Trump en campaña prometió tres cosas:"jobs, jobs and jobs"



Pese a que USA tiene una de las tasas de desempleo más bajas de la historia, el presidente Donald Trump se puso loco contra el Ceo de General Motors, Mary Barra, increpándolo por la decisión de cerrar plantas en Ohio, Michigan y Maryland y dejar en la calle al 15% de la plantilla. Fue al grano y lo amenazó con cortarles todos los subsidios, incluidos los de los coches eléctricos.

“No cerraron nada en México ni China. Los Estados Unidos salvaron a GM, y este es el AGRADECIMIENTO que recibimos”, tuiteó, echándole en cara que “apostó grande en China hace años cuando construyeron plantas allí (y en México), no creo que esa apuesta valga la pena”.


Finalizó el mandatario: “¡Estoy aquí para proteger a los trabajadores americanos!”.


Por más que los actuales ejecutivos de la automotriz con epicentro en Detroit justifiquen el plan de cierres de Lordstow (Ohio), Detroit (Michigan), White Marsh (Maryland) y Warren (Michigan) en que hicieron un recorte global de U$S 6000 millones, que implica dejar de producir 6 modelos en 2019, Trump no deja de recordarles que los contribuyentes, bajo el mandato de Barack Obama, le financiaron un rescate millonario en 2009, cuando se presentó en concurso de acreedores.

Si bien la corriente de eliminar empleos es global, a tal punto que el gigante químico y de la farmacia Bayer acaba de anunciar que suprimirá 12.000 puestos de trabajo en todo el mundo hasta 2021, porque la absorción del coloso estadounidense de semillas y pesticidas Monsanto le permitirá ahorrar unos US$3.000 millones en sus balances, las consecuencias recaen sobre las sociedades donde están radicadas las fuentes de trabajo afectadas, la defensa de los intereses de los accionistas de las compañías, enfocada en los ejercicios en curso y venideros, no puede omitir historiales en los que saltan a la vista ingentes privilegios extraordinarios recibidos, hayan sido legislativos o de mercadeo, que las ayudaron a fortalecer posiciones dominantes.

En este caso de la fusión de Bayer con Monsanto, la medida pega en el negocio de protección de cultivos y en las funciones corporativas generales.

Pero además, ¡teléfono para Angela Merkel!, una "parte significativa" de estos puestos será eliminada en Alemania, según reconoció en un comunicado el grupo con sede en Leverkusen, si bien destacó haber acordado con el comité de empresa un programa para evitar en el futuro más despidos de la plantilla de Alemania hasta fin de 2025.

En la Unión Europea funcionan como efectivo contralor de las políticas que se aplican en las corporaciones estos cuerpos colegiados que representan a las patronales y los trabajadores, con potestad para interpelar a los directorios, un bosque al que el frondoso árbol de la inflación y las crisis perpetuas no deja divisar en Argentina.