Por
primera vez desde que arrancó la contienda el ex vice bajó de manera
dramática en un sondeo. Dudas al argumento de "electividad".
Por
primera vez desde que arrancaron las primarias del Partido Demócrata,
el exvicepresidente Joe Biden cayó en las preferencias electorales de
manera drmatica, esto de acuerdo a una encuesta de Manmouth University.
Biden aparece en empate técnico con 19% de las preferencias por debajo
de los senadores Bernie Sanders y Kamala Harris, quienes registran 20%
cada uno. Se trata de un cambio alarmante para el excompañero de formula
de Barack Obama, quien desde hace meses mantenía una hegemonía firme
por encima de la veintena de candidatos demócratas.
No se trata de cualquier encuestadora. De acuerdo con el sitio de análisis de encuestas FiveThirtyEigh, la encuestadora de la Manmouth University de Nueva Jersey tiene una calificación histórica de A+ en sus resultados. Es considerada una de las mejores del país.
Biden presenta varios problemas como candidato, empezando por su edad. A pesar de que es un año menor de Bernie Sanders y tres años mayor que Donald Trump, el presidente ha armado una narrativa mediática exitosa sobre la incapacidad de Biden de ocupar la Oficina Oval. Otro problema es que tantas décadas de carrera política han dejado un legado cuestionable en algunos asuntos. Quedó claro cuando, en el primer debate demócrata en junio, la senadora Harris cuestionó a Biden por su posicionamiento de hace décadas respecto a un programa de integración racial en Delaware, estado del que fue senador desde sus 29 años y hasta que brincó a la vicepresidencia con Obama en 2008.
La ventaja más grande de Joe Biden es su reconocimiento a nivel nacional, su asociación con Barack Obama, el presidente más popular de las últimas décadas, y que es un hombre, centrista, y blanco. Lo que en EU llaman "electividad". Las encuestas sugieren que muchos electorales están de acuerdo con las propuestas de personajes más progresistas como Bernie Sanders o Kamala Harris, pero temen que su izquierdismo aliene a los votantes moderados y terminen por regalarle otro término a Donald Trump. Algunas muestran una preocupación similar con la centrista Kamala Harris, por ser mujer y afroamericana, o el alcalde Pete, por ser abiertamente homosexual.
Estos números ponen en duda el argumento de la electividad, el mismo que usaban los analistas en 2008 para descartar la candidatura de Barack Obama por su color de piel, y que quedó dinamitado una vez que ganó en la primaria de Iowa, sorprendiendo a todo el país. "En esta noche de enero, en este momento definitivo de la historia, han hecho lo que los cínicos dijeron que no podríamos", dijo un triunfante Obama ese día. "Nuestro momento para el cambio llegó".
Por el momento, a seis meses de la primera primaria en Iowa, la lista de presidenciables demócratas sigue siendo grande. El tercer debate se llevará a cabo el próximo 12 de septiembre y hasta ahora 10 candidatos ya cumplieron con los requisitos de encuestas y número de donantes que el Comité Nacional Demócrata exige para participar. Los que ya entraron son los tres punteros arriba mencionados, el alcalde Pete, la senadora Elizabeth Warren, el senador Cory Booker, el excongresista Beto O'Rourke, la senadora Amy Klobuchar, el exsecretario Julián Castro, y el empresario Andrew Yang.
Es muy temprano para hacer cualquier tipo de apuesta. Los dados siguen en el aire y los candidatos seguirán saliendo de la contienda. Habrá más claridad una vez que ocurra la primaeria de Iowa a principios de 2020. Cabe recordar que para estas alturas de la contienda en 2016, Donald Trump era el hazmerreir de los republicanos.
No se trata de cualquier encuestadora. De acuerdo con el sitio de análisis de encuestas FiveThirtyEigh, la encuestadora de la Manmouth University de Nueva Jersey tiene una calificación histórica de A+ en sus resultados. Es considerada una de las mejores del país.
Biden presenta varios problemas como candidato, empezando por su edad. A pesar de que es un año menor de Bernie Sanders y tres años mayor que Donald Trump, el presidente ha armado una narrativa mediática exitosa sobre la incapacidad de Biden de ocupar la Oficina Oval. Otro problema es que tantas décadas de carrera política han dejado un legado cuestionable en algunos asuntos. Quedó claro cuando, en el primer debate demócrata en junio, la senadora Harris cuestionó a Biden por su posicionamiento de hace décadas respecto a un programa de integración racial en Delaware, estado del que fue senador desde sus 29 años y hasta que brincó a la vicepresidencia con Obama en 2008.
La ventaja más grande de Joe Biden es su reconocimiento a nivel nacional, su asociación con Barack Obama, el presidente más popular de las últimas décadas, y que es un hombre, centrista, y blanco. Lo que en EU llaman "electividad". Las encuestas sugieren que muchos electorales están de acuerdo con las propuestas de personajes más progresistas como Bernie Sanders o Kamala Harris, pero temen que su izquierdismo aliene a los votantes moderados y terminen por regalarle otro término a Donald Trump. Algunas muestran una preocupación similar con la centrista Kamala Harris, por ser mujer y afroamericana, o el alcalde Pete, por ser abiertamente homosexual.
Estos números ponen en duda el argumento de la electividad, el mismo que usaban los analistas en 2008 para descartar la candidatura de Barack Obama por su color de piel, y que quedó dinamitado una vez que ganó en la primaria de Iowa, sorprendiendo a todo el país. "En esta noche de enero, en este momento definitivo de la historia, han hecho lo que los cínicos dijeron que no podríamos", dijo un triunfante Obama ese día. "Nuestro momento para el cambio llegó".
Por el momento, a seis meses de la primera primaria en Iowa, la lista de presidenciables demócratas sigue siendo grande. El tercer debate se llevará a cabo el próximo 12 de septiembre y hasta ahora 10 candidatos ya cumplieron con los requisitos de encuestas y número de donantes que el Comité Nacional Demócrata exige para participar. Los que ya entraron son los tres punteros arriba mencionados, el alcalde Pete, la senadora Elizabeth Warren, el senador Cory Booker, el excongresista Beto O'Rourke, la senadora Amy Klobuchar, el exsecretario Julián Castro, y el empresario Andrew Yang.
Es muy temprano para hacer cualquier tipo de apuesta. Los dados siguen en el aire y los candidatos seguirán saliendo de la contienda. Habrá más claridad una vez que ocurra la primaeria de Iowa a principios de 2020. Cabe recordar que para estas alturas de la contienda en 2016, Donald Trump era el hazmerreir de los republicanos.