Netanyahu no pudo formar gobierno: Elecciones en septiembre




Israel vuelve a las urnas el 17/9, luego de que el Primer Ministro no consiguiera armar una coalición que le permita gobernar. Es uno de los mayores fracasos de su carrera política y la primera vez en la historia de Israel que un primer ministro no ha logrado fomar gobierno. El tema de fondo es la fricción entre la población secular y la población religiosa.


Encerrado entre la derecha laica representada por su exministro de Defensa, Avigdor Liberman, y la ultraortodoxia, el Primer Minisrto israelí, Benjamin Netanyahu, no pudo formar una coalición de gobierno antes de su fecha límite (miércoles 29/5 a la medianoche).

Mientras tanto el Knesset (Parlamento israelí) aprobó una ley presentada por el Likud (su partido) para disolverse, por lo que habrá nuevas elecciones en septiembre (17/9).

De no haber sido aprobada esta ley, el Presidente Reuven Rivlin hubiese tenido el mandato de encargar a otro miembro del Knesset formar gobierno (podía ser tanto del partido de Netanyahu como de otro).

Dado que fue aprobada la ley que manda la disolución del Parlamento, eso no va a pasar.


Se trata de la primera vez en la historia de Israel que un primer ministro no ha podido formar gobierno.

Lo que impidió a Netanyahu conseguir una coalición fue el requerimiento de Liberman -del partido Yisrael Beiteinu- de que se le garantizara una ley que obliga a los estudiantes ultraortodoxos a entrar en el Ejército, a cambio de su apoyo.

Los aliados ultraortodoxos del Primer Ministro rechazan esa ley, piden que sea modificada.

El tema de fondo es la constante fricción presente en la sociedad israelí entre la población secular y la población religiosa.

Teniendo en cuenta que las elecciones serán en septiembre, es probable que no se pueda formar un nuevo gobierno hasta noviembre.

Netanyahu enfrenta una posible imputación de cargos por corrupción en los próximos meses, y habría buscado que sus socios de coalición aprobaran un proyecto de ley que le daría inmunidad y restringiría los poderes de la Corte Suprema del país.

Los partidos opositores rechazan de lleno otorgarle inmunidad.

Liberman, mientras tanto, quiere erigirse en nuevo líder de la población secular israelí, cansada de las restricciones que pretende imponer la ultraortodoxia.

"Yo creo que la cuestión más importante es el cálculo de Liberman de, '¿qué obtengo apoyando otro gobierno de Netanyahu? ¿Realmente quiero esto?'", planteó el director del programa de Seguridad de Medio Oriente en el Centro para la Nueva Seguridad Americana, Ilan Goldenberg, al portal Vox.

Por otro lado, se esperaba que Estados Unidos lanzara el plan de paz para el Medio Oriente diseñado por el yerno presidencial y asesor de la Casa Blanca, Jared Kushner, pero en vistas de la nueva ronda electoral, es muy probable que se retrase.