Los buitres que sobrevuelan a Alberto

Por Guillermo Laborda
El candidato peronista tiene poco tiempo para conseguir un 75% de adhesion a la renegociación de la deuda, que evite el regreso de los buitres.


La campaña que realmente importa para los mercados no es la que ya comenzó con miras al 27 de octubre. La que importa ahora es la que debe comenzar el lunes 28 de octubre para convencer al 75% del total de la deuda argentina con legislación extranjera.

Recuérdese que bajo el título «reperfilamiento», Hernán Lacunza anunció la imposibilidad de pagar 101.000 millones de dólares de deuda, compuesta por 7.000 millones en títulos de corto plazo (las famosas Letes, Lecap y otras en manos de personas jurídicas), 50.000 millones en títulos de hasta 10 años de plazo y los 44.000 millones ya otorgados por el FMI.

De esos 50.000 millones, hay 30.000 millones bajo legislación extranjera, cuyo incumplimiento puede ser el germen para el retorno de los fondos buitres. Esos papeles poseen clásulas de acción colectiva que implican que una vez logrado el 75% (del total de deuda emitida) de adhesión a una reprogramación de los vencimientos, el acuerdo rige para el 100%. Acá no hay ballotage. Con ese 75% se deja afuera toda pretensión de los fondos buitres.

El miércoles cerca de 13 bancos extranjeros se presentaron ante la Secretaría de Finanzas que conduce Santiago Bausili para postularse como "jefes de campaña" o "punteros financieros" para lograr ese 75% de adhesión. Ese porcentaje mágico es más probable de alcanzar que un ballotage para Macri en las presidenciales del 27 de octubre.

En esta campaña por el 75% no existen las encuestas pero sí precios de los papeles en mercados que ya contemplan no sólo una extensión de plazos sino un «haircut» o quita en el valor nominal. La decisión que se tome sobre los bancos que liderarán el proceso y la propuesta en sí debería hacerse en conjunto con el equipo económico de Alberto Fernández de confirmarse su triunfo el 27 de octubre.

Todo el proceso y cierre de esta campaña demora tres o cuatro meses. El problema es que no hay tiempo para perder si es que no se quiere entrar directamente en default total en papeles con legislación extranjera y repetir el tortuoso sendero del 2001 que desembocara en los juzgados de Tomas Griesa y que fuera el paraíso para fondos buitres y abogados en Nueva York. En abril de 2020 deben afrontarse vencimientos imposibles de pagar. Por ello la importancia de que el mismo lunes 28 se dé inicio a la campaña por el 75%.

Madura el DNU

En el gobierno, mientras, se dirime si se envía al Congreso el proyecto de ley por el «reperfilamiento» de la deuda bajo legislación local. En medio de la campaña electoral y sin un acuerdo previo con la oposición, el debate en el Congreso sería un amplificador del default selectivo en el que desembocó el gobierno de Mauricio Macri. Los títulos de deuda fueron emitidos en su propia gestión mayormente. Madura otro DNU.

Por si fuera poco, para un mejor sendero de la reprogramación de la deuda, lo lógico sería hacerlo de la mano del FMI. ¿Habrá una rápida renegociación del acuerdo con el FMI desde el 28 de octubre con un nuevo equipo económico por asumir el 10 de diciembre? Suena muy improbable.

La escasez de tiempo queda de manifiesto cuando se toma en cuenta que la deuda reperfilada por Lacunza vence, el 60%, a fines de febrero. Quien asuma el 10 de diciembre deberá crear condiciones de confianza rápidamente para volver a ser sujeto de crédito. Sino se vendrá el «Reperfilamiento 2».

La vida real

Las corridas cambiarias y bancarias pos PASO hicieron mella en la actividad económica que ya venía en una situación de fragilidad. Los datos de pobreza e indigencia que se darán a conocer el 30 de septiembre corresponden al primer semestre y serán menores al del actual segundo semestre, negro por cierto en lo financiero y económico.

La caída del empleo desde las PASO es notoria en varios sectores ante las perspectivas de que -aún siendo muy optimista- con un excelente debut de un gobierno de Alberto Fernández, la actividad no mejorará hasta el segundo trimestre de 2020.

La tasa de Leliq es de 85% y cuando era de 70% las quejas se acumulaban. El caso financiero pos PASO con riesgo pais y dólar ganando titulares hizo olvidar las Leliq. "Qué bien estaba cuando estaba mal", graficó un empresario industrial.

El informe del Oso

Como siempre, llegó el informe del ejecutivo de banca privada que se escuda bajo apodo del «Oso». A continuación, los puntos principales de su tradicional envío a clientes:

1) Volvió la euforia en Wall Street; una vez mas se avisa que las conversaciones con China serán en octubre y fue la excusa para que los índices vayan en busca de nuevos máximos a pesar de datos económicos no muy positivos.

2) Al mismo tiempo los bonos norteamericanos tuvieron una corrección y la tasa de 10 años en 1,55% y la de 30 arriba de 2%; como dato de color el bono de 30 años en Alemania que tiene cupón 0% luego de 30 días de rendimiento negativo, estuvo por unas horas en positivo.

3) Se complicó y mucho la situación en Inglaterra ya que Boris Johnson no consiguió ninguna de las dos votaciones y parece que el final del 31 de octubre deberá ir a Bruselas a pedir una nueva postergación; gracias a ello la libra paso de 1,20 a 1,23 (2.5%).

4) En Argentina luego de un fin de semana de nuevos anuncios y controles, los activos en general, luego de tocar el quinto subsuelo, han tenido un rebote más que interesante que se ve más como cobertura de quienes estaban vendidos y algunos intrépidos que entraron para hacer una diferencia de corto plazo; en principio el mercado, con los precios actuales, estima una quita no menor al 40% que incluye más plazos, menos tasas, un periodo de gracia y quita de capital; a valores de 40/45 en los bonos con vencimientos de mas de 10 años deberían ser precios interesantes de compra; sin embargo como somos Argentina seguramente esto no se va a resolver en poco tiempo y la dilación llevara a nuevas caídas.