Santiago Abascal, líder de Vox
El partido de ultraderecha VOX entró ayer por primera vez en un parlamento español al conseguir el 11% de los votos en Andalucía y 12 diputados, superando sus propias expectativas y sin que ninguna encuesta lo pronosticara.
El programa de este partido pide la expulsión de los inmigrantes ilegales, la abolición de las leyes de memoria histórica y de violencia de género, y la supresión de las subvenciones a los organismos feministas o LGTBI. Ninguna formación de ultraderecha española había vuelto a un parlamento en España desde que Blas Piñar, de Fuerza Nueva, dejó su escaño en el Congreso de los Diputados en 1982. El premier, el socialista Pedro Sánchez, escribió hoy en Twitter que "los resultados de Andalucía refuerzan nuestro compromiso de defender la Constitución y la democracia frente al miedo".
La derecha, formada por Partido Popular, Ciudadanos y Vox, suman mayoría absoluta y pueden arrebatar el poder en Andalucía a la socialista Susana Díaz, que registró el peor resultado de los socialistas en las elecciones con el 28% de los votos frente al 35% que tenía.
