Millonaria inversión del macrismo en publicidad microsegmentada en la Web


Anteayer, en las redes sociales Facebook e Instagram, se vio un récord de 419 avisos diferentes de Juntos por el Cambio


Instagram, se vio un récord de 419 avisos diferentes de Juntos por el Cambio');

La microsegmentación del mensaje oficial está llegando a niveles nunca vistos en Argentina. El viernes pasado, solamente en Facebook y en Instagram, Juntos por el Cambio tenía 37 spots diferentes para que le lleguen a 37 públicos distintos. Audiencias bien demarcadas gracias al cruce de información pública con datos personales que el Estado no debería utilizar con fines proselitistas pero que siempre usó, aunque nunca tan profesionalmente. Una oferta para cada demanda: patrulleros nuevos para el inquieto por la inseguridad, foto con Amalia Granata para la doña de pañuelo celeste, ruta reciclada para el automovilista del interior bonaerense.

Anteayer, en esas mismas dos redes sociales se podía ver un récord de 419 avisos diferentes de Juntos por el Cambio. Cuatrocientos diecinueve spots son cuatrocientos diecinueve microhistorias, cuatrocientas diecinueve secuencias de imagen, cuatrocientas diecinueve apelaciones a la emoción. Una verdadera hazaña del relato. Más que un gobierno, son una productora de contenidos culturales.

Lo que consigue tal despliegue de big data y publicidad teledirigida es que un desocupado pobre que perdió su empleo mientras la deuda pública saltaba del 52,6 al 95,4% del PBI evalúe que "si nos prestan plata, es porque nos tienen confianza", como se vio en un focus group de la semana pasada. La sistemática publicidad negativa sobre los candidatos opositores (el aporte de campaña de los grandes multimedios) agrega otra dimensión: los electores no sopesan los claros y oscuros de la gestión Macri simplemente porque no piensan en ella. Miran a los dos contendientes pero su inconsciente solo repara en lo nuevo: el retador.