El quinto paro nacional contra Macri tiene un fuerte acatamiento

El paro de la CGT es contundente y en el Gobierno dicen que están "hartos"
.Tensión por los cortes de la izquierda.


El quinto paro nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT) contra el gobierno de Mauricio Macri mostraba un fuerte acatamiento, en una jornada donde hubo momentos de tensión por los cortes de grupos de izquierda en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires.

La CGT logró este miércoles la adhesión de todos los gremios del transporte, lo que provocó que los grandes centros urbanos tuvieran un movimiento muy acotado. "Lo vinculado al transporte no funciona absolutamente nada", declaró el secretario de prensa de la UTA, Mario Calegari. No funcionan colectivos, trenes, subtes, combis ni aviones.

"El paro es una expresión del malestar de gran parte de la sociedad argentina y también de la encrucijada donde se encuentra el país", afirmó Juan Carlos Schmid, ex integrante del triunvirato de la CGT. "Hay un rechazo absoluto de la gente, no solamente de los sindicatos, sobre el trazado económico que se inauguró en el año 2015 con Macri", agregó.

La medida de fuerza, que no incluye movilización de la CGT, cuenta con la adhesión de los gremios "combativos" de la central liderados por Hugo Moyano, los de las tres vertientes de la CTA, los que responden a partidos de izquierda y los movimientos sociales.

"La contundencia del paro es absoluta", celebró el secretario General de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky. "Es el paro más fuerte y de mayor contundencia en la era de Macri, gracias a que lo convocamos todas las centrales de trabajadores y lo apoyaron todas las organizaciones empresariales pymes, más todos los movimientos sociales del país", dijo el diputado.

"El paro en el sector industrial es unánime", informó el secretario general del Sindicato de la Alimentación, Rodolfo Daer. El mismo diagnóstico hicieron sobre la actividad en sus sectores el bancario Sergio Palazzo y el judicial Julio Piumato. El acatamiento también era total entre los gremios docentes.


"Ojalá Macri entienda el paro y cambie algunas cosas de la economía. Si quiere seguir siendo presidente tiene la oportunidad de demostrar que quiere cambiar y mostrar su condición de estadista, si es que la tiene", afirmó Palazzo, que representa al sector más duro de los gremios de la CGT y el más cercano al kirchnerismo.


Sin movilización de la CGT, la tensión estuvo en los piquetes que grupos de izquierda organizaron en los accesos a la Capital Federal y otros puntos. Lo más álgido se dio en el Puente Pueyrredón, donde la Prefectura tiró balas de goma y gas pimienta contra manifestantes del Polo Obrero que intentaban cruzar a la Ciudad para participar de la concentración en el Obelisco. Una situación similar se daba en el Puente La Noria, que también estaba bloqueado.

"Estamos hartos de los paros. Ya sabemos que cuando el gobierno no es del partido de los sindicatos esto pasa. Es muy poco democrático este paro pero hay que bancársela", se quejó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que amenazó con liberar las autopistas si había piquetes. "Es poco democrático porque no dejan trabajar a la gente, le impiden que viaje. Es en contra de la libertad y del trabajo, de que la gente tome decisiones por si misma", agregó.