Soros calificó a Xi Jinping como "el enemigo más peligroso" de las sociedades abiertas

Fuerte discurso del magnate en Davos


El magnate recomendó a Trump centrar sus políticas en China




El multimillonario estadounidense e influyente activista político George Soros arremetió contra el presidente chino, Xi Jinping, y lo calificó como el "enemigo más peligroso" de las sociedades libres y democráticas durante su discurso en el Foro Económico Mundial en Davos.

" China no es el único régimen autoritario del mundo, pero es el más rico, fuerte y tecnológicamente avanzado", señaló Soros. Estas circunstancias, según el multimillonario, convierten al líder chino en el "enemigo más peligroso" de las sociedades abiertas.

Soros advirtió de "un peligro mortal al que se enfrentan las sociedades abiertas por parte de las herramientas de control provenientes del aprendizaje y la inteligencia artificial en manos de regímenes represivos".

De acuerdo con el magnate financiero, el presidente estadounidense, Donald Trump, debería centrarse más en implementar medidas enérgicas contra China en vez de enfrentarse a "prácticamente todo el mundo" en conflictos comerciales. Y puso el foco en las preocupaciones de Occidente sobre los gigantes tecnológicos chinos ZTE y Huawei. "Si estas empresas llegaran a dominar el mercado 5G, representarían un riesgo inaceptable para la seguridad del resto del mundo", subrayó.

El portavoz del ministro de exteriores chino, Hua Chunying, contestó de una manera velada, pero directa, las declaraciones de George Soros. Chunying apeló al sentido común de América "para conseguir ver el desarrollo de China de una manera objetiva, no como una amenaza".

Por otra parte, la misión China en la Unión Europea se pronunció en contra de las barreras comerciales a empresas chinas basadas en meras especulaciones. Según señaló la agencia de noticias Xinhua news, la misión china declaró que estas barreras suponen una mala praxis que crean incertidumbre en el mercado de los países promotores de las mismas.

Al respecto de las acusaciones sobre espionaje por parte de empresas de telecomunicaciones chinas, la misión dijo que no se han presentado pruebas y que las autoridades chinas nunca han dado instrucciones en este sentido a las empresas tecnológicas.