Cardoso intenta enfriar la pelea entre Alberto y Bolsonaro



El ex mandatario brasileño llegó a la Argentina y pidió paz entre los principales socios del Mercosur.

Jair Bolsonaro y Alberto Fernández llevaron la relación entre Argentina y Brasil a un nivel de tensión inédito para la política contemporánea. Mientras que mandatario en ejercicio y el postulante kirchnerista intercambiaron acusaciones e insultos en los últimos días, el ex presidente Fernando Henrique Cardoso intentó enfriar la pelea.

El sociólogo llegó de visita a la Argentina para participar de un seminario y se reunió con Mauricio Macri, pero también buscará un encuentro con Alberto. "Argentina será siempre nuestra vecina. Debemos tener buenas relaciones y no transformar nuestras opciones en un factor de fricciones entre naciones hermanas", expresó Cardoso desde su cuenta de Twitter como para traer un poco de paz.

Bolsonaro tomó partido por Macri antes de que comenzara la campaña. Ya había compartido algunos encuentros con el ex alcalde porteño donde se animó a bromear con su par argentino y le obsequió una gorra y una camiseta de la canarinha. Mientras tanto Alberto se reunió con Lula Da Silva, uno de los mayores enemigos del oficialismo brasileño, en la cárcel.

La cita no cayó bien en Itamaratí, la casa de gobierno brasileña. Bolsonaro dijo que la visita que Fernández implicaba una afrenta al Mercosur. "Es una señal más de que no quiere alinearse a lo que en su momento nos alineamos con Macri, con el presidente de Uruguay (Tabaré Vázquez) y con Marito (por el paraguayo Mario Abdo Benítez)", aseguró.

Pero aún no había llegado lo peor. La contundente victoria de Fernández en las Paso causó irritación en Brasilia y el presidente apuntó sus dardos contra el kirchnerismo. "No queremos hermanos argentinos huyendo para acá", señaló pocas horas después del triunfo.

Lejos de bajar el tono de la pelea, Alberto recogió el guante en su primera entrevista televisiva: "Celebro que Bolsonaro hable mal de mí. Es un misógino, un racista. Yo lo único que le pido es que deje a Lula (da Silva, ex mandatario) en libertad", comentó.

Cuatro días después de las Paso, Bolsonaro redobló la apuesta y en un discurso ante sus seguidores dijo que Argentina "se hundirá en un caos" porque en las elecciones primarias "bandidos de izquierda comenzaron a volver al poder". "Argentina comenzó a transitar el rumbo de Venezuela", insistió.

En el medio se sumó otro interlocutor a la batalla. En una entrevista con Clarín, el Canciller Ernesto Araújo afirmó que Alberto Fernández "es una mamushka que contiene a Cristina, Lula y Chávez".

Desde una solicitada que lleva la firma de los principales dirigentes kirchneristas, Alberto pidió por la libertad de Lula y pareció que sobrevendría otro enfrentamiento con Bolsonaro. Sin embargo Fernández prefirió el silencio y ensayó una autocrítica.

"Cometí un error que fue entrar en el debate que propone Bolsonaro, cometí un error al contestarle. Lo que me importa es el vínculo entre Brasil y la Argentina", concedió Fernández consultado sobre el mandatario brasileño.