El kirchnerismo con Di Nápoli le arrebató Santa Rosa a la UCR

El candidato camporista que encabezó las listas del peronismo local superó al actual intendente Leandro Altolaguirre. Se trata de una importante victoria para el PJ frente a Cambiemos y una nueva caída del radicalismo en una capital luego de la sufrida en Córdoba.
Luciano Di Nápoli se quedó con la intendencia de la capital pampeana.

El candidato por el Frente Justicialista Pampeano Luciano Di Nápoli se encamina este domingo a un claro triunfo en las elecciones a la intendencia de la ciudad de Santa Rosa que le permitirían al peronismo reconquistar un territorio perdido a manos de la UCR en 2015. Los primeros datos le otorgan una victoria con el 50,23% sobre el actual intendente, Leandro Altolaguirre, que obtiene cerca del 26,67%.

Di Nápoli, abogado, dirigente de La Cámpora y postulante de Unidad Ciudadana, llegó a las primarias encabezando al oficialismo luego de ganar las internas del 17 de febrero al superar a Jorge Lezcano, candidato del gobernador saliente Carlos Verna. En los comicios, con el 51,35% de las mesas escrutadas logra una victoria resonante contra Cambiemos.


Di Nápoli junto al gobernador saliente Carlos Verna.

La victoria del dirigente kirchnerista representa un medido espaldarazo a la exmandataria y precandidata a vicepresidenta Cristina de Kirchner, a quien Di Nápoli le había adjudicado el ajustado triunfo de febrero. “Es total y absolutamente de ella”, había dicho por entonces.

Fue la primera victoria de un candidato K en una elección general, en el marco de un calendario desdoblado que ventila otras postulaciones de dirigentes de La Cámpora, como la de Anabel Fernández Sagasti en las primarias a gobernador del 9 de junio en Mendoza, y la de Walter Vuoto por la reelección en Ushuaia el 16 de ese mes.


Luciano Di Nápoli y Cristina de Kirchner.

Por otro lado, la derrota del actual mandatario de Santa Rosa refleja una tendencia iniciada en 2003 y que volvió a repetirse este domingo por la cual ningún intendente logró alcanzar la reelección. Asimismo, se trata de una nueva caída del radicalismo en territorio propio luego de la sufrida a manos de Martín Llaryora en Córdoba Capital.

Altolaguirre reconoció la derrota previo a la difusión de los primeros datos y de acuerdo a los boca de urna que comenzaron a recibir en el bunker radical. “Ya habrá tiempo para analizar el resultado, pero las urnas son las que hablan y no hay que echarle la culpa a nadie. Hicimos todo lo posible desde la gestión, pero encontramos una ciudad fundida y destruida”, dijo.