La economía cayó el 4% en octubre y sumó siete meses seguidos de recesión

El Indec actualizó los meses anteriores a la baja y el acumulado anual ya marca un retroceso del 1,7%.


El estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró la séptima caída consecutiva y marcó en octubre una baja del 4% respecto al mismo mes del año anterior.

Las contracciones más significativas se dieron en el Comercio con un desplome del 11,2% y la Industria Manufacturera (-5,3%), con el agravante que a su vez son las dos actividades de mayor incidencia en el conjunto de la economía.

Otras de las ramas más golpeadas fueron Hoteles y restaurantes (-3,4%), Transporte y comunicaciones (-3,3%) y Construcción (-4,7%), que decididamente ya está reflejando el fuerte parate de la obra pública.

En contraposición, entre los sectores que presentaron un mayor dinamismo se encontró la pesca con un sorpresivo 28,4%, la enseñanza (1,1%) y la agricultura, ganadería, caza y silvicultura (2,9%) que comienza a recuperarse del efecto sequía.

De esta manera, se mantiene la contracción económica general y se ingresa al tercer trimestre seguido en recesión a un ritmo que lejos está de marcar la cercanía de un rebote.

Es que si bien la baja se ubicó por debajo de los picos de junio (-6,6%) y septiembre (-6,1%), sigue siendo considerablemente alta teniendo en cuenta que esos dos meses habían sido los que sufrieron el mayor impacto de la devaluación.

Así, a pesar de la estabilidad cambiaria, la economía no estaría repuntando en términos interanuales dado que con una tasa de interés que no baja del 59%, los especialistas no encuentran motores que la impulsen a futuro.

Es por eso que -con las actualizaciones a la baja de los indicadores previos por parte del Indec- el acumulado anual ya llega a un retroceso del 1,7% que las consultoras ubican entre un 2,5% y un 3% para fin del 2018.

No obstante, en la comparación desestacionalizada de un mes a otro, octubre se recuperó un 0,9% frente al piso de septiembre. Esto está lejos de representar el inicio de un cambio de ciclo económico, ya que el mismo comportamiento se había registrado en julio y agosto de forma consecutiva, lo que no evitó la terrible caída de septiembre.