de ese domingo. Mauricio Macri tiene una idea fija: “terminar el mandato”. Es todo un significado para el macrismo. Desde la llegada del peronismo en 1945, ningún gobierno no peronista ha terminado su gestión en tiempo y forma.

El macrismo juega dentro 55 días las últimas cartas con medidas económicas “de emergencia” y “no deseables” para "evitar males mayores como la pobreza". Para respaldar los argumentos del control de cambios, el Gobierno eligió el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, que tiene quince días al frente de la cartera.

El ex ministro de Vidal buscó ayer volver a trasmitir tranquilidad a los mercados y a los ahorristas. “Hay una absoluta tranquilidad del patrimonio de los argentinos”, garantizó en una conferencia de prensa tras la reunión de gabinete. “Son intocables los ahorros”, prometió el funcionario en un clima de psicosis de largas colas de ahorristas en los bancos.

En las jornadas más críticas de la gestión aparece Lacunza con tono tranquilizador. El vocero político que lleva apuntes a las reuniones de gabinete corrió a otros personajes de la mesa chica que defendía las políticas oficiales. El ministro dice que está “bien y sereno” al asumir el cargo pese a que son “medidas económicas no deseadas y de emergencia”. Macri no quería llegar a esta instancia pero todo se fue de control después de las PASO.

En paralelo, la Casa Rosada abrió un diálogo con los referentes económicos de la oposición y referentes del Fondo, pero no para consensuar medidas sino sólo para informarlas. “No hay un co- gobierno”, aclaró Lacunza. El mensaje oficial es transitar “en estabilidad” la campaña electoral sin poner en riesgo a los argentinos. Volvió a usar la metáfora del barco al mencionar que “quien es el comandante o capital del barco hasta el 10 de diciembres” es Macri.

El tránsito hasta las elecciones está basado en dos medidas: el estiramiento de los vencimientos de deuda a corto plazo y el control de capitales. No hay plan “b”. Lacunza y todo el equipo de gobierno cree que “estas medidas van a funcionar”.

La semana del Macri y del equipo económico no será de las mejores. El ministro desistió su compromiso de asistir al Congreso para ir a defender el reperfilamiento de la deuda local. Lo hizo tras la reunión que mantuvo con Rogerio Frigerio juntó a los titulares de las Cámaras, Emilio Monzó y Federico Pinedo, además del senador y candidato a vicepresidente, Miguel Angel Picheto.

En las conversaciones participaron Lacunza y el vice ministro del Interior, Sebastián García de Luca. "Acordamos buscar consensos y lograr acuerdos con la oposición que tiene representación parlamentaria", explicaron fuentes oficiales. Para el ala política es "un desafío" conseguir apoyo opositor, pero confía que puede hacerlo por los antecedentes con otros proyectos del ley. "Nos ha ido bastante bien hasta ahora", se entusiasman en Balcarce 50.

Minutos después, Pinedo anunció vía twitter que la búsqueda de consensos políticos postergaría el giro del proyecto de ley, previsto originalmente para el viernes pasado y luego para hoy. "por lo que se suspenderá la presencia del ministro para generar el diálogo correspondiente.