Nacionalistas y europeístas, en la recta final

Salvini y Le Pen, los rivales de Tsipras y Macron
Mientras Europa se prepara para un domingo de cierre de las elecciones que edificarán un nuevo Parlamento, el desafío final involucrará a nacionalistas y europeístas, con el francés Emmanuel Macron y el italiano Matteo Salvini, encabezando esos contrapuntos.
De esa manera, más que la oposición tradicional entre derecha e izquierda, entre los populares y los socialistas, ésa es la fisura que atraviesa a Europa, en medio de una votación que podría transformar para siempre el futuro de la Unión Europea. Los populistas parecen acudir a las urnas con el viento a favor, aunque las primeras señales que llegaron de Holanda han indicado lo contrario.

Quienes lideran las expectativas son Matteo Salvini y la francesa ultraderechista Marine Le Pen, mientras subieron los alemanes de AFD, los finlandeses del Finn Party, los daneses del Folkspartei y los austriacos FPOE.
Un lugar también queda para la formación del holandés Geert Wilders, aunque según encuestas no habría obtenido ni un solo asiento en el Parlamento Europeo, mientras que las negociaciones son difíciles para los polacos de PIS, en un curso de colisión con la líder francesa.
Salvini, por su parte, se juega todo, con la ambición de obtener la mayor cantidad de escaños y ser determinantes en el hemiciclo de Estrasburgo.
El objetivo es hacer de la coalición ultraderechista la tercera fuerza en el Parlamento Europeo e interrumpir, de esa manera, las actuales divisiones políticas, con la idea, además, de negociar alianzas con los conservadores incluso rompiendo el frente de los populares.
Lo que une a esa fuerza es el tema del control fronterizo vinculado con la inmigración, pero sobre todo el concepto de patria que se opone al centralismo detestado de Bruselas. El eje Berlín-París, en una nueva edición después de la cumbre de Aachen entre Emmanuel Macron y Angela Merkel, ha reavivado las tendencias nacionalistas en muchos países y ha exacerbado las tensiones, especialmente cerca de la campaña electoral.

Un nacionalismo que se conjuga con tendencias antiliberales ya presentes en algunos países de la Unión Europea, como Hungría y Polonia. Para oponerse a ese escenario se encuentran las fuerzas europeístas, listas para construir una alianza progresista que va desde el primer ministro griego Alexis Tsipras hasta el presidente francés. Un arco político en medio de los socialistas y demócratas del holandés Frans Timmermans que está cortejando a los Verdes y dejando la puerta abierta al diálogo con los populares de Manfred Weber, quien después del colapso de las políticas en España ahora espera un resultado positivo, especialmente en Alemania, para poder mantener la primacía en Estrasburgo también en la próxima legislatura.
Luego está el frente de las fuerzas euro-escépticas populistas, ni de derecha ni de izquierda, que apunta no a destruir sino a refundar Europa con el concepto de democracia directa.

Una galaxia política que también incluye al Movimiento 5 Estrellas en Italia y que abarca desde los ambientalistas estonios de Elurikkuse Erakond de Artur Talvik a los polacos Kukiz'15, liderados por Pawel Kuzik.
También están los finlandeses de Liike Nyt. En el futuro grupo, además, se encuentran los griegos del partido agrícola y ganadeo de Akkel y los ecologistas croatas de Zivi Zid.