Un físico encontró el secreto de los multimillonarios para ser exitosos "de grandes"

Se trata de una fórmula que explica qué es lo que realmente se necesita para tener éxito. De dónde sale y cómo puede aplicarse al mundo real.

Si bien el éxito de super empresarios como Jeff Bezos o deportista de élite como Lionel Messi parecen casi místicos, pero hay una razón que explica su éxito. Según el físico Albert-László Barabási, hay una fórmula lógica que explica el éxito de las grandes personalidades de negocios, deportes o artes.

En una reciente publicación del blog TED Ideas. En él, el autor y el experto en teoría de redes de Northeastern University explican cómo su equipo ha desarrollado una fórmula simple para el éxito. La fórmula en cuestión es S = Qr.

El éxito, denominado S, es el producto de r, el valor potencial de una idea dada, y Q, la capacidad de una persona para ejecutar esa idea, es decir, su "factor Q" o una combinación de talento y habilidad innata. Eso los hace efectivos o no en su campo elegido. "Entonces, si un individuo con un factor Q bajo encuentra una gran idea con un valor r enorme, el impacto seguirá siendo mediocre, ya que el pequeño Q-factor disminuye el producto resultante (o Qr). Fantástica idea, mala ejecución. Piense en el primer dispositivo de mano de Apple, Newton, con su inepto reconocimiento de escritura. Lo contrario también ocurre: una persona creativa con un alto factor Q puede lanzar múltiples productos débiles y mediocres o sea bajos en r ", explica Barabási . Ocasionalmente, una gran idea y una habilidad excepcional chocan. Ahí es cuando aparece los éxitos sobresalientes.

La ecuación intenta explicar que a mayor cantidad de ideas, mayor posibilidad de éxito, lo cual no es una novedad en si mismo. Pero esta ecuación también resalta otra verdad sobre el éxito menos reconocida pero quizás más esencial. Algo de los que no se habla tanto porque no es tan edificante. La efectividad Q para la aplicación de las ideas es crucial para tener éxito. No se trata sólo de tener buenas ideas, sino de tener la pericia para ejecutarlas eficientemente. Y esa habilidad, según el investigador, se mantiene constante a lo largo de la vida.